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Please dont forget me por Niiummy Sarang

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Notas del capitulo:

Este es un homenaje a Chunnie y a su padre, el honorable Señor Park que en paz descanse...

Llovía como si no hubiese un mañana Yunho estaba solo una vez más, supo que Changmin y Niiummy irían a una cena con los chicos de JYJ y se sentía feliz por los últimos y por lo bien que les iba.

Caminó por una solitaria calle y se detuvo  bajo el farol de una de las lámparas de la calzada.

Fue entonces cuando lo recordó. Recordó que alguna vez Jaejoong y él caminaron por aquella misma calle y también llovió, llovió quizás más fuerte que ahora. Aquella vez se resguardaron juntos de la lluvia bajo una pequeña cubierta y cuando sus ojos se encontraron, se fundieron en un dulce y cálido beso propio de su amor.

Pero ahora estaba solo y aquella cubierta no serviría para resguardarlo de la lluvia, ya nada le importaba porque a su lado no estaba su amado Jaejoong.

Con los recuerdos agolpándose en su mente, llegó hasta la cafetería favorita de Jaejoong y se sentó en al final de esta, ya en el fondo ordenó un café y miró por la ventana entrelazando sus manos.

Cuando llegue mañana, tendremos que estar de acuerdo en no volver a vernos de nuevo,

Cuando llegue mañana, solo podremos dejar nuestro amor en el pasado y antes del amanecer,  nuestras sonrisas se convertirían en una foto amarillenta.

A mi alrededor, la soledad se extiende, mi visión se ha puesto borrosa por las lágrimas… he abandonado en el fondo de mi corazón las palabras “Te amo”, puestas ahí por mis labios.

Cuando llegue mañana, tendrás que abandonarme

Cuando llegue mañana, yo estaré solo, deseando bajo las estrellas fugaces como en el final de una película

Nuestro final  se ha cumplido por la profecía de nuestras lágrimas

Un suelo lleno de promesas rotas

Un ayer que no puede ser regresado… aún espero que un milagro aparezca

Mientras tu silueta se aleja

El amor, vaga en mi habitación y los recuerdos aún están frescos en mi mente, a veces, siento que estás frente a mí

Sin ti, el amor se convierte en nada y la soledad ocupa cada día

Aún extraño los tiempos en los que estábamos enamorados, aún espero que regreses a mí y a mi fría almohada…

El tiempo tendrá que detenerse hasta que aparezcas de nuevo porque soy incapaz de soportar un día sin ti

Te amo y eso nunca cambiará… Te amaré por siempre…

 

Entretanto, Park Yoochun corría por las calles y sus lágrimas se confundían con las intensas gotas de lluvia que azotaban la cuidad. Estaba enfadado con el mundo, con la vida por llevarse a su amado padre y con él mismo porque ni siquiera pudo estar presente en el momento en el que murió el señor Park.

Apenas y podía respirar, le dolía tanto el corazón, se sentía un mal hijo, una mala persona, se sentía una basura.

Se detuvo al fin en medio de una desolada calle y gritó con todas sus fuerzas, era un grito desgarrador, un grito lleno de dolor y desolación, su padre se había ido y ya no había nada que él pudiera hacer.

Fue entonces cuando Niiummy lo vio mientras conducía en medio de su búsqueda y sin pensarlo dos veces, detuvo el auto y corrió hasta él.

–¡Oppa…! –Exclamó en cuanto estuvo frente al mayor –lo lamento mucho, recibe mis condolencias…

Yoochun lloraba desconsolado y sus lágrimas no dejaban de caer aunque lo intentase, la desdicha y la congoja se habían apoderado de él. Y Niiummy no pudo decir otra palabra porque Micky la haló hacia él sin delicadeza alguna y la abrazó fuertemente.

Eso era todo lo que necesitaba, todo lo que quería, el abrazo sincero y lleno de esperanza de una persona cálida.

En ese momento, Kim Junsu pasó por el lugar y en cuanto vio a los otros dos, se bajó rápidamente de su vehículo, sosteniendo un paraguas. Estando a algunos metros de Micky y Niiummy, las piernas dejaron de funcionar por unos instantes y se quedó estático.

El hombre que estaba a unos pasos de él, era su hombre, el hombre que amaba y por ende él debería ser quien lo consolase. En ese momento, Yoochun debería estar en sus brazos pero no era así, ahora su hombre estaba en brazos de otra persona porque él había llegado tarde y Yoochun había tenido que abrazar a otra persona que no era él debido a su ausencia.

Y se quedó inmóvil al pensar que tal vez, él no tenía derecho a permanecer junto a Yoochun, no después del daño que le había causado. Quizás, solo quizás, Park Yoochun podría ser más feliz junto a una persona como Niiummy, quien para empezar, era una mujer que podría convertirse en su “buena esposa” como a él tanto le gustaba llamar al pelirrojo y también podría darle aquella primera hija que siempre decía, soñaba tener.

Pero sus meditaciones se quedaron en la nada cuando vio como Jaejoong llegaba hasta el lugar y corrió hasta los dos menores que él, quienes permanecían abrazados.

–¡Yoochun! –gritó haciendo que lo voltearan a ver. Acción que hizo que Niiummy se separa sutilmente del aludido y Hero lo abrazó con todas sus fuerzas en cuanto llegó hasta él, empujándolo hacia atrás por lo rápido de la acción –Soulmate, lo siento…

–¡No pude estar a su lado! –Exclamó dejándose abrazar del mayor –ni siquiera pude estar aquí cuando se fue, Jaejoong ¡¿Qué clase de basura soy?!

–No es tu culpa –musitó dándole palmaditas a la espalda del otro –no estaba en tus manos de todas maneras, la vida es así…

–¿Qué pasaría si hubiera estado a su lado? –Sollozó –al menos hubiese podido despedirme…

–No es tu culpa, no digas eso.

–¿No podía quedarse a mi lado? ¿Por qué se tuvo que ir?

–Las personas no viven eternamente –insistió el rubio –simplemente llegó su momento…

–Ahora mismo solo deseo estar en junto a él –soltó desconcertando a los otros tres –ni siquiera merezco vivir así que no será la gran cosa… sólo quiero estar a su lado…

–¡¿Cómo puedes ser tan egoísta?! –gritó Junsu desde donde se encontró parado todo el tiempo en el cual los otros tres ni siquiera lo notaron. Finalmente pudo recobrar el movimiento y con pasos apresurados se acercó a los otros – ¿cómo puedes decir que te quieres ir con él? –sus ojos se cristalizaron y las voz se le quebró – ¿cómo podrías dejarme? ¡Solo piensas en ti! –Sollozó –yo no podría vivir sin ti…

Prácticamente por inercia, Jaejoong y Yoochun deshicieron su abrazo y este último caminó lentamente hacia su amante.

–Yo tampoco puedo dejarte –soltó Micky debilmente –yo…

No acabó de hablar, cuando Junsu se abalanzó sobre él y lo abrazó con todas sus fuerzas, como si no quisiera dejarlo ir jamás, como si el mayor realmente se fuera a ir.

–Por favor no te vayas nunca –musitó débilmente el pelirrojo –por favor no me abandones jamás.

 

Pasaron los días y Micky ni siquiera se preocupaba por comer o por su aspecto físico, estaba ensimismado en su padre. Junsu, JaeJoong y en ocasiones Changmin, eran los que se encargaban de cuidarlo y hacer que comiera o saliera aunque fuera para ver la luz del sol, pero a él nada le importaba, inconscientemente se seguía culpando, principalmente por no poder despedirse de su padre.

Encerrado en la habitación de huéspedes, donde decidió quedarse para no importunar a Xiah, había amontonado montones de hojas de papel en donde escribía frases que quería decirle a su padre, estaba desesperado, solo quería volver a verlo, tan solo para despedirse de él, eso hubiese sido suficiente.

Mensajes como “¿Por qué te vas y me abandonas? Cómo puedes solo irte? Te amo, incluso cuando grito tu nombre, no me escuchas. ¿Por qué no me respondes?” y “Tu imagen sonriente, hoy parece muy triste, regresa a mis brazos.”

Ocupaban la habitación, regados por todas partes, sin importar a donde se mirara, todos eran mensajes con el mismo sentimiento.

Un día tomó su laptop y lo primero que se le ocurrió escribir en su cuenta de Twitter fue:

Incluso en el cielo, por favor sé feliz.

Y en las horas siguientes, escribió cosas como “Quizás si dejo que los demás sepan cómo me siento, me escucharás” “¡Cómo te echo de menos!” También “¿Por qué me abandonas? Eres una mala persona.”  E incluso “Ni siquiera pude despedirme, ¿qué se supone que haga sin ti? Por favor no me dejes.” 

 Ese día, Jaejoong estaba revisando sus redes sociales y abrió los ojos como platos cuando vio las publicaciones de su Soulmate.

Rápidamente llegó al apartamento del menor con los nervios bordeándolo. Junsu le abrió la puerta con una evidente expresión de preocupación, Yoochun se había encerrado en el cuarto de huéspedes y no quería abrir la puerta, a Jaejoong no le sorprendió aquello, era lógico que en medio de su soledad y depresión, el pelinegro publicara tales cosas.

–Yoochun –dijo el rubio desde afuera, golpeando la puerta de aquella habitación en el fondo del pasillo –soy yo, Jaejoong. Abre la puerta.

No recibió respuesta alguna y con un deje de molestia miró a Junsu a su lado:

–Junsu, desactiva el código de seguridad –ordenó –vamos a entrar como sea.

El pelirrojo obedeció de inmediato y mientras lo hacía, se dio cuenta de que él no lo había hecho desde antes porque no era capaz de enfrentarse al pelinegro, no sabía cómo.

Fue así como Hero ingresó al cuarto de huéspedes siendo seguido de cerca por Junsu, y hallaron a Park escribiendo en su laptop.

–¿Qué te pasa? –Fue lo que el rubio dijo desde la puerta, haciendo que el otro lo mirara brevemente para volver la vista al ordenador – ¿cómo puedes ir escribiendo esas cosas? Hay fans y anti-fans ¿sabes? –explicó con sarcasmo –y no importa qué, todos quieren saber qué haces y algunos solo quieren saberlo para usar eso mismo en tu contra, luego.

Un absorto Park siguió escribiendo en el ordenador y Jaejoong se encaminó hasta él.

–Ya déjate de idioteces, Yoochun. –espetó con cierto enojo quitándole el computador con un rápido movimiento – ¡Ya basta!

–Tienes razón –habló al fin Micky con la mirada perdida –soy un idiota pero no puedo dejarlo…

–¡Vuelve en ti! –Lo sacudió de los hombros – ¡trae al Park Yoochun que amo y admiro de vuelta! ¡Vuelve a ser el Micky que conozco!

–¿Cómo crees que podré volver en mí si una parte de mí se ha ido? –Logró articular –No sé qué hacer para hacer que me escuche, ¿me estará observando desde algún lugar?

Xiah jugaba con sus pulgares nerviosamente y observó desde la puerta como Hero le dedicó una mirada llena de ternura y apatía a Yoochun.

–Estoy seguro de que te observa –y con esto consiguió que el pelinegro lo mirara –te observa desde el cielo.

–¿Qué haré, Jaejoong-ah? –Preguntó el pelinegro con un deje de tristeza en cada palabra – ¡Lo extraño tanto!

–Hay personas a las que siempre extrañarás sin importar lo que hagas o lo que suceda, pero aunque no puedes hacer nada ahora, si tanto quieres que te escuche, canta una canción para él.

–¿Una canción? –repitió el menor ladeando la cabeza –una canción…

–Sí, una canción –sonrió –eres bueno escribiendo canciones –acarició sus cabellos con ternura y pasó una mano por sus bonitas mejillas, en una caricia llena de amor para con el menor –eres el mejor, mi adorado y maravilloso Soulmate.

–De acuerdo.

Micky sonrió y Jaejoong sintió que su corazón daba un vuelco, la sonrisa de su Soulmate era tan perfecta y brillante como los rayos del sol y verlo triste y apagado hacía que su corazón doliera. Ahora, volver a verlo sonreír era suficiente para que su día se alegrara por completo.

Por su parte, Junsu solo se limitó a guardar silencio para acercarse muy lentamente a los mayores, sintiéndose invisible e incapaz de proteger a Yoochun como él siempre lo protegía. Y supo que él, Kim Junsu, jamás podría ser como Jaejoong, el apuesto muchacho que siempre conseguía arrancarle una sonrisa a Micky por complicada que fuera la situación. Siguió absorto en sus pensamientos hasta que la voz de su amado lo devolvió al escenario presente.

–Pero tendrás que ayudarme a escribirla, Jaejoong hyung.

–¿Eh?

–¡Que me ayudes a escribirla, hyung!

–¿Me llamaste hyung? –Cuestionó incrédulo con una chispa de sarcasmo y una pintoresca sonrisa de oreja a oreja – ¿me acabas de llamar “hyung”, verdad?

–¿Me ayudarás o no?

–Claro que lo haré –sonrió posando una mano en el hombro del pelinegro –este hyung llevará a cabo los detalles que desees.

–Y ¿tú? –preguntó Yoochun observando al sorprendido Xiah unos pasos de él, aún muy cerca de la puerta – ¿me ayudarás también?

–¡Por supuesto, Chunnie, haré lo que quieras. –Sonrió acercándose por completo a los otros dos –no estás solo, todos nos preocupamos por ti.

Y así, Yoochun escribía con lágrimas en los ojos mientras Jaejoong y Junsu le daban palmaditas en la espalda para expresarle su apoyo. Las palabras que no pudo decirle a su padre en vida, fueron las que quiso expresar en aquella canción que decidió llamar “In heaven” y la cual estuvo terminada gracias a algunos arreglos que Jaejoong y Junsu se encargaron de hacer después.

 

A partir de este instante, no puedo decir nada

El milagro que eras tú...Ahora todo parece una fantasía

Mi última imagen de ti

Parece estar encerrada únicamente en mi memoria

Me pregunto si me estarás viendo desde algún lugar

Incluso si me arrepiento, es demasiado tarde, no podé verte más

Las lágrimas en la oscuridad de mis recuerdos, pueden ver más desde ese lugar

 

No puedo decir esas palabras, yo realmente no puedo

En el momento en que estuviste a mi lado

Lo siento pero no pude

Ahora todo regresa a mi agitándome

 

Al esperar un poco más

Al deambular a través de mis sueños

Me temo que voy a cerrar mis ojos y tú me olvidarás

 

No me dejes, no me dejes

¿No puedes quedarte a mi lado?

Mentiras, todas son mentiras

No voy a escuchar nada

Te amo, te amo

¿No puedes decirme esas palabras otra vez?

Te amo, te amo

¿Me amaras otra vez?

 

El tiempo está pasando de esta manera

Intento buscar tus huellas, pero ellas han sido borradas

Los últimos recuerdos de ti están encerrados en los bordes de mis lágrimas

 

Solamente acábalo, termíname

Si no vas a estar a mi lado, hazlo

Lo siento, pero voy a irme ahora

Siguiendo tus pasos

Siguiendo el camino sin fin

Como en un viaje para encontrarte

Me temo que voy a perderte y quedaré en vacio

 

No me dejes, no me dejes

¿No puedes quedarte a mi lado?

Mentiras, todas son mentiras

No voy a escuchar nada

Te amo, te amo

¿No puedes decirme esas palabras otra vez?

Te amo, te amo

¿Me amaras otra vez?

 

No te vayas, no te vayas ¿No puedes quedarte?

Mentiras, mentiras, no escucho nada

Te amo, te amo ¿No puedes decírmelo?

No puedes amarme, ámame ¿Me amas?

 

No te vayas, no te vayas ¿No puedes quedarte?

Mentiras, mentiras, no escucho nada

Te amo, te amo ¿No puedes decírmelo?

No puedes amarme, ámame ¿Me amas?

Por favor regresa ~~

 

No me dejes, no me dejes

¿No puedes quedarte a mi lado?

Mentiras, todas son mentiras

No voy a escuchar nada

Te amo, te amo

¿No puedes decirme esas palabras otra vez?

Te amo, te amo

¿Me amarás otra vez?

 

El sepelio del señor Park duró varios días, días en los cuales Yoochun parecía un zombi y días en los cuales sus mejores amigos lo estuvieron acompañando todo el tiempo.

Uno de esos días, Yunho escuchó que Changmin le pedía a Niiummy que se apresurara para que pudieran ir a la ceremonia juntos.

Se había enterado por las noticias locales de la situación y se sentía realmente mal.

–Oppa… –le dijo Niiummy sacándolo de sus cavilaciones – ¿te gustaría venir con nosotros?

–¿Yo? –aludido se señaló incrédulo y negó con la cabeza entristecido –No creo que Yoochun me acepte allá…

–No digas eso, oppa. En este momento Yoochun oppa necesita mucho apoyo moral y tú has sido y seguirás siendo su admirado hyung.

–Hyung, Niiummy tiene razón –concordó Max –deberías venir.

Yunho bajó la mirada y finalmente curvó sus labios hasta que se convirtieron en una sonrisa.

–De acuerdo, iré con ustedes.

Llegaron al lugar de la ceremonia y los integrantes de JYJ, vestidos de luto al igual que los recién llegados, los miraron expectantes, lo que más les extrañaba sin duda, era la presencia de Jung.

Yunho se encaminó hacia los otros tres con pasos nerviosos e indecisos y cuando al fin estuvo cerca de ellos, se paró frente a Yoochun, apretó los labios y lo abrazó tomando al pelinegro por sorpresa.

–Quiero expresarte mis condolencias –musitó en el oído del otro sin deshacer el abrazo –lo lamento mucho.

Así pasaban los días y Yunho siempre volvía para mostrarle su apoyo a Yoochun quien aunque extrañado y un poco dudoso, se sentía conmovido por las acciones del mayor.

Todo parecía normal en Jaejoong pero la verdad es que apenas y dormía. Alguna veces, porque se la pasaba acompañando a Yoochun hasta que este se quedaba dormido y otras porque las pesadillas que sufría desde hacía ya algún tiempo, simplemente lo atormentaban y le impedían dormir tranquilamente. Lo cierto es que un día, mientras se preparaba para ir a ver a Yoochun y a los chicos junto a Niiummy, el rubio se desmayó en su camino a la cocina y Niiummy más que asustada, llamó a un doctor quien le dijo que el mayor necesitaba guardar reposo pues estaba sobrecargado de estrés.

Niiummy Sarang les informó vía telefónica, la situación a los mayores y les aclaró que no era algo grave y Yoochun le pidió encarecidamente que cuidara esa noche a Jaejoong y ella gustosa aceptó sin dudarlo.

–No era necesario que les contaras que me desmayé –reprochó Hero haciendo que la menor se sobresaltara al verse sorprendida –solo los preocuparás más. Además, no es la gran cosa, he estado peor.

–¡Oppa, ya despertaste! –Exclamó aliviada – ¡Estaba tan preocupada por ti!

–¿En serio? –Sonrió satisfecho – ¿por qué?

–¡¿Cómo que por qué?! ¡Eres mi oppa: Kim Jaejoong!

Una vez más, Niiummy consiguió que Jaejoong riera divertido pues sus expresiones le parecían realmente infantiles y graciosas.

–¿De qué te ríes?

–De nada en especial…

La más baja se encogió de hombros y dijo:

–Oppa, solo espera un poco, te prepararé algo de comer ¿está bien?

–¿Sabes cocinar? –Preguntó con la única intención de molestar a la menor – ¿En serio?

–Pues no soy la diosa de la cocina pero la comida me sale decente.

–Eso no suena muy convincente.

–¡Daré lo mejor de mí! –Expresó desesperada en su afán por convencer al rubio con sus palabras  – ¡En serio!

–De acuerdo –espetó para bromear fingiendo desdén – ¡Pero más vale que sepa bien o no comeré nada!

Al cabo de un rato, Niiummy ingresó a la habitación de Kim quien al verla entrar con una charola llena de alimentos se incorporó en la cama para poder comer.

Probó un poco y lo masticó cuidadosamente fingiendo no saber que Niiummy estaba hecha un manojo de nervios y lo observaba con curiosidad y expectación.

–Y… –Habló la más baja jugando nerviosamente con sus dedos – ¿qué tal sabe?

–Hmm… –le restó importancia con una traviesa expresión –se deja comer.

–¡Eres malo! –Acusó Niiummy frunciendo el entrecejo – ¿tienes idea de lo mucho que me esforcé cocinando esto para ti? “Muchas gracias, Niiummy. Está delicioso” ¿cuesta mucho decir algo como eso?

–Eres muy ruidosa –soltó Hero riendo un poco para después ponerse serio – Por cierto ¿cómo terminaste la canción que habías escrito?

–Pues…

–Cántala para mí –exigió sin dejar que la rubia pudiera si quiera inventar alguna excusa –quiero escucharla ahora.

Niiummy suspiró resignada, sabía que el mayor era obstinado y no la dejaría en paz hasta que no le cantara

Apretó los labios y después sonrió para finalmente cantar:

Ojos que solo me miran a mí, esa perfectamente esculpida nariz, esos labios adorables, esa piel encantadora y ese rostro que es tan curioso, tu arrogante tono de voz.

Aunque mis amigos dicen que estoy delirando, yo sé que este sentimiento es real

Y aunque tratas de ocultar lo que sientes, incluso si puedes engañar a un fantasma, a mí no me puedes engañar…

Paso a paso, esos pasos nerviosos y llenos de anticipación,

Hoy con tu maravilloso corazón, llénate de valor y confiesa lo que sientes ahora.

 

–Tengo mucha curiosidad por saber quién es –declaró Hero en cuanto la chica terminó de cantar –realmente quiero saberlo…

–¿Eh? ¿De qué hablas?

–Del tipo que te gusta, en el que pensaste para escribir eso.

–¡Ya te dije que no hay nadie! –Exclamó frunciendo el ceño –eres tan terco…

“Y aunque tratas de ocultar lo que sientes –comenzó a cantar Hero imitando a Niiummy – incluso si puedes engañar a un fantasma, a mí no me puedes engañar…”

 

–¡Eres tan molesto!

Exclamó Niiummy abandonando la habitación del mayor para encaminarse hacia el balcón. Al ver la expresión de enojo de la chica, Jaejoong pensó que quizás estaba siendo muy insistente y la siguió de cerca para ver lo que haría a continuación.

En cuanto estuvo muy cerca al palco, Niiummy se recargó en el muro y contempló la hermosa cuidad de Seúl que se vio adornada con muchas estrellas esa noche.

–¿Por qué te molesta tanto que te diga esas cosas? –Preguntó Jaejoong acercándose a la menor poco a poco –solo bromeaba…

–Olvídalo –dijo sin mirar al más alto, absorta en la vista que tenía en frente –no es nada.

–¿Tanto te gusta?

–Oppa…

Apenas lo miró desaprobatoriamente y Hero entendió el mensaje.

–Bien, bien, entiendo… ¿estás enojada?

No recibió respuesta y aunque él creyó que efectivamente la menor estaba enojada, ella guardó silencio porque estando de espaldas se mordía las mejillas para no echarse a reír descontroladamente.

–¿Qué puedo hacer? –se acercó al rostro de la menor, haciendo que por inercia ella lo mirara y él le sonrió coquetamente – ¿qué debo hacer para que dejes de estar enojada?

–Hmm –Niiummy miró hacia el cielo y después habló –yo ya he cantado para ti, ahora es tu turno.

–¿Quieres que cante?

–Sip. Cántame “Ballons”

–¿En serio? –Rió – ¿ballons?

–Yep. Y no olvides hacerla de lindo y adorable igual que en el video.

–¿Estás loca?

–No lo hagas si no quieres –volvió la vista a la cuidad y fingió molestia. –Dijiste que harías cualquier cosa…

–De acuerdo –se resignó con una sonrisa –ballons será.

Con la cara roja como un tomate, Kim Jaejoong comenzó a cantar y a bailar, moviendo las manos y los pies con expresiones adorables, incluso movió las manos imitando largas orejas de un conejo, acción que a la menor le pareció más que adorable.

Durante mi pasada infancia yo tuve un precioso sueño sobre un globo volando.

Sí, un globo amarillo vuela en el cielo, mi corazón se llena de preciosos recuerdos.

Mi sueño, como un niño, era llevar un globo amarillo y volar alto dentro del cielo.

Yo olvidé ese pequeño sueño vivido hasta ahora porque crecí demasiado.

Pero cuando estoy triste yo quiero correr alrededor y jugar como un niño.

Llenando un globo de mis pequeños sueños.

 

 

Yo no puedo entender por qué mis lágrimas han salido cuando miro al cielo.

Me pregunto por qué olvidaste tu pequeña niñez cuando te hiciste adulto.

A veces yo también quiero volar alto dentro del cielo.

Con mis olvidados sueños y recuerdos

La la la la la la la la la la...

 

Aunque el tiempo pase...

La la la la la la la la la la...

…aunque yo olvide...

La la la la la la la la la la...

...será posible contenerlo dentro del globo amarillo.

La la la la la la la la la la...

 

Cuando terminó de cantar, Jaejoong vio como Niiummy reía descontroladamente llevándose una mano al estómago en su vano intento por contenerse. Fue entonces cuando la curiosidad lo atacó y se preguntó por qué había hecho algo como lo que acababa de hacer, las pocas veces que había actuado adorable frente a alguien, siempre fue frente a Yoochun, Yunho, Junsu o Changmin, jamás frente a una mujer y menos en una situación similar. Era extraño para él pero aquel sentimiento no le desagradaba en absoluto.

Horas más tarde, la menor regresó a su casa y Jaejoong al fin consiguió quedarse dormido después de dar vueltas en la cama por mucho tiempo.

 

–Tengo un regalo para ti –le dice un sonriente castaño a un pelinegro que lo mira con expectación –cierra los ojos.

El pelinegro obedece y no abre los ojos sino hasta que escucha de nueva cuenta la voz del más alto.

–¡Ta-da! –Exclama el castaño sacando un CD –esto es para ti.

El más bajo mira el CD que el otro sostiene y lo toma sin poder creerlo aún.

–Esto es… –tartamudea –es…

–Sí –sonríe el castaño –es un CD de H.O.T

–¿Cómo lo conseguiste, hyung-nim? –cuestiona con emoción.

–Tuve que trabajar con la profesora, haciendo todo lo que me pedía, yendo de un lado a otro haciendo mandados, arreglando cosas y archivos del orfanato y cargando sus objetos, siguiéndola a donde fuese. Fue un poco difícil conseguirlo pero valió la pena.

–¿Entonces era por eso que casi no estabas entre las clases y llegabas tarde al dormitorio?

El castaño asiente con la cabeza.

–¿Te gusta?

–¡Desde luego! –asegura el más bajo sintiendo deseos de llorar por lo mismo de su emoción – ¡Muchas gracias!

El más bajo se abalanza sobre el mayor y lo abraza.

–Pero… –Dice en cuanto se separa del otro – ¿por qué me lo regalaste?

–Dijiste que no conocías tu fecha de nacimiento –contesta el más alto –así que tu cumpleaños podría ser cualquier día, incluso hoy. Sé que nunca has tenido una fiesta de cumpleaños, así que al menos quise regalarte el CD de tu grupo musical favorito.

–¡Eres el mejor amigo de todos, hyung-nim!

Esta vez es el castaño quien se lanza sobre el otro para abrazarlo.

–Desde aquí puedo escuchar los latidos de tu corazón –asegura el castaño – ¿estás feliz?

–Siempre que estés conmigo, estaré feliz.

–Nunca estarás solo porque siempre estaré a tu lado –declara el más alto –así que siempre podremos ser felices, SIEMPRE JUNTOS.

 

Kim Jaejoong despertó con lágrimas en los ojos y el corazón le latía desaforadamente. No entendía por qué, pero aquel sueño había movido algo muy dentro de él y el pecho le dolía demasiado. ¿Por qué? Se preguntaba una y otra vez ¿quiénes eran esos niños? Era lo que más le causaba curiosidad.

 

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Yunho y Changmin seguían siendo los hermanos unidos que siempre habían sido y aunque el menor lograba exasperar al líder, todo el tiempo estaba pendiente de él y lo cuidaba en exceso, quizás inconscientemente, intentaba llenar el vacío que sus hyungs habían dejado.

Un día el líder y el maknae se encontraban en el apartamento del primero y la mañana no podía ser más calurosa y resplandeciente.

–Junsu hyung me llamó hace rato–comentó Changmin mirando el computador del mayor –dijo que Yoochun hyung está mucho mejor ahora y Jaejoong hyung dice que poco a poco está volviendo a ser el de siempre.

–Me alegra escuchar eso –Yunho sonrió sinceramente –me alegro mucho. Entiendo lo difícil que debe ser para él todo lo que está pasando. Espero que pueda superarlo pronto.

–Sí, yo también –Changmin imitó el gesto del mayor – Oye hyung –soltó haciendo que el otro lo mirara – ¿Qué esto? –Preguntó revisando las canciones que Yunho acababa de escuchar en el reproductor de su ordenador.

–Es una de mis canciones favoritas –respondió el mayor con tranquilidad –es muy buena.

–Pero es bastante vieja ¿no?

–Quizás para ti el año 2008 ya es algo viejo, para mí fue la mejor época de mi vida y esa canción es importante para mí porque…

Se detuvo ahí, sintiendo cierto dolor al reconocer que era importante porque Jaejoong y él fueron juntos al concierto de lanzamiento de aquella canción.

–La canción es buena –dijo al fin el menor en cuanto escuchó la melodía –la letra es curiosa.

Justo como un rayo, la idea vino a su mente, aquella canción sería perfecta para Niiummy, quien pensaba cosas exactamente iguales a la letra de esta.

Entonces, un par de horas después se reunió con ella, algo que ya era parte de la rutina de ambos.

–Niiummy –la nombró Max haciendo que la mencionada lo mirara con curiosidad –Hoy quiero que escuches algo.

–¿Escuchar algo? –Le sonrió con expectación – ¿de qué se trata? ¿Cuál es la canción?

–Antes dijiste que tu banda de rock favorita era FTISLAND, ¿No?

La menor asintió con la cabeza.

–Pues bien, hoy quiero cantar para ti una de sus canciones.

–¡¿En serio?! –Exclamó con emoción y su sonrisa no pudo ser más grande – ¿Cantarás para mí?

Changmin se puso de pie y tomó una guitarra a un lado de la sala de prácticas en la que se encontraban, cuando regresó junto a la menor se aclaró disimuladamente la garganta y cantó “Let’s Go” en una versión acústica.

F.T.I.S.L.A.N.D LET’S GO!

Quizás parece que soy muy joven pero no es así, mírame bien.

Quizás no parezco mucho, llegará el día en el que te sorprenderás.

Escritos en un libro polvoriento, no puedo acercarme a ti, estoy apartado porque le temo a esto…

Un subterráneo volador, una casa de playa privada en el mar, el pastel de arroz que te gusta, chocolate rojo, medicina que te hace olvidar el dolor y una vida eterna, ¡Poppy!

Hay muchas cosas que necesito, muchas cosas de las que debo preocuparme, siempre estoy ocupado aunque actúo como si estuviera tranquilo.

Quizás parece que no tengo nada más, te equivocas, entra en mi corazón.

En mi biblioteca, un lugar de muchos libros, sólo hay una hoja de música, seguramente parece tonto, pero ese es todo mi mundo.

Hay un hermoso mundo en el que podemos soñar….

Un carro a control remoto, un computador que puede hacerlo todo y un par de gafas mágicas que puedan ver mi destino. Una cartera que guarda memorias, nubes que nos llevan al futuro…

Haré que todo esto suceda, te daré felicidad.

Volaré, ¡Haré cualquier cosa por ti!

 

–Aquí está tu chocolate rojo –dijo Changmin en cuanto terminó de cantar y sacó un chocolate inglés –pedí que lo trajeran especialmente para ti, es muy costoso y viene desde Inglaterra.

–¿Entonces el chocolate rojo sí existe? Pero creí que no…

–Incluso aunque no existiese, yo hubiese hecho que existiera. Yo puedo hacer cualquier cosa por ti, si algo no existe yo lo haré para ti, si algo parece imposible yo lo haré posible por ti. Yo, Shim Changmin, haré cualquier cosa por ti.

Fue entonces cuando Niiummy se paralizó y se quedó mirando al mayor, pues era lo único que podía hacer en su estado estático.

–¿Estás bien? –Preguntó Max al ver que la menor no se movía ni pronunciaba palabra alguna –Niiummy…

Finalmente la aludida parpadeó repetidamente, aún no lo podía creer. Ladeó el rostro y pellizcó una de las mejillas del más alto.

–¡OYE! –Se quejó el moreno – ¡eso duele!

Niiummy Sarang respiró profundamente y pensando en voz alta, inconscientemente musitó:

–Entonces no es un sueño, esto es real…

Changmin levantó una ceja y sonrió divertido.

–Si querías saber si era un sueño o no, ¿No crees que en lugar de pellizcar mi mejilla, debiste pellizcarte a ti misma?

La más baja abrió los ojos como platos.

–¿Lo dije en voz alta?

–Ni siquiera puedes guardarte tus propios pensamientos –se burló el moreno. –Niiummy…

La cara de la mencionada no pudo ponerse más roja por la vergüenza.

–¿Eh? –respondió evadiendo la penetrante mirada del mayor.

–¿Qué tal si vamos a cine? –Tocó su labio inferior con su dedo índice y siguió ideando: –Y después podríamos ir a cenar…

Inevitablemente, la rubia volteó a mirarlo con emoción.

–¿Es una cita?

–Si así la quieres llamar… –Contestó Max con picardía –te veré a las 4:30pm cerca a la torre Namsan.

Y más tarde, Niiummy estaba ansiosa, mirando el reloj una y otra vez, no podía esperar para ver a Shim.

Aquella tarde se cambió de ropa una y otra vez hasta que finalmente decidió ponerse un lindo vestido rosa, dejando ver sus largas piernas y sus pies que eran adornados con un delicado calzado de tacón alto.

Su corazón latía cada vez más rápido a medida que pasaba el tiempo y estaba cada vez más próxima a ver a su amado. Era su primera cita con él, en realidad, esta era su primera cita con un hombre.

Se miró en el espejo de nuevo y una vez más cambió el color de su lápiz labial y arregló su cabello de otra manera. Ahí, observando su reflejo ensayó una dulce sonrisa con la que llegaría a saludar a Changmin.

 

 

Me gusta la seguridad que tienes cuando caminas, 
tu mirada atenta cuando hablas, 
tu expresión gentil, tu inocente sonrisa. 
Creo que no podré encontrar mejor persona que tú. 
¿Cómo es el amor ideal en tu corazón? 
¿Me aprobarás, calificaré? 

Realmente quiero saber qué clase de chica alcanza tu marca perfecta 
de 100. 
Mi amor, por favor, déjame tener un rol más importante en tu vida. 
Quiero ser la única para ti.

 

 

Cantaba Niiummy con la tonta expresión que tienen todos los enamorados.

Miró una vez más el reloj y notó que ya eran las 4:20pm. Afanadamente, tomó sus pertenencias y corrió hasta su auto, no quería hacer esperar a Changmin ni siquiera un poco.

Justo como Changmin lo dijo, después del cine, salieron a cenar juntos y fue una velada mágica, en la cual Niiummy parecía un fantasma cuyo corazón estaba por saltar de su pecho para salir corriendo. Realmente sentía que estaba soñando y ese era un hermoso sueño del cual no quería despertar.

–Oppa –lo nombró Niiummy mientras caminaban por las calles de la cuidad donde caía la tarde –antes dijiste que harías cualquier cosa por mí ¿lo recuerdas?

–Desde luego –sonrió – ¿por qué?

–Hmmm –miró hacia el cielo y observó la puesta de sol. Sonrió y le devolvió la mirada al mayor –hay algo en lo que quiero que me ayudes.

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Eran las 7:40pm y Yunho se encontraba en su casa cuando su teléfono sonó de repente, sobresaltándolo debido a que lo tenía muy cerca.

–¿Aló?

Hyung –habló Changmin desde el otro lado de la línea – ¡necesito que vengas rápido!

–¿Eh? –El castaño se incorporó en su cama y se preocupó debido al alarmado tono que usó Max – ¿Ir adónde?

No sé que le pasó a Niiummy, pero estábamos cocinando juntos cuando de repente se desmayó –Explicó Changmin con un preocupante y temeroso tono de voz –Junsu y Yoochun hyungs no contestan y no sé qué hacer, estoy muy asustado. Hyung, ayúdame, por favor.

–Entiendo –Yunho empezó a ponerse los zapatos, con el celular entre su oreja y su hombro –ya voy para allá.

Aparcó su auto frente a la morada de Niiummy y encontró la puerta ligeramente abierta por lo que ingresó sin esfuerzo y supuso que Changmin la había dejado así.

Una vez adentro, notó que había poca luz y a tientas buscó con la mirada a Niiummy o a Changmin.

–¡Niiummy! –Habló mientras caminaba – ¡Changmin!

Fue entonces cuando escuchó los pasos de alguien desde la puerta y se giró para ver de quién se trataba.

Su corazón dio un salto precipitado cuando vio a Jaejoong frente a él, agitado e intentando regular su respiración, pues al parecer, había corrido.

–¿Yunho…? – Logró articular el mayor respirando fuerte – ¿qué haces aquí?

–Changmin me llamó, dijo que Niiummy se había desmayado y que necesitaba que viniera.

Jaejoong enarcó una ceja y miró al castaño con una expresión perspicaz.

–Changmin también me llamó y me dijo lo mismo. Me preocupé en demasía porque esa mocosa nunca sabe cómo cuidar su salud y creí que su resfriado había vuelto.

–Yo pensé lo mismo y me preocupé igual. Pero aquí no está ninguno de los dos… –Soltó U-know – ¿entonces…?

Hero encendió las luces que hacían falta para iluminar por completo la instancia y ambos pudieron ver el banquete que reposaba sobre el comedor.

Jaejoong hizo una mueca en cuanto reconoció una nota doblada boca abajo y con las palabras “Para Yunho y Jaejoong, Nuestra querida YunJae”

–Mira esto –le enseñó el papel al menor y después de desdoblarlo, lo leyó en voz alta – “HEMOS PREPARADO ESTO ESPECIALMENTE PARA USTEDES. POR FAVOR CENEN JUNTOS ESTA NOCHE Y DISFRUTEN DE LA COMIDA QUE HICIMOS PENSANDO EN USTEDES Y EN LO MUCHO QUE QUEREMOS VERLOS FELICES. Con amor: Choikang Changmin y Niiummy Sarang” –Jaejoong frunció el ceño y miró al más alto con una expresión de duda – ¿qué es esto…?

–Ah… –Yunho sonrió complacido –así que se trataba de esto. Esos dos niños…

–Esos mocosos nos han gastado una broma –el rubio dio media vuelta con la intención de salir – Será mejor que me vaya. Nos vemos luego, Yunho.

Intentado escapar del más alto y procurando evitar lo más que podía su presencia, Hero se encaminó hacia la puerta.

–No te vayas –espetó Jung haciendo que el mayor se quedara estático y con el corazón a punto de estallar –Jaejoong, quédate aunque sea un poco más y cena conmigo.


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