Seung se encuentra contemplando a Ji. Ji duerme plácidamente como un bebé en la cama y Seung se fascina con la escena. Sabe que podría tirarse así todo lo que le queda de vida. De vez en cuando hace ruiditos raros que consiguen sacar una sonrisa absurda a Seung. Aunque sabe que cuando Ji se despierte y se vea la cara en el espejo va a poner el grito en el cielo. Ayer por la noche llegaron tan perjudicados a casa que no se paró a quitarse el maquillaje y ahora lo tiene totalmente corrido. Pero aun así se ver hermoso. Para Seung es el ser más precioso, hermoso y perfecto que hayan visto sus ojos.
Ji comienza a moverse más seguido en la cama. Siente que algo falta en su cama. Eso hace que se levante de golpe intentando enfocar algo con sus ojos.
-¿Seung? – pregunta mirando alrededor intentado vislumbrar algo.
-Estoy aquí. – le responde sentándose a su lado de la cama, dándole su correspondiente beso de buenos días.
-Tengo sueño. – se queja echándose otra vez.
-Nada de dormir. – dice Seung levantándose – A darse una ducha mejor. – continúa mientras tira del brazo de Ji.
-Está bien. – dice Ji levantándose y tirando del brazo de Seung hacia el baño.
-¿Qué haces? – pregunta Seung al ver como el otro tita de él.
-No me quiero duchar solo. – responde Ji llegando al baño y preparando la ducha - ¿No te quieres duchar conmigo? – pregunta Ji haciendo un puchero haciendo que Seung se ría - ¿De qué te ríes? – pregunta de nuevo cambiando de puchero – ¿No te parezco adorable? – vuelve a preguntar mientras toma el cuello de Seung.
Seung lo besa y como puede empieza a quitarle la ropa. Ji comienza a tirar de la camiseta de Seung Hyun haciendo que este se ría hasta que se la consigue quitar. Entre tirones y tirones terminan de quitarse la ropa, Seung empuja a Ji y le mete en la ducha. Ji regula el agua y llama a Seung con el dedo cuando esta está perfecta.
Cuando están los dos bajo la ducha Seung pega su cuerpo al de Ji. Lo empieza a besar de nuevo. Ji se cuelga del cuello de Seung haciendo que ambos cuerpos terminen de estar pegados poro a poro, haciendo que sus miembros ya despiertos rocen. Ese contacto produce que ambos suelten un suspiro, uno más ronco que el otro. Ji separa sus labios de los del mayor y comienza a besar su cuello, bajando por el pecho y llegando a su abdomen. Toma el pene de Seung y lo comienza a masturbar despacio, haciendo que este eleve su cabeza. No dura más de un minuto sin metérsela en la boca.
-Mmm… Ji… – gime ronco Seung el sentir su miembro dentro de la cavidad caliente y húmeda de Ji.
Ji recorre despacio con su lengua toda la longitud del miembro de Seung. Se para a jugar con la punta haciendo que se vuelva loco. Seung toma del pelo a Ji y le empieza a marcar el ritmo. Ji siente como su miembro necesita atención. Por lo que cuando Seung se lo permite le pide ayuda.
-Seung, algo en mí requiere atención. – dice Ji.
Seung ayuda a incorporarse a Ji para que no se resbale y sin darle tiempo a decir nada lo pone contra los azulejos, pega su cuerpo a la espalda de Ji y toma su pene para empezarlo masturbar.
-Oh… Seung… – empieza a gemir Ji – Por favor, no hagas que te lo suplique... – continúa Ji.
-¿Quieres que te prepare? – pregunta Seung a Ji susurrándole en el oído.
-¿Me hablas de preparación a estas altura de la vida? – empieza a decir Ji desesperado a causa de los movimientos de Seung en su pene – No me jodas Seung… Bueno sí, jódeme. Pero hazlo ya. – pedía Ji.
-Tranquilo, ya sé que tu culo se ha hecho a mí. – empieza a decir Seung – Solo era para que me lo pidieses. Y sin más miramientos Seung penetra a Ji sin miramiento alguno.
-¡Joder! – grita Ji al sentir de golpe el miembro de Seung – Oh… Joder… Muévete, me estás matando. – pide Ji.
-¿Quieres que te lo haga como te gusta? – pregunta Seung saliendo despacio de Ji y volviendo a entrar de un golpe.
-Sí Seung, párteme en dos de una jodida vez. – pide Ji.
Y así Seung empieza a embestir como un animal a Ji haciéndolo gritar como una perra. A la vez que lo embiste, lo masturba, lo que produce que las piernas de Ji empiecen a sentir calambres y siente que le fallen. Se agarra a los azulejos como puede para mantener equilibrio. Cuando siente que no puede más recuenta su cabeza en el hombro de Seung mientras este continúa con sus movimientos.
-Dios, Seung… – dice extasiado Ji – No creo que pueda aguantar mucho… Más…
Seung gira su cabeza y se empieza comer hasta el fondo la boca de Ji. Para que luego digan que los hombres no son capaces de hacer dos cosas a la vez. Cuando libera la boca del otro lo empuja de nuevo contra los azulejos y le da las dos últimas estocadas.
-¡AAHHHHH! – grita Ji silenciando el grave gemido de Seung sintiendo como su miembro explota y como su interior se llena del semen de Seung.
Seung sale lentamente del interior de Ji, y ahora se empiezan a duchar despacio ya que sus cuerpos están extasiados y no quieres accidentes.
Cuando se terminan de duchar, se ponen ropa cómoda para ir a desayunar. Hacen un desayuno rápido, nada especial. Y se sientan en la mesa para desayunar más cómodamente. Ji hace memoria y decide preguntar a Seung:
-¿Qué me querías decir ayer? – pregunta Ji sacando a Seung de su desayuno.
-¿Ayer? – pregunta Seung sin entender.
-Sí, ayer cuando terminamos el concierto dijiste: luego tengo que hablar contigo seriamente. – dice Ji imitando la voz de Seung.
-Ah. Ya me acuerdo. – dice Seung mirando serio a Ji – Verás, resulta, que me he cansado. – termina diciendo despacio dejando a Ji seco.
-¿Qué…? – empieza a decir Ji observando el semblante serio de Seung - ¿Qué estás diciendo? – pregunta sintiendo una fuerte opresión en el pecho.
-Que me he cansado Ji. – repite Seung – Si vuelvo a ver que SeungRi se te acerca más de la cuenta se va a quedar sin hijitos, me he cansado de todo este lío del fanservice que os traéis.
Ji cree que el pecho le va explotar por un momento y no puede evitar ponerse a llorar. Por un momento se había imaginado lo peor. En menos de un segundo había pensado en mil maneras distintas de morir.
-¿Por qué lloras? – pregunta Seung mirándole con el ceño fruncido - ¿Tan difícil es dejar de hacer cosas que pueden dar a pensar cosas raras? – continúa preguntando Seung.
Ji se levanta llorando a la vez que tiene medio dibujada una sonrisa en su cara. Llega hasta donde está el mayor y se sienta en su regazo hundiendo su cabeza en el cuello de Seung Hyun.
-¿Puedo saber qué te ha dado? – pregunta Seung sintiendo las lágrimas en su cuello.
-Eres estúpido. –dice Ji.
-¿Cómo dices? – pregunta desconcertado Seung.
-¿Quién se acuesta en mi cama? – pregunta Ji saliendo del cuello de Seung mirando sus profundos ojos negros – ¿Quién me hace el amor en ella? – vuelve a preguntar Ji – ¿Quién despierta en ella? – continúa preguntando – ¿A quién ama mi corazón Seung? – termina volviendo a llorar.
-Sé que las respuestas a esas preguntas soy yo. – dice Seung acariciando la mejilla de Ji – No estoy poniendo en duda tu amor por mí.
-Casi consigues que me dé un infarto. – dice Ji uniendo su frente a la de él – El corazón se me ha parado por un instante.
-¿Por qué? – pregunta Seung con una sonrisa.
-Creía que de lo que te habías cansado era de mí. – responde Ji cerrando los ojos y tomando el pelo de Seung entre sus manos.
-¡Eh! Escúchame bien Ji Yong. – habla serio Seung – Jamás, y que se te quede bien gravado esto en tu cabeza, jamás, me voy a cansar de ti. – continúa diciendo – No sé que sería de mi vida sin y tú crees que soy capaz de cansarme de ti. No Ji. Estoy cansado de muchas cosas, pero de ti no. – termina diciendo dejando un pequeño beso en los labios de Ji.
-¿Y de qué estás cansado? – pregunta Ji.
-Por ejemplo, de no poder salir a la calle y darte un beso. – responde Seung dándole otro pequeño beso – De no poder gritar a los cuatro vientos que te amo y que eres solamente mío. Solo mío.
-Algún día podremos hacerlo. – responde Ji tomándole de su rostro.
-Lo sé. – termina diciendo Seung dándole un profundo beso.