_ ¿Pequeño? ¡Oe! ¡Despierta!_ dijo alarmado el castaño al ver que la persona en sus brazos se desvanecía.
_ Te dije que te quitaras el casco cuando estuviéramos dentro del castillo_ le reprocho su compañero mientras que veía al caza-dragones arrodillarse con el cuerpo en sus brazos colocándolo en el suelo pero poniendo su antebrazo como almohada_ ¿Ves? Le diste tremendo susto.
_ Míralo_ exigió el oji-azul; lo que vio el otro lo sorprendió: Era un pequeño ángel de negro, su piel era blanquecina y su cabello largo era negro como la noche. Sus ojos estaban cerrados detonando unas pestañas largas y delicadas, se veía tranquilo pero esa gran mancha violeta y la sangre corriendo por el costado de su cabeza no le daban buena espina.
_ ¿Qué le habrá pas-…?
_¡¡Severus!!_ gritaron un par de chicos llamando la atención de los héroes. Eran un chico de cabello rubio y largo, tenía ojos grises parecidos a la plata y además tenían cierto brillo, estaban vidriosos; su rostro detonaba clara preocupación y terror. Mientras que el otro chico tenía el cabello castaño oscuro, largo y enrulado. Sus ojos eran verde-grisáceos y venía detrás del rubio.
Los Slytherin’s vieron al muchacho de casco colocando cuidadosamente a Severus en el suelo aun sosteniendo su cabeza con el brazo. El héroe tenía un casco con cuernos, apenas se le veían los ojos de color azul-grisáceo y la boca enmarcada en un medio ovalo. Tenía un chaleco de cuero marrón sin hombreras, solo en su hombro derecho tenía una charretera de metal, como parte de un escudo. En sus ante-brazos tenía guanteletes de cuero marrón envolviendo desde su codo hasta la muñeca, sobre uno de estos estaba apoyada la cabeza del mestizo. También tenía un cinturón con una insignia gemela a la de su pecho. Debajo de este tenía una especie de cubierta de piel de oso que le llegaba un poco más abajo de las rodillas. En sus piernas tenía un par de grebas* del mismo material que los guanteletes del héroe. Estos, al igual que la prenda del ante-brazo tenían una placa de metal, en el caso del guantelete, arriba del ante-brazo, y en el hecho de las grebas en la parte delantera de la pierna. También tenía botas de cuero altas, ara como una especie de vikingo nórdico o algo parecido.
Su compañero tenía una chaqueta de tela gruesa parecida al cuero de color blanco. Su rostro estaba cubierto por una capucha enorme originaria de la chaqueta; el capuz** terminaba en forma de pico y sobre este había estampada una figura de un ave rapaz con su alas extendidas majestuosamente. De su rostro solo se podían ver parte de la nariz, los pómulos, la boca y la quijada para luego dar paso a su cuello. Todo el pecho era tapado por una camisa de color blanco con unos voluminosos botones del mismo color. La chaqueta estaba sobre la camisa, era del mismo color de la camisa pero en los bordes de la unión de los botones de dicha chaqueta era de un color azul, al igual que el final de la prenda. Esta tela, en la parte trasera-inferior se abría en una “v” invertida dejando otra abertura, como la lengua de serpiente, y como ya fue dicho, esta parte es de color azul. Tenía un cinturón marrón que tenía un porta-armas, y otro cinturón de color rojo que sostenía una insignia parecida a un triángulo que tenía debajo una tira del cinturón rojo cayendo libremente. Usaba pantalones azules y unas muy largas botas de cuero marrón, eran tan largas que llegaban hasta la mitad de los muslos y eran sostenidas por unas piolas que iban atadas en el cinturón marrón.
Cuando llegaron hacia el muchacho arrodillado, Regulus se hinco para ver al mestizo mientras que Lucius se tomaba con ambas manos el rostro intentando no llorar.
Los Gryffindor’s habían sido olvidados y aprovechando la oportunidad, su dieron a la fuga por el lado contrario de donde se encontraban los otros. El encapuchado observo como los leones salían corriendo en la otra dirección contraria a ellos, entre-cerro los ojos sospechando algo pero decidió ponerle atención a lo más importante, y eso era, obviamente, el chico en brazos de su amigo.
_ ¡Mi pequeño! ¡¿Cómo pudo suceder?!_ dijo dramáticamente el rubio llamando la atención de los tres presentes_ ¡¿Por qué no te hice caso Regulus la primera vez que dijiste que algo malo sucedería?!
_ Ya sucedió Lucius, no pudimos hacer nada_ dijo casi-bajo el Black.
_ ¡No! ¡Míralo! ¡Esta hecho un desastre!_ grito poniendo las manos en su pecho _ ¡me siento tan mal!... yo… ah-_ fue lo último que dijo antes de que sus ojos se pusieran en blanco y fuera cayendo hacia atrás.
El encapuchado y el Black fueron rápidos; Regulus se paró rápido y tomo con fuerza uno de los brazos de Lucius y el héroe de chaqueta dio un gran salto pasando por encima de su amigo y del mestizo y apenas toco el suelo tomo el brazo libre del rubio impidiendo que se cayera de espalda al piso.
_ ¡No! ¡Ahora no Lucius! ¡¿Me abandonas ahora?! ¡Estúpidas hormonas de doncel!_ le grito al cuerpo desvanecido del rubio.
_ ¿Se encuentra bien?_ pregunto el caza-dragones al Slytherin.
_ Sí, siempre es así de dramático_ dijo con una gota en la nuca. El encapuchado tomo al rubio como un saco de patatas colocándolo en su hombro mientras que el otro héroe volvía a cargar a Severus en sus brazos.
_ ¿Hay alguna enfermería en el castillo muchacho?_ pregunto amable el sangre de dragón.
_ Si, por favor síganme_ dijo el Black aprendiendo marcha hacia dicho lugar seguido por los héroes con sus amigos entre los brazos, excepto Lucius, que parecía una toalla en el hombro del héroe de capuz.
Llegaron y Regulus llamo a la enfermera, esta llego rápido y analizo la situación: Había un par de extranjeros, seguramente de la competencia, con dos alumnos de Slytherin en brazos, uno de ellos era cargado delicadamente en brazos de un héroe de casco y el otro era cargado en el hombro de un muchacho con una capucha que no daba chance de ver sus ojos.
_ Este pequeño necesita atención inmediata señorita_ dijo amable pero firme el oji-azul llamado la atención de la enfermera.
_ ¡Colócalo en la camilla, volveré con las vendas!_ dijo seria la especialista yéndose del lugar, el muchacho obedeció y coloco suavemente al mestizo en la primera camilla de la enfermería. Enseguida la mujer apareció y se puso al lado del peli-negro_ ¿Y ese chico? ¿No necesita ayuda?_ pregunto refiriéndose al rubio colgado del hombro del héroe.
_ ¿Este? No, solo se desmayo_ dijo avergonzado el Black.
_ Bien, necesito que se retiren un momento, esperen afuera por favor_ dijo la mujer. Todos se retiraron, el oji-azul, antes de salir de volteo a ver al joven de cabello negro en la camilla_ No te preocupes, estará bien_ dijo conmovida por la mirada del extranjero hacia el alumno.
_ Eh… ¡ah!... _ dijo confundido el caza-dragones_ yo… estaré por aquí_ dijo yendo con su amigo y el otro chico, quedándose de frente a la puerta viendo el procedimiento.
Llegaron agitados a la sala común de Gryffindor, uno de ellos con el rostro contraído en una mueca molesta y el otro con una expresión inquieta.
_ Oh, canuto, la hemos liado amigo_ dijo arrepentido el cómplice de la broma.
_ Calla James, se lo merecía_ dijo molesto el Black.
_ ¡Nos hemos pasado!_ grito el chico
_ ¡Te he dicho que te calles!_ grito el otro yéndose en contra del otro, se había molestado con lo último que vio de sobremanera, ¿Quién demonios se creía ese… cornudo?
_ ¡Cuando Lunático se entere nos matara!_ grito pasando por todos lados como fiera enjaulada.
_ ¡Él no tiene por qué enterarse!_ le dijo deteniendo su andar_ Solo debemos… calmarnos… solo fue una broma_ dijo tratando de auto-convencerse el Black.
_ Estaba muy dañado Sirius, viste cuando se desmayó… no lo sé… creo que nos excedimos y que-_
_ ¡Escúchame Potter!_ dijo furioso el castaño de bucles tomando de él cuello del uniforme_ ¡El-esta-bien! ¿Sí? Solo fueron unos golpes, nada grave… Solo fue una broma, una broma de la que Remus no debe enterarse y en caso de que lo haga le decimos que fue un accidente y ya_ le dijo soltándolo y yéndose hacia su habitación. Una vez adentro una ola de emociones lo golpeo desorientándolo.
Recordó las palabras que el peli-negro le había gritado cuando se quebró luego de voltearse: “¡Sirius Black! ¡Tú! ¡Animal salvaje! ¡Ya… me tienes harto!”. Se tumbó en su cama, era mejor olvidar ese día… pero lo menos que hizo fue dormir.
Un atormentado James se encontraba en la entrada de la biblioteca, debía decirle al licántropo, debía hacerlo.
_ Oh, Cornamenta ¿Sucede algo?_ pregunto la amable voz de Remus_ Vamos. Acabo de salir de ahí porque me mandaste a llamar y-_
_ Lastimamos a Snape_ soltó de una el Gryffindor.
_... disculpa… ¿Qué has hecho?_ dijo sin poder creerlo el oji-miel.
_ Que… yo y Sirius hemos… lastimado a Quejecius_ dijo apenado el león; la mirada del licántropo tomo un tono más oscuro, su entre cejo se frunció lentamente y su rostro tranquilo paso a uno lleno de reproche en un segundo, solo fue una hora que los dejo solos y ya hicieron escandalo_ Yo… era solo un broma, Rem no te enojes, pensé que Sirius sabía lo que hacía pero no sabía que-_ fue callado por un golpe en su estómago de Remus, un golpe donde el 87% de la fuerza había sido por su sangre licana, había dolido… definitivamente, la paciencia de Remus con los bromistas se había esfumado.
No dijo nada solo se fue corriendo hacia el posible lugar donde los encontraría, la enfermería.
_... ¿Qué haremos con él?_ pregunto divertido el caza-dragones viendo la escena: un rubio estaba tirado en el suelo, casi en su totalidad despeinado por el viaje que le dio su amigo en el hombro mientras que el castaño de bucles le hacía viento en el rostro con un pañuelo que tenía en el bolsillo de su túnica_ Si son magos ¿Por qué no lo despiertas con magia?_ pregunto curioso.
_ Porque te deja con un enorme dolor de cabeza, este chico de aquí es… muy quejumbroso_ dijo el Black avergonzado.
_ Déjame ayudarte_ dijo educadamente el de capucha arrodillándose al lado de Regulus tomando en pañuelo de las manos del sangre pura y haciendo viento al rubio que estaba inconsciente.
_ Gracias… tu… _ Connor_ dijo el muchacho_ Dime Connor.
_ ¿Y tú eres…?_ pregunto hacia el otro héroe que estaba parado de brazos cruzados mirando hacia el interior de la enfermería.
_ Dovahkiin_ dijo tranquilo el joven de casco.
_ ¿Y tú?_ Pregunto Connor volteando a ver al Black pero sin dejar de hacer aire.
_ Regulus, Regulus Black_ dijo cordialmente_ Y el_ dijo señalando al “caído de guerra”_ Es Lucius Malfoy.
_ Un gusto_ dijeron al mismo tiempo los héroes.
_ No despierta_ dijo Connor resignado al ver que el aire que le trataban de dar no servía_ Dovahkiin ¿Tienes aquella planta que encontramos cuando veníamos?
_ Si_ dijo desviando su mirada del interior de la habitación sacando una pequeña planta de su guantelete_ Toma_ dijo dándosela al encapuchado para volverse a colocar al frente de la puerta observando como atendían al mestizo.
El héroe arranco una hoja de la planta y la paso sobre la nariz del rubio por unos segundos haciéndolo arrugar la nariz y el entre-cejo en señal de disgusto.
_ ¿Qué es eso?_ pregunto curioso el Black.
_ ¿Esto? Una planta que encontramos con Dovahkiin de camino hacia aquí, sabía que nos podría ayudar en alguna ronda donde uno se quede inconsciente ya que tiene un olor muy fuerte_ la explicación dejo asombrado al castaño.
_ ¿Sabes de herbologia?
_ Solo lo esencial, suficiente para no envenenarme con cualquier planta. Tuve que valerme por mi solo y aprendí mucho al vivir en un bosque.
_ Vaya, eso es… sorprendente_ dijo aún más asombrado el chico.
Los ojos grises de Lucius volvieron a verse de a poco, estaba confundido y con frio por el clima de azotaba sobre ellos, además de encontrarse tirado en el piso de pierda.
_ ¿Lucius? ¿Cómo te sientes?_ pregunto ayudándolo a levantarse del suelo por uno de los brazos mientras que Connor lo ayudaba con el otro.
_ Estoy… confundido, tengo frio y siento un olor horrible en mi nariz.
_ Les dije que se quejaría, no se imaginen si le hubiera lanzado el hechizo entonces_ el comentario hizo que Lucius hiciera un puchero, para luego hacer reír al caza-dragones mientras que el homicida torció la boca en una sonrisa.
_ Oh, que descuidado he sido, mi nombre es Lucius Malfoy_ dijo elegante el rubio.
_ Connor_ dijo el chico de capuz que estaba al lado de Regulus.
_ Dovahkiin_ dijo el joven de casco sin apartar la mirada de la enfermería.
Unos minutos más tarde la enfermera los hizo pasar, apenas pasaron el umbral de la puerta se dirigió rápidamente al lado de Severus, todos menos Connor que se encontraba tranquilo.
_Bien… fue un gran golpe ha de admitirlo_ dijo seria la mujer_ Pero por suerte detuve el sangrado y ahora está estable.
Severus tenía una venda en su cabeza a la altura de sus sienes y también un parche en la zona de su mejilla tapando la gran mancha violeta que estaba en ella. La mujer le había cambiado la ropa con magia, su uniforme sucio estaba sobre una silla.
_ Pasará lo que reste de este día aquí más unas cuarenta y ocho horas más de reposo, estimo que mañana tal vez despierte, pero hoy lo he hechizado para que no despierte y pueda descansar.
_ ¿Puedo abrazarlo? _ pregunto el rubio con los ojos vidriosos.
_ Seguro, pero no lo aprietes fuerte ya que su espalda también esta golpeada.
Regulus vio con tristeza como su rubio amigo lloraba mientras abrazaba el cuerpo inerte de Severus, solo si hubiera hecho caso a sus instintos.
De pronto alguien apareció por la puerta de la enfermería haciendo que Lucius soltara a Severus del susto; era un agitado y preocupado Remus Lupin que hacia su aparición en la sala, se acercó hacia el círculo de personas y observo al menor de Slytherin inconsciente sobre la camilla mientras que Lucius estaba cerca de él. No podía creer que Sirius haya hecho tal cosa ¿pero qué demonios había pasado?_ No puedo… creerlo… ¿qué le hicieron esos-…?
Al ver al licántropo fue y se estampo contra su cuerpo, rodeo su cuello con los brazos y escondió su rostro en su hombro y ahora estando más seguro, se desmorono en brazos del Remus.
_ No pude… ayudarle… esta golpeado…_ no podía hablar, su quebrada voz se lo impedía. Al verlo en tal estado lo apretó contra su cuerpo correspondiendo el abrazo haciendo que el rubio llorara con más intensidad.
_ Tranquilo Lucius, ya paso, él está bien ahora.
_ Pero el-
_ Shh, solo… tranquilízate Lucius_ dijo dulcemente al licántropo.
_ Lucius_ suspiro preocupado el Black sintiendo una mano en su hombro y al voltear vio al héroe de capuz “mirándolo”
_ Déjalo desahogarse, lo necesita más que nadie.
Remus, le pidió a uno de los héroes que lo ayudaran a poner a Lucius en su espalda, el considerado fue el sangre de dragón que con una sola mano lo levanto y lo puso a la altura de la espalda del hombre lobo, y apenas llego a la altura indicada se aferró al cuello de Remus mientras que con las piernas se enredaba en su cadera quedando “a caballito” del licántropo. Se despidieron de los héroes y se dirigieron a la sala común de Slytherin para llevar a Lucius.
Connor ya emprendía viaje hacia sus habitaciones cuando noto que si compañero no lo seguía, se volteo y lo vio observando una vez más al mestizo con un rostro neutro.
_ Vámonos caza-dragones_ llamo a su amigo.
_ Si… vamos_ dijo mientras alcanzaba al homicida y juntos se ibas hacia su habitación.