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Sin poder contenerse. por Galexiens

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Notas del fanfic:

Disclaimer:  Esta historia es solo ficción, juego con los artistas a manera de entretención sana y sin fines de lucro.

Cada vez era más difícil contenerse, cada vez era imposible no reaccionar, cada vez él lo incitaba más sin siquiera ser consiente.

Quiso negarse con fuerza, quiso decir que no de manera rotunda, quiso hacer lo imposible porque esa situación no sucediera pero no lo logro… Parecería muy sospechoso si se negara. Juntó más sus largas piernas ignorando la incomodidad, solo trataba de no cometer una locura.

Lo escuchó reír mientras entraba al pequeño automóvil, pasar por el pequeño espacio y luego bajar con fuerza su trasero sobre sus piernas, riendo como un pequeño –lo que era-, supo que lo hacía solo para molestarlo inocentemente pero para él fue como una deliciosa tortura, cerró los ojos por un momento, llevando sus manos inconscientemente a las caderas del chico haciendo más presión hacia abajo, restregándose contra él… Imaginándose dentro de él, como en sus sueños más perversos.

Abrió rápidamente los ojos cuando notó lo que estaba haciendo y lo miró asustado. Él tal vez no  notó su obsceno movimiento o disimuló muy bien. Maldijo internamente el momento en que la camioneta de la empresa se hubiera averiado, en que por su maldita suerte no encontraran más autos y que necesitarán llegar con urgencia a la grabación de otro show de variedades. 

Eran seis y su Manager, lo cual significaba que dos quedarían por fuera; así que no se les ocurrió nada mejor que sentar en sus piernas a dos de los muchachos; Luhan encima de Xiumin y Tao en sus piernas.

Luhan le miró con picardía, se burlaba expresamente de él, disfrutando ver el rostro torturado de Kris. El menor sabía de sus sentimientos hacía su pequeño panda y sobre todo sabía de su deseo cada vez más difícil de resistir por él.

El auto se puso en marcha, y Tao no dejaba de tontear con sus compañeros, moviéndose y riendo, a veces recostándose inocentemente contra el pecho de Kris que cada vez mordía con más fuerza su labio inferior y enterrando sus cortas uñas en las palmas de sus manos.  Sentía el palpitar acelerado de su corazón y la sangre acumulándose en la parte baja de su cuerpo, Tao parecía no notarlo y de vez en cuando se levantaba hacia adelante para molestar a Lay que iba sentado de copiloto y se sentaba de golpe estrellando su trasero contra la cadera de Kris, riendo. Él solo contenía sus jadeos que amenazaban con salir, no podía soportarlo. Llevó sus grandes manos a las estrechas caderas del panda y justo cuando iba a hacer un movimiento más sexual, más sugerente. Su Manager frenó, anunciando que habían llegado.

Todos se bajaron con rapidez del auto y Kris algo aturdido atinó a bajar torpemente, tomando su viejo bolso y cargándolo de manera incomoda adelante, justo tapando su erección; caminó aún más incómodo y Luhan de nuevo se burló de él, le dirigió una mirada matadora y se encaminaron al camerino.

Casi todos ya estaba siendo maquillados y peinados cuando entró, Tao estaba sentado al lado de la que supuso sería su silla ya que estaba vacía, caminó con torpeza rara en él. Cuando dejó el bolso en la repisa asignada miró hacia abajo, su erección aún era evidente y rápidamente alzó la vista con temor a que alguien la hubiera notado.

Unos ojos oscuros se encontraron con los suyos, suaves ojeras ahora maquilladas, mejillas sonrojadas, su mirada se dirigió a esa parte de su anatomía y vio con deleite como se mordía su labio inferior. Mandó todo al demonio, no podía contenerse más. De una sola zancada lo alcanzó, le tomó del brazo haciendo que se parará de la silla y salió caminando con rapidez, ante la vista de todos. Abrió con fuerza otro camerino que por pura suerte estaba desierto, entró con él y cerró la puerta estampándolo contra ella con fuerza, lo oyó jadear tal vez por el movimiento brusco y rápidamente se acercó a sus labios devorándolos,  acunó su rostro para atraerlo más a él y besó con pasión sus labios. Sabían a gloria, eran abultados y suaves, pasó su lengua apenas tocando el labio inferior y luego lo mordió con suavidad, escuchó el jadeo excitado de su pequeño panda y como empezaba a responder su beso con la misma intensidad.

Pegó su cadera a la suya presionándolo contra la puerta, mostrándole y haciéndole sentir la necesidad que tenía por hacerlo suyo en ese instante, bajó sus manos paseándolas por su costado hasta que apretó sus glúteos, él menor jadeó rompiendo el beso arqueando su espalda. Aprovechó y empezó a besar su cuello, pasando sus dientes de vez en cuando, acercando su mano al miembro del panda comenzando a acariciarlo. Le escucho gemir con fuerza y luego sintió los dientes en su hombro cuando aumento las caricias en su miembro ahora erecto.

Maldita sea tenía una grabación en unos minutos y él estaba ahí acariciando y gimiendo junto con el makcnae del grupo, pero ya no podía parar tenía que hacerlo.

Lo tomó de la cintura y alzándolo levemente lo llevó hacia uno de los sofás del camerino quedándose de pie al frente de él, le miró directo a los ojos, comprendiendo que él también quería eso. Bajó sus manos y con rápidos movimientos le desabrochó el pantalón y lo bajó junto con su ropa interior, vio como el pequeño se sonrojaba fuertemente al sentirse expuesto y él se deleitó mirando como también el panda lo deseaba. Hizo lo mismo con sus pantalones y su ropa interior y el menor abrió un tanto sorprendido y algo alarmado sus ojos, mirándolo. Casi rió al ver su reacción sobre el tamaño de su miembro.

Tao suspiró, sabía que Kris no lo dañaría. Con movimientos algo torpes se posicionó en el sofá, tenían que ser rápidos, había una grabación a unos minutos así que con zapatos, su pantalón poco más debajo de las rodillas y la camisa puesta, se expuso ante el mayor, de rodillas y apoyando sus manos en el brazo del sofá.

Quiso adentrarse a su cuerpo en el mismo instante en el que se puso así en el sofá y lo miró por encima de su hombro, pero su lado racional le obligó a mantener algo de calma. Rápidamente se arrodillo también en el sofá detrás de él y comenzó acariciando su glúteos de manera suave, apretando levemente, pasó su dedo  lubricado con su saliva por la entrada del pequeño, de manera suave y excitante; le escucho gemir de dolor cuando adentró su dedo y como todo su cuerpo se tensó.  Rápidamente se posiciono cerca de su espalda y comenzó a besarle el cuello para distraerlo mientras lo penetraba con su dedo, pronto eran dos dedos luego fueron tres y el pequeño panda empezó a pedir por más.

Le separó más las piernas y dirigió su miembro a la entrada del menos, empezando a penetrarlo.  Mordió su labio con fuerza por la estrechse y enterró fuertemente las uñas en los glúteos del panda conteniéndose de embestirlo como un animal. Empujó más con dificultad, escuchando el chillido del menor, se dio cuenta que apretaba  el sofá con sus manos y tal vez dientes soportando.

Se quedó quieto por un momento y luego empezó de nuevo hasta que entró a la mitad.

—Duele… Gege. — La voz de Tao salió lastimera y entonces Kris le agarró el miembro con la mano empezando a acariciarlo para distraerlo mientras seguía besando y mordisqueando su cuello y el lóbulo de la oreja, después de un tiempo reinició su movimiento para entrar por completo en él entre gemidos llenos de dolor mezclados con placer. Siseó cuando lo logró y espero a que el menor se acostumbrara.

Tao se mordió el labio, sentía como si algo le quemara por dentro, como si su cuerpo fuera separado en dos desde el interior, pero extrañamente sentía algo placentero en eso, así que movió sus caderas suavemente contra Kris, indicándole que podía continuar.

Las penetraciones eran suaves, subiendo gradualmente por los gemidos de Tao. Comenzó a entrar con más rapidez cuando la voz aniñada del pequeño panda gritó por más, enterraba sus uñas en la cadera estrellándolo contra su cuerpo, el sonido era lo más excitante, el olor a sexo por todas partes, sudaban y estaban despeinados mientras Tao se había arqueado con las manos apoyadas en el brazo del mueble y también movía su cuerpo tratando de que entraran más profundo en él.

Kris ya no se contenía, se movía con fuerza, a veces mordiendo el hombro de su amante. Comenzó a sentir como ese cosquilleo pasaba por todo su ser hasta el centro de cuerpo, con una mano en la cadera del menor y otra masturbándolo aceleró su orgasmo y ambos se corrieron con un ronco gemido.

Sostuvo al chico con una mano en su pecho a pesar que él mismo no tenía fuerzas para sostenerse, respiraba agitadamente, tomando grandes bocaradas de aire. El otro se recostó contra el cuerpo del mayor con los ojos cerrados, también respirando con dificultad, aún sentía como Kris se vaciaba dentro de él.

Con un movimiento suave salió del pequeño manchando un poco el sofá por los fluidos. Besó el hombro que tenía las marcas de sus dientes y luego aún con poca fuerza lo ayudó a levantarse. Todo era un desastre, no había notado la pequeña mesa que ahora estaba desordenada a un costado del mueble, ayudó a su pequeño a vestirse tratando de ordenarle el cabello mientras le robaba besos tiernos y se vistió rápidamente. Limpiaron entre risas el sofá lo mejor que pudieron y luego salieron de la mano del camerino, a un paso extrañamente lento.

 

El programa de variedades había empezado, todas las fans gritaba histéricas pero aún más histérico estaba el Manager, Kris y Tao no aparecían. Más gritos que antes sucedieron cuando en medio de la presentación individual llegó el líder del grupo agarrado de la mano del pequeño panda caminando lenta muy lentamente.

Luhan fue el primero en mirarlo intrigado, luego sorprendido, él sonrió con algo de perversión.  Se sentó y vio como Tao hacia una mueca cuando se iba a sentar, se removió con lentitud y torpeza en el asiento, sin encontrar comodidad con un tierno puchero por la incomodidad casi dolorosa en su espalda baja, miró a Kris quien seguía sosteniendo su mano, le sonreía con diversión y se soltó fulminándolo con su mirada, para después ver como este se reía, sintió que su silla era corrida más cerca de mayor y luego las caricias delicadas sobre sus glúteos, no ayudaba con el dolor pero era tan dulce que le hizo sonreír con ternura. 


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