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CAFÉ por Annis

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Notas del capitulo:

Wola, nuevamente! ^n^/!
Sí, sé que no tengo perdón de Dios... no tiene portada, por el momento.
He estado muy ocupada estos días.

Espero sean pacientes!

No les quice fallar con este SunBear a mis personas Favoritas! :3

PARTE 1

 

 

 

Park Teddy estaba bloqueado, entre el nuevo material musical para 2NE1, el disco de GD y, el de Taeyang; actualmente detenido porque al “niño mimado” no le parecía nada de lo que hacía ni presentaba. No tenía ánimos para escribir letras…

 

Pero el gran Yang Hyun Suk fue claro, quiere lo mejor de lo mejor para su “nuevo juguete”, la novata Lee Hi. Quiere una canción escrita, compuesta o lo que fuera, por él. Precisamente él que no tiene ganas ni ánimos.

Intentó alegar que lo siguiese haciendo Tablo, otra reciente “adquisición”, quién ya trabajó con la pequeña y con quién estaría más cómoda que con él. Pero no, Sajangnim le dio las ORDENES.

 

Ajetreo, ahora que la agencia está llena de más “integrantes de YG Family”, los estudios, la cafetería, los espacios de recreación, todo… estaba lleno de gente gran parte del día. Tanto que Teddy se siente incomodo por el exceso de individuos, o quizás está ocurriendo lo que Kush le ha estado advirtiendo, << Estás volviéndote en un jodido ermitaño, y con mal genio para variar. >> 

 

Genial, ahora soy un fenómeno.” Se resigna aceptando su nueva faceta… ya no le gustan tanto las multitudes. Suspira, decide que lo mejor es salir un rato. Al ser el Productor Principal, hace uso de sus prerrogativas. Toma de la mesa su block de notas, un bolígrafo, la tableta electrónica. Con las llaves del auto en mano, el móvil en vibrador y la billetera en los bolsillos, se dispone a cambiar de aires en un lugar tranquilo.

 

 

Dentro de su vehículo, da vueltas mientras decide a dónde dirigirse, deshecha las ideas posibles y termina por ir a su cafetería recién inaugurada. Ingresa indiferente a las miradas de los clientes que le siguen los pasos, los empleados respetuosamente le saludan. Termina por dirigirse al área VIP solo reservada para YG Family.

Se ubica en una mesa apartada, casi escondida, un americano es acompañado por una rebana de pastel de chocolate amargo.

Los audífonos puestos con el reproductor de música en “play”, la hoja nueva y sin usar, el bolígrafo a un lado. Todo dispuesto para comenzar el trabajo sin ser molestado.

 

 

 

Una hora después… Nada.

 

Es uno de los peores bloqueos, ni siquiera tiene una vaga idea de lo que podría cantar esa niña de los que muchos elogian su talento.

Golpetea el bolígrafo entre sus dedos, suspira… cambia de mesa por una en la zona de fumadores.

 

Después del quinto cigarrillo y la canción número 5, finalmente salen un par de líneas que terminan siendo rayadas por los típicos trazos que indican rechazo total. No, no es lo que busca. Comienzan las maldiciones de fastidio… el mal humor se hace presente.

 

 

 

 

Tres horas más tarde.

Se ha agotado la cajetilla, ordena otra y mientras espera, en el cesto de basura del que se apoderó deposita otra bolita de papel que se reúne con las demás, fracasos intentos de canción.

Un humor de mil demonios, está impaciente. Reconoce que ese día no hará más. Poco le importa lo que diga el CEO, está agotado y estresado.

 

Al levantar la mirada su ceño fruncido, se suaviza un poco. No tenía idea de que el vocalista de BigBang estuviera en el mismo piso, sabrá el demonio cuánto tiempo lleva ahí. Están lejos, realmente separados. El menor se encuentra en el área libre de tabaco y él en la otra. Sin embargo, desde su posición puede observarle cómodamente.

Le ve terminar una taza de café… solo eso, una simple taza sin acompañante dulzón o salado.

 

 

Decide relajarse, suelta el bolígrafo. Estira los dedos de las manos. Enciende el gadget y usando el Wifi abre una pestaña de un buscador, abre sus cuentas privadas en páginas sociales para revisar las notificaciones.

 

 

Veinte minutos después, termina el juego online que le mantuvo entretenido, y la voz de un mesero atrae su atención en el momento justo en que depositan otra taza de café sobre la impecable mesa de Youngbae, mientras se llevan la otra vacía, lo piensa un poco, esa es la segunda taza. Curioso…

 

 

 

El móvil exige su atención al brillar y vibrar, el productor atiende a un viejo amigo. Sin darse cuenta se sumerge en un entretenido chat, olvidando el caso de Taeyang. Minutos después terminaría las distracciones para forzarse un poco más en el trabajo.

 

 

 

Se da cuenta que la noche está bien entrada, al ver ajustar más las luces. Teddy se rinde, apenas tiene tres líneas y ya no se preocupará más, aunque se tratase de una canción estúpida hará que Lee Hi la cante. Se las ingeniará con Yang para decir una excusa. Cierra el block de nota, guarda el bolígrafo que solo hizo dibujos, apaga la tableta electrónica. Irá a casa a descansar, pretendía salir tranquilamente hasta que su mirada se percata que SOL continua ahí, en esa mesa… y entre cortos sorbos termina la dichosa segunda taza.

 

Entonces, solo entonces descubre algo realmente patético… a Dong Youngbae lo han dejado plantado.   

 

 

Nuevamente su móvil llama su atención, este había quedado olvidado después del chat. Mira la pantalla…

 

7 llamadas pérdidas de Sajangnim…

8 llamadas pérdidas de Kush…

3 mensajes de Minzy…

5 mensajes de Jiyong…

10 mensajes de Chaerin.

 

Chasquea la lengua, cambio de planes, de regreso a la agencia.

 

 

Me tomaré unas vacaciones.” Se juró por milésima vez. Lee un mensaje y guarda el celular después de responder que tenía otros asuntos importantes que atender. Envió las responsabilidades por al infierno. Intentaba recordar en qué parte de su apartamento yacía esa estúpida letra sobre dulces y caramelos que una tarde improvisó con Baekkyoung, tan ebrios estaban que quizás hasta la quemó con su cigarrillo… ¿Cómo se llamaba? Para empezar, ¿Tenía nombre? Eso era caer bajo. Suspiró.

 

Vamos, Park Hongjun, que el público no hablará de Lee Hi, sino de ti, el Productor Teddy Park. ¿Dónde ha quedado tu orgullo, hombre? Se preguntarán ¿Por qué hiciste esa mierda de canción?” Intentó animarse, pero tenía tanta apatía que los murmullos le tenía sin cuidado… probablemente hablarían maravillas de la letra que fue escrita bajo los influjos del alcohol en un momento de delirio total. Por supuesto, omitiendo esas partes. 

 

Estaba organizándose, después de llegar, tomaría una lata de cerveza, luego una ducha y luego a revolver su sucio apartamento hasta dar con esa maldita letra… volvió a reorganizar, quedando la dichosa búsqueda fuera de los planes. Se puso en marcha.

 

Sin embargo se detuvo a unos pasos de llegar a la mesa del joven artista. Los hombros caídos, el leve suspiro… el aura de melancolía.

 

Dios, ese chico parecía un chachorro abandonado en plena tormenta. Y por muy bastardo que sea, le tiene consideración a los animales, su principal debilidad, los cachorros.

 

-- ¿Te llevó? –-Soltó a tono bajo, intentando no asustarlo, pero infortunadamente ocurrió aquello al verle estremecerse.

 

-- ¿Ah? –El moreno sobresaltado se volvió a mirarle como si un fantasma le hubiera llamado.

 

-- ¿Traes auto? –Continuó como si nada.

 

-- Ah… yo… --El cachorro retrocedía del “desconocido”, es decir, desvió la mirada mientras torpemente intenta sacar una razón para echarle.

 

-- Si quieres te dejo en la agencia, yo voy a casa. –Continuó. Estaba siendo cortés, ¿Cuándo tomaba esas actitudes? Taeyang creyéndose Diva, genial.

 

-- Prefiero caminar, hyung… --Oh, vaya, el cachorro decide ladrar. Es adorable apreciar su postura defensiva, pero en realidad, parece contener las lágrimas.

 

-- Te han dejado plantado, acéptalo. –-Soltó con su “dulce” manera de ser. Estaba agotado y no entendía por qué estaba discutiendo con ese chico, lo mejor era seguir su camino.

 

La letra estúpida, recuérdalo Hongjun. Tienes que dar con ese letra.” Se recordó en un intento de no perder la poca paciencia que le restaba.

 

-- … --Silencio, al chachorro ahora le brillan los ojos. Llorará en cualquier momento. Lo dejaron plantado, ni modo, que lo supere y listo. Él que tan buena y “bondadosa” persona qué es, está perdiendo su valioso tiempo en que se decida.

 

-- Como quieras. Hasta mañana. -–Eso era todo, si el cachorro no quería ir con él, ese era su problema.     

  

Continuó el camino en dirección a las escaleras, debía ser realmente tarde porque los empleados estaban ya terminando de limpiar.

 

-- Hyung… --Casi sonríe victorioso, nadie rechazaba a Teddy. Escuchó los pasos deteniéndose tras él.— Voy con usted.

 

El cachorro finalmente decidió. No responde, baja las escaleras y sale despidiéndose de los empleados.

 

No se detiene hasta que llegan al mercedes aparcado caprichosamente. Sabe que el otro le ha seguido, pues parece perdido y abandonado. Apaga la alarma.

 

-- Sube. –-Ordena al tiempo que aborda.

 

El joven le imita, pero tímidamente… con indecisión. Parecía estar debatiendo mentalmente. ¿Tanto problema era que le llevara? La persona que le habría plantado seguro es importante porque Bae se aferra a la idea de continuar.

 

-- Gracias.

 

Adora el dulce ronroneo de su mercedes que pone en marcha… el silencio se instala tan pronto llegan a las transitadas calles.

 

-- ¿A dónde te llevo a la agencia o…? No sé, dime. –Preguntó, pues pronto tomarían una desviación.

 

-- No quiero ir ni a la agencia... ni al apartamento del grupo. Ni al mío. –-La respuesta activó la alarma mental de Park.-— Yo, me preguntaba…

 

Oh, no. De ninguna manera, a su apartamento no iba a ir. ¿El niño pretendía huir de casa? Que se jodiera, lo dejaría en alguna estación cercana… eso hacen los adolescentes rebeldes.

 

-- Youngbae… --Pondría límites.

 

-- Por favor, hyung… solo esta noche. Puedo dormir en el piso, o en el sofá. Dónde disponga, inclusive en el auto.

 

En el semáforo de luz roja se volvió para enfrentarle. ¡¿Qué demonios había dicho?!  

 

-- Olvídalo. Te llevaré con Jiyong… -Decidió, el cachorro podría asustarse en la estación, lleno de pequeños delincuentes, luego él que es idol.

 

-- Usted dijo qué le dijera a dónde me quería llevar y yo respondí. –Oh, ¿El animalito pretende atacarle? ¿Era en serio? los ojos temerosos detonaban una firmeza que llegaba a la arrogancia.

 

-- ¿Aún recuerdas las líneas de tren, cierto? El boleto es económico, pero no te preocupes te puedo dar lo suficiente para el boleto.

 

En verde pudo continuar, dio vuelta y trazó el camino. Otros diez minutos de recorrido antes de llegar.

 

-- … --Dong se mantuvo callado el resto del camino con el ceño fruncido, indispuesto. Vaya carácter que tenía el menor, y todos hablando de su “dulzura”.

 

Aparcó a unos metros de la estación. El moreno se quitó el cinturón de seguridad, abrió la puerta y bajó del lujoso deportivo. Le dio la espalda… sin darle oportunidad al productor de alegar algo.

 

 

 

Enojado con la actitud grosera del vocalista, se fue a toda velocidad. Pero al llegar a un cruce peatonal doscientos metros después, soltó una maldición.

 

-- Eres realmente molesto. –Siseó. Apretó el volante intentando apaciguar las ganas de estrangularle.

 

Si algo le pasaba, sería su culpa. Era casi media noche, la estación suele llenarse de maleantes… ¡Era Taeyang de BIGBANG! Seguro lo iban a acosar, o a secuestrar, o a violar, o… detuvo sus pensamientos. El punto era que al ser la última persona con quien se le vio al menor seguro lo sentenciaban. Los empleados de su cafetería son testigos, bueno, un dinero extra y olvidarán el asunto.

 

Tomó el retorno rápidamente en cuanto halló uno, marcó el número del vocalista, pero entonces la operadora apareció:

 

<< El número que usted marcó se encuentra fuera del área de servicio o fue apagado, favor de intentarlo más tarde. >>

 

Eso no era bueno, en plena urbe no se va la señal…

 

-- Espero que tengas el jodido celular ocupado, Bae. –Murmuró.

  

 

Casi nada altera el corazón de ese hombre, pero cuando llegó al lugar donde dejó al moreno y no lo vio. Comenzó a latir presuroso.

 

Cálmate, Park. Seguro que tomó un taxi. Es más, quizás hasta llamó a alguien para que le recogiera.

 

Estaba marcando nuevamente al número indispuesto cuando una llamada entró, era Chaerin. Iba a desviarla, pero vamos, la pobre le envió hasta 10 mensajes.

 

-- ¿Qué ocurre Chaerin…?

 

<< Oppa, lo siento mucho. Sé que está ocupado… bueno, pero es que estoy volviéndome loca. ¿No ha visto a Youngbae-ah? >>

 

Tragó duro. ¿Qué iba a decir?

 

-- No, no le he visto. –-Mintió. ¡¿Qué demonios hacía?! “Sí, de hecho lo acabo de dejar en la solitaria estación de tren y no me quiere responder las llamadas” dijo mentalmente.

 

<< Es lo que le dije a Daesung-ah y a Jiyong-ah… pero no entienden. Oppa, él no ha regresado desde la mañana. No responde mensajes ni llamadas. Ya lo fueron a buscar a la agencia, al apartamento del grupo, inclusive al privado. Creían que usted sabría algo. Todos están preocupados. Es raro que haga eso y tememos algo. >> Explicó la líder de 2NE1.

 

-- ¿Por qué dices eso? –Ah, entonces estaba en lo correcto. Estaba huyendo de casa.

 

<< No lo sé bien. Solo me han dicho que es importante encontrarlo. Y ya estoy asustada. Tampoco me responde… Jiyong llamó a la familia de Oppa sin alarmarles, tampoco ha ido allá. >>

 

Se talló el rostro con las manos.

 

¿Por qué a mí? Suficiente tengo con la canción esa, como para ahora lidiar con un adolescente” Pensó estresado.

 

-- Debe andar por ahí, con algún amigo. Su móvil lo pudo perder o quedarse sin batería. Si quiere estar solo, déjenlo ser. Se comunicará con ustedes cuando deba hacerlo. -–Estaba perdiendo tiempo, lo mejor era buscarle.-— Chaerin, voy a colgar. Estoy ocupado.

 

<< Entiendo, oppa. Gracias por todo, por favor… si llega a saber algo de él, no dude en informarnos. >>

 

-- Sí, yo me comunico. Descansen. –Terminó la estresante llamada.

 

 

Suspiro. Salió del vehículo. Ingresó a la estación para buscar al cachorro. Conforme terminaban las escaleras por bajar se dio cuenta de lo solitario que estaba.

 

Miró a ambos lados, su alma descansó así como su corazón, ahí estaba…

 

 

En el suelo, apenas escondido por una columna, con las piernas dobladas y las manos en el rostro. Tan pequeño se veía… se acercó lentamente.

 

-- Bae… --Lo llamó con alivio. Se dio cuenta que a un lado estaba el celular hecho trizas.

 

El pequeño bulto vibró al identificar su voz y se encorvó más. Negación.

 

-- Te advierto que mi apartamento no ha sido limpiado en un par de años. –-Se acercó aligerando la situación. Pero el menor no parecía tener intenciones de moverse de ahí.— Estoy agotado, estresado y con un humor de perros. También necesitas cenar… esas dos tazas de café no son comida.

 

Poco a poco cedió, quizás fuera que no quería que cambiara de opinión, o quizás fueran sus palabras… pero eso hizo que Youngbae se incorporará. Le vio tallarse los ojos, más no le miró. Tenía la cabeza baja y antes de incorporarse, tomó el chip junto con la memoria stick que una vez pertenecieron al móvil. Se percató de que pensaba tomar el colgante de celular, pero a último momento desistió.

 

Sí, Youngbae parecía un cachorro abandonado. Tenía los ojos ligeramente rojos, pero muy cristalinos, un semblante tan triste como… adorable. No era el momento de ironías, se abstuvo de algún pensamiento sarcástico, porque esa tristeza reflejada tenía plasmado un dolor profundo.

 

Un corazón roto.

 

De igual manera regresaron en silencio. Permitió que el menor se adelantara tan solo para inspeccionarle con la mirada, no haría preguntas pero quería asegurarse que no le había pasado nada malo de cual culparse. Consciencia tranquila, Bae estaba <<bien>>.

 

 

De camino, hizo una parada en un establecimiento de comida. El menor tomó el paquete que contenía la cena. Todo nuevamente era silencio.

 

-- ¿Hyung tiene a alguien y por eso no quiere mi presencia? –-Distraídamente la suave voz se escuchó.

 

-- No. –-Fue contundente al responder.

 

-- ¿Cómo sabe hyung lo de las dos tazas de café? ¿Estuvo espiando? –-Le encaró un poco inseguro pero al mismo tiempo, angustiado.

 

-- Intento escribir. Estuve ahí todo el día… solo hubo dos momentos cuando me percaté de tu presencia, la primera fue cuando terminabas la primera taza, y el otro, cuando dejaron la segunda. Confieso que no sabía que estabas ahí.

 

-- ¿Dijo escribir?

 

-- Para Lee Hi.

 

-- No me agrada. –-Soltó de repente, y el productor casi puede asegurar que hizo un mohín.—- No es “YG Family”, no pertenece con nosotros.

 

-- Ya somos dos. Pero qué le vamos a hacer… los tiempos cambian. Sajangnim no es idiota; Dongwook en poco se va al servicio militar y sabe que ustedes tendrán que cumplir. Gummy piensa dejar la agencia… en fin. Dinero es dinero.

 

-- ¿Terminó hyung de escribir?

 

-- No.

 

-- …

 

Volvió el silencio, pero no era pesado ni estresante, se trataba de un ambiente relajante… muy cómodo.

 

Llegaron a la unidad departamental. El menor parecía estar de mejor humor, sacó sus cosas y abandonaron el vehículo. Era una zona un común, se trataba de una propiedad de la que pocos sabían. Al llegar a la puerta, después salir del ascensor que les llevó al penúltimo piso, se detuvieron.

 

-- No es broma lo que te dije antes, mi apartamento es un desastre. No te quejes como Jiyong.

 

-- Lo sé, hyung… no es la primera vez que me quedo con usted.

 

Resuelta la situación procedió a teclear y pasar la llave. El lugar estaba completamente a oscuras.

 

En efecto, el hogar del productor era un caos de ropa, papeles, y mucha basura. Youngbae no se sorprendió, ingresó con toda la calma del mundo cuando el mayor le permitió entrar. De hecho, hasta hizo a un lado con su brazo empaques, latas vacías y trastos, para poner la cena.

 

Dio una vuelta para contemplar el desorden… Teddy le miraba curioso, esperando alguna reacción.

 

-- ¿Puedo? –-Cuestionó sin indicar ni explicar nada. Miró al mayor que dio su autorización a lo que fuera que se refería, asintiendo.

 

-- Ponte cómodo, estás en tu casa. –-Agregó mientras se dirigía a su habitación.-— Tomaré una duche y luego buscaré ropa para que cuando te bañes tengas algo cómodo qué usar. Si quieres cenar primero, hazlo, por mi no hay problema.

 

Desapareció…

 

 

Una sensación incomoda se apoderó del productor. Era extraño, porque cuando le caía de visita, Danny, Baekkyoung, Kush, u otros allegados jamás se preocupaba por el aspecto ni de su persona ni de su hogar.

 

Se deshizo de la incomodidad mientras rebuscaba y rebuscaba entre la ropa, algo limpio para ambos. Consiguió un par de pantalones, playeras… el ligero perfume del suavizante le indicó que estaban lavados. En otra parte de su clóset halló una almohada así como unas frazadas, qué siempre reserva para las visitas formales.

Los depositó cuidadosamente percatándose de un pequeño asunto: ¿Dónde iba dormir Bae?

 

En el sofá. No eso no era bueno… no podía tratarle como a Kush o Danny. Las habitaciones de huéspedes estaban sucias, pues olvida llamar al personal de limpieza.

 

Miró su cama con añoranza. No quedaba de otra. El gran Park Teddy dormiría en el sofá… eso era digno de ver, lo que Danny daría por tomarle una foto así. Aunque pensándolo bien, no era para tanto, antes se quedaba dormido en la bañera cuando estaba ebrio y drogado.

 

<< Tienes instintos suicidas. >> Le habían dicho entre bromas.

 

Fue el primero en ducharse, sus músculos se lo agradecieron pues estos ser relajaron. Se puso el pijama. Tenía hambre y quería dormir pronto.

 

 

Al regresar a la sala, donde supuestamente estaba Youngbae, la encontró vacía y… espaciosa. La razón era simple, el menor había ordenado los libros en varias pilas, recogió la basura del suelo.

¡Se podía ver el suelo! Giró descubriendo la mesa donde habían dejado la comida; limpia, despejada y hasta con dos sillas dispuestas. ¿La mesa era un comedor? Curioso, no recordaba eso.

 

-- Bae… --Lo llamó, no obstante, siguió el sonido de agua y la cerámica. En la cocina.

 

La cocina era otra cosa, una gran bolsa negra para basura descansaba en una esquina lejana tenía la mitad de contenido. Una pequeña vajilla se encontraba en el fregadero esperando a que el concentrado moreno, les atendiese.

Protegió la ropa con un delantal que no recordaba haber adquirido. Los guantes de goma en color amarillo fluorescente cuidaban las manos.

 

Se quedó parado sin saber qué hacer.

 

-- Cuando dije qué estabas en tu casa, no pensé que fueras a tomártelo en serio. –-Reprochó.

 

-- Es lo menos que puedo hacer por su hospitalidad. Además, mi casa no está tan descuidada. -–Respondió con naturalidad el chico.

 

-- mhmm…

 

Abrió una de las gavetas y encontró un paño seco. Se acercó al regadero, cuando el moreno iba a acomodar un plato, lo tomó para secarlo y lo acomodó por él.

 

-- Gracias, pero no es necesario.

 

-- Cállate, es mi casa.

 

Una débil sonrisa se dibujó en los labios del menor, Teddy también sonrió. Así que juntos continuaron, sin decir nada, uno lavaba y el otro secaba e iba acomodando. Al terminar, el menor tomó un par de platos desapareciendo unos momentos en lo que volvía con la bolsa con comida…

 

Cierto, la cena. El joven cambió el contenido en recipientes de cristal dejándolos dentro del horno de microondas, lo encendió.

 

-- Ve a bañarte, yo me encargo. En el sofá está la ropa.

 

No fue necesario repetirlo, el menor asintió. Al quedar solo, Teddy disfrutó de unos momentos de paz absoluta. La soledad.

 Esperó a que la alarma le avisara que los alimentos estuvieran listos. Alcanzó a oír la ducha. Sirvió y puso la mesa... se aventuró a poner cerveza como bebida, no esperaba que fuera a molestar al otro, total, si no le gustase, que se sirviera agua.

 

 

-- Hyung, no ha cenado. ¿Me esperó? –Expresó con matiz curioso, casi sorprendido.

 

Cierto, pero aunque nadie lo creyera… Park Teddy tiene modales.

 

-- Tardaste, tengo hambre. -–Se quejó desde su lugar. Mientras estuvo esperando se dedicó a leer cada mensaje enviado.—- Por cierto, solo tengo esa cerveza.

 

-- No importa.

 

Comenzaron a cenar sin conversación. Cuando Teddy acabó su lata se levantó para ir por otra.

 

-- Podría traer otra para mí. –-Pidió un poco cohibido.

 

-- Ok.

 

Terminó por traer el “six pack” total, por si iba a tomar… lo que no pensó fue que Youngbae también se pusiera a beber con él. No le tomó importancia, de hecho fue agradable que le acompañara.

 

Acabado el primer paquete, el menor con más confianza fue por otro six… y así, se hicieron tres sixpacks, Teddy solo tomó 7 latas porque recordó que tenía que encontrar la hoja de letras, por el contrario, el moreno continuó bebiendo en silencio. Sin embargo, las mejillas sonrosadas indicaban que el alcohol de estaba haciendo efecto. Quizás se pusiera a llorar, como suele ser, así que decidió que era el momento de darle privacidad al chico.

 

-- No vayas vomitar aquí ¿De acuerdo? –-Advirtió.-— Yo tengo trabajo qué hacer.

 

El menor asintió.

 

 

Revolvió el escritorio, los estantes recién acomodados, la sala… nada. Habitación por habitación fue buscando y se convencía cada vez más que ya no iba a encontrar la maldita hoja.

 

Fue a su habitación, no dejó rincón alguno en dónde no revisó y desordenó, el destino le sonrió cuando en uno de sus cajones de ropa interior ¡Encontró la maldita hoja! Toda arrugada, con la tinta corrida, con marcas de latas de cerveza, un dibujo obsceno, groserías en inglés mal escritas… 

 

Fuck Yeah! ¡Tiene la canción de mierda! Se puso feliz. ¿Qué hacía en su ropa interior? Sabrá el de diablo, pero ni le importaba… solo debía pasarla en limpio, hacer unos cuantos arreglos y mostrarla a Yang defiéndela con alguna estupidez sobre que Lee Hi tiene 15 años, es una niña pura, el amor que se parece a los dulces entre otras idioteces. ¡Tenía el trabajo hecho!

 

 

-- ¿”Esto” fue por lo qué hyung arruinó todo mi trabajo de limpieza? –-De repente, Bae le arrebató la hoja con suavidad. No lo sintió acercarse, y cuando susurró en su oído, un escalofrío recorrió su cuerpo.

 

-- Hey…

 

El menor comenzó a leer el contenido en silencio. Teddy se percató que el cachorro estaba ebrio.

 

-- Bullshit. –-Masculló devolviendo.—- Hyung puede hacer cosas mejores. ¿Es para Lee Hi?

 

-- Sí… Cállate, es lo que obligaré a cantar a la niña.

 

-- Hyung, tiene bloqueo… --Susurró con una expresión facial que Teddy no supo identificar.

 

-- Lo que sea… te toca dormir aquí, yo me voy al sofá. –-Dijo, no tenía ánimos para lidiar con las excentricidades de un dongsaeng ebrio, al menos no en ese momento.—- Estaré trabajando. Ya duérmete.   

 

Iba a salir, cuando una mano lo impidió al halarle de la sudadera.

 

-- ¿Ahora qué, Bae? No tengo tiempo para tus lloriqueos, ni problemas amorosos personales…

 

E iba a soltar frases sarcásticas cuando inesperadamente, unos labios se sobre pusieron a los suyos. Eran suaves, cálidos y amables.

 

WHAT THE FUCK?! ¡Él no hacía esas cosas! Lo empujó por instinto, afortunadamente cayó a la cama.

 

-- Déjate de estupideces, YB. –Siseó enojado. Odiaba cuando invadían su espacio personal sin su consentimiento.

 

El moreno parpadeo varias veces, antes de soltar una sonrisa adorable.

 

-- ¿Hyung no ha besado a un chico, cierto? Tiene las mejillas rojas.

Aquel comentario, lo desencajó.

 

-- Tú sí, por lo visto. –-Soltó frío.

 

El menor rodó los ojos, y sobre la cama deslizó su cuerpo con la armonía con que ejecuta esos delicados pasos de baile.

 

-- Anticuado.

 

Se volvió a acercar.

 

-- ¿Eso te dijo Ji cuándo lo hizo contigo? –Vamos, todo el mundo sabe que Kwon Jiyong, es GAY. Son mejores amigos, con “alguien” Ji debió practicar.

 

Una punzada de dolor se dejó ver en los ojos enrojecidos.

 

-- Puede ser.

 

Enarcó una ceja, Park estaba haciéndole soltar secretos sin proponérselo.

 

-- No tengo ánimos para jugar contigo, Bae… duérmete o piensa en esa persona que te dejó plantada en la cafetería y llora en la esquina, por favor.

 

Dio media vuelta. La puerta fue cerrada de un portazo, Bae estaba furioso mirándole con esos ojos cristalinos por llanto contenido, pero al mismo tiempo, filosos.

 

-- Jesús, Bae… no molestes. Tengo trabajo qué hacer.

 

-- La canción es una mierda. Hyung está estresado… --Cuando habló fue extraño lo que produjo en su cuerpo, ese tono misterioso.—- Hyung, necesita relajarse…

 

-- Estás completamente ebrio, y acabo de descubrir que eres gay. No te lo tomaré en serio, así que no me jodas. Duérmete, ya.

 

La sonrisa tímida regresó, estaba reaccionando el vocalista. Bajó la mirada apenado.

 

-- ¿Te doy asco? –De repente le miró angustiado, otra vez.

 

-- No, conozco a mucha gente de tu condición. Solo no juegues conmigo y lárgate a dormir.

 

Retomó su camino.

 

-- Perdón, hyung… --Avergonzado el menor se disculpó.

 

-- No te preocupes, hombre. Solo…

 

La hoja cayó al suelo. Taeyang se le arrimó, ésta ocasión se aferró a él mientras lo besaba. Delicadamente, sin prisas… al reaccionar tarde, lo sujetó de la cintura para despegarlo, notando que era más estrecha. Las caderas se pegaron a las suyas.

 

Sí se supone que Park Hongjun no es gay… ¿POR QUÉ DEMONIOS SU CUERPO SE ESTREMECÍA? 

 

-- Basta… -Ordenó impaciente. Entonces el menor lo empujó al mismo tiempo que él lo hizo, esto ocasionó que retrocediera para no caer. Milagrosamente dio en el borde de la cama.

 

Se notaba la agilidad de Bae para esas cosas, pues se escabulló entre sus piernas para una posición cómoda. Besando su mentón, las mejillas y atrapando los labios, mordisqueándolos delicadamente.

 

“Mierda, se siente tan bien.” Su pensamiento le explicó las razones por las que su cuerpo se revolvía extasiado.

 

¿Cuándo fue la última vez que tuvo sexo? Ni idea. De hecho, no recordaba haber tenido apetito sexual en un periodo de tiempo.

 

Pero una parte de él se negó. Enterró los dedos en esa delicada cintura, semejante al de una chica y lo alejó un tanto rudo.

 

-- Ya basta.

 

Las mejillas rojas, la boca entre abierta jadeando por lo bajo y el calor que repentinamente emanaba.

 

-- ¿Por qué? A hyung, le parece gustar. –Y fue así cuando con horror descubrió su propia naciente erección.

 

Este sería el primer episodio que mantendría en el olvido por el resto de sus días. Demasiado vergonzoso, demasiado humillante.

 

Mientras pensaba en una explicación, razonable, si es que había una, Youngbae le demostró que quien fuera que le haya instruido en el arte amatorio gay, estaría orgulloso de él, pues astutamente logró recostarlo por completo. Teddy se paralizó cuando sintió unas manos curiosas acariciando su piel debajo de la ropa.

 

Aquello fue un atropello a su cuerpo, el imbécil se dejaba “amar”.  Esas yemas traviesas sabían perfectamente dónde tocar.

 

 

“A mí edad, voy a ser violado por un niño. Realmente patético.” Se dijo. 

 

Nunca se imaginó que YB fuera demasiado hábil y cuidadoso en esas áreas. Jiyong habría hecho un gran trabajo con Bae. ¿Habría reaccionado así, como él? ¿Dónde quedaba el supuesto tímido Taeyang?

 

“Escondido, gracias al alcohol” Cierto, las personas cambian cuando están alcoholizadas… hasta él, se pone a llorar, a veces.

 

Y ahí estaba Teddy, pensando en estupideces, sin hacer realmente algo para detener las atenciones que estaba recibiendo.

 

¿Tan malo sería ceder? Porque Shit, Bae estaba haciéndole sentir muy bien.

 

“Está ebrio. Podrías alegar después que todo fue una confusión gracias al exceso de alcohol.” Su mente traidora, sugirió malvadamente para persuadirlo a “dejarse llevar”.

 

Mucho antes de que se percatara, ya estaba correspondiendo el beso. La lengua revoloteo juguetonamente.   

Permitió que las caderas se rozaran provocativamente contra las suyas que se animaban con el estímulo.

No era de piedra… sentía y juraba por todos los infiernos que “eso” que estaba sintiendo era glorioso. Cerró los ojos, las sensaciones eran increíbles de esa forma. Escuchaba la respiración de Bae agitándose poco a poco. Sentía los latidos de su propio corazón acelerándose. Y su entrepierna despertaba más. El sonido de los labios chocando, rozando.

 

Se estaba emocionando más de la cuenta, eso no era muy agradable. Finalmente YB subió sobre su cuerpo, levantando su sudadera. La ayudó a quitársela.

 

“¿Hasta dónde eres capaz de llegar?” cuestionó al otro internamente. Le permitiría jugar con él, tanto para aprender como para descubrir los límites del más joven.

 

Los labios fueron al cuello y…

 

-- Mhmm… --Eso se sintió jodidamente bien. Era realmente sensible en esa área.

 

La clavícula… shit. Vibró emocionado.

 

Las manos trazaron caminos sobre su pecho, Bae dedicó pequeñas lamidas y besos cortos sobre sus tatuajes que muy pocos habían visto.

 

-- Me gustan. –Inocentemente el moreno susurró.

 

Él solo quería que se callara y continuara. Gracias al infierno, continuó bajando lentamente, tomándose su tiempo. Las miradas se cruzaron, ninguno dijo algo, solo disfrutarían del momento.

 

Para Teddy, esa fue la escena más caliente. Ahora entendía por qué varios hombres entre juergas confesaban ebrios o drogados tener un fetiche retorcido con YB… Demonios, él lo tenía a vivo y a todo color. Ya no era extraño, ni repulsivo… todo lo contrario. Era fascinante.

 

Llegó a los pantalones, Bae se detuvo, con los labios sobre la ropa y su erección. Le miraba como pidiendo algo.

 

-- ¿Tienes condones? --El aliento caliente golpeando, la parte más sensible de su cuerpo le hizo gruñir insatisfecho.

 

Entonces, su rostro palideció… ¡Oh, no! ¿Qué pensaba hacer? Brutalmente chocó contra la realidad. Lo alejó suavemente y dejó la cama.

 

-- Suficiente, es tarde. Tengo que hacer los arreglos, y tú dormir.

 

YB soltó un par de risitas divertidas, pero tímidas. Se giró en la cama, extendiéndose con una maldita sensualidad que Park temió en ser débil.

 

-- En verdad, Hyung nunca lo ha hecho con un chico. –Expresó con sorpresa.—- Curioso, yo pensé que era broma, y solo jugaba conmigo. Creí que ya lo habría hecho un par de veces cuanto menos. En Bigbang, todos lo han hecho al menos una vez. Inclusive Dae…

 

--  No quería saber sus intimidades.

 

-- Lo siento. –-Eso sí fue honesto, pero luego sonrió burlescamente.-- ¿Debería ser el activo? ¿Sí sabe a lo qué me refiero, cierto?

 

-- No quiero escuchar más. --¡Claro qué sabía a lo que se refería! El hecho de no haberse acostado con un hombre no significa que desconozca esos detalles.—- A dormir.

 

-- Yo sería muy gentil. –-Eso sonó más a provocación que a una verdadera propuesta.—- No es cierto, hyung… yo le enseñaría… pero no creo volver a tener ganas de ser activo, otra vez. Trae malos recuerdos.

 

Y ahí estaba de regreso la tristeza. Bien, poniendo en orden los hechos, ahora sabía más de Bae. Era gay. La persona que lo dejó plantado debió ser un hombre… ¿Un novio, tal vez?

 

-- Dejemos esto por la paz. Voy a trabajar y duérmete.

 

-- Pero, hyung… todavía no terminamos. –-Señaló la erección que tenía, no bajaba.—- Déjeme ayudarle. Yo comencé, yo terminaré.

 

Eso fue muy provocativo. Se imaginó a Yang regañándole y con ello se controló. Genial, ahora no podría ver a su jefe a los ojos, acaba de usarlo para bajarse la calentura.

 

-- Déjate de ideas locas. Dije suficiente y punto.

 

-- Será nuestro secreto. –Inocentemente sugirió. ¿Conocía el poder de su carita de cachorro?

 

-- No me obligues a encerrarte.

 

-- El sofá es incomodo… duerma en la cama. Conmigo. –-Tomó la hoja con la letra, y con gestos felinos la entregó.

 

-- Bae…

 

-- Está bien. Ya me callo. –-Volvió a la cama, con un semblante más relajado y de niño bueno. De cachorrito condicionado.

 

-- Buenas noches, Bae.

 

-- De verdad, lo siento. –-Susurró.-- No le diré a nadie, lo prometo.

 

-- Estás ebrio. No importa, mañana ni lo recordarás. –-Dijo casi con apatía.—- Duérmete ya, porque tienes que irte temprano. Tus compañeros te han estado buscando, están preocupados. Inclusive Chaerin. No les he dicho que te he visto. Nadie sabe que estás conmigo. Mañana inventas una historia. 

 

-- Gracias, hyung. Por todo.

 

-- Descansa Bae.

 

 

Cerró la puerta que se quedó contemplando por varios minutos. Ningún sonido se escuchó, suspiró aliviado, el vocalista se ha quedado dormido.

 

Fue al baño, donde se dio una ducha fría para bajarse la erección. Pero no funcionó del todo. Ese niño lo puso de una manera realmente fuerte. No recordaba cuándo se había puesto así, quizás en sus días de idol, cuando el sexo ocasional era costumbre durante promociones y él, era muy activo.

 

De regreso a su escritorio volvió a escribir algo… hizo varios borradores, pero ninguno le convenció.

 

Eran las 4:35AM cuando decidió que iría a la cama. En un folder imprimió dos canciones que le parecieron decentes, así como los arreglos a la letra estúpida.

Estaba más agotado. Era porque tenía una frustración sexual, más estrés… y una enorme curiosidad de cumplir la propuesta de Taeyang.

 

<< ¿Qué se siente hacerlo con un chico? >> Pensó con morbosidad. Se horrorizó unos segundos por sus pensamientos.

 

Miró con tristeza el sofá… convenciéndose de que era lo mejor, mientras intenta controlar las hormonas que revivieron y estaban alocadas como si tuviera 15 años.

 

Dejó de debatir. Tomó la almohada y la frazada...prefería dormir en el sofá, prefería mil veces a que le doliera, la espalda, los hombros y el cuello... en vez de "AHÍ.".Así que después de dar vueltas en el sofá-cama para hallar una posición cómoda, se quedó dormido rápidamente.

 

 

 

El sonido de la puerta logró despertarle. Frunció el ceño y dejó el sofá.

 

-- ¿Bae…?

 

No hubo respuesta. Revolvió sus cabellos, le dolía todo el cuerpo. Vio la puerta da su habitación cerrada. Tocó, pero nadie respondió, devuelta su sala, tomó su móvil: 6:15AM.

 

Soltó una maldición. Pero su humor cambió cuando en el comedor vio un desayuno, ligero, servido. La nota había sido garabateada con prisas:

 

“Lamento mucho las molestias, hyung.

De verdad necesitaba descansar.

Sí, recuerdo TODO lo que hice.

Estoy avergonzado. Por favor, perdóneme.

No volverá a ocurrir sin su consentimiento.

 

Estoy en deuda. Tenga un buen día.

Bae.”

 

Esa simple nota le quitó todo el mal humor. Se sentó y tranquilamente desayunó. Odiaba levantarse temprano, pero por primera vez en muchos años, se sintió tranquilo.

 

 

 

 

-- Parece que alguien tuvo una noche loca. –-Dijo con una enorme sonrisa Kush.-— Dime quién fue.

 

-- ¿De qué hablas? –-Apenas llegando al estudio, le abordó el otro productor.

 

-- Oh, ya veo ¿“Los caballeros no tienen memoria”, ah? –-Levantó las cejas.- Bro, tú no eres ningún caballero. Y sé ve que tuviste una excitante noche caliente. ¡Era hora! Pensé que estabas volviéndote frígido. 

 

-- ¿Sabes qué los hombre no nos ponemos así?

 

-- Ah, ¿Andropausia?

 

-- Cierra pico y ponte a trabajar.

 

-- Tienes una sonrisa. Debió ser alguien realmente buena. Porque se nota tu cambio de actitud. ¿No te digo qué el buen sexo des estresa?

 

- Trabajar.

 

Se puso serio, pero mientras encendió el monitor, se vio en el reflejo de la pantalla. Cierto, tenía una ligera sonrisa. Y sus ojos brillaban.

 

¿Magia del sexo? No solo era eso, sino la persona que invadió su vida privada la que le dio un giro a su rutinaria vida. Y por supuesto, le ha enseñado algo nuevo.

 

-- YB… --Murmuró para sí mismo, respondiendo a la pregunta del otro.

 

- ¿Qué dijiste?

 

-- Nada. ¿Por qué mi MAC está lenta? ¿Le metiste tu colección de pornografía otra vez?

 

-- Soy inocente. –-Se declaró mostrando las palmas de la mano.-— Pásame el número de la chica.

 

Lo fulminó con la mirada. <<No es una Chica, es un Chico. Y se trata de Youngbae. Su número ya lo tienes.>>

 

-- Tranquilo, es solo para agradecerle el trabajo que hizo con un hombre tan quisquilloso, amargado y empolvado.

 

-- No estoy para tus juegos… y no estoy empolvado.

 

-- Lo que digas. No es mi culpa que el jefe te ponga trabajo.

 

-- Hazme un favor. Por hoy, guárdate tus comentarios y pongámonos a trabajar. Quiero irme temprano a casa.

 

-- Oh, ya veo. Una cita.

 

-- grrr…

 

-- No aguantas nada. Ermitaño.

 

-- ¿Sabes si Bigbang está en la Agencia? –-Soltó con desinterés.

 

-- ¿Por qué quieres saberlo?

 

-- Solo responde.

 

-- Yo qué sé. ¿Acaso me vez cara de manager?

 

-- Gracias.

 

Ingresó su usuario y esperó a que cargara.

 

-- ¿Tiene grandes “boobies”?

 

<< No. ¿Y sabes? No me importó.  >> Su subconsciente respondía.

 

-- Jesús, no hables. –-Lo que menos quería era recordar la noche anterior.

 

-- ¿Gran trasero? ¿Gime muy fuerte? ¿Qué posiciones hicieron? ¿Aguantaste o te viniste antes?

 

<< Un lindo trasero, aunque no llamativo. No lo he escuchado todavía. No llegamos ni a las mamadas. Casi y eso fue vergonzoso. >> Pensaba y entonces reacción aunque con mucha frialdad.

 

-- Es temprano. Te pedí un favor…

 

-- Solo dos preguntas, pero respóndeme con honestidad; 1.-¿Te gustó la chica? Y, 2.-¿La volverás a ver?

 

-- 1.-Creo que sí. Y 2.-…me gustaría. ¿Contento? –-Respondió realmente sincero, pero, aquella segunda pregunta le sonaba algo lejano de realizarse. A menos que Bae estuviera ebrio o drogado.

 

-- ¡Ah, trabajar! –Una sonrisita extraña se instaló en el rostro de su colega y amigo.

 

-- Por fin…

 

-- Por último…

 

La felicidad no es absoluta. Giró los ojos.

 

-- ¿Qué más quieres?

 

-- Me alegra saber que intentes, por lo menos una relación de sexo. A veces Bro, me preocupas. Todo el tiempo solo. –-Hay pocas veces en que se le ve sincero al hombre a su lado, y esa sin dudas es una de esas.

 

-- Hay que revisar la pista de 2NE1 que hiciste. Las chicas vienen hoy y quiero grabar.

 

El otro sonrió como un niño. A Teddy no le gusta mucho hablar de su vida sentimental. Es demasiado cerrado, y aunque todos la respetan, los amigos cercanos se preocupan un poco por la soledad del productor. Desde 2010 anda más centrado en el trabajo y los negocios, que en la vida privada. Danny iba a ser padre próximamente… Baekkyoung y Jin Hwan han formalizado después de un par de años, ¿Y Teddy, mejor dicho, Park Hongjun…?

 

Era algo que ni propio Hongjun sabía.

 

 

 

Continuará. 

 

Notas finales:

Cuidense Mucho!
Cualquier, queja sugerencia, aclaración, critica constructiva, etc., no olviden en dejarlo en los comentarios, o en un mensajito x mis cuentas de redes.

NOS LEEMOS! 
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