Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como entrenar a tu dragón por AruMaru1806

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este es el primer fanfic que hago de EXO, pero no es el primer fanfic que he escrito.

 

Espero que sea de su agrado :)

Corría y corría por las calles a toda velocidad, el sol estaba en plenitud del cielo; el sudor corría por mi frente y la polera se me pega al cuerpo.

Las calles estaban apestadas de gente y chocaba sin poder evitarlo, con ellos.

-ten cuidado! – grito una señora a la cual la había tirado al piso.

-lo siento – grite, pero no me detuve.

Se preguntaran porque estoy corriendo como si el diablo me estuviera persiguiendo, bueno es  porque en cierto modo el diablo me estaba persiguiendo, pero no solo un diablo, si no que varios y no son diablos, son mis compañeros de clases.

-no escaparas de nosotros hijo de puta – me gritaba, acaso no se cansaban, porque no se rendían y por este dia me dejaran ir a casa tranquilo? Pero para mi mala suerte, ellos no se cansaran hasta haberme propinados unos buenos golpes.

Yo se que también se están preguntando porque me persiguen, porque me quieren golpear?, pues a decir verdad ni yo se las respuestas.

Todo esto empezó cuando vine a Corea a se unos 2 años, mi padre había sido transferido de China a Corea por su trabajo y por ende tuve que venir con ellos, si hubiera sido por mi, me hubiera quedado en China, en mi hogar, en mi liceo con mis amigos.

Al llegar entre a la Statal Seúl High School, desde el primer día comenzaron los acasos; tan solo porque era de nacionalidad china, por ser un poco tímido y mi coreano pero era el mejor, por ende era la presa perfecta para los abusadores. Una vez, cuando los acosos comenzaron pedí ayuda a los profesores, pero por mi escaso manejo con el idioma me ignoraron, mis abusadores se enteraron de lo que había hecho y a la salida del liceo me acorralaron en un callejón y me dejaron inconsciente. Desde ese día  preferí mantener mi boca cerrada.

Pero dejemos de hablar del pasado y volvamos a la actualidad.

Aun sentía los gritos de mis agresores y de la gente que empujaba al pasar, mis piernas ya no podían seguir corriendo y me estaba costando respirar.

Soy en mejor en la clase de gimnasia, siempre me han gustado los deportes, pero cualquiera se cansaría después de correr a toda velocidad cerca de una hora, a acepción de ellos, mis agresores que al pertenecer al equipo de futbol ya estaban acostumbrados a correr por horas.

La persecución no se iba a acabar nunca.

-hijo de puta te alcanzaremos – grito uno de ellos.

Y lo creo, estaban a unos cuantos pasos de mi, podía sentir sus respiraciones rozándome la espalda.

Creo que esta día tampoco me podre salvar de una paliza.

Ya me iba a dar por vencido cuando lo vi, lo que podría ser mi salvación, un callejón, muchos pensarían que es una estupidez, pero yo lo veía como el callejón que me salvaría.

Tome mi séptimo aire y corrí lo último que mis piernas me daba, al parecer ellos no se esperaban eso, porque los deje atrás y antes de que mis piernas se rindieran y me atraparan, prácticamente volé al callejón, caí de rodillas, creo que me están sangrando, pero me aguante el dolor, me acomode mi mochila y me escondí atrás de un basurero.

-donde se metió ese maldito? – grito el más bravo de todos, a la entrada del callejón. Abrase mis piernas y me quede como bolita detrás del basurero. No soy religioso pero estaba rezando para que no me encontraran.

-creen que hayan entrado aquí? – dijo otro refiriéndose al callejón.” No, no entre, no estoy aquí, por favor váyanse”.

-no, no creo, él es un cobarde, debió de haberse largado a otra dirección – al parecer eso los convenció porque no dudaron ni un minuto y se fueron –mañana le daremos su merecido en clases –genial mañana también tendré que poner en práctica mis tácticas de escape.

Cuando ya estuve seguro de que se habían ido, me relaje y deja escapar las lagrimas de frustración.

Estuve llorando un buen rato, no me importaba si mi ropa se ensuciara o si la pared de ladrillos se cayera encima mío, por ahora tan solo quería llorar, ya que en mi casa, con mis padres tenia que fingir que todo iba bien, que mis amigo de clases eran buenos conmigo y que yo era feliz ahí.

Creo que ya a pasado cerca de una hora cuando por fin deje de caer la ultima lagrima.

Pero aun asi no me quería levantar o cambiar de posición, hasta cerca de mi cuello sentí una respiración y un gruñido.

Rayos lo que me faltaba, que un perro callejero me atacara; aun no cambiaba mi posición de ‘bolita’, tenía miedo de ver el rostro salvaje de del perro, prefería que si me atacaba no ver sus afilados dientes.

Volvió a gruñir, esta vez mas fuerte, provocando que saltara del susto; quede tirado en el piso a disposición de este salvaje animal, me tape los ojos con las manos y espere que la mordida llegara, pero nada llego. Poco a poco destape mis ojos y lo que vi me sorprendió, no había ni un perro o algún otro animal. Lo que había era una gran bola negra la cual se movía. Espero no haber encontrado un cadáver.

Trague hondo y gatee hasta esta gran bola. Me acerque lentamente aun dudoso de mi elección, pero la curiosidad me era más grande.

Estire mi mano y lo roce con las puntas de los dedos. La textura era… escamosa?. Creo que era seria la palabra indicada para describirla.

Con más determinación acerque mis manos y empecé a tocar por todos lados; la bola era escamosa.

La curiosidad me volvió a ganar y me acerque más, con mis manos busque alguna abertura para ver el interior, la bola se movió y dejo una abertura abierta, la cual no dude en meter mi cabeza para ver el interior.

Grande fue mi impresión cuando vi el rostro de un joven completamente ensangrentado, rose su rostro, aun estaba tibio así que no estaba muerto.

Como todo niño pequeño no resiste a picarle las mejillas y los ojos para ver si se movía. Y si se movió.

-ahhh! – grite y retrocedí cuando abrió los ojos. El joven se volvió a mejor, pero esta vez para ponerse de pie. Yo con el alma en un hilo retrocedí arrastrándome por el suelo hasta mi espalda choco con la pared contraria.

-q-que… d-demonios? – cuando el chico logro erguirse por completo pude apreciar que algo salía por su espalda, eran ‘la cosa escamosa’ que había tocado anteriormente, acaso eran… alas?.

Con cada paso que el daba así a mí, sus alas iban desapareciendo. Cuando ya estaba a unos cuándos centímetros de mi, mis piernas por fin reaccionaron y me puse de pie de inmediato listo para volver hacer una corrida de huida, pero cuando había dado apenas el primer paso de mi huida, un fuerte apretón en el brazo ejercido por una fuerte mano me retuve.

Mire a mi captor y me di cuenta de que las alas habían desaparecido y que ahora tenía la apariencia de un chico común, a acepción de que su rostro estaba lleno de sangre.

-a-ayuda… me – apenas logro decir antes de desmayarse.

-y ahora que hare? – hable a la nada. No sabía qué hacer, por una parte mi lado amable y solidario me decía que tenía que ayudar y mi otra parte cobarde me decía que tenía que dejarlo ahí y huir lo más lejos.

Pero al final mi lado amable y solidario me gano y decidí ayudarlo; él aun seguía tirado en el suelo a si que me agache y lo tome de sus brazos, colocando uno dentaras de mi cuellos y como pude me levante a él y a mí.

Con un poco de suerte mis padres aun no llegaría del trabajo en unas cuantas horas y eso me daría tiempo para decidir qué hacer con este desconocido.

Notas finales:

Espero que les haya gustado c:

actualizare lo más pronto posible ><

los quiero 0/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).