Ciel se levanto perezosamente de la cama sabiendo que en menos de media hora debería ir al colegio, no solamente se levanto aún con un poco de fiebre, sino que también con el corazón roto, se sentía tan mal, necesitaba algo para distraerse, las imágenes del día anterior llegaban a su cabeza y su pecho dolía.
Lentamente se paró y comenzó a prepararse para ir al colegio, se vistió, peinó y arregló su mochila, cuando ya estuvo listo bajo las escaleras, encontrándose solo en el gran departamento, entonces recordó que Sebastian le dijo que iba a quedarse solo por dos días ya que debía ir a un viaje de negocios.
Sobre la mesa había una nota, era de Sebastian.
Querido Ciel:
Como ya sabes fui a un viaje de negocios, te dejo aquí una tarjeta de crédito de emergencia para cualquier cosa que necesites, por favor pórtate bien y ruego que te cuides, no quiero volver y enterarme que algo malo te ha pasado.
Te quiero hijo.
Cial al finalizar de leer la carta la arrugó y la tiró a la basura, cada palabra de cariño de Sebastian hacia su persona le causaba una punzada en su corazón.
Desayunó un postre que había dejado el pelinegro y salió hacia el colegio, a cada paso que hacia recordaba lo que había pasado, como le hubiera gustado que todo fuera un sueño, y que la relación con su padre siguiera tal y como era. Aunque eso iba a ser muy difícil de lograr.
Cuando llegó al colegio divisó a sus amigos, por esta vez decidió pasar de ellos, no quería ver a nadie, no tenía ánimo ni siquiera para hablar. Aunque a su mejor amigo no le importaba su opinión por lo tanto se acerco a él y lo saludo.
-Oh pero que mal que mi mejor amigo no se haya dignado a saludarme, me pone muy triste.-Dijo mientras hacía una cara de tristeza fingida.
Ciel no aguantó más y se abalanzó sobre sus brazos, sollozando.
-¿Ciel qué pasa?.-preguntó preocupado.
-Nada solo, estoy sensible, por favor no me hagas caso.-Le pidió secándose las lágrimas.
-A mi no me mientas Ciel, tú no estás triste solo porque si, dime que paso, tal vez pueda ayudarte.-Pidió mientras le tomaba el mentón con su mano.
-De acuerdo, me levanté un poco...nostálgico.-mintió.-Ya sabes, tuve un sueño acerca de mi madre y miles de recuerdos volvieron a mi mente.-Dijo mientras se separaba lentamente de él.
-Oh Ciel, pero esto te pasara constantemente hasta que tu mente analice toda esta situación.-Dijo mientras le dedicaba una sonrisa tranquilizadora.
-Si tienes razón, oye Undertaker, si tu estuvieras triste y quisieras olvidar algún recuerdo aunque solo por un rato. ¿Qué harías?.-Le preguntó dudoso.
-Lo que haría cualquier joven de mi edad…daría la fiesta de mi vida.-Confesó mientras reía levemente.
Ciel abrió los ojos impresionado, Undertaker tenía razón, el quería olvidarse por un rato de Sebastian, entonces lo que debía hacer era dar una buena fiesta.
-Undertaker, que pensarías si te digo que mi padre no está en la ciudad y no vendrá hasta mañana en la noche, no solo eso, sino que me dejo una tarjeta de crédito para cubrir todos mis gastos por estos dos días.
-¿Que te diría?...Bueno diría que debemos ir a la oficina del director, agarrar el parlante y anunciar la increíble fiesta que haremos.-Dijo mientras reía.
Ciel solo sonrió al darse cuenta lo fácil que su mejor amigo podía leer su mente.
Ambos corrieron hacia la dirección, donde estaba la secretaria del director, Ciel logró que le pasara el parlante de anuncios con tan solo una sonrisa.
-Hola, soy Ciel Phantomhive, quiero decirles que hoy habrá una fiesta en el penthouse del famoso empresario Sebastian Michaelis, o sea mi padre, los espero a la noche, la fiesta durará hasta el amanecer, lleven a cuantas personas quieran.-Anunció mientras devolvía el parlante.
En la escuela se escucharon todos los gritos y aclamaciones emocionadas de los chicos al saber que habría una fiesta.
Ciel y Undertaker solo sonrieron orgullosos y salieron para el salón de clases, esa noche definitivamente sería la mejor de sus vidas.
...
Las clases pasaron normales, cada uno en su labor y el loco del profesor Grell acosando a su alumno favorito Will. Todo esto hasta que tocó el timbre del final de clases. Ciel y Undertaker salieron del colegio y cuando llegaron al penthouse comenzaron a sacar todos los muebles para hacer espacio en el gran líving. Una vez que terminaron agarraron la tarjeta de crédito que le había dejado Sebastian a Ciel y comenzaron a hacer pedidos tras pedido, primero llamaron y pidieron lo que sería el servicio de cátering, luego contrataron a un DJ y ni hablar de cosas como luces de colores, y hasta pidieron una maquina de espuma, esa noche no escatimarían en gastos.
Ciel vio como Undertaker comenzaba a sacar botellas del minibar de Sebastian.
-Oye que haces Undertaker, ¿No somos muy chicos para beber?.-Preguntó dudoso.
-Oh vamos Ciel, esta noche pinta el descontrol.-Dijo mientras reía.
Ciel solo sonrió divertido y ayudó a Undertaker a sacar más botellas del minibar.
...
Dos horas mas tarde, se escuchaba una música estridente en el lujoso penthouse del más famoso empresario de todo Londres, dentro de este se podían apreciar jóvenes bailando, bebiendo, en fin haciendo de todo, se notaba que se divertían como nunca. Ciel ahora que estaba en esa fiesta, que el mismo había organizado junto con su amigo Undertaker, logró olvidar al menos por un rato al pelinegro que tenía como padre.
Ciel dejándose llevar por el descontrol subió al pequeño escenario donde se encontraba el DJ con los parlantes a todo lo que podían soportar y exclamó.
-¿Se están divirtiendo?.-preguntó en un grito.
Todos no tardaron en exclamar un sí emocionados.
-¡Vamos que se nos acaba la noche!.-gritó mientras ponía una nueva canción que comenzó a retumbar en las paredes del penthouse.
(http://www.youtube.com/watch?v=CcCw1ggftuQ)
Ciel saltó del escenario y comenzó a bailar con Undertaker, ambos estaban descontrolados, ya que habían bebido un poco, junto con todos los jóvenes comenzaron a bailar la tonada de la canción, era una canción con mucho ritmo que emocionaba todavía más a los jóvenes. De pronto encendieron la máquina de espuma y el lugar se lleno de esta haciendo que los jóvenes dieran un grito de emoción.
Ni hablar de las luces flúor que prendieron iluminando todo el penthouse.
Ciel miraba a Undertaker entre las luces y este a su vez miraba a Ciel, sin importarles nada se acercaron y comenzaron a besarse con descontrol.
Ciel sonrió entre el beso y guió a Undertaker hacia la habitación. Cuando entraron ambos se tiraron a la cama comenzando a tocarse por sobre la ropa y besarse como si no hubiera un mañana.
...
Un pelinegro se encontraba llegando a su edificio caminando muy lentamente y con cansancio por los pasillos, entonces algo le llamó la atención, se oía una música muy fuerte, lo que más le impresionó es que esta música provenía de su departamento. Rápido corrió por los pasillos y abrió la puerta, pero ¡Oh! con que sorpresa se encontró al ver que dentro de su departamento había al menos unos cien jóvenes bailando, besándose, tomando. Eso era un descontrol total. Furioso buscó entre la multitud de adolescentes a su hijo pero no lo encontró, escucho unos pasos arriba y rápido subió, los ruidos provenían de su habitación, fue hacia esta y cuando entró su entrecejo su frunció un poco más si eso se podía. Ahí estaba su querido hijo besándose con su mejor amigo Undertaker, fue hacia el peliblanco y lo levantó de la camisa.
-Vete de aquí antes de que te rompa la cara.-le dijo enojado.
Undertaker salió asustado corriendo de la habitación, sabía que a Sebastian no le pesaría la consciencia aunque lo matara, dejando solos a Ciel y a Sebastian.
-¡Me puedes decir que rayos es esto!-le gritó enojado Sebastian.
-Pensé que no vendrías hasta mañana en la noche.-le dijo con una sonrisa burlona.
-La reunión se suspendió y volví antes...Encima con lo que me encuentro.-Dijo mientras ponía una mano en su frente.
-Vamos Sebastian, ¿Acaso estas enojado?, ¿Qué?, ¿ya eres muy viejo para disfrutar una fiesta?.-Preguntó mientras reía con burla.
-No voy a disfrutar ninguna fiesta, primero porque soy tu padre y debo dar el ejemplo y segundo que es día de semana y mañana debo trabajar y tu ir al colegio, así que ya mismo bajas y hechas a todos de aquí.-Dijo mientras se acercaba a él.
Ciel se acercó aún más a su rostro y le dijo en un susurro.
-Vamos Michaelis, disfruta la fiesta conmigo, tienes veinticinco, aún eres joven.-Dijo mientras pasaba su boca por el cuello del pelinegro.
-No, no debo y tu tampoco.-Dijo extasiado.
-Vamos que esta noche es de descontrol.-Dijo mientras depositaba un beso en su cuello.
Sebastian no soporto mas, ¿Su hijo quería descontrol?...Descontrol tendría.
-Vamos-susurró en su oído mientras salía de la habitación.
Ciel solo sonrió triunfal,
Una vez que bajaron se mezclaron entre los jóvenes y comenzaron a bailar, el DJ coloco una nueva canción, que los hacía bailar un erótico baile.
(http://www.youtube.com/watch?v=BDpFHwOhloE)
Lo ví bailando, por ahí cerca de la máquina de discos,
Me dí cuenta que tendría unos diecisiete,
El ritmo golpeaba muy fuerte
Y sonaba mi canción favorita,
Y podría decir que no iba a pasar mucho tiempo,
Para que estuviera conmigo, sí conmigo cantando
Sebastian agarro de la cintura a Ciel y comenzaron a bailar lentamente al ritmo de la canción, Ciel se restregaba cada vez mas contra Sebastian haciendo que este se excitara. Sebastian solo lo pegaba mas contra su cintura, veían a su alrededor a todos bailando, muchos estaban medios desnudos, otros se besaban y en varias esquinas había parejas a punto de tener sexo sin vergüenza en frente de todos. Esto solo ponía el lívido de Sebastian y Ciel al máximo.
Y podría decir que no iba a pasar mucho tiempo,
Para que estuviera conmigo, sí conmigo cantando.
Ciel y Sebastian se vieron a los ojos, ambos en éxtasis ante ese ambiente sensual, se acercaron y ambos querían besarse, Sebastian no estaba seguro de lo que haría, pero todas sus dudas quedaron en la nada al sentir como Ciel lo jaló de la corbata y lo besó con descontrol, pasión y ternura, solo un beso que Ciel podría dar.
Amo el rock n' roll.
Así que poné otra moneda en el reproductor.
Amo el rock n' roll.
Así que vamos y tómate un rato para bailar conmigo.
Ciel terminó de besarlo y agarró una botella de vodka, poniéndose un poco en la boca beso a Sebastian pasándole ese sabor a alcohol, Sebastian lo aceptó gustoso, uniendo sus lenguas en una sincronía descontrolada y apasionada.
El me sonrió, así que me acerqué y le pregunté su nombre,
Eso no importa, me dijo,
Porque eso no cambia las cosas,
Dije, puedo llevarte a tu casa para estar solos?
E inmediatamente nos estábamos yendo,
El estaba conmigo, sí conmigo...
Ciel siguió bailando y comenzó a quitar la camisa de Sebastian mientras besaba su cuello, Sebastian estaba extasiado por estas caricias, pero él no quería quedarse atrás, así que mientras bailaban comenzó a rozar el miembro de ambos.
-Ah papá, no sabía que bailabas tan bien.-Declaró mientras movía sus caderas sensualmente contra las de Michaelis.
-De joven e ido a mas fiestas de las que podrías creer.-Dokp mientras mordía su cuello.
-Debes enseñarme a bailar así.-Pidió mientras tocaba su desnudo pecho.
-No es necesario, ya lo haces muy bien hijo.-Confesó mientras volvía a besarlo.
E inmediatamente nos estábamos yendo,
El estaba conmigo, sí conmigo, cantando...
De nuevo se encendió la máquina de espuma, largándola por todos lados, momento que aprovechó Ciel para reírse de su padre y correr hacia la pared, el pelinegro divertido lo siguió corriendo y cuando lo tuvo cerca lo estampó contra la pared, sacándole un gemido de dolor.
Sebastian lo miró a los ojos y no importándole para nada que era sangre de su sangre volvió a besarlo con descontrol, maldición que bien se sentía besar a su propio hijo.
Amo el rock n' roll,
Así que poné otra moneda en el reproductor,
Amo el rock n' roll,
Así que vamos y tómate un rato para bailar conmigo.
-¿Sabes que lo que estamos haciendo está prohibido?.-Dijo mientras le miraba con una sonrisa.
-Lo prohibido es demasiado tentador para mí, no voy a resistirme a probar la manzana prohibida.-Dijo mientras sonreía y le besaba con pasión.
Ciel solo sonrió y siguió besándolo, quería que sus labios se fundieran con los de su amado padre, había olvidado por completo lo que había pasado el día anterior.
Dije, puedo llevarte a tu casa para estar solos?
Y nos estábamos yendo,
Y cantando la misma vieja canción,
Sí, conmigo cantando...
Amo el rock n' roll,
Así que poné otra moneda en el reproductor,
Amo el rock n' roll,
Ambos estaban que no daban más de la pasión contenida que tenían, Ciel sonrió con malicia y miró a Sebastian.
-Esto está dedicado a ti papi.-le dijo con vos infantil, encendiendo a Sebastian.
Ciel subió al pequeño escenario y junto con dos chicas y otros dos chicos comenzó a bailar la tonada de la canción sensualmente. Sebastian veía esto y sentía miles de sensaciones distintas en su cuerpo,realmente estaba que no daba más.
Ciel tomó a uno de los chicos del pelo y beso su cuello, mientras otro bailaba detrás suyo pegando su cadera a la de Ciel, este sonrió triunfal al ver la cara de celos de Sebastian.
Rápido se tiro del escenario a los brazos de Sebastian y lo beso otra vez como si no hubiera un mañana.
Así que vamos y tómate un rato para bailar conmigo.
La canción terminó y Ciel agarró la mano de Sebastian llevándoselo a la habitación, ambos una vez dentro comenzaron a sacarse toda la ropa, cayendo a la cama.
Lo que estos no sabían era que hubo un par de ojos viendo todas esta escena, si...Undertaker sabía que algo había entre Ciel y Sebastian, lástima que él se había enamorado de Ciel y esta situación le entristecía, pero si su Ciel era feliz el también lo sería, no tardó ni un minuto en analizar lo que pasaría en esa habitación. Así que subió al escenario y exclamó.
-Lamento decirles que la fiesta termino, lárguense.-dijo con una sonrisa.
Todos comenzaron a quejarse.
-Falta menos de una hora para el amanecer, no querrán que sus padres se den cuenta de que estuvieron toda la noche en una fiesta ¿o si?.-preguntó mientras reía.
Rápido todos corrieron hacia afuera ante la mirada divertida de Undertaker, este cuando ya estaba solo en el gran desorden que era el líving, coloco una canción suave, saliendo del departamento, el ya no tenía nada que hacer allí.
(http://www.youtube.com/watch?v=KZh60U1PqSE)
Es poco decir, que eres mi luz mi cielo mi otra mitad
Es poco decir, que daría la vida por tu amor y aun más
Ya no me alcanzan las palabras, no
Para explicarte lo que siento yo
Y todo lo que vas causando en mí
Lo blanco y negro se vuelve color
Y todo es dulce cuando está en tu vos
Y si nace de ti.
Sebastian comenzó a besar a Ciel lentamente, con ternura, transmitiéndole seguridad, Ciel se sentía asustado, después de todo sería su primera vez, Sebastien entendió esto.
-Ciel, mi vida, quédate tranquilo, se que estas asustado, pero todo estará bien, confía en mí, tu y yo no tendremos sexo, tu y yo...haremos el amor.-le dijo con una dulce sonrisa.
Ciel solo sonrió y lo beso tiernamente.
Siguieron besándose hasta que respirar se hizo necesario, se separaron muy a su pesar y Sebastian comenzó a descender por el cuello de Ciel besándolo, sacando pequeños gemidos de la boca de su niño.
Comenzó a lamer los botones rosas del niño, haciendo que este se estremeciera y gimiera fuertemente.
-¡Ah Sebastian!.-logró decir entre gemidos.
Te voy a amar y hacerte sentir
Que cada día yo te vuelvo a elegir
Porque me das tu amor sin medir
Quiero vivir la vida entera junto a ti
Sebastian se sentía en el cielo al escuchar los dulces y excitantes gemidos que su Ciel largaba, bajó mas hasta llegar a la entrepierna de Ciel, comenzó a lamer su miembro lentamente, para Ciel eso era una dulce y deliciosa tortura.
-¡ahh Se-Sebastian!.-Mientras arqueaba su espalda.
Sebastian solo sonrió orgulloso por las sensaciones que causaba en su niño, comenzó a meter el miembro de Ciel en su boca, cada vez más rápido, haciendo que Ciel gritara de placer.
-¡aaah! Sebastian me ven...go-alcanzó a decir en medio del placer.
Cuando estaba a punto de venirse Sebastian tapo su orificio haciendo que Ciel le mandara una mirada de reproche. Sebastian solo sonrió ante esto.
-Nos vendremos juntos mi amor.-Dijo mientras ensalivaba tres dedos y los guiaba hacia la entrada de Ciel, metió uno haciendo que Ciel gritara de dolor.
-Tranquilo, mi niño, todo pasara.-Mientras comenzaba con un mete y saca.
Lentamente iba agregando mas dedos haciendo que Ciel gimiera de dolor, pero experimentara un placer único, cuando se dio cuenta que Ciel movía las caderas en busca de mas se dio cuenta que ya estaba preparado.
Se posicionó sobre él y se acercó a su oído.
-Dolerá solo un poco, pero después te acostumbraras.
Sebastian entró de una sola vez en Ciel y antes de que este gritara de dolor lo beso apasionadamente, tratando de tranquilizarlo.
Ciel tenía lágrimas en los ojos, de dolor y de felicidad, estaba teniendo su primera vez con la persona que mas amaba, ¿Qué mas podría pedir?
Es poco decir, que soy quien te cuida como ángel guardián
Es poco decir, que en un beso tuyo siempre encuentro mi paz
Ya no me alcanzan las palabras no
Para explicarte lo que siento yo
Y todo lo que vas causando en mí
Lo blanco y negro se vuelve color
Y todo es dulce cuando está en tu vos
Y si nace de ti.
Cuando Sebastian recibió a través de un movimiento de caderas la aprobación de Ciel para continuar, comenzó a moverse lentamente en esa estrecha cavidad.
-Ngh Ciel.-Gimió mientras comenzaba a besarle.
Ciel se sentía en las nubes, era un momento tan mágico para él, estaba tan feliz que podría llorar.
-¡Sebastian! , ve más rápido.-Pidió mientras le miraba suplicante.
Te voy a amar y hacerte sentir
Que cada día yo te vuelvo a elegir
Porque me das tu amor sin medir
Quiero vivir la vida entera junto a ti
Sebastian sin esperar más comenzó a moverse más rápido, dando y recibiendo un gran placer, sentía que estaba a punto de llegar al orgasmo.
-¡Me vengo Sebastian!.
-Ah yo también Ciel, ¡ahh!.-Mientras lo embestía más rápido.
-Sebastian.-Gritó al correrse sobre su vientre.
-Ciel.-Jadeó Sebastian al correrse dentro de Ciel.
Te voy a amar y hacerte sentir
Que cada día yo te vuelvo a elegir
Porque me das tu amor sin medir
Quiero vivir la vida entera junto a ti
Vivirlo, vivir la vida entera junto a ti
Porque me das tu amor sin medir
Quiero vivir la vida entera junto a ti
Es poco decir, que en un beso tuyo siempre encuentro mi paz.
Sebastian salió del interior de Ciel y se quedó sobre él. En ese momento unos traviesos rayos de sol golpearon su rostro, y por fin hizo algo por primera vez, sonrió con extrema felicidad. Al ver el sol comenzó a reír de felicidad. Ciel quien lo veía intrigado sonrió y le dio un pequeño beso en los labios.
-¿De qué te ríes tanto?.-Preguntó mientras acariciaba el cabello del pelinegro.
-Estoy muy feliz, esta es la primera vez que hago esto.-Dijo mientras le miraba sonriente.
-¡Oh cállate! ,seguro te has acostado con un millón de mujeres.-Dijo mientras hacía un pequeño puchero.
-No Ciel, no lo entiendes.-Dijo mientras reía de nuevo.
-Dime a que te refieres.-Pidió ya exasperado.
-Esta no es la primera vez que tengo sexo, sino que es la primera vez que hago el amor.-le dijo con una gran sonrisa, emocionado.
Ciel solo se ruborizó y desvió la mirada con una pequeña sonrisa, maldijo a Sebastian, ¿Tenía que decir algo tan tierno y cursi en ese momento?.Solo lograba enamorarlo más
-Es la primera vez que hago el amor, es la primera vez que me enamoro, la primera vez que amo con tanta pasión, nunca me había enamorado, pero ahora es diferente, esto no se sintió para nada como es tener relaciones con una mujer, esta vez sentí un cosquilleo en el estómago y una felicidad inigualable, tan solo porque hice el amor con la persona que más amo.-Confesó mientras llenaba su rostro de besos.
Ciel no se resistió mas y comenzó a larga pequeñas lágrimas de felicidad y abrazó al pelinegro por el cuello.
-Te amo Sebastian, te amo.-le susurró al oído.
-Yo también te amo Ciel, mi hijo, te amo como nunca ame a nadie-Confesó mientras correspondía al abrazo.-No puedo creer que esto ocurrió, pensar que nunca nadie logro llegar a mi corazón, hasta que llegaste tu, ese pequeño y arrogante niño que me ponía los pelos de punta, que no me tenía miedo, que con los actos más dulces y despistados me enamoro.
-Espero que esto dure por siempre, porque yo te amo papá.-Dijo mientras se acostaba en el pecho del pelinegro.
-Va a durar hasta el final de nuestros días, Ciel, mi amado hijo.-Dijo mientras le acariciaba los cabellos y estirando una mano cerraba la cortina para evadir la luz del sol.
Ambos lentamente fueron quedándose dormidos con una sonrisa en su rostro, desde que se vieron por primera vez, muy dentro suyo en su corazón supieron que su relación nunca sería padre-hijo, desde el momento que se vieron sus miradas quedaron prendadas, se amaban con pasión y sería así hasta el final de sus días.
Adelantos del siguiente capítulo
-Eres mi todo Ciel, que te quede claro-Dijo mientras sonreía.
...
-Esta mañana estas más feliz que nunca.-Dijo mientras reía cómplice.
-No se, debe ser porque es un hermoso día, eso es todo
...
-Igual hay que seguir con lo que averiguamos, yo vengare la muerte de mi madre, si la mataron, yo me encargare de matarlos como ellos lo hicieron con ella.
...
-Esto que estamos haciendo es arriesgado.-Dijo mientras se ponía serio.
-Me da igual.
...
-¡Cómo pudiste hacer esto de nuevo Ciel!
...
-Que tan difícil puede ser manejar un auto-Dijo mientras reía nervioso.
...
-¡frena ya Ciel!-gritó asustado el albino.
-Algo trabó el freno Undertaker, sujétate.
-¡aaaahhh!
...
Pequeñas burbujas se veían en el agua.
...
Un pelinegro se encontraba viendo las noticias
-Noticia de último momento, se ha hallado un auto en el muelle, los policías están investigando, se ha encontrado a los responsables, estos al parecer son dos menores de edad, se los llevara a la comisaría y se esperara a que aparezca el tutor responsable.
-Pero que irresponsabilidad estos padres de hoy en día-dijo con seriedad.
Por el televisor se vio como la policía se llevaba a Ciel y Undertaker en el auto.
Sebastian estaba con la mandíbula desencajada. Su cabello cubrió sus ojos y un aura oscura se apodero de él.
-Ah no...ahora me conocerá...ese mocoso-Dijo enojado mientras salía del departamento.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español