Soñe...
Con vidas pasadas, amores que trascienden, mentes sin prejuicios y aferrantes caprichos.
Con una dama de piel blanca y cabello rojizo que vagaba entre el borde de la luna y el sol,
me sostubo la mano y observo mi rostro, hechó a andar sus recuerdos ya olvidados...
sus ojos destellaban luz, su piel radiaba brillo... mas que esclava de la noche, pareciera hija del sol.
Me dejaba llevar por su sonrisa, dejaba un pasado atras...
Pasado ya un tiempo de vagar por las aguas y por sus claros ojos, me atreví a preguntarle su nombre..
ella me sonrio de nuevo... , yo fruncí el ceño y parpadee,
cuando me decidí a preguntar de nuevo ella movió la mano, dejó de remar y señalo con su mano su garganta.
La sonrisa nunca se borro de su cara.
-No puedes hablar? pregunté , pero inmediatamente interrumpí con un -por que? , al saber la respuesta de la anterior.
Su sonrisa cambio, se que no la pude haber escuchado, pero juré haber sentido su suave carcajada.
Paró de remar. borró su sonrisa .... y se acercó a mi tambaleando el bote mientras lo hacia.
confundida, en un movimiento bruzco , tome mi distancia.
Su suave mirada se tornó vidriante... y mordió sus labrios al bajar su cabeza. retrocedio..
Sometida por su dulzura, me acerqué a ella hasta alcanzarla, la mire de la misma forma, aunque menos encantadora.
pareciera que las palabras, como a ella, me sobraban. tan solo fue esa mirada y un delicado toque de mi mano en su mejilla..
Que experiencia tan maravillosa... su suave piel de nieve en mis cálidas manos humanas. algo irreal, algo prohibido.
Llevó sus dos manos a mi mano, cerró los ojos y por un breve instante, sentí un poco de calor y un latido..
volvió a sonreir, sus ojos cristalinos recuperaron brillo y sin aviso alguno, saltó del bote.
Yo era un venado asustado, me sostube de su mano y del bote. Pero al ver que en ella no habia rastros de agua,
la miré sorprendida.
No habia agua alguna. habimos atrancado en un campo de flores. en el cual sus pies descalzos posaban.
Me forzó a bajar. yo aun tambaleando, de ignorancia y de temor, pero tranquila de sostener esa suave mano.
Recuerdo que habia una choza, pues casa no se le podia llamar. Pero algo en su silencio me decia, que eso se llamaba hogar.
Corrimos y corrimos, yo tropezaba de vez en cuando . pero su ausencia de voz en esa sonrisa, eran como risas de angeles en mi lento escuchar.
En un instante llegamos a la puerta. la cual ella porsupuesto ya habia abierto y traspasado. Pero algo me detuvo en ese momento... sentimientos de nostalgia invadian mi memoria hasta llegar a mi garganta. pareciera que la dama se dio cuenta, porque de su ligero movimiento.. yo ya estaba en la cocina.
Como era de esperarse, la madera abundaba y los detalles con flores invadian la pequeña casa. Era claro que la pequeña doncella vivia en ese lugar. lo que no entendia, era el porque me llevó ahí.
Me soltó las manos con gentileza, como dandome libertad. pero en ese momento, lo que mas necesitaba era una guia, en tan maravilloso y curioso lugar. Ella me miraba como madre de cachorros viendolos jugar.
Tocaba las cosas con mis manos, suavemente como a su piel... cada cosa tan vacia, pero tan llena a la vez.
.... el sueño continúa