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SOMOS MUCHOS por DRAGIOLA

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Notas del fanfic:

HARRY POTTER no me pertenece, sino a J.K. ROWLING, de la cual solo utilizo esta grandiosa historia para crear fics con el unico fin de entretener y sin ningun tipo de fin de lucro.

Notas del capitulo:

Como ya me ha pasado con anterioridad en nuestro amada pagina hay nombres que no aparecen y por eso no he podido poner de quien trata en realidad pero bueno, ya lo veran. Harry aparece por si acaso.

Capitulo numero 16.

SOMOS MUCHOS

 

 

 

 

 

Estas contratado, como una palabra que antes ni siquiera se le hubiera ocurrido siquiera pensar podía cambiar su vida tan significativamente.

 

 

Estas contratado, contratado, por Merlín, aun no podía creerlo, por fin su vida tomaría el rumbo del cual jamás debio alejarse, aun sin la fortuna de su familia de por medio.

 

 

Su esposo al igual que él no podía creerlo, no después de tantos años de haber sido rechazado en cada puesto de trabajo al cual optaba por el simple hecho de llevar a cuestas el apellido de una familia de Mortifagos.

 

 

Sus vidas definitivamente cambiarían desde ese dia, ya no tendrían que mudarse de ciudad constantemente, como tampoco de vivienda al salir a relucir su deshonroso apellido ante el casero de turno, no, eso ya no pasaría, no cuando supieran quien era su jefe, al igual que las reiterativas preguntas de sus hijos con una respuesta que para su corta edad el evitaba a toda costa darles, al menos hasta que tuvieran conciencia total de los hechos de una guerra que jamás debio ser y en la cual sus abuelos como el, solo fueron utilizados como simples peones por un maldito lunático.

 

 

Ya no más, papi porque nos miran asi, o papi porque esa gente te grita eso, o papi porque debemos mudarnos otra vez, sintiendo en su nuca tras dar una excusa cualquiera la ira iracunda de su esposo para unos minutos más tardes y ocultos bajo un hechizo silenciador en la privacidad de su cuarto escuchar sus recriminaciones frecuentes del gran error que había cometido al casarse con él para después de unas horas de preocupación verlo llegar borracho pidiéndole perdón y prometiéndole amor eterno.

 

 

Sus hijos estarían felices apenas les contaran la nueva buena, sobre todo al saber que ya no habría más mudanzas y lo mejor de todo es que por fin podría dejar de lado aquella escusa barata y vil que habían creado hacia poco con su esposo.

 

 

El casero apenas les vio entrar a su edificio les advirtió que solo les quedaban veinte cuatro horas para largarse pero cambiando su expresión adusta y su decisión tal como lo vaticinara su esposo cuando escucho de quien era empleado desde ese dia.

 

 

Rieron, corrieron, se besaron y juguetearon de camino a su departamento, no, a su hogar, porque ese sería su hogar desde ese dia en adelante y por los años venideros hasta que pudieran costear algo mejor.

 

 

Se imaginaron las caras de sus hijos al decirles que desempacaran porque se quedarían ahí, como su hijo mayor les miraría asombrado e incrédulo al decirle que le comprarían aquel libro sobre Hogwarts que tanto deseaba hacia años, como su linda niña chillaría de alegría al tener entre sus manitas su primera muñeca y como su pequeño angelito, aun sin entender tanto alboroto degustaría su primer colado mágico.

 

 

Su vida sería perfecta, perfecta…

 

 

Entonces si su vida se suponía seria perfecta, ¿Por qué le pasaba eso a él, porque?

 

 

El llanto de su esposo fue sepultado por el propio, las imágenes ante el eran oníricas, su cuerpo lánguido no le hacía caso y en medio de su letargia escuchaba con claridad los reclamos de su amado por no prestarle ayuda en una tarea que el mismo sabia no tenía ya causa alguna, pues ellos ya no se encontraban ahí, esos, esos ya no eran sus hijos, esos, esos solo eran cuerpos vacíos y nada más.

 

 

Parecían angelitos en aquella cama, apostados uno al lado del otro. Rozo sus manitas una por una con temor de hacer lo mismo con sus rostros   y que estos se hicieran añicos ante sus ojos.

 

 

Sintió un golpe en su hombro, era su esposo extendiéndole un pergamino, uno que no tenía intención de hacer caso hasta que reconoció la letra infantil en esta y no pudo evitar leer lo que decía.

 

 

“Somos muchos, por eso nos echan de todas partes. Pero ahora ya no más papi, ahora tú y papa podrán quedarse a vivir aquí, sin problemas”

 

 

-No-

 

-Si…tu estúpida mentira…esto, todo esto…es tu culpa…-

 

 

 Su esposo gimió llevándose la varita a la cien para recordarle una vez más que su pasado y solo su pasado era el culpable de todas sus desgracias.

 

 

La luz verde se llevó a su esposo directo hacia los pies de la cama y ni sus lamentos o su llanto aún más potente que antes le hizo retornar de los brazos de Hades.

 

 

Todo estaba perdido, desde antes de ese dia, desde antes de conocer a Martin, desde antes de engendrar a sus hijos, desde antes de crear una estúpida mentira para alivianar su carga moral, todo estaba perdido desde el momento en que termino la guerra y fue señalado como un Mortifago, aun si no tenía la marca oscura en su ante brazo. Y aun asi, creyó que con un estúpido empleo todo sería borrado de la retina de aquella comunidad mágica que lo veía tanto a él como su familia como unos parias, siendo los más inocentes en toda esa basura.

 

 

-Ya no mas- sollozo el mago tomando la misma varita con la cual se quitara la vida su amado para dirigirla hacia el centro de su pecho –ya…no…mas…- acaricio el rostro aun tibio de su esposo para propinarle un beso y lanzarse asi mismo la maldición que hacía poco este utilizara contra su propia vida –Avada Kadabra-

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-¿Quiénes son?-

 

-Una familia de Mortifagos-

 

-Seamus- advirtió el mago junto a el al escucharle decir eso, pues aquellas víctimas se veían demasiado jóvenes como para siquiera serlo.

 

-Perdón, pero al menos uno de los padres lo era-

 

-¿Quién era?-

 

-Nott, Theodore Nott- menciono para ver al instante el asombro en el rostro del primer ministro de Inglaterra.

 

-Imposible-

 

-Pero lo es Harry, y según su casero esto lo veía venir, pues discutían mucho, sobre todo por dinero-

 

-Pero si esta misma mañana…el…el vino a pedirme empleo y yo se lo di-

 

-Bueno tal parece no era suficiente para arreglar sus problemas, quizás pensó que quitando a sus hijos del camino podría comenzar de nuevo su vida-

 

-No digas eso- le recrimino Potter.

 

-No lo digo yo, sino las evidencias Harry, y ellas nos dicen que tal parece sus hijos eran un estorbo en su vida y por ello los asesino- el moreno negó con la cabeza tras tal aseveración –El único problema es que su esposo se dio cuenta de lo que hizo y por esto lo pago muy caro-

 

-Un momento, ¿Acaso el?-

 

-Sí, el lanzo el avada al asesino de sus hijos y luego se suicidó-

 

-Pero están seguros, quizás esto, quizás es una venganza tardía en contra de descendientes de Mortifagos-

 

-No lo es Harry y si estamos seguros de ello es porque nadie que quisiera vengarse de ellos los hubiera asesinado de aquella forma-

 

-¿De que forma?- pregunto sintiéndose culpable por su voyerismo.

 

-Él bebe fue asfixiado con una almohada, la niña fue envenenada con poción contra gnomos y el mayor, bueno, el pobre fue colgado desde la lámpara de centro-

 

-Por Merlín- soltó sintiendo un nudo en el pecho.

 

-No te sientas culpable Harry, tu intentaste de ayudarlo pero…demonios amigo, él era un maldito mortifago y en ellos no se puede confiar- despotricó el otro dándole una palmada en el hombro al ministro más joven de su era para luego despedirse de él.

 

 

Aquella tarde Harry Potter, primer ministro de magia de Inglaterra no solo recibiría una horrible noticia, sino además una valiosa lección y una triste advertencia,… que de nada servía intentar ayudar a una serpiente, porque como siempre, estas tenían veneno en sus venas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Fin

 

Notas finales:

Bueno como siemrpe, gracias por leer y mucho mas por comentar, hasta la proxima.


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