CAPÍTULO 28: YunJae; 4380 días juntos.
En cuanto llegaron a su destino, Changmin se apresuró a rodear el auto para sacar a Niiummy y a Dong Ju del vehículo, y caminar juntos hasta la casa en la que vivían.
Después de cenar como la familia que poco a poco eran, Niiummy y Changmin se dispusieron a llevar a Dong Ju a la cama:
–Muy bien, Dong Ju –dijo Niiummy depositando al pequeño en su cama –es hora de dormir, cariño.
–Y ¿Kyuhyun hyung? –Balbuceó el pequeño con lo que parecía ser la intención de ponerse de pie.
–Kyuhyun oppa es un niño bueno y ya se fue dormir –contestó Niiummy sonriéndole con ternura mientras lo acomodaba de nuevo en la cama. –Es hora de dormir, mi amor.
–Y ¿Jae hyung? –Increpó moviendo curiosamente la manito – ¿Dónde está el tío Jaejoong?
–Seguramente también se fue a dormir –le dijo la rubia –muy seguramente debe estar durmiendo junto al tío Yunho, debes dormir también, igual que ellos.
–¿Y los tíos Junsu y Yoochun…?
Niiummy abrió la boca y antes de que pidiera hablar, Changmin interrumpió:
–No están, todos deben dormir. Duérmete, por favor, Dong Ju.
El pequeño observó a los otros dos muchachos frente a él y por unos segundos se quedó estático.
–¿Qué se supone que debemos hacer, oppa? –Musitó la rubia –no se duerme…
–De acuerdo –Max se sentó en la cama, junto al pelinegro –Dong Ju-ah, mamá y papá necesitan descansar y dormir al igual que tú y tus otros hyungs. Esto es lo que haremos –acarició delicadamente los cabellos del infante que yacía en la cama –Changmin appa te cantará una canción y para cuando acabe, estarás dormido ¿entiendes?
El pequeño asintió lentamente con la cabeza y el moreno cantó uno de los OST de Nodame Cantabile, el anime favorito de Niiummy Sarang:
Lleno de pasión y emociones, ocupas mi mente todo el día
Pensando en ti todo el tiempo, pero no puedo decir nada
Mi mirada solo te ve a ti
Y grito fortissimo en mi mente
Pensando en ti cuando estoy despierto y en mis sueños
Eres mi mejor escenario
¡Y tu voz retumbando en mi cabeza me vuelve loco!
El pequeño ya estaba dormido, ciertamente estaba cansado y finalmente se dejó caer en los brazos de Morfeo.
–Buenas noches, pequeño Dong Ju.
Changmin tomó las mantas y cubrió el cuerpo del niño, besando delicadamente su frente al igual que su “esposa”, para luego tomar la mano de Niiummy Sarang y cerrar la puerta de la habitación en la que Dong Ju dormía tras de sí.
–No puedo creer que se haya dormido después de que le cantaras, la otra vez no funcionó.
Changmin sonrió y fue entonces cuando después de contemplar a la menor por unos segundos, cayera en cuenta de que aún sostenía su mano, la soltó sutilmente y finalmente bostezó:
–También tengo sueño, buenas noches, Niiummy.
–Buenas noches, oppa.
Cada uno se paró en el umbral de su puerta y justo antes de que el moreno la cerrara, la voz de Niiummy lo detuvo.
–Oppa…
–¿Sí?
–Gracias.
–¿Por qué?
–Por traerme felicidad.
–¿Eh…?
Rápidamente la rubia se acercó a él y besó su mejilla.
–¡Buenas noches!
Sin más, Niiummy Sarang corrió hasta la habitación en la que se alojaba dejando a un confundido pero feliz Changmin. Porque era cierto, ella también le traía felicidad a él y él empezaba a entender aquel extraño sentimiento que lo invadía cada vez que estaba cerca de la más baja.
Esa misma noche, Yoochun y Junsu estaban en su apartamento, deleitándose con los labios del otro, cuando el mayor de los dos dijo:
–Ven, SuSu –tomó su mano –hay algo que quiero mostrarte, algo que preparé para ti esta noche.
Sin tiempo de replicar, Junsu siguió al más alto, quien sacó un telescopio de una caja que guardaba en una de las habitaciones sin uso del apartamento. Tomó el telescopio con una mano mientras que con la otra sostenía la mano del más bajo y así, ambos subieron hasta la azotea.
–Chunnie… ¿Qué haces?
–Ya verás, mi amor.
Yoochun acomodó el telescopio y cuando estuvo listo, miró a través del visor, sonrió y atrajo al pelirrojo.
–¿Puedes verla? –Cuestionó Micky mientras que Xiah seguía viendo a través del visor –es la constelación “Géminis”.
–Oh –el más bajo entreabrió los labios asombrado –es hermosa.
–Se dice que representa a dos personas abrazadas.
–¿Dos personas?
–Sí. Creo que fueron reyes o algo así, algo relacionado con un tal Polo y un tak Castor… –Xiah sonrió ante las despreocupadas palabras del pelinegro –el punto es que quiero regalártela.
Junsu lo miró de inmediato.
–¿Regalármela, dices? –Rió un poco – ¿Por qué?
–Porque quiero que seamos como esos dos tipos.
–¿Eh? –Xiah estaba cada vez más confundido pero divertido a la vez – ¿qué quieres decir?
–Quiero que estemos juntos siempre, quiero que nos unamos, solo tú y yo para toda la vida.
Junsu se acercó al mayor y tomó su rostro entre sus manos para finalmente besarlo.
–Oww, Chunnie ¡Eres tan dulce!
–No tanto como tú, mi inspiración.
–Te amo tanto…
Un nuevo beso dulce y lento se hizo presente y Yoochun sostuvo de la cintura al más bajo mientras este se abrazaba a su cuello.
–Entre profundos secretos y dulces melodías, te lo diré: Te amo. –Expresó Micky –Solo a tu lado me siento completo, gracias porque este sentimiento es mutuo.
–Eres la persona que más amo en el mundo, cada segundo te amo más.
–Precioso… –Yoochun recorrió ágilmente la espalda del menor y le hizo sentir una exquisita corriente eléctrica – ¿Por qué no empezamos lo que empezamos esta mañana antes de que tu hermano, “el pervertido besa gemelos” nos interrumpiera?
Y antes de que pudieran volver a decir palabra, ya se encontraban desordenando las sábanas de su cama, besándose con deseo y lujuria y entregándose mutuamente para siempre, así era su amor.
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Era temprano en la mañana y BoA Kwon se dispuso a desayunar en el jardín de su casa, cosa que hacía algún tiempo ya, no hacía.
Empezaba a llevar los platos a la mesa con parasol que tenía en el patio trasero, cuando al girarse para regresar a casa por algo que le faltaba, se topó de frente con Juno. Sí, el apuesto Kim Juno en persona estaba parado justo frente a ella. Pero era tarde para reaccionar, estuvo tan sorprendida que perdió el equilibrio y casi pudo sentir cómo colisionaba con el suelo, de no ser porque los fuertes brazos del menor la atraparon en el aire.
–¿Estás bien, noona? –Le preguntó el castaño con ella aún en sus brazos – ¿No te lastimaste?
–Estoy bien –afirmó la más baja poniéndose de pie, sacudió la cabeza en un gesto de confusión – ¿Cuándo llegaste?
–Acabo de llegar –rió y luego le enseñó la rosa que llevaba en una de sus manos –mira, noona.
–¿Para mí?
–¿Ves a otra mujer increíblemente hermosa por acá? –Espetó con sarcasmo para luego reír –Por supuesto que es para ti –hizo una reverencia estilo siglo XX –mi Lady.
–¿Por qué? –Rió.
–No tenía otra manera creativa de saludar a la reina.
–¿La reina? –Repitió la chica extrañada.
–¡Por supuesto! –Exclamó el chico. – ¡Eres la reina!
–¿La reina de qué? –Le siguió el juego divertida.
–Bueno… Eres la Reina del K-pop, de la Korean Wave, de la SMENT, de mi corazón…
–Ya vas de nuevo intentando seducirme –rió –eres todo un Don Juan.
–¡Pero no miento! –Afirmó con cierto tono infantil –ya lo he dicho antes y es la verdad: eres la reina de mi corazón.
Por alguna bizarra razón que la pelirroja no entendió en ese momento, se sonrojó notablemente y se puso más nerviosa de lo debido, por lo que cambiando súbitamente de tema, preguntó:
–¿Quieres desayunar conmigo?
–¡Claro! –Carraspeó para continuar con su teatro –quiero decir –fingió una voz elegante y más grave de la propia –por supuesto –una nueva reverencia del siglo XX, arrancándole una gran sonrisa a la hermosa muchacha de cobrizos cabellos –mi Lady.
Esa misma mañana, el timbre de la casa de los Jung-Kim sonó dos veces y Jaejoong fue quien abrió, deslumbrando al repartidor con su lindo delantal rosa y su cabello desordenado, una apariencia casual pero malditamente sensual ante los ojos de cualquier ser viviente.
–¿Sí?
–Buenos días –dijo el repartidor intentado ocultar su encanto –traigo una entrega para –miró la tarjeta blanca que sostenía con una mano –Jung Yunho.
Una gran sonrisa se formó en los labios del apuesto rubio y llamó desde la puerta:
–Yunnie, te necesitan en la puerta.
El aludido llegó hasta la puerta y el encargado seguía como embelesado ¡Vaya pareja! Cada uno tan sensual como el otro, no cabía duda de que habían nacido para estar juntos en todo el sentido de la frase.
–¿Sí, qué sucede?
–Esto es para usted.
El repartidor le enseñó un arreglo de girasoles, lirios y rosas. ¡Era encantador!
El castaño recibió las flores y firmó donde el muchacho le indicó.
La YunJae ingresó en la casa de nuevo y Yunho extrajo la tarjeta dorada que había entre las flores:
Para mi Yunnie:
¡TE AMO! ¿Ya lo sabes, no?
Solo quiero que este día sea especial para ambos.
¡Feliz aniversario!
Att: tu Boo, la persona que te ama.
–Boo –pronunció para abrazar a su novio –es muy lindo de tu parte. Te amo –sintió que el sentimiento lo invadía y reprimió como pudo las lágrimas que estaban a punto de resbalar por sus mejillas –te amo demasiado –lo besó –feliz aniversario, Boo.
–Feliz aniversario –Jaejoong rió, intentando lo mismo que su novio pretendía –ya no sé cuántas veces nos lo hemos dicho hoy.
–Te amo –lo abrazó con fuerza, como si no quisiera dejarlo ir jamás y deseó con todas sus fuerzas que el tiempo se congelara en ese momento –Te amo demasiado, Jaejoong.
Entretanto, Changmin y Niiummy desayunaban tranquilamente y como los días anteriores, cuchareaban al pequeño Dong Ju hasta que en ocasiones, él solito tomaba la cuchara y comía por sí mismo.
–¿Imagino que sabes qué día es hoy, no?
–Por supuesto, hoy es el aniversario de la YunJae, incluso ayer ayudé a Heechul y a Yunho oppas a preparar algo para la YunJae Couple.
–Suena extraño que los llames así, ¿siempre fuiste su Shipper?
–Así es –rió la menor –algo de mí decía que la YunJae era real, siempre lo supe.
–Eres muy intuitiva.
–Las madres somos intuitivas –bromeó cuchareándole de nueva cuenta al menor sentado a su lado. – ¿Verdad, mi cielo?
Changmin no pudo evitar sonreír ante las palabras de la más baja. De pronto, un silencio se creó en aquella escena y Niiummy frunció el ceño con la mirada perdida, como si estuviera pensando en algo que la inquietara.
–¿Qué te tiene tan preocupada, Niiummy? –Cuestionó imprevistamente el mayor, sacando a la rubia de sus cavilaciones. –Luces alarmada…
–Es Heechul oppa…
–Cierto –chasqueó los dedos y se incorporó mejor en su asiento – ¿qué sucedió ayer en la noche cuando dijiste que debías resolver un asunto de última hora con Heechul hyung?
–Pasó algo rarísimo ayer –contestó la menor haciendo un gesto –hubo un pequeño incendio en la cabina de grabación del estudio 11 y Heechul oppa estaba atrapado adentro, peor aún fue que ALGUIEN –acentuó la palabra para destacarla con suspicacia –obstruyó la salida y algo me dice que el incendio fue intencional.
–¿Qué? ¿Quién haría algo así?
–Eso mismo me pregunto… –Suspiró –ayer fuimos a darle aviso al Señor Soo Man, a Soohyun, al manager de SJ y a las autoridades.
–¿No te parece sospechoso?
–¿Qué cosa?
–Hace algún tiempo, alguien puso algo extraño en la bebida de BoA noona y fue tan grave que tuvieron que hacerle un lavado de estómago completo.
–Yo estaba pensando lo mismo… – Bufó –Una vez puede ser casualidad, pero dos veces pueden ser un patrón.
–¿No te parece que deberíamos investigar sobre esto?
–¿Investigar, dices? ¿Cómo? ¿Qué podemos hacer al respecto?
–No sé… más aún –posó una mano en su barbilla con un gesto de preocupación –creo que deberíamos tener cuidado…
–¿Sospechas de alguien?
–No lo sé –suspiró –puede que sí….
–¿Eh? ¿De quién?
–No, no debería hacer una acusación como esa a la ligera. Mejor esperemos a que las autoridades investiguen…
Pero antes de que pudieran continuar con su conversación suspicaz, llena de preguntas y deducciones muy al estilo ‘Sherlock Holmes’ y ‘Watson’, Dong Ju tomó una rebanada del que era el postre y lo embarró en la camisa de Changmin soltando una risotada:
–¡Dong Ju! –Exclamó el moreno mirando con sorpresa su camisa –esta camisa es nueva, ¿sabes? ¡Ahora tendré que cambiarme de camisa! –Frunció el ceño y fingió molestia aunque el pequeño seguía riendo –chico malo –le sonrió y luego pellizcó sus mejillas –Debes aprender a respetar a los mayores, en especial a tu appa –tomó una cucharada de cereal y la puso frente a su boca –aquí viene el avioncito –el chico abrió la boca en el acto –come mucho para que seas un chico alto y fuerte.
–Y muy apuesto –completó Niiummy dándole un pequeño beso en la frente –como tu appa.
Fue entonces cuando sonó el timbre y las cámaras del equipo del Staff ingresaron para iniciar con las grabaciones de ese día.
Llegó el medio día y Yunho y Jaejoong almorzaban en un restaurante importante de la cuidad y el cual a esa hora estaba lleno de familias que al igual que ellos, almorzaban. Pero por obvias razones, la YunJae Couple era el centro de atención.
A sabiendas de que no eran los únicos allí y tenía una imagen que cuidar, Jaejoong comía tan lentamente como le era posible, pero engullía con verdadero placer el Kimchi picante que le habían traído.
–¿Te gusta la comida, Boo? –Se plació el menor entrelazando sus dedos y descansando su quijada sobre estos. –Te gusta mucho la comida picante, ¿no?
– ¡Me encanta! –Exclamaba el muchacho de rubios cabellos – ¡Está delicioso!
– ¿En serio? –Sonrió –pero no creo que sea tan deliciosa como tu comida, mi maravilloso Boo.
Las mejillas del mayor se tornaron rosa carmín y continuó:
–Creo que no podré levantarme de esta silla cuando termine de comer.
–Bien –lo besó inesperadamente en los labios para volverse a incorporar en su lugar –entonces en ese caso tendré que llevarte en mis brazos.
–Yunnie… –Soltó sonrojado –no sigas… nos están mirando…
–¿Y qué importa? –Lo besó de nuevo a sabiendas de que cientos de ojos estaban sobre ellos –te amo, y eso es todo lo que debe importar.
Entretanto, la YooSu (Junsu & Yoochun), y la SiChul (Heechul y Siwon), se reunieron para almorzar juntos en un restaurante cercano a la SMENT, todo esto claro, sin siquiera percatarse de que Karam escuchaba de cerca todas y cada una de sus palabras.
El mayor de los allí presentes, les había hablado a los otros tres del extraño incidente que había sufrido la tarde anterior y de que no descansaría hasta hacer que dieran con los responsables.
–Qué extraño… –Yoochun se rascó la cabeza con un evidente gesto de confusión –no recuerdo que algo así hubiese ocurrido cuando estábamos en la agencia.
–Lo bueno es que ahora estás bien –Siwon tomó la mano de su novio y entrelazó sus dedos –no sé qué hubiese sido de mí si algo malo te hubiese pasado.
–Heechul hyung –espetó Yoochun haciendo que todos lo miraran – ¿no tienes indicios de quién pudo haber hecho algo por el estilo?
–Para nada –suspiró –soy malo, vanidoso y malditamente estresante, pero no como para que alguien quiera acabar conmigo.
–Debes tener cuidado, hyung –sugirió Junsu quien parecía intranquilo –puede pasarte algo en cualquier momento.
–Cuida bien de Heechul hyung, Siwon hyung –espetó Micky –no es momento para descuidarse.
–Lo sé, a partir de ahora estaré más pendiente de él. –Contestó el apuesto pelinegro Choi –Realmente temo que le pase algo.
Heechul sonrió autosuficiente. Tenía sus beneficios ser asechado por un desadaptado que intentaba hacerle daño. Ahora tendría a su ‘Super Siwi’ como guardaespaldas personal, aparte, claro, de los guardaespaldas con los que de por sí, ya contaba Super Junior. Sí, toda la atención estaría en la única y más hermosa diva de la SMENT. –Eso claro, porque BoA no era una diva, “simplemente” era la mejor artista femenina de la historia–.
–Y eso no es todo lo extraño que ocurrió ayer –continuó el chico de cabellos cobrizos –ayer cuando pasé a buscar a Yunho para arreglar cierto asunto… –Hizo un gesto de picardía y continuó serio con su relato –ese chico Karam estaba coqueteándole y pasó seductoramente su mano por el abdomen de Yunho, ¡Incluso parecía que lo fuera a besar! cosa que no me gustó nada y sé que a Changmin tampoco, Yunho es demasiado amable como para frenarlo de manera directa. Ese chico es demasiado…
–¿En serio? –Yoochun enarcó una ceja, como sorprendido –no lo puedo creer. Incluso cuando sabe que está con Jaejoong, qué gesto tan atrevido de su parte.
–Sinceramente a mí ese chico me produce desconfianza… –Soltó Junsu más para sí mismo que para los demás. –Tendré que hablar con Yunho hyung al respecto, creo que será mejor que se cuide de ese muchacho, siento algo no anda bien con él.
Llevando un par de lentes oscuros, y sentado unas mesas más allá, Karam escuchaba incrédulo la afirmación del pequeño y dulce Junsu. ¡Estaba furioso! Lo último que quería era que Yunho se alejara de él por la sugerencia de ese “enano malnacido”, como él lo llamaba.
–¿En serio? –Yoochun estaba realmente sorprendido ahora – ¿A ti alguien te produce desconfianza?
–A mí tampoco me da confianza –Comentó Heechul –y sé que a Changmin tampoco.
–Eso lo entiendo de Changmin y de ti, hyung –miró a su novio a su lado – ¡Pero SuSu jamás juzga a primera vista!
–Lo sé –el aludido desvió la mirada –pero siento que ese chico no es de fiar –volvió a mirar a los mayores –sé que no es mi estilo pero es verdad.
–Jamás pensé que actuarías como Jaejoong cuando conoció a Niiummy –soltó Park de repente –Diciendo de buenas a primeras que desconfiaba de ella…
–Hablando de Niiummy –interrumpió el mayor –ella fue quien me salvó ayer.
Karam crispó los puños desde su asiento, desde donde se cubría el rostro fingiendo leer un periódico, en efecto, si la chica no hubiese aparecido para salvar a Heechul, la diva no estaría contando el cuento ahora.
–Tal parece que todos tenemos algo que agradecerle a la ‘Pequeña Ji Min’ –Una gran sonrisa apareció en los labios de Micky –esa chica es muy especial…
–Lo sé –Heechul sonrió –si no fuera por ella…
Hyun Cheol seguía cada vez más enojado, esa chiquilla se había interpuesto entre él y su cometido.
Continuaron así con su conversación y una vez salieron del establecimiento, Karam permaneció sentado en su lugar y pensó:
“¿Con que te doy desconfianza, eh? –De mala manera, dejó el periódico sobre la mesa y le dio un puñetazo haciendo que varias personas voltearan a mirarlo –Yo te enseñaré a no hablar de las personas a sus espaldas, estúpido Kim Junsu.”
Después de almorzar, Yunho y Jaejoong fueron a un parque de diversiones e incluso estuvieron en una pista de patinaje sobre hielo, todo aquello más que sonrientes y entrelazando amorosamente sus manos. No faltaban las miradas curiosas y las sonrisas indiscretas de las Shippers de la YunJae pero nadie se atrevió a molestarlos en su aniversario.
–No soy muy bueno en esto –dijo Jaejoong poniéndose los patines y saliendo a la pista –pero haré cualquier cosa si te hace feliz, después de todo es nuestro aniversario.
Salieron pues a la pista de patinaje, y Jaejoong se caía irremediablemente una y otra vez, ante la risa burlona del menor, quien tenía que levantarlo una y otra vez.
–Parece que estas oxidado, Boo –rió el más alto levantándolo de nuevo – ¡intenta alcanzarme ahora!
Sin más, Yunho salió patinando a toda velocidad y Jaejoong respiró fuerte. No dejaría que su novio lo hiciera quedar mal frente a sus fans.
Logró alcanzar al menor, patinando sorprendentemente rápido y lo jaló de la camiseta, causando que al girarse para mirarlo, Yunho perdiera el equilibrio y Jaejoong terminara cayendo sobre él.
Ambos rieron divertidos, acompasando aun sus respiraciones y se miraron el uno al otro, como si nada más importase en el mundo, solo la persona con la que estaban en ese momento.
Así, con los rostros realmente cerca, Jaejoong osó besar los labios del moreno con las miradas mal disimuladas de los allí presentes.
Caía la noche cuando Yunho le pidió a su novio que se subiera en el auto y sin explicaciones, condujo cientos de kilómetros.
–¿Adónde vamos, Yunnie? –Preguntó el rubio, ya dentro del vehículo.
–Es una sorpresa.
–Vamos… –Espetó con un tono infantil y le miró con una cara de cachorro a la que al moreno le tocó resistirse –dímelo…
–Que no. Es una sorpresa –le miró unos segundos con una enorme sonrisa y pellizcó su mejilla derecha –siempre tan impaciente –regresó la mirada a la carretera –creo que es algo de ti que jamás cambiará.
–¡Dímelo!
–Que no.
–¿Por qué?
–¿Cuál es la parte de “ES UNA SORPRESA” que no entiendes?
–“Sorpresa” –contestó el mayor haciendo que ambos rieran –vamos, ya quiero saberlo.
–Lo sabrás cuando lleguemos.
–Pero me muero de la curiosidad.
–No importa cuánto me presiones, no te lo diré.
–¡Qué malo!
Hizo el puchero más adorable de la vida y Yunho sintió que algo dentro de él se encendía, recordándole por qué hacía lo que hacía: amaba a Kim Jaejoong.
– ¿Sabes algo?
–¿Qué?
–Te amo…
Después de una trivial pero dulce conversación, llegaron a su destino.
En cuanto U-know detuvo el auto, Hero se quedó boquiabierto al reconocer el lugar en el que estaban.
–¿Estamos en…?
–Jeju –completó un sonriente Yunho – ¿Te gusta?
–¡Me encanta! –Dio pequeños saltitos de emoción –Sabes que amo esta isla.
–Así es –lo besó en los labios –y qué mejor que preparar algo especial para ti en tu isla favorita.
–Gracias, Yunnie –se abalanzó sobre él para abrazarlo con ternura –te amo…
–Me alegro que te guste –Yunho sonrió sin deshacer el abrazo –también te amo, Boo…
–Por otro lado –se separaron lentamente para mirarse mientras hablaban –será mejor que te acostumbres porque vendremos aquí cada vez que queramos.
–¿Hablas en serio? –El menor asintió con la cabeza – ¿Pero cómo…?
–Bueno, Heechul hyung me ayudó a encontrar una casa de playa y la compré hace unos días, lo estaba preparando especialmente para ti, para nuestro aniversario.
–Es genial, todo es perfecto.
–Ven –lo tomó de la mano –primero vamos a cenar.
–Sí. Muero de hambre.
Lo último que Jaejoong se imaginó, fue que Yunho hubiese preparado una elegante mesa en la playa y que habrían algunas personas para atenderlos.
Yunho corrió una silla fuera de la mesa para que el mayor se sentara, tal cual como un caballero y su princesa, en este caso, su príncipe.
Un hombre elegantemente vestido llegó hasta ellos y depositó los platos de comida en la mesa. Jaejoong estaba encantado con los manjares que tenía enfrente.
Cenaron pues, intercambiando amorosas miradas mientras que una bella mujer interpretaba dulces melodías en el violín.
–Esto es tan romántico… –Había un brillo especial en sus ojos –todo es perfecto.
–Quiero que sea una noche perfecta para ambos, mi amor.
Terminaron de cenar y entrelazaron sus manos una vez más.
–Vamos, la casa está por allá–Dijo señalando una casa bastante grande, situada a unos cuantos metros lejos del agua. – ¿Quieres ir ya?
–¡Desde luego! –Se emocionó. –Esto es tan emocionante, Yunnie…
El camino hasta la casa estaba adornado con pétalos de rosa que lo marcaban y pequeños letreros y fotografías de ambos, desde antes de su debut hasta las últimas fotografías que se habían tomado juntos. Caminando juntos, ambos sintieron por un momento que todo aquello era un sueño porque era demasiado perfecto, pero no era así, realmente estaba ocurriendo, finalmente estaban viviendo su amor.
Cuando llegaron al umbral de la puerta, Yunho sacó unas llaves que estaban en el bolsillo de sus jeans y finalmente abrió la puerta de aquella casa, que a los ojos de Hero, parecía más bien una mansión.
Kim Jaejoong cayó totalmente rendido a los pies del castaño, cuando dentro de la casa observó un montón de globos con la forma de un corazón y la frase “Te amo” en distintos idiomas, del techo colgaban otros globos rosados y blancos, adornando una gran fotografía de los dos con la palabra ‘YunJae’ escrita con letras doradas en cursiva y además habían varios peluches de conejos blancos. Sobre el suelo reposaban unas veladoras rojas que hacían la forma de un corazón y un letrero en una esquina decía “YunJae: 4380 días juntos”.
El corazón de Jaejoong se aceleraba rápidamente y tomó una de las fotografías que reposaba en el estante que parecía toda una ‘Galería YunJae’.
Sonrió al recordar el día en el que aquella fotografía había sido tomada: poco antes de su debut, cuando tenían solo 16 años y para la cual posaban dándose un inocente beso en la mejilla.
Había otra en la que estaban formando un corazón, tomada en el 2008 y como parte de un collage; estaba la primera fotografía que se tomaron después de iniciar su relación como pareja oficial, justo en el 2005, cuando ambos tenían 19 años. Allí, estaban marcadas las palabras: ‘YunJae: 2944 días como pareja’.
–No puedo creerlo –Sonrió más que conmovido –recuperaste las fotografías que fueron destruidas…
–Haré cualquier cosa por ti –le besó delicadamente –además tuve un poco de ayuda de Heechul y Niiummy quienes tienen un montón de contactos con las Shippers de la YunJae.
Jaejoong rió ante la última afirmación de más alto y lo abrazó:
–Muchas gracias, Yunnie Bear.
–Yo soy quien debe agradecerte. Tu rostro sonriente es mi motivo de vivir y es todo lo que puedo necesitar. –Tomó la mano del mayor y dijo: –Jaejoong, han pasado exactamente 4380 días desde que nos conocimos y 2944 desde que hemos estado juntos. Gracias por todos los momentos maravillosos que me has permitido vivir a tu lado. Feliz aniversario.
–Te amo –se besaron de nuevo –te amo tanto. Feliz aniversario, mi amor.
Lágrimas de felicidad y emoción estaban por inundar los ojos de ambos por lo que al percatarse de ello, Jaejoong quiso cambiar de curso la conversación:
–No puedo creer que hayas preparado todo esto para mí. –Confesó el mayor abrazando con ternura a su novio –Te amo. –Rió levemente –no sé en qué momento te convertiste en un romanticón…
Yunho rió suavemente, y tomó al más bajo con fuerza por la cintura.
–La verdad obtuve un poco de ayuda del ‘Cupido YunJae’…
Sabiendo a quién se refería y con una gran sonrisa en el rostro, Jaejoong no le dejó decir más, lo tomó con apuro por el cabello y lo acercó a su rostro para fusionar sus labios con los de él.
Las manos inquietas del menor recorrían el cuerpo del más bajo, de arriba hacia abajo, de lado a lado, mientras que sus labios se movían en un solo compás, sus respiraciones comenzaron a tornarse agitadas y ambos querían tener mucho más del otro. Sus bocas se unieron en una fuerte y poderosa guerra, cuando la boca del rubio fue invadida por la lengua que Yunho introdujo en ella, y sus manos que seguían viajando desesperadas por la espalda de Jaejoong, quien se empinaba un poco para poder besarlo mejor.
–La habitación….
Fue lo que apenas y susurró Jaejoong entre besos y gemidos, y caminando a tropezones, Yunho lo guió hacia la primera puerta del pasillo en el que habían dos habitaciones, sin soltarlo de su agarre firme.
La puerta estaba abierta y en cuanto estuvieron dentro, Yunho la cerró como pudo y rápidamente comenzaron a desvestir al otro sin miramientos y con evidente deseo y pasión, sin reparar siquiera en que el lecho estaba cubierto con pétalos de rosas rojas.
En cuestión de segundos, las prendas de ropa que los cubría salieron regadas por toda la habitación hasta que ambos quedaron únicamente con su ropa interior y con cada movimiento que hacían sus miembros se rozaban, arrancándoles fuertes y profundos suspiros y gemidos.
Jaejoong se recostó en la cama y Yunho se subió a gatas a esta hasta llegar al mayor y sentarse en su despierta entrepierna para comenzaron a besarse de nuevo. Lentamente fue bajando hasta llegar al níveo cuello del mayor, y sus dientes se encajaban perfectamente en la piel clara piel del rubio, no tan fuerte, ni tan suave… Lo suficiente como para dejar una marca roja que no se quitaría tan fácilmente.
Jaejoong se incorporó un poco y dejó una estela de besos húmedos en los marcados y perfectos pectorales del menor.
Las inquietas manos del rubio se enredaron en el cabello del otro y sus piernas se cruzaron por encima de la espalda del moreno.
–Aah… –Gimió abrazándose al cuello del menor –Yunnie…
Jaejoong gritó cuando la boca del castaño llegó hasta sus erectos botones, crispó los dedos en la desnuda piel de su amante y sintió que se volvería loco de tanto placer, su mente amenazaba con nublarse y todo se puso mejor cuando una de las manos del menor comenzó a tocar levemente su miembro por encima de la tela del bóxer y sin esperar más ni hacer esperar al mayor, se deshizo de ellos de un solo tirón.
El menor se relamió los labios al ver el erecto miembro del rubio que saltó enseguida, y sin más, le dio una pequeña lamida a toda la extensión de este. Subió a la altura de su rostro para besarlo de nueva cuenta y succionó su labio inferior, provocando que los sensuales labios de Hero quedaran hinchados y más rojos de lo común debido a los pequeños mordiscos que el Jung le daba, lo besó tanto que sintió que sus propios labios se adormecían y sus palpitantes miembros gritaban por atención.
Yunho bajó a la altura del miembro de Jaejoong y lentamente paseó su lengua por toda su extensión, sacándole sonoros gemidos al mayor que lo excitaba cada vez más, a sabiendas de que cada uno de estos llevaba entre líneas su nombre. Pasó sus dientes amenazadoramente por la base y Jaejoong se retorció y gimió su nombre satisfactoriamente, haciéndole sonreír cuando se separó para tomar aire.
Se voltearon de tal forma que cada uno quedó con el miembro del otro dentro de su boca, creando una perfecta posición del sesenta y nueve que los cegaba de placer, cada uno se retorcía bajo las succiones del otro y les era casi imposible mantener un ritmo constante.
–Boo… –Gimió jadeando –Mph… –Suspiró –Tu cuerpo es adictivo…
–Ahh, Yunnie… Mhp… –Gimió con desespero –hazme tuyo…
Jaejoong gimió con la respiración agitada, viendo como Yunho regresaba a su posición normal y lo besaba apasionadamente en los labios.
Sin más, Yunho tomó un pequeño frasco de la mesa de noche y Jaejoong sonrió porque ya sabía lo que era. Jaejoong vio con entusiasmo cómo Yunho abrió la botellita de lubricante y esparció su contenido a través de sus largos dedos.
Yunho Se puso de rodillas frente a Jaejoong quien se acomodó en cuatro patas, Así, introdujo el primer dedo en la intimidad del mayor, el cual no lo incomodó demasiado, lo que le empezó a doler fue el segundo dedo y para distraerlo del dolor que sabía que su novio sentía, Yunho empezó a besarlo dulce y tranquilamente mientras hacía un movimiento de tijeras y finalmente introdujo el tercer dedo, cuando sintió que era apropiado, sacó lentamente los tres dedos y estaba a punto de reemplazarlos por su propio miembro, cuando Jaejoong lo empujó haciendo que cayera en el colchón, apoyándose en las palmas de sus manos.
Yunho no tuvo tiempo de reaccionar cuando Jaejoong había tomado su erección y perfilándole en su cavidad anal se había auto penetrado sentándose despacio sobre las caderas del moreno gimiendo placenteramente con ese dejo de incomodidad del cual sólo U-know sabía distraerlo mientras gemía ronco al sentir la cálida estrechez del mayor rodeando su virilidad y tragándole hasta que tocó fondo en su pasaje.
–Feliz aniversario, Yunnie Bear…
–Feliz aniversario, mi delicioso Honey Funny Bunny.
Sonriendo con lascivia, Jaejoong comenzó a cabalgar las caderas del menor, sin poder evitar que fuertes gemidos se escaparan con verdadero placer de sus hinchados labios.
Con las manos apoyadas en aquel colchón de agua sobre el que estaban, mientras continuaba subiendo y bajando, sintiendo las precisas estocadas en cada una de las penetraciones del miembro de Jung que le proporcionaban un interminable placer.
–Así... –Yunho daba justo en su punto –más rápido ahí, Yunnie.
Yunho seguía tendido en el colchón cuando Jaejoong se acomodó mejor, deslizándose más atrás entre sus piernas para terminar sentado entonces en la cama, la erección del moreno aún estaba dentro de su pasaje, echó la espalda hacia atrás y se apoyó con las palmas de sus manos contra el colchón. Pasó una pierna por debajo de una de las piernas del menor, así, aquélla postura les permitió experimentar nuevas sensaciones con las penetraciones de U-know, con un vaivén transversal que estimulaba principalmente las paredes laterales de la entrada del rubio.
El calor imperioso se apoderó de sus cuerpos perlados en sudor y entre fuertes gemidos e incontrolables gritos, ambos llegaron al clímax.
Unos segundos después Yunho salió por completo del interior del mayor y se acostaron de medio lado para poder mirarse tumbados en el lecho.
–Te amo, Kim Jaejoong.
–También te amo, Yunnie Bear. Feliz aniversario.
–Feliz aniversario –Cubrió ambos cuerpos con las delgadas sábanas de seda –te amo.
Y fue así como Kim Jaejoong y Jung Yunho celebraron su aniversario número ocho, aunque más que eso, celebraban el hecho de haberse conocido 12 años atrás, cuando sus destinos inevitablemente se entrelazaron para compartir 4380 días juntos y la felicidad de un amor que los marcaría para siempre.