Capítulo 06: Este vacío…
- Así que… ¿Llegaron antes de lo previsto? – Preguntó Tsunade quien había dejado a un lado los papeles que tenía sobre su escritorio.
- Así es… Solo han venido tres – Contesto Shizune un poco nerviosa, la mirada de los tres era bastante asesina.
- ¿Dónde están? – Su voz sonó lo más tranquila que podía
- Han pedido una audiencia con usted, así que están en la sala de espera
- ¡¿Y me lo dices ahora?! – Se puso en pie rápidamente - ¿Dónde está él?
- Con Jiraya sama, al parecer siguen entrenando
- Por lo visto habrá que acelerar un poco las cosas… - Puso una de sus manos en su frente con pesadumbre – Dile esto a ellos. Rápido – Y así fue como salió del lugar
Shizune simplemente suspiró pesadamente, tampoco se esperaba que algo así pasara tan pronto… Y solo deseaba que todo saliera bien.
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En cuanto entro en aquella sala se quedó viendo a los tres chicos que estaban ahí
- Hokage sama – Dijo la mayor haciendo una reverencia
- No tienes que ser formal, ¿sabes? – Contesto sentándose enfrente de ellos
- Gracias. Nosotros somos los enviados de la arena. Mi nombre es Temari, él es Kankuro – Agregó señalando a un chico que llevaba unos ropajes y maquillaje extraño – Y él es Gaara
- Un placer… - Cruzó una de sus largas piernas sobre la otra - ¿Hay alguna razón para su pronta llegada?
- Ninguna en particular – Habló de manera seria.
- Ya veo. ¿Quién de ustedes es el contrincante?
- Gaara
Hasta ese momento fue que lo vio, un chico de cabellos rojos y ojos que parecían como gemas… Sin embargo pudo detectar algo que la ponía de nervios solo de tener que ver esos ojos. Parecían carentes de todo sentimiento.
- El baile en su honor estaba planeado para dentro de unos cuantos días… Por lo visto habrá que adelantarlo, ¿no es así?
- Lamentamos los inconvenientes que nuestra llegada pronta haya causado – Formal, puesto que estaba frente a la persona que los dirigía por completo
- Sigo sin entender porque el arribo tan prematuro
- Entenderá que nuestra aldea quiere terminar con esto rápido, pero no hay necesidad de apresurar nada si así no lo desea, Hokage sama
- Podemos apresurar el baile e incluso pueden seguir con sus planes escolares en esta escuela… Pero el enfrentamiento aun no podemos adelantarlo
- ¿Pasa algo con el contrincante?
- ¿Ah? No, no es eso… Es su escudo… Como dije, no esperábamos su arribo tan prematuro
- ¿Escudo?
- Si, aún hay algunas cosas que arreglar con eso.
- Creí que las personas con línea hereditaria para ser un Kage nacían con él…
- Bueno…
- ¿Su contrincante no tiene un escudo?
- … - Se quedó meditando la conversación que tuvo con Jiraya días atrás, antes de que Naruto los interrumpiera – Lo tiene, pero aún no sabemos su naturaleza
- Ya veo… Entonces, ¿Qué siguiere?
- ¿Disculpa?
- Esperaremos hasta el momento que lo diga… ¿Qué sugiere que hagamos hasta entonces?
- ¿Les gustaría formar parte de la escuela? – Con una sonrisa, no pensaba que fueran a aceptar de esa manera tan amable.
- Eso es muy amable de su parte… ¿Cuándo podemos comenzar?
- Cuando ustedes gusten – Se puso en pie.
- Entonces a partir de mañana sería agradable… Por ahora quisiéramos descansar en el hogar que amablemente nos ha brindado, Hokage sama – También se puso en pie
- De acuerdo, me retiro primero – Y así que la rubia salió del lugar de vuelta a su oficina.
- Por lo visto… Tienes la victoria asegurada, Gaara – Agrego Temari una vez que su superior ya no pudiera escuchar esas palabras
- No es algo que me sorprenda – La voz del pelirrojo sonó como siempre, sin ninguna emoción en particular que se hiciera presente en ella.
- Sabes que esperamos con ansias que te vuelvas el nuevo Hokage… - Esta vez habló Kankuro – Más que eso… necesitamos que lo hagas.
Pero el menor de la sala simplemente se puso en pie y camino hacia la ventana de aquel amplio cuarto
- Sabes que eso me da igual – Frunció el ceño al ver que delante de su vista habían personas sonrientes de todas las edades – Yo solo vine aquí con un mero propósito y es cumplir la misión que se me ha otorgado, es todo – Y dicho esto comenzó a dirigirse a la puerta
- ¿A dónde vas?
- Quiero conocer un poco éste lugar – Y sin decir más abandono el cuarto
- ¿Crees que debamos seguirlo? – Preguntó el otro que estaba ahí hacía la chica
- No… No creo que cause ningún problema –Lo pensó entonces con más cuidado – Bueno, por lo menos no por hoy.
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Casi todos habían llegado a la escuela la cual tenía algo extraño, puesto que ningún maestro estaba en su salón, todos estaban reunidos en la sala de la directora con mirada atónita
- ¿No creen que es extraño que la aldea de la arena este tan apresurada? ¿No creen que estén tramando algo? – Preguntó Gai [1]
- No creo que sea eso… No son tan tontos para cometer un error así, saben que sus fuerzas no se comparan con Konoha – Le respondió Kakashi, sonando genial como siempre.
- Además, ¿por qué harían algo como eso? – Intervino Kurenai, desde su asiento en el sillón
- A cierto… Olvidaba que eres la más joven entre nosotros, Kurenai – Dijo Asuma al tiempo que encendía un cigarrillo y lo ponía en su boca – En realidad los de la arena si tienen una razón para querer “vengarse” de nosotros
- ¿Eh? – Sus ojos granate se abrieron de la sorpresa era la primera vez que escuchaba algo como aquello.
- Si, bueno… Los de la arena no siempre fueron nuestras “fuerzas básicas” – Kakashi se recargó en la pared mientras hablaba – Ellos eran una organización aparte de la nuestra, incluso tenían a su propio Kazekage, pero terminaron intentando atacar a Konoha y al ser derrotados fueron “absorbidos” por nosotros – No era un recuerdo muy agradable y tampoco uno reciente
- ¿Cómo? – No podía creer lo que sus oídos acaban de escuchar
- Fue decisión del segundo Hokage… Desde entonces, la arena perdió su lugar como una organización y se convirtieron en las fuerzas básicas
- ¿Entonces no es peligroso que estén tan cerca?
- Eso es lo que pensamos, por eso hemos tenido la máxima seguridad sobre Naruto… - Acaba de entrar Tsunade y todos se pusieron de pie para recibirla
- Esto nunca había pasado… Normalmente el que está en línea directa simplemente se convierte en el nuevo Kage, ¿no es así?
- ¿Saben por qué es la línea directa? – Preguntó sentándose en su escritorio, por lo que todos los demás lo hicieron, pero guardaron silencio… Sabían algunas cosas sobre la línea directa, pero imaginaban que era simple y llanamente herencia – “Línea” directa se llama cuando alguien de la nueva generación posee un “escudo” eso lo hace Hokage… Puesto que el trabajo del líder es proteger al resto de la organización.
- … - Todos asintieron levemente procesando cada palabra.
- En mi caso… Yo no poseo un escudo, pero fui elegida por Minato antes de que el muriera para ocupar su cargo en lo que llegaba un “escudo” – Cerró los ojos y suspiro con fuerza – El problema es… Tenemos dos escudos actualmente
- ¡¿Eh?! – Eso hizo que todos se pusieran un poco inquietos.
- Naruto y Gaara, ambos tienen escudos… Y como ambos son parte de la organización tienen el mismo derecho para ser el sexto Hokage
- Así que es por eso que deben combatir para ver quién es el más apto para dirigir Konoha
- Tal como lo has dicho Kurenai… - Volvió a cruzar sus piernas de la manera elegante en la que acostumbraba hacerlo
- ¿Qué haremos entonces? – Preguntó esta vez Iruka, quien estaba preocupado por Naruto, le tenía demasiado afecto al rubio.
- Por diplomacia… Nuestros invitados pasaran a formar parte de la escuela de Konoha hasta el día del enfrentamiento
- ¡¿Qué?! – Eso si desconcertó un poco más a Gai - ¿Van a andar de aquí para allá como si nada?
- No saben quién será su adversario y no podemos mostrarnos de una manera tosca… Será mejor llevar los asuntos tranquilos… Kakashi, los pondré en tu clase.
- ¿…? ¿Cree que sea buena idea? – No quería cuestionar, pero tener más trabajo del que necesitaba ya era bastante molesto
- Creo que con tus habilidades bien podrás mantener un ojo sobre él
- Hahaha – Sin quererlo todos soltaron unas pequeñas risitas por la ocurrente broma de su líder
- Ahora pueden regresar a sus acostumbradas actividades – Era demasiado aburrido el hecho de tener que liderar la organización y también ser directora de la escuela – No entiendo como podías hacerte cargo de todo lo de Konoha y aun así seguir teniendo tiempo para todo, Minato – Soltó un suspiro una vez que ya todos se habían marchado a sus salones y siguió con el trabajo. [2]
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Naruto acaba de llegar a la academia, Jiraya –como ahora era su costumbre- acaba de ir a dejarlo diciendo que tenía cosas que hablar con Tsunade, a lo cual no presto mucha atención. Sabía que –de nueva cuenta- era algo tarde y que probablemente recibiría un castigo por parte de Kakashi, ¿Cómo culparlo? ¡Ese era su tercer día con retardo!
Pero para su muy agradable sorpresa, no había nadie en el salón al momento en que acaba de entrar en él.
¿Dónde estarían todos?
Dejó sus cosas en su lugar y se limitó a observar por la ventana, realmente no podía pensar en nada que no fuera lo que había pasado entre Sasuke y él, ¿Qué diablos le pasaba? ¿Por qué había hecho algo como eso? Y más importante… ¿Por qué no estaba molesto? Si alguna otra persona le hubiera hecho lo mismo, le habría roto los dientes por tal osadía, pero con el Uchiha, no estaba nada molesto, solo muy curioso de saber sus razones.
Escuchó como la puerta se abrió de pronto y su espalda se tensó al tiempo en se giraba lentamente a ver quién era la persona que había entrado en el lugar, encontrándose –para su decepción- con la menor de los Hyuuga, no tenía nada contra Hinata… Pero no era precisamente la persona a la que quería ver en esos momentos.
- ¿Naruto kun? – Dijo con su acostumbrado tímido tono de voz
- ¡Hinata chan! – Contestó al tiempo en que ponía una sonrisa en su rostro, no tenía que desquitar con ella el hecho de no poder ordenar sus pensamientos - ¿No sabes dónde están los demás?
- Han… Han decidido adelantar el baile y todos están ayudando a decorar el gimnasio
- ¿Adelantarlo? ¿Cuándo será? – Eso si se le había hecho extraño.
- M-mañana… - Realmente no podía creer que había tenido la suerte de encontrar a Naruto justamente ese día y poder decirle lo que deseaba.
- Eso es adelantar mucho - ¿Cuál era la razón? ¿Había pasado con la aldea de arena?
- ¿P-puedo hablar contigo un momento? – Preguntó todavía más roja
- ¿Eh? ¿Qué pasa Hinata chan? – Preguntó permitiéndose salir de sus pensamientos un poco
- Yo… Eh… ¿Vas a ir al baile? – Sin saber cómo comenzar
- … - Lo pensó por unos momentos – Creo que sí – Después de todo, tal vez ahí conocería un poco mejor a los integrantes de la organización.
- ¡Qué bien! – Si hubiera dicho que no iría todo su esfuerzo se habría ido por la basura – Eh… ¿Irás…solo?
- ¿Solo? No, lo más probable es que iré con Jiraya – Si ni siquiera lo dejaba salir solo a la escuela –que era un lugar muy seguro por todos los integrantes de Konoha que estaban ahí-… ¿De verdad pensaba que lo dejaría ir solo al baile?
- ¿Ji-Jiraya? – Preguntó entristeciendo un poco - ¿Es tu novia?
- …
- …
- ¡¿QUÉ?! – Prácticamente sintió como algo le causaba dolor en su estómago al solo pensar en Jiraya de esa manera… O peor aún, imaginar a su ahora tutor con un vestido - ¡NO DIGAS ALGO COMO ESO! – El color rojo se apoderó de su rostro
- ¿…? – Simplemente le miró con duda
- Jiraya es algo así como mi tutor. Hombre. Adulto – No podría ver la cara del peli blanco en algunos días
- ¿Oh? – Hasta ese momento entendió por qué la reacción del rubio quedando inmediatamente roja - ¡L-lo siento…! – Realmente no sabía cómo aclarar eso
- No te preocupes, Hinata chan… Solo… No digas algo como eso por favor – Las imágenes que se venían a su mente lo atormentaban, tenía que detenerlas antes de que se volvieran algo peor.
- Entonces… Naruto kun… ¿Tienes novia? – Preguntó armándose de todo valor.
- ¿Eh? – Bien, ahí tenía el distractor de pensamientos que quería – No, no tengo novia – Contesto simple y llanamente.
- Yo… ¿Hay…? – Si ya se había armado de valor para decir aquello entonces de alguna manera tenía que encontrar una nueva fuente de coraje para decir lo siguiente - ¿Hay…alguien…? ¿Hay alguien que te guste en estos momentos, Naruto kun? – Sus mejillas comenzaron a arder de la vergüenza de tener que hacer esa pregunta y de no saber lo que podría contestar.
- … - Sus pensamientos se quedaron completamente en blanco al escuchar esa pregunta… ¿Había alguien que le “gustara”? – Eh… - Hasta ese punto notó que decir “No” era algo que no podía, pero decir “Si” también se le hacía muy difícil.
- ¡Lo siento! ¡No tienes que contestar eso! – El simple hecho de que lo dudara le había dolido bastante, no quería escuchar el resto – Yo… Tengo que ir a ayudar a los demás – Y dicho eso comenzó a salir corriendo.
- ¡Hinata chan! – Exclamó notando lo alterada que estaba, por lo que comenzó a seguirla a su mismo paso
Sin embargo al encontrarse en la puerta, se encontró con la silueta que había sido el dueño de sus pensamientos la mayor parte de esos días.
Ahí estaba de nueva cuenta la perfecta silueta de Sasuke, mirándolo fijamente
Oh, no… Las imágenes de aquel beso le hicieron sonrojar de golpe, por lo que apartó la mirada
- Sasuke… - Susurró en voz baja cuando el otro comenzó a acercarse a él
- Tú vienes conmigo – Dijo el nombrado de modo serio tomando al rubio por el brazo y comenzándolo a arrastrar prácticamente fuera de ese lugar
- Oye, ¡Teme! ¡Suéltame! – Tratando de poner resistencia, se sentía nervioso ante la idea de que estar a solas con él, no sabía que podría pasar
- Cállate, dobe, ¿Por qué siempre eres tan ruidoso? – Preguntó poniendo los ojos en blanco, esa parte de Naruto le gustaba tanto como le desesperaba.
Algunas chicas que estaban subiendo las escaleras se quedaron viendo a la inusual pareja.
- … - En ese momento guardo silencio y se dejó llevar, lo que menos quería era llamar la atención en el momento en el que estaba siendo prácticamente secuestrado por Sasuke.
Llegaron hasta enfrente de un árbol de Sakura que tenía la escuela, ambos estaban en completo silencio mientras el viento hacia un agradable sonido.
- Teme, tengo cosas que hacer – Dijo ya no pudiendo resistir la tensión del momento, si bien eso era mentira… Se le estaban crispando los nervios más de lo que podía resistir así que buscaba la manera de escapar de eso
- No irás a ningún lado, dobe – Anunció viéndolo a los ojos fijamente
- ¿Eh? – Sonrojándose de pronto por esa mirada, sin saber en realidad por qué se había sonrojado de esa manera.
- ¿Hay alguien que te guste?
- ¡¿Eh?! ¡¡Teme!! ¿Cuánto escuchaste de mi conversación con Hinata chan? – Su corazón había comenzado a latir de una forma ensordecedora
- Simplemente lo último – Directo como de costumbre – Ahora contesta por lo menos una de mis preguntas… ¿Hay alguien que te guste?
- Seré claro… N-no hay nadie que me guste – Desviando el rostro que en ese momento se encontraba aún más rojo, realmente era malo mintiendo pero no le diría al hiperventilado chico que tenía enfrente que estaba confundido por su culpa, que sus pensamientos no eran claros por su culpa y que sus pensamientos le estaban haciendo una broma muy pesada al hacerle creer que la persona que posiblemente –y cabe meramente en sentido figurado- le gustaba podía ser él – E-en este momento estoy concentrado en algo más y eso simplemente no es de mi importancia ahora – Hablando más rápido que de costumbre
- Ah, eso suena bien y todo… - Se acercó al rubio y lo acorralo contra el árbol poniendo su brazo a la altura de la cabeza de éste –Pero, ¿Entonces porque la cara roja y la mentira tan patética?
- … - Se quedó en silencio mirando como aquellos ojos lo miraban de manera penetrante, como siempre veía… Pero ahora lo sentía un poco diferente.
- Bien, entonces lo preguntaré de otra manera… ¿Quién te gusta? – Sin darle oportunidad de escapar, de verdad quería saber
- … - Completamente en silencio sin saber que hacer o decir – N-no te importa – Todavía más nervioso
- Naruto – Frustrado, ese imbécil realmente lograba sacarlo de quicio – Tienes razón, no me importa – Quitando sus brazos de a un lado y dándole un pequeño espacio al otro
- … - Fijo de pronto su mirada en él, notando como comenzaba a apartarse - ¿Te divierte jugar conmigo? – Preguntó un poco molesto, pensando que todo eso era simplemente para molestarlo de la manera más cruel posible que el otro había encontrado.
- … - “¿Jugar?” prácticamente sintió como una vena le acaba de explotar en la cien… ¡¿Cómo diablos era tan idiota?! Ah, claro… Estaba hablando de Naruto después de todo. – Escucha bien yo… - “Espera…” una voz en su cabeza le hizo reflexionar de lo que estaba por hacer, el poco sentido común que le quedaba estaba tratando se rescatarlo “¿De verdad piensas decirle algo tan patético? ¡¿A él?! ¡¡No te rebajes tanto, Uchiha!! ¡Ni siquiera sabes si el siquiera piensa en ti!”
- ¿…? – Se le quedó viendo, esperando una respuesta a aquello.
- No, eres demasiado aburrido – Contestó de la manera más fría que pudo. Tenía que dejar eso atrás… Porque no lo llevaría a ningún lado, ¡menos ahora!
- ¿Qué quieres decir? – Su corazón latió con dolor al escuchar eso
- Que ya no quiero jugar más, me has logrado aburrir… - De alguna manera, no le agradaba decir eso… Pero, ¿qué más podía hacer?
- Entonces… Todo… Fue…
- Claro que sí, ¿Qué esperabas? – Soltó con sorna
- … - Simplemente desvió la mirada
- Tengo mejores cosas de las cuales ocuparme… - Se dio la vuelta y comenzó a irse de ese lugar, pero a cada paso que daba… Esperaba que el rubio le detuviera, cosa que está de más decir, no paso.
Naruto no daba crédito a lo que acaba de pasar en esos momentos, más de una vez había pensado que ésta era una nueva forma de Sasuke de jugar en contra de él y más que hacerlo enojar simplemente lograba causar que una tristeza sin forma comenzara a en lo más profundo de sus ser.
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Sasuke se había ido a lo más profundo de aquella arboleda… ¿Por qué había hecho eso? La respuesta no era sencilla y ni siquiera el mismo se había explicado bien lo que había ocurrido. El rubio lo había sacado de quicio, pero la realidad era que muy dentro de él lo sabía…
Sabía que aquellos sentimientos que sentía cuando veía al rubio no eran normales de él, sabía que el hecho de tener tanto apego por él simplemente se convertiría en un estorbo… Más en esos momentos cuando por fin podría tener aquella venganza que tantos años había querido cometer… Naruto Uzumaki… Lo mejor era alejarlo de él, puesto que ese chico no tenía nada que ver con su pasado manchado de sangre, esa era su determinación…
Entonces, ¿por qué estaba tan arrepentido?
Quería volver… Quería volver y decirle que olvidara todo lo que había pasado… Que volvieran a ser rivales, que las cosas volvieran a ser como eran antes… ¡Se conformaba con eso!
Además, después de un tiempo lo más probable es que lo olvidara… Todo lo sucedido.
Vaya sorpresa que se iba a llevar Sasuke cuando supiera que Naruto tenía más que ver con aquel “pasado” del que lo intentaba proteger.
By:
[~ Sora Jigoku ~]