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SI TÚ TE ATREVES por Niiummy Sarang

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Notas del capitulo:

Hola a todos! Oww bueno, este es el último capítulo de esta loca historia, puse un gran mi esfuerzo, así que espero como siempre que les guste mucho este final.

*Suspiros* Me pone nerviosa esto, ¿saben? Dios! De verdad espero llenar sus expectativas ya que ni yo estoy segura de cómo quedó… ahora, escuchando Proud me siento más gay que nunca, ¿recuerdan que así fue como inició esta loca historia de enredos amorosos? Lo recuerdo y siento que me duele el corazón…

Gracias por acompañarme en esta aventura.

En fin… este fic empezó con una canción maravillosa de TVXQ y debía terminar de la misma manera, por eso la canción recomendada de este capi es:

TVXQ –Love again.

Vale, a leer!

CAPÍTULO 33: Atreviéndose a amar de nuevo.

Era una fría mañana cuando Changmin comenzó a llamar a Kyuhyun como loco, tenía que explicarle lo sucedido, tenía que pedirle una oportunidad, tenía que decirle que lo amaba; pero para que todo aquello ocurriera, ¡debía encontrarlo!

 

No puedo creer que seas tú, como si yo me hubiera detenido

No puedo decir nada y sólo te estoy mirando

 

 

Y la tarea parecía realmente difícil, puesto que sin importar qué, Kyuhyun no contestaba su celular.

Así, hecho ya un manojo de nervios y recorriendo de un lado a otro su oficina con Niiummy al tanto de todo, volvió a intentarlo por enésima vez y el resultado fue el mismo.

–Ese mocoso… –murmuraba caminando de un lado al otro con desesperación y nerviosismo – ¡¿Adónde demonios pudo haberse metido?!

Niiummy lo observaba en silencio, incapaz de mover un dedo al ver al mayor en tal situación.

–Es entendible que no quiera verte, no después de enterarse de esa manera del embarazo de Junsu oppa –rompió al fin su silencio, tan sincera como siempre.

El moreno suspiró, sabía de sobra que lo que la menor decía era verdad. Justo en ese instante alguien golpeó la puerta. Esta vez los dos amigos suspiraron, lo que les faltaba, más interrupciones y con ello, seguramente problemas.

–Adelante.

Taeyeon ingresó con un sobre en la mano.

–Señor Shim, ha llegado una carta para usted.

–¿Una carta? –Frunció el ceño – ¿de quién diablos? –Sí, estaba estresado.

–El remitente es el señor… –la chica leyó la postal del sobre –Cho Kyuhyun.

Shim Changmin casi salta y cae de bruces, ¡una carta de Kyuhyun! Niiummy entendió perfectamente, así que solo le agradeció y le pidió a la joven secretaria que se retirara dejando la entrega. El mayor se quedó sólo mirando el sobre, como si aquello fuera lo más irreal de la vida.

 

¿Es esto una ilusión que mi tristeza creó? Ni siquiera puedo tocarte

Las lágrimas cayeron y yo sólo me reí de ti, quien volvió

 

 

–Anda, léela ya –casi que exigió la chica.

Con torpeza sacó la carta del sobre, y su cuerpo tembló de pies a cabeza al leer algo que definitivamente no quería creer.

La carta decía así:

Hyung, soy Kyuhyun, te lo recuerdo porque quizás ya me has dejado en el olvido. Para decirte esto, pensé en llamarte pero me contuve, seguramente también borraste mi número de tu celular para que tu esposo no lo descubra.

Sé que es imprudente de mi parte enviar esta carta ahora mismo con mi nombre real y todo eso, pero no lo he podido evitar…

Tengo algunos consejos para ti ahora que las cosas cambian tanto para ambos; Recuerda abrigarte bien en las mañanas al salir para el trabajo, llega temprano a casa y ten cuidado al manejar; y también, ahora que serás padre, no seas tan impulsivo y cuida tus comentarios afilados frente a tu hijo, críalo bien junto a tu esposo y sé feliz. Como ya te dije, yo no puedo hacer esto más, así que sólo tomaré un largo viaje, al menos hasta que pueda asimilar que no puedo tenerte y que serás feliz en brazos de otro.

Yo… te amo demasiado, ya me humillé demasiado también, qué más da reconocerlo como idiota cada vez que tengo oportunidad.

Soy un idiota, ¿verdad? Incluso en estos tiempos en los que ya nadie escribe cartas yo te estoy escribiendo una, como el imbécil que soy…

Sé que no debería, pero estoy seguro de que pensaré en ti cada instante, incluso mientras suba a un avión que me alejará de ti a miles de kilómetros...

Cuídate mucho.

Adiós.

 

¿Kyuhyun se iría? ¡No, no podía dejarlo! ¡Tenía que detenerlo a como diera lugar!

 

Como regresar a casa después de un viaje largo

Yo sabía que ibas a volver

Me perdí todo sobre ti

 

 

–Oye, ¿Qué dice la carta? –Indagó la pelirroja, pero Min parecía en shock – ¡Hey!

Entonces… Shim Changmin ya ni respondió, sólo salió corriendo, iba tan rápido que todos los presentes en el edificio en ese momento creyeron que algo andaba mal en él. No estaba seguro de hacia dónde dirigirse primero, pero si Kyuhyun decía que se iría en avión, si tenía suerte quizás podría alcanzarlo en el aeropuerto.

 

********************************************************************************

 

Cho Kyuhyun no estaba muy animado que digamos pero tenía que despedirse de sus amigos como era debido. Claramente su repentino viaje extrañó mucho a Yunho, pero cuando Kyuhyun le mintió diciéndole que sólo estaba cansado de tanto estrés alrededor y se tomaría un año sabático para descansar un poco, se tranquilizó. Mucho más al saber que Jongwoon iría con él.

–Cuida bien de él, Yesung –le encargó Yunho cuando estaban a punto de partir al aeropuerto –es el primo más torpe que tengo.

–¡Oye! –Se quejó Cho.

Jung rió entre travieso y nostálgico, extrañaría mucho al chico.

–Y también es el único que tengo –le dio una palmadita en el hombro –así que por favor hazlo bien.

–No se preocupe, maestro Jung –contestó el pelinegro con firmeza –Kyuhyun está en buenas manos.

–Gracias, Yesung. Confío en ti. –Abrazó a su primo –te extrañaré.

–Ni yo me la creo pero también te extrañaré –bromeó.

–¡Oye! –Negó con la cabeza –Cuídate mucho, mocoso.

 

Yesung ya lo tenía todo premeditado, y usaría todos los medios posibles para enamorar a Kyuhyun durante el tiempo que compartieran juntos. Así, tomándolo delicadamente de la mano, lo guió hasta el taxi que había llamado y se dirigieron al aeropuerto.

 

Vamos a enamorarnos, enamorarnos de nuevo

Como si nunca nos hubiésemos separamos, enamorarnos de nuevo

Vuelve a mis brazos, borra las veces sin ti

Volvamos a los días en los que nos enamoramos por primera vez

 

 

********************************************************************************

Shim Changmin llegó al aeródromo con la respiración agitada, había manejado como loco, a punto de causar más de un accidente pero al fin llegó con la intensión de detener a Kyuhyun.

Su corazón dio un vuelco cuando lo vio caminar parsimoniosamente junto a un pelinegro.

–¡Kyuhyun! –Gritó su nombre, a riesgo de parecer un verdadero maniático vociferando en medio de tanta gente en un lugar público.

El rubio lo escuchó, y sin creer aun lo que oía, decidió girarse y mirarle de vuelta. Shim corrió tan rápido como la adrenalina del momento le permitió hasta llegar al encuentro de un Cho incrédulo que apenas y le daba crédito a sus ojos.

 

¿Qué debo decir cuando me encuentre contigo de nuevo?

Había tantas cosas que quería decir

 

 

–Hyung… ¿Qué… qué estás…? –El menor sentía un nudo en la garganta, incapaz de hablar y sintiendo cómo las lágrimas amenazaban con brotar de sus ojos debido a la fuerte emoción vivida.

–No te vayas, Kyu –atinó a decir –quédate a mi lado.

–¿Qué? –Se confundió con dicha petición – pero tú estás casado… ¿de qué…?

–¿Acaso no tienes vergüenza? –Yesung se interpuso entre ambos, poniendo a Kyuhyun a sus espaldas y encarando a Changmin –déjalo en paz, Kyuhyun no merece seguir sufriendo por tu culpa.

El moreno frunció el ceño.

–¿Y tú quién eres?

–Su mejor amigo, y quien lo protegerá de ti.

–Apártate, necesito hablar con Kyuhyun.

–No, no tienes nada que hablar con él, sólo lárgate antes de que te rompa la cara, y bien que te lo mereces.

Shim suspiró con pesadez.

–Maldición, solo necesito que me escuches, Kyuhyun –intentó mirarle pero Yesung se seguía interponiendo –por favor… sólo escúchame.

–¡Lárgate o no responderé por mis actos! –Insistió el pelinegro.

–Espera, Yesung –logró decir Cho –yo… escucharé lo que quiere decir.

Shim suspiró medianamente aliviado.

–Pero, Kyuhyun, este tipo… –quiso objetar.

–Lo escucharé, Yesung, lo que sea que quiera decirme… yo lo quiero escuchar.

En ese instante Kim Jongwoon se sintió como un idiota. Estaba impidiendo que la persona que amaba hablara con su amado; sí, si es que ese era un triangulo amoroso él estaba más fuera que nadie. Se pasó una mano por la cara y miró al moreno con desdén.

–Más vale que no te tardes, nuestro vuelo saldrá pronto –le dijo con un tono amenazador.

Se apartó lentamente y dio media vuelta, alejándose solo unos pasos, desde donde no escuchaba del todo pero pendiente de que Changmin no se pasara de listo.

Los dos se quedaron mirándose fijamente, como si el tiempo y el espacio desaparecieran solo para permitirles hablar, aunque fuese la última vez.

 

Al mirar a los ojos al otro

Nos olvidamos de cada día de nuestra ruptura

 

 

–Kyuhyun… debes saber que yo… yo te amo –fue capaz de decirlo al fin mientras el menor sentía cómo su pulso se aceleraba cada vez más, ¿era en serio o su mente jugaba con él? –Y lamento profundamente todo el dolor que te he causado, sé que no te lo merecías, sé que he sido un imbécil, sé que he cometido más errores que nadie, lo lamento… –meneó la cabeza de un lado a otro –pero hasta ahora me doy cuenta de que no te puedo dejar ir, no quiero hacerlo, no sé cómo vivir sin ti.

Cho estaba impresionado. ¿Todo aquello  era real? Pero no podía dejarse llevar, tenía que ser firme por primera vez en su vida. Su decisión ya estaba tomada.

–Incluso si lo que dices es cierto, no puedo quedarme aquí, tú eres un hombre casado, ¡por Dios! –Negó con la cabeza –y como si fuera poco… ahora serás padre…

–Junsu y yo estamos en los trámites del divorcio –explicó rápidamente.

–¿Qué? ¿Desde cuándo?

–Casi desde que me dejaste…

–¿Por qué?

–Porque yo te amo a ti, Kyuhyun, entiéndelo por favor.

–¿Y el bebé?

Shim negó con la cabeza. No vendría al caso hablar de posibilidades, sólo quería hacerle saber cuánto lo amaba y ya nunca dejarlo ir.

–También sabes que me amas y te sientes igual que yo. Quiero luchar por esto, luchar por ti aunque no te merezca; hasta que me olvides, hasta que eso pase dejarás de ser mío. Quédate a mi lado, y entonces ya nunca más te dejaré ir, lo juro.

Yesung había escuchado aquello perfectamente aunque no fuera precisamente su intensión, y algo en su interior le dijo que el tipo que tanto odiaba aunque no conocía bien, ese tipo que le estaba quitando al amor de su vida, estaba siendo honesto.

 

–¿Qué dices, Kyu? –Le extendió su mano – ¿me darás una oportunidad más?

El menor vaciló un instante, pero, ¿a quién quería engañar? Estaba perdidamente enamorado y lo intentaría a pesar de que bien sabía que podía salir herido igual que las otras veces.

Sólo que esta vez la vida le sonreía.

Kyuhyun tomó la mano extendida de Changmin, y éste solo lo abrazó con ternura. Finalmente podrían estar juntos a pesar de que la violenta lluvia cayera y los fuertes vientos soplaran, como aquella silenciosa promesa que sin saberlo le hicieron al viento desde el instante en el que se conocieron por casualidad una tarde de otoño cuando unas rosas rojas cayeron a mitad de la carretera y un cachorro travieso se atravesó en el camino de Kyuhyun, ¿o fue Kyuhyun el cachorro travieso que apareció en la vida de Changmin?

 

Vamos a enamorarnos, enamorarnos de nuevo

Como si nunca nos hubiésemos separamos, enamorarnos de nuevo

Vuelve a mis brazos, borra las veces sin ti

Volvamos a los días en los que nos enamoramos por primera vez

 

 

Yesung se resignó, estaba visto que no podría impedir que Cho regresara a los brazos de Shim. Tampoco podría viajar solo, eso sería ridículo, así que sólo se resignó, regresaría a casa con dignidad. Dio media vuelta con intensión de alejarse antes de que los otros dos lo notaran, –si es que lo hacían–, y justo en ese instante chocó de frente con alguien. Era un chico pelirrojo, de estatura más bien baja y aspecto frágil.

–Disculpa, ¿estás bien? –Indagó Kim.

–S-sí –el otro asintió con la cabeza mientras se sacudía la ropa, Yesung lo había ensuciado con la torta que se había estado comiendo mientras caminaba con Kyuhyun.

–Lo siento –se volvió a disculpar al caer en cuenta de su error –pagaré la tintorería.

El pelirrojo sólo soltó una pequeña risita ante la sorpresa del más alto y negó con la cabeza.

–No hace falta, estoy bien.

Yesung notó que el muchacho llegaba de viajar, por lo que no sería tan descabellado intentar compensarlo de alguna manera, ¿no?

–Entonces… –piensa rápido…. – ¿al menos puedo invitarte un café o será muy atrevido de mi parte?

El otro chico vaciló un momento, luego hizo un gesto con los labios, plegándolos hacia afuera y se encogió de hombros.

–Sí, ¿por qué no? –Sonrió.

Extrañamente a Yesung le estaba empezando a gustar la personalidad de este desconocido.

–Por cierto, soy JongWoon pero mis amigos me llaman Yesung –se presentó mientras caminaban a la cafetería.

–¿Ah, sí? Pues yo soy Ryeowook pero mis amigos me llaman… –puso su dedo índice sobre sus labios medio segundo y remató: –Ryeowook.

Inadvertidamente ambos rieron, sin tener ni la más remota idea de que esa sería solo la primera de tantas sonrisas juntos y un gran amor que los uniría por mucho.

 

Tu cabello suave, todo de ti me encaja a la perfección

Me doy cuenta de lo mucho que te amo y lágrimas caen

 

 

********************************************************************************

Habían transcurrido casi dos meses desde que Junsu y Jaejoong se habían divorciado de sus respectivos esposos, casi dos meses también desde que habían aclarado lo sucedido, sin rencores, seguirían siendo buenos amigos como siempre lo habían sido.

 

Lo había reflexionado durante algún tiempo ya. Jaejoong se dirigió a la habitación en la que había guardado todas las cosas que sus amigos e incluso él y Yoochun ya habían comprado para el que alguna vez fue su bebé, y se quedó en aquel lugar hasta que perdió la noción del tiempo.

Aquella habitación que se habría de convertir en la habitación de su hijo… Allí vio la cuna que compró con amor y ternura en su interior. El cochecito en el que él y su esposo pasearían al bebé, la diminuta ropa, los teteros y sonajeros, los pañales y los juguetes…

¿Qué se suponía que haría con todo aquello ahora que su bebé ya no existía, ahora que ni siquiera estaba casado con Yoochun?

Apretó los labios y suspiró. Cerró los ojos unos segundos y al final los abrió de nuevo. Había tomado su decisión. Finalmente sería capaz de dejar ir por completo a su bebé y superar su pérdida para siempre.

 

Citó a Junsu en la casa con la que había vivido con Yoochun tantos años y en la cual ahora vivía sólo él.

–¿Cómo está tu bebé, Su?

–Sigue creciendo sano y fuerte –fue capaz de decir, Jaejoong le había pedido que dejara de sentirse culpable por la pérdida de su bebé.

–Eso me alegra –sonrió con sinceridad –La verdad es que te he citado aquí porque estuve pensándolo y quiero que conserves las cosas que eran para mi bebé –le dijo a Junsu, quien abrió los ojos, sorprendido.

–Qué lindo gesto de tu parte… –fue capaz de decir al fin –pero, yo… no puedo aceptarlo… de verdad no puedo…

Jaejoong suspiró.

–Consérvalas, por favor –insistió –no me sentiría bien si estas cosas tan lindas se perdieran en la basura, y si tengo que donarlas, quiero que seas tú quien las conserve.

Una pequeña lágrima se le escapó al rubio, definitivamente estaba conmovido.

–Muchas… muchas gracias, Jaejoong. Gracias por tanto.

Se unieron en un abrazo fraternal, aquella tarde ambos dejaron ir el pasado para siempre.

 

No me importa con quién estabas después de que me dejaste

No me importa si no me dices por qué volviste

Yo sólo pienso en una cosa, que estás a mi lado, que estás a mi lado en este momento

 

 

Kim Jaejoong y Jung Yunho habían empezado a salir desde hacía algún tiempo ya y las cosas entre ambos marchaban más que bien. Una noche el mismo Yunho se encargó de cocinar una deliciosa cena para el menor, una velada que ambos disfrutaron como ya empezaban a acostumbrar, y es que solo existían ellos dos y el tiempo se detenía al estar juntos.

Se estaban riendo de alguna trivialidad y Jaejoong cubría su boca con una mano, un hábito tan suyo, un hábito que cautivó a Jung desde la misma tarde en la que se quedaron charlando en la cafetería del Conservatorio después de su primer día de trabajo. Yunho le miró fijamente, como si jamás pudiese cansarse de observarlo.

–¿Qué te pasa? –Se inquietó – ¿Por qué me miras así, Yunho?

–Se nos está acabando el vino –contestó, señalando la botella sobre la mesa.

El menor volvió a reír.

–Oh, vaya, ¿y me miras así sólo por eso? Me asustaste, creí que algo malo ocurría.

–¿En serio? –Sonrió –Lo lamento, Jae, pero es que cuando estoy contigo mis sentidos se bloquean…

Kim lo miró raro.

–¿Y ahora de qué hablas, rareza?

–Es que no tienes idea de lo que me haces sentir, Jae –quiso explicarse, hablando suave y pausadamente–, si pudieras ser yo aunque fuera un instante, quizás te fundirías en mi sangre y estarías aún más atrapado en mi alma. Te amo profundamente, y no quiero estar ni un momento sin tu dulce compañía –de repente, se hincó frente a él y sacó una pequeña caja de su bolsillo ante la gran sorpresa de Jaejoong –por eso… –abrió la cajita, descubriendo un brillante anillo de compromiso – ¿quieres casarte conmigo?

Kim no podía con la emoción, y como pudo, sintiendo cómo estaba a punto de llorar por la felicidad, asintió.

Sí, claro que quería casarse con el hombre que ahora amaba tanto como él le amaba.

Preparado por completo, esa noche Jaejoong fue capaz de entregarse en cuerpo y alma a un Jung Yunho más que feliz. Entre besos, caricias y suspiros se fundieron en la piel del otro tal y como el mayor había anunciado antes, la noche se vistió de fiesta y la ropa ya no les hizo falta.

Jaejoong se sentía seguro y completo, desnudo en los brazos del mayor mientras le trasmitía cada uno de sus sentimientos, mientras lo hacía sentir vivo por completo.

– Inexplicable fantasía –Jadeó Yunho mientras entraba de a poco en Jaejoong –finalmente soy esclavo de tu piel…

–No te vayas nunca, Yunho –murmuró, aferrándose al cuello del nombrado mientras él estaba debajo –hazme tuyo por completo…

–Nunca me iré, y desde ahora, serás siempre, siempre mío…

Y una vez adentro, después de que Kim se hubiese acostumbrado a la intromisión en su interior, Yunho comenzó a penetrarlo con intensidad y a la vez delicadeza; ese era su amor.

Instintivamente el menor se vio obligado a pedir más cuando Yunho dio justo en su punto G, haciéndolo gritar de placer.

Y cuando llegaron al éxtasis Jaejoong confirmó aun más que nunca sus sentimientos.

–Te amo, Yunho –declaró por primera vez el menor.

Una lágrima silenciosa que se perdió en la oscuridad rodó por la mejilla de Yunho, al fin podría vivir su amor con Jaejoong, y esta vez no habría impedimento alguno.

–Y yo a ti, Jaejoong-nie… te he amado desde siempre.

–Lo sé, aunque tenía miedo de aceptarlo –reconoció, recostándose mejor sobre el lecho –pero ahora estamos juntos, y sé que lo estaremos por el resto de nuestras vidas.

–Gracias por aceptarme, Jae –besó dulcemente su frente –te haré muy feliz.

Después de tanto, después de recorrer un largo y penoso camino, al fin estaban con quien siempre debieron amar, y no podían ser más felices.

********************************************************************************

El día que se divorciaron, por lo último que se preocuparon Yoochun y Jaejoong fue por la repartición de sus bienes matrimoniales, pero Park decidió regalarle su parte de la casa principal al menor, quería dejarle vivir en paz en la casa que siempre le gustó, la misma que habían elegido con ilusión cuando se casaron. Pero eso ahora era cosa del pasado, las cosas estaban bien para todos. ¿Entonces dónde vivía Park? Resulta que compró una casa para vivir junto a su nuevo esposo Junsu, la casa perfecta para que su hijo corriera y jugara de un lado a otro. El niño, al que llamaron Yoohwan en honor al hermano menor de Yoochun, nació sano, fuerte y saludable y crece, criado por los excelentes padres que resultaron ser Yoochun y Junsu. Y al pequeño jamás le hicieron prueba de ADN, no hizo falta. Park Yoochun supo que era su hijo desde el momento en el que lo vio, e incluso si no lo hubiese sido, lo habría acogido y querido de la misma manera que ahora lo hace.

Así mismo Junsu y Changmin vendieron la antigua casa que habían comprado alguna vez, aquella casa que les traía más recuerdos tristes que felices, y Shim compró una nueva casa para él y su ahora esposo Kyuhyun, quien ya espera su primer hijo y con quien ha iniciado una nueva historia. No obstante Changmin es también como el padre del pequeño Yoohwan, siempre lo ha sentido como suyo y a Kyuhyun también le encanta pasar tiempo con el chiquillo, por lo que ahora el hijo que ambos esperan tendrá una especie de primo; todos son una gran familia ahora.

Jaejoong y Yunho viven felizmente casados desde hace dos años y su primer hijo ya cuenta un mes de nacido. Para Jaejoong no fue fácil aceptar la idea de su embarazo al principio, tenía miedo de perderlo como al primero, pero con ayuda de sus amigos y el apoyo incondicional de su esposo todo salió más que bien. Su merecida felicidad completa ha llegado al fin.

 

¿Y entonces qué sucedió con aquellos seis hombres cuyos caminos se cruzaron por casualidad, o quizás destino? Ahora todos son grandes amigos, sin rencores, todos viven el más brillante de los presentes.

Curiosamente Junsu y Yunho resultaron ser grandes amigos, y jamás le mencionaron a nadie lo ocurrido aquella extraña noche en la que ebrios y despechados, se enredaron en sábanas. De vez en cuando bromean secretamente con aquello, lo que solo les causa risas al recordar vagamente aquellos tiempos amargos que ya, afortunadamente, sólo están en el pasado.

 

No pienses en nada más

 

 

A ellos, a pesar de que todo les jugaba en contra y de que sus corazones creyeron elegir al indicado, decidieron atreverse a amar una vez más y resultó ser esa la decisión más acertada de sus vidas.

 

Vamos a enamorarnos, enamorarnos de nuevo

Como si nunca nos hubiésemos separamos, enamorarnos de nuevo

Vuelve a mis brazos, borra los tiempos de dolor

Volvamos a los días en los que nos enamoramos por primera vez

Enamorarse. Sí, vamos a caer en el amor. Enamorarse.

TVXQ –Love again

 

Notas finales:

Final, final, no va más :’)

Ojalá les haya gustado, déjenme conocer sus opiniones finales, vale? Aceptaré lo que me quieran decir, me encantará saber lo que piensan.

También espero haberle dado el instante YunJae que cierta YunJae Shipper pedía a gritos desde hacía tiempo, sorry si fue demasiado fugaz pero así salió, espero que les haya gustado a todos.

Infinitas gracias por haber seguido la historia de principio a fin. Aprendí mucho, experimenté diferentes emociones gracias a él, y conocí mucha gente increíble, gracias a todos por tanto.

Como recomendación final, insisto en pedirles que lean mi fic "Between heaven and hell", el cual se pone cada vez más intenso y es YunJae ;)

Bueno, hasta la próxima ocasión, ojalá puedan leer mis otros fics, así podré volver a leerles. Los quiero a todos, cuídense mucho y cuiden apropiadamente de su salud, ¿sí? No dejen de leer y comentar.

Recuerden seguirme en las redes sociales, y ahora en mi nueva cuenta de Instagram: @NiiummySarang :3

Bye bye!


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