Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Multi-Color por best kyu

[Reviews - 217]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

hola!! 

 

muchas gracias por los comentarios del primer capitulo *-* 

 

les dejo el segundo, espero que les guste y dejen algun comentario (?) 

 

*por cierto... en este fic kibum tiene 16 años y jonghyun 19 

 

:D

No paso ni un minuto después de haber tocado la puerta cuando esta se abrió Onew miro con los ojos muy abiertos, jonghyun  no podía disimular su inconformidad al ver de quien se trataba, se giró dejando la puerta abierta para que entrara, se acomodó en el sillón frente al televisor encendido.

-¿Que paso? – pregunto a su primo, y es que jonghyun jamás, pero jamás e demoraba tan poco en abrirle, siempre lo hacía esperar por lo menos 5 o 10 minutos antes de tomarse la molestia de abrirle, y no solo a él si no a cualquiera.

- nada -  mentía y ambos lo sabían. No había podido dormir casi nada pensando en que ahora mismo alguien podía haber cometido una locura, cuando escucho el timbre se le paso por la cabeza que tal vez el chico había regresado, pero no fue así.

- ¿estás seguro? Te ves horrible – dijo mientras se acercaba a la cocina para tomar un café, cuando lo preparaba vio una ropa en la mesa de la cocina, ya nada le sorprendía, jonghyun era un desastre con el orden de su departamento, siempre esparcía ropa por todas partes, excepto que esa ropa estaba perfectamente doblada y claramente no era de su primo.

- jonghyun? de quien es esto? – señalo la ropa cuando este se acercaba a la cocina también.

- Eso… - no sabía que decirle… Onew lo miraba expectante a lo que tenía que decir, casi con una mirada acusadora aunque no había hecho nada malo realmente se sentía así. Intentaba buscar las palabras correctas para no sonar tan dramático ni preocupado como estaba

- que?

- Onew… porque no fuiste a mi fiesta? – y bingo, dio justo en el clavo, Onew cambio la cara completamente olvidándose de la ropa y de las preguntas, aunque ahora que lo observaba con el rostro algo decaído se preocupó más por el

- no tenía ánimos para ir a una fiesta jonghyun – dijo tomando un poco de café, con la mirada perdida en sus zapatos

- vamos, te paso algo?

- yo… termine con Joon – no lo creía, ellos llevaban cerca de dos años de relación y se conocían desde niños, estaba completamente seguro de que si había alguien hecho el uno para el otro, esos eran ellos.

- ¿cómo que terminaste con Joon? ¿Cuando? ¿Porque?

- hace una semana – soltó una risita triste

- ¿por qué no me lo dijiste antes? - Onew se encogió de hombros, en ese momento se sintió mal, quería morir, necesitaba hablar con alguien pero su primo tenía una competencia, no quería ser egoísta y distraerlo con sus problemas

- pues ahora lo sabes, las cosas no estaban nada bien – eso era cierto, hace meses su primo no era el mismo, con Joon se veían poco y cuando lo hacían los celos y las peleas no faltaban, era incomodo pero nunca creyó que terminarían

- lo arreglaran – le dio una palmadita en el hombro intentando darle ánimos

- Joon se va a Francia por un mes, no creo que haya nada que hacer al respecto… ya lo pensé bien y creo que es lo mejor – le dedico una sonrisa, sin evitar que una lagrima le recorriera la mejilla y otras se asomaran en sus ojos, jonghyun lo abrazo y le apoyo, se quedaron allí toda la mañana

 

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~  ღ  ~ ~ ~ ~ ~ ~

 

Kibum estaba solo en aquel lugar verde, rodeado de bellas flores de todos los colores posibles con distintos aromas, era un hermoso lugar, lástima que representara algo tan doloroso.

Las pocas personas que habían ido ya se habían ido hace horas, pero el aún estaba allí, no quería irse. Tenía en sus manos unas violetas, cuando observo un auto detenerse a lo lejos, una mujer de unos 40 años se bajó y comenzó a caminar, deteniéndose frente a él, Kibum hubiera preferido no verla, quería despedir a su madre tranquilamente y esa mujer solo arruinaba todo. Su presencia su aroma, su voz todo de ella lo asqueaba

- es una lástima no crees? Una mujer tan joven… muerta – escupió de su horrible boca, Kibum sin duda alguna la odiaba, pero no dijo nada, solo la miro con desprecio  - que harás ahora?

- no creo que yo te importe, si no te importaba mi madre

- si tiene razón… pero pensé que sería interesante ver que harás ahora que estas solo

- eres tan desagradable

- No te educaron bien, eres un mocoso insolente – lo desafío con la mirada, se miraron fijamente con un odio que a cualquiera le hubiera dado miedo

- oh! Lo siento… mi madre me enseño a ser honesto, lamento no ser un hipócrita como tú, ahora... lárgate!

- me iré, no quiero seguir aquí… y a tú, te veré cuando ya no puedas más, no faltara mucho para que estés destruido – la mujer se colocó unas gafas oscuras y se fue del lugar, subió al auto y se marchó.

Kibum se arrodillo, apretando con fuerza las flores en sus manos, ya no podía contar las lágrimas que caían al suelo, perdiéndose, mezcla entre decepción, rabia, odio y lastima, todo junto

 

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~  ღ  ~ ~ ~ ~ ~ ~

 

Había pasado un día completo en la cama, no tenía ningún ánimo de levantarse pero su estómago le reclamaba la falta de alimento, y prefería quedarse en cama pero aun tenia cosas que hacer, cosas que no podían seguir esperando a que se sintiera mejor. Un poco.

Se bañó y escogió algo de ropa, dejo su cabello negro sin secar, algunas gotas se resbalaban pero las ignoro. Se preparó algo rápido para alimentarse aunque aún no podía comer mucho, tomo su billetera, las llaves de su casa que ahora sentía gigantesca, y salió de ella.

Se bajó del autobús, camino un poco hasta encontrar en una cafetería enorme, ubicada en un edificio importante de la cuidad, ahí solo iban empresarios y gente importante, conocía al dueño, ya había trabajado antes ahí, quizás ahora podría volver.

- hola buenos días –  se acercó hasta el hombre que vestía formal, hizo una pequeña reverencia.

- oh… buenos días Kibum – le dedico una sonrisa

- quisiera hablar con usted, si tiene un momento libre

- claro, puedes sentarte en alguna mesa yo iré de inmediato

Kibum asintió y busco una mesa hacia el fondo para sentarse, a los pocos minutos llego el hombre con una bandeja y dos capuchinos, se sentó con él y lo miro

- Lamento lo sucedido Kibum, me hubiera gustado ir a despedirla pero estos días no he podido moverme de este lugar

- no se preocupe, lo entiendo, yo sé que la quería mucho, y ella a usted también

- gracias, ella era una buena mujer – Kibum asintió débilmente, no quería llorar – pero dime, en que puedo ayudarte?

- vera, yo quisiera saber si, usted puede contratarme de nuevo

- oh, ya veo – Kibum había trabajado ante, pero cuando su madre renuncio al tratamiento médico le pidió que dejara de trabajar porque quería estar con el más tiempo

- cree que sea posible?

- por mí no hay problema, de hecho me seria de mucha ayuda ya que cada día viene más gente y tú ya conoces como funciona todo

- muchas gracias – su rostro estaba más relajado, era un problema menos y lo agradecía

- de nada, puedes empezar mañana?

- si aún tengo el uniforme, será un placer

- bien entonces nos vemos mañana, ahora tengo que regresar, tomate tu tiempo

El hombre se fue dejando a Kibum bebiendo el café, miro un rato por la ventana pero cuando comenzó a llegar gente se fue del lugar.

Iba vestido completamente de negro, guardando el luto por la pérdida de su madre, aunque era ropa normal, pantalones ajustados y una camiseta sin mangas, llevaba sus grandes lentes que le hacían ver algo menos gótico frente a los demás, su piel blanca sin duda hacia el contraste con su ropa, su cabello ya estaba seco. Miraba las tiendas y como por inercia llego a una florería, entro y se sintió cautivado por todas las especies hermosas que veía, no resistió mucho y termino comprando algunas.

Camino con las flores en la mano hacia la parada del autobús para volver a su casa, quería dormir el resto del día, mañana tendría que regresar al colegio y en la tarde trabajar, ahora su vida sería esa.

Estaba atrapado pensando en donde estaría su uniforme, tendría que arreglarlo plancharlo y demás cosas. Perdió el equilibrio bruscamente cuando lo jalaron del brazo, haciéndolo girar, con suerte pudo sostenerse para no caer sin soltar las flores. Solo veía unos zapatos

- ¿qué crees que haces mocoso? – escucho esa voz como un regaño, uno que no escuchaba desde hace años, entonces levanto la mirada y allí estaba, mirándolo con un gesto de… no sabía cómo describirlo, eran muchas cosas, pero la principal era molestia

- tu…

- ¿porque no me avisaste que te irías?

- pues… - cayo en cuanta de quien era, no lo había reconocido pero si, tenía que ser el, era el, el chico que lo había salvado hace dos noches – lamento lo de tu ropa…

- a quien le importa la ropa?! – estaba enojado y casi gritando

- oye, no me grites! - Jonghyun se llevó una mano a la nuca, revolviéndose el cabello, respiro profundo antes de hablar nuevamente

 – lo siento, es que… me quede preocupado

- mmm... descuida, si hubiera querido hacerlo me hubiera lanzado de la ventana de tu departamento - Lo dijo tan natural que a jonghyun le dio un escalofrió horrible, no entendía como podía decir algo así sin si quiera inmutarse

- lo dices tan fácil?

- pues… - se encogió de hombre, restándole importancia

- entonces… ya desististe? – Kibum lo miro, le gustaba su mirada, era como aquel día donde lo vio y no pudo evitar llorar frente a él, descargando todo el dolor que tenía, se avergonzó  por haber llorado frente a un completo extraño

-  fue un error, de todas formas… gracias – bajo la mirada para que no pudiera verle a los ojos

- me alegra escuchar eso – ahora podía respirar tranquilo aunque tenía curiosidad por escuchar los motivos del chico frente a el – soy jonghyun – dijo sonriente y estirando la mano para saludarlo más formalmente

- yo… yo soy Kibum

- un gusto Kibum, y que haces ahora? no deberías estar en la escuela porque… aun estas en la escuela no?

- mmm... sí, pero… tengo permiso para faltar – sus ojos se oscurecieron un momento, jonghyun quería saber pero, no pregunto nada al respecto

- oh… lo suponía, eres pequeño

- no soy pequeño

- claro que sí! ¿Qué edad tienes? ¿17?

- 16… – dijo totalmente avergonzado, jonghyun se largó a reír

- lo ves? Eres un niño – le revolvió el cabello negro  mientras sonría, Kibum estaba rojo hasta las orejas

- Ya! Déjame

- bien… y… si tienes permiso para faltar a clases… te molestaría acompañarme a comprar algo? Será un momento – Kibum lo pensó un momento, estaba dudoso pero lo miro y este le sonreía, una sonrisa más que perfecta, se sentía cómodo con él, era extraño que se sintiera así con alguien y más extraña aún era la forma en que se conocieron, aun así el trato entre ellos era fluido. Desvió la mirada hacia los autos que pasaban, movía los dedos, nervioso buscando una respuesta, jonghyun esperaba una

- bien, vamos un momento – jonghyun sonrió aún más, y lo tomo de la mano para guiarlo

Notas finales:

que les parecio? o.o

 

aahh!! creo que me puse dramática D: 

 

nos leemos ^^ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).