Amy: Hola! acá estoy yo otra vez después de unos meses de ausencia jaja Estuve intentando escribir y lo único que me nacio fue esto, se que esta algo pobre, pero no puedo escribir nada mejor por ahora... tal vez a alguien le guste :D
*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*- #-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*
Tu amor, mi enfermedad...
*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*- #-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*
Esa era una hermosa mañana, bastante cálida para ser septiembre. Los pájaros cantaban sus hermosas canciones desde los arboles y Sebastián se limitaba a verlos por la ventana, ya que estaba en cama, debido a un fuerte resfriado.
Da un suspiro y toma otro pañuelo, de verdad le parecía un desperdicio estar en cama, cuando hacia tan lindo día.
-*toc toc*- alguien toca la puerta de su habitación, lo que no le gusta nada, ya que esa molesto ruido hace que le duela mas la cabeza. Se toma la frente – Pase...- dice con voz ronca-
- Bom dia menino! (Buenos días chico)– Entra Luciano y lo saluda alegremente; el problema es que habla demasiado alto como para la jaqueca del uruguayo, así que este último termina por lanzarle un almohadón-
-¿Quien te dejo entrar?- Lo mira con odio por ingresar tan escandalosamente.
-Seu chefe... Eu fiz agora?(tu jefe… que hice ahora?)- Pregunta el moreno, algo sorprendido por la reacción del menor.
-Hablas demasiado fuerte…- Responde este, aun con el ceño fruncido- Estoy enfermo así que ándate y déjame Dormir…- Una vez termina de hablar le hace señas para que se largue y se recuesta.
Cualquiera se habría largado, deseándole que se mejore; Tal vez Martin o Daniel lo habrían cuidado durante un rato y después largado, pero él no… Luciano decidió hacer otra cosa.
Se acerca a la cama lentamente y se sienta en la orilla- Eu acho que você precisa tomar cuidado, a fim de melhorar... (Yo creo que vos necesitas cuidados a fin de mejorar…)- se lo queda mirando un momento y después le arregla el cabello, para que no quede sobre sus hermosos ojos, por lo menos para Luciano lo son, hermosos y claros-
-No soy un nene… No necesito que me cuides como cuando vivíamos con Portugal…- Habla utilizando la poca voz que le queda, mientras lo mira a los ojos-
El brasileño da un suspiro- Eu não me importo, eu só quero cuidar de você… (No me importa, yo quiero cuidar de vos…) –Se acerca a su rostro y no le da ni tiempo de responder, que ya le planta un beso.
Sebastián abre los ojos como platos por la acción del mayor, pero no puede articular nada más que un "No hagas eso…te vas a contagiar"; Mientras que el Luciano se encoje hombros.
…
Luciano se pasó el resto del día cuidando a Sebastián como si fuera de cristal, cumpliéndole todos los caprichos, lo que- vale aclarar- al uruguayo no le molesto en lo más mínimo.
…
Luego de un par de días Sebas se curó y lu… bueno el cayo enfermo, como bien había predicho Artigas, que a cada rato le sigue diciendo "Te dije que te ibas a contagiar boludo"; mientras, le prepara té de jengibre con miel para que se mejora pronto.
*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*- #-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*-#-*