IN DIE NACHT
Tom se encontraba estirado en el sofá de tela marrón, de forma somnolienta observaba un programa de dudosa calidad. Desde la cocina podía percibir el dulce aroma del guiso que estaba preparando su madre para cenar.
Eran las 10 de la noche, pronto su hermano tenia que volver de compras con Dominik. ¡Por dios si habían salido a las 3 de la tarde!¿Cuanto rato era capaz Bill de estarse en una tienda? Mucho, ese era el problema y la razón por la que ni borracho acompañaría a su gemelo a algún centro comercial.
-Las diez y media. Mama va matarlo. -Dijo un pensativo Tom en un susurro. La verdad es que ya se estaba empezando a preocupar. No creía que le hubieran atracado y violado en medio de un callejón, pero aun así sentía que algo no iba bien con Bill, ya que al ser gemelos poseían el peculiar don de saber interpretar las emociones del uno al otro sin necesidad ni de mirarse si se encontraban lo suficiente cerca y de una forma menos nítida pero aun así muy precisa si se encontraban separados, sin importar los Km que hubieran por en medio.
A las once menos diez se oyó una llave introducirse en la cerradura y una puerta abriéndose lenta y silenciosamente. Tom alzo la mirada y se encontró a un Bill medio escondido y temblando debajo del marco de la puerta que daba al comedor. Tom se incorporo para ir a ver el extraño comportamiento de su hermano.
Bill al ver el movimiento de su hermano mayor empezó a correr para cruzar el comedor y poder refugiarse en su habitación.
Choco con su hermano, cosa que hizo que retrocediera un par de pasos impactado por la fuerza en la que lo hizo. Le miro a los ojos y en ellos pudo ver como unas grandes lagrimas escapaban de sus ojos llevándose con ellos la negra pintura, resaltando aun mas el dolor de sus almendrados ojos tan iguales a los suyos pero a la vez tan diferentes. Vio como Bill seguía su camino y subía las escaleras, segundos después de que desapareciera de su campo de visión oyó un fuerte portazo procedente de la habitación del menor de los gemelos.
-¿Que pasa Tom?- Dijo Simone saliendo de la cocina al oír el fuerte portazo de su hijo menor.
-Nada mama, Bill no se encuentra del todo bien. Voy a ver como esta... Creo que hoy no bajara cenar.
-Esta bien, pero dile que debe de comer mas si no quiere quedarse en los huesos.
Tom ni escucho la ultima frase de su madre ya que estaba subiendo las escaleras de la casa con un único pensamiento en su cabeza, Bill.
-Bill- Llamo a la puerta con la voz mas suave que fue capaz de poner. Al no recibir respuesta volvió a llamar. -Bill voy a entrar.
Al entrar se encontró a su hermano tumbado en la cama boca abajo. No lloraba, pero temblaba y pudo oír unos leves sollozos que intentaban ser silenciados por su dueño.
-Bill. ¿Que te pasa?
-Nada.
-Bill por favor no me mientas. Tu no te pones así por nada.
-Es que...Es que... soy un cobarde.- Y dicho esto rompió a llorar abrazándose bien fuerte al cuerpo de su hermano mayor, como si tuviera miedo de que se fuera y lo abandonara como a un cachorro en un día de lluvia.
- Tu no eres ningún cobarde y quien diga eso es imbécil.
- ¿Entonces Dominik es un imbécil?
-¿Como? ¿Me estas diciendo que ese tío te ha dicho eso? ¡Sera gilipollas! ¡¡¡Yo me lo cargo!!!
-¡¡¡PARA TOM, DOMINIK TIENE RAZON!!! Soy un maldito cobarde.
-¿Por que dices eso?
-Es que...Yo...No, tu... Es decir el... Ya sabes nosotros...
-Vosotros y ellos. Muy bien Bill, te sabes la lección. Ahora me puedes decir que coño te pasa.
Ante la atónita mirada de su hermano se arrepintió al instante de ser tan bocazas.
-Perdona soy tonto de remate. Es que me pone enfermo verte así de mal, no te preocupes pase lo que pase te ayudare en lo que pueda.
- Es que lo mio no tiene solución...
-Así me gusta, que veas la vida de forma alegre y positiva chaval. Pero ahora enserio si no me dices que te pasa jamas sabre si puedo ayudarte o no.
-Tom...te lo contare. Pero por favor ten paciencia que esto para mi es difícil de decir y no me interrumpas que nos conocemos. Y ni se te ocurra decirse a alguien.
-Tranquilo soy una tumba.
-Yo bueno, ya me conoces. Sabes que siempre he ido un poco a contracorriente de la sociedad, en todos los aspectos. En los que puedo elegir y también en los que no dependen de mi.
- No te estoy entendiendo...
-¡TOM!
-Perdonperdon. Sigue.
- Sabes siempre te he contado mis preocupaciones y mis dudas, pero como persona que soy también me he reservado un secreto. Tom yo.. yo..
Vi que mi hermano se iba a volver a poner a llorar de un momento a otro y lo abrace con todas mis fuerzas. Bill empezó a hablar con la voz rota y entre sollozos.
-Lo siento Tomi, siento que te haya tenido que tocar un hermano como yo.
-No digas eso tonto.
-Me a dejado... - Ante esa confesión Tom deshizo el abrazo y miro a Bill directamente a los ojos con asombro.- Dominik me a dejado.
Al oír esas palabras Tom volvió a abrazar fuertemente a su hermano.
-Lo siento, yo quería contártelo... Pero tenia miedo y por culpa de eso le he perdido. Tom le he perdido, no te quiero perder a ti también- Dijo Bill ahogándose en su propio mar de lagrimas.
-Bill, tranquilo no me perderás ¿Lo has entendido? Jamas me separare de ti y menos por esto. Eres gay, pues genial. Si has decidido que quieres pasar tu vida al lado de un hombre y no de una mujer a mi me da igual. Yo solo quiero verte sonreír.
Ante esas palabras Bill tan solo pudo hacer el esfuerzo de intentar sonreír para su gemelo.
-Lo ves. ¡Así estas mucho mas guapo! Y no pongas triste por un imbécil como ese. Si el no es capaz de entenderte o de tener un poco de paciencia no te merece. Porque no se da cuenta de lo simpático, divertido, inteligente, guapo, leal y el gran corazón que posees. Así que que le den morcilla.
- Tom...
-¿Que?
-Gracias por no darle importancia. ¿Te puedo pedir un ultimo favor?
- Claro que si peque.
Bill sonrió al oír de los labios de Tom ese apodo que le puso cuando apenas tenían 5 años. Llevaba ya 10 años sin oírlo pero le recordó su infancia al lado de su hermano y las largas peleas por esos 10 minutos de diferencia que los separaban.
-¿Te puedes quedar a dormir conmigo? No quiero estar aquí solo, quedémonos juntos, en la noche.
Tom sonrió ante las ocurrencias de su hermanito, se tumbo a su lado y lo abrazo como a un cachorro hasta que se quedo dormido. Al percatarse de eso Tom le tapo y con un gesto tierno le quito los mechones de pelo que caían sobre su cara.
-Nunca te dejare solo Bill, te lo juro. Siempre te acompañare donde quieras ir, allí estaré yo para ayudarte y apoyarte.
…............................................................
Dos años mas tarde
Tom estaba nervioso, miraba a todas partes como si buscara la salida mas cercana para salir huyendo de allí.
- Venga Tom, nos toca. Y por favor relajate. Que si no a mi también me pones nervioso. - Dijo Bill con una cálida sonrisa.
Los gemelos subieron al escenario se prepararon y Bill empezó a hablar.
-La verdad es que tanto Tom como yo estamos muy ilusionados de poder compartir esta canción hoy con vosotros. Nunca la hemos tocado en directo así que estamos algo nerviosos pero espero que os guste ya que es muy especial para nosotros. Esta canción esta inspirada en la relación tan especial que tenemos y creo que jamas podremos tener con otra persona. Con todos ustedes
IN DIE NACHT