Un peluche hecho jirones
Apoyado contra el escaparate de una tienda ya cerrada, Kyuhyun se subió el cuello del abrigo, tratando de esconder su nariz en él. Hundió con fuerza sus manos en los bolsillos algo desgastados de ese abrigo que tantos años le había acompañado ya y resopló, encogiéndose un poco sobre si mismo, tratando de conservar su propio calor corporal.
Maldijo en su mente cincuenta veces al estúpido e impuntual de su novio. ¿Quién le mandaba citarlo en aquel lugar a aquellas horas? ¿Es que no sabía que en Seúl, en pleno invierno, no se podía salir a la calle pasadas la diez de la noche?
Sacó sus manos de los bolsillos y las llevó hasta sus labios, tratando de calentarlas con su aliento antes de regresarlas con rapidez a sus bolsillos. Suspiró, permitiendo que una densa voluta de vaho escapara de sus labios antes de deshacerse en el helado viento que lo rodeaba.
¿Porqué narices le había pedido de verlo a esas horas? ¿Qué era tan importante que no podía esperar hasta mañana?
-¡Kyuhyun! -una voz llamando su nombre le hizo voltear a la derecha, viendo como de la esquina de la calle aparecían Hyukjae y Donghae cargando con un medio inconsciente Siwon.
Se acercó a ellos a toda prisa.
-¡¿Qué ha pasado?! -preguntó asustado.
-Que se ha bebido seis botellas de soju él solo -respondió Hyukjae.
-¡Kyuuuuuuu! -Siwon se soltó del agarre de Hyukjae y Donghae y se abalanzó sobre Kyuhyun, haciéndolo trastabillar hacia atrás por la fuerza del mayor.
-Siwon, lo vas a tirar -lo regañó Hyukjae agarrándolo por la capucha, tratando de estabilizarlos a ambos.
-Hyunnieee... -lo llamó de nuevo Siwon abrazado a él.
Donghae rió.
-Se pone cariñoso cuando está borracho, ¿eh? -bromeó.
-Eso parece -afirmó Kyuhyun un tanto sonrojado-. ¿Qué ha pasado? ¿Porqué ha bebido tanto? -preguntó.
-No lo sabemos -negó Donghae.
-Nos mandó un mensaje hace media hora diciéndonos que era un cobarde y un gallina -explicó Hyukjae-. Le llamé veinte veces y cuando por fin me lo cogió me dijo dónde estaba y decidí ir a por él.
-No sabíamos que estarías aquí -apuntó Donghae-, pensábamos llevarle a su casa...
-Me envió un mensaje hace media hora también, pidiéndome que viniera a verle -les explicó-, pero no me abría, así que le estaba esperando...
-Kyuuu...
Kyuhyun, Hyukjae y Donghae dirigieron sus miradas a Siwon que seguía abrazado al cuello del más joven.
-Sí. ¿Qué pasa? -preguntó.
-Te quiero mucho... -murmuró.
Hyukjae y Donghae rieron.
-Sí. Ya. Lo sé -respondió Kyuhyun todo rojo. ¿Porqué se ponía Siwon así de cursi enfrente de sus amigos?
-¿Quieres que te ayudemos a subirlo? -se ofreció Hyukjae.
-Creo que sí... Yo solo no puedo -confesó.
Hyukjae asintió y se acercó de nuevo hasta él agarrando un brazo de Siwon, que le costó horrores lograr separarlo del abrazo en el que envolvía a Kyuhyun, y se lo pasó por encima de los hombros.
Donghae se acercó también.
-Déjame, yo le sujeto -informó a Kyuhyun-, tú busca sus llaves.
Kyuhyun asintió y dejó que Donghae lo supliera en el aguante a su novio, pasándose, al igual que Hyukjae, uno de sus brazos por encima de los hombros, sujetándole mejor.
Una vez sus amigos lo tuvieron firmemente sujeto, Kyuhyun rebuscó en los bolsillos del pantalón de su chico hasta encontrar las llaves del edificio. Una vez las tuvo en sus manos, se dio prisa a abrir la puerta, sujetándola abierta para que Hyukjae y Donghae entraran al semi-desmayado de su novio hasta el ascensor. Entró tras ellos, le dio al botón y esperaron hasta que el ascensor se detuviese en la planta correspondiente para volver a repetir la escena anterior, salvo que con la puerta del piso.
-¿Dónde lo dejamos? -preguntó Hyukjae metiéndose en el salón con Donghae y el medio inconsciente Siwon.
-En el dormitorio -respondió Kyuhyun haciéndoles una seña hacia el pasillo, dónde se podía ver la puerta de la habitación de matrimonio abierta.
Donghae y Hyukjae cargaron con Siwon hasta allí y lo dejaron caer sobre el mullido colchón.
-Buff... -resopló Donghae.
-Gracias -agradeció Kyuhyun.
-No sé qué le ha pasado -comentó Hyukjae dirigiéndose a la salida del cuarto-, pero es raro que Siwon beba tanto.
-Sí, lo sé -afirmó Kyuhyun-. No sé, hablaré mañana con él cuando se le pase la mona, a ver...
-Bueno, te dejamos a cargo -apuntó Donghae siguiendo al mayor.
-Oye... ¿queréis quedaros a dormir aquí? -les ofreció-. Es muy tarde y hay un cuarto vacío...
-Nah, no te preocupes -negó Hyukjae-. Mañana es fiesta, no pasa nada por ir a dormir tarde -bromeó.
-Cuídalo, ¿vale? -le pidió Donghae.
-Claro -aceptó el menor.
Los acompañó hasta el recibidor y allí se despidió una vez más de ellos. Cerró la puerta tras verlos entrar en el ascensor, Hyukjae con un brazo por encima de los hombros de Donghae.
Regresó sobre sus pasos hasta el dormitorio, dónde un Siwon medio roque descansaba desordenadamente sobre el edredón. Resopló.
Se acercó a él a medida que se quitaba el abrigo, lo dejó colgando de la silla del escritorio y llegó hasta la cama. Analizó durante unos segundos la postura de su novio y con un suspiro se inclinó sobre él, desabrochando su cazadora.
-Hyunnie... -le llamó Siwon.
-Oh, ¿estás despierto? -preguntó el menor-. Anda ayúdame y levántate un poco, tengo que quitarte esta chaqueta...
Siwon se medio incorporó en la cama y Kyuhyun se apresuró a quitarle la cazadora antes de que volviese a caer sobre la cama, pues no parecía muy estable en ese momento. Tenía razón. Fue quitarle la chaqueta y que el mayor se estampara de vuelta contra el colchón.
-Hyung, tienes que quitarte la ropa -apuntó el menor-. Deberías ponerte el pijama...
Siwon balbuceó alguna cosa incomprensible y Kyuhyun rodó los ojos.
Se alejó de la cama unos segundos para dejar la chaqueta del mayor junto a su abrigo y regresó a la cama. Miró de nuevo de arriba a abajo al mayor y se dio cuenta que iba a ser muy difícil ponerle el pijama si no cooperaba. Así que se acercó a los pies de la cama y desabrochó las botas del mayor, había sido imposible sacárselas en el recibidor, y una vez lo tuvo descalzo se estiró para desabrocharle el cinturón y poder quitarle el pantalón.
-Kyuu... -murmuró el mayor-. ¿Qué haces?
-Quitarte la ropa -respondió el menor.
-Ahora no me apetece hacerlo, Kyu. Todo da vueltas...
Kyuhyun rodó los ojos.
-¿Y tú crees que a mi me apetece hacerlo contigo en este estado? -ironizó-. Te quito la ropa para que puedas dormir más cómodo.
-Mmm... -murmuró Siwon en respuesta.
-¡Pero no te duermas todavía! -le prohibió dándole un golpecito en el muslo-. Ayúdame a quitarte esto antes -le pidió.
Siwon, todavía medio ido, llevó sus manos hasta la cinturilla del pantalón y alzó la cadera bajándoselos lo suficiente para que Kyuhyun pudiese tirar de ellos y quitárselos.
El menor, al darse cuenta que Siwon parecía haberse dormido otra vez, decidió que la camiseta sí se la dejaría puesta, no se veía capaz de quitársela.
Dejó los pantalones en el mismo sitio que las chaquetas y regresó a la cama, tirando de las sábanas para sacarlas de debajo del cuerpo de su novio y poder cubrirlo con ellas. Cuando por fin lo tuvo arropado se sentó a su lado bufando agotado, no sólo por el hecho de tener que trabajar con un medio inconsciente Siwon que parecía peso muerto sino porque encima el muy desconsiderado le había mandado un mensaje a las doce y pico, obligándole a salir de la cama para ir a su encuentro. Resopló de nuevo.
De repente, las manos de Siwon rodearon su cintura.
-Aclárate hyung, ¿te duermes o no? -cuestionó, pues el mayor recuperaba y perdía la consciencia con una rapidez asombrosa.
-Duerme conmigo, Kyuuu... -murmuró el mayor apoyando su barbilla en el hombro del menor.
-Tengo que volver a casa, hyung -negó el menor-. He salido sin que Ahra se diera cuenta...
-A Ahra no le importará -negó el mayor en un murmullo.
Kyuhyun rió. Bien sabía Siwon que Ahra estaba encantada desde el momento en que se enteró que ellos dos eran pareja. Por alguna razón, Ahra tenía un especial cariño por Siwon que Kyuhyun no comprendía. A ver, era obvio que Siwon era amable, caballeroso, buen tipo, simpático e innumerables cualidades más que Kyuhyun no pensaba nombrar en aquel momento, pero Ahra parecía tenerlo idealizado. Ella siempre había sido muy protectora con Kyuhyun, no le gustaba que pasara las noches fuera de casa con algún amigo o cosas similares, pero, desde que supo que Siwon se había convertido en el novio de Kyuhyun, ya no había nada que le prohibiera a su hermano si sabía que el mayor estaba involucrado.
Un ligero beso en su mejilla, le sacó de su ensimismamiento.
-Estás frío, Hyunnie... -murmuró el mayor.
-¿Y de quién es la culpa? -preguntó el menor-. Has sido tú el que me ha citado tan tarde...
-¿Yo? -preguntó confuso el mayor.
Kyuhyun resopló.
-Estás muy borracho, hyung. Acuéstate otra vez, anda. Hablamos mañana cuando se te pase.
Siwon asintió y se dejó caer contra la cama.
-La habitación gira... -murmuró parpadeando varias veces.
Kyuhyun rió. Siwon borracho era todo un espectáculo. ¿Qué le había pasado para emborracharse de ese modo?
-Venga, hyung. Duérmete -le recomendó llevando una mano hasta su frente para retirar un par de mechones del flequillo que caían sobre sus ojos.
Siwon elevó una mano y sujetó la del menor.
-Duerme conmigo, Kyu -le pidió mirándole.
Kyuhyun suspiró. No podía negarse a la miradita suplicante del mayor y menos en el estado en el que se encontraba.
-Está bien -aceptó-. Déjame que vaya a ponerme un pijama.
Siwon asintió con una sonrisa y soltó su mano, permitiéndole levantarse para llegar al armario y buscar algo de ropa que ponerse para dormir. Al final sacó un jersey grueso de invierno del mayor, pues aún seguía sintiendo frío y un pantalón de chándal.
Dejó sus ropas con las del mayor y, después de mandarle un mensaje a su hermana informándole de dónde se encontraba, se metió en la cama. Siwon se colocó de lado al sentir el peso extra a su lado y estiró sus brazos, rodeando al menor con ellos y atrayéndolo hacia él. Kyuhyun se dejó abrazar, hundiendo su nariz en el cuello del mayor, aspirando aquella fragancia tan característica de su chico.
-Estás frío, Hyunnie... -repitió el mayor.
-Sí, lo sé -afirmó Kyuhyun.
Siwon tiró del edredón y arropó mejor al menor antes de rodearle de nuevo con sus brazos, empezando a pasar sus manos por su espalda, tratando de calentarlo. Kyuhyun sonrió. Ni borracho y medio inconsciente, Siwon dejaba de preocuparse por él.
-Es culpa mía... -murmuró el mayor.
-¿Mmm?
-Vas a pillar una pulmonía...
-Hyung, no digas tonterías -le pidió el menor apretándose contra él-. Estoy bien, ni siquiera me voy a resfriar, ya verás.
-Es todo culpa mía... Por ser un cobarde...
-¿Un cobarde? -preguntó Kyuhyun.
De repente recordó lo que Hyukjae le había dicho unos minutos antes, que les había mandado un mensaje diciéndoles que era un cobarde y un gallina.
-¿Porqué dices eso, hyung? -preguntó el menor.
-Porque lo soy -aseguró Siwon-. Llevo más de un mes queriendo hacer algo y no tengo valor...
-¿Hacer algo? ¿Qué es lo que quieres hacer? -preguntó.
-Soy un cobarde, Kyuhyun... -murmuró el mayor medio dormido.
-¡Pero no te duermas! -le reclamó el menor, parecía a punto de decir algo importante y se estaba quedando frito.
-Lo siento, Kyu... -murmuró.
-Pero no me pidas perdón -negó el menor-. Dime qué es lo que no puedes hacer...
-Soy un cobarde... -murmuraba el mayor ya casi dormido.
-Hyuuung -se quejó el menor. En serio que parecía que Siwon estaba jugando con él. Empezaba a dudar que estuviese borracho de verdad, parecía que sólo le estaba gastando una broma pesada.
Un pesado ronquido del mayor le hizo regresar la cabeza derrotado contra la almohada. Siwon ya se había dormido. Resopló frustrado.
¿Qué era lo que el mayor no quería contarle? ¿Qué era eso que no podía hacer? ¿Porqué se llamaba cobarde? ¿Sería esa la razón por la que había bebido tanto? ¿Buscaría emborracharse para lograr valor o simplemente estaba ahogando sus penas por no poder hacer lo que fuese que lo estaba atormentando?
Una idea cruzó su mente. No sabía si funcionaría, pero por probar...
-Hyung... -susurró-. Hyung... -repitió en voz un poco más alta.
Siwon se removió un poco antes de emitir un pequeño murmullo:
-¿Mmm?
-¿Qué es lo que no tienes el valor para hacer? -preguntó.
Pero no funcionó. Siwon sólo murmuró alguna cosa incomprensible antes de emitir otro leve ronquido.
Kyuhyun suspiró rindiéndose. Ya le preguntaría mañana cuando lo tuviese al cien por cien de sus facultades mentales. Se acomodó mejor en su posición entre los brazos del mayor y cerró los ojos, sintiendo su cuerpo relajarse ante el calor del mayor que empezaba a calentar también su propio cuerpo, y trató de dormir.
-Kyu... vente a vivir conmigo...
Kyuhyun abrió los ojos de golpe, mirando de frente al mayor, el cuál permanecía profundamente dormido y con la respiración pesada y acompasada. Kyuhyun parpadeó varias veces sorprendido. ¿Había oído bien? ¿El mayor le había pedido que se fuese a vivir con él? El corazón empezó a latirle rápidamente emocionado, pues ya llevaba tiempo esperando porque el mayor se lo pidiera, lo que no se esperó nunca fue que las cosas fuesen a suceder de ese modo, con un Siwon borracho y medio inconsciente murmurando peticiones que se veía incapaz de formular estando sobrio. Kyuhyun rió ante lo surrealista de la situación.
-Creo que te responderé mañana -murmuró él con una sonrisa-. Cuando estés despierto otra vez -añadió llevando una de sus manos hasta la mejilla del mayor, acariciándola antes de estirarse un poco y dejarle un besito en los labios.
Dejó caer de nuevo su cabeza en la almohada y cerró los ojos con una boba sonrisa en los labios.
Siwon se removió molesto en la cama ante el haz de luz que chocaba contra sus párpados. Parpadeó repetidas veces tratando de acomodar su visión a la soleada habitación cuando un pinchazo atravesó su sien.
-Uff... -se quejó llevándose una mano a la cabeza, tratando de disminuir el horrible dolor que empezaba a martillearle-. Maldita resaca...
-¿Ahora te arrepientes, eh? -la divertida voz de Kyuhyun llegó desde la puerta de la habitación.
Siwon abrió los ojos de nuevo y miró hacia allí, viendo a Kyuhyun apoyado contra el marco de la puerta con una taza entre sus manos. Parpadeó repetidas veces, mirando a su alrededor, tratando de recordar qué era lo que había pasado. Nada. Estaba en blanco.
-¿Qué...? -empezó incorporándose en la cama-. ¿Cómo...?
Kyuhyun sonrió y se acercó a la cama. Siwon se dio cuenta en ese momento que el menor vestía ropas suyas. Si no fuera por el horrible dolor de cabeza, en ese mismo instante estaría deleitándose con la preciosa pálida piel expuesta de las clavículas del chico, pues su jersey le quedaba algo grande.
Cuando Kyuhyun se detuvo a su lado, le tendió la taza.
-Toma -le dijo-. Es café, bien cargado.
-Gracias... -agradeció el mayor cogiendo la taza que el menor le tendía, sintiéndose reconfortado por la calidez de la taza. Le dio un sorbo, sintiendo el cálido líquido calentarle y despejarlo un poco instantáneamente-. Kyu... ¿Qué pasó ayer? -preguntó.
Kyuhyun sonrió de lado.
-Muy bonito -dijo en fingido tono de molestia.
Siwon le miró algo asustado por su tono.
-¿Ahora vas a fingir que no te acuerdas de nada de lo que hiciste ayer? -cuestionó.
Siwon abrió los ojos asustado, ¿qué leches había hecho el día anterior que parecía haber molestado tanto al menor?
-Me mandaste un mensaje a las doce y media de la noche. Me hiciste salir de la cama para venir a verte. Y cuando llegué, resulta que no estabas -le reclamó-. Estuve esperándote más de media hora en la calle, pelándome de frío, hasta que Hyukjae y Donghae aparecieron contigo a cuestas.
-¿Hyukjae y Donghae? -cuestionó el mayor. Ni siquiera recordaba haberlos visto.
-No trates de distraerme, hyung -le cortó el menor-. Estoy muy enfadado contigo.
Siwon le miró nervioso.
-Después de que consiguieran meterte en la cama, me costó horrores desvestirte, no dejabas tus manos quietas -le engañó-. Eres un pervertido cuando bebes, hyung,
Siwon abrió los ojos sorprendido. Vale, que alguien le dijera que diantres había hecho.
-Me duele todo por tu culpa -le recriminó-. Y después me dijiste cosas muy feas -añadió.
-Oh, Dios, Kyuhyun, lo siento -se disculpó el mayor-. Yo... de veras que no me acuerdo de nada... No sé...
-No finjas ahora que no te acuerdas -le recriminó el menor.
Kyuhyun estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por no echarse a reír en ese mismo instante, había planeado aquella pequeña venganza esa mañana, cuando se despertó en el suelo después de que el mayor le tirara de la cama. Se había prometido a si mismo que no volvería a dormir con el mayor cuando éste bebiera, se volvía un tipo inquieto en la cama que no dejaba de dar patadas.
-Kyuhyun... perdona... -se disculpó el mayor apenado, poniéndose en pie para llegar hasta él.
Siwon suspiró un poco aliviado al ver que el menor no se alejaba, que le permitía llegar a su lado y abrazarle, eso significaba que no estaba tan enfadado con él como parecía.
-Yo... de veras que no recuerdo... No sé qué hice ayer... Yo... Lo siento... -se disculpó.
-Me dijiste cosas muy feas, ¿sabes? -murmuró el menor acariciando uno de sus brazos, haciéndose el herido.
-Nada de lo que dije ayer era cierto -negó rápidamente el mayor-. No era verdad, lo prometo. Era el alcohol el que hablaba...
-Hum... Osea que fue el alcohol el que me pidió que me fuese a vivir con él y no tú... Menuda decepción...
Siwon estuvo unos segundos en silencio tratando de comprender las palabras del menor. Parpadeó repetidas veces, como si ese hecho le permitiera aclararse los oídos y el cerebro. Bajó la vista para mirar al menor, el cuál le devolvió una divertida sonrisa torcida. En ese momento, Siwon fue consciente de todo el plan del menor.
-Yo no... -empezó Siwon soltando su agarre-. No... No hice nada... No... No te dije nada... ¡Me has engañado! -se quejó.
-Una pequeña broma -se defendió el menor sonriendo-. Por tirarme de la cama -se explicó.
-Yo no...
-No, esto sí es verdad -afirmó Kyuhyun levantándose un poco el jersey y tirando de un costado el pantalón hacia abajo, enseñándole al mayor una marca rojiza en su cadera-. Tengo pruebas -sentenció divertido.
Siwon parpadeó varias veces antes de acercarse a él de nuevo y acariciar superficialmente el golpe.
-Lo siento -se disculpó sintiéndose culpable de nuevo.
Kyuhyun negó y agarró su mano, entrelazando sus dedos con los del mayor y tirando un poco de él para besarlo.
-Te perdono si me ayudas a traer mis maletas.
Siwon de nuevo parpadeó confuso.
-Yo no...
-Oh, sí. Hyung. Me pediste que me viniese a vivir contigo -afirmó-. Parece que el alcohol te da valor -bromeó guiñándole un ojo.
Siwon indagó en su mente tratando de encontrar algún recuerdo que confirmara las palabras del chico, pero su mente en ese momento era un extraña masa nubosa que martilleaba horriblemente contra su cabeza.
Era cierto que desde que se había ido a vivir a un piso más grande, había tenido la intención de pedirle al menor que se mudara con él, pero nunca había tenido agallas para ello. No lo diría en voz alta, pero le daba miedo que el menor le dijese que no, que Kyuhyun le dijese que todavía era demasiado pronto, que sus sentimientos no eran tan fuertes como para empezar a compartir piso, que no quería separarse de su hermana, o cualquier cosa similar como excusa para negarse a irse a vivir con él. Todos esos pensamientos hacían que Siwon se echara para atrás cada vez que tenía la intención de pedírselo.
Esa había sido la razón también por la que ayer había terminado en un bar tratando de ahogar sus penas en alcohol. Se sentía un cobarde por no poder hacer esa simple petición, por no tener el valor de decirlo, por temer la respuesta del menor. Pero es que, ¿qué iba a hacer él si Kyuhyun le decía que no? La respuesta a esa pregunta trató de encontrarla en el fondo de unas cuantas botellas de soju.
Sin embargo, según el menor, él ya le había formulado esa petición. En ese instante, fue plenamente consciente de la frase que Kyuhyun le había dedicado: "Te perdono si me ayudas a traer mis maletas". Maletas... Traer maletas... ¿Eso significaba que el menor aceptaba irse a vivir con él, no? ¿Para qué sino traer maletas?
Reprimió una sonrisa a la vez que una idea cruzaba su mente.
-¿Tienes pruebas de eso?
La sonrisa de Kyuhyun desapareció de su cara al instante. Parpadeó varias veces sorprendido. Él no se esperaba eso. ¿Y si por la broma de antes, ahora Siwon no le creía?
-Yo... no... pero...
Siwon sonrió al ver al menor nervioso y tiró de la mano que mantenían entrelazada hasta acercarlo a la mesita de noche. Dejó la taza sobre ella y abrió el cajón para sacar una pequeña cajita cuadrada.
-Ahora la tienes -sentenció el mayor tendiéndole la cajita.
Kyuhyun la cogió curioso y soltó la mano de Siwon para destapar la cajita. En su interior descansaba una pesada llave plateada.
-No era mi intención pedírtelo así, pero visto lo visto, no me veo capaz de hacerlo de otro modo así que...
Kyuhyun cogió la llave plateada y la alzó viendo que de ella colgaba un llavero. Un pequeño peluche en forma de zorrito.
-¿Te vendrás a vivir conmigo? -preguntó Siwon rodeando su cintura.
-Sin dudarlo -respondió el menor, alzando un poco la cabeza para ver al mayor a los ojos.
Siwon sonrió ante la preciosa sonrisa del menor y atrapó sus labios en un profundo beso.
-¡Appaaaaaaaaa! -el grito de Suho hizo a Siwon despertarse en el sofá un poco sobresaltado-. Appa, no te duermas, vamos a llegar tarde -se quejó el niño tirando de su manga.
-No me duermo -negó el mayor-. Estoy despierto -aseguró.
-Wonnie, ¿nos vamos? -cuestionó el menor apareciendo en el salón poniéndose su chaqueta-. ¿Dormías? -preguntó al ver al mayor bostezar.
-Me he echado una cabezadita -explicó el mayor poniéndose en pie estirando sus brazos hacia arriba tratando de desentumecer su espalda.
-¡Appas, vámonos! -apremió el niño ya en el recibidor.
Kyuhyun rodó los ojos antes de seguirle y Siwon sonrió antes de coger su cazadora e ir tras él. Cuando el mayor llegó al recibidor, Kyuhyun ya estaba en el rellano poniéndole la chaqueta a un emocionado Suho que no podía esperar a que el ascensor llegara al rellano.
-Hyung -le llamó Kyuhyun al verle calzarse-. ¿Me coges las llaves? -le pidió-. Me las he dejado ahí en el mueble -apuntó señalando con un gesto de cabeza el mueble zapatero del recibidor.
-Claro -afirmó el mayor dándose la vuelta.
Estiró una mano y agarró las llaves del menor y, en ese instante, se percató del despeluchado y remendado llavero. Un pequeño zorrito hecho jirones. Sonrió cerrando la puerta a sus espaldas.
-Gracias -agradeció Kyuhyun cuando Siwon le tendió sus llaves.
Siwon agarró su mano antes de que al menor le diese tiempo a retirarla y le estampó contra él plantándole un beso que lo dejo sin aliento.
-¿Y eso? -cuestionó el menor un poco jadeante cuando los labios y la lengua de Siwon se apartaron de él.
Siwon se encogió de hombros.
-Sólo para que sepas que te quiero mucho -se explicó el mayor.
Kyuhyun sonrió.
-Y yo te quiero a ti -afirmó el menor antes de estirarse un poco y besar de nuevo a Siwon.
-¡Appaaaas! ¡Vamos a llegar tarde! -se quejó el niño ya metido en el ascensor.
Siwon y Kyuhyun se separaron con una sonrisa e ingresaron al ascensor para cumplir con la promesa de la salida familiar con un emocionado y algo histérico Suho.
