-Realmente estoy harto de sus idioteces!, siempre con sus idioteces.
Una tras otra maldición era lo que resonaba en la amplia habitación; El atlético y "carismático" pelirrojo/naranja no podía soportar el quedar en medio de algunos planes del simpático trió de lunáticos del barrio, esta vez si que se habían volado la barda, mira que llenar su rostro y ropas de lodo entre su juego, su niñería ya no la aguantaba mas; El insomnio le ataco mas no encontraba una idea capas de hacerles pagar por todo.
La mañana llego mas lenta de que de costumbre o eso le parecía a el, la escuela podría desestresarle quizás al entrenar y romper algunos huesos podría llegar a calmar sus nervios para poder idear un plan, el "plan" perfecto ; Así el día paso con tranquilidad, era tan común como de costumbre todos divagaban entre las clases hasta la hora de Educación Física donde se dirigieron hasta los vestidores, usualmente Kevin era el primero en salir a la clase mas este día era diferente, se le facilito esconderse entre los pasillos y casilleros para escuchar a los Ed's y los planes que traían entre manos, mas no eran lo que este esperaba eran hasta irritantes y fácilmente fracasarían en todo aquello pero aun así eran disididos. Por su mente pasaron mil ideas mas sabiendo quien era el cerebro del grupo "Si son solo dos, no son nada" Seria perfecto, en su retorcida mente mil ideas le iluminaron.
Pronto Dos de los Ed's salieron del vestidor dejando al mas tímido de ellos atrás, nunca se percato de ello pues poco los tomaba en cuenta y que mas daba igual podía quedarse un momento para "vigilar" puesto la curiosidad le ganaba, paso apenas un minuto cuando el mayor abrió su casillero sacando las prendas del uniforme, anteriormente nunca se hubiera fijado en las acciones del contrario pero su timidez y la manera en que observaba a los costados procurando estar solo, si que llamo su atención.
Con cuidado fue retirando su camisa usual, dejando a la vista del pelirrojo su torso desnudo, cualquiera que le viera de espaldas podría jurar que era una femenina y delicada mujer , tan pronto como retiro su prenda la doblo perfectamente con una clara incomodidad, la mirada tan fija del ajeno comenzaba a ser notoria y a tensar el ambiente pero el mayor no iba a voltear era demasiado temeroso para ello.
Crash.
Un golpe sordo de la puerta contra la pared retumbo por el lugar, sacando a ambos de sus pensamientos pero de diferente manera el mayor con rapidez se coloco la prenda cubriendo su cuerpo frente a los ojos del equipo de Fútbol Americano, que venia en busca de su Capitán, el no pudo evitar que un pequeño sonrojo fuera apareciendo sobre sus pómulos huyendo del lugar con rapidez.
El juego había cambiado en retrospectiva, alejaría al mayor de sus amigos eso estaba claro mas sus intenciones eran otras, acababa de iniciar un juego donde Kevin era el lobo vigilando a su presa y Edd un pequeño cordero. Tan pronto como el mayor salio corriendo del lugar el mejor jugador del equipo soltó una risa, una peculiar y larga risa que logro estremecer a sus compañeros los cuales le miraban mas incrédulos de lo normal; No paso ni un minuto en cuanto todos ya se encontraban en el campo calentando para iniciar un juego amistoso.
Por otro lado el delgado y pálido Edd se encontraba en la banca, observando a todos el nunca fue buen atleta por lo tanto se dedicaba a observar las tonterías de Ed y Eddy, riendo a momentos aun con aquel incomodo sentimiento de ser vigilado pero en su mente solo podía pensar que era su paranoia, pues volteaba a ver a la curiosa hermana de su amigo y ella no le prestaba atención en ese momento, quizá solo se abría acostumbrado a ello.
El tiempo transcurrió con rapidez, era viernes por lo tanto la escuela se vació con rapidez después del entrenamiento, al regresar de nuevo a los vestidores todos salieron corriendo menos Edd, quien solo tomo sus cosas no deseaba cambiar su atuendo en aquel lugar, pero al salir se vio acorralado por el pelirrojo, que poso con fuerza su brazo en la entrada observando desafiante al contrario a simple vista este era mas grande aun que fuera un año menor.
-¿K-kevin?
Murmuro con su temblorosa voz el azabache, pensando simplemente que este se encontraba enojado por lo del día anterior, pero cual fue su sorpresa al notar que este le ofreció un caramelo, sus ojos se iluminaron como si tan solo fuera un niñato, ni siquiera lo pensó y agradeció con una risa nerviosa mientras salia del lugar, complaciendo al ajeno con el acto y aun que se alejara no hizo mas tan solo siguió al igual su camino hacia al vestidor aun no era el momento de iniciar su cacería.