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Caffe di Marzio por HeartBreakerGirl

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Notas del fanfic:

Este fanfic se lo dedico a una amiga querida y una buena escritora.

Notas del capitulo:

OK. Si soy yo de nuevo. Publiqué mi fic en la tarde. Aquí me tienen de nuevo porque esta semana es el aniversario de escritora de unas de mis autoras favoritas en está página Misuzublack Muchas felicidades Arie <333 Te admiro y gracias a Dios que te conocí por el GTOP. Espero que te guste este one-shot lo hice con mucho cariño y a tiempo. Son las 11:30 p.m LOL

Sin más disfruten este escrito ^^

 

SUEÑO DE UNA NOCHE DE VERANO


"Soñar es sentir que algo maravilloso sucederá

sin poder explicar cómo, cuándo y dónde pasará"

Anónimo

 

Una persona caminaba alegremente entre las trattorias de la ciudad. Claramente se notaba que visitaba por primera vez esa parte del uno de los tantos barrios que albergaba Roma. Exactamente se hallaba en la Cittá Eterna  y por motivos de placer. Siempre había adorado viajar por lugares interesantes en el periodo de vacaciones y eso era gracias a que provenía de una acaudalada familia. A él no le importaba mucho el dinero, pero se sentía agradecido por ser afortunado. Roma sin duda era una ciudad que mostraba en todo su esplendor su belleza, tenía tantas cosas que mostrar que con cuidado disfrutaba cada lugar recóndito de la ciudad y no podía evitar quedarse embobado ante la majestuosidad que tenía al frente. Un bullicio captó su atención. Sonrió ante ello. Eso quería decir que se encontraba cerca de la Festa e iba por buen camino. Ese era el motivo por el que se encontraba ahora en el famoso barrio de Trastévere. Hoy se celebraba uno de los mayores festivales en Roma: “La Festa de' Noantri”. Cuando escuchó de ello supo que no tenía que perder esa oportunidad única que le ofrecía la vida.

 

Las calles se mostraban risueñas, demasiada gente transitaba por aquella noche de verano. Aunque ello era un signo evidente de que el festival era famoso, no le impedía el sentirse contento. Familias, enamorados todo caminaban con sendas sonrisas en el rostro al igual que él. Sentía que el lugar le daba una bienvenida acogedora, lo que hacía que su corazón estuviese cálido. La música tradicional italiana se escuchaba a lo largo de las angostas calles del barrio europeo. Era tan alegres, que daba la sensación de querer bailar. Parecía que la ciudad lo tenía hechizado, de tanta fascinación que le producía. Por un momento creyó que había llegado al lugar cuando comprobó su itinerario, era que se encontraba en la Piazza di Saint Egidio. Solo tenía que voltear de la esquina a la izquierda, caminar una cuadra más y llegaba al lugar.

 

“Solo falta poco”-se dijo a sí mismo.

 

A los segundos un olor inmediatamente lo atrajo, localizó la fuente y con una sonrisa se fue caminando hacia el lugar. Sabía que era ese aroma… durante toda su estadía en Roma… se había vuelto adicto a la grattachecca. Según Ji Yong aquello era un manjar de dioses… aquel potaje solo consistía en una mezcla de sirope y hielo picado. Una combinación simple, pero a la vez explosiva… algo que a Ji Yong le gustaba. A veces lo simple es lo mejor. Compró una porción de su nueva comida favorita y siguió caminando entre las callejuelas empedradas que daban un aspecto encantador al barrio. Conforme avanzaba más veía el ambiente festivo que se había instalado en esa parte de la ciudad. Cada café, restaurante o taberna sacaba mesas al aire libre… algunas de ellas ofrecían comida u otras eran solo para pasar el rato descansado el caluroso verano que asolaba la ciudad. A pesar de que era de noche, la temperatura era muy caliente… Ji Yong estaba acostumbrado a ello, ya que en su natal Corea el verano era insoportable. Había danzantes, acróbatas y mimos… esparcidos por todo el lugar… de alguna manera se sentía en el circo... siguió caminando más… hasta que escuchó que alguien hablaba por un micrófono. Definitivamente había llegado a su destino… la Piazza de di Santa Maria in Trastévere. Se quedó estático… se dio cuenta que lo que había visto con anterioridad… no se comparaba con lo que veía ahora… el lugar estaba abarrotado de gente, que hacía distintas cosas. Las luces iluminaban el lugar… parecía sacado de un cuento de Disney. Enormes lazos multicolores adornaban los postes y las fachadas de las tiendas. Había secciones de juegos… tradicionales italianos y se notaba que la gente se divertía con ello. A lo lejos oyó como un pequeño puñado de gente practicaba para su recital… sino se equivocaba eran tenores italianos… todo era un hermoso caos. Nunca en su vida se había planteado que del desorden pudiese existir belleza ahora lo sabía. Vio que músicos afinaban sus instrumentos al parecer  iba a ver un concierto de alguna banda local. Ante todo esto respiró profundamente, miró el cielo y por algún motivo extraño se sentía muy feliz...tenía el corazón ligero y en paz… esperaría hasta que el concierto iniciase.

 

-Pareces un niño perdido- una voz ronca le sobresaltó.

 

-¿Disculpa?- Ji Yong se volteó para ver el dueño de aquella voz. Frunció el ceño. No le había gustado como le había llamado. Evidentemente era coreano.

 

-Lo siento. Ese el aspecto que das- una pequeña risa se escuchó de los labios de aquel sujeto.

 

-¿Y me hablas por...?- Ji Yong enarcó una ceja- ¿Acostumbras a hablar con extraños?

 

-Respondiendo tu pregunta no acostumbro hacerlo, pero vi a alguien que captó mi atención… no sé parecías que brillabas.

 

-OK. ¿Estás coqueteando conmigo?- preguntó Ji Yong riéndose- Porque déjame decirte que tal vez eso no se te da bien. Disculpa si ofendo tu ego.

 

-Oh… no. De hecho suelo ser sincero. No sé nada de esas cosas. No pretendía ello. Solo me atrajiste y no hay mucha vuelta que darle. Digamos que hace mucho tiempo que no hablo en coreano...debe ser eso, la razón por la que estoy hablando contigo. Que irradiarás algo especial, es un plus.

 

-De verdad eres muy sincero… no sé la causa, pero por algún motivo te creo.

 

-Gracias supongo… ¿Qué haces por la ciudad? ¿Negocios, placer, estudios? ¿Estás solo?

 

-Wow… para un momento. Muchas preguntas, ¿no crees? Nos acabamos de conocer, ¿recuerdas? Además no sé tú nombre.

-Oh, lo siento. Me provocas mucha curiosidad. Colpa mia- Aquel chico alto, de facciones finas y de mirada muy profunda habló lo último en italiano. Puso su mano en el pecho y se golpeó ligeramente- Mucho gusto. Me llamo Choi Seung Hyun. Vine con unos amigos...pero supongo que se perdieron por ahí- dijo riéndose entre dientes. Acto seguido le ofreció su mano a modo de saludo.

 

-Mucho gusto Seung Hyun. Me llamo Kwon Ji Yong- el rubio correspondió el saludo con un ligero apretón de manos y con una sonrisa de oreja a oreja en el rostro. De alguna manera se sentía cómodo con aquel chico que acababa de conocer.

 

-Ji Yong… tu nombre significa dragón. Supongo que eres un pequeño luchador.

 

-¿Pequeño?- el rubio frunció el ceño- No lo soy.

 

-Ahh… veo que te gusta fruncir el ceño. Te ves lindo así- el menor al escuchar aquello se sonrojó- No importa. Ahora que sabes mi nombre… ¿responderás mis preguntas?

 

-Eres raro...no sé si alguien te lo ha dicho para que te enteres.

 

-Lo sé. Es parte de mi personalidad. No eres la primera persona que me dice aquello- una sonrisa centelleante se reflejó en el rostro del pelinegro.

 

-Te responderé tus preguntas...si tú respondes las mías, ¿qué dices?

 

-Me parece justo- Seung puso sus manos detrás. Esperando las respuestas.

 

-Estoy de aquí de vacaciones, por lo tanto estoy por placer. Ahhh… y sí estoy solo ¿Y tú cómo apareciste aquí?

 

-Bueno como dije anteriormente vine con mis amigos, pero supongo que me dejaron solo.

 

-Oh...no. Supongo que hice mal mi pregunta. ¿Por qué estás en Roma?

 

-Oh… eso. Estudio aquí. Soy un estudiante de intercambio.

 

-Hmm… interesante. Todavía me faltan dos preguntas, ¿sabes?

 

-Lo sé. Dispara. No me voy a mover de aquí.

 

-¿Qué estudias?

 

-Letras.

 

-Hmm… me gusta tu elección. Supongo que esa carrera va con tu personalidad.

 

-Muy cierto-rio Seung- ¿Y la otra pregunta?

 

-Hmm… no sé. No se me ocurre nada.

 

-Bueno algo se te ocurrirá después. Por cierto se ve muy apetecible la grattachecca que tienes. Es mi postre italiano favorito.

 

-Dime que bromeas- dijo Ji Yong incrédulo.

 

-¡Claro que no! Hablo en serio… sé que es simple...pero me encanta los distintos sabores que puede percibir mientras lo consumes.

 

-¡Exacto! ¿De verdad no nos hemos conocido antes?- preguntó asombrado el rubio. No todos los días encontrabas a una persona que pensara exactamente como tú.

 

-Yo no olvidaría a alguien como tú fácilmente. Así que la respuesta es no.

 

-¿Por qué? No soy tan especial… ¡¡Vamos!! Nos conocemos… hace…-Ji Yong miró su reloj- ¿Unos diez minutos? Bueno eso creo.

 

-A veces no necesitas conocer a una persona toda una vida para darte cuenta de las cosas- esas palabras causaron una profunda impresión en el rubio.

 

-Muy cierto. Tienes razón supongo porque eres alguien profundo.

 

-No tanto. Solo dije algo sencillo… Por cierto… ¿verás el concierto?

 

-¡Por supuesto que sí!

 

-Entonces me permites acompañarte. Dos personas juntas es mejor que una, ¿no crees? No seré una molestia.

 

-Acepto… después de todo me caes bien- Ji Yong rió.

 

-A mi también- respondió el mayor y ambos se echaron a reír.

 

Caminaron entre el gentío y se situaron en una buena ubicación para ver el concierto. A los segundos alguien subió a la tarima presentando a la banda local.

 

-Los vas amar… ellos tocan fantástico- habló Seung.

 

-¿En serio? ¿Ya los has escuchado?- preguntó Ji Yong.

 

-Sí. Ellos son de mi universidad.

 

-Oh… ya veo. Veamos que tan buenos son.

 

-Yo sé de lo que te hablo me darás razón- dijo el mayor con mucha confianza.

 

-¿Tienes mucha confianza, eh?- el tono de divertido de la voz del menor era evidente.

 

-Cuando son de cosas que yo conozco sí- Seung sonrió.

 

Ni bien Seung dio su respuesta… la banda empezó a tocar para el deleite del público. Al parecer era muy famosa porque todos los animaban y coreaban las canciones. Ji Yong se sentía a gusto en el lugar e imitaba lo que hacía el público. Por supuesto que no pasaron desapercibidas las miradas disimuladas que se daban ambos, sentían la necesidad de mirarse y de sonreírse mutuamente. Parecían colegiales… pero esa sensación de conocerse desde siempre… les hacía comportarse de esa manera. Era obvio que se sentían atraídos el uno con el otro, pero ninguno de ellos se atrevía a dar el paso. Suponían que se sentían un poco cohibidos. Después de una hora y media de un magnífico recital se encontraban parados en el mismo lugar sin decir nada… sin embargo no se sentían incómodos, al contrario estaban cómodos.

 

Ji Yong no entendía esa conexión extraña y agradable que tenía con alguien que recién acababa de conocer, jamás le había pasado en su vida… es como si de alguna manera él tenía que haber ido a ese lugar desde el principio. Lo que le pasaba en ese momento era increíble. No lo definía de otra manera. Mientras tanto Seung Hyun también pensaba en lo que estaba haciendo… él solo había estado saliendo de la taberna. Le había tocado pagar la cuenta, por lo tanto se había quedado al último e iba a alcanzar a sus amigos...pero él solo desvío sus pasos… al ver a cierta persona en medio de la plaza mirando el cielo. El ver su rostro tan sereno y sonrojado, a pesar que era de noche...lo cautivó. No sabía cuándo, ni cómo….pero resultó caminando hacia él con absoluta seguridad y empezó a hablarle con tanto soltura y naturalidad. Algo muy raro en él. Supuestamente él se caracterizaba por ser una persona introvertida...suponía que había una primera vez para todo. Sonrió irónicamente ante su pensamiento. Ahora observaba el perfil delicado de su acompañante y algo le decía...que ahí había algo. La cuestión era atreverse hacer las cosas… si ya había hecho el primer paso… ¿qué lo detenía?

 

-¿Te gustó?

 

-Sí. Jamás había saltado tanto en mi vida. Estoy un poco cansado- admitió Ji Yong con una sonrisa.

 

 

-¿Quieres que vayamos a comer algo y así descansas? Conozco el mejor lugar de aquí y a precios muy accesibles. Te va a encantar… ¿qué dices?

 

-Me parece una buena idea- Ji Yong le dio su mejor sonrisa- Por cierto deberías considerar ser un guía turístico. No has hecho más que recomendarme cosas.

 

-No. Mejor se lo dejo a personas mejor capacitadas que yo- el pelinegro rió entre dientes. Por aquí… solo tenemos que cruzar este lado y voltear la esquina.

 

-Tú eres el guía. Yo te sigo-respondió Ji Yong. Ambos empezaron a caminar.

 

-¿Es tu primera vez en Roma?- preguntó Seung Hyun.

 

-Sí. Lo es. Siempre había sido uno de los lugares que había querido visitar por su cultura. Veo que las cosas que he escuchado de ella son ciertas. Roma es un museo abierto...es fascinante.

 

-Tienes un brillo en los ojos cuando hablas de la ciudad. Veo que de verdad te ha encantando y todo lo que dices es cierto.

 

-Oh… creo que me emocioné. Supongo que son cosas de un turista sin experiencia- dijo Ji Yong con una sonrisa avergonzada- el mayor pensó que se veía adorable de esa forma.

 

-No te sientas apenado. Creo que luces genial… siendo sincero. Me gusta.

 

-Oh… gracias-Ji Yong se sonrojó- Por cierto… ¿cuánto tiempo tienes en Roma?

 

-Alrededor de dos meses.

 

-¿Fue difícil de acostumbrarse?

 

-¿Te refieres a la ciudad, el ambiente, el idioma?- preguntó el pelinegro. Ji Yong asintió- Al principio lo fue. Me confundía por las callejuelas de la ciudad… me parecían completamente iguales-una risa se escuchó de los labios del mayor- Doy gracias que estudio en una universidad internacional. Así que comunicarme en inglés no fue un problema… poco a poco fui aprendiendo el italiano. Solo sé lo básico y un poco más. Supongo que tener un compañero de cuarto que escucha baladas italianas todo el día, ayuda en algo.

 

-Seguro que esas canciones te ayudaron un montón- comentó con burla el rubio- Pero... ¿no extrañas a tu familia?

 

-Sí. Eso es obvio… solo tengo que esperar cuatro meses más y regreso a Corea. Extraño la comida de mi madre.

 

-Debe cocinar delicioso para que la extrañes. Mi mamá también suele preparar alimentos sabrosos.

 

-¡Exactamente diste en el clavo! ¿Cuál es la especialidad de tu madre?

 

-Hmm… bulgogi y el kimichi.

 

-Oh… a mí me gusta el kimichi. Siempre digo que un buen coreano sabe apreciar el kimichi.

 

-Eso es cierto- Ji Yong rió.

 

-Llegamos. Bienvenido al Caffe Di Marzio. Ven siéntate- Ji Yong hizo lo que le pedía y tomó asiento.

 

La vista era preciosa de noche al frente de él tenía iluminada la fuente de la Piazza. Algunos jóvenes estaban sentados en los escalones de la fuente y el ambiente festivo aún se respiraba en el aire. El lugar que había escogido Seung Hyun era perfecto. Era elegante y sencillo. Se encontraban en una de las mesas de afuera y desde ahí podía aspirar la fragancia de la comida del lugar. Olía tan bien… que a Ji Yong se le hizo agua la boca y súbitamente sintió hambre.

 

-¿Huele bien, no?

 

-Sí. Delicioso. Me gusta el lugar. Tienes buen gusto.

 

-Gracias por el cumplido- respondió Seung amablemente- Déjame pedir, ¿de acuerdo? Sé las especialidades del lugar.

 

-Muy bien. Confío en tu buen juicio. Hasta ahora no me has decepcionado.

 

-Oh… me complace escuchar eso- una sonrisa seductora se formó en el rostro del mayor.

 

-Solo dije la verdad- Ji Yong desvío la vista y fingió mirar la fuente. Seung mientras tanto llamó a uno de los mozos y al instante fueron atendidos.

 

-Buonanotte. Vorrei ordinare un paio di piatti di bruschetta, spaghetti alla carbonara e un buon vino rosso- Seung Hyun habló en un perfecto italiano… haciendo que el menor lo mirase sorprendido. Más si esa voz había sonado muy sexy con su voz ronca. Para evitar tener ese tipo de pensamientos...decidió seguir mirando la fuente.

 

-In venti minuti si vostro ordine- respondió la mesera y procedió a retirarse.

 

-Grazie.

 

-Estás muy callado… veo que te gusta la fuente. Después de cenar iremos a ella… ¿te parece?

 

-Es bellísima. Me parece buena idea- Ji Yong se giró encarando al mayor con una sonrisa deslumbrante.

 

-¡¡Perfecto!!

 

Y es así como pasaron una amena cena. Hablando de trivialidades, de su vida u otras cosas. Se sorprendían de la similitud de algunos de sus gustos. No negaban que no se arrepentían de haberse conocido. Todo era muy familiar para ellos y no tenían problema alguno para hablar con fluidez. Las horas transcurrían en aquel café y parecía que no se iban a cansar de hablar nunca… hasta que miraron la hora. Medianoche… no podían creer cuanto tiempo se entretuvieron en la conversación. Se miraron a los ojos mientras brillaban intensamente.

 

-El tiempo… se pasó rápido- habló Ji Yong.

 

-Lo sé. Tampoco lo puedo creer… eso es el resultado de una buena compañía, comida y vino. Esas tres cosas juntas en perfección… ocasiona esto- Seung tomó una copa de su vino.

 

-¿Me estás diciendo perfecto?- preguntó divertido Ji Yong.

 

-Bueno tal vez sí… tal vez no…

 

-¿Cómo?

 

-No lo sé...es mi primera impresión- dijo Seung riéndose.

 

-Normalmente la gente se siente ofendida, pero ese no es mi caso. Así que solo me divierte lo que dices- dijo el rubio con una sonrisa.

 

-Eso es bueno- rió el mayor- Te prometí llevarte a la fuente, ¿vamos?

 

-Sí- respondió el rubio- ¿Dónde se paga?

 

-No te preocupes por eso. Yo pago- dijo el mayor- Considéralo de una gentileza de compatriota a otro.

 

-No. Eso es demasiado… pagamos mitad, mitad… ¿te parece?- dijo Ji Yong un poco serio.

 

-Hmmm… veo que eres terco.

 

-Lo soy. Lo admito- dijo el menor riéndose.

 

-Está bien. Vamos a pagar, ¿de acuerdo?

 

 

Pagaron la cuenta y se dirigieron a la fuente del frente. Solo los separaban veinte pasos del lugar. La noche era clara, despejada… había menos gente en comparación de hace unas horas. Se sentaron en uno de los escalones. No había casi nadie en esa parte… por lo que podían estar tranquilos. Ji Yong miró el cielo y las comisuras de sus labios se elevaron en una sonrisa.

 

-Te gusta ver mucho el cielo- dijo el pelinegro.

 

-Sí. Solía ver con mi padre las estrellas cada fin de semana… además siempre he dicho que si tuviera un poder me gustaría volar.

 

-¿En serio? Volar… suena bien.

 

-De esa manera me sentiría más libre… y ¿tú qué poder desearías?

 

-No lo sé… nunca he pensado en ello. Cuando sepa la respuesta te lo diré.

 

-Vale.

 

Ambos se quedaron mirándose fijamente sin parpadear. Se veían en el reflejo del uno del otro. Se sentían absorbidos completamente entre sus orbes. Poco a poco la distancia se acortaba. No eran tontos sabían lo que iba a suceder y quizá era lo que habían estado esperando todo el día. No mostraban temor alguno, más bien expectación y ansias al ritmo de sus corazones alocados... de que lo sucedería fuera algo mágico. Sin embargo la magia se rompió… por el sonido incesante de un celular. Seung Hyun bufó de frustración y Ji Yong retiró su rostro completamente sonrojado. Haciendo un ademán con su mano instó al mayor a que conteste el móvil.

 

-¡¿Aló?!- habló molesto el pelinegro.

 

-¡Hyung! ¿Dónde te metiste? No apareces… pensaba que te habías regresado a la universidad, pero hablé con Dong Wook hyung y dijo que no estabas ahí.

 

-Ayy… ¿Y recién te preocupas por mí Daesung?- habló sarcásticamente el mayor.

 

-Lo siento. Sabes que estamos en la fiesta de SeungRi… no debí dar por hecho las cosas.

 

-¡Exacto!

 

-¿Entonces… quieres venir a la fiesta? Ri dice que la noche es joven…

 

-Cuando no este mocoso hablando de esa manera- rió el mayor.

 

-Ya lo conoces hyung. ¿Entonces, vienes?

 

-Hmm… ¿puedo llevar a alguien?

 

-Creo que no hay problema. Te esperamos- Seung colgó el teléfono.

 

Ji Yong lo miraba con curiosidad… si su mente no le fallaba parecía que Seung Hyun le quería llevar a un lugar.

 

-Disculpa. Era mi mejor amigo. Parece que recordaron que existía- Seung Hyun rió entre dientes- Aunque tampoco me hubiese  molestado que me recordasen. Estoy teniendo un momento agradable con alguien.

 

-¿De verdad… no sabes coquetear?- dijo Ji Yong sonrojado- No sé...es que dices cosas tan inesperadas.

 

-Oh… lo siento. Es mi manera de ser.

 

-Ya me di cuenta y me gusta- admitió Ji Yong rápidamente. Seung Hyun sonrió al escuchar ello. El rubio al darse cuenta de su error, buscó cambiar el tema rápidamente- Me pareció oír que me quieres llevar a un lugar.

 

-Sí. Quiero llevarte a una fiesta a cinco cuadras de aquí… ¿quieres ir?

 

-¿Hay buena música?- hablo Ji Yong con un tono divertido.

 

-Eso es un hecho...el anfitrión…. ¿es el rey de las fiestas?- dijo Seung Hyun lo último riéndose.

 

-Así que el rey de las fiestas…. me provoca curiosidad tus amistades.

 

-Son buenas personas...claro que SeungRi, el anfitrión, es un poco loco.

 

-Si tú lo dice te creo-Ji Yong rió entre dientes- Entonces… ¿vamos?


Caminaron juntos conversando un poco en intervalos de tiempo, a veces solo el silencio cómodo se había presente y aprovechaban esos momentos para pensar en el giro que había dado aquel curioso día. Estaban felices. Sus corazones estaban llenos de paz y a la vez latían de una manera desenfrenada. Seung Hyun silababa un alegre melodía y Ji Yong solo sonreía bobamente ante ello. Súbitamente las notas de música electrónica, interrumpió la acción de mayor… estaban cerca del lugar.

 

-¿Ves? Te dije el dueño sabe montar una fiesta.

 

-Al parecer es verdad. Hasta hoy has acertado en todo lo que me dijiste.

 

-Siempre digo cosas sinceras.

 

-Lo sé. Me he dado cuenta.

 

En pocos minutos llegaron a la fiesta. Seung Hyun tenía razón...el dueño había montado una buena fiesta a toda regla. El licor, el baile y la gente estaban a la orden del día. Ji Yong pensó que quizás el mayor conocía a gente con influencias. Como pudieron se escabulleron entre el mar de gente que había. Hasta que llegaron a un lugar regularmente despejado.

 

-Espera… voy por tu bebida. Hasta que aparezcan mis amigos entre este gentío… demoraran. ¿Quieres algo en especial?- hablo Seung Hyun en voz lo suficientemente alta para que escuchara el menor.

 

-Una cerveza fría me vendría bien.

 

-OK. Espera un momento.

 

-Te esperaré.

 

Seung Hyun empezó a caminar hacia el extremo de la habitación, tuvo que abrirse paso entre la pista de baile para llegar a su objetivo. Mientras tanto Ji Yong observaba a la gente de su alrededor y pretendía que miraba su celular… hasta que sintió que alguien le miraba fijamente. Alzó su vista y vio que era Seung Hyun… que caminaba hacia a él… no tenía nada en las manos lo que le pareció raro, sin embargo ver esa mirada profunda e hipnotizante le atrajo. Sin pensarlo se encontró caminando hacia donde se encontraba el mayor. Se sonreían mientras caminaban, parecía que el mundo no existía para ellos. Cada vez se acercaban más y más, mientras la música sonaba a todo volumen. Hasta que se quedaron frente a frente. De un momento a otro la timidez le embargó por lo que sin mirarse se tomaron las manos. Ambos rostros mostraban las mejillas sonrosadas… cuando por fin se atrevieron a mirarse nuevamente hubo un apagón de las luces. No se asustaron por ello, más bien acercaron más sus cuerpos… ahí en el medio de la oscuridad se besaron por primera vez en sus vidas. Fue un roce delicado que poco a poco se volvió pasional. Adictivos, totalmente esos labios se amoldaban perfectamente a sus bocas. Era como si dos piezas unidas encajaran a la perfección. Disfrutaban cada instante que tenían… como si la vida se le fuera en ello. Al final… cuando necesitaron del aire… se separaron. Justo en ese momento la luz volvió, la música también y la gente nuevamente bailaba...era como si en la oscuridad se hubiese detenido el tiempo y les hubiese concedido el deseo que tanto anhelaban desde que se conocieron. Se dieron cuenta que sus miradas brillaban y eso era todo lo que necesitaban.

 

-¿Cuánto tiempo estarás aquí?- preguntó Seung Hyun mientras respiraba agitadamente.

 

-Un mes y medio.

 

-Entonces permíteme estar todos los demás días junto a ti.

 

-Me encanta la idea- habló Ji Yong con una sonrisa mientras recostaba su cabeza en el pecho del mayor. En ese momento sonaba una balada, por lo que se mecían torpemente- Pero qué pasará… cuando...

 

-Shh… no te preocupes. Ya habrá tiempo para hablar de ello por mientras bailemos.

 

-Eso suena perfecto para terminar la noche. Me alegra tanto conocerte.

 

-A mi también.

Notas finales:

Espero que le haya gustado. Sus reviews son bienvenidos. Fue gratificante haber escrito esto de la nada. Así que hice mi mayor esfuerzo. Hasta la otra semana actualizaré mi fic "Si el plan A no funciona" Que tengan una linda noche. Bye!!


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