No siento los pies ni la cabeza. Creo que una de las peores maneras de despertarse es con ganas de vomitar y es exactamente lo que tengo ganas de hacer. La resaca que voy a tener hoy probablemente sea espantosa, peor que las anteriores.
Anoche fue la presentación de ''With Ears To See And Eyes To Hear'' y creo que no eran pocos los que sólo estaban por el alcohol o para conocer al famoso Kellin Quinn. Y, lamentablemente, ese soy yo. 20 años, pero con una carrera marcada y un buen contrato discográfico.
Soy el cantante de la banda Sleeping With Sirens, la que ahora mismo está de gira con Bring Me The Horizon. Pero toda esta vida de viajar en un autobús y parar solamente para presentar el disco me está molestando, hasta llevarme al hartazgo.
Desde pequeño soñaba con vivir como un rockstar, con miles de mujeres, mucho alcohol, mucha música, todo al alcance de mi mano, pero todo esto se me está yendo de las manos y ya me aburre. Sí, eso mismo. Yo, Kellin Quinn, me estoy aburriendo de esta vida de mierda, llena de fans que te entregan la virginidad a cambio de un autógrafo o de vivir entre botellas cada noche.
Lo único que siempre quise, además de vivir de lo que hago, fue amor. Sí, así de cursi, lo único que quiero es amor, alguien que me espere cuando las luces se apaguen y las fans dejen de gritar, alguien que me ilumine con una sonrisa por ser solamente yo. Y eso es exactamente lo que me falta.
Las sábanas estaban tan arrugadas que parecía que dormir no era lo único que había hecho anoche; por lo menos, espero haber usado condón. Me agarro de las paredes, porque el dolor de cabeza está llegando y está pisando fuerte en mis sienes.
A medida que camino, encuentro al baterista de la banda con la que estoy de gira tirado en el piso con una botella de vodka, un sombrero de cowboy y plumas a su alrededor. ¿Tan bien la pasamos? Yo no recuerdo nada.
Se me nublaba la vista y me ardían los ojos, pero alcancé a divisar un Oliver Sykes, cantante principal de la banda Bring Me The Horizon, tirado en el sillón, abierto de piernas, con la boca abierta y babeando sobre una almohada. También noté que tenía la ropa desarreglada y el pantalón casi por las rodillas. Me reí para mis adentros: este hijo de puta no iba a cambiar.
Giro la vista y, ¿A quién tenía? Andy Biersack, mejor amigo de Oli, estaba dormido sobre la mesa, prácticamente desnudo, tapado solamente con un almohadón. Otro más que vivía la vida loca, y hasta hace unos meses, cuando ninguno era lo suficientemente famoso como para salir a la calle sin ser reconocido, arrasábamos con bares, pasando por hombres y mujeres, comiéndonos el mundo.
Esos eran buenos tiempos. Esos que pasaba de maravilla.
Seguía caminando y cada vez me sorprendía más de lo que encontraba: a cada paso que daba, una botella de Absolut Vodka y una etiqueta de cigarros estaban tiradas en cualquier parte. Doy gracias a que luego los productores conseguirían a alguien para limpiar todo ese desastre que yo no sería capaz de limpiar.
Extrañaba tanto destrozar casas ajenas, extrañaba beber hasta las copas de los árboles, extrañaba fumarme hasta el final.
Pero todo eso parecía no importar hasta que lo vi. Y ahí es cuando todo parecía comenzar de nuevo.
Estaba recostado contra la pared, cerca del balcón, por lo que la luz entraba con perfección e ilum¿QUÉ CARAJOS ESTAS DICIENDO, KELLIN? Mejor cállate.
Caminé hacia él, después de todo, no era parte del staff de la banda ni de la gira, no debía estar allí ya habiendo amanecido. Probablemente se habrá excedido de copas, como el resto de las personas que habían estado allí a la noche.
- Eh, tú - le dije, sacudiéndolo un poco. Parecía no reaccionar fácil, como si estuviera en un sueño profundo. Menudo olor a vodka destilaba de los poros el hijo de puta.- Eh, que te estoy hablando - Lo moví un poco más fuerte y parecía reaccionar, de a poco - No tendrías que estar aquí - Abrió los ojos, lentamente, y apenas me vio, los abrió como si fueran platos - Eh, tranqui, tampoco te voy a comer - Sonreí.
- T-T-T-Tú - no sé si era la borrachera que llevaba encima, pero le costaba tanto hablar que era casi inentendible lo que decía.
- Sí, yo, ¿qué pasa conmigo? ¿Quieres pelear? - Intenté bromear, pero el niño se levantó y corrió hacia el baño con fuerza que sacó de no-sé-dónde. Lo seguí, después de todo, si estaba allí adentro y era menor, era responsabilidad de la companía y si esta se enteraba que teníamos niños bebiendo alcohol en nuestras fiestas... no hay gira. Mierda. Corrí detrás de él.
Fue sólo llegar para ver que estaba arrojando su estómago por el inodoro. No me dio asco, después de todo, yo lo hacía más seguido que cualquiera. Pero algo en él me hacía enternecer. Me recordaba a las primeras borracheras que me pegaba con Oliver, cuando él había caído en una de las primeras y peores depresiones que vi en mi vida.
Me acuerdo cómo habíamos terminado el día después de ello. Creo que nunca había visto a mi madre enfurecerse tanto como ese día.
Me arrodillé, para quedar a su altura, y le acaricié la espalda con suavidad.
- ¿Estás bien? - Claramente, no lo estaba, pero una vez más, Kellin, se recibe de inútil - Es decir, dicen que es mejor afuera que adentro - Reí, pero no causaba gracia, éste vomitaba sin parar.
- Y-Y-Yo... - Volvió a tartamudear, pero las nauseas le volvieron a impedir el habla. Me recosté sobre la pared y esperé que cesara. Cuando esto ocurrió, se tomó la cabeza, desesperado.
- Tranquilo - Lo abracé, no sé porqué lo hice, pero lo abracé cariñosamente - El vodka no cae muy bien la primera vez - Sonreí y, por primera vez, lo observé detenidamente.
A pesar de que estaba muy pálido, producto del malestar, las ojeras lo hacían ver tierno. Tenía el pelo castaño, largo y lacio. Tenía las pestañas largas y unos ojos que resaltaban. Cafés. El sólo verlo me provocaba ternura. Estuvimos así por un par de segundos, hasta que deshice el abrazo y éste miró para arriba, pero aún sin mirarme a los ojos.
- C-C-Creo que debería irme - Tartamudeó por lo bajo. Quizás no era sólo alcohol, quizás era bastante tímido como para hablar.
- No - Me miró como si le hubiera dicho a un niño que no iba a comer postre hoy.- Es decir, mira cómo estas... - Lo observé nuevamente, unas Converse, un jean y ¿Una remera de mi banda? - Así que... ¿Fan? - Sonreí.
Sonrió. A decir verdad, su sonrisa no era para nada fea.
- Me gusta tu música - Atinó a decir, pero aún no se animaba a mirarme, y eso era exactamente lo que quería - Me salvó-
- ¿Sí? - Me toqué la nuca, me ponía muy nervioso saber que algo que yo hacía, algo que nacía en mí, pudiera provocar algo tan profundo como salvar a alguien - Bueno, esto... - Ahora el tímido era yo.
Rió. Mierda, era lindo.
- BAATMAAN CHANANANA - Yo reconocía esa voz, pero mi pequeño amiguito se sobresaltó al oirla - CHANANANANA - Pasó por el baño y se detuvo. ¿Quién más sería sino el tonto de Andy con una capa negra a su espalda? Nos observó y rió - BAATMAAN - gritó una vez más, antes de salir corriendo hacia el living. Acto seguido: escuchamos el grito de Oliver diciendo algo de que Andy lo estaba molestando.
De a poco, los borrachos se iban levantando.
- Ahora sí, creo que yo debería... - Intentó levantarse, pero no tenía fuerzas y volvió a caer. Lo abracé una vez más y lo ayudé a levantarse.
- No me llames madre ni nada, pero yo en este estado no te dejo ir - Abrí el grifo y le lavé la cara, le vendría bien.
- Gracias - Y el momento sucedió. Nuestras miradas se cruzaron y yo... mierda, eres un Quinn, respira, mierda.
. . .
Mi nombre es Jason, soy castaño de ojos café, soy fan de Sleeping With Sirens y Bring Me The Horizon, sobre todo SWS.. Su música me habrá salvado del suicidio unas dos...tres...cuatro.. mil veces.
Me he sostenido tanto de esa banda, que sin ella juro que no seguiría vivo, y agradezco todos los días por el hecho de que existan, verán, mi vida no es tan linda que digamos, en clase soy el raro, el anti-social, el marginado, nunca hablo con nadie, tampoco tengo amigos, separado de la sociedad por el escuchar música "rara" para ellos, he recibido tanto insultos como golpes por el simple hecho de escuchar tal música, vestirse de tal manera, de ser como sos.
Es increíble lo que la sociedad pueda llegar a hacer cuando ven una diferencia en la normalidad, me parece algo sumamente estúpido, que desgraciadamente no cambiará nunca, no importa cuantos estén en contra del acoso escolar, siempre estará, y nosotros estaremos aquí, sufriendo en silencio, porque no solemos pedir ayuda a nadie, tratamos de resolver los asuntos por nuestra cuenta, nadie entiende el porque no pedimos ayuda, pero tampoco nadie trata de ponerse en nuestro lugar.
Quizás sea el miedo, miedo a que pase lo que mas posiblemente pueda pasar en una situación así, supuestamente se hace justicia, se olvida el asunto, todos fingen y ellos vuelven, es así, ellos jamás se irán, siempre volverán por ti. ¿Por que arriesgarse? El resultado será mil veces peor a lo que solemos vivir a diario, y es por eso que nos morimos en silencio, porque la depresión te come por dentro y te mata.
Me corto, tuve intentos de suicidio, mis padres no me prestan atención en lo absoluto, soy una carga para ellos, la única razón de que quieran que tenga un buen futuro es para no volver a contactarme con la familia, y con el paso del tiempo me parece bien, no quiero saber nada de ellos, los odio.
Tengo amigos de internet, pero solo pasamos el tiempo, básicamente no tengo amigos, y al ser así me dificulta hablar con la gente.
Para rematar todo, soy homosexual, obviamente nadie lo sabe, y lo mas patético es que estoy enamorado de un cantante, osea algo inreal, algo que jamás pasaría, algo imposible, ¿Obsesión? Quizás si, quizás no, ¿Quién sabe? Se todo de él, me investigue su vida, estudio su personalidad mediante vlogs, blogs, entrevistas, público, con fans, entre amigos, todo aquello donde salga él y hable, lo analizo, y puedo sacar que tiene una linda personalidad, pero en sus ojos se notan el cansancio de la vida que tiene, soy muy observador, sobre todo si se trata de él.
Ah, apropósito ¿Quién es "él"? Es Kellin Quinn, cantante de SWS, 20 años, cabellos negros y ojos azules, es hermoso. Les haría una descripción de lo perfecto que es él, pero creo que esto duraría mil capítulos, y los aburriría.
Hoy es un día normal como todos, y el resto de mi vida, desayune, hice la tarea, almorcé, fui al colegio, aguante a los hijos de puta que me molestan, todo sumamente normal y aburridísimo, hasta que salí del colegio, fui a la parada de colectivo como siempre y en eso un cartel logro ver del otro lado de la calle ¿Que me llama la atención? Pues tenia una foto de Kellin, se me pasó el autobús, no me importó, cruce la calle a averiguar, era un concierto, un concierto de hoy, me quería matar, tanta tarea y estudio me hizo olvidarme de lo principal en mi vida, ¿Cómo pude? El concierto era dentro de media hora, obviamente iba a perdérmelo, perder la primera vez que vería a Kellin en persona, aun que sea de lejos, esto no me lo perdonaré jamás.
Quería llorar pero me contenía estaba en la calle, me quede mirando al cartel con una mirada perdida y de desilusión, pasaban los minutos y aún no reaccionaba, una chica se acercó a mi, tenia el pelo violeta y muchos piercings y tatuajes, me llamó la atención, paso la mano por mi rostro así reaccionaba, a lo cual hice y la miré a los ojos, algo que no suelo hacer con la gente, pero me estaba hablando y no quería ser descortés.
- Hey, ¿Por que tan triste? - Preguntó con una sonrisa. Y no le respondía, solo volvía a mirar el cartel y nuevamente a ella. - ¿Es por la banda? mmm ¿No irás verdad? - Respondí con la cabeza. -Ya veo, no estés tan triste - Me dice acariciando el rostro. - ¡Yo se que te alegrará! - La miré confundido. - Esto se lo han informado a muy pocos fans, todos exclusivos, y otra gente fiestera, Sleeping With Sirens y Bring Me The Horizon con la producción organizaron una fiesta privada con las bandas, gente amiga, desconocida y unos cuantos fans, por la celebración del éxito del nuevo álbum de Kellin, hay que pagar para entrar y es muy cara la entrada, con suerte me pagué la mía.. La fiesta será dentro de tres días, toma ésto.- Me estira la mano dándome un sobre y un folleto.- Espero verte ahí y que no tengas esa carita.- Me sonríe y le respondo con una sonrisa también, suficiente para ella.- Nos vemos.- Dice alegre y se va.
Miro el sobre curioso, y lo abro un poco para visualizar su contenido, mis ojos se abrieron como platos al ver que era una gran suma de dinero. Volví a la parada esperando el próximo, quería llegar a casa e investigar a fondo sobre aquella fiesta, y ahora que lo pienso recordando aquella amable chica con tantos piercings, debería hacerme uno, o dos, no se, bueno quizás me hagan atractivo, y... me sonrojo por lo que estaba por pensar. No, jamás sucedería, Kellin jamás miraría a alguien como yo, al lado de él doy asco y soy basura, iría con una máscara a la fiesta, me avergüenzo de mi mismo, una parada mas y llego a casa.
Tres días ¿Eh? Será viernes en la noche, en el sobre hay $5.000 y según esto la fiesta cuesta... ¿Que? $10.500 hijos de puta.
¿Dónde consigo 5.500 para el viernes? ¿Que hago? Daba vueltas en mi habitación, miro a todos lados que podía vender y en eso veo los ahorros para mi universidad... ¡No! ¡No puedo! Me matarían, y es mi futuro.. pero.. Kellin, Oliver... La fiesta.. Realmente quiero ir.
Agarré el frasco y saque todo el dinero, conté y el resultado era de $7.000 , me alcanza y sobra para comprarme ropa nueva y quizás hacerme un piercing.
Seré hombre muerto pero no importa, valdrá la pena.
...
Un nuevo día, apenas salí del colegio fui a casas donde te hacen esos piercings, cosas nuevas para mi, ninguna me dejaba por tener 16 años de edad y sin autorización para los padres ésta era la última y si no era ésta no habría piercing.
- Por favor.- Rogaba.
- No niño, ya le dije que no se puede a menores de edad sin autorización. - Miraba alrededor del local y note que solo tenia posters de Oliver Sykes y BMTH.
- ¿Usted es muy fan de Bring Me The Horizon? Yo también, de hecho voy a ir una fiesta donde conoceré en persona al mismísimo Oliver Sykes.- Digo llamando su atención.- Quizás a cambio del piercing le pueda traer una foto autografiada y un vídeo mandándole saludos..- Lo persuado.
- ¿En serio? ¿No me estarás mintiendo niño? - Mira desconfiado.
- Si llego a mentir le pagaré el triple y me hago responsable sobre el hecho de haber dejado a un menor de edad sin permiso hacerse un piercing.- Me mira pensativo.
- Me estás engañando.- Frunce el ceño.
- Bueno, tendré que buscar a otra persona que quiera un vídeo sumamente exclusivo del gran Oliver Sykes mandando saludos, que lástima.- Digo abriendo la puerta.
- ¡No espera! - Bingo. - Lo haré pero mas vale que cumplas tu promesa. - Dice serio.
- Trato hecho. - Le estrecho la mano.
...
- Nos vemos otro día no te olvides de tu promesa. - Me saluda sonriente.
- No la olvidaré, adiós.- Le respondí.
Me hice el piercing bajo el labio del lado izquierdo, me veo genial, me duele un poquito pero ya se me pasará, me fui a un local donde venden entradas y otro problema hubo..
- ¿Cómo que es para mayores de 18 años? -
- Lo siento chico, no puedes ir. - Dice firme el vendedor.
- Pero acá tengo el dinero y todo.- Se lo muestro.
- No, lo lamento. - Me dice mientras me empuja un poco para que me marche del lugar.
- ¿Y si le doy mil para usted si me vende la entrada? - Se detuvo y me miro.
- Está bien. - Me dice extendiendo una entrada, por cierto la última.
- Muchas gracias.- Le digo mientras le doy $11.500 .
Fui corriendo a mi casa y entré como una luz para que no vieran mi piercing, y la entrada que la cuido como si fuera un gatito bebé. Pasaron los días y me fui comprando ropa hasta que llegó el deseado viernes, mira todo lo que hago por vos, Kellin.
Los guardias me pidieron la entrada, se la dí y me dejaron pasar, tenia una carita de feliz cumpleaños que causó la risa de estos, pero no me importa, no podía parar de sonreír me debo ver estúpido.
- Así me gusta, que sonrías.- Dice aquella chica que me cruce hace días.
- ¡Dios! Muchas gracias no se como agradecértelo.- Le digo primera vez hablándole.
- Por fin hablas, y no tienes nada que agradecer, ahora disfruta la fiesta.- Decía mientras un hombre se la llevaba a bailar, ahora que lo pienso esto es algo incómodo, soy el único menor de edad, y supongo que se nota de acá a China, pero no importa.
Debo encontrar a Oliver pero ¿Cómo hablar con un famoso? Soy super tímido, encima en todas las entrevistas dicen que Oliver es re serio y amargado...
- WOOOOO FIESTAAAA Y ALCOHOOL BITCHES, OLIVER SYKES IN DA HAAAAUUSSS -
Creo que se equivocaron.
- Se-señor Sykes - Digo nervioso.
- ¿Señor? Tengo 19 años, soy joven y ágil, llámame Oliver ¿Que se te ofrece? - Me mira a los ojos a lo que yo esquivo. - Dios mío..-
- ¿Que que ocurre? - Me mira concentrado, me incomoda. - Necesitaba que mandara unos saludos a la persona que me hizo el piercing sino tendré que pagarle mucho dinero y hacerme cargo de los problemas con mis padres y... - No me dejó terminar y me abrazó.
-¡Pero que hermoso que eres! Dime dime, dime como te llamas, ¿Estás soltero?¿Eres virgen?¿Te podría quitar lo virgen?- Sus preguntas son tan repentinas, y sorpresivas.
- ¡¿Q-q-que?! - Logro decir, mis mejillas se tiñen color escarlata.- Me llamo.. J-Jason..-
- Te has sonrojado, que tierno te ves. - Aprieta mis cachetes. - Haré esos saludos que dices pero con una condición.- Ríe y acerca a mi oído. - Quiero un beso.- Susurra, me pongo mas rojo de lo que estaba.
- Y-Y-Y-Yo no s-se b-be-s-sar. - Logro articular.
- Owww ¿Tu primer beso? Bueno yo te enseño.- Me muerde la oreja, a lo que me causa escalofríos.
Concluye con los saludos y guardo la cámara en la mochila.
- ¿No te molesta la mochila? Vamos que te la guardaré ¿Si? Cuando te vayas la buscas. - Me dice para que lo siga.
- S-S-Si - Le digo mientras lo sigo hacia una habitación. Tomó mi mochila y la guardó en un cajón con la letra K. Ahora que miro al mi alrededor la habitación no es del estilo de Sykes. - ¿De quién es la habitación?-
- De Kellin, vamos, antes de que salga, se está bañando, se le hizo tarde.- Me toma de la mano y nos adentramos en la fiesta y me acorrala en un rincón.
Me apega a su cuerpo y me toma del mentón, comienza dándome besos tocándonos nuestros labios, dejo pasar su lengua y me pongo realmente nervioso, el me da seguridad abrazándome, el beso se vuelve cada vez mas y mas profundo, y apasionado, nuestras lenguas se entrelazan, Oliver empieza a pasar sus manos por todo mi cuerpo, y cuando digo todo, es todo.
Me dejo llevar, colgándome de su cuello y acariciar su suave cabello mientras él me empieza a manosear la entrepierna, ¡Jodido Oliver, era solo un simple beso! El calor comienza aumentar, este maldito es muy sexy.
Una erección comienza a aparecer en mi, y en él también, este beso se nos está yendo de las manos pero algo nos interrumpió.
- Por Dios Oliver ya estás ligando. - Esa voz... No, no podía ser... Oliver se aparta de mi.
- Kellin, que molesto eres, no ves que estoy ocupado con ésta hermosura. - Dice molesto. Estoy tan rojo y avergonzado que atino mirar para abajo sin ver nada mas que mis Converse.
- No lo se Oli, no me deja ver su cara.- Dice Kellin agarrando de mi mentón para que lo mire a los ojos. - Wow.. no te equivocas eh, compartí.- Dice juguetón, siento que explotaré.
- Dime Kellin ¿Te apetece un trío? - Mira con lujuria.
- Con la borrachera que traigo, te lo acepto.- Respondió y los dos se quedaron mirándome con malicia. Esto debe ser una broma ¡No puede estar pasando!
- Hey chicos, vengan, gente famosa los quiere conocer.- Dice un hombre de ojos azules peli-negro.
- Mierda. - Dicen los dos en coro.
- Ahí vamos Andy.- Grita Kellin alejándose de nosotros.
- Nos vemos después chico lindo.- Me guiña el ojo Oliver.
Creo que me voy a desmayar, fui a la barra a pedir tragos, a ver si me calmaba un poco.
Pasaron las horas, la gente está alocada, y todos los fans se fueron, solo quedaba yo, el resto eran adultos jóvenes borrachos destrozando el apartamento. Oliver y Kellin cantaron un rato, y comenzaron a bailar con la gente, total, ya no había fans, y se dejaban ser, osea borrachos,drogados, sin limites y sin censura.
Había un tipo con una cacerola en la cabeza, todos lo habían rodeado, sonaba BMTH de fondo, me acerqué a ver y lo veo con Oliver y Kellin.
- Tienes que ver esto Kellin, será divertido. - Dice Oliver poniéndose una cacerola en la cabeza también.
- Oli, no lo veo seguro... - Decía inseguro.
- No te preocupes, es totalmente seguro, lo vi en los Simpson... ¡AHORA ANDY!- Se echa a correr junto con el otro y chocan cabezas. Caen rendidos al suelo, el otro se levanta y Oliver parece inconsciente.
- Oliver, ¿Estás bien? ¡Oliver! - Lo zarandeaban, todos quedaron en silencio, su nariz empezó a sangrar, hasta yo estaba preocupado.
Abre los ojos de apoco y los mira a aquellos dos.
- Chicos...- Dijo en voz baja.
- ¡¿Si?! - Preguntaron preocupados.
- ¡FUE GENIAL! - Grita levantando los brazos. -¡HAY QUE REPETIRLO! - Todos echan a reír, Kellin y el otro le pegan en la cabeza y le gritan "Idiota".
Unos desconocidos, me invitaron no, me obligaron a probar droga y bueno, tuve que acceder.
"We will never sleep, 'cause sleep is for the weak
And we will never rest, 'til we're all fucking dead
We will never sleep, 'cause sleep is for the weak
And we will never rest, 'til we're all fucking dead
I refuse! I refuse!
I refuse to close my eyes "
Cantaba Oliver y todos en la fiesta, todos alocados, fuera de si, como sino hubiera mañana.
Me siento en un rincón, creo que tome mucho o es la droga que me pone así, el lugar está que explota y no de gente sino de fiesta. La verdad que la fiesta es muy genial bastante como para mi.
- Hey, ¿Te estás divirtiendo? - No podía ser, él me estaba hablando, mi amor..
- S-S-Si...- Comencé a temblar. El ríe.
- Vaya que tímido.- Tambalea un poco, está muy pasado de copas. -Ven, vamos a mi habitación a descansar un rato.- Me da la mano para levantarme.
- Es-Está bien..- Le doy la mano, y me lleva de la mano hacia su habitación, mis mejillas explotarán por lo rojo.
Entramos, el prendió la luz y nos sentamos en su cama de dos plazas. No me dejaba de mirar, ¿Tendré algo?¿Tan feo soy? Se está empezando a acercar... Me agarra la cara y apoya sus labios sobre los míos.
Reacciono y lo empujo.
-¡¿Q-QU-QUE HACES KELLIN?!- Le digo alejándome un poco de él.