Ésa fue la última pieza de Choi Minho que sacaba de mi vida; ésa maldita camisa vieja y roída, aún sudada de la última vez que la usó.
Terminamos hace dos semanas y estoy sacando todas sus cosas de mi departamento, no quiero nada de él cerca de mi.
Bloqueé su número, lo eliminé de mis redes sociales, le avisé a todos mis amigos que ya no estábamos juntos y sus respuestas fueron las mismas : "¿otra vez?"
Estrictamente hablando, hemos salido más de cinco veces, hemos terminado seis veces y juro que ésta es la última vez, no quiero nada más de él.
Me llega un mensaje y me emociono, es viernes, quiero salir. El viernes pasado no lo hice porque fue mi sesión de "llanto, películas y helado" con mis hermanos Heechul y Yesung.
Somos un trio de hermanos muy extraño.
Heechul es el mayor y todos lo aman porque es extremadamente hermoso, además de ser muy calculador e inteligente. Yesung es el de en medio y es extraño, tiene una voz preciosa, ojos más pequeños que los míos... y ama las tortugas, cuando éramos niños, llegó a tener más de 10 tortugas en un año, Hee y yo siempre las liberábamos en jardín y mamá debìa conseguir otra, éso hasta que le dierona Dangkkoma, ésa maldita tortuga siempre regresaba, por más que intentáramos perderla, igual de rara que Yesung.
Y luego estoy yo, Kibum, el menor de los tres y por éso me miman más.
Como sea, Heechul acababa de tener un problema con su novio y Yesung sólo estaba ahi para apoyarnos moralmente,ya que él y Kyuhyun tienen una relación tan perfecta que incluso podría a apostar que la boda se acerca.
Pero hoy ya pasó mi depresión y estoy listo para salir de fiesta, emborracharme como adolescente y conseguir alguien para pasar la noche, no importa mucho quien sea.
Leo el mensaje de mi querido Taemin, quiere que salga con él, su hermana Taeyeon, Jinki y Junghee.
Taemin y Taeyeon son gemelos y todo el mundo jura que están juntos porque se la pasan pegados el uno al otro; solo Jinki, Junghee y yo sabemos que Taeyeon es lesbiana y Taem es gay.
Bueno, Minho también lo sabe, pero no quiero pensar en él.
Contesto entusiaste el mensaje de mi pequeño mejor amigo y le hablo a Jaejoong, mi primo, para que lleve a Yunho y a los demás.
En cuestión de unas horas, estoy listo para una buena fiesta y voy a la habitación de Heechul, con la misión de avisarle que voy a salir e invitarlo, los Kim somos el alma de la fiesta.
Cuál es la maldita sorpresa que me llevo al encontrarlo besuqueando a su tutor de matemáticas, el nerd de Park Leeteuk.
O sea, ¿le gustan los nerds?
Leeteuk se acomoda los lentes y se pone muy rojo, mi hermano me mira con fastidio.
—¿Qué quieres, Diva?
No puedo apartar la mirada de Leeteuk que cada vez está más sonrojado, Heechul lo nota y me gruñe.
—No lo veas tanto que se desgasta y es mío, consiguete uno propio.
Me río, no me gustan los nerds, bueno, Jinki no contaba, él sólo era un poco matadito cuando lo conocí, luego se volvió fiestero y dejó de atraerme.
—Voy a salir con los chicos y Jaejoong—dije—¿Vienes?
Se pasa los dedos por los labios y mira a Leeteuk y a mi alternadamente.
—Por un lado está la preciosidad de chico que tengo aquí—mira a Teuk, que se estremece—Por el otro, una noche de diversión asegurada con mi hermano, sus amigos y mi primo—me mira—Mmm, ¿cómo podría juntar ambas cosas?
Por primera vez escuchó al nerd del salón de mi hermano mayor hablar.
—N-no hay problema con que vayas, puedo seguir con la tutoría otro día—musita.
¿En verdad ése chico tiene 21 años?
Heechul sonríe; ésa sonrisa maligna que tanto nos caracteriza a mis hermanos, Jaejoong y a mi.
—¡Perfecto!—dice y se levanta—Ahora solo hay que conseguirte un poco de ropa.
Leeteuk parpadea.
—¿Cómo dices?
Me estoy riendo de lo lindo.
—¡¿Vas a llevarlo a Midnight Fantasy?!—grito con diversión mientras me carcajeo.
Heechul me mira serio y me callo, también conozco el carácter de mis hermanos, yo lo poseo.
—Tú te callas, Divita—gruñe—Ésta preciosidad que tengo aquí es todo un diamante en bruto, sólo hay que sacarle brillo.
Bufo y me acerco a abrir la puerta.
—Como digas, Rella—giro el pomo—Estaremos en nuestra mesa de siempre, no llegues muy tarde porque se llena y nos ganan la pista de baile.
Salgo de su habitación y bajo sólo para encontrarme a mi hermano y a ése diablillo que tiene por novio, viendo una pelicula en el sofá, melosamente abrazados.
Los envidio tanto, se ven preciosos.
—¿A dónde vas, Bummie?
Kyuhyun se ríe de mi apodo y yo le enseño la lengua.
—Midnight Fantasy con los chicos y Jaejoong, Hee también va—aviso—Dejen de derramar tanta miel que me dará diabetes.
Yesung se ríe y abraza a Kyu por el cuello.
—Diviértete y no causes muchos problemas—respondió—Y salúdame a Changmin y Junsu.
Kyuhyun lo miró con un puchero, celoso idiota.
—Nos vemos, Yesung hyung—me despedí—Adiós, Kyuhyunnie~—me burlo con el apodo meloso que le dió Yesung.
Afuera del departamento ya me esperan los gemelos Lee en su deportivo negro.
—Get in, loser!—me grita Taemin apretando el claxon del auto.
Taeyeon me saluda con un beso en la mejilla y Taemin me da uno en los labios.
—Dijiste que podría hacerlo cuando fueras soltero—me recordó—Tus labios son demasiada tentación para mí.
Me río y le acaricio la cabeza rubia a mi amigo.
—¿Pasaremos por Jinki?—pregunto.
Taeyeon voltea y sonríe pícara.
—Está un poco ocupado con Junghee, avisaron que llegarían más tarde.
Capto enseguida el mensaje, ésos dos nunca se cansan.
Llegamos al club y dejamos el deportivo de los Lee con el valet parking.
Dentro está el lugar más popular para los jóvenes, con la mejor pista de baile de la ciudad, pista de la cual Taemin y yo somos reyes.
Vamos a nuestra mesa habitual, al pie de la pista y con la mejor vista de la ciudad, justo en el quinto piso.
—También vienen los Dong Bang Shin Ki—aviso-—Le hablé a Jaejoong y dice que llegan antes de las doce.
—¿No invitaste a BoA unnie?—pregunta Taeyeon.
BoA es el amor platónico de Taeyeon y la única mujer por la cual Taemin acepta sentirse atraído, también es muy amiga de mi primo y su grupo.
—Lo siento, Tae, se me pasó—me disculpo.
—Está bien, veré qué cazo por ahi—se levanta y se va por una copa o una chica...o ambas.
Taemin me mira y se muerde el labio.
—¿Dejarás que me acueste con Changmin?—pregunta—Sabes que le traigo ganas desde la secundaria.
Changmin es el más chico del grupo de Jaejoong y también el más alto, es como el amor platónico de mi mejor amigo.
—No sé por qué me pides permiso—digo—Ya no tengo nada con Minho asi que Changmin y yo somos amigos.
A Minho siempre le gustó Changmin, aunque nunca quiso admitirlo, ésa es una de las razones de nuestrad peleas.
—Está bien—ríe Taemin tras su mano.
A lo lejos diviso a Taeyeon hablando con una chica altisima, blanca como la nieve y con unos enormes ojos y unos labios hermosos.
En un momento se están besando así que sé que no veremos a la gemela hasta mañana, Taeyeon no deja muñeca con cabeza.
Poco a poco el lugar se va llenando y Taeyeon trae a la chica hasta nuestra mesa; no me equivoco, es preciosísima, aunque me recuerda a alguien y siento que la he visto en otro lado.
—Chicos, ella es Sulli—la presenta—Sulli, él es mi hermano Taemin y él es Key.
La saludamos con la mano, sabemos que Taeyeon se molesta cuando saludamos de beso a sus conquistas, aunque el único que lo hace es Minho, sólo por molestar a Taeyeon.
—Vino con su hermano, dice que acaba de terminar con su novio y vino a despejarse, está en la barra, creo—Sulli no la deja terminar y le roba un beso para después sonrojarse.
¡Buen método, amiga!
Taeyeon no la deja volver a sonrojarse cuando la está besando de nuevo.
Taem se ríe y yo con él, aunque ésa chica sigue recordándome a alguien.
Los dedos de Taemin frente a mi me atraen a la realidad.
—¿Crees que está lo suficientemente lleno para dar show?—sonríe de lado.
Asiento y nos acercamos a la pista, aún hay poca gente ahí, así que la pista en nuestra.
La música entra por mis oídos, CL, Dara, Minzy y Bom cantan en las bocinas "Go, go away!".
Taemin me abraza del hombro y comenzamos a agitar el puño como lo hacen ella en el video, mandando al demonio al estúpido tipo, en mi caso, a Minho.
La gente se acopla a nuestro arrededor cuando la música cambia para dar paso a trece chicos que cantan "Lo siento, me enamoré de ti primero".
Taemin y yo sabemos todas las coreografías y pasos, es nuestra pasión bailar y lo demostramos siempre, luciéndonos y causando envidia ante la gente.
—¡Así, Key!—me grita Jaejoong aplaudiendo aferrado del brazo de su novio, sentados ya en nuestra mesa.
La música vuelve a cambiar y la sensual y agitada voz de Britney Spears me enciende con su "Slave 4 U".
Taemin se acerca a mi cada vez más y me restriega la entrepierna en la cadera, la gente comienza a ser más, y veo a quienes se lamen y muerden los labios.
Meto una pierna entre las de mi amiga y muevo mi cadera al ritmo de la canción más sensual de Miss Britney Spears.
Nuestro público comienza a desinhibirse y cuando dejamos nuestros rostros a centímetros a escasos centímetros el jadeante "Like That" que finaliza la canción se escucha.
Taemin sonríe preciosamente cuando ve a Changmin y me mira con ojos suplicantes.
—Cállate y ve—le digo—Más te vale que sea muy bueno porque no quiero oír tus quejas.
Me besa la mejilla y se escabulle hasta la mesa.
La música ha cambiado a una balada con aires de los ochentas que jamás había oído pero los "Hot Times" de las cuatro voces me agradan y sigo bailando sólo, no es la primera vez que Taemin me abandona por un acostón.
Siento un pecho fuerte en mi espalda y se siente bien trabajado y fibroso, como me gustan.
Intento voltear pero este extraño joven me lo impide, sosteniéndome el mentón con su enorme mano.
—Qué confianzita—le reprocho.
Se ríe grave y su pecho resuena en mi espalda, me hace vibrar.
—¿Tan rápido te olvidas de mi, preciosidad?—dice bajo en mi oído.
Sus manos encuentran su lugar en mis caderas y hace círculos con sus dedos en ella.
Mmm, se siente bien.
Su aroma fuerte y masculino me impregna, debilitando la fragancia de mi perfume dulzón.
No me importaría que me impregnara de otra cosa...
—¿Por qué no sigues bailando, hermosura?—habla rozándome el lóbulo con sus deliciosos labios.—Baila para mi.
Por supuesto que lo iba a complacer.
El erotismo de la canción "Mirotic" me llena y empiezo a restregarme contra su pantalón, siento su entrepierna endurecerse.
Oh si, bebé, nadie se resiste a mí.
—Te mueves bien, cariño—gruñe extasiado—¿Sólo es así cuando bailas?
Me volteo y la oscuridad me impide ver su rostro.
—Me muevo mucho mejor en otros lados, guapo.
Sonríe, vaya... Que sonrisa tan más perfecta, ni un diente chueco ni una mancha amarilla.
Bajo la mirada por su pecho y su camisa negra de cuello "v" marca perfectamente su clavícula y sus suculentos brazos, incluso alcanzo a ver un rico pezón oscuro marcándose en la tela. Su cintura es perfecta seguro que practica fútbol, porque sus piernas se ven de infarto aún dentro de ése pantalón.
De un momento a otro está besándome con fuerza mientras sigo bailando contra él.
—V-vámonos—susurro.
Entre varios besos en la parte trasera de un taxi, llegamos a mi casa. Abri la puerta aún pegado a su boca (toda una hazaña) y subi corriendo las escaleras, guiándolo a mi habitación, aunque la identificó apenas subimos.
Ni siquiera se detuvo a verla, me arrojó en mi colchón, con el pecho pegado a la cama y se puso sobre mi.
—Enséñame qué tan bien te mueves.
Oh por Alexander McQueen, Coco Chanel y André Kim (que Dios tenga en su santa gloria del Imperio de la Moda).
Su cuerpo era lo más delicioso que he visto en mi vida. Un dios griego en toda la extensión de la frase.
Y también podía moverse muy bien, sobretodo dentro de mí.
Su sudor fue mi elíxir sagrado durante toda la noche y su cuerpo fue el único alimento que jamás me cansaría de comer.
Su voz ronca en mi oído mientras me daba el mejor sexo del mundo era maravillosa, gruñendo, jadeando, gritando cuando apretaba mis músculos alrededor de su humanidad, ése hombre era delicioso.
Su semilla fue mi mejor postre y me llenó completamente de él.
Me hizo suyo mil veces, o así lo sentí. No me cansó, no nos cansamos, jamás dejé de gritarle que no se detuviera, aunque su nombre no estuviera en mi memoria, sentía que lo conocía de toda la vida.
Él si gritaba en mi oído mi nombre, mil apodos y muchas palabras sucias, tal como me gustaba.
El descanso no existió en ésa aventura, hasta que mi cuerpo no resistió y después de llenarme el cuerpo con sus besos, me dejó dormir.
Al día siguiente, el cuerpo me dolía y lo vi acostado con la espalda hacia mi, cubriéndose la cara con las manos.
Reí viendo su rico torso moreno, tan bien trabajado que me hacía babear, llenos de mis mordidas y su ancha espalda marcada en rojo con mis rasguños.
Mmm, tal vez tuvieran razón cuando me llamaban "fiera".
Me levanté y fui a comprobar que mis hermanos estuvieran en casa, Yesung dormía preciosamente agarrado del pecho de Kyuhyun, ambos perfectamente vestidos y con la habitación sin rastro alguno de olor a sexo.
La habitación de Heechul era otra historia. Juraría que un tornado había pasado por ahí.
Heechul estaba acostado sobre el trabajado y acaramelado pecho de un chico desconoci...
¿Ése era Leeteuk?
Me acerqué a verlo de cerca.
Maldito nerd buenote, ¿quién creería que con ésa cara de patito perdido sería semejante cuerazo?
Me reí y salí, buscando mi celular y recibiendo enseguida una llamada de un número desconocido.
—¿Hola?
—¿Kibum oppa? Soy Sulli, la chica de anoche.
La novia de Taeyeon.
—Hola, guapa—saludo—¿Ha pasado algo?
—Parece que anoche conociste a mi hermano—ríe—Lo vi irse contigo.
Mmm, ésos dos eran hermanos. Mis felicitaciones a los padres por hacer unos hijos tan bellos.
—Sí, está en mi casa. Está bien, no te preocupes.
—Oh, ¿podrias revisar que tenga su celular?—me pide.
—Claro, lo haré.
—Gracias, oppa. Minho suele ser muy olvidadizo y descuidado—ríe y yo me quedo frío—Bueno, nos vemos, iré a desayunar con Taeyeon, Taemin y ése chico alto que está con él.
Cuelgo y subo corriendo la escalera, cruzando los dedos para que no sea lo que parece.
No puede ser él.
No debe ser él.
Le quito las manos de la cara y lo observó a detalle, aguantando las ganas de golpearlo.
Su cortó el pelo y se lo tiñó oscuro, pero es obvio que es él.
Reconocería ése rostro hasta en el Infierno.
Le doy un almohadazo y se cae de la cama al piso, se levanta de golpe, sobándose la cabeza.
—¡Éso ha dolido, Kibum!—se queja.
Lo odio, lo odio tanto.
Me arrojó sobre él.
—¡Estúpido! ¿Querías burlarte de mi, no? Acostarte conmigo y después gritarle a todos que te acostaste con el idiota de tu exnovio—le doy golpes en el brazo y esquiva los de la cara.
—¡Cálmate, por favor!—pide—¡Puedo explicarlo!
Lo miro con odio y me bajo de él.
—Explícate, tienes cinco minutos.
Suspira y se sienta en la cama.
—Después de que rompimos no podía dejar de pensar en ti.—comienza—Todos los días trataba de convencer a Taemin para que me dejara verte pero no lo hacía. Entonces Sulli tuvo una idea y...—su voz bajó—pasó.
Bufé.
—¡Es verdad, lo juro!—grita—Sólo quería verte, pero después de observarte bailando de ésa manera con Taemin—sus ojos ardían—Me excité y me puse celoso a la vez.
No podía volver con él, no por sexta vez, para luego romper de nuevo y repetir ése círculo vicioso para siempre.
—Minho. No podemos volver a ser novios—dije y sus ojos llamearon—¡No estamos destinados a estar juntos! Es la sexta vez que rompemos, ésto está mal. Romper y volver como si fuera un juego—siento lágrimas—Me está lastimando y doliendo cada vez más.
Se acerca a mi y me abraza, no puedo reprimir mi llanto con él.
—Bummie—me dice—Te quiero demasiado. No puedo ni quiero estar lejos de ti. Dame otra oportunidad—suplica—Te prometo que si no funciona, desapareceré para siempre de tu vida.
Miré sus ojos y sólo encontre verdad en ellos.
—E-está bien.
Sonríe y me da un beso pequeño.
—Te amo.
No tengo que responder porque él sabe la respuesta.
Me besa otra vez y ésos besos me llevan a terminar acostado en la cama, de nuevo.
Entre suspiros y "te amos", aquí vamos de nuevo.