El mejor amigo.
Existe un chico en el mundo, tan guapo que su rostro te da una paz y a la vez también te lleva al borde del estrés por no poder dejar de verle, con una sonrisa tan bella que parece esculpida por Miguel Ángel, con unos ojos que te recuerdan a la miel y las almendras, con una voz armoniosa ni altanera ni chillona, y que posee un cuerpo que te brinda seguridad con sólo apreciarlo. El hombre perfecto en apariencia física. Sin embargo no solamente es perfecto en ese sentido, tiene una personalidad que te derrite, tan amble y dulce que ni una broma podrías hacerle sin sentirte como un monstruo, nunca abandona a un amigo y jamás se esconde detrás de alguien como un cobarde. Un ejemplo a seguir como estudiante y con un talento inigualable para la música. Ese es mi amigo, Alexander Díaz, el hombre de ensueño, el protagonista de la obra, el que se lleva a la chica, el bueno de la película, el tipo perfecto y… luego estoy yo, Andrew Smith y no, no me gusta Alex, no lo amo en secreto, no es esa clase de historias, sólo es sobre cómo se siente ser el amigo feo del tipo más hermoso de la ciudad, y tal vez del mundo.
La verdad es una lata contar desde cuando empezó nuestra gran amistad y cómo me gane un lugar en la sombra del guapo joven. No soy como ese amigo nerd secuas del tipo genial, simplemente somos amigos normales, los demás se encarga de inventar cosas o de ver desde el punto de vista de ellos qué soy exactamente, nerd es lo más indicado y lo que más se acerca a mi forma de ser, pero no soy una especie de “ayudante”. Un vistazo a mi hermosa persona sería bueno para que me conocieran: soy bajo – bueno al lado de Alex, el tipo es un titán de 1.90- debo medir algo así como 1.67 o no sé, si comienzo a medirme otra vez me dará depresión, flaco escuálido y con un corte de cabello con tanto estilo que lo hago yo mismo cuando los mechones de color negro emo comienza a invadirme la visión, muchos machetazos me dan mi estilo tan cool de loco que te lanza gatos de la calle, no uso gafas – apuesto que lo creían ¿ah? Soy una caja de sorpresas, okey no – tengo buena visión y ojos azules, así como el Dr. House, el problema es que a él se le ven espectaculares y le dan un aire serio y a la vez burlón, en mí parecen ojos de esquizofrénico con trastorno de múltiple personalidad. Como se imaginarán soy guapísimo y toda la ropa me queda como anillo en el dedo, y por anillo en el dedo me refiero a que debo comprar mi ropa usada en la feria de los sábados porque en mi casa la economía va como la mierda, así que el estilo y la moda no me tienen mucha estima.
Me gusta ir a la escuela, algunos se asustan de mi cara de loco, otro me dan comentarios muy lindos por lo inteligente que creen que soy, otros me arruinan la existencia y en fin… así es la adolescencia, supongo. Obviamente teniendo a tu mejor amigo tan guapo como modelo de revista, la experiencia romántica en “los mejores años de tu vida” no es tan agradable, así que tomé una decisión, una decisión algo alocada y que tuvo el mismo final ¿se las explico? En resumen: cada chica, pero cada chica que me ha gustado terminó enamorada de Alex, no es su culpa ser tan lindo, no obstante era tan doloroso ver la persona que te gusta arrastrarse por tu mejor amigo, sólo traten de ponerse en mis zapatos y sabrán que la sensación es peor que una patada en las partes nobles. Al principio todo era llanto depresivo, luego eran lagrimas de rabia e impotencia y luego era volverte un tipo insensible y sarcástico que se burla de todo con tal de no analizar su vida y volver a llorar como nena, muchos rodeos y me seguiré poniendo sentimental ash… disculpen. Al final decidí batear para el otro equipo y con eso me refiero a ser gay para los que no entienden bien las metáforas. El primer novio que tuve- sí señores, no soy tan patético- acabó enamorado de Alex – bueno canté victoria muy rápido, en efecto, doy pena- era alto y amanerado, un poco rellenito, pero le tuve mucho cariño. A toda costa había evitado que se cruzara con Alex por razones bastante obvias:
-Primero: Alex no sabe que soy gay. Bueno casi nadie lo sabe.
-Segundo: Joder… si hasta los hombres le tienen ganas ¿creen que querría que el único tipo tan desesperado como para darme bola viera a mi hermoso amigo? Púes no.
No soy envidioso, mucho menos celoso, teniendo a Alex de compañía es mejor desechar esas emociones de tu organismo o terminarías tirándote de un precipicio o colgando de un árbol a la larga. Se llamaba Julio o Julián, no recuerdo bien porque soy malo con los nombres, pero le decía Juli para no equivocarme, no fui el novio perfecto, pero me esforcé bastante considerando que era mi primera experiencia homo. Después de que vio una foto mía con Alex donde estábamos en la playa, yo con una camisa gigante para no quemarme – aparte de escuálido soy más pálido que un muerto –y él tomando una bebida con su mano en mi hombro, mostrando su bronceado natural a toda la gente de la playa. Juli insistió tanto con querer conocerle hasta que me convenció… yo no entendí la razón y entonces… me pateó y comenzó a cortejar a Alex, él cual MUY incómodo por la situación de nuestra primera salida donde yo termine shock luego de que Juli me llevará al baño a “conversar”, el único comentario que hizo al irnos fue: “Oye Andy, creo que tu amigo es un poco rarito, je je”. Alex es tan inocente que a veces te perturba, quizás es un poco lento, pero lo que no tiene de inteligente lo tiene de lindo.
-Muy bien jóvenes, este año será complicado para todos. Esfuércense y luche por un buen futuro, muchos lo han hecho bien hasta ahora, no lo arruinen por estupideces, eso es todo ahora ¡largo!
Aquella fue la directora, mal humorada y autoritaria. Siempre hacía una a asamblea con su última generación de mejores alumnos, los cuales este año fuimos 20. De forma obligatoria debíamos escuchar su corta charla, sus advertencias, nos discutía cosas de becas, y luego irnos antes de perder la primera clase.
Como es una historia muy cliché comenzare con el primer día de clases de mi último año… pero ¡mierda! Voy tarde a clases, otro cliché nenas/es, con mucho amor para ustedes.
-Fíjate por donde caminas enano. – Un tono furioso y un pectoral gigante se cruzó en mi camino.
-¡Oh! ¡Yisus! Mi negro favorito. –Sonreí, extrañe todo el verano pelear con él.
Por alguna retorcida razón soy el único idiota que no le tiene miedo al basquetbolista estrella de la escuela, Jesús Danton, 1.90, moreno, fuerte, jodidamente sexy y ah… claro según la lógica del mundo de romance homo me debe odiar y después amar, pero ¡tranquilas/os! en realidad nos besuqueamos en el armario del conserje… en una dimensión alterna donde el no fuera un enfermizamente católico, homofóbico y abusón que sabe de mi orientación y por eso me trata tan mal. Lo gracioso es que me tiene miedo, aún recuerdo porque y no me deja de dar risa:
“Mira negro, deja de molestarme a mí y a Alex o iré a los camarines, te haré cosas del diablo y me refiero cosas sucias, y te gustarán bastardo… te gustarán. Espero entendieras a que me refiero”. Su cara de espanto fue la mejor recompensa, pero no es que sea yo el malo, sólo estaba harto de sus abusos por mí nerdisidad incomparable {que ahora fue cambiado por mi estilo mariposón que lo enfurecía más) y también porque había golpeado a Alex después de que la animadora que al Jesús negro le gustaba, se convirtiera en la novia de mi guapo amigo.
-Maldito nerd racista.
-Yo no soy racista Jesús, te digo negro con cariño. – Le volví a sonreír, aunque eso hiciera que mi cara se viera más esquizofrénica de lo habitual.
-Mierda no sonrías así Smith, asustas a los nuevos. – Todo el pasillo rió, porque se encargo de que todos lo escucharan.
¿Dije que me gustaba la escuela? Púes no, corrijo, es una mierda.
Finalmente no llegue tarde, sin embargo solo encontré un asiento junto a mi recontra archienemiga, la animadora de quién hablaba, la que distancio todo el verano a Alex de mí, condenándome a llenar el vacío de mi escasa vida social con anime y estudiando para este año escolar.
-Oye tú eres… el amigo de Alexander am…
-Andrew- contesté seco.
¡Esa perra! ¡¿Cómo no se sabe el nombre de su máximo rival, él que luchará por arrancar a Alex de su estúpido y con pompones lado?! ¡¿Ah?! Maldita zorra ojalá tengas miles de hijos y nadie te los quiera cuidar y acabes gorda, mantecosa, calva, en silla de ruedas y…
-Espero nos llevemos bien, eres muy listo por lo que escuche, estoy feliz de que me toque clases contigo. Lamento que Alex no te visitará mucho, deberíamos salir juntos este año, no quiero interponerme en su amistad.
Oh por el amor al basquetbol del Jesús negro… ¡ella es un ángel! Ignoren lo que pensé hace 5 segundos, ¡dijo que soy inteligente!, eso me pone tan contento… sí, soy patético y mis crisis existenciales sólo se disipan cuando me hacen ese cumplido, que vida tan vacía tengo.
-¿Te pasa algo? –Preguntó con miedo.
Es un problema mío y una costumbre, siempre que pienso en cosas hago todas las expresiones, por eso mi apodo de “el esquizofrénico” está bien puesto y es por eso que no puedo pensar cosas sucias en clases, aunque a veces pasa y uf… pobres maestros que son los únicos que se dan cuenta.
-Nada, espero nos llevemos muy bien.- No le sonreí, no quería asustar a mi posible amiga.
Al acabar la clase de biología fuimos a encontrarnos con Alex, me abrazó y estrujo con tanta delicadeza y cariño que me sonroje violentamente, justo cuando Jesús pasaba. Estoy seguro que me golpeara por aquella muestra de afecto y seguro pensó: “dejen sus mariconadas para el almuerzo”. Mi amorcito de chocolate debe estar “feliz” de que sepa todo lo que él piensa. Analicé a Alex, estaba más guapo que nunca ¿es posible? Me puse aún más rojo cuando me acarició la cara y dijo con su voz dulce: “te extrañe tanto”. Jesús apretó el puño y le gruño algo a su amigo rubio llamado Sam.
-Andy, Emma y yo iremos al cine esta noche, ¿quieres venir?-Había olvidado mencionar el nombre de la animadora.
-No Alex, ya sabes que no toco bien el violín. –Dije tomando un sorbo de mi jugo.
-Es que irá un amigo tuyo, con el que no me llevo bien y no quiero caerle mal. Emma quiere que todos nos llevemos bien.
-¿Yo? ¿Amigos? Que cruel eres Alex, inventando cosas así…- Él no captó el sarcasmo, sólo siguió mirándome de forma suplicante.
-Además... –continué - ¿Para qué te esfuerzas tanto en caerle bien a la gente? – Alex me vio suplicante, con cara de perrito y ojos brillantes.
-Por favor… Andy. –Esa voz, te estremece. Incluso Emma contuvo un suspiro. Estúpido Alex, su perfección me ablanda el alma que no tengo.
-Bien iré, pero no sé de quién me hablas. – Alex sonrió, maldita sea… esa sonrisa.
Después de esa charla me sentí tan raro, cada año es peor la forma en que haría todo por Alex. Su físico no quita el hecho de que quiera protegerle, por muy alto y musculoso que sea, esos ojos tan dulces me hacen pensar que es como un hermano menor a quien debo cuidar. Algo debe ir mal, antes no era tan doblegable. Suspiré y me fui a clase de química, tal vez mi negro quiera darme un golpe que me traiga de vuelta a la “normalidad”. El verano si un abusivo es demasiado tranquilo.
-¡Esquizofrénico! Tanto tiempo. – Ese era Sam, compañero de Jesús, el cual veía la escena con nerviosismo. Yo quería que mi negro me azotara, bueno recién comienza el año me esperan varios golpes.
Ignore al idiota de Sam y me senté en el último asiento de la fila de la venta, como otaku es esencial sentarse ahí.
-Señor Castel, no insulte a su compañerito. –Le dijo a Sam, todos me veían y a mí se me subieron todos los colores, la primera humillación del año. – Que tenga problemas mentales no le debe avergonzar señor Smith. - Dos en 30 segundos, que día tan lindo.
- Sólo quería preguntar qué películas te gustan esqui… André
-Andrew, y me gustan las porno Sam, pero no las de animales que tienes guardadas bajo el pupitre.
-¡Castel a la oficina!
-¡Es mentira profesor! – Ahora la clase se ría de él.
¡Já! Esquizofrénico: 1 / Abusones: 213921994. Aunque realmente no entendí el objeto de la pregunta sobre la película, paff neandertales basquetbolistas.
***
Me aliste para ir al cine, mi madre no estaba y mi papá dormía, mi hermana Dani había salido con una amiga, por lo que no tuve ningún drama. Me puse una chaqueta de cuerina, porque hacía frío, unos pantalones negros, botas negras y un gorro rojo que me hizo parecer “normal”.
El cine es gigantesco, al menos el de mi ciudad, así que tuve que llamar a Alex unas 5 veces para que lográramos encontrarnos. Emma se veía hermosa, con un vestido rojo de su mismo color de cabello y una chaqueta negra ligera, tal vez yo iba muy abrigado… y Alex, hermoso como siempre con camisa a cuadros y jeans.
-¿Y tu amigo? – Le dije sorprendido de no ver a nadie junto a ellos.
-Es tú amigo Andy.- Alex parecía divertido con tanto misterio.
-Mira es Yisus, mi negro – Emma se tensó, le tenía miedo, Alex le sujeto la mano – Disculpa Emma, no quise asustarte, ¿quieren que lo distraiga? – Se miraron cómplices.
-El es tu amigo Andy, ¿no? Emma y yo queremos arreglar las cosas, ayúdanos.
Les miré con cara de DAFUQ {WTF) ¡ese tipo me detesta! A mi ñoñez y a mis homosexualidades, ¿qué haría? Y…!mierda! Emma y Alex son una pareja adorable, me miran con esa carita de perrito triste y… adiós mundo cruel, Jesús me hará puré, pero son mis amigos debo ayudarles.
-¡Jesús! – Le salude con la mano, y viendo mi reflejo es una vitrina cerca del alto basquetbolista, sonreí sin parecer un asesino serial.
Se acerco, extraño… nervioso, que incomodo, maldito Alex tan perfecto que me obliga a pasar por esto. Supongo que sí soy el secuas del tipo con onda, soy una especia de Milhouse, que patético me he sentido hoy.
-Hola, Andrew, Alex… Emma .
La tensión era bastante. Mejor al grano.
-Emma es una adorable chica, Alex también, claro en hombre.
Me miraron. Mucha atención para el cara de loco, ashh… Tranquilo Smith, relájate los conoces a todos. Es cierto… tranquilidad, tal vez hoy todos pudiéramos ser amigos.
-Tú… tú eres un buen tipo Jesús, y eres algo violento y brabucón – El nombrado enarco una ceja, voy metiendo la pata lentaaaaamente…- pero sé que ustedes serían excelente amigos, incluso podrían jugar basquetbol juntos, al fin tendrías un contrincante de tu altura. Y… y si… si - ¡DEJEN DE MIRARME! – si quisiste a Emma realmente déjala ser feliz y se caballero, no la mires feo porque alguien tan bonita y dulce no puede ser vista así.
La gente ignoraba la extraña charla, pensar que ese sólo era el primer día de clases y yo envuelto en semejante y absurda situación. Jesús se relajó, me dio un puñetazo suave en el hombro {que igual me dolió) en señal de paz, se dio la mano con Alex y abrazó a Emma, haciendo que mi amigo hiciera un adorable puchero en señal de celos. ¡Lo hice! Luego se despidió de ellos y me tomó del hombro… wait ¿me llevaba con él?
-Yo con Andrew veremos esta película, diviértanse parejita.
-Espera… ¿qué? – Me agarró del brazo con firmeza, pagó las entradas y nos quedamos solo en una sala todo en cámara rápida, sólo vi a la parejita sonreírse divertidos.
-Es una película de terror, así que no seas nenita.
-¿Terror? ¿Eres estúpido? – Sus ojos cafés clarito me miraron, sus cejas gruesas y su quijada varonil mostraban molestia por mi insulto no planeado - ¿Me has visto en lo oscurito? Yo te daré más miedo que la película, así que evita mirarme mucho, aunque sea irresistible para ti. –Le guiñe el ojo y al menos eso hizo que volviera a tener esa expresión seria que siempre traía consigo.
-No creo que des miedo, en realidad das risa con esa chaqueta tan grande. – No es mi culpa no tener dinero para algo de mi talla. Yo creía que podíamos llevarnos bien…
-Creo que dije algo malo. – Vaya que observador es.
La película era una mierda, por eso no había nadie en la sala, pero me causó gracia suficiente como para disfrutar el tiempo hasta que Jesús hablo después de 62 minutos de silencio con sólo mis carcajadas rompiéndolo.
-Oye Andrew. – Que voz tan tétrica usó. Me estremecí, ha de ser el ambiente y el hecho de estar solos en la sal del cine, pero… el tipo me caí bien ahora incluso me hacía feliz estar cerca de él, aunque no tanto como Alex. ¿Por qué tanto nerviosismo? Que sea marica no significa que me gusten todos.
-¿Me escuchas?
-Sí, lo siento. ¿Qué ocurre?
La protagonista estaba a punto de ser atrapada por el asesino.
-A ti…
Ya casi la tiene.
-Te…
Joder ¡la cierra se acerca a su cuello!
-¿Te gustaría ser mi novio?
La pantalla gigante se lleno de sangre y el grito ensordecedor de la protagonista baño la sala tanto como hubiera hecho la sangre si estuviéramos en la película. Yo sólo me quede en blanco, no podía ser verdad… sólo atine a gritar de forma tan chillona como la chica. ¿Me dirían por qué tengo tanta mala suerte? porque yo realmente no sé que hice para ser tan quemado.
-Lógica de BL- Fue la única estupidez que contesté.