Bill y Tom eran unos buenos amigos que se encontraban charlando en un parque
-supongo que nunca tendré suerte con las relaciones, simplemente no son lo mío, no hay nadie que sea lo suficiente mente bueno para mantener mi atención-comento Tom pensativo
-tienes razón esto es una mierda, todos tienen pareja menos nosotros
-pues sí, pero velo desde el lado positivo ellos están encadenados a una persona y nosotros no
-si lo dices así suena bien, sin embargo, creo que me gustaría experimentar que sería tener una pareja, no sé, ya sabes hacer cosas típicas de ellos, ir al cine salir a pasear o que se yo
-eres un cursi Bill
-no es verdad, solo quiero saber que se sentiría, me explico?
-Bueno ahora que lo dices yo también tengo curiosidad, hum… ya sé que te parece si jugamos un juego
-un juego? no crees que ya somos algo mayores para eso?
-no me malinterpretes no te digo que juguemos a las escondidas ni nada por el estilo
-a no? Y entonces qué clase de juego?
-muy simple, en vista de que ambos queremos saber lo que se siente estar en una relación, porque no mantenemos un noviazgo durante treinta días?
-pues no es mala idea, al contrario, lo estaríamos experimentando sin compromisos, waoo por primera vez veo que tu cerebro funciona
-gracias, un momento... que me intentaste decir? da igual, entonces aceptas?
-no tengo nada mas interesante, asi que si, acepto
Día 1:
Bill quiso ir al cine, pero no había entradas más que para ver una película de amor, decidieron entrar ya que no perderían nada
-mierda Bill, deja de llorar-decía Tom mientras él se limpiaba las lágrimas traicioneras que se escapaban de sus ojos
-es que no puedo!!! Yo nunca había visto algo semejante, porque no los dejaron estar juntos?!! snif
Finalmente Bill se tranquilizó cuando Tom lo abrazo
Día 4:
Fueron a la playa con sus amigos y tuvieron un tiempo a solas, en el que hablaron de cualquier estupidez mientras veían embobados el atardecer, ese día Tom no le hizo caso a ninguna de las zorras que se le insinuaron, tenía toda su concentración en Bill.
Día 12:
La feria había llegado al pueblo, y Tom invito a Bill se estaban divirtiendo sin problema hasta que Tom quiso entrar a la casa del terror
-venga Bill no seas miedoso no te va a pasar nada
-que no tengo miedo ya te lo dije solo que am.. pues..-Bill intentaba hallar una excusa- quería ir al tiro al blanco, si eso
-Bill tu y yo sabemos que detestas ese juego vamos prometo hacer lo que tú quieras si vamos
Después de mucha insistencia Bill termino accediendo, adentro estaba que moría de miedo, su nerviosismo aumento cuando una sierra comenzó a sonar por lo que por impulso tomo la mano de Tom y se aferró a su espalda, a Tom no le molesto en lo más mínimo, fue todo lo contrario por lo que termino tomando su cintura y atrayéndolo beso su cabello y le susurro “tranquilo, estoy contigo”
Al salir Bill se encapricho y exigió ir con un adivino, le preguntaron acerca de su futuro y el hombre respondió “tesoros míos, no mal gasten el tiempo que tienen juntos... pasen el tiempo juntos y felices” y después el hombre mayor se desbordo en llanto, Bill y Tom salieron de ahí completamente extrañados pero lo olvidaron pronto ya que aún no subían a la rueda de la fortuna.
Día 28:
Tom se hallaba en su cama escuchando música en su celular mientras en su mente divagaban los recuerdos de ese tiempo con Bill, comenzaba a sentir algo muy extraño y no sabía que era, dejo esa incertidumbre para después, ya que iría con Bill a ver la lluvia de estrellas.
Todas las personas pedían deseos y ellos no eran la excepción, Bill pidió algo, que Tom no pudo escuchar por el tono de voz que uso, iba a preguntar pero lo olvido cuando vio la luz de las estrellas reflejadas en el rostro de Bill su piel se veía más blanca, le parecía un ángel, era simplemente perfecto.
Bill volteo y le regalo una sonrisa que lo derritió por completo, tomo su rostro y se dieron el beso más dulce que habían probado, todo desapareció a su alrededor, solo eran ellos dos, comprendieron lo que sentían, se tenían el uno al otro y nada ni nadie los separaría, ambos se juraron a sí mismos que el día en que terminara el juego confesarían sus sentimientos y lo harían algo permanente, porque ambos eran lo que complementaba al otro y se necesitaban para vivir.
Día 30
Bill y Tom se encontraban sentados en el lugar en que comenzó todo, ambos estaban nerviosos, no sabían cómo confesarle al otro sus sentimientos.
-Voy por un helado quieres uno Tomi?-Tom se sorprendió por la forma en que lo llamo normalmente se hubiera puesto furico pero extrañamente en esos labios, aquel apodo se escuchaba perfecto.
-Claro, quiero uno de vainilla, voy contigo
-No, tu quédate aquí, ahora vengo-se acercó y deposito un tierno beso en sus labios dejando a Tom atónito y en estado de trance mientras el caminaba hacia el carro de helados que estaba cruzando la calle, Tom simplemente no lo podía creer se paró y comenzó a correr tras Bill sin embargo no se pudo acercar mas, todo paso muy rápido Bill iba muy emocionado y nervioso por su atrevimiento, iba distraído, no se percató de que un auto se aproximaba en su dirección, no se dio cuenta, no lo vio, no se pudo evitar y el resultado fue fatal, Tom corrió hacia el ensangrentado cuerpo de Bill, lo abrazo, lo beso y le dijo que todo estaría bien, el no respondió solo lo observaba con lágrimas en los ojos, las personas observaban con miedo la escena, otros conmovidos y los demás simplemente lo hacían por morbo, la ambulancia llego y obligaron a Tom a separarse de Bill, el subió a la ambulancia también, las cosas no parecian mejorar, tenian al destino contra ellos, Bill estaba grave, al borde de la muerte y los paramedicos no entendian como podia estar conciente aun, el solo observaba fijamente a Tom...
-Tomi, te amo, tu vas a estar bien, prometelo-susurro apenas audible, sus ojos estaban llenos de lágrimas
-voy a estar bien lo prometo pero tu tambien lo estaras Billy-el mencionado nego y le regalo una hermosa sonrisa, la última, para finalmente cerrar sus ojos-no me dejes por favor, no lo agás!!!-gritaba Tom desesperado, se desgarraba la garganta con cada grito se acercó a Bill y deposito un beso en sus labios para finalmente caer desmallado.
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Tom despertó al día siguiente, estaba en el hospital, no sabía que hacia ahí lo único que tenía en claro fue que tuvo la peor pesadilla que jamás había soñado, un doctor ingreso a la habitación.
-que ago aquí?
-caíste inconsciente
-donde esta Bill?
-chico necesito que te tranquilices
-donde esta?!!!
-el murió, estaba muy grave y no pudimos hacer nada-en ese momento se le vino el mundo abajo, rompió en llanto y simplemente no lo quería creer
-no, no es cierto esto no puede ser él está bien, no me dejaría
-lo lamento, encontramos esto en uno de sus bolsillos- le entrego una hoja de papel arrugada con una pequeña pero notoria mancha de sangre-te dejare solo-aviso el médico para salir de la habitación, en el sobre de la carta se leía claramente su nombre, la abrió y comenzó a leer, su llanto se hacía más fuerte con cada palabra que leía
“'Estos últimos días me eh dado cuenta de algo muy importante, los días que hemos pasado juntos, me ayudaron a entenderlo, tu sonrisa, y tu forma de ver las cosas me fascinan, tú fortaleza y la forma que tienes de afrontar las adversidades, eres divertido y cada momento que paso contigo es especial, a tu lado siento que el mundo desaparece, no acepte jugar a los novios por querer experimentar, lo acepte porque me muero de ganas de que sea real, contigo descubrí lo que es el amar, tu simplemente podrías ser mi todo y quiero que lo seas, cuando fuimos a ver la lluvia de estrellas yo desee que el juego nunca terminara porque eso es lo que quiero, estar contigo por siempre, recuerda que pase lo que pase, siempre estaré a tu lado dándote mi amor, porque si, lo que siento por ti es amor, quiero que este juego dure por siempre, quiero seguir jugando contigo a los novios pero deseo que esta vez sea permanente”
“POSDATA: TE AMO TOM”
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BY TOM
Han pasado cinco largos años, aun no puedo olvidar cada uno de los momentos que pase a su lado, su belleza única, su simpatía y esa ternura tan inmensa que irradiaba, lo único que me quedo de él fueron esos hermosos recuerdos, me encuentro en el parque, en el mismo lugar en que comenzó todo, vengo a hablar con él y no puedo evitar llorar, todos me miran extraño, creen que estoy loco, pero no saben mi historia, no saben del amor puro y sincero que sentía, siento y seguiré sintiendo hacia él, aunque no esté a mi lado, aún tengo esa carta en mis manos y sus palabras son lo que me mantienen con vida ese pedazo de papel y la promesa que le hise, solo sé que nunca lo podre olvidar porque fue el mejor juego que pude haber practicado, un juego que me enseñó a amar, que me permitió tener a tan especial persona a mi lado, un juego, nuestro juego de novios.