El día de la presentación, ¡buff! No conozco a nadie, y tampoco creo que se acerquen a mi… como siempre…
Me llamo Hikari, y no, no soy una chica, tengo 16 años. Me suelen confundir con una ya que, soy de estatura pequeña, muy delgado, con el pelo largo dorado y ondulado, demasiado blanco de piel, para mi gusto. Tengo la cara fina, como la de una chica… Y encima soy tímido y solitario. Cosas de las que no me enorgullezco, pero nací así.
La razón de el por qué de que no tengo muchos amigos es esa.
La gente cree que soy engreído y hipócrita, pero no es así solo es que, soy tímido y no se como hacer amigos.
Tampoco mi entorno familiar me ha ayudado mucho, me cambié dos veces de casa e instituto , debido a que mis padres están divorciados , primero fui con mi padre y luego me quedé definitivamente con mi madre y mi hermana, la cual es un poco extraña, pero eso ya es otra historia. Suelen haber muchas peleas entre mi padre y mi madre pero… ya estoy hasta acostumbrado a ello.
Mi reto de este año es, conseguir amigos.
Pasaron las horas, el director ya me estaba aburriendo con tanta charla, hasta que por fin fuimos a la aula, y en ese momento entró el director otra vez, ya estaba hartándome de él, cuando de repente entró un chico detrás suya…
Era alto, blanco de piel, no tanto como yo, con el pelo negro recogido en una coleta baja con varios mechones cayendo alrededor de su cara junto a su flequillo mal peinado, lo que hacía que se viera aún más atractivo, si es que fuera posible, y de repente empezó ha hablar.
-Hola, me llamo Ryu vengo de Kyoto, encantado de conoceros, espero que me tratéis bien.-dijo con una voz suave.
Después de eso siguió hablando el director, pero ya ni le escuchaba porque estaba bastante entretenido mirando su figura de arriba abajo, nunca me había gustado más el uniforme escolar antes.
Podría haber estado horas mirándole ahí arriba al lado de la pizarra de tiza, raramente impecable , junto al director y a mi tutor . Pero mis pensamientos se interrumpieron cuando lo vi acercarse lentamente a donde yo estaba sentado.
Me notaba que el corazón me iba a estallar, y notaba que cada vez me ruborizaba más y más, le vi soltar una pequeña risita al verme, y eso hizo que empeorara.
Y ¡PUM! No había otro sitio que al lado mía, que suerte…
Pasó esa hora y me tocaba Física , tenía que bajar al laboratorio y seguramente Ryu no sabría donde estaría eso.
Yo pensé en hablarle y decirle que me acompañase pero… no pude, como no…
Así que me dediqué a recoger mis cosas lentamente por si acaso él me preguntaba… no lo hizo.
Estábamos en el laboratorio y también me evadí de la clase, sólo le miraba a él, su espalda, su pelo cayendo sobre sus hombros… Él era inalcanzable para mi, él estaba a kilómetros de que se fijara en mi, un debilucho con el pelo dorado con aspecto de chica… - no, definitivamente no.- dije en un susurro casi que no se podía oír.
Pero parece que la persona idónea sí que se enteró. Tenía un papel al lado mía que ponía:
<< Oye ¿qué te pasa? ¿Te encuentras bien? Tienes mala pinta .>>
¡Mala pinta!, ¿¡Cómo iba a tener buena pinta si tú me haces sentir así?!. Igualmente tenía que responder, porque no paraba de mirarme fijamente, me ponía aún más nervioso.
<< Sí estoy bien, no te preocupes por mi, gracias .>>
Dios…¿Qué hago?