Pov. Luka
Me desperté de mi dulce sueño con Miku y ya era hora de irme hacia la heladería.
Me dú una corta ducha, volví a mi cuarto y me situé delate de mi armario.
-¿Qué me puedo poner? – Me preguntaba viendo la montaña de ropa que contenía mi ropero. - ¡Ya sé!
Al final, me vestí con una camisa blanca de manga larga, una mini-falda negra ajustada y con unas lentes negras. Espero conseguir la atención de mi querida Miku.
Poco a poco se iba acercando la hora de partir hacia la heladería, no quiero hacer esperar a Miku. Cogí mi bolsa y me dirigí a mi destino.
Por la calle no paraba de decirme:
-*¿Le gustaré a Miku?¿Ella querrá salir conmigo?Por favor Miku…Dime de alguna manera que si…*
Después de unos minutos caminando llegué, no había mucha gente. Miré a mi alrededor por si estaba Miku esperándome, y vi una escena que me puso nerviosa…¡Una panda de cuatro chicos estaban torturando a mi Miku!
No podía quedarme allí, asi que me dirigí hacia ellos y grité:
-¡Miku!¡Ya llegué! – Corrí hasta ella y me lancé a abrazarla. - ¿Vamos a pedir los helados? – Dije con una sonrisa.
-¡Claro! – Dijo ella sonriente…como siempre.
Nos fuimos como si nada huviera pasado y entramos a la heladería. Y sin enterarnos, antes de entrar nos chocamos con alguien:
-¡Tened más cuidado! – Gritó un hombre con la aparencia de uno de cincuenta y ocho años…¡Ahí empezaba la cola!
-Luka…¿E-esta es la c-cola? – Dijo Miku con temor y escondiéndose detrás de mi.
-Miku tranquila – Dije intentando consolar a Miku. – Esta heladería hace el trabajo muy rápido.
-¿E-enserio? – Dijo saliendo de su escondite, al parecer, la habia calmado.
-¡Claro!
Pasó unos dos minutos y seguíamos en el mismo sitio, mientras estábamos hablando, un chico peli azul se nos acercó.
-¡Hola Luka! – Dijo ese chico.
-¡Kaito!¿Cómo que estás trabajando aquí? – Dije impresionada por verle con el uniforme de la heladería.
-Pues, ya sabes, como me encantan los helados, pues estoy trabajando aquí para acercarme a ellos – Dijo muy feliz. – Mi sueño se ha cumplido.
-Valla, que suerte… - Dije impresionada y pensando en deseos, me acordé de Miku…¡Tenía que presentársela! - ¡Kaito! Te presento a mi nueva amiga Miku – Dije con una sonrisa y monstrándole a la aquamarina.
-¡Hola Kaito!¡Me llamo Miku Hatsune!¡Un gusto! – Dijo muy alegre.
-¡Hola Miku!Yo me llamo Kaito Shion, y por cierto, bonito nombre. Igualmente. –Dijo y comenzaron a hablar como si fueran amigos de toda la vida. - ¡Por cierto!Habéis venido a por helados, ¿No es así?
-Si – Dije, menos mas que estaba Kaito…
-¿De qué los queréis?
Pedimos nuestros helados y nos sentamos en una de las mesas que ponen afuera.
Pasó un poco de tiempo y llegaron los helados.
-Luka, ¿Cómo está el tuyo?
-Está delicioso, ¿Y el tuyo?
-¡Está genial!¿Quieres probarlo?
-A-ah no gra… - No pude terminar mi frase porque Miku me metió su cuchara en su boca. Y yo respondí con el mismo gesto. Las dos nos reímos y empezamos ha hablar sobre este nuevo año.
Pov. Miku
Las dos estábamos hablando y disfrutando de nuestros helados. Pero lamentablemente ya se estaba haciendo un poco tarde y decidimos volver a nuestros hogares.
Ibámos hablando, y alguién nos empujó a un callejón oscuro.
-¿Quién a sido? – Preguntó Luka nerviosa. Y de repente vimos a los cuatro chicos qu me estaban torturando. - ¿Por qué nos hacéis esto?
-Muy fácil, no nos has dejado ligar con la aquamarina, pues os perseguimos y aquí estamos para ser amigos. – Dijo uno de los chicos que tenía el número 2 escrito en la chaqueta negra con rojo.
-Dos tiene razón, ¿No queréis jugar un poco con nosotros?Somos muy divertidos. –Dijo con un tono pervertido.
-¡Dejadnos ir a nuestras casa!¡No tenemos por qué estar aquí con cuatro pervertidos! – Grité.
-¿Sabes qué hermosa aquamarina? Nos gustan las chicas como tu. – Dijo Cuatro con un tono seductor.
Unos se le acercó a Luka y se le tiró encima.
-¿Qué crees que estás haciendo? – Dijo Luka intentando quitárselo de encima.
-¡Luka! – Grité, me levanté pero caí porque los otros tres chicos me cogieron. Uno de la muñeca derecha, otro de la muñeca izquierda y el otro nada. - ¿Qué hacéis? – Quité moviendo los brazos para quitármelos de encima.
-¡Miku! – Gritó Luka mirando la zona donde yo estaba, le dio una patada al chico y corrió hacia mi. - ¡Espera!
Luka corría hacia mi y todos los chicos me soltaron, pero uno le puso el pie a Luka para que cayera al suelo, pero no cayó al suelo…Cayó encima de mi...
Pov. Luka
¡Me he caído encima de Miku! Como si fuera la primera vez pero me levanté corriendo.
-L-lo siento M-miku… - Dije nerviosa y ruborizada.
-¡Como os vuelva a ver por la calle os juro que me voy a vengar – Gritaba Miku mientras el grupo corrían. – Ah…Luka – Se levantó y me miró sonriendo. – No pasa nada, la culpa es de el chico que hizo que calleras.
Salimos del callejón y acompañé a Miku a su casa.
-Luka, es hora de despedirnos. –Dijo con la cabeza agachada.
-¿Te pasa algo? – Dije preocupada.
-Es que esta noche estoy sola en mi casa y…no quiero pasar la noche sola… - Dijo muy triste. – Luka, ¿Te podrías quedar conmigo esta noche? – Dijo mirándome a los ojos.
-P-pues…¡Claro! – Dije muy feliz y ella también estaba. – Voy a por mis cosas, ¿Vale? No tardaré.
-¡Vale!¡Te espero! – Dijo muy sonriente que me hizo sonrojar un poco.
Nos despedimos y fui corriendo muy feliz a mi casa a por mis cosas.
Entré corriendo y subí a mi cuarto como una gacela.
-¿Luka?¿Eres tu? – Preguntó mi madre asomándose desde las escaleras.
-¿Mamá?Si soy yo, es que voy a casa de una amiga a dormir – Dije extremadamente feliz.
-Anda, ¿Quién es? – Dijo mi madre un poco cotilla.
-Es Miku, una alumna nueva en mi salón. – Dije preparando mis cosas. – Hoy está sola en su casa y no quiere pasarla sola, pues me a invitado a dormir.
-Pásatelo bien, ¿De acuerdo? – Dijo mi madre guiñándome un ojo, tan maja como siempre.
Cogí mis cosas, me despedí de mi madre y mi padre y fui a casa de Miku.
Llegué a su casa y toqué el timbre.
Miku abrió y se lanzó a abrazarme.
-¡Luka!¡Te estaba esperando!
-Te dije que vendría. – Dije con una sonrisa.
-¡Vamos pasa!Siempre serás bienvenida a mi casa – Dijo muy feliz.
Entré y vi su casa…Era hermosamente hermosa…
-Guau…Que bella es tu casa Miku – Dije mirando a mi alrededor.
-Gracias Luka, seguro que la tuya será mejor – Dijo muy feliz.
Subimos por las escaleras y ella me monstró la habitación donde iba a dormir.
Después estuvimos preparando la cena, con muchas risas, charlas y sonrisas.
Estar allí era como estar en el paraíso, sobre todo con la persona a la que amas.
Cenamos y estubimos viendo vídeos en su computadora.
Ya era un poco tarde, por lo cual nos fuimos a nuestros cuartos.
Yo entré y en realidad, el cuarto donde estoy yo era muy espaciosa, me encantaba los muebles y más. Me cambié y me acosté en la cama.
No podía dejar de pensar en Miku, ella es realmente especial. Y conseguí dormirme.
A media noche, alguien me tapó la boca y desperté asustada.
-Tranquila, soy Miku. – Me susurró al oído y me destapó la boca. Cuando la miré, ella estaba llorando. - ¿Te creías que era un ladrón o algo?
-Si…Por cierto, ¿Te pasa algo Miku? – Dije dudosa, ¡Qué hacía a esa hora en mi cuarto y llorando!
-Es que…me he enamorado de Kaito…Estaba mirando la calle desde mi ventana y yo…le dije lo que sentía por el…pero el negó mis sentimientos… - Dijo llorando. ¿¡CÓMO QUE ESTABA ENAMORADA DE KAITO!?
Miku se sentó en mi cama, con la cara tapada y llorando, tenía que consolarla.
Pov. Miku
¡Maldito Kaito!No paro de llorar y Luka se está preocupando, de repente Luka me apartó las manos de la cara y me la sujetó con una de sus manos.
-Miku, hay personas que no sienten lo mismo por otra persona que lo siente.
Ella intentaba consolarme pero yo estaba llorando, no lo conseguía y de pronto…Luka puso sus labios en los míos…¡Estaba besando a otra mujer!
Las dos estábamos moviendo nuestos labios mientras nos besábamos.
Nos separamos por falta de oxígeno.
-¿L-luka? – Dije respirando rápidamente.
-Miku… - Dijo y me volvió a besar.
Era imposible pero yo estaba disfrutando del beso.
-Luka…No… - Dije pero ella no paraba de besarme.
-Miku…yo te amo…te amo lo suficiente...yo te quiero…quiero hacerte sentir placer.
Esuché esas palabras y mi corazón latía muy fuerte...
-Luka…mi voluntad es tuya… - Dije muy segura de lo que decía. Quería olvidar a Kaito.
Luka asintió y volvió a besarme.
Yo le dejé acceso hacia el interior de mi boca y nuestras lenguas se tocaban, eso era un beso francés.
Nos separamos por falta de respiración y ella se dirigió a mi cuello, lo besaba y cada vez iba bajando mientras me quitaba mi camisón.
Ella fue a besarme tiernamente, juntamos nuestas labios y dimos otro famoso beso francés.
Separamos nuestos labios y se podía ver la saliva callendo de las dos.
Yo le desabrochaba la camisa del pijama, mientras ella me lamía el cuerpo.
Ella subió hacia mis pechos y los estuvo lamiento mientras yo la estrechaba junto a mi.
Nos volvimos a besar amorosamente mientras Luka me quitaba la ropa interior, yo respondía con el mismo gesto.
-Miku…¿Estás lista? – Me preguntó Luka sonrojada.
-S-si…
Estonces Luka se aproximaba a mi lentamente, y entró en mi.
Mis gemidos eran aogados por sus besos cautivadores con lengua.
Agotadas, Luka sacó su dedo de mi lentamente. Y nos volvimos a besar.
Nos separamos y caimos rendidas en la cama, durmiendo plácidamente.
Continuará…