Dos días y medio y llevaba acosándolo.
Dos días y medio y sentía el corazón desbocado.
Todo se fue al carajo cuando lo conocí a él: su tez delicada, suave, aterciopelada, irresistible. ¿Cómo podía existir semejante ser?
Cuando crucé miradas con él, todosse desvanecieron y él… Quedó ahí, atascado en mi mente y en mi corazón.
Probablemente, el amor a primera vista era la cosa más equívoca del mundo (y me rehusaba estrictamente a creer en ello), pero cuando tienes a semejante persona enfrente, ¿cómo negar eso?
Joder, qué hombre.
Y así, contra mi voluntad, formé parte de un espionaje casi perfecto y merecía más de una patada en el trasero por ser tan psicópata, pero él valía la pena.
Byun Baekhyun valía la pena.
Su trasero también.
Sin embargo, este no es un cuento de hadas…
Chanyeol, qué rápido aprendes ¿no?
En verdad, juro que no me delaté, lo prometo, es más él giró su rostro, por lo tanto él fue el culpable de todo. Mi estatura esbelta no tuvo nada que ver o quizás, un poco.
Bueno quizás…
Mi altura sí está entrometida en todo esto.
Sin embargo, pese al vergonzoso y horroroso momento (aunque un tanto gracioso para él), me invitó un par de cervezas que no dudé en aceptar.
Eh, a ver está bien que sea un mocoso caprichoso, engreído, egoísta, tierno, protector, malvado, nena y todo lo que me inculque… ¿invitarme un par de cervezas a su casa? ¿¡A SU CASA!? Hay gato encerrado en todo esto o soy muy perseguido o no me llamo Chanyeol o sólo es coincidencia.
Pero… uh.
Chanyeol a tierra, por favor Chanyeol, si no reaccionas colapsarás… en 3, 2…
¿Casualidad?
Bueno, más o menos.
Porque a pesar de mi altura, él me estaba aprisionando contra la pared, él era quién estaba acorralándome, y no había bebido ni una gota de cerveza eso significaba que estaba en su estado más sobrio a comparación del mío.
Y…
Yo…
Sentía que no podía más… porque tener ese pequeño y vulnerable cuerpo aprisionándome, sus labios tan cerca de mi rostro, dios mío.
Chanyeol, tienes que mantener la frente en alto, compostura hombre, compostura. Pórtate como el Chanyeol que eres, carajo.
Sonreí y le miré travieso, él miraba mis labios como si suplicara que le besara, que le arrancara los labios, los mordiera y causara gemidos morbosos. Pero aunque mi corazón dictaba que yo tomase el control, soy orgulloso, si él me acorraló es por algo ¿no? Y yo quiero ese algo en mis labios. Por favor.
Chanyeol, mira, está cerrando sus ojos, sé macho y demuestra que sabes besar.
Si me preguntan, no sé cómo carajo pasó, pero pasó.
O sea sus candentes labios estaban posados junto a los míos, sus tiernos labios estaban rozándose con los míos.
Oh dios mío.
La sensación abrigadora y protectora hace que mi corazón de un pequeño remesón al sentir su respiración chocar con la mía, su nariz rozando con la mía y sentir por primera vez su corazón latir tan cerca del mío. Eso, es sin duda el mejor regalo del universo. Y en caso de que mañana esté muerto, culpen a Byun Baekhyun de todo esto, porque es un criminal: ha robado mi corazón, mi aliento, mi razonamiento y mis labios en dos días y medio.
Dos y medio y…
Sus labios…
Sus suaves y delicados labios, contra los míos, luchando, amando y queriendo más de ellos.
Byun Baekhyun, he caído a tus pies.
Mi ritmo cardíaco hacía coordinación con mi cabeza, ya no tenía pudor alguno. Me intentaba callar con sus labios, sus cariñosos y fríos labios. Mi ritmo cardíaco hacía coordinación con mi cabeza, ya no tenía pudor alguno. Me intentaba callar con sus labios, sus cariñosos y fríos labios.
Byun Baekhyun, he caído a tus pies.
—Ch-Chanyeol-ah…
—¿¡Ah!?
Un momento, en ningún momento le dije mi nombre, él sólo dijo el suyo… esto… ¿QUIÉN RAYOS LE DIJO MI NOMBRE? DIOS, DIOS, DIOS.
—Un momento—besó mis labios—mi nombre—otro—hm—otro más—¿cómo lo sabes? —otro más.
Esto es un crimen, mi cordura está volando por los cielos, sus labios sobre los míos se sienten tan bien, tan exquisitos, me vuelven loco.
—Ohm, yo…—besé su frente—yo…—su ojo izquierdo—yo…—el derecho—yo…—ambas mejillas— Jesucristo…—reí mientras besaba la comisura de sus labios.
—Con que Jesucristo ¿eh? No creo que algún ángel haya venido y te haya dicho mi nombre—susurré gravemente avergonzándolo de alguna manera.
Dios, este hombre es un ángel.
—¡No! Lo que quiero decir es que… —comencé a besar su cuello, además si él juega sucio ¿por qué yo no? —Dios mío…—dilodilodilodilo—tuve un flechazo contigo ¿sí? Me convertí en un psicópata por ti, ¿está bien? —le miré fijamente— Igual que tú… así que ¡ya! Deja de mirarme así, me cohíbes y… me da ganas… de… y… eso.
LLAMEN A LA POLICÍA, BOMBEROS, LA AMBULANCIA, AL PRESIDENTE, DIOS MÍO QUÉ HOMBRE.
Mamá, abuelita, vengan a salvarme de este hombre, porque… porque…
—Así que flecha---
—Cállate y bésame—tiró de mí hasta alcanzar mis labios.
Olvídenlo.
Porque seamos sinceros, es Baekhyun.
Y no todos los días uno encuentra a un Baekhyun que quiere devorarte a besos.