Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un Shinigami y un Demonio… ¿jamás podrán estar juntos? por marceKawaii

[Reviews - 22]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Todos los personajes pertenecen a Yana Toboso, yo lo escribo por simple diversión. 

Notas del capitulo:

Solo una pequeña introduccion... ^^

Todos los personajes pertenecen a Yana Toboso

^^

Cap 1: Nostalgia.

¿Amor? Era lo único en que no había tenido suerte en estos últimos años, y tanto que ahora lo necesitaba, habían pasado diez años desde que no lo veía, ese demonio, su demonio, tan ¿lindo?... ja, era más que lindo, simplemente lo amaba ¿porque de pronto recordaba eso mientras revisaba el aburrido trabajo de hoy? Nostalgia, solo eso.

Habían pasado diez años desde que ese muchacho y Sebastián desaparecieron, ambos demonios, y su Sebas-chan condenado a servirle por siempre, si diez años, cuanto había pasado, como Shinigami había mejorado mucho, hasta logro unirse al grupo de Shinigamis de nivel superior, hasta superior a William, hasta intento estar con él, tan frio como siempre, le resulto una presa, ¿fácil…? fue más fácil de lo que pensó, en todo ese tiempo su suerte con otros hombres había mejorado drásticamente, quizás solo para olvidar… su verdadero dolor, lo extrañaba mucho.

Él también había cambiado ¿madurado? ya había vivido bastante, pero cuando él se marchó le dolió de verdad, quizás si le ayudo a mejorar su vida, a estabilizarse mas, pero ¡¿con que maldito sentido?! Aun recordaba cuando se enteró, fue un día triste…

--- Flash Back ---

Recolectando almas, como siempre, se encontraba con Will y Ronald, había movimiento extraño de almas por la ciudad y como siempre Sebastián estaba en medio, quizás lo vería pronto, pero la situación se veía más grave de lo habitual, además estaba algo molesto con él, el pelirrojo siempre se dejaba utilizar, pero Sebastián lo trataba solo como un objeto preocupado de otras cosas, ese niño para ser exactos, no le gustaba que solo lo lanzara contra una puerta para ver cuál era la respuesta correcta, eso ya era aprovecharse de una persona enamorada ¡que injusto!

-Ehh… senpai, mire, hay una mesa con té allí ¿será una trampa?- pregunto Ronald señalando justo atrás del pelirrojo.

-Vaya, vaya que formalidades, es una tontería- dijo Will y acercándose a la mesa servida para tres, tomo la caja que sinceramente se veía deprimente, como si se supiera que traía malas noticias.

-¡Sempai, no se acerque, puede ser una trampa!- dijo Ronald nuevamente algo preocupado, como era nuevo aun no confiaba mucho, pero eso daba igual, no le importaban los niños, y especialmente no Ronald, nunca supo por qué no lo intento.

 -Es una fecha de fallecimiento. Qué raro no fuimos notificados: “En memoria de Ciel Phantomhive, Agosto 26 de 1889, 13 años de edad.” Así que, por fin su alma, fue devorada, al menos, ya no habrán tantos problemas…- dijo y miro al pelirrojo, se veía feliz con la noticia, Sebastián estaba libre, y eso se suponía que era bueno.

-Ehh… Sutcliff-senpai, hay una carta aquí, por su color creo que es para usted- dijo de pronto el rubio mientras agitaba un sobre color rojo en su mano.

-¿Para mi…?- pregunto ilusionado, pero tenía un mal presentimiento.

Grell-san:

“Escribo esto, porque sé que le importo, aunque yo no sienta nada, supongo que lo que piense no importa ahora, mi amo sigue con vida, por favor no le diga a nadie, supongo que por arriesgarme demasiado, ahora pago mi castigo, servir por la eternidad, por eso nunca más me vera, realmente lo siento, aunque lo nuestro nunca hubiera funcionado, espero lo tenga claro. Esta es mi despedida definitiva, la eternidad es un largo tiempo. Aunque es imposible, me gustaría algún día poder verlo. Me despido, para siempre desgraciadamente.”

Sebastián Michaelis.

Unas tibias lagrimas se deslizaron por sus pálidas mejillas, arruinando el maquillaje, por suerte sus compañeros ya estaban lejos, no quería que lo vieran así, lloraba en silencio, nunca se sintió peor, no podía dejar que sus compañeros se enteraran, pero lo más probable es que lo sabrían, o quizás él se los diría antes de que lo notaran, porque apenas habían pasado algunos segundos, pero ya no lo soportaba. Probo él té, estaba dulce, como si fuera lo último que quedaba de su demonio, muy dulce, quizás preparado por un alma que ya no podría ser libre otra vez, pero hasta eso ahora le sabia amargo, un té preparado con dolor y tristeza, agridulce, como si intentara consolarlo.

--- Fin Flash Back ---

…lloro mucho ese día, en fin, quizás su amado demonio le distraía mucho, es decir tuvo muchos problemas debido a él, ahora era mucho más que un simple Shinigami, era alguien importante, con mucho esfuerzo gano las calaveritas negras que adornaban su Death Scythe, que simbolizaba que era un Shinigami de nivel superior, tenía todo lo que siempre quiso, pero ahora no era lo que quería ¿siempre su vida sería así? una vida sin sentido.

-Grell Sucliff, aquí está la lista de almas de hoy, con permiso- dijo pareciendo frente a él una chica castaña de la secretaria.

-Oh… tu eres la hermana de… ¿cómo se llamaba?- dijo apenas concentrado mientras recibía el trabajo de ese día, para ser sinceros, todo bastante aburrido.

-No, no puedo ser su hermana, pero es como si lo fuera,  tienen una relación y ni siquiera sabes su nombre, no te lo diré, olvídalo, no dejare que un estúpido como usted juegue con él, con permiso- dijo bastante molesta, quizás tenía razón, había mantenido muchas relaciones con chicos lindos últimamente, pero no estaba satisfecho para nada.

Solo la observo por un momento, esa chica tenía toda la razón, que le hubieran roto el corazón no le daba el derecho de hacerlo con los demás, lo probo todo, y lo tenía todo, y no era agradable. Al principio solo buscaba relaciones en que, como decirlo, lo soportaran, ya que después de todo a una dama hay que tratarla bien y cumplirle sus caprichos; y habían bastantes chicos dispuestos a  eso con tal de estar con él, solo por su posición, caminaban a su lado exhibiéndolo como un trofeo, y con las chicas no era muy diferente. Logro olvidarse de sus verdaderos sentimientos por un tiempo, hasta lo logro con Will. No pensó que fuera tan fácil, y que William se dejara  tan fácilmente, eso mantuvo su felicidad por algo de tiempo, pero no duro mucho, es decir con él fue el primer hombre con el que quiso estar, pero ese deseo se perdió con el tiempo, William tampoco sintió nada exactamente, solo fue por necesidad, por algunas migajas de amor. También probo con humanos, aunque los despreciaba, algunos valían la pena, pero solo eso, nunca se llegó lejos, a tanto llego su desesperación que ya no le importo estar con mujeres, claro que ninguna le llegaba a los talones a la difunta Madame Red, pero eran aceptables.  

Se disponía a salir, tenía trabajo, pero antes iría a ver a William, cuando tenía que olvidar siempre ayudaba verle, aunque no se soportaran, no le gustaba que solo lo usara para olvidar a Sebastián, quizás por eso su relación nunca funciono. Se miró al espejo, había cambiado, pero a pesar de eso intentaba mantener su personalidad, aunque no fuera así, físicamente, tenía el pelo un poco más corto, cuando Sebastián se fue para intentar olvidarse, corto su cabello, pero con el tiempo creció nuevamente, lo llevaba atado en una trenza al costado, vestía ahora un traje negro, con una chaquetilla roja fuerte abajo, en su cabello y su cuello se distinguían dos cintas negras, la del cuello llevaba una calavera roja, sus guantes negros y los mismos tacones, las gafan no habían cambiado, estaba muy diferente, arreglo la cinta que sujetaba su cabello, no podía hacer más, no quería ir, no quería hacerlo sufrir de nuevo, solo le quedaba desahogarse con el primero que pasase, aunque no fuese amor de verdad, ya no le importaba.

En el despacho.

-¡Will-chan! ¿Dónde estás?- grito y ese grito resonó por todo el lugar, pero estaba casi vacío- oye ¿dónde está Will?

-Creo… que está en la biblioteca, Sutcliff-senpai, pero, no creo que debas ir, es decir el aun esta lastimado desde la última vez que terminaron, por favor ya no le moleste más- dijo de pronto un rubio, para ser exactos Ronald, él no había cambiado nada.

-Que te he dicho, que no me llames así, es muy formal y nosotros somos amigos, llámame por mi nombre, ahh… antes no era así ¡¿Por qué tantos cambios?!- comento con un puchero infantil, odiaba que quienes consideraba sus amigos, que eran muy pocos, lo llamaran por su apellido, ni siquiera Ronald, aunque nunca estuvo con él, a Ronald nunca le gustaron los hombres, y era muy mujeriego, seguía siéndolo, aunque no había guardado mucha experiencia.

-Lo siento, lo siento, Grell-san, pero en serio no molestes más a William-senpai, él ya ha sufrido mucho por tu culpa- dijo, él fue su instructor junto a Grell, eran buenos amigos, o eso antes de que Sebastián se fuera, luego de eso se distanciaron un poco, y luego de lo que paso con Will, Ronald se distancio aún más del extravagante pelirrojo, y ya eran pocas las veces que podían hablar con libertad, quizás porque Grell ya no era el mismo, ellos como lo conocían sabían que cambio y mucho, en el interior era una persona podrida.

-Si tienes toda la razón ¿entonces?, supongo que puedo hablar contigo… Ro-nald-chan- dijo y le abrazo de una forma muy atrevida.

-No hay necesidad de que finjas conmigo senpai, si necesitas hablar y desahogarte, te invito un trago luego del trabajo ¿está bien?- pregunto.

Sus verdes ojos se desviaron hacia un Shinigami que reconocería donde fuese, estaba allí, William solo se limitó a observarlo, anteriormente su rostro hubiera tomado un color similar al de su cabello, pero ahora no era nada, solo con esa mirada se sintió terriblemente mal, no quiso utilizar a nadie.

-Grell Sutcliff, Ronald Knox, recuerden su trabajo, por favor, ya estamos dentro del horario, no querrán hacer horas extra- dijo serio, desde hace bastante tiempo el actuaba así, como si nada hubiese sucedido, aunque la situación ya era casi insostenible, si esto seguía así, no tendría un buen final.

Solo quedaba romper el molesto silencio.

-Claro, claro, además recuerda que yo soy superior a ti ¡Argh! ¡Sigues siendo el mismo amargado de siempre!- dijo y se lanzó sobre él, pero el castaño ya se había ido.

-Sutcliff-senpai, creo que no deberías actuar así, por favor ya no más…

-Ya entendí, ya entendí, no fingir. Ok. Ahora nos vemos después del trabajo ¡te espero!- grito y se retiró de la incómoda escena.

-Grell-san ¿Por qué cambiaste tanto?- se preguntó, luego solo se fue, tenía mucho que hacer, y una cita que cancelar, a veces los amigos son más importantes, antes jamás pensó que el tan carismático Shinigami, llegara a volverse tan… ¿Distante? ¿Falso?

No, no había palabras… para describirlo.

Notas finales:

Como dije, es solo una introduccion, subire cap pronto

espero que les guste, porque a mi me gusto mucho escribirlo....

bye^^


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).