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Amar no es pecado... por An-Yii

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Notas del fanfic:

Disclaimer: los personajes no me pertenecen, sólo la historia es de mi propiedad :P

Disfruten el one shot

Notas del capitulo:

Bueno para mi el amor es amor sin importar qué...

Amar no es pecado

 

Sentado en aquella mesa volvió a mirar su perfil, ese que le parecía tan perfecto incluso cuando estaba tan consentrado leyendo un libro, como ahora.

Apreció aquella hermosa y respingada nariz y trazó con su lápiz una delicada línea sobre el blanco papel.

Levantó la vista nuevamente y miró detalladamente su expresión, para plasmarla en el papel. Para él éste era el ser más hermoso que jamás haya pisado el planeta, la perfecta creación y combinación de los Dioses, era un ángel que había sido curioso y al mirar por encima del muro que estaba en las nubes cayó, y se perdió en esta tierra.

Al levantar la vista otra vez le sorprendió mirandole, así que le dedicó una sonrisa, pero él volteó el rostro totalmente rojo por la vergüenza de haber sido pillado mirandole.

Tom rio levemente para sí mismo, y sin ningún disimulo volvió a mirarle para trazar en perfectas y delicadas lineas la forma de sus rosados y carnosos labios, esos mismos que lo traían vuleto loco, aquellos por los que moría besar a cada segundo en su vida, disfrutar de su dulce nectar y nunca dejarlos escapar.

Bill hizo el libro a un lado y tomó notas en su cuaderno. Había ido a la Biblioteca para poder terminar su proyecto de investigación asignado en la Universidad, pero no contaba con que aquel guapo trenzado le siguiera, y le distraía, sentía esos ojos miel sobre él a cada segundo mirandolo con detenimiento, definitivamente así no podría concentrarse.

 

¡Por fin finalizó! Las notas que había tomado serían suficientes definitivamente. Al levantar la vista y mirar a su izquierda sólo encontró aquel espacio vacío en donde hace cinco minutos había estado ocupado por aquel hombre que le hacia perder la cabeza y morir de placer por largas noches.

Una mujer con una larga falda café se le acercó para decirle que la Biblioteca estaba por cerrar, él le sonrió diciendole que ya había terminado. Entregó el libro y salió de aquel gran edificio, estaba empezando a oscurecer y una fría brisa le golpeó haciendo que los vellos de su nuca se erizaran, así que envolvió su bufanda alrededor de su cuello. Caminó por la acera con las manos en los bolsillos de su abrigo para protegerlas del frío de aquel otoño que empezaba a agonizar y darle paso al invierno que estaba por nacer.

Escuchó el motor de un auto rugir a sus espaldas, no le dio importancia, pero pronto éste se acercó a su lado reduciendo la velicidad. La ventanilla se bajó y escuchó aquella voz que le hizo erizar toda la piel.

-Hola guapo - dijo el trenzado - no necesitarás que alguien te lleve

-Quizá pueda ir caminando - respondío Bill sonrojado.

-No creo que sea buena idea - empezó a decir Tom - está haciendo frío y está oscureciendo

-No sé

-Oh vamos. No te hagas del rogar, además no quiero que andes solo por estas calles, podrían secuestrarte al creer que eres un hermoso ángel - dijo el trenzado con una sonrisa en los labios encendiendo aún más las mejillas del de rastas bicolores.

-Creo que quién quiere secuestrarme es otro - dijo Bill volteando a mirarle al fin.

-Cierto - dijo toqueteando la perforación de su labio con la punta de su lengua - anda sube

El rastudo se mordió el labio inferior mirando en todas direcciones, como si fuera un niño pequeño apunto de hacer una travesura, volteó su vista de nuevo a aquel Cadillac negro y sin mas abrió la puerta del copiloto para subirse.

-Y ¿A dónde me llevarás? - preguntó subiendo la ventanilla tintada del auto.

El trenzado se inclinó sobre su asiento y sus labios dieron con la sonrojada mejilla del otro dejando un suave beso allí: -Te llevaré a las estrellas - le respondió al llegar a su oído.

Al sentir ese calido aliento chocar contra su oreja y escuchar aquellas palabras dejó escapar un leve gemido gustoso...

~*~

Sintió aquellas fuertes manos acariciar su desnuda piel con delicadeza. Cerró los ojos y arqueó su espalda sobre aquellas sábanas que innumerables veces habían sido testigos de las largas noches en que aquellos dos hombres se entregaban en cuerpo y alma, testigos como la luna llena que alumbraba toda la habitación cuando su luz penetraba por la ventana.

Acarició aquellos labios con los suyos, sintiendo sus besos en donde encontraba el calor que le brindaba el amor y la pasión.

Bill bajó sus manos hasta el borde de los boxer del mayor, la única prenda que le quedaba a éste, y empezó a bajarlos lentamente, mientras Tom besaba su mandibula para luego ir por su cuello y descender a su pecho. El rastudo dejó de lado su otra tarea, dejando la ropa interior de Tom por sus muslos, para subirlas a la cabeza de Tom y pasar las uñas por entre sus trenzas al sentir su lengua envolver su pezón izquierdo y morderlo con saña por momentos.

El trenzado se enderezó y terminó de sacar su ropa interior, dejandola olvidada en alguja parte del suelo, entonces volvío a los labios de Bill y los envolvió con los suyos saboreandolos, dejaron que sus lenguas se encontraran, bailando una danza alocada y desesperante. Un gemido, por parte del menor, hizo que se separaran de ese fogoso beso al sentir a Tom moverse sobre su cuerpo friccionando sus miembros deliciosamente.

-Mmmm Tom - gimió nuevamente.

Tom tomó una pequeña botellita, mojó sus dedos con el liquido que contenía y lentamente los llevó hasta la entrada del rastudo y metió uno para empezar a prepararlo, luego se le sumó dos más, moviendolos en su interior hasta que lo sintió listo y los reemplazó por su miembro empezando a moverse lentamente, mientras escuchaba los suaves gemidos del menor.

El ritmo de las estocadas fue aumentando y el vaiven hacia bailar la cama junto a sus cuerpos calientes y sudorosos. Afuera podría estar haciendo un frío que te abrazaba y calaba hasta los huesos hasta hacerte sufrir, pero en aquella habitación la temperatura iba subiendo a cada segundo haciendolo insoportable.

Sus uñas negras rasgaban la piel de la espalda de su amante a cada nueva embestida. Gimió fuerte sin poder reprimirse y el trenzado sonrió gustoso por escuchar aquella hermosa voz pronunciar su nombre una y otra vez.

Bajó su rostro hasta la blanca piel de su cuello que le llamaba desesperadamente, la besó, lamió y mordió, escuchando las suplicas de su compañero pidiendo por más. Sus manos viajaron de sus caderas, por sus costados hasta las axilas y descendiendo otra, acariciando con suavidad. Sintió las del contrario ir a su pecho y arañar con desespero.

-Tommm - gimió por milésima vez su nombre - Aaah... sí

-Me haces tanto bien - dijo Tom con la voz agitada - Te amo tanto... Biiiill - gimió con fuerza.

-Mmmm... También te... te amo aaah - dijo ya sin aliento al sentir que no aguantaría más.

-Oh Dios sí - decía completamente ido en su propio placer.

Tom bajó su mano por el torso de Bill, acariciando en el proceso, hasta llegar a su duro miembro el cual envolvió con sus dedos y empezó a acariciar de arriba abajo al mismo ritmo de sus embestidas.

Pronto con un sonoro gemido ambos terminaron. Tom se desplomó sobre el cuerpo de Bill, dejaron que sus repiraciones se normalizaron, entonces el trenzado se levantó de la cama y sacó de su bolso un cuaderno de dibujo, pasó las hojas y se detuvó en una, se sentó en la cama al lado de Bill y le dio el dibujo para que lo viera.

-Wow! Soy guapisímo cuando leo

-Lo eres - dijo besando su frente.

-Pensé que estarías en clases hoy

-Bueno, el profesor no pudo llegar. Venía a casa, pero vi a un guapo chico de camino a la biblioteca y me dieron ganas de seguirlo - rio levemente.

Bill le devolvió la sonrisa: -Sí fue buena idea

-Mañana es el cumpleaños de mamá

-Lo sé, la llamaremos

-Iremos - declaró el mayor.

-No - dijo negando levemente - no podría, ella nos odia

-Ya nos perdonó, somos sus hijos y nos ama a pesar de lo que hacemos...

-Es incesto, es un pecado, ella lo dijo, y también que no nos quería volver a ver

-Ella nos quiere ver Bill

-Es un pecado Tom

-Entonces por qué Dios me hizo quererte

-Para hacernos sufrir más - dijo Bill en tono triste.

-A tú lado soy feliz, y no sufro, de ninguna marera. Yo te amo

-Y yo te amo a ti

-Mañana iremos con mamá, ok - dijo el mayor firme.

-Está bien, pero sólo porque la extraño

-Y ella te extraña a ti Bill

El menor se dejó envolver en los brazos de su hermano gemelo sintiendose protegido.

El amor es amor sin importar dónde, cuándo, o cómo lo encuentres. El amor no se fija en las clases sociales, el sexo, o los lazos sanguineos. El amor es amor sea con quién sea. Amar no es pecado...

~*~

FIN

Notas finales:

Espero que les haya gustado

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