“Aliento congelado”
Su mente colapsaría en algún momento, sentía el cuerpo pesado, notaba como los doctores entraban y salían de la habitación de su amigo, llevaban un buen tiempo ahí, Dae había logrado pasar la noche pero seguía en peligro, ninguno doctor les daba respuesta sobre su condición actual, Yang se encontraba sentado con parsimonia mientras miraba fijamente la pared, él se mantenía viendo el café dentro del pequeño vaso de papel, de vez en cuando su mirada se dirigía al reloj y notaba como el marcar de los segundos se hacía eterno, el tiempo era eterno sin JiYong y sin su pequeña ¿Qué estará haciendo SunHi?, recordaba que cuando Ji lo dejo la pequeña no dejaba de llorar pidiendo por el rubio.
Saco su celular y miro la foto de su pequeña familia, sonrió acariciando la pantalla mientras soltaba un suspiro, abrió su galería para encontrar muchas más fotos de todos, recordó a Ri y Bae, Yang le había dicho que no les dijera nada que esperara a saber qué pasaba pero ellos debían estar con Daesung y entonces lo recordó, sabía quién le ayudaría a encontrar a JiYong, comenzó a pasar por sus contactos con rapidez estaba por marcar aquel número cuando su celular comenzó a sonar.
“Desconocido”
Es lo que marcaba su celular al no reconocer el número entre sus contactos, contesto con ansiedad, tal vez era JiYong.
-¿Hola?- habló y escucho una respiración y mucho ruido- ¿Hola?
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Tenía frío, el clima en la habitación disminuía cada vez más, su abrigo se lo había dado a Dae y se encontraba solo con su uniforme de la cafetería, tras unos minutos su mejilla comenzó a palpitar debido al golpe recibido, sin embargo, en lo único que pensaba en su familia, y en Daesung ¿Estaría bien?, miro a los hombre encargados de cuidarlo restregar sus manos en un intento de calentarlas, el café que tenían al costado dejaba su esencia al aire aminorando el martirio de JiYong.
Seguía viendo la ventana intentado pensar en cómo saldría de esto, quería ver a su pequeña y darle muchos abrazos pero sabía que no iba a ser posible, sus lágrimas se retenían pero recordaba las palabras de Shi Un una y otra vez.
“- Bien señor Kwon, el cielo lo quiere vivo aún…”
Aún era la palabra que le taladraba el cerebro, esos hombres lo matarían sin una pizca de remordimiento, estaba seguro, no volvería a ver a su familia, estaba seguro que Seung estaría completamente desesperado pero por más que quisiera no podría ir a calmar su corazón porque tal vez jamás saldría de ahí.
Flash Back.
-Seung así no se hace, debes tratarla con cuidado- le dijo JiYong sonriendo al ver la expresión del más alto.
-Son las tres de la mañana Ji, y tenemos que levantarnos muy temprano- le dijo Seung al ver que SunHi volvía a dormir- Tengo sueño Ji- le susurro dejando a la niña en su cuna.
-Lo sé hyung, también tengo mucho sueño pero debemos cuidarla, el doctor dijo que sentirá cólicos por ahora y despertara muy seguido así que hay que tranquilizarla para no alterar a los vecinos- le respondió sentándose en el sofá de la habitación.
-Está bien, dejare de quejarme- le dijo sonriendo con tranquilidad, el menor le ofreció su mano y la recibió de inmediato.
-Duerme un rato, si despierta yo me levanto.
SunHi llevaba una semana enferma, el pediatra les había dicho que no era algo de lo que habría que preocuparse mucho pero que daría un poco de problema debido a los síntomas, no habían dormido casi nada por la preocupación, tomaban turnos para descansar.
-Hoy a despertado con menos frecuencia, veras que pronto se pondrá más que bien- le susurro Ji Yong al escuchar la negativa de Seung.
-Pero no quiero dejarte despierto solo, mejor quedémonos los dos- se acercó a él sin soltar su mano- Levántate- le pidió jalándolo con fuerza y sentándose él en el sofá, Ji iba a replicar cuando el mayor lo sentó en su regazo haciéndolo sonrojar- Podría no dormir toda la vida solo viéndote a ti- le susurro besándolo después.
Fin Flash Back
Recordó aquello con una sonrisa, no debía llorar, debía ser fuerte por lo que inhalo con fuerza sin dejar de ver la ventana.
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-¿Hola?- volvió a repetir Seung escuchando con detenimiento todo el ruido del otro lado de la línea.
-¿Seung?- escuchó su nombre algo lejos, su corazón dio un vuelco y comenzó a latir con fuerza- ¿Seung ya me escuchas?- sus ojos volvieron a perder brillo.
-Hyung ¿Qué pasa?- respondió después de reconocer la voz de su hermano- ¿Cómo están?
-Estamos bien Seung ¿Y tú, qué noticias hay?
-Encontraron a Daesung pero está bastante mal herido, estoy en el hospital esperando noticias, la policía se está haciendo cargo.
-¿Solo a Daesung?- preguntó Wook con tristeza- ¿No saben nada de JiYong o de quien se lo llevo?
-Sabemos que fueron los antiguos prestamista de Daesung, él tiene un pasado bastante triste y estos desgraciados volvieron, no sabemos exactamente porque dejaron a Dae y se llevaron a JiYong.
-¿Cómo lo encontraron?
-Por una llamada a emergencias, en la llamada se escucha la voz de Ji por lo que sabemos que sigue vivo pero en cuanto a lo demás estamos a ciegas- la tristeza de su voz era palpable.
-Lo siento Seung.
-¿Cómo esta SunHi?- le preguntó intentando relajar su mente.
-Está bien, los extraña pero se mantiene tranquila, ¡Byul trae a la pequeña!- escuchó como su hyung llamaba a su pareja- SunHi preciosa tu papi quiere hablarte- escucho una respiración diferente a la de su hyung.
-¿SunHi?- habló escuchando un gorgojo como respuesta- Mi niña- sus lágrimas querían volver a salir- ¿Cómo estas mi preciosa?- le pregunto y recibió una risa de respuesta, como si la niña entendiera.
-Me tengo que ir Seung, estamos en un lugar seguro pero mi padre debe seguir buscándonos y por seguridad no puedo destacar mucho, este es mi nuevo número, cualquier cosa me avisas.
-Claro hyung, cuida mucho a SunHi- le pidió despidiéndolo.
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La luna se había ido siendo remplazada por el sol quien dejaba pasar un poco de sus rayos por la ventana apuntándole en el rostro, vio como los guardias se movían y salían de la habitación dejándolo solo, su cabeza dolía un poco y sabía que tenía la mejilla inflamada, sentía algo de sueño pero la ansiedad lo mantenía alerta, su estómago comenzaba a pedir alimento pero podía controlarlo.
Escucho como la puerta se abría dejando pasar a Shi Un, suspiro sin saber que pasaría.
-¿Cómo esta señor Kwon?- le dijo Shi desatándolo- Estoy seguro que recuerda que me debe dinero- JiYong lo miró con seriedad- Lo recuerda ¿Cierto?- el hombre mayor cambio su expresión calándole los huesos al rubio.
-Lo hago, pero necesito ir al banco para poder sacar esa suma de dinero- noto que la sonrisa socarrona de Shi Un se tambaleaba un poco- No lo pensaste ¿Cierto?- le dijo sin cambiar su expresión.
-Podemos ir a un cajero- le respondió sacando una pequeña navaja del bolsillo de su pantalón.
-En un cajero no me permitirán sacar tal cantidad de dinero- le dijo sin saber cómo siendo prestamista no sabía eso.
-¿Alguna caja fuerte señor Kwon?- le pidió el otro comenzando a molestarse.
-Ninguna, si quieres tu dinero debes dejarme ir al banco.
-¿Y entonces dejarlo escapar o que en el banco llamen a la policía?- le preguntó con sarcasmo- Me ofende que me crea tan idiota- solo recibió un bufido como respuesta- Buscaré una forma señor Kwon- le dijo tomándolo con fuerza de los brazos volviendo a sujetar- Y prepárese que su protector viene a verlo.
Aquello fue lo último que le dijo, cuando escucho como la puerta se cerraba dejo salir todo el aire que se contenía en sus pulmones, ¿Su protector o su verdugo?, una sonrisa melancólica salió de sus labios, vio una vez más la ventana y escucho el crujir de la puerta al volverse a abrir, posiblemente esta sería la última vez que miraría la luz.
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Seung colgó la llamada y de inmediato volvió a buscar el contacto, sus manos temblaban un poco y es que la persona a la que llamaría era su última opción.
-Familiares de Kang Dae Sung- una voz lo volvió a interrumpir, se levantó siguiendo a Yang- Despertó- les dijo haciéndolos sonreír, pero la expresión del doctor no fue de alegría- Sin embargo, está muy débil, es un milagro que recuperara la conciencia, esperamos que siga luchando pero no les damos muchas esperanzas de que sobreviva.
-¿Podemos verlo?- preguntó Yang con esperanza.
-Sí, pero uno por uno, vayan con la enfermera para que los prepare- fue lo último que dijo el doctor antes de retirarse, los dos hombre quedaron juntos decidiendo quien pasaría primero.
-Ve primero, tal vez Dae tenga algo que decir sobre JiYong- le dijo sonriéndole, Seung asintió y comenzó a preparase, camino con rapidez hacia la habitación de su amigo y entro con cuidado.
Daesung tenía mangueras y tubos por todo el cuerpo, su rostro estaba hinchado y de un color oscuro sin embargo cuando lo vio el menor lo único que hizo fue comenzar a llorar.
-Hyung- le escucho susurrar intentando levantarse, se acercó con rapidez y tomo su mano delicadamente.
-No te esfuerces- le dijo sonriéndole levemente- Necesitas recuperarte.
-JiYong- la voz de Dae salía pausada, su garganta ardía por el tubo que anteriormente tenía en la garganta pero debía dar el mensaje de su hyung.
-Tranquilo Dae- le dijo Seung con los nervios a flote, quería saber de Ji pero veía el gran esfuerzo de Daesung, sus lágrimas caer y su pulso incrementar por lo que intentaba tranquilizarlo pero Dae solo lloraba con más fuerza al ver la sonrisa de su hyung, se notaban un par de ojeras debajo de los ojos del mayor.
-Ji te ama- le susurro intentado quitarse la mascarilla de oxígeno pero la mano de Seung lo detuvo- Hyung me dijo que te dijera que te ama, a ti y a SunHi- le dijo quitándose la mascarilla con fuerza.
-¿Qué paso Dae?- le preguntó comenzando a llorar, se imaginaba a Ji diciéndole aquel mensaje al menor, sacó su celular que había ingresado en secreto y comenzó a grabar la conversación.
-Lo siento hyung- le dijo Dae sin dejar de llorar- No quería que pasara esto- le susurro con dificultad, la cabeza comenzaba a dolerle y no sentía las piernas pero el mayor dolor era haber metido en aquella situación a sus hyung, las lágrimas del más altos estaban llenas de tristeza, sus ojos apagados le dejaban sus sentimientos, su preocupación.
-No es tu culpa Dae- le dijo Seung intentando tranquilizarse, no se podía seguir derrumbando- Se lo de tus prestamistas, pero ¿A dónde llevaron a JiYong?- le preguntó.
-No lo sé, me iban a matar cuando mi hyung se ofreció a pagar por mi cabeza- seguía llorando con fuerza- Ji me salvo y yo lo deje ahí, no pude hacer nada, se lo llevaron en una camioneta, Shi Un se lo llevo dijo que alguien le había pagado por secuestrar a hyung- a Dae se le dificultaba cada vez más hablar, sentía un dolor fuerte en el vientre bajo pero debía decir toda la información posible.
-¿Quién pago por JiYong?- le preguntó con ansiedad, necesitaba cualquier dato del malnacido que quería dañar al amor de su vida.
-No lo sé hyung- volvió a llorar- Nunca lo dijeron, me dejaron y subieron a Ji a una camioneta.
-¿Cómo estaba JiYong?
-Mi hyung estaba bien, no lo habían tocado más que para amordazarlo- le dijo cuándo comenzó a escupir sangre asustando a Seung quien se levantó a llamar la doctor, sintió la mano de Dae detenerlo- Lo siento hyung- le susurró- Lo siento mucho, voy a morir y siento mucho no poder ayudar- Daesung comenzaba a sentirse cada vez más mareado- Él te ama mucho- su voz se atragantaba, los doctores entraron corriendo pero Dae no soltaba a Seung.
-Estarás bien Dae- le dijo Seung viendo como los doctores entraban.
-Lo siento- susurro y en seguida se escuchó el pitido dando señal que no había más palpitaciones.
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JiYong vio como la puerta se abría y se cerraba de golpe, el cielo lo quería vivo un par de minutos más, comenzó a forcejear con las cuerdas tal vez podría zafarse si lo seguía intentando, estuvo moviendo las manos como loco, sus muñecas comenzaban a lastimarse por el roce de la cuerda, se notaba como sangraban ligeramente pero el nudo no había aflojado casi nada, volvió a escuchar la puerta abrirse, aguardo con tranquilidad cuando vio a unos de los hombres de Shi Un acercándose a él con un plato de comida.
-Su comida señor Kwon- le dijo desatándolo del arnés que lo mantenía de pie- Se lastimo las manos- JiYong se sorprendió al ver de cerca a aquel hombre, que más que un hombre se trataba de alguien joven, tal vez y podía con él- No debe intentar escapar, todo está cubierto- le susurró cuidando que nadie entrara.
-¿Cuántos años tienes?- el preguntó Ji al ver que el chico sacaba un pañuelo e intentaba limpiar la sangre de sus manos aun amarradas.
-Tengo 17 años- le dijo el chico, el rubio se sorprendió no solo por la corta edad del otro sino porque lo trataba con cuidado como si sintiera culpa, tal vez era su desesperación por encontrar quien le ayudara pero aquel chico no se veía tan malo.
-¿Y qué demonios haces de cobrador siendo tan joven?
-Le debo dinero al señor Shi Un, el prometió que si yo trabajaba para él me perdonaba mi deuda.
-¿Para qué pediste dinero con un prestamista de los bajos mundos?
-Mi madre está enferma, casi muriendo y necesito dinero para su tratamiento- le respondió esta vez mirándolo a los ojos- ¿Lo golpeo Shi Un?- le preguntó tocando su rostro con delicadeza- Lo siento señor Kwon, me da mucha pena todo esto.
-Si me sacas de aquí te prometo que pagare todo el tratamiento de tu madre y además les daré una buena vida a los dos y a toda tu familia- le dijo con rapidez, aquel niño sentía culpa por todo y debía aprovechar eso- No tendrás nada que ver con Shi Un, ni con cosas ilícitas.
-No puedo hacer eso señor- le dijo- Shi Un me mataría.
-Solo necesito un celular y que me digas en donde estamos, después de que haga una llamada con mi ubicación me dirás en donde está tu madre y te juro por mi vida que ambos estarán bien y fuera del control de Shi Un- la mirada del más chico comenzaba a divagar- ¿Qué dices?- le pidió con desesperación, el chico podía ser su salvación pero comenzaba a escuchar voces cada vez más cerca.
-Está bien- le dijo el otro sacando su celular con las manos temblándole- ¿Pero me promete que todo estará bien?- le dijo con la voz entre cortada, JiYong asintió con fuerza arrebatándole el celular.
-Dime la dirección- el chico hizo una mueca intentando recordar el nombre de en donde estaban.
-Estamos en- se escuchó como la puerta se abría, el color se fue del rostro del más joven al igual que del de Ji Yong.
El menor le arrebato el celular y se sentó en una silla en una esquina fingiendo que lo vigilaba, Ji suspiro.
-¡Niño!- le grito Shi Un asustándolo- Largo de aquí- el chico asintió dándole una última mirada a Ji- Y llévate eso- Shi Un pateo el plato con comida y el menor lo recogió saliendo despavorido de la habitación dejándolos solos- Bien señor Kwon, le tengo que presentar a alguien, ¡la persona que hizo todo esto posible!- gritó el más viejo a manera de presentación dirigiendo su mano a la puerta en donde entro una persona, el semblante de Ji cambio drásticamente, enfrente de él tenía a su verdugo.
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-¿Seung qué paso?- le preguntó Yang cuando noto como lloraba afuera de la habitación de Dae, pero no recibió más respuesta que la grabación del mayor, la escucho con atención sintiendo pesadez en el pecho- Levántate Seung, Dae va a estar bien igual que Ji Yong- le dijo intentando darle fuerzas que ni el mismo tenía, se escuchaba mucho movimiento dentro de la habitación de Dae pero ningún doctor o enfermera salía a dar información del estado del más joven- Hay que mostrarle esto a la policía- le dijo llevándolo a la sala de espera encontrándose con los oficiales - Hay alguien más dentro de todo esto- le dijo a los oficiales- Seung pudo hablar con Dae un par de minutos y esto es lo que le dijo- le entrego el celular y tras un agradecimiento los oficiales se fueron a otra sala.
Yang miro una vez más a Seung, ¿Qué más podía hacer para encontrar a JiYong?, Daesung debía sobrevivir.
Los minutos comenzaron a pasar con rapidez, el celular de Seung regreso a sus manos después de un par de horas, nadie decía nada acerca de Daesung y por más que preguntaban simplemente les desviaban del asunto, Yang estaba desesperado.
El celular de Seung comenzó a sonar y este contestó de inmediato.
-¿Hola?- dijo escuchando un estruendoso grito del otro lado.
-¡Seung Hyun ¿Dónde estás?!- la voz de su padre sonaba en la otra línea.
-En el hospital- les dijo con tranquilidad.
-¡¿Por qué estás en el hospital, estas bien?!- esta vez la voz de su madre se escuchó.
-Estoy bien- susurró como si aquellas palabras le ardieran al decirlas- JiYong
-¡¿JiYong?! ¡¿Qué le paso a mi Ji?!- esta vez otra voz femenina sonó, la reconoció en seguida, la madre de Ji estaba con sus padres.
-Ji desapareció- les dijo escuchando como comenzaban a gritar varias cosas.
-Vamos para allá- fue lo último que dijo su padre antes de colgar.