CAPITULO DIEZ: SECUESTRO
-malditosss.-gritaba la primera tormenta.
-Reborn te MATARE los matare a TODOS.-gritaba furioso el primer cielo azotando con fuerza sus puños contra el suelo
/////////////////////////////////////////////////////////////////////////////
FLASH BACK
ESE MISMO DÍA HORAS ANTES.
Los rayos del sol penetraban por las cortinas acariciando delicadamente el dulce rostro de un rubio quien al sentir la calidez del día abrió lentamente sus ojos dejando ver ese profundo azul cielo dibujando una sonrisa ladeada en su rostro al ver a un tierno castaño durmiendo plácidamente en su pecho desnudo.
-mi ángel…-susurraba el rubio acariciando con ternura los cabellos castaños del menor.
Toc, toc.-escuchaba el sonido de la puerta. –Primo…-llamaba la voz del pelirrojo.
-hm, es urgente G.-cuestionaba sin levantarse de la cama por alguna extraña razón no quería dejar solo a su pequeño castaño.
-si tiene que ver algo.-mencionaba el pelirrojo aun detrás de la puerta.
-entiendo, bajo en un momento.-decía el rubio para dejar salir un profundo suspiro, para después darle un casto beso en la frente a su pareja. –Lo siento mi ángel.-levantándose de la cama para dirigirse al baño asearse y salir de la habitación.
-¿Qué sucede G?-interrogaba el rubio entrando su despacho.
-Primo mira esto.-mostrando varios documentos.
-mm, ya veo, es grandioso el festival llega en buena época, Tsuna estará feliz.-susurraba el rubio leyendo los documentos de sus manos, los cuales no eran más que los preparativos para un festival de primavera que se celebraba cada año por esa época.
//////////////////////////
Con Reborn
-entonces Takeshi te encargo que hables con Tsuna.-mencionaba el sicario afilando su mirada.
-déjalo en mis manos chiquitín en cuanto G nos libere hablare con tsuna.-decía con una gran sonrisa la lluvia.
-sin embargo si el plan de Takeshi no funciona aplicaremos el plan B.-hablaba el Hitman obteniendo la aprobación de los que se encontraban con él en el calabozo.
-pero Reborn ¿Qué haremos con Hibari?, al extremo.-tocando un buen punto el boxeador.
-Mukuro tu encárgate de Kyoya, solo no lo lastimes recuerda su estado yo me encargare de Lambo y Hayato tú y Ryohei se encargaran del elemento sorpresa.-concluía el Hitman justo cuando los pasos del pelirrojo se empezaban a escuchar.
/////////////////////////////
Con Tsuna
El castaño se removía plácidamente entre las sabanas de seda mientras el aroma del rubio lo envolvía por completo, aquel dulce aroma que lo embriagaba y enloquecía solo podía pertenecer al ser al que más amaba.
-Giotto.-susurraba el ojimiel abrazando la almohada del ojiazul abriendo lentamente sus hermosos ojos miel, observando con detalle que se encontraba solo en la cama. -¿Giotto?, supongo que tiene trabajo.-se decía a sí mismo el menor mientras una pícara sonrisa se dibujaba en su rostro para abrazar más fuerte la almohada de su amante.
Poco después de estar acostado decidió tomarse un merecido baño, pues sabía muy bien que durante el resto del día sus guardianes no se lo dejarían tan fácil, ¿Cuándo se regresarían a su época?, pensaba el ojimiel introduciendo su cuerpo desnudo a la bañera.
El agua cálida cubría su cuerpo mientras con cuidado se enjabonaba cada parte del cuerpo, hasta llegar a su vientre bajo sus manos acariciaban esa zona de su cuerpo con ternura mientras su corazón se estremecía, una extraña sensación, su súper intuición le gritaba con desesperación la respuesta de lo que su corazón ya sabía, una hermosa sonrisa se dibujó en su rostro mientras una lágrima recorría su mejilla, una lágrima de felicidad. –Giotto…espero sea verdad, mi intuición jamás ha fallado, te lo tengo que decir cuanto antes.-se decía a sí mismo el joven cielo para apresurar su baño y salir cuanto antes del baño no sin antes ver su cuerpo desnudo frente al gran espejo que se encontraba en el baño.
Rápidamente se cambió y salió de la habitación para buscar a su rubio y contarle sus sospechas, sin embargo justo en su camino se encontró con su guardián de la lluvia.
//////////////////////////
Con Hibari
La nube se encontraba en su habitación descansando un poco antes de salir a iniciar un nuevo día, con ternura acariciaba su abultado vientre mostrando una dulce sonrisa, claro se encontraba solo así que podía mostrar sus emociones abiertamente.
-bebe, tienes que ser un fuerte carnívoro como tu hermana y tu padre.-susurraba el azabache a su pequeño bebe dentro de él sintiendo como se removía en su interior como si entendiese sus palabras. –parece que serás más travieso…
-oya, oya que tierno ave-kun platicando con tu bebe.-se burlaba el heterocromatico apareciendo en medio de su habitación atravez de una espesa niebla.
-tsk, maldita piña quien te dio permiso de entrar a mi habitación, te morderé hasta la muerte.-amenazaba el azabache colocándose en pose de pelea.
-Kufufufu, ave-kun no te esfuerces sabes que le puede hacer daño al pequeño carnivorito que llevas dentro.-advertía el ilusionista desapareciendo ante la mirada del azabache para de inmediato aparecer tras de él y colocar su mano en la cabeza de la nube dejando salir un pequeño destello índigo, los ojos del azabache se cerraron dejándose caer en la inconciencia pero antes de que su cuerpo tocara el piso el ilusionista lo protegió.
-Mukuro-sama…-susurraba la tímida ilusionista apareciendo detrás de su maestro.
–Kufufufu, creo que me morderá hasta la muerte cuando se despierte, pero es mejor así, de lo contrario no podríamos llevar a cabo nuestro plan.-mencionaba el heterocromatico dejando sorprendida a su pupila para después ambos desaparecer entre la niebla.
/////////////////////////////
Con Lambo
El pequeño bovino se encontraba tranquilamente dormido en la habitación que le había proporcionado el cielo, por primera vez en mucho tiempo descansaba sin ser molestado por cierto Hitman, lo cual tenía que aprovechar.
-tsk despierta vaca inútil.-gritaba el sicario lanzando de la cama a la pobre vaquita.
-Reborn maldito ¿Qué pretendes?-refunfuñaba el peli negro sobándose un chichón en su cabeza.
-nos vamos.-ordenaba el Hitman sin más.
-¿entonces Tsuna-nii acepto regresar con nosotros?
-eres estúpido, ese dame no entiende que su lugar no está en esta época y ya me canse de esperarlo.-explicaba el sicario afilando su mirada.
-¿Qué quieres decir Reborn?, te vas a llevar a Tsuna-nii por la fuerza maldito.-gritaba el ojiverde decepcionado de la actitud del sicario.
-cállate es nuestra misión vaca estúpida.-dándole un fuerte golpe en la nuca para dejarlo inconsciente.
//////////////////////////
Con Gokudera
-he cabeza de pulpo ¿Cómo vamos a crear la distracción?, al extremo.-exclamaba con los brazos hechos puño
-tsk cállate cabeza de césped, primero tenemos que ir por el clon de Juudaime.-explicaba el alvino de ojos esmeralda.
-y ¿Dónde lo encontraremos?, al extremo.
-hm, escuche al idiota cabeza de fosforo que lo escondieron en el almacén solo tenemos que ir por él y listo además ahora todos se encuentran en una reunión convocada por Primo así que será fácil.-explicaba el peli plata con una gran sonrisa mientras abría la puerta del almacén encontrando justo en medio del lugar la copia barata del décimo cielo.
Al entrar al almacén se percataron de que justo la ventana principal daba al jardín donde podían ver a su cielo conversando con el moreno de ojos ámbar.
-tsk, creo que Takeshi no logro convencerlo.-susurraba para sí la tormenta al ver como su décimo hablaba con su esposo. –cabeza de césped lanza tu Maximum Cannon.-ordenaba la mano derecha del joven cappo.
-pero destruiré toda la habitación.
-de eso se trata idiota, hazlo ahora.-observando como su jefe empezaba a dejar a la lluvia.
-Maximum Cannon.-gritaba el peli blanco provocando una gran explosión en la habitación.
////////////////////////////////////
Con Giotto.
El rubio se encontraba rodeado de sus guardianes organizando la gran sorpresa que le tenían al castaño.
-estoy seguro que Juudaime se pondrá feliz Primo.-mencionaba el pelirrojo, sin embargo en ese preciso momento una fuerte explosión se escuchó por toda la mansión.
-Tsuna.-hablaba el rubio presintiendo el peligro, por lo cual junto a sus guardianes llegaron justo cuando el sicario cargaba el cuerpo inconsciente del ojimiel.
-bastardos ¿Qué hacen?-gritaba la primera tormenta
-suelten a Tsuna.-exigía el rubio más que furioso.
-fue un honor conocerlo Primo, pero eso se termina hoy.-exclamaba el sicario cargando a su alumno al tiempo que los ilusionistas hacían funcionar el anillo del cielo con ayuda del clon envolviéndose en una luz blanca y después desaparecer.
-malditosss.-gritaba la primera tormenta.
-Reborn te MATARE los matare a TODOS.-gritaba furioso el primer cielo azotando con fuerza sus puños contra el suelo
FIN DEL FLASH BACK.
-TSUNAAAA.-gritaba el ojiazul con furia reflejada en sus ojos.
-Primo ¿Qué haremos?-cuestionaba indignado el pelirrojo por no poder haber evitado ese secuestro.
-¿Qué haremos?, ¿Qué haremos?, G lo que haremos es muy simple recuperar a mi ángel a cualquier precio.-mencionaba el rubio afilando su mirada, mostrando un azul frio y despiadado junto a un enorme aura asesina que ahogaba incluso a los guardianes más poderosos de la primera generación. –Deamon entrégame la otra mitad de mi anillo.-ordenaba el rubio con tono serio y escalofriante.
-Gi…Giotto…
-HAS LO QUE TE DIGO…-gritaba furioso el primer cielo, el peli azul solo pudo dejar salir un profundo suspiro para después aparecer de entre la niebla su báculo y con él la mitad del anillo del cielo. A diferencia de Tsuna el poder del anillo de Giotto era nuevo y más poderoso por lo que tuvo que dividir su poder, pero una vez ambas mitades unidas emanaban una llama mucho más poderosa que la del castaño. Sin más el ojiazul envolvió a todos sus guardianes junto a él en una esfera hecha de puras llamas del cielo.
/////////////////////////////
MANSION VONGOLA ACTULADIDAD.
La décima generación aparecía justo en medio del jardín de la mansión, el Hitman tenía en sus brazos al inconsciente castaño mientras el peli piña cuidaba del azabache.
-Tsu-kun…-se escuchaba la voz de la castaña quien se encontraba justo enfrente de ellos tomando el té junto al potro y su pequeña hija.
-Kyo-chan ¿Qué le paso?-corría el potro por su azabache.
-¿Qué sucedió?-hablaba el líder de CEDEF que al escuchar la voz de su esposa salió al jardín.
-hemos cumplido con nuestra misión.-afirmaba el Hitman entregando al castaño a los brazos de sus padres, pero justo en el momento en que el décimo cielo era puesto en los brazos de su padre este abrió sus ojos dejando ver su hermoso color miel.
-Re…Reborn…maldito…-susurraba débilmente el castaño mostrando una fría mirada.
-hijo tranquilo…-decía el rubio tratando de tranquilizar a su hijo.
-¿Qué me calme?, nooo.-alejándose de ellos. –Reborn…-ocultando su mirada bajo la sombra de su flequillo. –TE ODIO.-gritaba con frustración el ojimiel mientras por sus mejillas corrían varias cristalinas lágrimas. –los odio a todos, malditos ¿no saben lo que han hecho?
-Juudaime…
-cállate ustedes ya no son mi familia, no son mis guardianes y yo ya no soy más su cielo acaban de matar lo poco que quedaba de mi alma, no pudieron solo dejarme ser feliz al lado de la persona a la que amo, no pudieron simplemente continuar con sus vidas igual que cuando yo estaba aquí, ignorándome.-reprochaba el ojimiel con mucho dolor reflejado en sus palabras.
-Tsu-kun…-susurraba su madre impactada por las palabras de su hijo.
-lo siento mamma pero encontré a mi persona especial y ellos me separaron de su lado.-explicaba el ojimiel con su triste mirada.
-no entiendes dame-tsuna tú no puedes vivir en el pasado tu vida está aquí al lado de nosotros de tu familia…
-CALLATE Reborn no sabes lo que dices, no tienes una idea de cómo me siento, ustedes no saben lo que he hecho por protegerlos, no tienen una idea de lo mucho que duele mi corazón…
-Juudaime si se refiere a la misión arrecife nosotros sabemos la verdad estamos muy avergonzado…
-no tienen idea de lo que en verdad es la misión arrecife, solo piensen un poco si Byakuran hubiera dicho la verdad Bermuda lo habría matado antes de que terminara, son unos idiotas…-explicaba el castaño desesperado. –antes pude escapar porque no podía enfrentarme a ustedes no podía dañarlos porque los consideraba mi familia, ahora ustedes solo son mis enemigos…-hablaba el ojimiel entrando a su modo híper, al tiempo que preparaba sus guantes para lanzar un X-Burner. Sin embargo un fuerte temblor capto la atención de todos cuando de la nada un poderoso rayo cayó en medio del jardín de la mansión dejando ver a la primera generación con sus armas ya listas para el ataque.
-Giotto…
CONTINUARA…