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Decirte adios por Yuki Uchimaki

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No entiendo como fue que las cosas terminaron así, todo pasó demasiado rápido, ¿por qué tuviste que hacerlo? ¿Por qué me salvaste?

Todo comenzó en un día como cualquier otro, salí de la escuela con mi mejor amigo Fernando, ya era una rutina habitual. Acostumbrábamos  a ir a comer a la plaza más cercana, y luego regresar juntos a casa. Nos divertíamos juntos y siempre encontrábamos algo que hacer. Éramos muy cercanos, incluso las personas solían creer que éramos pareja. Muchas veces fingíamos serlo para burlarnos de ciertas personas que solían molestarnos con el tema. Ese día en particular nos atrasamos un poco en la plaza, así que ya era tarde. Estábamos en el camino de regreso y hablábamos sobre trivialidades, de vez en cuando soltaba carcajadas por tonterías sin importancia. Pero entre risa y risa me tropecé hacia la carretera, me levanté rápidamente cuando me di cuenta de que una camioneta se acercaba a toda velocidad, Fer se acercó corriendo y me empujó hacia la banqueta, pero el no tuvo tiempo de correr. La camioneta lo atropelló, y sin más se fue de la escena a toda velocidad. Me quedé paralizado durante unos minutos, pero luego llamé a emergencias lo más rápido que pude. Se veía muy herido, tuve que arrastrarlo hacia la escarpa; estaba inconsciente pero me tranquilizó el hecho de que siguiera con vida.

Ya en el hospital, Fer salió de la sala de emergencias y ahora se encontraba en recuperación. Todo el tiempo estuve impaciente, me preocupaba, lo único que quería ver es que estuviese bien. El doctor salió de la habitación, se quedó callado un momento y me permitió entrar a ver a mi amigo. Cuando entré lo vi todo entubado y conectado a varias máquinas. Ya había despertado y sonrió al verme.

-¿Estas herido?

-¿Bromeas? Eres tú el que esta en el hospital

-Por lo menos estas aquí

-Claro, tú me salvaste, además eres mi mejor amigo y jamás me apartaría de tu lado en un momento como este

-¿Por qué estas llorando?

-¿Llorando? … yo no – lleve mis manos hacia mis mejillas y me di cuenta de que estaban mojadas por las lágrimas.

-Por favor no quiero que llores, quiero verte sonreír al menos una última vez

-¿Qué?... ¿qué dices? No debes ser pesimista, tu te vas a recuperar y volveremos a divertirnos juntos, todos se pondrán felices y volveremos a nuestras vidas normales – me tomó de la mano que tenía asentada en la cama

- ¡Sé feliz!

-¿Por qué me dices eso? ¿Fer? ¡Responde! ¡Por favor dime algo! ¡Fer, porque no te mueves! – No podía controlar las lágrimas, y llegó un momento en que no pude evitar soltar un grito - ¡Por favor no me dejes!

Inmediatamente después de escucharme gritar las enfermeras entraron a la habitación y prácticamente me arrastraron a la salida. Tardaron un rato en lograr que me calmara. Estaba sumido en mis pensamientos, no podía creer que mi mejor amigo haya muerto. La mamá de Fer llegó a penas se enteró de lo sucedido, salió de aquella habitación y se sentó junto a mi en la sala de espera. No pude evitar el comenzar a llorar de nuevo, solo que ahora había alguien que me acompañaba en el dolor.

Decidimos volver a la habitación para despedirnos de él, era duro pero sabía que era necesario. Me acerqué a la cama y me lo quedé observando, tome su rostro y besé sus labios, en ese momento no sabía el por qué lo hice, tampoco me importaba, ni siquiera me importaba que su madre me estuviese mirando en ese momento. Me separé de él y salí de la habitación, saliendo después su madre.

-Eras alguien muy importante para él y sé que te apreciaba mucho, probablemente haya estado feliz de que estuvieras junto a él. En serio te lo agradezco.

-Fue mi culpa, si yo hubiese tenido más cuidado el no hubiese tenido que salvarme y ahora seguiría vivo

-No te culpes por eso, si hay algún culpable es el conductor de la camioneta, tu no provocaste el accidente

-Pero, ¿por qué tuvo que morir? ¿Por qué lo hiso? No debía salvarme

-Estoy segura de que sabrás sus razones algún día, y ese día entenderás todo

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Han pasado dos meses desde la muerte de Fernando, y a pesar de mi esfuerzo no he logrado continuar con mi vida por completo, aún hay días en los que recuerdo nuestros tiempos juntos y todas las aventuras que vivimos, y aún no logro superar su pérdida.

Regresaba solo de la escuela, semanas atrás había dejado de ir a la plaza y comencé a volver directamente. Al llegar a mi casa me encontré con la madre de Fer, la cual me esperaba en la puerta.

-Oh! Aquí estas, lamento no haberte dicho que venía pero era importante. Encontré esta carta dirigida a ti entre las cosas personales de Fernando. Probablemente no pudo dártela a tiempo.

Tomé la carta, le agradecí y entré a mi casa, fui a mi habitación, la cerré con llave y abrí la carta. Había sido escrita dos días antes de que Fer muriera, la había hecho a mano pero nunca me la entregó. La carta decía:

“Espero que esta carta llegue a tus manos a tiempo, y si no es así espero me perdones y comprendas. Desde hace tiempo atrás he tratado de decirte la verdad, pero no encontraba la forma correcta de hacerlo.

Cuando era pequeño, un médico de confianza notó que había algo peculiar en mí, mi mamá me llevó al hospital esa misma tarde y notaron algo; al parecer había nacido con una enfermedad que terminaría con mi vida conforme pasara el tiempo. Hicieron un análisis completo y determinaron que la aproximación de muerte sería a esta edad, durante la semana en la que escribo esta carta. Pero esto no es lo único por lo que te envío esto, la razón va más allá, pero para eso quisiera hablar un poco sobre mi pasado.

Muchas veces preguntaste la razón por la cual mis padres se habían separado, y el porque nunca te lo dije fue para que no me tuvieses lástima. La razón fue que mi padre solía abusar de mí cuando mi madre estaba en el trabajo, cuando ella lo descubrió no dudó ni un segundo en sacarlo de la casa, luego de eso comenzó a llevarme con un psicólogo para ayudarme a superarlo. Eso no funcionó muy bien, aquello me tenía muy traumatizado y me volví poco sociable.

Comencé a faltar mucho a la escuela y ya no tenía tantos amigos como antes. Y fue entonces cuando llegaste, aún recuerdo cuando el maestro te presentó y el como sonreías. El psicólogo nunca logró lo que tu hiciste tan solo con sonreír, me diste una razón para vivir. A pesar de estar consiente de mi enfermedad, cuando estaba contigo sentía que no temía a la muerte, te volviste mi felicidad. Luego te convertiste en mi mejor amigo, pero no fue hasta la secundaria que me di cuenta de la verdad, me había enamorado de ti. Aún así yo siempre dije y me prometí a mi mismo que te apoyaría con cualquier persona con la que deseases estar, no importaba si se me rompía el corazón al verte con alguien más, a mí solo me importa tu felicidad. Día con día disfruto hasta el mínimo minuto que paso a tu lado, aunque muy probablemente nunca sea como algo más que amigos; pero así esta bien, mientras pase tiempo contigo nada más importa.

Aceptaré si después de leer esta carta rechazas mis sentimientos, en realidad he estado preparándome para ello, no hay forma de que a ti te gusten los chicos, y menos uno como yo. No importa, pero necesitaba que lo supieras, necesitaba quitarme este peso de encima, quería que sepas la verdad. Pero a pesar de todo, incluso si llegaras a odiarme después de saberlo, quiero decirte que nada me haría más feliz que el que estés a mi lado en el momento de mi muerte, y después de que muera espero que continúes plenamente con tu vida, no quiero que me llores ni que te entristezcas cada vez que escuches mi nombre, quiero que sonrías, con esa hermosa risa que tienes y de la que me enamoré. Quiero que formes una familia sin importar con quien sea, quiero que estés bien y si es posible que me olvides. Olvídame si soy la causa de tu sufrimiento, olvida que existí, pero si me recuerdas en tus momentos alegres, entonces recuérdame, permíteme tener un lugar en tu corazón. Te deseo una muy hermosa vida, sin importar las dificultades por las que pases.

Solo me queda decirte una cosa, TE AMO y siempre te amaré. Adiós Daniel”.

Terminé de leer la carta y las lágrimas salían incontrolablemente de mi rostro.

-Yo también te amaba

 

 

Notas finales:

Gracias por leer, por favor dejen sus reviews con sus opiniones sobre mi historia. cuidense bye :D


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