Capítulo 5 A Pesar De Los Sentimientos Que Tengo Por Ti Deben Ser Expresados Con Palabras
~~ Esa misma mañana antes del “incidente” a la salida ~~
“Tomar distancia” era el único pensamiento que Naruto tenía en la cabeza en esos momentos mientras caminaba de una manera distraída por la calle, sabía de sobre manera que era tarde para llegar a las clases, pero, de igual manera casi siempre llegaba tarde, así que no haría novedad. Sin embargo para su sorpresa cuando llego al salón aún Kakashi no había llegado, por lo que lo primero que vieron sus ojos fue a Sasuke, quien estaba sentado a un lado de Sakura, puso levemente los ojos en blanco “recuerda… Tomar distancia…” en ese momento, en lugar de pasar y tomar su lugar con el peli negro pasó a tomar su lugar a un lado de su amigo Shikamaru.
- Naruto, tiene mucho que no te sentabas conmigo – Agregó con una pequeña sonrisa, de verdad le agradaba mucho el rubio. Era su amigo desde hace años.
- ¿Verdad? Por eso pensé que sería buena idea hacerlo algún día otra vez, he – Con una sonrisa un poco forzada, claro que no le podía decir a su amigo un “Me estoy sentando contigo porque no quiero estar cerca de Sasuke… ¿Eh? ¿Por qué no quiero estar cerca de Sasuke? Pues… Porque estoy empezando a creer que él me gusta” Suspiró, nunca podría decir eso en voz alta “Empiezo a creer que soy un imán para amores no correspondidos”
- N-Naruto… kun – Delante de él estaba la chica más tímida que jamás hubiera conocido.
- Hinata chan, ¿Qué pasa?
- ¿P-puedo hablar contigo una vez que terminen las clases detrás del edificio? – dijo completamente roja.
- ¡Si, claro! – De alguna manera feliz, en un punto llegó a pensar que no le agradaba a la menor de los Hyuuga.
A la siguiente hora, estaba a punto de salir del salón, cuando de pronto vio que ahí estaba parada la silueta de la persona que tan desesperadamente intentaba evitar, observó los ojos de Sasuke de pronto que lo veían fijamente “mierda…” pensó al tiempo en que se daba vuelta simplemente para no verlo.
De nueva cuenta cuando Kakashi les dio un material de lectura y tuvo que pasarlo hacía atrás, de nuevo sus ojos se encontraron y apartó la vista al momento, de alguna manera no toleraba ver esos ojos. [1]
~~ Regresando al momento ~~
Los ojos del rubio estaban abiertos de par en par, ya que los labios de Sasuke estaban sobre los suyos de manera delicada, era simplemente casi un roce. Cuando cayó en cuenta de lo que estaba haciendo se apresuró a alejarse un poco para evaluar la reacción del rubio, el cual estaba completamente rojo y con los ojos muy abiertos.
- Y-yo… - Esa era la primera vez en toda su vida que s voz había temblado de esa manera.
- S-Sasuke… - Se quedaron viendo de esa manera por unos momentos más sin que ninguno de los dos pudiera decir nada, las palabras no llegaban a la boca de ninguno de los dos, sin embargo el corazón de Naruto latía demasiado, el sonrojo no había disminuido ni un poco y se corría hasta sus orejas.
Esta imagen para el pelinegro era bastante hermosa, ya que a su parecer Naruto se veía bien de esa manera. Sin embargo la realidad lo alcanzó de golpe, acaba de besar al rubio, acaba de prácticamente decirle lo que sentía por él “diablos…” pensó al momento en que soltaba el brazo del rubio con la intención de irse de ese lugar, de seguir ahí no sabía que sería lo que haría… ¿cómo explicaría aquello? Detuvo sus acciones cuando sintió que las manos del otro lo sostenían de manera débil.
- N-no… - Ni siquiera pudo terminar cuando su propio cuerpo se movió antes de que su mente pudiera detenerlo colocó sus brazos sobre el cuello del peli negro y lo atrajo hacía él, volviendo a unir sus labios.
Esto tomó por sorpresa al Uchiha que no daba crédito a lo que estaba pasando, el rubio lo estaba besando, por un momento miro ese rostro que se colgaba de él, por un momento se sintió aturdido, ¿qué clase de sueño loco era ese? Hasta que sintió que el cuerpo de Naruto se alejaba del suyo lentamente. “No vas a alejarte de mí, dobe” puso sus manos detrás de la espalda del otro, atrayéndolo hacía sí mismo, pegando más sus cuerpos, siguiendo con aquel simple contacto sutil, el rubio se alejó un poco ya que no podía respirar y tomo un gran suspiro de aire “Detente en este momento, Sasuke” le ordenó su mente, ya que no podría detenerse si seguía con eso.
- S-Sasuke… - Susurro un muy sonrojado Naruto, quien aún sentía la cercanía del otro.
Sus ojos se encontraron en ese momento, no supieron cuánto tiempo pasaron mirándose de esa manera, pero algo era seguro… A ninguno de los dos les molestaba.
- ¿Por qué lo hiciste, dobe? – Pregunto el Uchiha, a quien esa duda le estaba atormentando.
- Sasuke yo… - No estaba seguro sobre lo que debía decir, ni cómo debía hacerlo… Estaba muy confundido sobre qué demonios debía decir
Pero cuando las palabras estaban por salir de su boca escucharon unos pasos acercarse por el corredor de la escuela, así que ambos se apartaron quedando el rubio pegado a la pared y el otro bastante lejos.
- Naruto, que bueno que te veo, Tsunade quería hablar contigo y me mando a buscarte, ¿podrías venir? – Dijo Shikamaru acercándose lentamente, ya que sentía que había interrumpido algo importante pero ya no podría remediarlo así que lo mejor era ir directo al grano.
- Claro, vamos – Se apartó de la pared y comenzó a caminar hacía el chico más listo del salón en el que tenía la suerte de estar.
- Dobe – Le llamó Sasuke quien estaba parado en el mismo lugar con los ojos detrás de su cabello y la mirada un poco sombría, no le había causado gracia que hubieran interrumpido un momento tan importante para él y que el otro se fuera sin más y sin darle tanta importancia – No has contestado a mi pregunta.
- Ah, sobre eso – Detuvo sus pasos y giro la cabeza dedicándole una enorme sonrisa al chico que lo observaba fijamente – Creo que… Podemos hablarlo después, ¿no? – Un poco nervioso
- Si, después – Esta vez contestó malhumorado el Uchiha “Maldita sea Shikamaru” Sabía que él no tenía la culpa pero… De verdad le había disgustado mucho que interviniera en un momento como ese…
- Naruto, tú y Sasuke deberían comenzar a llevarse bien en algún momento, es problemático que siempre estén discutiendo – Comentó de pronto Shikamaru mientras caminaban hacía la dirección.
- Sería extraño si de la nada comenzáramos a agradarnos y hablarnos como si nada, ¿no? Quiero decir, sería muy, muy extraño que dejáramos de ser rivales – Su cara tenía un pequeño color rojo y en esos momentos su cabeza era un completo caos, su cuerpo se había movido de la nada en cuanto sus labios habían tocado los del otro
- Creo que ustedes no están obligados a ser rivales… Ustedes dos, pueden ser buenos amigos incluso – Hablando honestamente
- … -Ya no contestó, siguió pensando en lo que había pasado.
Llegaron con Tsunade, quien estaba con Jiraya, ambos estaban sentados en una banca, platicando de una manera enérgica, hasta que vieron que el rubio estaba observándolos.
- Creo que seguiremos con esta conversación después – Agregó Jiraya, observándola con una sonrisa en el rostro
- Sí, creo que si – También con una sonrisa
- ¿Interrumpo algo, date bayo? – Preguntó al ver esas sonrisas “Parece que son cercanos”
- No, no interrumpes – Contestó Jiraya acercándose al rubio – Creo que nos veremos después, go daime Hokage sama
- ¡Tú no tienes que llamarme así! – Aún sin quitar su sonrisa del rostro
- Quería hacerlo por lo menos una vez – Entonces su vista se centró en el rubio – Bueno, ¿vamos a casa?
- ¿Eh? Pero… Pensé que Tsunade bachan me estaba buscando – Con sus ojos abiertos de par en par
- Si… Quiero que por lo menos esta semana Jiraya te traiga a la escuela y te lleve a casa
- ¿Eh? ¿Por qué? – Un poco sorprendido por la seriedad con la que había hablado
- Seré muy honesta, hay una organización llamada Akatsuki… Que últimamente ha mostrado señales de movimiento
- ¿Akatsuki? – Se giró a ver a Jiraya quien estaba todavía más serio que Tsunade y se veía bastante molesto
- Ellos son una organización que no tiene muy buena relación con nosotros… Entonces, decidimos que lo mejor sería cuidar bien de ti – Mirándolo fijo
- De acuerdo – Asintiendo.
Ambos se fueron juntos de la escuela en esos momentos, estaban en silencio puesto que no sabían que decir, hasta que Naruto rompió el silencio
- Akatsuki… ¿Son fuertes? – Para que la Hokage se pusiera nerviosa de esa manera debía haber una razón clara
- Si, lo son… No tenemos mucho conocimiento de cuantas personas hay dentro pero han traído muchos problemas – Serio
- Entonces, ¿Por qué Tsunade bachan esta tan preocupada?
- No tenemos muy buenas relaciones con ellos y jamás llegaremos a tenerlas – Todavía más molesto
- Pareciera que no te agradan
- No, no lo hacen – Cerrando sus puños
- Que tú seas quien me está cuidando quiere decir que eres asombrosamente fuerte – Eso era algo que quería decir hace mucho
- ¡Por supuesto! ¡Soy el maestro de tu padre! – Recuperando su sonrisa
- ¡¿En serio?! – Sorprendido
- Si, él fue uno de mis mejores alumnos – Recordando el rostro sonriente de Minato
- Me gustaría que me hablaras más sobre él – Con una media sonrisa
- La haré a su tiempo, lo prometo… Por cierto, cuando llegaste con nosotros te veías bastante serio… ¿Paso algo? – Un poco preocupado
- Ohm… Yo… Si… - Sin saber cómo comenzar “Sasuke me beso… Después yo lo besé a él y… No me desagrado” sin quererlo puso sus dedos sobre su labio inferior, recordando cómo se habían sentido los labios del otro
- ¡Oh! ¡¿Cómo paso eso?! – Entendiendo al rubio con ese pequeño gesto
- ¡¿Cómo lo sabes?! – Rojo, pensando que tal vez el otro le había leído el pensamiento
- El tiempo que he pasado contigo, me ha permitido conocerte un poco más, Naruto y eres demasiado transparente a mis ojos… Así que dime, ¿Cómo paso?
- Pues… Simplemente me beso… - Recordándolo de nueva cuenta
- ¿De la nada? ¿No te dijo un por qué? – Emocionado al ver el brillo en los ojos del otro, de verdad se parecía a Minato cuando hablaba de Kushina entre los entrenamientos
- Dijo… Que si no podía alejarse de mi… No dejaría que yo me alejara – Rojo hasta las orejas
- ¿Cómo te hace sentir eso?
- ¿Eh?
- ¿Te desagrado?
- … - Pensando muy bien que contestaría – No… No me desagrado – Honesto, con Jiraya era muy fácil hablar, puesto que algo en su interior sabía que a él podía decirle cualquier cosa.
- Sigo pensando que tal vez te gusta esa persona – Con una sonrisa
- Pero… ¡Somos rivales! – Soltando lo que sentía – Además… Yo siempre pensé que no era mi tipo de persona ideal
- Los opuestos tienden a atraerse… Y, también sé que… A veces algo nos desagrada por miedo a que nos guste… ¿No lo crees?
- No lo sé… ¡No lo sé y me molesta! - Revolviéndose el cabello con frustración
- No tienes que decidirlo ahora, ¿sabes? Pero… Piensa con claridad que es lo que sientes y si esa persona es especial
- ¿”Especial”?
- … - Ambos se detuvieron y se quedaron viendo a los ojos “Naruto no tenía con quien hablar de estas cosas… No me sorprende que este tan confundido… Pero, es triste” Sintiendo culpa de ver como aquel chico no tenía ninguna guía, no tenía a quien preguntarle esas cosas… “No dejaré que vuelva a pasar por ello” – Una persona es especial, cuando no puedes compararla con ninguna otra
- Oh…
Llegaron a la casa y Naruto subió al que ahora era su cuarto y se dejó caer sobre la cama con la mirada al techo… “¿Qué es Sasuke para mí?” Se preguntaba mientras repasaba las palabras de Jiraya en su cabeza “¿Sasuke es como los demás?” Imaginó en su cabeza que era lo que sentía por el peli negro… Intentó pensar en el resto de las personas que conocía y comparó esos sentimientos con lo que sentía por Sasuke “No… Nadie es como el…” se sonrojo de nueva cuenta al recordar esos labios sobre los suyos.
“Sasuke…” En esos momentos saboreo el nombre en su mente “Esto es… Extraño… Una sensación muy cálida” sonrió de medio lado, de alguna manera… Ahora lo sentía más especial
Por su parte el Uchiha estaba sentado en el balcón de su casa abandonada en su cabeza repetía una vez más lo que había ocurrido “No puedo creer que de todas las personas… Yo perdiera el control de esa manera…” Se sentía avergonzado por lo que había hecho, es decir, era algo que esperaba nunca tener que hacer “Pero… ¿Por qué lo hizo él? ¿Curiosidad?... ¿Algo más?” Su corazón se aceleró al pensar en la segunda opción.
Era muy extraño el pensar en cómo había terminado así, pensando en el dobe a cada minuto, pero eso tenía una explicación… En realidad, lo que estaba pasando era que jamás había conocido a nadie como él, tan cálido, honesto y puro… Y eso al inicio le había molestado. Pero se dio cuenta que había algo que le molestaba más que el dobe… Era no tenerlo cerca, le gustaba la sensación de calidez que se albergaba en su pecho cada vez que se peleaban o cuando sonreía… Ahí fue que se dio cuenta, de que quería esa calidez por mucho tiempo.
- ¡Naruto! ¡El ramen está listo! – Gritó para hacer que el otro bajara, le gustaba cocinar para el rubio aunque quería aprender más recetas para él, pero entonces vio que el rubio bajaba con un libro en las manos
- Jiraya… ¿Tú escribiste este libro? – Preguntó mostrando que el libro que tenía, lo había encontrado en una de las repisas que estaban por la escalera y tenía escrito Técnicas Icha Icha
- ¡Ah! ¡¿Dónde encontraste eso?! – Nervioso, puesto que eso no era algo que quisiera decirle a Naruto
- Estaba en una de las repisas – Curioso – Me pregunto qué clase de cosas escribes – Con estrellas en los ojos
- No… No es un libro para menores de edad – Dijo al tiempo que le quitaba el libro de las manos – Pero luego podría darte uno que escribí hace mucho tiempo… Inspirado en otro de mis alumnos, Nagato
- ¡Asombroso! ¡De verdad quiero escuchar más de ti! – Aun estaba un poco conmocionado por lo ocurrido con Sasuke, pero en ese momento de verdad le picaba la curiosidad de saber más sobre la persona que ahora le estaba enseñando todo lo que podía
- De acuerdo, sentémonos a comer… Te contaré sobre cómo fueron las misiones en las que participe con Tsunade y con Orochimaru
- ¡Bien!
Ambos se sentaron de pronto a la mesa, mientras Jiraya comenzaba a contarle una de muchas hazañas que había vivido en el pasado, logrando que por lo menos por un momento Naruto se olvidara de todas las preocupaciones que ocupaban su mente.
“Qué lugar tan ruidoso y molesto” pensó un chico que acaba de llegar a Konoha y observaba como la gente hablaba y se reía… Algo que no le agradaba mucho
- ¿Pasa algo? – Pregunto la chica que lo acompañaba en ese largo viaje, un chica que tenía el cabello rubio y recogido en unas extrañas coletas
- Este lugar… Me molesta – Contesto con su acostumbrada seriedad que terminaba por asustar a todos en su lugar de origen.
- Tranquilo, no querrás comenzar algo aquí, ¿verdad? Te recuerdo que ya no estamos en nuestro pequeño territorio – Comentó el otro chico que estaba con ellos – Además solo tienes que ganar esto y podremos ir a casa
- Si… - Sacó de uno de sus bolsillos la dirección a la que debía ir “Quiero enfrentarlo ya… Voy a matarlo” Al pensar en que podría matar a alguien, una emoción surgió en su interior “Para eso fui creado… Para destruir todo lo que esté a mí paso… Una herramienta, eso es lo que soy…”
Sasuke estaba caminando por las calles de Konoha, pensando en cómo debería abordar el tema con Naruto, por primera vez sentía un poco de nervios y también un poco de ansiedad de saber por qué el rubio estaba actuando así con él “Tal vez… El siente algo por mí también" tan sumergido estaba en la emoción que ese pensamiento le causaba que no se dio cuenta cuando otra persona se apareció frente a él, haciendo que irremediablemente chocaran y cayeran al suelo, ambos se quedaron viendo uno al otro
- … - Observó las ropas que el otro tenía puestas, no eran de Konoha, es más no eran de ningún lugar cercano “Ah, ya veo… Este el chico del que habló Kakashi, el otro que quiere ser Hokage” Lo miró con más detenimiento, tenía una mirada bastante sombría y de él desprendía un aroma a muerte y sangre.
- … - También lo observó, se veía que ese chico tenía habilidades y se veía que también era una persona solitaria… Pero tenía algo diferente “Algo en él… Me molesta” no sabía cómo explicar, tal vez era porque parecía que el sí tenía algo que perder “Odio a las personas que tienen algo que perder… Porque yo no tengo nada que pueda decir que quiero proteger” un aura asesina comenzó a surgir de él, una que sus acompañantes detectaron al momento
- ¡Gaara! ¡Contrólate! – Dijo de nuevo la chica al ver como se levantaba con los ojos detrás del cabello.
- No te metas, Temari – Contesto con voz fría, de verdad algo en el otro no le agradaba
- … - Se levantó en silencio también y prácticamente sus miradas se asesinaban mutuamente
- ¡Oye! ¡Discúlpate si no quieres morir! – Exclamo el otro acompañante en dirección a Sasuke
- No tengo por qué hacerlo
- … - Eso lo hizo enojara aún más
- ¡Ah! ¡Gaara san, aquí está! Tsunade sama me envió a buscarlo, sígame por favor – Dijo Shizune quien acaba de llegar y no había notado la atmosfera que había entre ellos
- De acuerdo – Contestó aún fulminando al pelinegro “Solo tuviste suerte…” pensó mientras seguía a la chica que acaba de llegar
Sasuke se quedó en el mismo lugar observando cómo se iba aquel chico, algo le daba muy mala espina… Esos ojos eran los de un asesino y por la poca fuerza que acaba de liberar sabía que era fuerte “Kakashi dijo que él se enfrentaría con el hijo del cuarto Hokage…” entonces comenzó a avanzar hacia su casa, por lo menos se había distraído del rubio por unos momentos “Pobre chico el que deba enfrentarse a ese asesino…” le daba curiosidad saber quién era el hijo del gran Minato, pero desconocía que pronto sabría la respuesta y que no sería de su agrado.
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[~Sora Jigoku~]
¡Hi desu~! Lamento haberme tardado tanto~ pero… ¡Pero! Es que estaba algo estresada y digamos que no tenía idea de cómo seguir con este fic, pero por fin está aquí y espero que sea de su agrado y que alguien lo siga leyendo ;u; lamento si este capítulo quedo algo aburrido, pero es que tenían que conocerse Sasuke y Gaara, antes de que nuestro Uchiha descubra quien es el hijo de Minato… No le va a caer muy en gracia por lo que veo.
Como pudieron darse cuenta, más adelante también estarán nuestros amigos de Akatsuki y por ahora creo que es lo único que les puedo decir xD
Espero de todo corazón que puedan dejarme un review, prometo subir una continuación lo más pronto posible, y también que disfruten mucho sus vacaciones… ¡Son necesarias! XD Sigan el ejemplo de Naruto y coman mucho~~ en la cena de navidad y diviértanse. De verdad que mis mejores deseos para ustedes.
Creo que es todo por ahora, iré a escribir más yaoi xD ah cierto… Torao~ imagino que leerás esto así que… Esto es para ti~
¡Leámonos pronto!
¡Ciaossu!
[~Aclaraciones~]
[1] Eso fue un pequeño relleno –siguiendo la trama de Naruto con sus rellenos- de como sintió el día evitando a Sasuke, espero no me maten.
.0pt;a33; '-ea33;J(a33;I; font-family:"Lucida Bright","serif"'> La miro con desafío
- Eres demasiado transparente – Con su seriedad habitual – Solo te diré dos cosas y espero las entiendas… En primera, a veces odiamos algo por miedo a que nos guste – Se daba una idea de lo que estaba pasando
- … - Se quedó viéndola, sin poder moverse… “¿De qué… está…?” No quería entender esas palabras, no quería profundizar más en algo sin sentido
- Y segunda… - Puso su mano enfrente de ella, como si tuviera algo en su palma – Permíteme preguntarte – Una brisa comenzó a hacer presente - ¿Cuántas veces has pensado en Tomoyo esta semana? – Al momento en que dijo esas palabras una Sakura cayó en sus manos.
- ¡…! – “Ninguna…” Esa era la respuesta y era algo de lo que ni siquiera era consiente… ¿Por qué no había pensado en ella? ¿Qué diablos lo había distraído tanto? ¡Ella era la chica que amaba! ¡La que quería recuperar a como diera lugar! ¡Entonces…! Sintió como si le arrojaran un balde de agua fría sobre el cuerpo, la razón por la que no había pensado en Tomoyo en esa semana… Mejor dicho, la razón por la que no había pensado en nada más durante esa semana… Era un rubio que le causaba una molestia enorme “A veces odiamos algo por miedo a que nos guste” “¡DE NINGUNA JODIDA MANERA!” Recuperó la compostura y le dio la espalda – Ese no es tu asunto así que no te metas - Se marchó antes de que ella pudiera decirle algo más, algo que lo perturbara todavía más
- Puedes intentar negarlo cuantas veces quieras… Pero eso solo lo hará más difícil – Sonrió de medio lado… De nueva cuenta había acertado.
Estaba completamente cansado, pero por fin había terminado su turno en ese lugar “Nunca volveré a hacer algo como eso…” Suspiro al tiempo en que tomaba sus cosas
- Gracias por la ayuda, Fye – Le dijo su sensei una vez que llego junto a él, también para tomar sus cosas
- ¿Gracias? Espero tener 100 para siempre en su materia por esto – Contestó a modo de broma
- ¿Para siempre? Agradece que te ponga un 80 – Siguiendo el juego del otro con una sonrisa
- ¿80? ¿Sabe todo lo que tuve que soportar? – Puso los ojos en blanco de manera cariñosa – 85 y no presento cargos
- Yo también soporte mucho y no me pagaran extra por ello
- Pero, ese es su trabajo… Yo en cambio fue estafado
- Muy señor estafado, veré que puedo hacer por usted y por los demás que me ayudaron con la lona – Guiñando un ojo
- ¿Ah? – Sorprendido y riendo un poco - ¿A cuántas personas estafo?
- Te sorprendería cuantos alumnos no quieren reprobar mi materia – Riendo con él
- Bien, iré a dormir de aquí hasta que me recupere de todo lo que me hizo trabajar
- Espero que no haya sido demasiado – A medias en broma, a medias en verdad… Apreciaba al rubio
- Estaré bien después de dormir, comer y tomar un baño… Aunque no tiene que ser en ese orden – Volviendo a reír
- Seguiré el ejemplo de un alumno ejemplar… Aunque yo debo revisar exámenes – Sin perder la sonrisa.
- Vaya, realmente no le pagan lo suficiente - Bromeando de nuevo,
Ambos terminaron marchándose y dirigiéndose por caminos separados.
- ¡Kuro~! Qué bueno que volviste pensamos que de verdad no ibas a regresar… ¿Estas bien? – Mokona había comenzado a hablar de una manera animada pero a medida de que se dio cuenta del estado en el que venía su amigo se preocupó un poco, se veía alterado y nervioso.
- Si, no es nada – Tomo su lugar y siguió bebiendo de su vaso “Por miedo a que nos guste…” Sintió como de pronto un escalofrió le recorría la columna “Nos guste…”
Pasaron así unos minutos, ninguno de ellos intento hacer una conversación con Kurogane, ya que sabían que él era más de escuchar lo que ellos decían, pero en ese momento se veía diferente. Así que después de un rato, los cuatro se dirigieron a la caja para pagar por lo que habían consumido ese día.
- ¿En qué mesa se encontraban sentados? – Pregunto la chica que estaba sentada ahí
- Mesa 1 - Dijo Sakura, quien se había dado cuenta del número antes que los demás
- ¡Oh! La cuenta está pagada – Contesto la chica – Espero que se hayan divertido
- ¿Pagada? - Eso altero un poco al moreno - ¿Quién la pago?
- Eh… - De pronto miro en su computadora – Ah~ Fye D. Flourite – Comento con un pequeño sonrojo, era más que obvio que le gustaba
- No pienso deberle nada – Dijo en voz muy baja, de pronto observó a la chica de manera fija - ¿Sabes dónde está ese idiota? – Pregunto de pronto
- Tomo sus cosas para irse hace un rato – Fue lo único que dijo, no sabía a donde habría ido el rubio
Al escuchar eso el moreno comenzó a caminar con dirección a la puerta “Lo más seguro es que haya ido a casa…” Una pequeña idea hizo que detuviera sus pasos enfrente de la estación de trenes “¿Y si se fue con ese maestro?” De nueva cuenta estaba enojado, muy enojado de la simple idea de pensar algo como eso lo hacía sentir muy irritado y enojado de nueva cuenta “¡Estúpido rubio idiota! ¡Dónde sepa que te has ido con él!” Subió sin pensarlo en el tren y se quedó parado cerca de la puerta, en cuanto llegó a la parada del rubio, por alguna extraña razón comenzó a correr en dirección a la casa de este, choco con algunas personas en el pequeño trayecto y al llegar a esa puerta que conocía apenas hace unos cuantos días.
Tal vez en ese momento su prisa era por ver que estaba en su casa, que estaba solo… Que no se había ido con otro chico o en este caso que no había ido con el maestro. Así que un tremendo alivio le recorrió cuando la puerta se abrió
- ¡Ah! ¡Kuro sama! – El rubio estaba en completo shock, tenía una playera blanca, un pantalón negro y sobre su ahora cabello mojado había una toalla… Acaba de bañarse, porque quería dormirse un rato, pero eso acaba de quitarle el sueño – ¿Qué haces aquí? – Sin darle crédito a lo que estaba viendo.
- ¿Pagaste la cuenta? – Serio y observándolo fijo
- ¿Eh? ¿Estás aquí por eso? – Espero una respuesta, pero el otro se quedó simplemente viéndolo fijamente – Si, lo hice…
- ¡Nadie te pidió que lo hicieras! – Aunque intentó sonar enojado, el alivio de verlo ahí hizo que sonara como un simple reclamo de amigos… Porque también se veía bien con el cabello mojado – Pienso pagarte lo que consumí
- No es necesario… Kuro… - Se quedó callado al ver que en el brazo del otro había un corte del cual escurría un poco de sangre “¿Qué diablos?”
- ¿Qué? ¿Por qué te quedaste callado? ¡Claro que es necesario! – Seguía un poco alterado, ya que el otro seguía provocando esas cosas en él que lo hacían sentir diferente
- Tu brazo… Este lastimado – Un poco nervioso al escuchar cómo le había gritado, era la segunda vez en su vida que alguien lo ponía nervioso al gritar… Y ninguna de las dos situaciones era agradable para él.
- ¿Ah? – “¿Qué clase de respuesta es esa?” Se giró a ver su brazo por auto reflejo y vio que el rubio tenía completa razón, tenía un fino corte en el brazo “Debió ser mientras corría para acá”
- Déjame ayudarte con eso – Sonrió de la forma en la que siempre solía hacerlo, simplemente para ocultar lo nervioso que estaba y llenándose de valor tomo la mano de Kurogane y lo jalo con un poco de fuerza al interior de su casa
- Oí… - Una extraña descarga eléctrica se había apoderado de su cuerpo al sentir esa mano sobre la suya - ¿Qué haces?
- Ya te dije~~ Vendar tu brazo~~ - Con los ojos cerrados, no podía soportar aquella mirada sobre de sí.
El moreno no puso ninguna resistencia y entro en la casa del otro. Ambos estuvieron en completo silencio mientras Fye colocaba la el desinfectante y la venda en el brazo del moreno
- Eres bueno en esto – Dijo el ojirojo para romper la tensión del momento
- Mi madre era enfermera… Así que supongo que lo llevo en la sangre – Una sonrisa amarga y se asomó en sus labios, una que hizo que el corazón del otro latiera dolorosamente
- ¿Tu madre era…? – Se había interesado en aquella sonrisa tan dolorosa que había mostrado
- … Pero no es en lo único en lo que soy bueno, ah~ pero eso tú lo sabes – Hablando como siempre “Metí la pata” Pensó, el jamás hablaba sobre eso con NADIE y no podía cambiarlo, de todas las personas del mundo no con él.
- ¡Ja! – Eso si le había causado gracia en el otro – Sé que eres bueno para mentir, para burlarte de mi nombre, para rechazar personas, para traer problemas - En ese momento tomo la barbilla de Fye haciendo que sus ojos se miraran fijamente
- Pareciera un reclamo – Aun con sus sonrisa, ahora estaba más nervioso, esa mano lo estaba tocando su cuerpo de nueva cuenta
- Bueno, también recuerdo que eres “bueno” en otra cosa – Eso no lo había pensado decir, pero tenerlo enfrente, con el cabello mojado y con esa boquita medio abierta… Había acabado con su poca resistencia… Quería besarlo, quería hacerle muchas cosas en ese momento, pero no sabía si eso era lo correcto
- Ah~ - Cerro los ojos, estaba comenzando a sentir un hormigueo en el estómago y como el calor de su cuerpo subía lentamente – Por favor, lo suplico, deja de provocarme – El cuerpo de Kurogane estaba impregnado en su aroma, así que trato de apartar su rostro de las manos del moreno
- ¿Eres estúpido? – Tomó con más fuerza ese agarre – El único que está provocando aquí, eres tu… - Y sin pensarlo dos veces unió sus labios con los del rubio.
- ¡…! – Se sorprendió ante la acción del otro, de verdad lo último que estaba que pasara era precisamente eso, su cuerpo le decía que lo apartara, que le dijera que se fuera… Pero no podía resistirse a esa boca que tanta insistencia se posaba contra la suya…
- K-Kuro – En una separación por oxigeno ese nombre se había escapado de los labios de Fye, por lo que la lengua del nombrado acaricio los contornos de la boca del rubio para “pedir permiso” de hacer ese contacto un poco más profundo, el rubio sintió como el corazón cada vez le latía más rápidamente, de verdad amaba la forma en la que el otro lo besaba, con tanto cuidado… Como si fuera algo valioso, utilizó su lengua para tocar la del moreno con ella, de una forma cariñosa… Pero después de unos minutos de hacerlo de esa manera se había convertido en una sensual danza entre ambas lenguas. La cual está de más mencionar, causo que el moreno también comenzara a sentir demasiado calor.
De un momento a otro el moreno tomo la cadera del rubio y lo jalo hacia sí mismo, haciendo que quedara sentado a horcadas sobre su pelvis
- Ah~ ¿Qué haces? – Con una media sonrisa que sobre su rostro se veía hermosa, no podía creer que estuviera pasando de nuevo.
- … - Se quedó por unos segundos viendo esa sonrisa, esa que no le mostraba a nadie en público, esa que secretamente ahora solo quería para él – Me parece que es obvio lo que estoy haciendo… O bueno, lo que voy a hacerte… ¿Quejas? – Directo, como siempre
- … - Una pequeña risita se hizo presente por su parte “Él es… único…” - ¿Podría tener alguna?
- Más te vale – También sonriendo de medio lado
Ambos volvieron a unir sus labios, pero esa vez de una forma un poco más atrevida, utilizando sus lenguas en todo momento… Fye movió un poco su cadera, sintiendo entonces aquella figura que se formaba en los pantalones del moreno
- Ah, - Un suspiro escapo de su boca al sentirlo y se dio cuenta de que el otro también había logrado sentir ese movimiento, su rostro decía que le había desagradado en lo más minimo
“Esto se está volviendo un tanto peligroso…” Pensó Fye al momento en que sintió como el moreno le quitaba playera y tocaba su espalda para después quitarse la propia… Antes de siquiera poder evitarlo la mano del rubio también tocaba el cuerpo bien formado del moreno.
Mientras que Kurogane disfrutaba demasiado de ese cuerpo, desde aquel día en que lo había tenido en su cama… Nunca había tenido sexo con un hombre y nunca pensó hacerlo, pero… Con Fye era diferente… Con Fye era especial, con él se sentía pleno y prácticamente podía tocar el cielo… “¿Es por su ‘experiencia’?... No… Es algo más…” Pensó mientras comenzaba a desabrochar su propio pantalón, quería estar dentro de aquel cuerpo de una buena vez… Ahora eso era como una adicción “Un situación peligrosa” también pensó, ya que sabía que en esos momentos ya no podría detenerse… Porque tal vez no quería hacerlo.
Una vez que terminó de quitarse su propio pantalón comenzó a hacer lo mismo con el del rubio, aprovechando para tocar esas delgadas y suaves piernas pálidas, y aprovechó también para también bajar su ropa interior, dejando ese cuerpo de nueva cuenta desnudo frente a él.
El rubio se puso sobre la prominente erección del moreno, provocándolo… Quería que sintiera la misma desesperación que lo hacía sentir a él por lo menos un momento
- ¡De-deja de provocarme, maldita sea! – Era bastante tortuoso lo que le hacía “¿No te basta con atormentar mis pensamientos? Imbécil” Pensó con frustración
- … -Simplemente sonrío, molesto se veía diferente, ese rostro normalmente sereno le gustaba más así… “¿Gustaba? ¿Gustar? ¿Él?” Apartó de pronto el pensamiento, no quería pensar mucho sobre ello
- … - Observó de nuevo esa sonrisa “¿Está jugando?” Se molestó un poco ante aquella expresión por lo que puso al rubio boca arriba sobre el sillón y se colocó sobre él entre sus piernas sin dejar de mirar sus ojos en ningún momento
- ¿Qué…? – Se quedó sin palabras ante esa mirada
- ¿Estás listo? – Soltó sin más… De verdad ya no podía aguantar un segundo más
- Si… - Susurró y en cuanto lo hizo de pronto sintió como la punta del miembro de Kurogane comenzó a entrar en él de manera lenta “¿Por qué lo hace tan despacio? Parecía tener urgencia en hacerlo…”
- Oh… - Se sentía de maravilla, el como aquella entrada lo apretaba de una manera gloriosa, algo que estaba fuera de este mundo… Llego hasta el “fondo” del rubio y espero unos momentos, no quería causarle daño a ese bello cuerpo.
- Ah, p-por favor… - Quería que se moviera, de hecho sus caderas también comenzado a moverse hacia adelante, no podía hablar ni siquiera hablar de manera correcta
- D-de acuerdo – Era lo único que necesitaba escuchar en esos momentos, por lo que comenzó en vaivén de una manera lenta, para después ir incrementando la velocidad… Robando suspiros y jadeos por parte del rubio al igual que unos cuantos gemidos de esa boca.
Ambos estaban en completo éxtasis por aquellas acciones y ninguno de los dos quería que terminara, pero, un pequeño calambre estaba llegando a la hombría del moreno, señal de que eso terminaría muy pronto.
Y así fue como terminó viniéndose en el interior del otro, haciendo que el otro se corriera a su vez también sobre el abdomen del otro.
Se quedaron viendo por unos momentos… “Definitivamente… Esto ya no lo puedo detener…” Eso fue lo que ambos pensaron mientras se observaban.
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[~Sora Jigoku~]