Capítulo 03 Feeling Good
Nezumi se había levantado de la cama después de no haber dormido casi nada, le inquietaba tener a alguien a un lado, giró a verlo… Ese chico de cabellos cafés estaba dormido en ese lugar, su rostro se veía un poco alterado “¿Estará preocupado?” Negó con la cabeza, ya no debía involucrarse más con él.
Después de un rato, Sion también abrió los ojos y lo primero que hizo fue buscar con la mirada al dueño de la cama en la que había dormido tan plácidamente fracasando en su intento de encontrarlo, por lo que se levantó de manera rápida y bajo las escaleras a toda prisa, encontrándolo en la mesa tomando café, “es extraño… Yo siempre me levanto antes que él y lo veo irse… ¿Por qué se levantó antes ahora?” No hizo ningún ruido mientras lo observaba tomar su café, nunca imaginó que lo vería desde esa distancia. Llevaba 2 años viéndolo desde su casa, todas las mañanas cuando se iba a su trabajo, cuando llegaba y simplemente tomaba agua antes de alejarse del rango de su visión.
- Te despertaste – Dijo de pronto mirándolo y dejando su café a un lado
- Ah, sí, buenos días… - Hasta ese momento se dio cuenta de que no sabía el nombre del otro y de nuevo un ligero sonrojo se asomó en su rostro
- ¿Tienes algo que decir? – Ese chico era completamente transparente, lo cual está de más decir conmovía al peli azul
- Aun no he escuchado tu nombre… - La pena estaba reflejada en su rostro, había pasado toda una noche en su cama y ni siquiera sabía cómo se llamaba aquel chico
- Nezumi
- ¿Perdón?
- Ese es mi nombre, Nezumi – Lo repitió despacio para que el otro pudiera escucharlo y notó que lo miraba con desconcierto - ¿Qué pasa?
- Nada… Solo, me lo imaginaba un poco diferente – No se había imaginado ningún nombre en específico, pero Nezumi [1] no se le había pasado ni una vez por la cabeza
- Es un nombre adecuado para alguien que se la ha vivido en la oscuridad tanto tiempo y es tan escurridizo, ¿no crees?
- Supongo que tienes razón, Nezumi… ¿Quieres algo de desayunar? – Pregunto al ver que solo tenía un café y que probablemente tendría hambre
- No, en este momento estoy bien solo con esto
El silencio los invadió por unos momentos hasta que el celular de Sion comenzó a sonar, por lo que el peli castaño lo tomó y reviso el mensaje
- ¿Quién es? – Preguntó Nezumi de golpe, estaba siendo paranoico, lo sabía muy bien pero simplemente no podía ignorarlo
- Safu – Explicó mostrándole la pantalla del teléfono
- ¿Safu? – Alzó una ceja
- Ah, ella es una de mis principales escritoras… la conozco desde hace unos años y ha estado a mi cargo desde que comencé a ser editor, sus libros son verdaderamente buenos – Agregó con una sonrisa
- ¿Qué es lo que quiere?
- Ohm, debo ir a su casa a recoger el manuscrito… - Dijo un poco nervioso, ya que en ese momento Nezumi se veía un poco molesto.
- Iré contigo… - Declaró serio, no le había gustado que sonriera diciendo el nombre de una chica.
Ambos salieron de la casa juntos, la casa de la chica estaba bastante cerca según lo que había dicho Sion, pero la zona residencial era completamente diferente a la zona en la que Vivian ambos, esa se veía mucho más lujosa, algo que desagrado un poco a Nezumi, no le agradaba tener que estar ahí mucho tiempo “De seguro es el tipo de chica que siempre ha tenido todo” Ni siquiera conocía a la chica y ya le caía mal, pero ¿por qué no le agradaba? No lo sabía… O tal vez simplemente no quería darse cuenta de lo que su corazón estaba diciendo.
- Es aquí – Anunció deteniéndose delante de una casa de un color blanco, que se veía grande y con amplias ventanas. Una chica de cabellos cafés salió por la puerta corriendo y se arrojó en dirección a Sion que la recibió con un tímido abrazo - Safu – Susurró de pronto.
- ¡Sion! ¡Ha pasado mucho tiempo! – Rompió el abrazo y lo miro con una enorme sonrisa en el rostro.
Pero por unos segundos el rostro de Nezumi ensombreció ante aquel contacto que había tenido aquella chica, ¡¿Por qué lo tocaba con tanta confianza?! ¡¿Por qué le sonreía de esa manera?! Estaba completamente irritado, pero no quería profundizar el por qué “Tal vez… es porque ella es una chica rica, porque de seguro por eso cree que puede comportarse como quiera… Sí, es por eso…”.
- Si ha sido mucho tiempo – Dijo el otro con una tranquila sonrisa
- ¡Mooh! Pareciera que si no escribo ningún libro tú jamás vendrías a verme, desde que te mudaste a Lost Town - Dijo de pronto con un poco de resentimiento
- Lo siento he estado un poco más ocupado de lo que quisiera – Seguía siendo bastante educado con sus palabras, manteniendo la distancia con su amiga, hasta que recordó que ahí estaba Nezumi – Ah, por cierto espero que no te moleste, pero traje a alguien conmigo
- ¿ah? – Movió la vista al chico que estaba de pie detrás de Sion, se veía bastante atractivo y por un momento cruzó por su cabeza que podría ser una mujer, pero fue hasta que vio sus rasgos que noto que era un chico - ¿Quién es?
- Safu, él es Nezumi… Es una persona importante para mí, Nezumi ella es Safu mi amiga desde hace años.
Nezumi sonrió de manera muy discreta, “persona importante” valía mucho más que “amiga de hace años”. Safu también noto la diferencia por lo que no pudo evitar sentirse un poco mal por la categoría en la que el otro la había puesto.
- Ah, es un gusto – dijo forzando una sonrisa – Pasen por favor – Comenzó a entrar a en la casa con los ojos detrás del cabello, mientras ambos la seguían – tomen asiento si gustan
- Gracias, Safu – Sion no había notado ninguna de las dos reacciones, el simplemente había dicho que sentía.
Nezumi se había quedado de pie recargado en una pared, intentando no ver nada en particular
- Bien, Sion, el manuscrito está en el estudio, ¿Quieres ir por él? – Dijo la chica con una pequeña sonrisa
- Claro, enseguida vuelvo – Comenzó a subir las escaleras en busca del manuscrito que lo había llevado ahí en primer lugar.
- Es tan extraño, que Sion tenga una persona que diga que es “especial” para él – Dijo de pronto la chica al estar a solas con el otro
- Ah, no lo conozco mucho como para decir lo mismo – Serio, de verdad no le agradaba.
- Simplemente, es extraño en él… Nunca lo había visto así por alguien – Desvió el rostro, estaba celosa de él.
Unos segundos después Sion bajo las escaleras con el manuscrito en las manos
- Ya lo tengo… - Sonrió – Creo que lo mejor será que nos vayamos, ¿no es así? – Esto lo dijo viendo a Nezumi
- Si es lo que quiere su majestad [2] – Contestó apartándose de la pared
- Entonces, creo que nos veremos en otra ocasión, Safu
- Si, cuando tengas la corrección por favor dímelo… - Se acercó y abrazó al otro dándole un beso en la mejilla.
Nezumi se sintió incomodo de ver eso y apartó la vista, mientras las manos que mantenía dentro de sus bolsillos se volvían puños.
- Ah, claro… Nos vemos entonces – Los tres se dirigieron a la puerta, donde la chica los despidió.
- Quien diría que tienes una chica enamorada de ti – Dijo mientras los dos caminaban de manera alegre.
- ¿Eh? ¿De qué estás hablando? – El simple hecho de estar caminando junto a él, lo ponía en un estado de felicidad que no permitía que escuchara las cosas que pasaban a su alrededor, así que se sorprendió un poco cuando escuchó la voz del otro.
- Safu, ¿no me digas que de verdad no te has dado cuenta? – No lo estaba viendo mientras hablaban
- Es imposible que ella este “enamorada” de mí, solo somos amigos de la infancia – Aseguro mientras un color subía a sus mejillas
- Claro~, lo que digas – A pesar de que él se había dado cuenta en unos momentos de lo que la chica sentía por él, parecía que el otro ni siquiera se le había pasado la idea por la cabeza - ¿A ti te gusta ella?
- Como una amiga importante… - Se estaba poniendo un poco nervioso de aquella conversación ya que sentía como su corazón se desbocaba lentamente.
- Ara, ¿Cómo has hecho para sobrevivir en el mundo hasta hoy? – Se sintió mucho más tranquilo al escuchar esas palabras por parte del otro.
Ninguno de los dos dijo nada más mientras seguían el camino a casa, hasta que ambos volvieron a entrar en ella. Ahí, Sion se puso a trabajar en el manuscrito que le acaba de dar Safu y Nezumi lo veía de ratos, tenía un rostro completamente diferente mientras hacía correcciones con un color rojo, las horas pasaron, ambos tuvieron una tarde agradable después de comer.
Entonces fue que Nezumi tomó sus cosas, ya era hora para el de ir a trabajar
- ¿Irás al restaurante? – Preguntó Sion apartando la mirada del manuscrito
- Ah, aunque no es algo que me motive demasiado… Sí, debo ir… - Llevaba una mochila puesta en la espalda y unos audífonos colgando de su cuello
- Ten mucho cuidado – Dijo poniéndose un poco rojo y mirándolo con preocupación
- Quien debe cuidarse eres tu – Se acercó al otro y lo tomó por la camisa alzándolo un poco, para que no se atreviera a apartar la mirada de el – Tienes completamente PROHIBIDO salir de esta casa si no estoy yo, ¿me entiendes?
- ¿eh? – El rostro del otro estaba demasiado cerca de él
- Dilo… “No saldré de aquí, si no estás tú” – Hizo un poco más de presión en la mano que lo tenía sujeto
- Y-yo… No saldré de aquí si no estás tú, Nezumi – El sonrojo que tenía se corrió hasta sus orejas.
- Bien, entonces, puedo ir a trabajar en paz – Anunció de pronto soltándolo y comenzando a alejarse – Regresaré pronto, trata de dormir un poco – Dicho esto atravesó la puerta y comenzó a recorrer el camino hacia su trabajo de manera normal “Más le vale hacerme caso”
El otro se quedó ahí, hasta que se dejó caer en el suelo con la cara ardiendo en un matiz rojo que jamás había tenido… Él era… Él era lo más perfecto que había visto.
-Flash Back-
- Disculpe, tuvimos un error en la ubicación de su casa – Decía una chica disculpándose de manera animada
- ¿Eh? ¿Un error? – Preguntó un Sion un poco más joven
- Acabamos de comprobarlo, usted quería vivir en East Town, ¿No es así? – Preguntó leyendo una información de unas hojas
- Si, eso es correcto – Un poco desconcertado
- Ohm… La casa que le hemos otorgado esta en… Lost Town
- ¡¿Lost Town?! – Eso lo tomó por sorpresa ya que, él quería vivir en East Town porque ahí era donde había vivido su madre antes de morir.
Sin tomar mucha importancia había decidido tomar la casa de Lost Town por un tiempo, le habían dicho que solo serían unos cuantos meses, aunque debía admitir que el alquiler era mucho más barato y la gente un poco más agradable, aun quería irse a East, hasta que esa mañana cuando llevaba apenas unos días de instalarse en ese lugar, abrió las cortinas de la ventana más grande y al observar por ella… Lo vio por primera vez, ahí estaba el chico más guapo que había visto en toda su vida, ese perfecto cabello azul que en ese momento le llegaba a los hombros, se quedó mirándolo por unos momentos, sin ser capaz de reaccionar, sin poder apartar la vista, mientras en su estómago se formaba una agradable sensación con observarlo, su corazón empezó a latir más rápido.
Así fue como a partir de ese día, todos los días se levantaba para ver como hacía su desayuno, algunas veces parecía que estaba cantando… “Me pregunto… ¿Cómo será su voz?” Se preguntó mientras seguía pegado a esa ventana observándolo “Mi extraño gusto de verlo todos los días…” Cuando salía de la escuela, se apresuraba a ver como el otro llegaba y encendía las luces, el modo elegante en el que se quitaba la bufanda y la botaba en la silla y preparaba su cena “¿Cuántas horas han pasado?” Se preguntaba, al momento en que lo veía leer tan entretenidamente, aunque no alcanzaba a ver lo que estaba leyendo.
Pasaron los días, que se convirtieron en semanas y estos en meses, cuando de pronto llegó esa llamada que ya había olvidado algún día llegaría
- Tenemos lista una casa en East Town, si desea ir a por ella – Dijo la chica del otro lado del teléfono
- Ohm, sonará muy extraño pero… ¿Podría quedarme con esta? – Contestó al tiempo en que abría la cortina “7:30” era la hora en la que lo veía todos los días
- ¿Ha cambiado de parecer?
- Si, me gusta esta casa – Irse de ahí significaría dejar de ver a aquel chico tan perfecto que estaba ahí “¿Por qué es así? Ni siquiera lo conozco… Pero me hiere el hecho de dejar de verlo todas las mañanas y todas las noches”
- Es un gusto saber que ha cambiado de pensar, la verdad sería un poco problemático el hecho de hacer de nuevo el papeleo… Por favor, cualquier cosa llámenos – La chica colgó la llamada feliz, no tendría que hacer más trabajo.
Había pasado ya un año y seguía teniendo la misma costumbre, en ese momento el cabello del otro había crecido más, por lo que Sion seguía mirándolo desde su ventana “Ni siquiera se su nombre…” Había empezado a imaginar diferentes nombres, pero ninguno era de su completo agrado para el otro
Otro año más había pasado, y Sion seguía sintiendo todas esas cosas cuando lo veía, seguía observando a aquel hermoso y perfecto chico detrás del vidrio. Hasta que una tarde por una casualidad Sion había regresado a casa por unos papeles que necesitaba, y mientras caminaba en la calle el otro pasó a un lado de él, ni siquiera lo miro… Llevaba sus cascos puestos a todo volumen, reconoció ligeramente la melodía, “Queen Of The Night –Mozart” Se quedó ahí viendo como el otro se marchaba perdido en aquella música tan hermosa “Es triste, ¿no? No me oyes… y nunca podré tocarte…” Después del trabajo, pasó por una tienda de música y compro aquel álbum que el otro estaba escuchando. Al llegar a casa lo puso y se asomó de nueva cuenta por la ventana, pero en ese momento se dio cuenta de que Nezumi estaba en ese momento también viendo por ella. En un impulso se escondió detrás de la pared “Si algún día descubres que estoy aquí… Estoy seguro de que te asustarás…” Pensó un poco de temor, ya que… Era extraño, ¿no? Que un hombre estuviera espiando a otro… Una idea lo aterrorizo por completo, “Tal vez… Quieras huir de mi…” Se asomó de nuevo cautelosamente… Ya no estaba ahí “Lo he decidió… El día que tu sepas que estoy aquí… Nunca llegará” Un pequeño sentimiento de dolor se hizo presente en su pecho “Lo entiendo perfectamente… Me rindo” Ante sus ojos en la ventana, apareció el de nuevo, vistiendo una playera que solo en él se podía ver bien.
La mañana del día siguiente, la misma rutina se repetía una y otra vez, sin molestarlo, era feliz viéndolo todos los días “Como siempre, detrás de mi ventana… Nunca voy a poder hablarte… Jamás llegaré a tocarte, mirarte desde lejos, ¿está bien así?”
-Fin Flash Back-
Sion puso la mano sobre su pecho, el cual aún seguía latiendo sin control por haberlo tenido tan cerca, por respirar el aliento del otro, por estar en el lugar en el que en esos momentos estaba, se dirigió a la ventana que tanto conocía y observo hacía su propia casa, desde donde lo miraba todos los días “Fue demasiado tarde para arrepentirme cuando me di cuenta de que… Nezumi es el único… Que puede hacer latir mi corazón de esta forma” Unas pequeñas lágrimas comenzaron a hacerse presentes en sus ojos y un sollozo rompió en su garganta “Mis sentimientos, estando junto a él… han comenzado a salirse de control…” Sentía más intensos aquellos sentimientos, hasta el punto de llegar a lastimarlo “jamás pienso revelarlos…”
- Entiendo que está mal… Pero no puedo detener este sentimiento – Susurró aún con la vista en aquella ventana [3]
Mientras Nezumi había llegado al trabajo, pero durante todo el camino había sentido una horrible sensación de ansiedad del pecho.
By:
[~Sora Jigoku~]