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Ocasional encuentro por Aphrodita

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Ocasional encuentro


 


Aphrodita


 


Holaaaaaa! Esta vez los torturare con un fic un tanto extraño... Al final las aclaraciones correspondientes.


 


Aviso: Inspirado en el tomo 10 de Episode G, y en un capitulo de una serie que no recuerdo su nombre.


 


CAPITULO 1:  Omitir la verdad...


 


  Seiya caminaba presuroso por el muelle, la lluvia copiosa amenazaba con empaparlo mas de lo que ya estaba... Si es que se podía mojar aun más. Juraría de no estar seguro que Poseidón había quedado encerrado en la Jarra de Athena, que la tormenta era producto de él. Apuro su paso rumbo a la Mansión... Pero el Destino quiso que el Pegasus se mojara aun más, pues un cuerpo flotaba en medio del agua.


  Con el espíritu de Santo corrió como sus piernas se lo permitieron para rescatar a aquella persona... En la costa, sin pensarlo dos veces se arrojo al agua y con extrema facilidad logro salir con el cuerpo de un joven.


  El Santo miro hacia sus costados y no había una sola alma, claro... ¿Quien estaría en la calle con semejante tormenta?... Cargo al joven que no aparentaba tener mas de 17 años y lo llevo cuesta arriba. Ni un auto, ni un teléfono publico... Sin mas opciones, lo más rápido posible pues necesitaba atención medica lo llevo hasta la Mansión que quedaba relativamente cerca... Por lo menos más cerca que el Hospital... Además, allí tendría atención medica por parte de la fundación.


 


  Seiya entro de manera avallasante, recostando el cuerpo del chico sobre el sillón, a su alrededor los demás mirando sin comprender nada... Saori reacciono y fue en busca de un doctor. Por suerte no fue nada grave... Lo raro era que su cuerpo estaba cubierto de heridas y cicatrices... Pero nada que lamentar, solo estaba inconsciente.


  Acostaron al desconocido en uno de las tantas habitaciones destinada para huéspedes, a su lado se quedo Shun, preocupado por aquel muchacho... Muchas preguntas por hacer, pero ahora lo importante era su bienestar.


 


  Cada uno, incluido Andrómeda, se retiraron a sus cuartos para finalizar el atípico día... La tormenta no decrecía parecía que Poseidón había vuelto. Seiya, no tranquilo con dejar solo al desconocido se paso la noche en vela... Pues... Si llegase a despertar en la mañana, se encontraría en un lugar desconocido y muy perturbado.


 


  La mañana llego con un Pegasus dormido en el sillón... Shiryu así lo encontró... Se acerco hasta su amigo y con una sonrisa se quedo a su lado observando su tranquilo sueño... No pudo resistirlo y el Dragón paso sus dedos por aquel rostro juvenil. Seiya despertó por la suavidad de aquel contacto:


 


--Ya esta el desayuno... —Le susurro el pelilargo intentando disimular.


--Gracias Shiryu, enseguida voy... —Respondió el Pegasus desperezándose –Iré al baño para lavarme la cara... ¿El chico aun no despertó?


  Shiryu negó y Seiya se encamino al baño para despertarse... Tres horas de sueño no eran suficiente descanso.


  Durante el desayuno se les unieron el resto, la charla sobre el nuevo inquilino fue inminente:


 


--El tema será ocultarle todo... —Reflexiono Saori.


--Pero eso no será difícil... —Acoto Shiryu pensativo –Todos somos huérfanos, le diremos que este es un orfanato... No será difícil ya que esa es la fachada.


--¿Y las Armaduras?...—Inquirió Shun --¿Cómo haremos?


--Eso tampoco es un problema... Las esconderemos bajo llave... —Tranquilizo Saori.


--El punto será no meter la pata... —Dijo Hyoga mirando a Seiya de reojo.


--¿He?... ¿Por qué me miras a mí?...—Espeto un ofendido Pegasus


--Eso es cierto... —Pronuncio Ikki que hasta ese momento se mantenía ajeno a la conversación –Tendremos que tener mucho cuidado con lo que decimos...


 


  La charla se vio interrumpida por unos pasos, bajo el marco de la puerta un joven de mediana estatura con pelo corto, negro y lacio los miraba confundido con sus ojos obscuros y penetrantes.


 


--Hola... Debes estar muy confundido... —Dijo Saori acercándose lentamente a el –Mucho gusto, soy Saori Kido, la dueña de este orfanato... —Finalizo con una reverencia.


--Mucho gusto... —La delicada voz del joven se hizo escuchar, recordando al dulce Shun al hablar.


--Ven, siéntate a desayunar... —Ofreció gentilmente el Dragón –Mucho gusto, soy Shiryu... ¿Tu eres?


--Retsu... —Contesto el muchacho sentándose en uno de los banquillos.


--Retsu... ¿Solamente Retsu?—Pregunto Shun curioso, al ver que el joven asintió se apresuro a decir –Lo siento... No me presente, mi nombre es Shun... —Dijo Andrómeda con una sonrisa.


--Yo soy Hyoga... Y el ser desagradable parado en aquella esquina... —Dijo el Cisne señalando a un costado –Es Ikki y por tu salud mental te recomiendo mantenerte alejado de él—Finalizo bromistamente.


  Retsu sonrió de una manera encantadora... Sin duda era un apuesto chico.


--Así que esto es un orfanato...


--Así es... El Orfanato Kido... —Aclaro Saori.


--Dinos... ¿De donde vienes? ¿Qué te sucedió?—Pregunto Andrómeda impaciente por saber.


--No recuerdo mucho... —Mintió Retsu bajando su vista avergonzado por el engaño, pero sin duda era lo mejor... Por su bien--¿Mis cosas? ¿Algo ha llegado conmigo?


--Solo la mochila que tenias puesta... —Dijo Seiya sorprendiendo al chico... No lo había visto.


--El te rescato... —Sentencio el peliverde señalando al Pegasus...


  Retsu sonrió nuevamente bajando su vista al suelo... Shiryu le coloco enfrente un humeante café con un par de tostadas.


--Come... Necesitaras recuperar energías... —Finalizo el Dragón volviendo a su lugar.


--¿No recuerdas nada?—Pregunto Saori impaciente, al ver que el joven negaba con tristeza busco tranquilizarlo –Bueno... Puedes quedarte aquí todo el tiempo que sea necesario.


Retsu sonrió en agradecimiento... Sin duda era un chico de pocas palabras.


 


  Desayunaron los siete discutiendo como siempre, Shun se dispuso a dialogar con el joven para que no se sintiera ajeno, explicándole por que el chico de cabello azul, que era su niisan, discutía constantemente con el muchacho de cabello rubio. Retsu rió un par de veces, pues aquellos dos parecían crios peleando por estupideces.


 


--Ganso pecho frío... —Sentencio el Phoenix por que su “amigo” se había negado a alcanzarle el repasador.


--Piojo resucitado... —Se defendió el Cisne arrojándole el repasador, pues si no se lo pasaba Ikki seguiría molestándolo.


--¿Por qué esos apodos?—Se escucho la tenue vocecita de Retsu un tanto divertido y curioso.


El peliazul y el Cisne callaron de repente... Era cierto... ¿Qué explicación coherente podían darle?.


--Pues... Es un pecho frío... —Explico Ikki.


--Pues es un piojo... —Finalizo Hyoga dedicándole una mirada de desprecio.


 


  Los cinco, Saori incluida, bajaron su vista... Por poco mas el secreto seria revelado... Un mal momento, nada mas... No era algo para exagerar. Pero era un claro ejemplo de que debían cuidar sus palabras, por lo menos mientras el joven estuviese ahí.


 


  Retsu debió someterse a una revisión medica, Shun le dijo que luego de revisarse podían ir a caminar un rato por el jardín, el joven acepto gustoso y se presento frente al medico, nervioso... Pues... ¿Qué le diría?... El medico en cuestión se asombro frente a las heridas del joven... Muchas cicatrices en todo su formado cuerpo. Sin embargo acepto conforme la idea de que Retsu no recordaba nada... Amnesia temporal debido a algún golpe. Con el tiempo recordaría mas cosas.


  Mientras tanto, en la sala principal los Santos dialogaban:


 


--A mi ese tal Retsu no me va... —Sentencio Ikki de pie junto a la chimenea.


--Niisan... ¿Por qué dices eso? No lo conoces.


--Pero... Dice que no recuerda nada y sin embargo sabe su nombre y bien que recordó su bolso... —Argumento el Phoenix con un brazo apoyado en la chimenea.


Era cierto... ¿Que necesidad de mentir tenia aquel chico?...


--Parece un buen chico.—Opino Seiya sentado en el amplio sillón blanco.


--Ni siquiera te dio las gracias... —Dijo Shiryu sorprendiendo a todos, no se esperaban semejante tono y comentario por parte del Dragón... Pero los celos que le causaron aquel comentario lo habían desbordado.


--Eso es cierto... —Acoto Hyoga poniéndose de pie y acercándose a la ventana. –Pero en fin... Debe estar muy confundido, muy shokeado...


  Por las escaleras el medico de la fundación Grad bajaba dialogando con Saori.


--¿Y Doctor? ¿Cómo se encuentra Retsu?—Pregunto Seiya poniéndose rápidamente de pie al verlos...  Shiryu sintió que su corazón se le estrujaba frente a la preocupación de su amigo.


--Bueno, en lo que concierne a su estado físico tiene cicatrices en todo su cuerpo... Pero son heridas viejas, nada ocasionado por el accidente... Solo un golpe en su cabeza podría ser el causante de su amnesia.


--Entonces... ¿Es cierto que no recuerda nada?—Pregunto el Dragón abatido por no encontrar algo en su contra... Tal vez si todo era mentira Seiya se sentiría decepcionado y menos preocupado por el joven.


--Si... Amnesia temporal... Con el tiempo recordara... Solo denle el espacio que el necesita, no lo presionen u obliguen a recordar, el lo hará solo.


--Entonces doctor ¿Retsu esta bien?—Shun se puso de pie y camino hasta donde estaba el doctor, poniendo las manos en sus bolsillos.


--Si, el esta bien... Fuera de la Amnesia, todo esta en orden... Su vida ya no peligra.


  Por las escaleras bajaba el joven abrochándose los últimos botones de una camisa blanca, una camisa que Shiryu reconoció:


--Seiya... Esa camisa es tuya... —Susurro lo suficientemente audible.


--Si, lo se... Yo se la he prestado... —Aclaro el Pegasus sonriendo, aquella camisa le quedaba perfecta a su formado cuerpo. El Dragón se alejo rápidamente del lugar... Dejando a Seiya desconcertado ¿Qué le ocurría a Shiryu? ¡Si que estaba raro!.


--¿Listo para ir a caminar?—Pregunto Andrómeda una vez que Retsu piso el ultimo escalón –Seiya... ¿Vienes con nosotros?


 


  Seiya asintió pues no tenia nada que hacer, y junto a Shun y el chico salieron al jardín. Caminaron un buen rato hablando un sin fin de cosas, mas que nada Andrómeda y el Pegasus trataban de contarle cosas del orfanato o de ellos que no dejara al descubierto el tema de la Orden y de los Santos. En un determinado momento el peliverde se separo de los dos en busca de un abrigo.


 


--Gracias... —Pronuncio Retsu.


--¿He?...


--Aun no te he dado las gracias...


--No te preocupes, tengo otras camisas... —Dijo Seiya bromistamente, pues había comprendido.


  El joven rió bajando tímidamente su vista.


--Me refiero a que me salvaste... Ayer a la noche... Eres mi salvador... Gracias... Que coraje...


--No fue nada... Si una vida peligra... ¿Tu no te lanzarías?


Por supuesto que Retsu conocía la respuesta... De echo el había sido criado con esa idea, asintió sonriendo nuevamente.


--Sonríes mucho... —Opino el Pegasus.


--¿Eso te molesta?


--¡Ho! No... Todo lo contrario... Me encanta los hoyuelos que se forman en tu boca cuando sonríes.


  Retsu se sonrojo de pie a cabeza, nunca nadie había sido tan detallista con sus gestos o su cuerpo. quiso indagar, pero desconocía los gustos del Pegasus, buscando la forma inquirió:


--Dime Seiya... El chico ese... Shiryu... ¿Es tu novio?... Perdón, quizás estoy siendo demasiado osado, desconozco tus gustos...


--No te preocupes... No me molesta que me preguntes... Digamos que si son mis gustos... —Ahí, lo que Retsu quería saber –Y no... Shiryu no es nada mío... Mas que mi mejor amigo... —Seiya sonrió con melancolía... En un tiempo atrás, hubiese querido que eso sea distinto.--¿Por qué me preguntaste eso?... ¿Qué te hizo pensar que Shiryu y yo somos mas que amigos?


--Pues... He notado que no le caigo muy bien... —Dijo el joven inclinándose hacia su acompañante –Es como que... No se... Esta celoso... Digo esto por lo que veo cuando nosotros hablamos... Las pocas veces que dialogamos el se mostró un tanto... Molesto.


--¿Te parece?...—Dudo el Pegasus --¿Shiryu? No, no lo creo.


 


  La ensoñadora conversación llego a su fin, pues Shiryu llamaba a comer... Los dos se encaminaron a la Mansión y se adentraron en la cocina... Un Dragón con cara de pocos amigos prácticamente arrojaba los platos con comida... Sus amigos sorprendidos por el repentino cambio en el pelilargo, siempre tan tranquilo y sereno, tan centrado y correcto... Ahora se encontraba echo una furia quien sabe por que... Aunque los motivos eran mas que obvios... Estaban a la vista... Aun así Shiryu era una buena persona y en ningún momento trato mal a Retsu ni se dirigió de malos modos... Lo trato como a un igual pero con su amigo Seiya las cosas eran distintas... Se encontraba mas distante, como enojado con el, reticente si quiera a dialogar, eso el Pegasus lo noto pero como el Dragón andaba así por la vida, mucho no pudo acercarse a el.


  En este torbellino de sensaciones transcurrieron los días, sin sobresaltos ni noticias nuevas... Retsu aun no había podido recordar nada.


 


***


 


--Shiryu... Te desconozco—Pronuncio Shun asombrado por la furia de su amigo al lavar los platos... Parecía que quería descargarse con ellos.


--¡¿Qué?! ¿¡No puedo tener un mal día!?...—Sentencio Shiryu enojado.


--Es que últimamente todos tus días son malos... —Argumento Andrómeda de pie--¿Tan celoso te pone la presencia de Retsu?.


El Dragón, al escuchar aquel nombre, dejo caer una fuente de forma violenta.


--¿¡Que tiene que ver él en todo esto!?—Intento defenderse sin convicción en sus palabras.


--Vamos Shiryu... No te olvides que soy de Virgo... Se lo que te ocurre... ¿Por qué no lo hablas?


La conversación se vio interrumpida por un hambriento Phoenix en busca de pan.


--Ayer a la noche... ¿Alguien estuvo despierto?...—Pregunto Ikki sorpresivamente.


--Nno... ¿Por qué?...—Inquirió el pelilargo agradecido por la interrupción.


--Pues ayer... Retsu se levanto... —Dijo el peliazul apoyándose de espaldas contra la mesada.


--¿Y con eso?...—El peliverde tampoco entendía a donde quería llegar su niisan.


--Ayer salió en plena madrugada ¿No les parece raro?...—Sentencio Ikki mirándolos.


Ambos se quedaron pensativos... ¿Qué iría a hacer en la calle?... ¿Era sonámbulo? Aquello no tenia mucho sentido.


--¿Qué sucede gente?...—Pregunto Seiya ingresando a la cocina al ver el rostro pensativo de sus amigos.


--Ayer Retsu salió de la Mansión en plena madrugada... —Sentencio Shiryu triunfante.


--¿Y le preguntaron?—Era lógica la pregunta del Pegasus.


Como llamado por los demás, Retsu apareció, las miradas recayeron en el haciéndolo sentir muy incomodo.


--¿Dónde estuviste ayer a la madrugada?—Pregunto Shiryu un tanto molesto.


--¿He?—Retsu debió pensar en algo rápido que lo salvase de aquella embarazosa situación –No podía dormir y salí a caminar por el jardín... La noche estaba muy bonita... Quería pensar un poco, tratar de recordar algo... —Dijo fingiendo tristeza, aquello había sido muy creíble.


--Me hubieras despertado... —Le dijo Seiya...


 


  ¿Para que dijo eso el Pegasus? Shiryu comenzó a lavar los platos de una manera... Tomo un vaso con sus manos y ejerció tanta presión que este estallo incrustándose pequeños fragmentos de vidrio en su mano. 


 


--Shiryu... —Exclamo el Pegasus acercándose rápidamente a el.


--Deja Seiya, no es nada... —Dijo el Dragón pero no pudo evitar que las pequeñas y cálidas manos de su amigo tomaran las suyas con dulzura.


--Te has lastimado... —Pronuncio el morocho con pena.


--Sabes Seiya que estas heridas no son nada... He tenido peores...


 


  Ambos se miraron y cayeron en la cuenta de lo que estaban diciendo... Retsu se encontraba en la misma habitación. Intentando cambiar de tema, Shun fue en busca de un botiquín para curar la mano del pelilargo.


 


***


 


  Una tarde Retsu dijo que necesitaba estar solo... Debía pensar sobre su pasado y no quería compañía... Se sintió muy agradecido por lo que hicieron durante todo ese tiempo, y se sintió muy mal al ocultarles su verdadera identidad.


  No conforme con lo que pasaba, Shiryu decidió seguir al joven, con la esperanza de que la insistencia de Ikki sea cierta, y de esa manera encontrar algo en su contra.


  Fue el comienzo de una serie de cosas... Pues el Dragón, espiándolo desde una plaza pudo ver como Retsu ingresaba a una cabina telefónica ¿A quien llamaría si no recuerda nada?... Cuando el joven finalizo con la llamada, el Dragón se acerco hasta el:


 


--Dime... ¿A quien llamabas? ¿A Papa Noel?—Inquirió enojado por la situación.


--Shiryu yo... Heee... —“Piensa rápido Retsu” Se dijo el joven –En mi mochila encontré un papel con un teléfono... Creí que tal vez podría ayudarme a aclarar un poco todo...


--¿Y por que no hablaste desde la Mansión?... Te fuiste sin dar los motivos verdaderos...


--Es que... Quería estar solo... No quiero que se preocupen mas por mi...


--¿Y con quien te comunicaste?—El pelilargo aun no estaba conforme.


--Pues... Es gracioso... Pero el teléfono pertenece a un hotel... No se que relación puede tener conmigo—Mintió Retsu sonriendo tristemente.--Aun no me crees... ¿Verdad?—Pregunto el joven y al ver que Shiryu negó decidió escapar con lo único que tenia –Shiryu... se que tienes problemas conmigo por Seiya...


¿Tan obvio era? Aparentemente si...


--No se a que te refieres... —El Dragón quiso desviar el rumbo de la conversación.


--Vamos Shiryu... Desde que yo llegue... Shun me ha contado que tu no eres así... Debo ser una amenaza para ti... —Finalizo con aires de suficiencia.


--Eso no te incumbe... —Sentencio el pelilargo molesto.


--Si que me incumbe... —Contradijo Retsu dando a entender la situación.


--Así que... —Shiryu comprendió perfectamente –Tu estas interesado en Seiya.


--Pues... Es un chico encantador, no puedo negarlo... —Argumento el joven –Si, tengo otras intenciones con el... Me agrada y mucho.


--Bien... Suerte entonces... —Dijo el Dragón yéndose rápidamente del lugar, pues si permanecía en ese lugar, lo poco que quedaba del “tranquilo” Shiryu moriría junto a un golpe bien puesto en medio de la cara de Retsu.


 


  Shiryu llego a la Mansión dispuesto a contar todo, Retsu eso lo supuso... Llego un poco mas tarde que el Dragón... Todos lo observaban pero nadie decía nada, hasta que Shun pregunto:


 


--El teléfono era de un hotel... ¿Y no preguntaste que relación podías tener con el?.


--No... O sea pregunte, pero el hombre estaba desconcertado... —Mintió Retsu tranquilo de que el verso había sido creído.—Era solo un empleado, no supo orientarme bien...


--¿Ni siquiera le preguntaste de donde era ese hotel?—Ikki pregunto no conforme con las explicaciones.


Shiryu al ver que Retsu ingreso a la Mansión se retiro rápidamente.


--No, es que me sentí muy decepcionado por no ser un teléfono mas cercano a mi... quizás, inclusive jamás estuve ahí... Y era solo una propaganda.


--Bueno, dame el teléfono que yo haré las verificaciones correspondientes... —Ofreció Saori ayuda gentilmente.


Retsu tembló por un momento, pero siendo maestro de las mentiras y los engaños dijo con falsa pena:


--Lo arroje... Como no tenia nada que ver conmigo me decepciono tanto que lo tire a la basura...


Aquello no era del todo creíble... Pero acaso ¿Alguien podía dudar de su palabra? ¿Qué motivos tenia para mentir? No conformes, dejaron el dialogo ahí.


 


***


 


  La noche llego y la charla habitual entre Shun, Retsu y Seiya se hizo inevitable... El Pegasus y el joven habían entablado una sólida amistad, envidia de muchos y celos de uno... Shiryu asqueado frente a esa escena se retiro a dormir... Todos comenzaron a hacer lo mismo, hasta que Andrómeda cansado también se despidió de pie esperando a que Seiya lo acompañase rumbo a los cuartos... Pues si, el Dragón era su amigo y lo prefería a el, por eso no le daría oportunidades a Retsu de quedarse a solas con el Pegasus... Aunque el joven no le caía mal.


 


--Yo... No tengo sueño... —Pronuncio Retsu, al ver que Seiya se puso de pie, se apuro en decir –Seiya... ¿Te quedarías conmigo por favor?


 


  ¿Cómo negarse a un pedido echo de aquella forma? Con esa mirada y ese ronroneo... El Pegasus desistió en la idea de irse a la cama, para quedarse charlando un rato mas con Retsu. Andrómeda se retiro, pues nada podía hacer... Seiya ya era grande, no podía involucrarse entre los dos... había echo lo posible por su amigo pelilargo, por que mientras el peliverde subió a sus cuartos supo que esa noche pasaría algo entre Seiya y Retsu, el ambiente estaba cargado.


  Retsu comenzó a acercarse cada vez mas al morocho... Seiya nervioso se puso de pie para evitar el contacto, pero el joven lo siguió hasta donde estaba situándose junto a el, en la chimenea.


 


--No huyas de mi Seiya... —Dijo Retsu divertido.


--No huyo... Es que... No quiero hacer cosas de las que después me arrepienta... —Seiya estaba dejando bien en claro las cosas.


--Solo... Quiero agradecerte todo lo que has hecho por mi... —Dijo el joven sonriendo y sonrojándose.


--No hace falta...


--Para mi, si hace falta... Quisiera... Quisiera besarte... —Dijo Retsu acercando sus labios a la boca del Pegasus, este cerro sus ojos y se encontró en el serio dilema...


 


  Quiso que aquel joven lo besara pero el rostro de Shiryu no podía abandonar su mente... ¡Al diablo!... Estaba claro que el Dragón no quería saber nada con el... Eso sintió Seiya y dejo que esos labios llegaran a destino... quizás de esa forma pudiera olvidar un poco y calmar el dolor en su pecho a causa de tanta indeferencia por parte de su pelilargo amigo.


  Sus bocas se juntaron, primero en un inocente beso... Se separaron unos segundos para verse y sonreírse... Luego, mas decidido, Seiya tomo por la cintura a Retsu y lo atrajo para besar furtivamente su boca, introduciendo su lengua. Así dio comienzo a una lucha feroz de húmedas y calientes lenguas... Seiya quiso olvidarse de su amigo Shiryu y creyó que una noche de sexo seria suficiente... Tomo por las nalgas al joven y lo arrastro hasta su cuarto.


  Una vez en la penumbra de aquel cuarto con deseo y salvajismo el Pegasus le quito la ropa a su ocasional amante acostándolo en su cama para poder hacer lo mismo con su ropa. Ya desnudos, Seiya se acostó sobre el, causando un estremecimiento mutuo el contacto cálido con la piel desnuda. Se dedico a observar aquel escultural cuerpo... Sin duda Retsu no era un joven común, pues sus músculos indicaban que algún tipo de preparación física había tenido:


 


--Eres precioso... —Susurro el Pegasus a oídos de su amante para luego mordisquear su oreja... Retsu lanzo un gemido apagado y dijo:


--Por favor... Metemela...


--Shs... Tranquilo... Déjame disfrutarte... —Seiya bajo por su pecho y abdomen en un baño de lengua, hasta llegar a su erguido pedazo...


 


  Con maestría se lo introdujo en la boca y le dio la mejor mamada de su vida... Se prendió de aquel miembro hambriento de sexo... Como si fuera la ultima vez. Retsu agradeció aquello, gimió y se retorció de placer, dándole a su amante el tan ansiado liquido blanco que el Pegasus se encargo de tragar en su totalidad sin dejar una gota fuera de su boca.


  Llego el turno de Seiya abriendo sus piernas se entretuvo introduciendo sus dedos... Algunos en la boca del joven, otros dedos en su interior... Retsu no estaba muy acostumbrado a la invasión aun así el Pegasus lo tenia mas que caliente y desesperado pidió y suplico que lo penetrara, con una sonrisa Seiya no se hizo rogar y tomándolo por los tobillos para poder levantar sus pierna comenzó a introducir su pedazo... La punta, luego la mitad atravesó los “anillos”... Y en un grito gutural, el miembro estaba ensartado en su totalidad. El Pegasus comenzó a moverse con pasión y devoción, ambos gemían sin restricciones ignorando las demás presencias... ¿Qué mas daba? Lo único que quería Seiya, en lo único que pensaba era en darle toda su lechita a ese culito hambriento de semen... Y así lo hizo, se descargo ensuciando parte de las sabanas cuando salió de su interior.


  Pero grave error para el Pegasus, aquello le trajo a la mente a su amigo con mas fuerza e ímpetu... había salido todo al revés... Con Retsu descansando sobre su pecho y cubiertos por unas finas sabanas se quedo dormido pensando en Shiryu... Mientras que este lloraba en su cuarto a causa de los gemidos que fueron oídos hasta la China. Eso era lo que necesitaba el pelilargo para olvidarse de Seiya... Retsu había ganado.


 


***


 


  La mañana los encontró desnudos... Retsu se acomodo para salir sin despertar a Seiya, y se vistió con el fin de bajar a desayunar. Llego a la cocina y las miradas incomodas recayeron en el... comprendió en ese momento que para la próxima vez tendrían que ser mas silenciosos... Saludo a todos y se sentó a desayunar. A media hora bajo el Pegasus luego de darse un baño, todos habían finalizado su desayuno... Se cruzo con Shiryu y quiso saludarlo pero el Dragón paso velozmente por su lado... ¿Qué demonios le ocurría?


 


--Shiryu... —Freno Seiya a su amigo en medio de la sala –No soporto mas esta situación... Ya quiero saber que te ocurre conmigo...


--Muchas cosas Seiya... Muchas cosas... —Dijo un dolido Dragón dejando entrever la profunda tristeza en sus ojos.


--Shiryu... —Susurro el Pegasus pero su amigo había huido del lugar, en cambio Retsu se acerco a él...


--Hola... Buenos días... ¿Desayunaras?—Pregunto con una sonrisa, al ver que Seiya asintió acotó –Te haré compañía...


 


  Mientras tanto, en la cocina Ikki y el Cisne discutían por el uso de la tetera... “Que quien había llegado primero, quien era mas grande, quien era mas inteligente (Retruco Hyoga), quien tenia mas derecho, quien era mas apuesto” Y un sin fin de pretextos absurdos que les sirviese a los dos Santos para ganar la disputa. Entre harto y divertido, el Pegasus le susurro a su acompañante.


 


--Estos dos... No veo la hora de que se lleven bien... Por la paz del Cosmo...


Retsu rió y le dijo susurrando:


--Yo creo que se llevan mas que bien...


--¿He?—Seiya no comprendió lo que su nuevo amigo intentaba decirle.--¿Qué quieres decir con eso?


--Parece que ayer nuestros gemidos los motivaron... —Ante la cara de no entender nada el Pegasus, el joven le aclaro –Tu te quedaste dormido enseguida, pero yo fui al baño en medio de la madrugada para asearme y... —Retsu hizo una pausa que desespero a Seiya –Y ellos estaban en el cuarto del Cisne... Gimiendo como nosotros minutos antes...


 


  El Pegasus se quedo de piedra... ¿Así que aquellos dos descargaban tensiones a la noche?... Jajaja... Buscaban la “guerra” dentro de las habitaciones... Estaba bien. Seiya salió de su asombro y se dirigió junto a Retsu a la cocina... Observo a los dos peleando como niños y rió ante la simple idea... Quien lo hubiera pensado.


 


  Esa tarde Retsu le pidió autorización a Saori para ir a comprar un poco de ropa... Pues ya le daba vergüenza utilizar las prendas de Seiya... Aunque le agradaba la idea de tener su ropa pegada al cuerpo. Por supuesto, también le pidió dinero prestado con la promesa de que le devolvería hasta el ultimo centavo, había decidido trabajar para mantenerse. Saori le aconsejo ir con alguien pero el se negó, alegando que deseaba ir solo. Nadie objeto nada, pero Ikki decidido a desenmascarar a ese bastardo (Como se había acostumbrado a decirle) prácticamente arrastro a Hyoga para que lo acompañase en su misión espía ^_^.


  En el camino, a Retsu no le fue difícil descubrir que era seguido... Nervioso decidió cambiar el rumbo, sin embargo, además de el Phoenix y el Cisne, otra persona lo estaba siguiendo... ¡Maldición! Lo habían encontrado... Retsu trato de despistar a la tercera persona, sin poder reconocer quien era... Se perdió entre la gente y camino por un Shoping imponente... Si, sin duda lo seguían. ¿Pero quien? El joven no se quedo ahí para averiguarlo.


 


--Un momento... ¿Por qué escapas?...—Pregunto Hyoga situándose rápidamente frente al joven.


--Hyoga por favor, ahora no... —Suplico un turbado Retsu.


--No pendejo... Ya mismo nos dices quien carajo eres... —Dijo Ikki de manera autoritaria tomándolo de un brazo para evitar su huida...


 


  En un intento desesperado por escapar Retsu golpeó con un golpe certero al Phoenix... El Cisne se quedo tan helado n_n que ni siquiera pudo correr detrás del joven, quien escapaba raudamente.


  ¡El pendejo había conseguido golpear al Santo del Phoenix! Por mas desprevenido que este... Sus mentes no comprendían como el puño había dado de lleno... Por todos los Dioses, habían sido capaces de superar la velocidad de la luz.


  Sin mas opciones, los dos vuelven a la Mansión con las nuevas noticias... Un poco preocupados por Retsu... Quizás corría peligro... Tan solo quedaba esperar a que el joven regresase.


 


  La noche llego sin la vuelta de Retsu, tanto Seiya como Shun se encontraban muy preocupados por su paradero. Shiryu noto la preocupación en el Pegasus pero no quiso prestarle demasiada atención, pues le dolía muy profundo en su alma.


  Como siempre Andrómeda en el medio... Hyoga y su niisan habían desaparecido fugazmente mientras que Saori se encontraba en su despacho haciendo averiguaciones por el desconocido Retsu... El peliverde comprendiendo que sobraba, se levanto del sillón dejando al Pegasus y al Dragón solos... Este ultimo intento levantarse para irse pero Seiya se lo impidió.


 


--Shiryu... Por favor... No te comportes así con migo... Hablemos... —Suplico el Pegasus.


--Yo no tengo nada que hablar contigo Seiya... Todo ha sido dicho... —Sentencio el pelilargo con profundo dolor.


--Dime cuando hemos hablado que yo no lo recuerdo... De un día para el otro te comportas como un cretino conmigo... Shiryu... —Llamo a su amigo quien le daba la espalda –Shiryu te lo pido por favor... Vuelve... Te extraño... Quiero que todo sea como antes.


De espaldas a Seiya, el Dragón sonrió para luego decirle con fingido enojo:


--Yo no quiero que todo sea como antes... Seiya ¿De verdad no te das cuenta?—Pregunto dando la vuelta dejando al descubierto sus lagrimas—Lo que menos quiero, es ser tu amigo...


 


  El pelilargo quiso seguir hablando pero un golpe seco en la puerta lo interrumpió, Seiya se acerco y abrió encontrándose con un moribundo Retsu... Lo cargo entre sus brazos y lo llevo hasta su cuarto... Aparentemente había recibido una golpiza... Muchas preguntas por hacer pero el joven se encontraba inconsciente. 


  En la sala, todos esperaban expectantes una lógica y clara explicación, sin mas vueltas ni mentiras. Las horas pasaron lentamente, el medico atendió al joven curando sus heridas, graves heridas en todo su cuerpo... Hasta que este finalmente despertó por la mañana, cerca del mediodía... Nadie había ido a dormir, pues no querían que este se escapase. Sin embargo lo consiguió por la ventana de su habitación... ¿Cómo? Si estaba en el segundo piso y no había nada que lo ayudase a bajar... ¿Cómo pudo haber saltado sin sufrir las consecuencias por semejante caída?


  Los Santos de Bronce comenzaron a buscarlo por toda la ciudad, mientras que en la Mansión Saori recibió mas que sorprendida la visita de Aioria quien llego vestido con ropas mundanas. ¿Qué hacia Leo allí?...


 


--Hola Señorita... —Saludo el Santo Dorado con una reverencia.


--Pasa Aioria, dime ¿A que se debe tu visita?


--Se que es inesperada pero... He venido por Retsu, se que esta aquí y por favor no lo escondan mas... Es preciso que hable con el urgentemente. No solo por que yo necesito encontrarlo, si no por que son ordenes expresas del Santuario.


--¿¡Retsu!?—Aparentemente Saori no estaba al tanto de ciertas cosas.


 


***


 


Mientras tanto, en la calle, Ikki le cerro el paso al joven tomándolo por las muñecas, arrastrándolo contra su voluntad hasta la Mansión... El Phoenix se quedo sorprendido de la fuerza que tuvo que emplear para llevar a aquel mocoso.


  En la Mansión, Saori ya había sido puesta al tanto de todo.


 


Continuará...


 


  Bien, este ha sido el primer capitulo, yo calculo que uno mas y ya termina pues no queda mucho por contar (Aunque mejor no calculo por que soy un desastre para calcular)... La aclaración con respecto a Retsu llegara al final, algunos ya sabrán quien es... Los demás solo pido paciencia...


 


COMENTARIOS por favor... Y gracias por leer.


 


22/08/2005 8:45:26 Hs. Desde la Argentina.


 


exclamaciondeathena@hotmail.com


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