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Colores desde el génesis al apocalipsis por kirkland

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El día había sido algo agotador, no para él claro, sino entraba a clases ¿Entonces de que se cansaba?, si no para el chico que siempre sufría de las burlas del bravucón de la escuela, pero Quentin no sabía que era el hasta que lo escucho llorar. Ya se había acostado, después de aquel motín en la cárcel que originó, y de las reprimendas del director Logan, al igual que las largas discusiones que tenía con Okonkwo eso sí es agotador, pensaba, pero no tanto porque estaba a punto de conciliar el sueño, pero algo paso, que le impidió hacerlo, un ruido, no, ruidos, ruidos que eran incesantes y que le molestaban, para un telepate como el así era.

Así que se levantó para silenciar aquellas molestias sonoras que no lo dejaban en paz. Salió de las habitaciones y camino hasta la fuente redonda que se situaba a un lado de la estatua de la escuela, y ahí lo encontró, llorando en la soledad de la noche, aun con su uniforme negro que le quedaba tan bien, hombros proporcionados y cintura chica, cabello casi tan oscuro como sus ojos, semejantes a la luna azabache, labios, y ojos remarcados con carbón, o así pericia porque los tenía tan negros, pero que contrastaban con esa piel azul pálido casi gris y unas marcas curvas que atravesaban lo largo de sus cachetes, desde la parte baja de la oreja, hasta el borde de los labios “ni que fuera tan bueno ese mocoso” pensó Quentin escondiéndose tras la estatua de la institución “ni crean que le tengo envidia de nada” , pero en ese momento, su cabeza dejo de pensar porque cada vez era más intenso el llanto de ese chico. Así que sin más preámbulos decidió acercarse.

-Oye tú, ya deja de hacer eso ¿Quieres? Me lastimas con tus lloriqueos.

-Disculpa Quentin, no quería molestarte.

Decía le chico limpiándose con las mangas de su uniforme, las lágrimas que rodaban como si pesaran una tonelada, Quentin, al ver eso se compadeció del chico, así es, el dragón amargado, el chico “hasta que el cuerpo aguante”,el que Raechel Grey se refería a él como el chico problema, en fin, kid omega, ¿compadeciéndose de un pobre diablo que llora con la única compañía de la luna y las estrellas? Quire se le acerco, sentándose junto a él, su dolor de cabeza cesaba, junto con el llanto de Evan Sabahnur, mejor conocido como Génesis. Aunque aún se oían las respiraciones del chico algo cortada causa del sentimiento del llanto, ya podía sostener una conversación, Quentin lo miro fijamente, las mejillas se le estaban calentando al ver que Génesis lo miraba brevemente y volteaba rápido. No podía ser. Quentin hizo una cara de horror y confusión para el mismo, volteándose para procurar que Génesis no la viese. Se levantó.

-Deberías irte de aquí, es muy frio y te puedes resfriar chico.

-Gracias, pero creo que me quedare aquí, estoy mejor que allá adentro.

-Como quieras.

El pelirosa de alejo del lugar dejando solo a su compañero de clases, quien se entristeció por que ahora se quedaba solo, de nuevo, con la oscuridad, al igual que en la primaria, le temían por su color de piel, y habilidades únicas, los niños sabían que no había que discriminar ni juzgar por razones tan burdas como la procedencia de la persona, su religión y sobre todo por el color de piel, pero, ¿los que tiene piel azul cuentan? Así que prefería ser solo él, y en varias ocasiones su tío, sus amorosos padres siempre confiaron en él y tan dulces como siempre aceptaron que su tío Clauster se lo llevara lejos para aprender a controlar sus nuevos poderes, (la razón por la cual siempre estaba solo, no podía convivir más tiempo con sus compañeros de clases, los lastimaba) pero entonces conoció a el director Logan, a la Profesora Rachel , el Doctor Henry, y a su maravillosa escuela Jean Grey para estudiantes talentosos (incluyendo alienígenas), había más gente de otros colores con quien podía platicar, podía comer con alguien a la hora del almuerzo, y pasear por las instalaciones sin que le arrojaran cualquier cosa encima, pues era la primera vez que estaba en una institución sin que sus compañeros salieran lastimados en alguna de los juegos de patio, pero aún se sentía algo solo, le faltaba algo: el mismo. Génesis ni siquiera sabía quién era, aunque siempre le decían de donde viene y que es su vida, nunca terminaba de creerle a nadie de su origen.

=FLASH BACK=

El chico entra al salón, después de que la profesora Paige Guthrie le presentara el resto del grupo, y comenzara a impartir su clase de Literatura Mutante . Se sienta en un lugar vacío que se sitúa detrás de un ser extravagante de cabellos clásicos punk y teñidos de rojo, su color natural, aunque no lo crean. Algo nervioso, el nuevo chico mira solo el pupitre donde está, así que para ponerle algo de emoción al día, el pelirrojo se da la vuelta, y aunque tenía lentes color rojo opaco se podía ver la expresión en su rostro de “y tú qué gusanillo debilucho” tomando la palabra primero.

-¿Qué haces tú?, yo tengo súper fuerza.

-Mi tío me dijo que yo podía hacer todo lo que me propusiera- le respondió con una mirada fija pero asustada.

-En esta escuela no queremos débiles como tú, si este fuera el planeta s´hiar, ya estarías muerto en el momento en que hablaras con el príncipe kid gladiador, regresa por donde viniste flacucho.

Amenazó el chico punk volviéndose a su lugar, mientras el nuevo estudiante se quedaba solo con la mirada baja, y los ojos bien abiertos, como deseando que nunca hubiera nacido, o pidiendo que la tierra se lo tragara, eran sus primeros minutos de su primer día y ya quería que se terminaran las clases e ir a su dormitorio para no volver a salir de ahí, y no volver a encontrarse con ese príncipe s´hiar, pero eso no podía ser. Una chica de color lo miraba.

-No te preocupes nuevo, él siempre es así. Además aquí todos somos raros, extraterrestres, especiales, lo que sea, así como tú.

-(Suspiro) Creo que este lugar no me va gustar.

=FIN FLAS BACK=

En cuanto recordaba todo eso, de repente un cobertor lo embistió tan fuerte como un cobertor puede hacerlo, al voltear como gato asustado, se percató de que en la oscuridad salía una figura algo desinteresada, con las manos en los bolsillos, y poco a poco, la luz de la lámpara, fue iluminado aquella figura, era Quentin, había regresado, y trajo una cobija con él. Se detuvo frente a Génesis.

-Ahí tienes, tápate y ya, y ni se te ocurra agradecérmelo tipo.

-Bueno.–contesto algo triste

Génesis se tapó pobremente, pues como estaba sentado en el piso, abrazando sus piernas, solo se puso el cobertor en una sola, y muy apenas cubriendo la espalda. Quentin puso una cara de desesperación. Y se acercó molesto tomó el cobertor y cubrió completamente a su compañero abrazándolo inconscientemente con ambos brazos.

-Así se cubre torpe.

-G-grasias, Quentin,-estaba sonrojado y emitía una leve resista.

-¿Ahora de que te ríes?-lo seguía abrazando.

-Hace unos días, platicaba con unos chicos, y me decían q-que, q-que, tú tenias el corazón tan duro y eras tan malo que no abrasarías a alguien ni aunque tu vida dependerá de ello. Y ahora t-tú lo estás haciendo.

-¿Haciendo qué?.

-Abrazándome.

Al decir estas últimas palabras, su cara se puso tan roja que el color azul de su rostro se tornó carmesí, escondiendo sus ojos entre su cabello. Quentin también se puso igual, pero él no tenía cabello tan largo como para esconder sus ojos pero sus lentes que tal vez le ayudarían un poco, solo se empañaron por su ruborización, así que solo se separó de Génesis y se quedó sentado a un lado suyo, con las piernas sueltas como de costumbre, y un brazo recargado en la fuente como si se tratara de una silla. Quedaron en silencio unos segundos, ambos sonrojados y mirando el cielo o el paso con sus insectos, cualquier cosa menos a la persona da a un lado, era tal es silencio que uno de los dos tenía que hablar de algo, pero ninguno se atrevía. Hasta que Quentin lo hizo.

-Así que, llorando, ¿Porqué?.

-Por Gladiador, a él solo le gusta molestarme, no sé porque, es solo a mí a quien hiere más con sus comentarios acerca de mi persona, mi fuerza, mi vestimenta, mi aspecto “delicado”, -su voz se tornaba más aguda y quebrada a causa de las ganas de llorar-, no sé, me empuja y me lastima con eso, se roba mis cosas y las arroja, mi almuerzo va a parar al suelo cuando él está cerca, ¿Porqué soy el único que llora a causa suya?- escondía su cara entre las rodillas- ¿Porqué?

-Porque a ti es el único a quien hace esas cosas, a los demás no les hace tanto como a ti, lo he visto, normalmente solo es un cabeza dura fortachón que lleva casi todas las tareas y le gusta destruir bancos.

-¿Y esa actitud hostil con migo?.

-No lo sé, pero sé que lo puedo descubrir.

-Está bien, dejémoslo así, no hay necesidad de que te preocupes.

-¡NO!, no está bien que te trate así. Te ayudare, y ni se te ocurra impedirlo Génesis.

-Bueno, pero, dime Evan.

Génesis sonreía con el fantasma de esas lágrimas que soltó, se veía feliz porque parecía que al fin había conseguido un amigo de verdad que se preocupaba por él.

Notas finales:

espero que haya sido de su agrado, y si fué asi subiré el proximo capitulo el otro viernes. Gracias por leerlo.


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