CAPÍTULO 2
-¿Hanie? -pregunté abriendo la puerta de nuestra habitación.
HanGeng estaba en su cama con el portatil en sus piernas.
-¿Chulie? -respondió imitando mi tono de voz.
Me puse serio de inmediato ¡Mi voz fue más tierna! No tenia comparación.
-¿Que haces? -Pregunté mientras prácticamente me arrastraba hasta su cama.
Hoy estaba más cansado de lo normal debido a mi apretada agenda, encima el soju que me había tomado con EunHyuk solo había echo mi cuerpo más pesado.
-Nada -cerró el ordenador rápidamente.
Fruncí el ceño.
-Estabas haciendo algo guarro -dije, más que una pregunta fue más bien una afirmación.
Me tiré a su lado en la cama estirandome tanto como pude.
-Vete a la tuya, intruso -replicó Hanie, provocándome una sonrisa.
-Quiero dormir aquí esta noche -anuncié sabiendo que él se lo tomaría como un “VOY a dormir aquí esta noche y no hay nada que puedas hacer y/o decir que me haga cambiar de opinión”
Después de todo yo era la diva de Super Junior y él es quién complacía todos mis caprichos, al menos todos los que era capaz de decirle.
-Está bien -dijo con una voz suave ¿Alguna vez le habrían dicho lo provocadora que era esa voz?
-Buenas noches, te quiero -susurré cerrando los ojos.
No era la primera vez que se lo decía, en absoluto, pero HanGeng siempre se lo tomaba como un “Te quiero, mejor amigo” mientras que yo quería decir “Te quiero, jodido chino, y quiero que me hagas el amor salvajemente cada noche por el resto de nuestras vidas“ ¿Era mucho pedir que él se diera cuenta de eso?
-No -dijo HanGeng y por un momento mi corazón se paró ¿Esque lo había dicho todo en voz alta? -Buenas noches no, Heechul, no dejaré que te quedes dormido con la ropa puesta -protestó.
-¿Piensas quitarmela tú, entonces? -pregunté aún con los ojos cerrados.
Sin responder absolutamente nada noté como HanGeng se levantaba de la cama, menos de un minuto después sentí sus manos en mis caderas, bajandome los pantalones
¡Mierda, se lo había tomado enserio! Por un momento pensé en dejarle, pero cuando mis pantalones iban por mis rodillas la imagen de HanGeng haciendo esto mientras me besaba cada parte del cuerpo se vino a mi mente, y supe que si seguía una notable erección aparecería entre mis piernas.
-Para -dije mientras me sentaba -puedo hacerlo yo.
A pesar de haber abierto los ojos no fui capaz de mirarle a la cara, si lo hacía no podría contener las ganas de besarle que tenía en ese momento.
Me quité por completo los pantalones y mi chino me extendió un pantalón de pijama, sonreí ¿Era posible ser más buena persona?
-Si no cuidas tu cuerpo envejecerás antes de tiempo -me dijo cuando yo ya estaba cambiandome la camiseta.
-Para eso te tengo a tí, para que me cuides -respondí sonriendo.
Acabé y me tumbe a su lado, HanGeng apagó la luz y por un momento nos quedamos en silencio, hasta que él me abrazó como si yo fuera un oso de peluche.
-Hanie -susurré -Creo que a EunHyuk le gusta Hae ¿Has visto como se puso ayer? Creo que está celoso de Min-Jee -hice una pausa -¿A ti te importaría que salieran? Lo digo por que son dos chicos...
Ya está, ahora si decía que odia las relaciones chico-chico mi vida estaría realmente jodida.
-Son sus vidas -respondió -creo que si los dos se quieren no debería haber problema alguno ¿A ti te importa?
-No -dije de inmediato.
Eso era bueno ¿Verdad? Significaba que si conseguía que HanGeng se enamorara de mi podríamos tener algo.
Volvió a reinar el silencio otro rato hasta que esta vez fue HanGeng quien lo rompió.
-Heechul Hyung -susurró -¿Alguna vez te has sentido atraído por otro hombre?
Me paralicé por completo y consideré la posibilidad de que se hubiera dado cuenta ya, en todo caso no pensaba mentirle.
-Sí – le respondí sin decir nada mas.
-¿En serio? -preguntó soltandome para sentarse, al parecer le había interesado el tema
¿Eso significaba que tenía una posibilidad con él?
-Sí -volví a responder, le cogí del cuello de la camisa y le estiré hacia mi para que volviera a abrazarme.
-¿De quién? -preguntó mientras yo me acomodaba otra vez a su lado.
-De tí -dije y seguidamente contuve la respiración.
Él se tensó por completo durante un momento pero rápidamente volvió a su relajada postura y soltó una risita.
-Muy divertido Chulie -me dijo, y supe una vez más que no se lo había creído.
Sonreí amargamente ¿Tanto le costaba creerlo? ¿O se lo creía pero fingía que no porque él no sentía lo mismo y no quería estropear nuestra amistad?
-La verdad, Hanie -dije -esque sí me he sentido atraído por un chico -¡Tú! ¿Porque no lo ves? -y ninguna chica es capaz de superarle en ningún sentido, por eso no he tenido citas en los últimos años, pero... -suspiré -para él soy solo un amigo así que tengo que joderme y fingir que me alegro cuando sale con chicas.
Desde la posición en la que estabamos Hanie me miró con el ceño ligeramente fruncido, mientras que yo, en un fracasado intento le miré intentando decir “¡Estoy hablando de ti!”
-¿Y ya está? -preguntó -¿Te quedarás sin hacer nada? Ese no es en absoluto el HeeChul que conozco.
Parpadeé un par de veces confundido, acababa de confesar mis sentimientos por un CHICO y él en lugar de juzgarme y mirarme con asco me animaba a seguir intentándolo, esa era una de las muchas razones por las que me había enamorado de él.
-¿Y que quieres que haga HanGeng? No quiero joder nuestra amistad por ser un pesado.
-No serás pesado -replicó – Pero... ¿Se lo has dicho directamente, te ha rechazado?
Solté una risa amarga.
-No me ha rechazado, él simplemente no cree nada de lo que le digo.
-Es que tú sueles bromear mucho con eso -dijo sonriendo mientras miraba el techo -solo hace falta poner en YouTube “Heechul Kiss” y seguidamente te saldrá una serie de nombres.
-¡Eso es diferente! -exclamé mientras me sentaba en la cama para verlo de frente- es puro Fan Service, soy el rey en ese tema... Y de un pequeño roce con compañeros de trabajo para hacer feliz a ELF a el sentimiento que tengo por él hay una gran diferencia.
-Pues entonces tienes que hacer que te crea ¿Por que no pruebas a practicar?
Eche la cabeza hacia atrás en una carcajada.
-¿Quieres que me ponga enfrente de un espejo a hablar conmigo mismo? Eres idiota -pero que conste que lo decía con todo el cariño del mundo.
-No, me refería a que practicaras con alguien ¿Quien más lo sabe?
Lo pensé por un momento, a parte de las miles de fans locas por el HanChul no lo sabía nadie más.
-Solo tú -respondí -, ¿Practico contigo, entonces?
¡Lo irónico que sería eso!
-Vale -respondió, haciendo que mi corazón se saltara un latido.
¡El chino idiota quería que practicara con ÉL como declararme a ÉL!
-¿E-Estás seguro? -mierda, no había podido evitar ponerme nervioso.
-Imaginate que soy él -se sentó también quedando demasiado cerca de mi como para poder controlarme.
-Te quiero -dije mirandole a los ojos – y sé que ahora mismo crees que lo digo como un amigo, pero de verdad te quiero, no es propio de mi ser cursi, así que no te diré absolutamente todo lo que me haces sentir cuando estoy a tu lado, pero ¿Sabes qué? A pesar de que no seas capaz de creerme, aunque no sientas lo mismo por mí yo siempre estaré pegado a ti como una lapa -me encogí de hombros con una sonrisa.
A Hanie se le había acelerado la respiración y no pasó desapercibido para mi, de repente se rió y me acarició la cabeza.
-HeeChul, no bromees con eso, anda.
¿Como estábamos practicando se me permitía hacer y decir todo lo que yo quisiera, no?
Cogí la mano que tenía en mi cabeza y entrelacé sus dedos con los mios, me acerqué peligrosamente a él, hasta tal punto que sentí su aún acelerada respiración chocar con mi cara.
-No sé porqué crees que es tan imposible, pero te amo ¿Crees que jugaría con un sentimiento tan grande?
-Vale HeeChul -dijo alejandose de mi , a pesar de que la habitación estuviera bastante oscura, pude ver un ligero rubor en sus mejillas -lo has conseguido, si lo haces así seguro que te creerá.
Una sonrisa se extendió por mi cara.
-Genial, gracias Hannie -volví a acostarme en la cama.
-De nada chulie -se puso otra vez a mi lado.
Inmediatamente me acomodé en su pecho, escuchando el latido de su corazón, el cual iba igual de rápido que el mio.
-Se te ha acelerado el pulso, hanie -¡Eso es que al menos en parte había reaccionado a mi declaración en practicas!
Aún sin verle supe que se había puesto más rojo.
-Yo lo siento normal -respondió.
No dije nada más sobre el tema, ya me declararía en condiciones otro dia.
Mientras contaba los latidos de su corazón fui quedandome dormido, pero no podía evitar pensar en su reacción ¿De verdad se le había acelerado el corazón por mi? Decicí decirle una última cosa antes de caer en los brazos de morfeo.
-Eres tú, chino idiota siempre has sido tú.
Y me llené de satisfacción cuando escuché a su corazón latir rápidamente otra vez.
Al día siguiente, cuando me desperté Hangeng ya no estaba a mi lado, lo cual era normal porque siempre se levantaba antes que yo para hacerme el desayuno, cosa que yo habría agradecido cualquier día menos hoy.
Hoy tenía inmensas ganas de que lo primero que viera al despertarme fuera su cara, su cara en una paz total que indicara que aún se encontraba profundamente dormido.
Quería acariciarle, especialmente después de lo ocurrido la noche anterior, necesitaba saber que todo entre él y yo seguía estando bien.
Cuando llegué a la cocina pude apreciar su majestuosa espalda perfectamente ceñida a una camiseta blanca de manga corta.
Por el olor supe que estaba haciendo tortitas, cogió el sartén por el mango y supe que intentaba darle vuelta haciéndole saltar.
-Buenos días -saludé cuando la tortita se encontraba en el aire.
Hankyung perdió totalmente el control sobre sí mismo, dejó caer la sartén antes de que la tortita aterrizara, haciendo un desastre en la cocina.
Se giró para verme como si todo fuera normal.
-Hola -sonrió.
Miré lo que debía ser un sabroso desayuno a sus pies, con una ceja alzada.
-¿Estás bien? -pregunté.
Intenté analizar la situación pero no pude llegar a una conclusión contundente ¿Se había puesto nervioso porqué había captado ya el mensaje? ¿O simplemente se había asustado porqué le hablé de golpe?
-S-sí -tartamudeó.
Se agachó para recoger lo que había tirado, bufé.
-¿Ese era mi desayuno?
Hannie negó con la cabeza.
-Era el mío -respondió sin mirarme, mientras tiraba la tortita a la basura y dejaba el sartén en el lavaplatos -el tuyo está en la encimera.
Lo miré, eran una pila de unas 8 tortitas apiladas entre sí y con algo rojizo semi líquido chorreando desde arriba.
Fuí coger otro plato.
-Así que hoy has decidido hacer un desayuno americano -dije casualmente.
Saqué un cuchillo y él, que ya había terminado de limpiar el desastre que había echo me miró detenidamente.
-Sí ¿No te gustan? -preguntó.
Cogí mis tortitas y las partí todas exactamente por la mitad, poniéndolas en el otro plato.
-Sí, me gustan -sonreí mirandole a los ojos mientras le extendía el otro plato con la mitad de las tortitas -vamos a comer.
Me miró como si me hubiera salido un tercer ojo.
-¿Tienes fiebre? -me preguntó mientras cogía el desayuno que le estaba ofreciendo.
Negué con la cabeza sin saber a qué se refería ¿Esque tenía la cara roja o algo parecido?
-¿Por qué lo dices?
HanGeng cogió un tenedor y caminó hacia la mesa.
-Porqué nunca te he visto compartir la comida con nadie -respondió.
Y yo me quedé estático, era verdad.
Yo nunca compartía mi comida, ni siquiera dejaba que me cogieran un solo arroz del plato, pero eso lo había echo sin pensar, simplemente me pareció mejor darle la mitad de mi comida que esperar a que hiciera más para él, y así al menos podríamos sentarnos juntos.
Recobré la compostura y me senté en la mesa a su lado.
-Me ha salido natural -me encogí de hombros – deberías de sentirte afortunado.
En ese momento Siwon llegó hasta nosotros con cara de felicidad total, no sé como lo hacía para estar feliz por las mañanas.
Justo después de él apareció Yesung y ya no tuve oportunidad de hablar a solas con mi chino, no esa mañana, al menos.