Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LA BALSA por DRAGIOLA

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

HARRY POTTER no me pertenece, sino a J.K. ROWLING de quien utilizo esta grandiosa historia para crear fics sin fines de lucro y con el unico proposito de entretener.

Notas del capitulo:

Esta historia esta inspirada en un de las tres historias de la pelicula "CREEPSHOW 2" Llamada al igual que este fics "LA BALSA" Espero les guste.

Capitulo numero 21.

 

 

 

LA BALSA

 

 

 

 

 

 

 

-¡No me digas que me calme!-

 

-¡Solo cálmate, ya verás cómo encontramos una solución!-

 

-¡Que no me digas que me calme maldita sea!-

 

-Ron por favor, todos tenemos miedo- replicaba molesta una castaña que no paraba de darse calor  frotando sus manos en sus desnudos brazos.

 

-¡Miedo, miedo!-

 

-¡Si Ron, miedo!-

 

-¡Si tenemos miedo es solo por su maldita culpa!-

 

-Ron- le reclamo algo cansado ya un moreno de que su amigo no parase de quejarse.

 

-¡Ron, Malfoy no tiene la culpa, fue a mí a quien se le ocurrió venir a nadar a este lago, no a él!-grito molesta su novia a punto de llorar.

 

-¡Pero el lanzo nuestras varitas por la borda!- vocifero lleno de ira el colorín apuntando al agua que dejaba de ser cristalina por una horrible mancha que se asomaba nuevamente desde el fondo de esta.

 

-Era un juego- apenas se defendió el rubio sintiendo un empujón de parte del otro chico para luego ver la ancha espalda de su novio anteponiéndose a la bestia que tenía como amigo.

 

-¡Defiéndanlo todo lo que quieran pero si tuviéramos nuestras varitas ahora mismo no estaríamos aquí!- casi salto indicando con sus dedos la balsa endeble donde habían llegado luego de nadar un buen trecho en aquella laguna.

 

 

La tarde perfecta, esa que haría por fin lo imposible en unir en amistad a un Weasley y un Malfoy había quedado arruinada por un monstruo del cual no había registro y que para colmo se negaba a dejarlos en paz, sobre todo luego de probar carne humana.

 

 

Neville, pobre, pobre Neville, pensaba una castaña al recordar como este desde el principio se había negado a ir con ellos  pero que luego de enterarse de aquel sitio lejos del escrutinio público y lo bastante solitario como para por fin dar avances a sus intentos fallidos para reconquistar a la esquiva de su cuñada que no hacía más que colarse en todas sus salidas a sabiendas que la mayoría eran para reunirse con su ex novio y su actual pareja, las esperanzas habían sido altas en el para olvidarse inclusive de las malas miradas tanto de su novio como del mismísimo Malfoy por ello.

 

 

-Neville…Neville…Neville- apenas repetia la peli roja como un mantra apretando sus piernas contra su pecho sentada sobre la madera ya húmeda de aquella balsa tan bien apostada en medio de una  laguna solitaria - ¿Porque Neville?, ¿Por qué?- se preguntaba la chica ignorando por completo las discusiones de sus acompañantes para sonreírle como una desquiciada a la mancha bajo la balsa que hacia tan solo unos minutos había devorado a quien se convertiría en su clavo por definición para olvidarse por completo del gran amor de su vida.

 

 

-¡Lo que yo digo es que si esa cosa quiere comer como dice Hermione, si ya le quedo gustando la maldita carne, que mejor que darle lo que pide!-

 

-¿Que estas insinuando comadreja?-

 

-¿Qué crees tú maldito hurón?- escupió notoriamente molesto el peli rojo ignorando por completo cuando su hermana lo llamaba -¿o es que acaso quieres que te lo explique?-

 

-Ron-

 

-Porque si eso es lo que quieres- agarro al rubio del brazo -eso hare-

 

-¡Ron ya basta!- gritaron sus amigos intentando de separarlos mientras una peli roja a unos cuantos centímetros de ellos lanzaba un chillido afónico que los hizo girarse para verla.

 

-Rooooooooooon……-apenas logro emitir de su garganta la chica al ser arrastrada por la mancha que ya la tenía bien agarrada del brazo para desaparecer en su espesura negra sin dejar rastro alguno de su existencia.

 

 

 

-No fue culpa tuya- le decían al peli rojo intentando de animarlo tras una hora de no emitir ni un solo sonido, recordando como había intentado de lanzarse para salvar a su hermanita siendo detenido apenas por quienes le acompañaban de tal locura que solo significaría su muerte segura.

 

-Debemos hacer algo Harry, no soporto verlo asi-

 

-Y que esperabas Granger, vio morir a su propia hermana- la reprendió un rubio para asombro de esta.

 

 

El moreno ya no sabía qué hacer, diablos, toda su vida se había metido en un sinfín de problemas a causas de un loco que desde que había entrado  nuevamente al mundo mágico por su causa estaba en la obligación de eliminar si es que deseaba vivir en paz, pero aun con todo eso, con todos las muertes, el horror y la desolación que había causado aquel monstruo, nada era comparado con ese que en esos momentos los acosaba en medio de la nada.

 

 

-¡Harry esta abajo, Harry!- chillaba histérica su amiga al ver como pequeños grumitos se metían entre las rendijas de las tablas de forma amenazante -¡Harry!-

 

-¡Ya te escuche Herm, ya te escuche!- gritaba igual de histérico el moreno sin saber que hacer excepto agarrarse de las mechas viendo como esa cosa se escurría.

 

-¡Weasley levante imbécil, levántate!- gritaba entonces un rubio intentando de hacer parar a un cuerpo rígido que era demasiado pesado para el -¡Weasley!-

 

-Ron, ¡Ron, Ron!- gritaron al unísono todos sin creer como este era destrozado por la cosa esa mientras era arrastrado a través de las tablas de la balsa dejando un agujero con restos de sangre y carne a su paso.

 

 

Draco miraba sus manos temblorosas sin creerse como había estado a punto de ser arrastrado también por aquella mancha negra y todo a causa de un vano intento por salvarle el pellejo a quien hacia un par de horas era uno de los enemigos más acérrimos de su familia. Podía sentir como su novio lo abrazaba diciéndole que nada podía haber hecho, mientras recibía un par de besos de su parte en su cabeza sin quitarle por eso en menor medida el terror que se había sembrado en su pecho por ello.

 

 

-Harry- lo llamo su amiga -Mira- indico el agua en donde aquella cosa se alejaba de la balsa lentamente -Quizás ya tuvo lo que quería- sonrió la chica de forma maniaca -¿no lo crees?-

 

 

El moreno agacho la cabeza, pues no tenía ni la menor idea si aquello seria cierto, de lo único que estaba seguro era que no acabaría con las últimas esperanzas de las dos únicas personas vivas que realmente le importaban algo en su vida.

 

 

-Nos…devorara…lo hará…Harry…lo…-

 

-No amor, no lo hará, te prometo que nos sacare de esta, lo hare, ya verás- decía el moreno viendo aquellos ojos orgullosos anegados en el más puro terror -No por nada soy el jodido niño que vivió, cierto- el rubio asintió ofreciéndole apenas una mísera sonrisa a su pareja.

 

-Y si nos lanzáramos- le pregunto a su mejor amigo la bruja esperando por su aprobación -Y si lo hiciéramos, si nadáramos lo más rápido que pudiéramos, ¿llegaríamos a la orilla?, ¿lo haríamos?-

 

-No lo sé Hermione, yo nado bien pero tú y Draco- dijo Harry recordándole a la castaña cuanto se había demorado al llegar a la balsa salvándose un pelo de no ser la primera víctima de esa cosa que ya se aproximaba a ella y ni hablar del rubio que le había ganado solo por escasos segundos para luego recostarse en la balsa por largos minutos intentando de recuperar el aire perdido de sus atribulados pulmones por el esfuerzo.

 

-Es nuestra única posibilidad Harry, la única- dijo la chica mirándolo desesperada -Esa cosa se está alejando por algún motivo y sea el que sea debemos aprovecharla-

 

-Es una trampa- soltó secamente el rubio mirándola por primera vez desde lo sucedido con la comadreja -En cuanto nos lancemos al agua…esa cosa ira por nosotros, lo hará, sé que lo hará, eso haría yo de ser ella, ¿Verdad?- miro fijamente al moreno en busca de su apoyo.

 

-Esperaremos-

 

-Esperar que Harry, a que regrese y nos devore, ¡¿a eso?!-

 

-Hermione esa cosa aún está cerca-

 

-¡Pero se está alejando! ¡Maldita sea!- grito la castaña separando los brazos de su amigo de alrededor del cuerpo del rubio -¡Piensa con la maldita cabeza Harry!- le reclamo exasperada.

 

-¡Pero qué demonios!-

 

-¡Eso debería decir yo, tenemos la oportunidad de salvarnos pero tu estas aquí! ¡Jugando a la casita con Malfoy!-

 

-Tranquilízate Herm- pidió con calma al notar como su amiga estaba perdiendo la tranquilidad.

 

-¡No, no me tranquilizo porque Ron tenía razón! ¡Nunca debiste liarte con este racista de mierda!, ¡nunca debiste traerlo a nuestras vidas!-

 

-¡Basta!-

 

-¡No, no vasta porque es la verdad!- cayó abruptamente la chica para ver luego con grandes ojos al rubio -Tu…esto, esto es por tu causa, esto es cosa tuya-

 

-¿Qué cosa?- pregunto el moreno poniéndose en frente de su pareja.

 

-Sí, tu…tú lo planeaste todo, tú fuiste, tu- se acercó amenazadoramente la castaña -¡Tu mataste a Ron, tú lo hiciste!-

 

-Hermione, es mejor que te calmes- le reclamo el moreno.

 

-¿Oh qué?, ¿me lanzaras de la balsa, eso harás?-

 

-Yo…yo no lo hice…no hice nada- apenas lograba reclamar el rubio que se encontraba arrodillado en un costado de la balsa -No…no lo hice- negaba con la cabeza gacha y la mirada perdida.

 

-Hermione sé que debes encontrarte mal por lo de…¡pero yo también, maldita sea él era mi amigo y no solo el, también Ginny, Neville!-

 

-¡El lanzo las varitas, él lo hizo, lo hizo!- chillo fuera de sí la mujer -¡Y lo hizo porque no quería que nos defendiéramos, por eso, por eso lo hizo!-

 

-Entonces yo soy el culpable Hermione- soltó el moreno viendo la ira iracunda en los ojos de su amiga -Oh acaso no recuerdas que fui yo el que traía sus varitas, que fui yo el que se puso a molestar a Draco y que provoco que con sus estúpidos jueguitos estas cayeran al agua ¡y que fue por mi culpa que Neville quisiera recogerlas y que por eso terminara muerto en esa cosa!-

 

-Fue tu idea- apenas dijo el rubio -tu nos trajiste aquí, tú lo planeaste- susurro agarrándose la cabeza para estamparla en las frías tablas.

 

 

Las horas pasaban y el sol amenazaba ya con ocultarse cuando vio cómo su amiga se acurrucaba sobre el al igual que lo hiciera Draco hacia una media hora atrás sobre su pecho. Debían turnarse para vigilar, lo sabía pero lamentablemente no podía confiar ya en su amiga que amenazaba de buenas a primeras con lanzar a su novio por la borda, ni mucho menos en Draco que parecía estar el fantástico mundo de OZ sin mostrar el menor esmero por volver a la sabia realidad. Acaricio sus lacios cabellos recordando la primera vez que lo hiciera y como aquel acto que tanto le estremeció y avergonzó en ese entonces, en esos momentos era algo tan normal e íntimo que por nada del mundo perdería.

 

 

La cosa se movía prácticamente en círculos como a la espera de que alguien cometiera un error, Draco tenía razón, aquella cosa solo les tendía una trampa y el pensar que podrían lograr llegar a la orilla sin que ella los atacara era un simple sueño, porque ya había visto como actuaba y sabían bien que la condenada era muy rápida, demasiado rápida, inclusive para él.

 

 

La decisión estaba tomada, debía arriesgarse, hacer de tripas corazón y actuar antes de que todo estuviera totalmente perdido.

 

 

-No olvides que te amo- le dijeron dándole un beso que se perdería en las tinieblas de su mente apenas despertara y se viera solo en aquella balsa junto a una castaña que no paraba de caminar de un lado a otro en busca de alguien que ya no estaba a su lado.

 

 

Lo miro convencida de lo que debía hacer, después de todo en las actuales circunstancias ni siquiera le dolería, de eso estaba segura, ya que ni siquiera había notado la desaparición de su amigo y ni que hablar de su perdida, haciéndole dudar nuevamente sobre sus sentimientos para con este y de sus verdaderos motivos para estar con él.

 

 

-Draco- le llamo tomando su rostro entre sus manos -Ven, vamos, duerme un poco- le pidió recostando su cabeza sobre sus muslos mientras peinaba aquellos platinados cabellos con sus dedos pensando que en su vida se hubiera imaginado estar asi con quien la discriminara en su niñez -Sí que la vida te da sorpresas, verdad- le miro sin esperar respuesta como hacía más de una hora desde que su amado desapareciera sumido en aquella cosa -Lo siento tanto, pero tu mejor que nadie debe entenderlo…no moriré, no hoy, no lo hare- susurro la castaña lo más bajo posible bajando la cabeza del chico de sus piernas.

 

 

Lo observo por largos minutos dándose cuenta de cómo la cosa se acercaba aquel extremo de la balsa para luego ver por el otro extremo la vía de escape más próxima hacia la orilla del lago. Tomo un buen sorbo de aire dándose ánimos por una decisión tomada desde antes de que su amigo desapareciera pidiéndole perdón por última vez al rubio que apenas abría sus ojos para ver como la chica le intentaba de empujar por la borda de la balsa para encontrarse con la acérrima resistencia de este que apenas lograba mantenerse en ella peleando a toda costa con sus últimas fuerzas con una castaña que ya se le echaba encima como un animal sobre su presa con la única intención de lanzarlo fuera de esta, específicamente ya casi encima de la cosa que estaba próxima a ellos.

 

 

-¡Ya Malfoy!... ¡Basta, basta!- gritaba fuera de sí la chica sintiendo como le arrancaban las mechas del cuero cabelludo al igual que ella hacia lo mismo con los de un platinado blondi que solo chillaba en su oreja de forma espeluznante mientras ella intentaba de arrojarlo a puras patadas sintiendo como este se defendía de la misma forma sin siquiera por un momento dejar de luchar -¡Ya basta, solo cáete maldito mortifago, cáete!-

 

-¡No!-

 

 

El rubio vio como la castaña era alzada con violencia desde su cuerpo llevándose en sus garras un buen par de sus adorados mechones al instante que una masa negra se lanzaba sobre su cabeza para llevarla hacia el agua que chapoteo con este simple acto provocando que se levantara de golpe para huir al otro extremo de la balsa para chocar en el acto con el fornido cuerpo de un moreno que habían dado por  desaparecido hacía poco.

 

 

-Agárrate de mí- le ordeno tomándolo por la cintura y viendo por última vez aquel paraje maldito del cual no deseaba saber nada por el resto de su vida.

 

 

 

 

 

 

 

-Fue… mi culpa,… fue mi… culpa, fue mi culpa-

 

-No amor, no lo fue- le dijo por centésima vez esa semana el moreno al recordar la pesadilla que vivieran y como por un simple truco aprendido en el Torneo de los tres magos había resistido bajo el agua sin ser notado por aquel monstruo que los acechaba hasta dar con sus venditas varitas para volver a rescatar a las dos personas que más amaba en el mundo, para darse cuenta a última hora que una lo era todo para él, mientras que la otra era indispensable, aun si le doliera más tarde su perdida -Te amo Draco, nunca lo olvides-

 

-Harry- dijo tembloroso el chico abrazándose de su moreno -Hermione…ella…-

 

-Shhhhhh-

 

-¿Qué paso con ella?-

 

-Murió intentando de salvarnos, solo eso amor, solo eso- dijo intentando de otorgarle un último acto heroico a su pobre amiga que jamás se imaginó la canallada que el maquino en su contra.

 

 

 

 

 

 

 

FIN

Notas finales:

Como siempre gracias por leer y mucho mas por comentar, hasta la proxima.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).