Capitulo 2: El pelirrojo, mi mejor amigo
Sentí como si hubieran pasado todas las vacaciones vigilado, en realidad no sabía si me estaban vigilando o no, pero yo lo sentía.
Pasaron las vacaciones y volví a clases, no es que me desagrade el colegio solamente que va hacer igual que siempre.
Me estaba preparando para salir, tome mi desayuno.
-Ricardo, asegúrate que este año te consigas un ‘’ukesito ‘’ bien lindo-Sonreía mi madre mientras miraba a mi hermana.
-Kiaaaa! Sería tan hermoso-Decía mi hermana apoyándola.
-No sean tonta, y ya me voy.
Ya estaba en la reja de mi casa abriéndola donde veo pasar a un chico que al parecer llevaba el mismo uniforme que yo, no lo pensé dos veces para alcanzarlo porque no tenías ganas de irme solo.
-¡Hola!-*Agitado*
-H-hola..-Dijo el pelirrojo que estaba un poco sonrojado.
-Ne…¿Vas al colegio?
-Emmmm si-un poco asustado como si ocultara algo ¿T-te… conozco?-
-Bueno no, yo tampoco te conozco, pero como andabas con el mismo uniforme que yo, te alcance para no irme solo- sonriéndole
-A-ah..Claro- El chico empezó a mirar hacia otro lado –sigues igual que siempre- susurrando y después sonrió, cosa que yo no escuche, pero vi su sonrisa.
-Ah? ¿M-me hablabas?
-No, es que yo tampoco hoy tenía muchas ganas de andar solo.
-----Llegando al colegio-----
-Ah! Oye.. ¿Cuántos años tienes?
-¿Cuánto crees que tengo?
-Unos 15…-Dije un poco dudoso
-¿¡15!?..Que insulto…tengo 17.
-Ups! Lo siento...¡Oye! tal vez quedemos en el mismo salón-Ya más emocionado
-Si puede ser
-Emmm…no es por molestarte pero tu cara es….muy…¡infantil!- Tironeándole los cachetes y riéndome.
-Nos conocimos apenas unas horas y ya tomaste confianza…-Tratando de quitarme las manos de su cara
-Lo lamento pero siento como si ya te conociera…..y…..¡Carajo tu cara que me dan ganas de amasarla como masa!- Tirando cachetes
Y si después de todo quedamos en el mismo salón y éramos compañeros de banco.
------En el recreo------
-Oye se me había olvidado preguntarte lo esencial...bueno como vamos a hacer amigos…
-¿Ah? Q-que cosa- sacándole una mordida a un pan con tomates en rodaja con lechuga
-¿Sabes cuál es mi nombre?
-Ajamfghgga- Atorándome con el pan- Se me había olvidado preguntarte –Dije apenado
-Jjajajajaja…Me llamo Javier García y no te olvides ¡eh!
-Ok-Ok Yo me llamo Ricardo Santos, tu tampoco te olvides de mi nombre.
Como me iba a olvidar de ese nombre que después iba a ser alguien tan importante para mi cosa que todavía no me había dado cuenta.
------2 meses después------
-Mi Ricardo, amor de mi vida-abrazándome del cuello hacia abajo
-Javier ¿qué pasa?-Riendo
-¿Por qué tú eres tan popular con las chicas y yo no?…-Tocándose la cara
-Mmmmm…Sera porque….Tu cara es mu-----
-No digas esa palabra- Tapándome la boca
-Ja! No me digas que le tienes miedo a ‘’esa’’ palabra..
-Claro que no…y ¡Tú eres un maldito palmazo!-Apuntándome
-¡Envidioso!, Oye ...¿porque no vamos a tomar desayuno? Tengo hambre
-Bueno
Íbamos los dos como siempre jugando y hablando, al entrar al casino fuimos a hacer la fila para comprar nuestra colación. Javier eligió un pan de molde con pollo y para tomar un café con leche. Un día le conté que yo tomaba mucha leche y por eso crecía tanto, él se lo tomo muy a pecho y empezó a tomar leche como loco. Y yo pedí un pan con queso y leche.
-Ah! Porque pides productos con leche!- me decía Javier enojado
-Es que si creces, quiero tomar precauciones de que no me alcances- Desordenándole el cabello
Nos sentamos en la misma mesa de siempre, y no me hablo por un buen rato, en realidad no me hablo casi todo el día.
-----En clases----
-En esta clase tendrán que hacer un informe sobre la materia que hemos estado pasando, y tendrán que trabajar en parejas y bla,bla,bla- decía el profesor
-Oye mi pequeño gigante tendremos que hacer esto juntos- Sonriendo
-Ya.
-…………………- Me había impresionado él nunca me había tratado así me sentí un poco miserable
Ese día me fui solo a la casa y acorde con Javier en ir a su casa a hacer el trabajo, pero no andaba con ánimos, me sentía tan mal cuando se enojaban conmigo, me sentía la persona más despreciable.
Me estaba arreglando me puse una camisa de media manga y unos pantalones azules como de vaqueros un poco ajustado. Pero mi mente estaba en otro lado estaba buscando las palabra para disculparme, pero no hallaba las palabra.
Cuando vi la hora me di cuenta que ya tenía que partir tome mi mochila y salí. Reflexionaba cada palabra que le había dicho ese día pero no era para que se enojara por eso.
Al llegar a la casa estaba un poco ansioso porque nunca había ido y además con las idea en la mente de disculparme. Cuando iba a tocar el timbre sale una linda chica que me queda mirando.
-¿Eres amigo de Javier no?- Me decía la chica con una voz dulce
-Emm creo- Mirando hacia el suelo
-Pasa, está la puerta abierta-
-G-gracias
-Siéntate, ¿quieres que te sirva algo de tomar?
-No, ¿y Javier donde está?
-Lo mande a comprar- Sentándose al lado mío
-Ajaja no pensé que hiciera las mandas
-Eres lindo, no sabía que mi hermano tuviera a un amigo tan guapo como tú, debes ser un todo rompe corazones.-Mostrando su pierna
-ah?
-Mi hermano llegara como en 30 minutos más, podríamos no se, hacer ‘’cosas’’.-Acercándose más a mí.
-Lo sien---- Ella me estaba besando…¡besando!
-¡Ya llegue, compre todo lo que m----
La trate de alejar lo más que pude, ¡pero la chica se agarraba a mi como un pulpo! Hasta que pude despegarla.
-Hola hermanito tan temprano que llegaste
-Y tú tirándote al primero que se te acerca
-Vamos solo lo estaba atendiendo- Mirándome pícaramente.
-Ricardo vamos a mi cuarto- me miraba serio
-B-bueno- Lo seguí
Mientras íbamos subiendo las escalera, pensaba y pensaba, talves me ubiera perdonado sobre de que era muy infantil y todo pero sobre su hermana no lo creo…Mierda lo embarre todo.
-¡Hermanito voy a salir ahora, así que cuida la casa! – Gritaba la chica en el primer piso
-Está bien.
Entramos a la habitación que estaba completamente ordenada, las guías que mandaban del colegio también…Javier me hizo sentarme en su cama mientras iba a buscar algo de tomar y comer mientras trabajábamos y yo me quedaba observando cada centímetro del lugar. Al llegar a la habitación dejo la bandeja con el jugo y galletas arriba de una mesa pequeña.
En ese momento había un silencio incómodo y como siempre tuve que hablar yo primero.
-L-lo siento- estaba muy nervioso no sabía que me diría.
-¿Por qué?
-Por todo- mi mente se puso en blanco no sabía que decir
-¿Te refieres a mi hermana? No te preocupes ella es así…-
-No me refiero a eso..- apenado –Lo siento por tratarte de pequeño y…. infantil
-………..- Sonríe –Entonces si funcionó-murmurando
-Eh? Eh!!!! Q-que dijiste? No te escuche, repítelo por favor- suplicante
-Mu…que malo, ni si quieras me escuchas, que mal amigo- sarcástico
-Entonces no hables tan bajo, y repítelo….y te…. doy un beso-susurrando lo último.
-Q-que? Que fue lo último que dijiste?
-¡Lo ves que molesta! Eh!- un poco sonrojado y levantándome para buscar mis cuadernos
-…………- Javier se levanta y me abraza por detrás- Gracias por preocuparte por mi.
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