De rodillas sobre el verde césped junto a su árbol favorito, dos chicos cuyas edades no superan los once años, sonríen mientras permanecen tomados de la mano–Hyung –dice el más bajo quien tiene el cabello de color negro profundo – ¿Es verdad lo que dicen?
–¿Quiénes? –contesta el más alto con otra pregunta. – ¿Sobre qué?
–Los otros chicos dicen que encontraron padres para ti –baja la cabeza –Y que te irás de aquí.
El otro chico de cabello castaño oscuro frunce el entrecejo sin saber por qué su amigo dice tal cosa.
–Incluso si fuera cierto que consiguieron padres para mí, no hay manera de que me vaya de aquí, no sin ti.
El más bajo levanta la cabeza y un brillo especial aparece en sus ojos.
–¿De verdad, hyung?
–¡Por supuesto! Jamás te dejaré –asegura el castaño con una seguridad convincente – ¿Confías en tu hyung?
–Claro que confío en ti, hyung-nim.
Ambos se abrazan y el más alto se acerca a los labios del pelinegro para besarlo levemente.
–Prométeme que siempre confiarás en Hyung.
–Te lo prometo –responde el otro –y tú prométeme que jamás me abandonarás.
–Te lo prometo –contesta el castaño –estaré siempre a tu lado y cuando salgamos de aquí podremos vivir juntos, sólo tú y yo.
–¡Eso sería fantástico, hyung-nim!
– ¿Realmente te gustaría?
–¡Desde luego, sería un sueño hecho realidad!
El más alto sonríe con suficiencia y estrecha al pelinegro aún más hacia su cuerpo.
Hero Jaejoong dio un salto en la cama con el corazón a mil. Cerró los ojos con fuerza y pasó una mano por su rostro ¿De qué iban esos dos niños metidos en sus sueños una vez más? Lo que lo atormentaba era pensar que seguramente sí los conocía pero por alguna razón no los recordaba.
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Pasaron los días y llegó el 16 de febrero del 2011, faltaban ahora solo dos días para el cumpleaños número 23 de Shim Changmin.
Pero igual que Jaejoong y Yunho quienes habían cumplido años el 26 de enero y el 6 de febrero, respectivamente, Max no tenía deseos de organizar siquiera una pequeña reunión para celebrarlo, no tenía ánimos para nada.
Sin embargo, su buen amigo y maknae de Super Junior: Cho Kyuhyun, decidió que celebraría su cumpleaños y el de Shim en una misma reunión, pues el cumpleaños de Kyuhyun había sido el 3 de febrero.
–¡Vamos, Changmin-ah! –Exclamó Kyuhyun zarandeando al menor –No seas amargado.
–Que no quiero, ya te lo dije –contestó Changmin sin expresión alguna en el rostro –mejor celebra tu cumpleaños por ti mismo ¿sí?
–No quiero –insistió Cho –si nacimos en fechas similares deberíamos celebrar nuestros cumpleaños el mismo día. Hazme caso –utilizó su último recurso –recuerda que soy mayor que tú y me debes respeto.
–¿Estás loco? Sólo naciste 15 días antes que yo, eso no es nada. Además, yo debuté 3 años antes que tú, así que soy tu Sunbae laboral y el que me debe respeto eres tú.
–No seas malo –lo zarandeó una vez más y agarró con fuerza su camisa –Anda, Minnie –alargó la última sílaba con un tono que Max calificó como innecesariamente infantil –di que sí.
Max miró desaprobadoramente al otro y lo fulminó con la mirada.
–Sabes que odio que me llames así ¿qué te da el derecho? –Fingió molestia con la única intención de deshacerse del mayor –Mis únicos hyungs son Jaejoong, Yunho, Yoochun y Junsu y solo ellos pueden llamarme así aunque me desagrade. –Tomó la mano de Kyuhyun, la cual reposaba sobre su brazo y la quitó con fuerza, soltándola en el aire –déjame ya.
Kyuhyun torció los labios y se cruzó de brazos con una expresión de resignación. Changmin sonrió victorioso pero esa sonrisa no tardó en borrarse cuando vio a Niiummy desde lejos con dos pequeños pasteles dentro de dos cajitas transparentes, y se acercó a ellos con uno en cada mano.
–Annyeonghasseyo* (Hola), Oppas –saludó la menor mirando a los otros dos chicos que notablemente la superaban en estatura. Hizo una reverencia y extendió las manos enseñando los pasteles. –Esto es para ustedes –los maknaes malvados se apresuraron a recibir el presente de la menor y la observaron con curiosidad – ¡Feliz cumpleaños a ambos! –Miró a Max –a ti por adelantado –sonrió.
–Gracias, Niiummy –contestó Kyuhyun sonriendo amablemente –es muy lindo de tu parte. –Volteó a mirar al moreno quien permanecía inmóvil y le dio un codazo haciendo una mueca – ¿Qué esperas? –Movió la cabeza y apretó los dientes –agradece.
Changmin parpadeó repetidamente y salió al fin de su trance.
–Oh, sí –sonrió –gracias.
Cho Kyuhyun frunció el entrecejo con una expresión suspicaz y se quedó quieto por unos segundos viendo como Max y Niiummy se miraban fijamente con una sonrisa, sin pronunciar palabra, y una maliciosa idea cruzó por su cabeza.
–Niiummy –la nombró haciendo que ella volteara a verlo –la verdad es que realmente me gustaría celebrar mi cumpleaños con mis amigos más cercanos, y pensé que era una buena idea celebrarlo junto a Changmin-ah. Ya sabes –le guiñó ojo a la rubia y abrazó al castaño por lo hombros –ya que nacimos en fechas similares.
–¡Qué buena idea! –Se emocionó la menor –creo que sería genial.
–¿Verdad que sí? –Continuó Kyuhyun manteniendo su fachada de inocente –pero ¿qué haré? –hizo un puchero y Max volteó a verlo con desdén ¿qué se proponía hacer ahora? –Changmin-ah no quiere. No importa cuánto le he rogado, él sigue negándose. Es tan amargado este tipo malo y rudo, aún así –miró coquetamente a Niiummy Sarang quien lo observaba con curiosidad –si él no quiere celebrar nuestros cumpleaños en una reunión ¿te gustaría acompañarme tú?
–¿Eh? –Niiummy levantó una ceja – ¿Yo?
Max abrió los ojos a más no poder, sorprendido con las palabras de aquel chico que se había caracterizado por ser malvado con sus hyungs pero tímido y respetuoso con las chicas. ¿Qué pretendía Kyuhyun con todo eso? ¿Se habría dado cuenta de que Changmin se comportaba diferente cuando tenía a Niiummy cerca? Si era así, Shim tenía que hacer algo y pronto, antes de que la rubia, o peor aún: los demás, lo descubrieran también.
–Claro. Podríamos hacer toda clase de cosas divertidas –aseguró el mayor de los tres – ¿A quién le importa este amargado –miró a Changmin quien tenía la cara roja de rabia –si podamos divertirnos juntos? Y después…
Pero antes de que siguiera con su numerito y lo avergonzara más, Changmin se apresuró a cubrir la boca del –en esos días– pelirrojo.
–¿De qué hablas, Kyuhyun-ni? –Interrumpió hablando con el mismo tono inocente que el mayor había usado antes – ¿Cuándo dije que no quería hacer la fiesta? –Sonrió con nerviosismo –definitivamente hay que hacerla y celebrar nuestros cumpleaños juntos.
Al oír aquello, Kyuhyun dio un respingo y apartó la mano del menor que aún estaba sobre su boca.
–¿En serio, Minnie? –acentuó la palabra con la única intención de molestar al castaño.
–Desde luego –forzó una sonrisa –Kyuhyun-ni. –articuló entre dientes.
Y así fue como se decidió hacer la reunión-fiesta que el persistente Kyuhyun había querido con tanto fervor. Para ser sinceros, no era porque quisiera que las personas le llevaran regalos, ciertamente ni siquiera lo hacía para tener cerca a sus compañeros de agencia, la verdadera razón era el hecho de que quería mucho a Shim Changmin, era como el hermano que jamás tuvo al ser hijo único y verlo triste lo lastimaba a él también. Por eso se había excusado en una fiesta para hacer que Shim se distrajera un poco y olvidara aunque fuera por un momento, la tristeza que le causaba el estar lejos de sus hyungs quienes eran todo para él desde que se convirtieron en sus amigos, padres, hermanos y maestros, todo a la vez.
Había caído la noche y Niiummy descansaba en su nuevo apartamento, comprado con las ganancias de su primer álbum el cual había vendido miles de copias en el primer mes a la venta.
Acababa de acostarse en su cama y estaba exhausta luego de una larga jornada de grabación junto a Yoochun, cuando su teléfono celular sonó. Perezosamente estiró el brazo para alcanzarlo en la mesita de noche y contestó.
–¿Aló?
–Niiummy, habla Kyuhyun –escuchó del otro lado de la línea –lamento llamar tan tarde, sé que acabas de grabar y debes descansar pero necesito pedirte un favor.
–Está bien. Dime de qué se trata.
–Nuestro CEO vigila a los artistas de la SMENT y se les ha prohibido relacionarse con los artistas que abandonaron la agencia ¿lo sabes, verdad?
–Así es.
–Pues bien, por alguna razón a ti te permitieron aceptar un dorama junto a Yoochun hyung, ya que tienes la oportunidad de hablar con él y con Junsu y Jaejoong hyungs ¿podrías por favor invitarlos a la reunión de mi parte?
–Oh –Niiummy sonrió con suficiencia –desde luego, oppa.
–Bien. Muchas gracias, Niiummy.
–Ah –hizo una pequeña pausa –Y por favor mantenlo en secreto de Changmin, quiero darle la sorpresa.
Niiummy rió divertida.
–De acuerdo, así lo haré.
–Espero que descanses.
–Gracias, tú también.
Al día siguiente, Yoochun y Niiummy continuaron con las grabaciones de aquel dorama que era cada vez más popular en todo el país. Y esta vez, por petición de Junsu, Niiummy fue invitada a cenar en el apartamento de la YooSu con Hero como chef.
En medio de la cena y ante la mirada y la expresión poco entusiasta de Jaejoong, Niiummy habló acerca de la celebración que se le prepararía a Changmin y a Kyuhyun y desde luego; que ellos tres estaban invitados.
–Por favor, asistan –remató la rubia –sería realmente agradable para Changmin Oppa, contar con su presencia. A decir verdad –confesó tímidamente –últimamente su expresión es un poco triste, estoy segura de que los extraña mucho.
–Yo definitivamente iré –el primero en contestar fue Xiah –ya que Jaejoong hyung no quiso celebrar su cumpleaños, será bueno celebrar el de Minnie… lo extraño mucho.
Yoochun carraspeó muy mal disimuladamente y Junsu sonrió divertido para besar la mejilla del mayor.
–Harás que me ponga celoso –bromeó con una sonrisa –en cuanto al cumpleaños de Changmin… –Dejó de sonreír poco a poco –no estoy muy seguro de eso.
–¿Por qué? –Junsu y Niiummy hablaron a la vez y se sonrieron mutuamente al entender que sus pensamientos eran iguales –no seas así…
Yoochun medio sonrió para luego apretar los labios y bajar la cabeza, mirando la comida.
–No sé si sea buena idea ir, a los artistas de SMENT se les prohibió relacionarse con nosotros y si Soo Man-shi o Soohyun se enteran, podrían tener problemas. Aunque… –levantó la vista y miró a Jaejoong quien tenía una ceja levantada le escrutaba con la mirada –yo también quiero ver a Changmin y felicitarlo personalmente. Sin embargo no sé lo que Jaejoong opine y…
–Iremos todos –declaró Hero poniéndose de pie, sobresaltando a los otros tres por lo repentino de la acción –es nuestro Changminnie y ningún bastardo impedirá que lo visitemos en su cumpleaños.
–¿Estás seguro de eso? –Preguntó Micky ladeando la cabeza ligeramente.
–Yo siempre estoy seguro de las cosas.
Jaejoong dio media vuelta con destino a la puerta de la cocina para dejar los platos de la cena, y Micky se puso de pie para levantar la voz:
–¿Irás aún sabiendo que Yunho seguramente estará allí? ¿Crees poder lidiar con eso? ¡No quiero que te sigas lastimando por culpa de ese idiota! –Levantó la voz de repente – ¡Esto tiene que parar!
Las palabras de Yoochun desconcertaron a los presentes y este clavó la vista en la pared, mordiéndose los labios.
Jaejoong se giró lentamente para reprochar con la mirada al menor y miró levemente a Niiummy, dándole a entender a Micky que había ventilado un asunto privado de su vida frente a aquella muchacha en la que no confiaba del todo.
–Lo lamento –musitó el pelinegro jugando nerviosamente con sus pulgares –no fue eso lo que quise decir, yo…
–Ya basta, Yoochun –espetó Jaejoong con aparente serenidad –no tienes por qué preocuparte por mí, estaré bien. Esto no lo hago por Yunho sino por Changmin, voy a ir solo para felicitarlo y saldré de ahí, eso será todo.
Finalmente, Hero ingresó a la cocina y los tres menores, terminaron de cenar en medio de un silencio que se tornó incómodo.
Al cabo de un rato Jaejoong salió al balcón para fumar un cigarrillo y Niiummy salió tras él. Mientras tanto, Junsu regañaba por lo bajo a Yoochun por su imprudencia y el pelinegro mantenía la cabeza gacha como un niño pequeño cuando es regañado por su padre.
Ya afuera, Jaejoong apoyó los brazos sobre el barandal de aquel balcón ubicado en la última planta de un edificio de 20 pisos y le dio una calada al cigarro que sostenía. Giró la cabeza al percibir la presencia de alguien y se encogió de hombros al reconocer a la rubia parada frente a él.
–Oppa –articuló la menor sacando algo de su cartera –tengo algo para ti.
Jaejoong dio otra fumarada y movió la cabeza hacia atrás cuando vio un libro frente a sus ojos.
–¿Qué es esto? –Preguntó con el ceño levemente fruncido.
–Es un diario y es para ti –contestó la más baja sonriendo.
–¿Qué dices? –Lo recibió al fin al encontrar descortés dejar a la chica con la mano estirada – ¿Por qué me das esto a mí?
–No sé lo que está sucediendo en tu vida y sé que no me incumbe, pero quise regalarte este libro para que escribas todos tus sentimientos allí. –Apretó los labios y sonrió tímidamente –aunque pases por cosas difíciles, escribirlas en un libro es un buen ejercicio. Algún día, cuando las cosas se arreglen podrás leer lo que escribiste: tus experiencias amargas y entonces sonreirás al pensar que ya solo son recuerdos del pasado y que en ese momento eres feliz. A veces el sol se torna gris pero después se despeja y el sol regresa.
Jaejoong giró por completo su cuerpo para quedar frente a Niiummy, levantó una ceja y se cruzó de brazos.
–¿De dónde has sacado tales ideas? ¿Alguien te ha dicho algo acerca de mí?
Niiummy abrió los ojos como platos y negó con la cabeza.
–¡Por supuesto que no!
Jaejoong hizo una mueca y contempló a la menor por unos instantes. Le costaba trabajo reconocer que esa muchachita parecía conocerlo más que como lo haría alguna fan común por leer artículos sobre él y recordó vagamente el día que cantó en la apertura de su dorama y le dedicó aquella graciosa canción.
–De acuerdo –asintió el rubio con una media sonrisa –gracias, Niiummy.
Al día siguiente, Kyuhyun reunió la mayor cantidad de secuaces que pudo y con una sonrisa malévola y suspicaz, empezó a preparar su fiesta de cumpleaños. Por secuaces, vale la pena aclarar, se hace referencia por supuesto, a sus compañeros de grupo, de agencia y algunos amigos que tenía fuera del medio.
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Junsu, Jaejoong y Yoochun se reunieron para hablar sobre el concepto de su nueva canción y una vez Junsu salió del estudio de grabación para traer café dejando a los dos mayores solos, Micky se acercó al rubio para hablarle tranquila y pausadamente.
–Jaejoong-ni –le dijo haciendo que el mencionado lo mirara –lamento lo que dije anoche, perdóname por ser tan torpe e imprudente, a veces no sé lo que digo y…
–Está bien –interrumpió el mayor –no hay de qué preocuparse, sé que todo lo haces porque quieres que esté bien y sé que temes que Yunho me lastime de nuevo pero soy fuerte y no lo permitiré más.
Park arrugó el entrecejo y apretó los labios, el mayor de los Kim lo había descubierto: su manera de actuar y sus palabras algunas veces desmedidas, se debían a que no quería que Jaejoong fuera lastimado, porque lo quería y se preocupaba por él como si de un hermano se tratase.
–Es extraño –musitó el más alto –sé que eres mayor que yo pero siento que debo ser yo el que te proteja, en ocasiones puedes ser tan débil y vulnerable a mis ojos…
–Lo sé –contestó Kim –ha sido así desde siempre, eres el hermano menor que actúa como el mayor –sonrió de lado –justo como Changmin y Junsu –suspiró –pero quizás es hora de que dejes de preocuparte tanto por mí. Estaré bien.
–Creo que eres muy fuerte y admiro lo que haces –confesó el pelinegro –si pudiera ser otra persona de seguro sería tú.
–¿Yo?
–¡Claro! Eres valiente, audaz, decidido, talentoso, inteligente y ¡no hay que olvidar lo guapo que eres! ¡Oh my God! –Levantó los brazos y los agitó cómicamente y exageradamente – ¡Tú sí que eres guapo!
Ambos comenzaron a reír divertidos ante el comentario del menor y Hero extendió los brazos para abrazarlo.
–Gracias por todo, Chun-ah.
–Quiero que sepas que te apoyaré siempre, hagas lo que hagas y pase lo que pase estaré, aquí para ti: mi alma gemela, mi Soulmate.
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Llegó así el 18 de febrero y la tan esperada –para Cho Kyuhyun– reunión de cumpleaños empezó alrededor de las 8:00pm.
Como era de esperarse, a la fiesta acudieron los amigos más cercanos de los maknaes y sin duda, eso incluía a Yunho y a BoA quienes llegaron juntos. Un rato después llegaron Jaejoong, Junsu y Yoochun para sorpresa de Changmin, quien estaba realmente conmovido con la presencia de sus hyungs y se sintió profundamente agradecido con Kyuhyun y Niiummy quienes se habían encargado de hacer su encuentro posible.
Yunho y BoA se encontraban hablando de trivialidades y el castaño sonrió mientras sostenía una copa con la mano derecha. Era extraño pero BoA era su mejor amiga y estar con ella siempre lo tranquilizaba, sin embargo, ninguna clase de sentimiento podía compararse al que tenía por Kim Jaejoong.
Jung Yunho sintió como su corazón daba un vuelco precipitoso al ver a Jaejoong algunos metros de él, abrazando a Max quien lo miraba con ojos destellantes de añoranza y conmoción. ¿Sus ojos no lo estaban traicionando? ¿Realmente la persona que veía era su amado Jaejoong? Y cómo podría estar seguro si más de una vez, la imagen de Hero aparecía a su lado cuando en realidad estaba solo. Pero no, esta vez era real, la persona que estaba ahí era Kim Jaejoong.
Jaejoong, Junsu y Yoochun saludaron también a Kyuhyun y a varios de sus ex compañeros de agencia que estaban curiosos y complacidos con su presencia.
Al notar que Yunho había dejado de hablar y se había pasmado viendo algo, BoA quien estaba de espaldas a JYJ, se giró para deshacer su sonrisa, sabía lo que significaba la presencia de Jaejoong para Yunho. Bajó la mirada y sonrió de nuevo, no podía dejar que le afectara, debía mostrarse fuerte y sonreírle al hombre que amaba aunque sabía que ese hombre solo tenía ojos para el apuesto rubio que se encontraba a unos pasos de ellos.
–¿Qué pasa, Oppa? –Preguntó con resignación sacando al mayor de sus cavilaciones – ¿No piensas ir a saludar a los recién llegados?
–¿Eh?
–¡Son tus amigos! –Exclamó ella –Yoochun, Junsu y Jaejoong ¿no piensas ir a hablarles?
Yunho agachó la cabeza y apretó los labios sin saber qué hacer ni qué decir.
¿Qué debía hacer? ¿Podría hablarles? Y a Jaejoong… ¿Le hablaría a pesar de todo el dolor que le había causado? Más aún: ¿Querría el mayor escucharlo? Había tantas cosas que quería decirle, el sentimiento más sincero que guardaba en su corazón, el amor hacia Hero Jaejoong, quería decirle también que lo que le había dicho la noche en la que se separaron fue porque se vio obligado a hacerlo, porque creyó que sería lo mejor… pero no podía hacerlo, por lo que decidió tragarse esas palabras y negar con la cabeza aún gacha.
–No creo que sea conveniente, de seguro me están odiando, los tres.
–¿De qué hablas? ¿Por qué te odiarían?
–Porque les dije cosas horribles, cosas que no vienen al caso y que sería bueno olvidar.
BoA levantó una ceja y miró al más alto con expectación.
–Hey, Jung Yunho ¿Te arrepientes de haberlos dejado ir? O quizás… ¿de no haberte ido con ellos?
Pero antes de que Yunho pudiera si quiera evadir la pregunta, Heechul levantó la voz para llamar la atención de los presentes.
–¡Oigan todos! –Exclamó –es hora de cantar la canción de “Happy birthday” a los homenajeados y de partir el pastel.
Pasaron así los minutos, y los presentes –incluyendo al siempre serio Max y a Hero quien pretendía fingir que no le afectaba la presencia de Yunho–, no dejaban de reír ante las ocurrencias de Kyuhyun Jonghyun, Eunhyuk, Shindong y Leeteuk quienes se habían encargado de animar la fiesta.
BoA empezaba a aburrirse debido a que cada vez que le decía algo a U-know, él solo asentía con la cabeza sin despegar la mirada de Hero, por lo que decidió acercarse a Changmin y a sus acompañantes, así que tomó a Yunho del brazo.
–Quieras o no, vendrás conmigo para saludar a los Oppas.
–Eh?
–Vamos!
Y sin más, la pelirroja arrastró al castaño hasta los tres chicos quienes permanecían sentados con Max y Niiummy a cada lado, estando ellos en el centro.
Jaejoong sintió un golpe en el corazón al ver que los otros dos se acercaban y sin quitarles los ojos de encima le susurró a Micky:
–Creo que vienen a hablarnos.
–No dejes que te afecte –contestó Yoochun tomándolo de la mano –sé el Kim Jaejoong fuerte que conozco, mi soulmate, la persona que tanto admiro.
–¡Hola! –Exclamó la chica sonriendo cálidamente y agitando la mano – ¿cómo están?
–Muy bien, gracias –contestó Junsu devolviéndole la sonrisa –y ¿ustedes?
–También –BoA no dejaba de sonreír mientras que Yunho desviaba la vista en silencio – ¿podemos sentarnos a su lado?
–Desde luego –respondió Jaejoong ante las miradas de sorpresa de los cuatro chicos pues ahora U-know lo miraba también –hay lugar para todos.
–Gracias –BoA haló a Yunho para sentarlo a su lado –verán –sonrió –Yunho oppa tiene la equivocada impresión de que ustedes están enojados con él por lo que sucedió la última vez que se vieron –rió levemente con un poco de nervios – ¡qué tonto! ¿No?
–¿Por qué estaríamos enojados? –dijo Junsu medio serio. –Cada quien tiene derecho a tomar su propia decisión.
–Todo ha quedado en el pasado para nosotros –declaró Yoochun. –Hemos comenzado de nuevo.
–Tienes razón –intervino Jaejoong –Yunho es muy tonto, eso ya lo sabemos todos.
Yunho levantó la mirada y apretó los labios.
–La verdad… –musitó para hablar cada vez más alto –quisiera disculparme por lo que les dije esa vez. Me enojé mucho y perdí los estribos, no controlé mis emociones y dije cosas que no debí decir, yo…
–Está bien –interrumpió Hero por segunda vez –lo entendemos. –Y sin mirar a nadie más, ladeó el rostro para ver a Changmin y le sonrió –vamos a bailar, Changmin-ah.
El maknae sonrió embelesado y asintió con la cabeza.
Yoochun sonrió de lado, ése era el Jaejoong que tanto admiraba y tomando de la mano a Junsu, también lo haló hasta la pista de baile.
Ya sólo quedaron sentados BoA, Yunho y Niiummy. Pero esto no fue así por mucho ya que esta vez fue Heechul quien invitó a bailar a Niiummy y una vez más BoA y Yunho quedaron solos.
–Iré a tomar aire…
Fue lo que dijo de repente Yunho para después salir al balcón de aquel recinto. BoA pensó que era la oportunidad perfecta para confesar sus sentimientos y salió tras él. En ese momento, Hero volteó a mirar hacia el lugar en el que anteriormente estuvo sentado y el no ver a Yunho y a BoA ahí, hizo que la idea de que hubiesen salido a hacer algo de pareja, pasara por su mente. Entonces, por alguna razón sintió un nuevo golpe en el corazón, pero no dejaría que le afectara, esa noche se la dedicaría por completo a su “pequeño hijo” Max.
Una vez afuera, BoA encontró a Yunho de espaldas y se acercó a él. Al sentir la presencia de otra persona, Yunho volteó a verla.
–¿Alguna vez te has enamorado? –preguntó de repente la menor extrañando al castaño.
–¿A qué viene eso? –Contestó él, con otra pregunta.
–Respóndeme.
Yunho movió los labios y sonrió con nostalgia.
–Así es, me he enamorado.
–Y ¿qué sucedió?
–Que me encargué de lastimar a esa persona y la alejé de mí.
–¿Por qué lo hiciste?
–No lo sé. ¿Soy un idiota, no?
–Probablemente. –Hizo una pausa – ¿Te arrepientes?
No hubo respuesta y BoA supo que sí. Que Yunho se arrepentía infinitamente por haberle hecho daño a Jaejoong en su intento por protegerlo.
–¿Alguna vez fuiste feliz? –volvió a preguntar Kwon.
–Alguna vez fui muy feliz –contestó Jung desviando la mirada.
–¿Por qué no volver a serlo?
–¿A ser qué?
–A ser feliz.
–Porque solo soy feliz junto a esa persona.
–Y… –BoA bajó la mirada con cierto temor acompañado de indecisión – ¿No podrías ser feliz conmigo?
Las palabras de la pelirroja desconcertaron al mayor quien volteó a mirarla prácticamente por inercia.
–¿Qué cosa? –balbuceó el castaño.
–¿Realmente no lo sabes? –BoA tenía una obvia expresión de tristeza, miedo y expectación –me gustas desde siempre, no… –Hizo una corta pausa –estoy enamorada de ti. ¡Eso es! Te amo.
–¿Qué dices…? ¿Cómo has podido enamorarte de mí si soy la peor de las basuras?
–¡Eso no es cierto! –Contrarió BoA con enojo –eres un hombre maravilloso y lleno de cualidades que todos los hombres deberían tener. Así es el Yunho que conozco.
–Pues no sé cuál es el Yunho que conociste o que creíste conocer porque lo que ves ni siquiera es un verdadero hombre.
–Ya no te lastimes más, no seas tan duro contigo mismo –Kwon sentía una mezcla de emociones que hacían que su corazón doliera y lágrimas que intentó contener a toda costa amenazaban con salir de sus ojos –A pesar de todo… ¿Puedes ser feliz a mi lado, oppa? ¿Aceptarás mi corazón?
–¿Aún con todo lo que te he dicho, insistes en que me amas? ¿Acaso quieres estar con alguien que tiene en el corazón a otro?
–Me quedaré a tu lado en silencio –tomó las manos de Jung entre las suyas –esperaré por tu amor silenciosamente pues simplemente con estar a tu lado, soy y seré feliz.
–Jamás podré amarte –contestó Yunho –ni a ti ni a nadie diferente a esa persona a la que le hice daño.
–¡¿Hasta cuándo seguirás con eso?! –BoA parecía realmente enfadada – ¡Sólo olvídalo! ¡Déjalo ir de una buena vez!
–¡No puedo hacerlo! –Espetó Yunho con cierta violencia – ¿Crees que no lo he intentado ya? –Respiró profundamente con la intención de tranquilizarse –te agradezco que me ames… –Expresó con calma –pero entiende que no puedo aceptar tu amor, por favor, olvídame y conoce a un buen hombre, uno que pueda hacerte feliz. –Lentamente soltó las manos de BoA en el aire con delicadeza –eres una mujer estupenda y me siento halagado con lo que me dices, pero una mujer tan buena como tú, merece un verdadero hombre que la haga feliz y no un cobarde como yo.
–Pero para mí… –BoA miró a Yunho con ojos suplicantes –sólo existes tú.
–Y para mí… sólo existe él…
Y en ese preciso momento, Jaejoong pasó cerca de ellos, pues se encaminaba hacia el baño y este quedaba cerca de donde estaban los otros dos.
–Jaejoong –lo nombró el castaño haciendo que el aludido lo mirara – ¿Podemos hablar?
BoA tan sólo se limitó a bajar la mirada, sabía que no podía competir contra Jaejoong. Mientras tanto, Hero hizo una mueca de desdén y viró los ojos con un aire de superioridad.
–No creo que tengamos nada de qué hablar, si necesitas charlar con alguien, ahí tienes a BoA. Y ten cuidado –medio sonrió con lo que parecía ser sarcasmo –no te aburras tan rápido de ella.
Y sin más, Kim Jaejoong dio media vuelta y continuó con su camino.
Y Jung Yunho se quedó con las palabras en la boca, no tuvo el valor para ir tras él, para detenerlo, para no dejarlo ir como la primera vez. Su amor hacia el mayor no tenía límites, pero ahora sabía que no podía hacer nada para retenerlo, que no tenía derecho. Las palabras “Lo lamento, realmente te amo, por favor no te vayas y regresa a mi lado” hubiesen sido suficientes para que todo volviera a ser como antes, para que las heridas subsanaran y pudieran empezar de nuevo, porque aún estaban a tiempo para salvarse de su destino, pero la indecisión de Yunho y el corazón herido de Jaejoong no lo permitieron.
No, no puedes dejarme
aun si es duro, quédate un poco más
si puedo verte un poco más,
sonreiría por el resto de nuestro amor.
Eterno, esto no es un adiós,
si hay solo una vida, es el ahora
abrázame fuerte,
eterno, guárdalo en tu corazón
¿Por qué acabar nuestro amor? No me dejes ir jamás ambos lo acordamos,
el nuestro es un amor eterno...