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—En algún momento de la relación, todo se tornó monótono. —Así le sentencio Kyuhyun.
Donghae lloro mucho esa noche. Estaba en su forma de actuar el siempre ser tan débil; virtud o defecto al que varias veces, Kyuhyun le atribuyo la frase del «por eso me enamore de ti», y que sin embargo esta vez, era también la razón por la que se marchaba.
—¿Lo ves? —Le dijo mientras empacaba algo de ropa. —Siempre lloras, siempre tengo que ser yo el fuerte. Cuando yo necesito a alguien que me ayude tu no lo puedes hacer.
Donghae lo siguió por toda la casa, y entre sollozos le suplico que no se fuera. La escena en si ya se había repetido tres veces antes: Kyuhyun llegaba molesto a casa y empacaba todo, listo para marcharse, pero ver el rostro de Donghae le generaba una culpa impresionante, entonces soltaba las maletas y lo abrazaba, todo quedaba en eso.
—No Donghae, esta vez tus lágrimas no me detendrán, te lo dije antes y te lo diré por última vez: te quiero, pero necesito más que eso para quedarme a tu lado.
Kyuhyun se detuvo un paso antes de llegar a la puerta, se dio media vuelta y deposito un beso en la frente de Donghae.
—Perdóname, pero solo nos estamos destruyendo.
Y así, Kyuhyun cerró la puerta de la que fue su casa por dos años, diciéndole adiós al chico de sonrisa infantil, de mirada pura y corazón frágil... para siempre.
Tan solo había pasado una semana de la separación de Donghae y Kyuhyun, cuando una tragedia mas alcanzo a la familia. Las noticias malas, tienen alas, y esta vez no fue la excepción; todos los noticieros matutinos se llenaron con la inesperada noticia, la Houses Lee Corporation estaba de luto: uno de los gemelos Lee había muerto. Las causas no se hicieron públicas, el señor Byung Hun se encargó de eso.
Kyuhyun despertó un poco más tarde de lo habitual, Siwon aun lo apretujaba entre sus brazos. Le gustaba esa sensación, es lo que siempre había buscado.
—Es tarde. —Susurro mientras intentaba levantarse pero Siwon solo lo apretó más.
—Es sábado —mascullo el otro —, quédate aquí, más tarde pedimos algo de comida, ¿de acuerdo?
—De acuerdo.
Kyuhyun volvió a acomodarse junto a su novio, sentía la cálida respiración de este sobre su cuello y eso le generaba algo de cosquillas; los fuertes brazos de Siwon le rodeaban por completo la cintura, y sus piernas se enredaban debajo de las sabanas. En el momento menos pensado, Kyuhyun se quedó dormido, soñando nada.
Siwon se levantó de mala gana, había estado moviendo a Kyuhyun pues su celular no dejaba de sonar pero este no reaccionaba a ningún estímulo, así que decidió apagarlo. Cuando por fin tuvo el aparato entre sus manos, la pantalla volvió a encenderse, el identificador de llamadas rezaba: Ahra, entonces Siwon se sintió tentado a contestar, sabía que ella era la hermana de Kyuhyun, y también sabia del aprecio que esta sentía por el ex de su novio, y del obvio desprecio que sentía por él.
—¿Diga? —Respondió arriesgándose a todo.
—¿Quién habla? —La voz del otro lado se escuchaba algo nerviosa.
—Choi Siwon.
—Oh… ¿por qué mi hermano no contesto?
—Kyuhyun está dormido, intente despertarlo pero tiene el sueño pesado y no reacciona.
—En cuanto despierte dile que me marque, tengo una noticia muy importante que darle.
—Claro.
Después de eso Ahra colgó. Siwon se apresuró de nuevo hacia la cama, volviendo a sus intentos de despertar a Kyuhyun.
—Vamos dormilón… despierta.
Pero Kyuhyun seguía sin reaccionar. Pasaron 15 minutos más y Siwon comenzó a preocuparse, aunado a eso, el celular de Kyuhyun volvió a sonar, de nueva cuenta era Ahra la que llamaba:
—Aún no ha despertado.
—¿Es en serio? ¡¿Cómo es eso posible!?
—No lo sé, despertó temprano pero se volvió a dormir y ahora no despierta.
—¿Pero está bien?
—Sí, todo en él está bien, o al menos eso aparenta.
—Me urge hablar con el… espérame, voy para allá.
A Siwon lo invadieron los nervios, nunca antes había visto a Ahra personalmente y sabía, —por Kyuhyun— que era una persona bastante estricta y malvada cuando quería. Le echo un ojo al apartamento y se sintió peor, había platos sucios en la cocina y ropa desperdigada por el suelo de la sala, Siwon aún no se había tomado la molestia de contratar a alguien que hiciera la limpieza, tenía que hacerlo pues él y Kyuhyun eran muy desobligados en cuanto a quehaceres hogareños se trataba. Mientras decidía por donde comenzar a recoger, Kyuhyun lo sorprendió por la espalda:
—¿Qué haces? —Le pregunto mientras se tallaba ambos ojos. —Tengo hambre, ¿por qué no me levantaste para desayunar?
—Lo hice, pero tú te negaste a despertar, ¿te encuentras bien?
—…Eso creo, ¿dormí mucho tiempo?
—Demasiado, tu hermana te ha estado llamando y tuve que contestarle. De hecho, me dijo que viene para acá.
—¿Paso algo? —Kyuhyun comenzaba a preocuparse.
—No me dijo nada, pero desde el teléfono sonaba algo nerviosa.
—Bueno… tendremos que esperar. ¿Qué ibas a hacer?
—Recoger un poco, ya sabes, según tú, a tu hermana no le gusta la gente «malhecha» si ve esto solo ayudara a que me tenga en un peor concepto. —Kyuhyun le sonrió.
—Pues se te ha ocurrido muy tarde…
Ambos pudieron ver desde la ventana el auto de Ahra; un Toyota corolla de color rojo que acababa de aparcar justo enfrente de su casa. Ahra salió de allí muy apresurada, envuelta en un vestido negro muy modesto, prácticamente corrió hacia el timbre y toco insistente. Kyuhyun fue quien le abrió.
—¿Qué haces aquí, Ahra?
—Kyuhyun, ¡siempre si despertaste! Llegue a pensar que tendría que traer conmigo a la policía o una ambulancia.
—¿Porque?
—¿Porque?... —Ahra enarco una ceja. —¿Ya revisaste tu celular? Te marque al menos veinte veces y no contestaste, cuando lo hicieron me dijeron que no despertabas, ¿cómo quieres que no me preocupe?
—¡Ah! Eso... la verdad no sé porque me dormí tan profundamente, pero estoy bien, ahora dime, ¿porque viniste? Si no mal recuerdo estabas molesta conmigo por ya sabes que...
—Estúpido hermano menor, calla y olvida eso ahora, ¿no has visto la televisión, el periódico, internet, algo...?
—No, acabo de despertar como dije antes.
—Entonces prepárate para lo que te voy a decir, pero antes, —Ahra le dirigió una mirada fría a Siwon, quien solo era un espectador. —Déjame pasar, necesito hablar a «solas» contigo. —Kyuhyun bufo mirando hacia arriba.
—Está bien, pasa.
Kyuhyun abrió la puerta de par en par y le dio una mirada furtiva a Siwon, dándole a entender que la oposición de su hermana hacia él, no le importaba en lo más mínimo.
—Capitán Cho, deberías limpiar este lugar, está hecho un asco.
Le reprendió Ahra mientras se dirigían al pequeño despacho que le pertenecía a Siwon. Ella, al igual que una madre que revisa el desempeño de su hijo viviendo solo, buscaba hasta en el más mínimo detalle dentro de la casa desperfectos.
—Luego conseguiremos a alguien que limpie.
—Pues hazlo lo más pronto posible, tengo entendido que mamá quiere venir a verte y dudo que con este panorama este feliz de que te hayas ido de casa.
—¿Mamá? ¿Porque le interesa a ella venir también?
—¿Que no es obvio? Ella tampoco está contenta con tu reciente cambio de casa, la otra le gustaba, junto con la persona con la que vivías.
—No empieces Ahra.
—Yo solo decía.
Ambos hermanos se encerraron por un largo rato y Siwon no sabía qué hacer, así que decidió ir por comida, podría ordenar un servicio a domicilio, pero se sentía un poco incómodo estando allí, necesitaba salir de esa casa que lo ahogaba gracias a la presencia de su cuñada.
Comenzó a caminar por las calles aledañas, no conocía muy bien esa parte de la ciudad y no había tenido tiempo para indagar. Apenas un día antes es que Kyuhyun y él habían decidido mudarse. Tan solo había recorrido una manzana cuando su celular sonó; era un mensaje de Kyuhyun pidiéndole que regresara a casa rápido, lo más rápido posible. Siwon así lo hizo, en 5 minutos ya estaba de vuelta. El auto de Ahra seguía allí, Siwon respiro profundamente y se mentalizo, Ahra no tenía por qué intimidarlo de esa manera. Estaba bien agradarle a la familia de su novio, pero tampoco es como si fuera lo más importante del mundo.
—¡Volví, Kyuhyun! —Grito desde la puerta. —¿Porque la urgencia?
Cuando se volteó entendió. Ahra lo observaba sentada con los brazos cruzados desde el sofá y Kyuhyun se encontraba en la ducha.
—¿Irán a algún lado? —Pregunto dirigiéndose a Ahra. Esta lo miro dubitativa.
—Sí. —Contesto por fin.
—¿Puedo saber a dónde?
—No... No sé... Pregúntale a Kyuhyun cuando salga.
Siwon avanzo directo a la habitación para esperarlo, huyo de la sala pues no quería compartir espacio con alguien que tanto lo rechazaba.
No paso mucho tiempo y Kyuhyun llego, le dio una rápida mirada a Siwon y siguió con lo que hacía. Se encamino a su armario en busca de un traje negro.
—¿Puedes decime a dónde vas?
—¿Porque no te quedaste con Ahra? —Siwon se sorprendió ante la cuestión.
—¿Porque me odia, aborrece, desprecia...? ¿Quieres más motivos?
—Deberías ser más accesible con ella, quiero que te lleves bien con mi familia y...
—Kyuhyun... —Le interrumpió. —Te hice una pregunta, ¿a dónde vas? —El aludido suspiro y comenzó a sollozar. —¿Porque lloras? ¿Paso algo malo? No me preocupes así.
—Es Donghae... —Susurro cabizbajo.
—¿Qué? —Siwon se puso de pie y observo a Kyuhyun estupefacto.
—Él tiene a un gemelo... en las noticias... un Lee murió y no se quien fue... —Siwon seguía sorprendido.
—¿Quieres decir que el Donghae del que siempre me hablaste, no es otro que Lee Donghae, futuro heredero de la HL Corporation?
—¡¿Tu sabias de su muerte?!
—¡Por supuesto! Mi familia tiene tratos con ellos, he compartido hasta la mesa en varias ocasiones con los gemelos... pero nunca simpatice con ninguno, por eso es que no le tome importancia y tampoco tenía pensado ir al sepelio.
—¿Y sabes quién de los dos es el que murió? ¡¿O porque murió?!
—No Kyuhyun... ignoro esa información. Solo sé que murió la tarde de ayer.
—Entonces no me estorbes y déjame cambiarme.
—¿Iras?
—¡Por supuesto! Estamos hablando de Hae... Dios quiera que no haya sido Hae...
—¿Y su familia te dejara entrar?
—Tiene que... entrare por la fuerza si es necesario, ¡necesito saber quien falleció! —Siwon rio amargamente ante esas palabras.
—Cuanto interés, no cabe duda del amor que sientes por él.
Kyuhyun no le contesto y salió de la habitación con ropa en mano, molesto. ¿Porque Siwon no podía entender su actitud? Fueron dos años de altas y bajas con ese hombre, dos años que a pesar de todo le hicieron inmensamente feliz. Nunca olvidaría lo que Donghae significo para él, a pesar del tiempo y las circunstancias, ese amor siempre tendría cabida en su corazón.
Cuando Kyuhyun termino de arreglarse, se fue directo hacia la sala, —con su hermana—, y salió de la casa sin despedirse de Siwon, no estaba de humor para una pelea.
Los hermanos Cho llegaron a la enorme casa de los Lee, sin duda alguna un lugar hermoso. Cualquiera se daría cuenta de que los dueños de esa casa tenían un gusto exquisito en cuanto a estructuras; eran arquitectos después de todo.
El portón negro estaba abierto completamente, a ambos lados se cernían dos coronas hechas de rosas blancas, desde ese punto hasta la entrada, se encontraban también jarrones con rosas del mismo tipo situadas cada medio metro. Había mucha gente. Ante tal escena, Kyuhyun sintió escalofríos, no quería ser egoísta con Donghwa, pero prefería un millón de veces su muerte a la de Donghae. Ahra descendió del coche y le indico a Kyuhyun que hiciera lo mismo, este obedeció. Los dos entraron a la casa y allí, en medio de toda la gente, un ataúd de madera en color negro descansaba rodeado de un sinfín de rosas. Kyuhyun soltó la mano de Ahra y se encamino a paso lento hacia esa fúnebre caja:
—¿A dónde crees que vas? —Le indico una voz fémina a sus espaldas. —No creo que seas tan tonto como para pensar que eres bienvenido en este lugar. —Kyuhyun volteo y se encontró de frente con Hyori, la señora de la casa.
—Señora Lee… yo solo quería…
—No Kyuhyun, —le interrumpió ella. —Ya has hecho suficiente daño como para venir exactamente hoy… ¿te das cuenta de lo que hiciste? —De un momento a otro, la voz de Hyori se escuchó ahogada y comenzó a llorar. —Solo vete. —Le indico y se retiró lejos.
Kyuhyun se quedó de pie un rato, contemplando el féretro. Avanzo de nueva cuenta hacia él, y cuando estuvo a punto de tocarlo, una mano se lo impidió.
—Lárgate. —Escucho. Donghwa o Donghae, no sabía a quién tenía delante.
Los gemelos siempre tienen algo que los diferencia, un lunar o algún otro tipo de marca en el cuerpo, sin embargo, ellos no tenían nada de eso, era imposible reconocerlos a simple vista.
Sus miradas se cruzaron, y en los ojos del Lee no había otra cosa que odio, Kyuhyun supo en ese instante que Donghae no lo podría mirar así.
—¿Donghwa…? —Pregunto esperando escuchar una negativa de su contrario.
Pero el Lee no contesto y desapareció de su vista. Ahra apareció en el momento justo para llevarse a Kyuhyun de ahí. Salieron de la casa apresuradamente y en silencio, nadie decía nada.
—Fue Donghae. —Pronuncio Kyuhyun débilmente una vez abordaron el auto.
—¿Qué dices?
—Yo lo vi… vi a Donghwa.
—No, te equivocas. Yo misma hable con Heechul y me dijo que quien murió fue Donghwa. Donghae estaba presente cuando eso sucedió… le di mi más sentido pésame.
—No es posible…
—¿Qué es lo que no es posible? —Ahra detuvo el auto y observo a su hermano detenidamente.
—Que Donghae haya sido el que me vio así…
—¿Y cómo fue que te vio?
—Con odio… en sus ojos solo había odio y un vacío que me congelo frente a él…
—Kyuhyun… —Ahra se acercó a su hermano y lo abrazo fuertemente. —Está dolido.
Ahra puso en marcha el auto de nuevo y llevo a Kyuhyun a la que era su nueva casa. Aunque no quería separase de su hermano que se encontraba tan vulnerable, sabía que lo mejor era dejarlo en manos de Siwon, y tenía dos razones para hacer algo así. La primera: era una oportunidad para el Choi y su hermano de demostrarle que haberse separado de Hae había sido algo correcto. La segunda, todo lo contrario a la primera. De cualquier manera seria algo bueno.
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