Me levante tarde, casi corriendo, me puse una remera bastante ancha, y mis pantalones largos, tome la mochila, el Skate y salí corriendo. Como siempre he llegado a la entrada del cole casi ultimo. Cuando llegue me encontré con Leandro y Leonel, Faltaba Nahuel y no sabíamos donde se había metido, tardo 10 minutos en aparecer el condenado, justo al toque de timbre para entrar, pero nosotros nos fuimos de allí. Caminamos por un buen rato hasta llegar al parque.
Al llegar a la pista para patinar, vi como Leo y Lea se largaron como locos, pero yo ni loco lo hacía, recién comenzaba con eso de patinar y hace unos meses me fracture la pierna. Tire mi mochila contra un árbol, puse la patineta me senté en ella, me recosté contra el árbol y estire las piernas. Nahuel hizo lo mismo pero a un costado.
-Porque no vas?- me pregunto mirando a los chicos.
-No ni a palo, me voy a matar- le dijo riéndome al final.
- No seas boludo Braian así no vas a aprender nunca chabón- me dijo aun sin mirarme.
- Ya lo sé- dije mirando a los chicos presenciando el momento justo en el que Lea choco a Leonel y lo hizo bolar del longboard. Fue genial, hasta podría decirse que lo vi en cámara lenta, no podía dejar de reír quise levantarme, pero Nahuel me tomo del brazo mientras se reía. Yo lo mire y él me dijo que me quede ahí. Leandro tirado en el asfalto se sostenía la pierna y no podía evitar reírse de Leonel quien lamentablemente había sido golpeado más arriba, justo en su zona intima y en posición fetal se quejaba. Si hubiera sido yo habría salido corriendo al instante, aunque me doliera lar pierna, porque con mi metro sesenta y ocho, temería bastante ya que Leonel mide un metro noventa. Pero Leandro estaba tranquilo ya que era solo un poco más bajo que Leo.
-Boludooooo!!- grito Leo aun en el suelo- empezá a correr!- le advirtió, pero el moreno no dejo de reír, hasta que el alto de tez blanca se levanto y aun un poco adolorido lo comenzó a correr.
Yo no podía parar de reír, note que Nahuel me miraba me puse un poco nervioso, no sé por qué.
-que te pasa boludo?- le pregunte casi sin aire y note como levantaba la mano. Mire a mi costado y me cubrí la cara con las manos. Dios mío Karen ¿porqueeeee?
-Esta Leo?- pregunto mientras nos saludaba. Nahuel le señalo y la hueca salió corriendo gritando “Leooo”. Pero ella no llamaba a Leonel, llamaba a Leandro, no entiendo porque no le dice Lea como todos pero bueno, cuanto más lejos mejor, aunque sea divertido descansarla, hoy no tenía ganas de aguantarla.
-Que estúpida- dije riéndome y Nahuel asintió sonriente
-Maaal- dijo dándome la razón y siguió mirando a la pista.
-Querés andar?- le pregunte y me miro con sus ojos celestes destellantes.
-Naaa, no me gusta eso- me dijo mientras se levantaba- dale vamos con los otros- dijo mientras se sacudía, yo lo quede mirando y el salió corriendo, y con un salto se tiro a la pista y trotando se acercó a los chicos quienes se seguían pegando.
Me quede un rato ahí pero decidí ir con ellos. Bajé tranquilo y vi como Leandro echaba a Karen que estaba re insoportable, sí, no soy yo el único raro, nadie se la banca a la conchuda. Nahuel estaba parado en el longboar junto a Leonel mientras hacían estupideces. No tardaron en caerse.
Yo por otro lado me dispuse a ir de un lado a otro pero no hacía mucho y Karen seguía fastidiando a Leandro que no le había quedado de otra que darle su Skate para que “patinara”.
-No Karen no!- grito este con su típica voz de bobo, mientras ella pateaba el skate contra un orilla.
-NOOOOOOOO!!- Grito Nahue exagerando-ah rre- dijo último.
-BUO- dijo un poco alto Lea típicamente lo decía, pero era por molestar no mas mientras iba a caminando asta su Skate.
-Que haces acá Karen?- le pregunte, directo como siempre.
-No se- me respondió mientras masticaba chicle con la boca abierta, siempre la tratábamos mal con los chicos, era la típica piba linda hueca y bien Poser.
La tarde iba bastante normal, hasta que Karen se quebró la pierna y la llevaron al hospital, por suerte esto sucedió a las 5:50, 25 minutos después de que nosotros salimos del colegio.
La fuimos a ver como a las 8 de la noche a la casa aunque con pocas ganas.
A la vuelta íbamos jodiendo y pegándonos entre nosotros, el primero en despedirse fue Lea quien se fue patinando. Luego se fue leo. Comenzamos a caminar bastante callados haciendo algunos comentarios sobre lo que había sucedido, nada fuera de lo normal, el silencio no era incomodo era natural y lo disfrutábamos. Repentinamente Nahuel salto diciéndome que tenía intentar patinar y yo le dije que no, que no me jodiera, pero insistió tantas veces que termine por doblarme el tobillo gracias a que le hice caso. Se rio bastante de mi, por un momento yo le pegue en el brazo, dispuesto a irme avance pero fue tal el dolor que casi caigo. Obviamente el me sostuvo, si no lo hubiera matado. Decidió acompañarme a casa ya eran las 9:30 y solo estábamos a 5 cuadras, me llevaba fuertemente agarrado por la cintura mientras llevaba mi mochila la que me había obligado a darle, no pude evitar sonrojarme, no sabía porque pero repentinamente todo se había vuelto tan incomodo. Llevaba mi Skate molesto por la situación, al cabo que yo ni había querido subirme a la tabla.
Llegamos a mi casa y toque timbre pero nadie atendió, toque la puerta aplaudí y nadie me hizo caso, entonces decidí llamar por celular a mi mamá.
-Abríme- fue lo primero que le dije
-Te dije que te llevaras la llave, que hoy no iba a estar- me respondió enojada, cierto, me hubiera auto golpeado la frente pero mi brazo estaba pasado por la espalda de Nahuel ya que no llegaba a pasarla por los hombros por ser más alto que yo.- anda para la casa de tu papa- me dijo
-Ni loco- le conteste, pero luego le dije que estaba bien y corte la llamada. Me solté de Nahuel y me acerque hasta el cordón de la vereda y allí me senté.
-Que paso boludo?- me pregunto parándose en la calle frente a mí, no tenía ganas de hablar sinceramente, no tenía ganas de ir a la casa de mi papa y no tenia forma de entrar a mi casa, y encima andaba rengo, justo que me iba a cruzar todo Bahía, nótese el sarcasmo.
-Nada- dije mirando a la nada- Mi vieja no está y no quiero irme a la casa de mi viejo- Le solté así nomas-Creo que me voy a ir a lo de mi abuela.
-A lo de tu abuela? Esta re lejos chabón, vamos para mi casa- me dijo, si era lejos, bueno prácticamente enfrente de la casa de mi papá. Me amargaba ese hombre me hacía sentir mal, no teníamos una buena relación y me fastidiaba. No sé por qué.
-Si no te molesta- le dije, me levante como pudo y rápidamente Nahuel me sostuvo entre sus brazos.
-Bueno, euuu, tampoco te aproveches del buen chico que soy, ya te dije no sos mi tipo- dijo en broma como SIEMPRE haciéndome reír, aun contra su pecho bastante sonrojado, aun no entendía por qué, pero era muy extraño. Fuimos hasta la casa, en la que solo se encontraba su hermano quien a las 12 luego de comer se dispuso a irse.
-No hagan cosas chanchas- bromeo el rubio casi idéntico y se largo.
-Cállate boludo- grito Nahuel y reímos. Jugamos a la play hasta las 3 a.m. A la hora de dormir Nahuel se acerco al placar, saco la parte de debajo de dos pijamas y me tiro con uno que era celeste y tenia ovejitas.
-No jodas- le dije riendo.
-Dale chiquiitiin- se burlo y dándome la espalda se cambio, se agacho para subir su pantalón por sus largas y fuertes piernas mostrándome aquel trasero bien redondo.
-Mmmm que culooo heee- le bromee como acostumbraba Nahuel se exalto y comenzó a reír, se quito la remera y se tiro a la cama. Yo me cambie rápidamente en el baño por supuesto. Cuando volví el ya se había acostado dentro de las mantas y me miraba.
-Ya le cambie las sabanas a la cama de mi hermano, no te vas a contagiar de nada- me dijo riendo- hasta mañana me dijo y se volteo contra la pared.
Yo me acosté, antes de dormirme le envié un mensaje a mi mama así savia donde estaba y me dormí también.
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