“Vayamos a acampar.” — Dijo ChanYeol de pronto el cual a la misma vez embozaba una tierna sonrisa. La mañana era algo fría por lo que él aún se encontraba recostado sobre su cama, metido entre las sábanas de ésta.
“Armemos una carpa en el bosque, comamos comida chatarra, nademos desnudos en el lago y al final del día... Hagamos el amor bajo las estrellas.” — Prosiguió hablando algo tímido al decir lo último. Fijó la mirada en aquel tipo recostado junto a él, lo miró detenidamente posando sus ojos por su perfilada nariz pasando por sus labios abultados y algo rojizos para terminar su recorrido por su barbilla. Realmente hermoso y todo suyo, pensó él.
El contrario soltó una pequeña risa, muy baja a los oídos de ChanYeol.
“Creo que tienes una perspectiva muy irreal de ir a acampar.” — Dijo aún con una sonrisa formada en los labios. “Hay bichos enormes que podrían comerte vivo y el agua siempre está demasiado fría en esos lugares. Quedémonos aquí, en éste agradable y cálido apartamento y hagamos el amor en una cómoda cama.”
“Tú... Mi querido amigo. Eres un aguafiestas ¿sabes?” — Dijo ChanYeol removiéndose por debajo de las sábanas para ladear el cuerpo hacia su novio pasando su brazo sobre el pecho de éste. “Lo siento pero no tengo sexo con aguafiestas. No es mi estilo.” — Continuó hablando mientras miraba de reojo el rostro del contrario que al mismo tiempo volteó hacia él, encontrándose con su mirada. Ambos se miraron por un momento embozando una tierna y calmada sonrisa, quizá por el momento y lugar en el que se encontraban. ChanYeol acercó los labios hacia el rubio tomando entre dientes el labio inferior de éste jalándolo hacia atrás para luego soltarlo de la forma más provocativa que pudo. Relamió sus labios sin quitar la vista del otro. A su vez, el más alto tuvo la necesidad de tomarlo de las caderas queriendo acercarlo más a cuerpo.
“Vayamos a acampar, Kris.” — Murmuró cerca de los labios contrarios. “Por favor.” — Terminó diciendo con una sonrisa de medio lado. Muy en el fondo ChanYeol sabía que Kris aceptaría, quizá por provocarlo como quizá no. Él conocía demasiado a su novio, no por algo ya llevaban dos años de noviazgo.
El mayor de los dos suspiró rindiéndose ante el pedido de su adorado novio y soltó un suave y leve “Está bien.” Haciendo que ChanYeol embozara una sonrisa muy amplia, de esas que Kris amaba contemplar.
La mañana pasó tranquila. ChanYeol y Kris desayunaron y al poco tiempo ChanYeol se dirigió al dormitorio de ambos para hacer las maletas, cogiendo dos exactamente llenando una con la ropa del contrario mientras que llenaba la otra con prendas propias del menor.
“Yah... Sólo iremos a acampar por hoy, no una semana.” — Habló Kris cerca al marco de la puerta de la habitación con los brazos cruzados sobre su pecho.
El menor frunció los labios inconscientemente, haciendo caso a lo que su novio dijo por lo que sólo empacó una prenda para cada uno de ellos.
Una vez terminaron de empacar todo lo que llevarían, tanto comida como implementos de higiene partieron en el auto gris de Kris. Se la pasaron oyendo música todo el camino, cantando, bromeando y riendo juntos.
Su destino era el valle JungWon de YangPyeong ubicado en la provincia de Gyeonggi-do, era suficiente con un día saliendo desde Seúl.
Luego de horas que para ellos mientras disfrutaron del viaje no fueron nada, finalmente llegaron. Aquel valle era uno de los más visitados por turistas, era un lugar hermoso y tranquilo lleno de árboles por doquier, muy alejado al sonido de la ciudad.
Se detuvieron en el estacionamiento tomando sus respectivas maletas antes de adentrarse al lugar, para esto Kris había sorprendido a ChanYeol reservando un lugar muy alejado de las demás cabañas que las personas acostumbraban reservar. Continuaron su camino dirigiéndose a aquel lugar tan esperado por los dos y luego de quince minutos ya se encontraban dentro del bosque.
Kris pudo sentir las primeras molestias. Picaduras de los mosquitos. A ChanYeol le importó muy poco puesto que se distrajo maravillado por el panorama de aquel lugar
Al poco tiempo ya se encontraban en el lugar que Kris había reservado. Éste lugar a comparación de los demás no era una cabaña, simplemente un amplio espacio en donde ellos tenían planeado armar una carpa y alojarse ahí. No podían hacer fogatas ya que como era un espacio privado, no lo tenían permitido. Algo que entristeció a ChanYeol y a causa de esto no pudo dejar de hacer pucheros a Kris tratando de convencerlo.
Cerca del lugar donde ellos estarían se encontraba la cascada JungWon, mismo nombre del valle. El agua era cristalina y el panorama que se encontraba en ese lugar era realmente hermoso. No tardó mucho en que ChanYeol se pusiera a fotografiar todo el lugar, incluyendo algunas fotos de Kris mientras éste estaba distraído.
Los minutos pasaban mientras ellos terminaron de armar la pequeña carpa perfecta para sólo ellos dos. Al poco rato después de haber comido frituras que habían traído. ChanYeol tuvo la necesidad de ir a explorar los alrededores, Kris se negó a salir de la carpa pero tuvo aquel sentimiento de ir a acompañar a su novio, no podía dejarlo solo.
“Mira aquellas aves... ¡Nunca he visto aves tan bonitas!” — Dijo ChanYeol con la emoción a flor de pie mientras se dedicaba a fotografiar todo lo que veía.
“¿No crees que has tomado muchas fotos ya?” — Preguntó el más alto después de haber seguido detrás del contrario largos minutos de caminata, soportando las picaduras de los insectos. Era increíble como a ChanYeol apenas y le picaron unos cuantos.
“No. Nunca es suficiente.” — Respondió el menor luego de varios minutos, era muy notable que estaba distraído.
Luego de haber caminado unos cuantos minutos más y ya haber pasado gran parte de la tarde, llegaron a aquella cascada. Al parecer habían caminado en círculo ya que aquel lugar estaba cerca a la carpa de ellos.
“Hay que nadar un ratito aquí ¿sí?” — Preguntó ChanYeol con toda la ternura del mundo mientras miraba al mayor esperando por alguna respuesta positiva.
“¿Trajiste ropa de baño?”
“No dije con ropa...”
Kris sonrió de medio lado, sabía que a ChanYeol le había apenado decirlo ya que suele bajar la voz cuando está avergonzado. No pasó por su mente que el menor estaba hablando enserio en la mañana cuando se refirió a ‘nadar desnudos’ pero lo que llegó a su mente luego de recordar lo primero fue mucho mejor. ‘Hacer el amor bajo las estrellas’
Prosiguió a quitarse la polera con rapidez tirándola hacia un lado, bajó sus manos pasándolas por el borde de su pantalón y muy lentamente, ésta vez, desabrochó estos tirando de ellos hacia abajo dejando a su novio perplejo. ChanYeol no pensó que Kris realmente accedería ya que éste era algo difícil de convencer en situaciones así, sabía que Kris tramaba algo pero en el fondo no se preocupaba porque quizá él sabía lo que era.
Una vez el mayor terminó de quitarse el pantalón tirándolo al mismo lado donde calló su primera prenda, prosiguió rápidamente a quitarse los bóxers, quizá porque se sentía expuesto. Él no era una persona típica de hacer locuras como ésta pero ahora él tenía una razón y no se echaría para atrás.
Al poco rato él ya se encontraba en el agua, esperando a que el menor lo imitara.
Volviendo a lo suyo, ChanYeol hizo exactamente lo mismo sólo que de manera más rápida y sin ninguna intención de provocar al mayor, se sentía avergonzado quizá un poco y más aún al ver que el agua cristalina era casi transparente y podía observar claramente el cuerpo desnudo de su novio.
Una vez dentro, los dos comenzaron a nadar y disfrutar del agua, no estaba tan fría como pensaron por lo que realmente lo disfrutaron. Jugaron con el agua, rieron y al ver que ChanYeol cada vez se avergonzaba más ante las miradas que Kris le regalaba quedando completamente con las mejillas rojizas, Kris se acercó a besarlo tomando entre sus manos su rostro casi como acunando éste. Una de las infinitas cosas que amaba hacer con ChanYeol.
Los besos comenzaron suaves, sólo eran los labios de Kris moviéndose sobre los de ChanYeol no queriendo ir a más pero mientras los segundos pasaban, los besos comenzaron a ir más rápidos y aquellos jadeos que ChanYeol dejó escapar fueron el punto de partida para Kris.
Adentró su lengua dentro de la del menor y éste lo dejó pasar a su cavidad recorriendo su zona húmeda de manera exquisita. Bajó las manos hasta las caderas de ChanYeol clavando los dedos en ese lugar pudiéndose ver las marcas rojizas que esto provocó. ChanYeol sin dejar de jadear rodeó el cuello del mayor haciendo que sus cuerpos se pegaran más rozándose mientras ellos continuaban con el beso que se hizo más profundo aún. Ladeaban el rostro hacia los lados opuestos una y otra vez y luego de unos escasos minutos más se alejaron por falta de aire.
ChanYeol al removerse y de casualidad con una de sus piernas roza el miembro erecto del mayor haciendo que éste se quejara provocando un gesto de dolor en su rostro. Se sintió algo sorprendido y a la vez avergonzado, no pensó que Kris estaría endurecido con tan sólo un beso, sabía que él lo tenía pensado desde antes y fue ahí cuando recordó la conversación de aquella mañana.
“¿Ves lo que provocas?”
“No hice nada...”
“Hiciste todo.”
Como pudo Kris tomó el brazo de ChanYeol sacándolo del agua, su cuerpo mojado al dar contra el aire hizo que tuviera un escalofrío. Y sin pensarlo Kris tomó a ChanYeol por las piernas alzándolo para cargarlo.
“¡Y-yah!” — Gritó sorprendido ChanYeol.
“Shh, ¿quieres que nos escuchen.”
“Hace frío.”
“No lo tendrás luego, te lo aseguró.”
Recostó a ChanYeol en una zona donde el suelo era lizo haciendo que éste chillara un poco por lo frío que estaba el suelo. Una vez con los dos ya en el suelo, Kris tomó ambos brazos de ChanYeol y los pasó por el cuello propio haciendo que el menor se abrazara de ese lugar.
“Mantenlos ahí.”
ChanYeol asintió y nuevamente los besos comenzaron, fueron suaves al principio pero no tardo en que Kris adentrara su lengua una vez más haciendo los movimientos más rápidos esta vez. Volvió a bajar las manos posicionándolas en las caderas del menor y con una pierna separó las de ChanYeol quedando entre estas. El miembro de Kris ya erecto comenzó a endurecer y ChanYeol no tardó en sentirlo comenzando un suave vaivén de caderas haciendo que sus miembros rozaran, quizá porque comenzó a sentirse excitado a la vez que su cuerpo subía de temperatura.
“Ya, es suficiente.”
Una vez dijo esto, Kris lamió tres de sus dedos y rápidamente buscó la entrada de ChanYeol. Éste último cerró los ojos sabiendo lo que vendría después y luego de unos escasos segundos, Kris adentró el primer dedo haciendo que ChanYeol dejara escapar un suave grito.
“No hagas mucho ruido... Nos pueden oír.”
“Mmgh, o-okay...”
Metió el segundo dedo y ésta vez ChanYeol colocó su mano sobre sus labios para no dejar que ningún ruido salga de ellos. Así Kris metió el último dedo y luego de haber dilatado bien la entrada del menor retiró sus dedos y tomó su miembro totalmente endurecido acercándola a la entrada del contrario. Poco a poco metió el glande por completo en su entrada y dirigió la mirada al muchacho debajo de él que aún permanecía con los labios cubiertos. Pudo notar lo enrojecido que estaban sus mejillas y que temblaba un poco, tal vez por frío. Para Kris ésa era una de las mejores imágenes que nunca se cansaría de ver.
“Te amo, Park ChanYeol.”
“T-Te amo también.. K-Kri... ¡Argh!...”
Y antes de que terminara de responder, Kris lo embistió adentrándose por completo al interior de ChanYeol. Sentía su interior caliente al igual que sentía como las paredes de la entrada ajena apretaban su miembro provocando que gruñera de placer. Comenzó con un lento vaivén haciendo que el menor se acostumbrara a la intromisión y poco a poco ir cada vez más rápido. El más alto apoyó los brazos a ambos lados del rostro de ChanYeol y éste último rodeó con sus piernas las caderas de Kris mientras los movimientos se tornaron más y más rápidos.
Kris al notar que el menor aún cubría sus labios, llevó una mano para apartar la contraria de aquel lugar.
“Quiero escucharte.” — Dijo con la voz grave.
“D-Dijiste que n-no haga... ruido.”
“Dije que no seas muy ruidoso... Mgmh. No que no hagas ruido.”
ChanYeol apretó sus labios tratando de reprimir gemidos muy ruidosos. Bajó una de sus manos hasta su miembro y como pudo comenzó a masturbarse haciéndolo de manera torpe tal vez por el movimiento.
Continuaron moviéndose, sintiendo que sus cuerpos eran uno solo e iban a explotar de placer. La temperatura entre ellos subía cada vez más al punto que se podía observar pequeñas gotas de sudor caer por su cuerpo mezclándose con el agua de aquella cascada que aún se mantenía en los cuerpos de ellos.
ChanYeol pudo observar que la tarde ya se había ido y que el cielo que hace poco estaba de un color naranja ahora era un cielo estrellado de un hermoso color azul. La noche había llegado.
Fijó su mirada en la de Kris y sonrió con suavidad, bajó su mano libre que permanecía en el cuello contrario y lo pasó por la mejilla del mayor bajando el dedo pulgar por sus abultados labios mientras acariciaba éste. Sin pensarlo un suave y muy bajo “Te amo” salió de sus labios, haciendo que el mayor sonriera y bajara el rostro para besar los labios contrarios. Un beso muy tierno y sincero que se dio entre los dos.
ChanYeol pudo sentir que el líquido pre-seminal caía por su mano la cuál continuaba aún masturbándolo, al ver esto Kris continuó con los movimientos quizá más acelerados que antes queriendo terminar junto al menor. Luego de algunas estocadas más, ChanYeol se corrió en su mano dejando escapar un grito muy agudo que no le importó a ninguno de los dos puesto que a ese punto ya se encontraban cerca al clímax.
La respiración de Kris aceleró y ésta vez era él solo quién se movía ya que el menor luego del orgasmo quedó agotado. Unas embestidas más y en cuestión de segundos Kris llenó el interior de ChanYeol con aquel líquido blanco que salía por la entrada de ChanYeol resbalándo por sus piernas.
Sumamente agotado salió del interior ajeno y se recostó a un lado, tratando de calmar su respiración que aún continuaba agitada. Miró el cielo estrellado y sonrió.
“Debo dejar de cumplir tus caprichos.” — Dijo luego de unos minutos ya más calmado. Miró a su novio quién le dedicó una hermosa y amplia sonrisa, de esas que le encantan y luego de un momento pudo notar que del cansancio cerró sus ojos quedando sumamente dormido.
Tomó sus bóxers colocándoselos, luego se dirigió donde el menor y lo tomó en brazos al igual que la ropa de ambos. Se dirigieron a su pequeña carpa y como pudo lo recostó sobre ésta. Lo cubrió con sábanas ya que estaba aún desnudo y se adentró dentro de éstas también para quedar junto a él. Lo atrajo desde su cintura acurrucándolo entre sus brazos y antes de quedar plácidamente dormido debido al cansancio, susurró un bajo “Buenas noches, mi amor.”