Me acerqué hasta donde él estaba y lo abracé por detrás, se asustó un poco pero en cuanto se dio cuenta de que era yo quien lo abrazaba me rodeo con sus brazos, estaba débil, seguramente estaba sufriendo mucho, es la primera vez que lo veo llorar de esta forma, tan desesperanzado, con miedo, desesperado… me duele verle así. Junté nuestras frentes y sequé sus lagrimas, si seguía llorando de esta forma seguramente yo lo seguiría, siempre me ha dolido verle triste, por eso siempre lo intento complacer en todo lo que pide pero indirectamente, que no sepa que fui yo quien lo complacía, solo para ver su sonrisa, su perfecta y hermosa sonrisa
-¿Nos vamos a la casa?- asintió levemente, casi sin moverse y se dejó guiar a mi casa, esa que tantas veces ha visto nuestros abrazos y besos desesperados- entra- ni siquiera me miró, pasó frente a mi y se sentó en el sofá, me senté a su lado y dejé que llorara nuevamente en mi hombro, realmente estaba destrozado, yo solo lo acariciaba y golpeaba levemente su espalda en forma de apoyo mientras él se aferraba a mis ropas
-¿Por qué?... era… era mi única familia- toqué su rostro secando sus lagrimas y lo obligué para que me mirara, sus ojos estaban rojos tanto llorar, me dolió verlos así
-Mi amor, no digas eso, a pesar de lo que le pasó a tu hermana mayor siempre me tendrás a mi ¿Entiendes? Aunque algún día estemos peleados nunca, escúchame bien, nunca me perderás, nunca me iré de tu lado, jamás- se volvió a tirar a mis brazos
-Gracias, gracias- dejó de llorar pero se quedó dormido unos minutos después, lo recosté en el sofá y lo tapé, estaba pálido, me preocupa tanto verle de esa forma.
Fui al baño y lavé mi rostro, realmente había sido agotador estar a su lado en el funeral, aunque claro, para él no solo fue agotador sino que también doloroso, lo vi en sus ojos. Le preparé algo de comer, me esmeré mucho cocinando su plato preferido, pero no quiso comer, la verdad de las cosas es que me decepcionó bastante pero no puedo negárselo ni obligarlo a nada, ella era su hermana mayor, la única que la crió y cuidó en toda su vida, la que le enseño absolutamente todo lo que sabe, gracias a ella él es el Jonghyun del que me enamoré, ella, la misma persona que me aceptó como el novio de su pequeño hermano pidiéndome que nunca lo dejara solo, que lo cuidara y protegiera, que lo amara y que si ella algún día llegase a faltar yo ocupase su lugar… obviamente en ese momento yo no sabia que tendría que ocupar ese lugar que me ofreció tan rápido. Cuando salí del baño lo vi acostado en la cama, ayer se había quedado llorando en silencio, para que yo no me preocupara dejó de llorar frente a mí y espera que yo duerma para hacerlo, él no sabe que lo descubrí desde el primer día, pero me da miedo impedírselo, a pesar de que me muera de ganas de abrazarlo en esos momentos simplemente lo escucho sollozar desde el baño. Salí a comprar algunas cosas que faltaban en la casa, realmente nos estábamos descuidando mucho con nuestra alimentación y eso no va para nada con mi estilo, es verdad que entiendo como se siente, es por eso mismo que tengo que cuidarlo el doble, con su consentimiento o no. Llegué a la casa y me fui directamente a la cocina, realmente llevaba mucho tiempo sin cocinarle nada bien preparado, tengo que redimirme ahora preparándole algo exquisito que disfrute al máximo.
-Estas aquí, te estuve buscando- me abrazó por la espalda mientras yo seguía cocinando- huele bien
-Gracias… hace tiempo no te preparaba esto, así que te lo tienes que comer todo ¿Okei? O si no me enojaré mucho, y tú no quieres eso- sin que me viera sonreí, al parecer se estaba recomponiendo
-La próxima vez que vayas a comprar déjame acompañarte
-Lo pensaré- volví a sonreír cuando sentí su labios en mi mejilla, ya estaba mucho mejor- ve a sentarte a la mesa, de inmediato te sirvo la comida- me hizo caso. Recuerdo la primera vez que comimos juntos, fue nuestra primera cita a mis quince años, después de arreglarme para él me sentí tan nervioso con su presencia que no podía tragar nada de la comida, no lo demostré tomando sorbos de agua cada vez que injería algún alimento, finalmente se dio cuenta por lo que me ayudó a sentirme más confiado a su lado con distintos métodos, los mismo que me tienen hipnotizados a su lado hasta el día de hoy, casi cinco años… y aún ahora lo sigo amando. Río mientras lanza sus bromas extrañas sobre sabe Dios que cosas, puedo asegurarles que ver sonreír una vez a mi novio es mucho mejor y vale mucho más que vivir diez años sin haberlo conocido, no solo lo amo, sino que también lo necesito a mi lado, es por eso mismo que vivimos juntos, por mi petición de estar con él- deja ya de bromear y come antes de que se enfríe la comida, deberías saber que después te dolerá el estomago si…
-Esta bien, me callo, pero después de comer demos un paseo… quiero despejar un poco mi cabeza y eso solo ocurre cuando estoy a tu lado
-Acepto la oferta, así que come bien- me sonrió y comenzó a comer
- Whoaaa, te quedó buena, ya sabía yo que tenia que quedarme contigo para tener siempre esta comida tan rica- lo miré enojado
-¿Estas conmigo por mi comida? Por eso dicen que se puede enamorar a los hombres llenándoles el estomago con comida- me levanté de la mesa y dejé la loza utilizada en la cocina- apúrate en comer antes de que me arrepienta- me giré a verlo, era tan lindo, incluso comiendo se veía como a mi me gusta
-Oye- me miró serio y con una media sonrisa- te quiero- lanzó un beso al aire el cual atrapé y comí- ¡No te lo comas!- sonreí malévolamente mientras me acercaba a él, besé su frente y me fui a la habitación a arreglarme para salir con él.
Ya afuera fuimos a caminar por distintos lados, llegamos a uno de sus lugares preferidos, uno que solo yo sabia que él visitaba cada vez que se sentía o muy mal o muy bien, seguramente ahora que ya se le había pasado lo malo vino conmigo para seguir con su vida, tomé su mano y lo miré con una sonrisa en mis labios, sus ojos estaban llorosos, como la primera vez que lo vi, se tiró a mis brazos y me abrazó unos cinco minutos antes de mirarme nuevamente a los ojos, realmente sus ojos me encantaban, su sonrisa me fascinaba, pero sus abrazos me enloquecían, creo que sus brazos son el único lugar en el mundo donde me siento seguro, a pesar de que este último tiempo ha sido lo contrario, siendo yo quien ha tenido que abrazarlo para apaciguar su corazón, pero realmente cada parte de él me enamora más y más
-Jonghyun, te quiero tanto- toqué su cabello mientras él volvía a abrazarse a mi cuerpo, realmente debe estar sufriendo mucho
-No más de lo que te quiero yo a ti mi mariposa linda, sabes que eres lo más importante para mí ¿No Key? y desde ahora nadie podrá ocupar tu lugar jamás, así que no me sueltes, por favor, si te mantienes a mi lado sé que los obstáculos serán mucho menores, te prometo que si no me sueltas ahora seré yo quien cuide de ti en el futuro, quien te ame y proteja, quien jamás te soltará, jamás…- lo solté lentamente, sus ojos me miraron vacíos, esos ojos que tanto dolor me daban, tomé su rostro, lo levanté un poco y lo besé, realmente esto ameritaba un poco de insensatez de mi parte… o quizás él me había convertido en una persona más calida no solo en el exterior, sino desde el fondo. Cuando nuestros labios se separaron lo único que hice fue verlo a los ojos y sonreírle
-Eso suena como si nos estuviésemos casando- sonrió de vuelta, tomé su mano y corrí con él guiándolo a mi parte favorita de este lugar, uno que tenía un pequeño riachuelo lo suficientemente hondo como para hundir nuestros pies, lo senté a mi lado, saqué mis zapatos y metí mis pies en esa fría agua, él hizo lo mismo, después de un rato recosté mi cabeza en su hombro- tenemos que venir acá más seguido, es realmente relajante estar en este lugar contigo- cerca de donde estábamos pasó una mariposa, la más hermosa que he visto en mi vida
-Opino igual- sentí su mano cerca de la mía tomándola delicadamente, obligándome a desviar mi mirada de la mariposa- algún día, en el futuro vendremos acá a recordar viejos tiempos, como yo te amaba y tu te burlabas de mi pésimo sentido de la moda al combinar mal los colores
-Pero es que lo tuyo realmente es un delito, nadie puede combinar tan mal los colores- sonreí mientras miraba mis pies, sonreía feliz por la vida, la mariposa se posó en una flor cerca de mí la cual miré fascinado
-Tendrás que enseñarme entonces que ropa debo ponerme o no, y cuando lo haga mal, tú me la quitas- giró mi rostro hacia él y me besó, le correspondí de inmediato acercándome más a él, en cuanto me separé unos centímetros de sus labios sonreí contento, de alguna forma sus labios siempre me hacían tomar valor para decir ciertas cosas que no acostumbro a hacer
-Volvamos a la casa, creo que ya es hora de enseñarte a vestir bien
-Quedémonos un poco más, solo un poco más- recostó su cabeza en mi hombro y tomó mi mano, yo recosté mi cabeza sobre la suya sonriendo, sería hermoso venir con él en unos años y estar de esta forma con él, abrazados, amándonos mucho, hablando cosas triviales, realmente me encanta la idea- ahora si nos podemos ir- me sacó de mis pensamientos en cuanto se puso de pie bruscamente golpeándome levemente en la cabeza
-Ten cuidado- tomó fuertemente mi mano y con la otra tomó nuestros zapatos, me comenzó a arrastrar hacia la casa- ¿Puede caminar un poco más lento? Me haces daño, mis pies me duelen, quiero ponerme los zapatos… Oye, Jjong, quiero ponerme los zapatos- no me respondía y seguía tironeándome, a veces miraba hacia atrás, no supe por qué- Jjong
-Te lo explico en la casa, vamos rápido- mis pies ardían y dolían mucho, pero mordí mis labios y comencé a correr a su lado, Jonghyun me las pagaría por esto, me esta partiendo los pies, pero por ahora le haré caso. Al llegar a la casa cerró la puerta fuertemente tras entrar y me acorraló entre sus brazos, nuestras respiraciones eran rápidas por el reciente ejercicio hecho por lo que su aliento llegaba directamente a mi rostro, su cuerpo sudaba y seguramente el mío igual, lo intenté alejar de mi un poco, no me gusta estar todo sudado, quería darme un baño, pero sus brazos me mantuvieron preso en ese lugar
-Déjame salir- sentí sus labios pasar por mi cuello, cerré los ojos por acto reflejo, me aferré a su ropa y lo intenté alejar- ¿Qué piensas hacer, pervertido?- sentí su legua lamer cada una de las gotas que corrían por mi cuello, una electricidad recorrió mi cuerpo, me estaba comenzando a gustar esto- oye, no seas asqueroso, me quiero bañar, no me gusta… de esta forma- intenté alejarlo una vez más de mi y esta vez cedió, al verlo me arrepentí de inmediato, sus ojos se obscurecieron de inmediato, no logré comprender porqué estaba actuando de esta forma, pero eso ya no importaba, por él yo sería capaz de todo, sujeté sus brazos y lo abracé- vamos a la ducha- lentamente sus ojos se posaron sobre los míos- te dije que me quiero bañar, pero en ningún momento dije que quería hacerlo solo- en cuanto terminé de hablar me besó con intensidad, poco a poco nos sacamos la ropa mientras caminábamos hacia el baño, sus manos recorrían con gran desplante mi cuerpo, tocando todo a su paso, derritiendo cada una de mis células, comencé a jadear cuando al entrar a la ducha echó a correr el agua tibia sobre nuestros cuerpos besándome, levantándome y aprisionándome sobre la pared, rodee su cuerpo con mis piernas mientras con mis manos sujetaba sus cabellos mojados
-Eres mío, de mi propiedad… que no se te olvide nunca, nunca- mordió mi oreja, di un quejido de dolor mezclado con placer en cuanto lo hizo, mordí mis labios mientras me aferraba a su cuerpo, sentí su entrepierna presionar mi entrada, escondí mi rostro en su hombro, enterré mis uñas en su espalda y me arquee al sentir su miembro entrar en mí, tan duro y grande como me gustaba, pero a la vez tan doloroso- sigues tan estrecho ahí dentro, me vuelves loco- apretó y abrió la entrada de mi trasero con sus manos mientras se movía en mi interior, dolió mucho al principio, pero no por eso fue menos excitante, lo que me preocupó mucho fue justamente su desesperación no solo con sus embestidas, sino también en su forma de tocarme y besarme- tampoco olvides que tus labios me pertenecen… si alguien los quiere tener… tendrá que verme muerto- entre gemidos me besó callándome, mordió mi labio inferior mientras me penetraba más adentro
-Ahhh… no digas… estupideces- me aferré aún más a él cuando bajé una de mis piernas al suelo, él tomó la otra y la subió a su hombro, haciendo que su miembro tocara ese punto que tanto me gasta, no pude evitar ese placentero y exquisito gemido que salió de mis labios
-Solo quiero que te quede claro- tomó mi miembro y me masturbó con fuerza, arañé su espalda consumido en el placer que me brindaba, me entregaba su amor de forma brusca pero placentera de todas formas- eres de mi propiedad
-¿Quién lo dice? ¿Tú?- mordí mi labio antes de seguir hablando, mi cuerpo se tensó en cuanto una corriente eléctrica comenzó a fluir por mi cuerpo
-Si… lo digo yo… y lo eres aunque no quieras- sentí una de sus manos que estaba en mi trasero subir hasta legar a mi cabello y tirarlo de forma brusca para que lo mirara de frente- eres mío porque yo soy tuyo- me lancé a sus labios y lo besé, mi orgasmo llegaría pronto- no permitas que nadie más te toque de esta manera- me mordió el labio sacándome sangre, la lamió y se escondió en mi cuello- te amo- justo llegó mi orgasmo en cuanto escuché esas palabras en mi oído, no pude resistir mi impulso y lo besé cuando se vino en mi interior, tan caliente era su semen, se escurría un poco fuera de mi, lo sentía, descansó su frente en mi hombro mientras respiraba agitadamente
-Yo también te amo, aunque seas una bestia que me lo hace sin prepararme antes
-¿Dolió mucho?- recordé que estábamos en la ducha, mojados no solo con nuestra transpiración sino también con el agua que nos mojaba desde lo alto, lo miré cansado y asentí levemente mientras tocaba su rostro, ambos estábamos cansados
-Vamos a dormir… tengo un poco de sueño y quiero tenerte a mi lado
-Es raro que duermas a esta hora
-Es raro que lo hagamos a esta hora- lo besé pacíficamente- apurémonos- cuando salimos del baño nos fuimos directamente a la pieza, como no llevábamos nada de ropa nos acostamos inmediatamente, me metí entre sus brazos y lo miré curioso- oye… ¿Por qué nos vinimos corriendo? Sentía como si arrancaras de algo… no sé realmente de qué, pero de verdad, tu rostro me dio a entender eso- besó mi frente y me hizo mirarlo a los ojos sin escapatoria aparente
-No te preocupes, mientras estemos los dos juntos no pasará nada… por eso, no te separes nunca de mí, nunca
-Esta bien, lo prometo, pero tienes que decirme de qué estamos… ¿Arrancando?
-No es arrancar, es solo que a veces me siento… perseguido por alguien o algo y no sé, pero cada vez que estamos juntos, no solo físicamente, sino que cada vez que estamos juntos, abrazándonos, besándonos, como ahora, me siento más tranquilo, como si esa cosa no me persiguiera, por eso te necesito tanto a mi lado
-¿Hace cuanto sientes esa presencia?
-Hace mucho tiempo, creo que desde que te conocí, y desde que estamos juntos le tengo menos miedo
-¿Por qué no me lo habías contado antes?- lo abracé fuertemente,
-No lo sé… quizás por miedo, pero la verdad de las cosas tampoco tenia pensado contártelo, pero me descubriste así que te lo conté
-Te amo, paranoico, y si me necesitas a tu lado pues aquí estaré siempre- sonrió y besó mi mejilla
-Debes tener mucho sueño para decir esas cosas- acarició mi rostro- gracias Key ssi, ahora duerme un poco- escuché como cantaba una canción que nunca había escuchado en mi vida, seguramente la había creado hace poco, ya que me conozco cada una de sus composiciones, la letra de esta canción era hermosa, lo suficiente como para hacerme caer en un profundo sueño
Quizás las decisiones que uno toma influyen mucho en nuestro futuro, es por lo mismo que no existe para nadie la palabra destino, ya que cada día tomamos nuestras propias decisiones, las cuales tienen su consecuencia ya sea positiva o negativa, ya sea buena o mala, por culpa de una mala decisión mía estamos peleados con Jonghyun, realmente me sorprendí de mi mismo, si no fuera tan egoísta esto no habría pasado ¿Qué necesidad tenía de ir a ver esa película? Él me dijo que ese día no podría ir y yo fui solo, pero lo malentendió todo y ahora cree que estoy privilegiando a otras personas fuera de nuestra relación, lo peor es que no estoy dispuesto a estar bajo sus pies, no pienso arrastrarme por él a pesar de amarlo de esta forma, a pesar de todo continuo en esta casa esperando a que llegue, esperando a que con el tiempo se le pase el enojo, al parecer esta vez no es así. Llegó alterado a la casa, me tomó de un brazo de forma brusca y me subió a un auto
-¿Quién está manejando?
-Simplemente alguien- no me miró al hablar, fingí no darle importancia mirando al paisaje
-Supongo que tampoco me dirás hacia donde nos dirigimos- silencio, no habló nada- y mucho menos me dirás algo si te pregunto cualquier cosa…- una vez más hubo un silencio, uno algo incomodo- me quiero bajar de aquí, no quiero seguir en este lugar- sentí sus majos en mi cuerpo
-Deja de alegar y simplemente quédate quieto
-ME QUIERO BAJAR, comprendo perfectamente que no debí ir al cine solo, que tus celos sobrepasan los limites humanos, pero por favor, déjame salir de aquí, no quiero estar más en este auto, sin saber hacia donde iremos ni con quién ni porqué…- mis ojos debían estar rojos, no era el mejor momento de hablar ahora, lo sabía, sentí sus fuertes manos sujetar mis hombros de forma brusca- me haces daño
-ESO ES JUSTAMENTE LO QUE ODIO DE TI, nunca tienes la culpa de nada ¿Verdad? Es por eso mismo que ya no te quiero
-¿Te quieres separar de mí? ¿Eso es lo que quieres? - voltee a mirarlo y me asustó lo que vi, su rostro lleno de miedo
-No es eso…- me abrazó fuertemente, no comprendí nada, de repente el auto dio una vuelta brusca, todo pasó demasiado rápido, primero Jonghyun tirándome hacia abajo para amortiguar el golpe con su cuerpo, luego un estrepitoso ruido seguido de vueltas en el mismo auto, sus brazos abrazándome fuerte ante cualquier golpe escondiendo mi rostro entre su cuello, cuando el auto dejó de moverse miré a mi alrededor, un pensamiento fugaz apareció en mi cabeza: si nos volcamos el auto se podría incendiar, moví a Jonghyun para que me mirara
-Jonghyun, Jonghyun ¿Estas bien? Tenemos que salir de aquí… ¿Jonghyun? Esto se puede incendiar en cualquier momento… oye- comencé a zamarrearlo para que despertara pero no lo hacia, me comencé a desesperar, le pegaba para que se moviera y al no obtener respuesta mi corazón se fue encogiendo de a poco, lo moví como pude para sacarlo de encima mío y como pude abrí la puerta del auto, estaba en muy malas condiciones por la caída, arrastré a Jonghyun fuera del coche, me percaté de que tenía una pierna mala por lo que se me complicó un poco la bajada aparte de dolor en todo mi cuerpo, después de eso de alguna forma saqué mi teléfono móvil, tenía que llamar a alguien, tenía que hacerlo, la pantalla estaba rota pero el celular funcionaba de todas formas, mientras marcaba miré una vez más a Jonghyun, sentí como mi cuerpo se iba, grité su nombre al verlo lleno de sangre por todo el cuerpo, me miré, estaba en mejor condición que él, él amortiguó mi caída, me gané a su lado para que despertara, tenia que despertar, tenia que hacerlo, lo zamarree para que lo hiciera pero no obtenía respuesta, en mi desesperación comencé a gritar por ayuda, mis músculos se fueron contrayendo poco a poco, mi vista se fue nublando, oí un sonido fuerte y agudo en ambos oídos mientras me abrazaba a su cuerpo, estaba frío, miré a lo lejos y vi unas luces blancas y otras de algún color que no identifiqué bien, me estaba desmayando, pero por lo menos nos habían encontrado… tomé la mano de Jonghyun, fría y ensangrentada y la apreté de sobremanera- resiste, ya vienen por nosotros, solo un poco más, dime que no es tarde- me acerqué aún más a él, no sentía que respirara, no, él no pudo dejarme, no ahora, no, no, no, no, no, no, no… me aferré a su cuerpo, me iba por momentos, no puedo caer ahora, no, Jonghyun, no hasta saber que estas bien, escuché a alguien cerca mío, me estaban separando de ti, me hablaban, no quiero que me separen de ti, no ahora, batallé para que me soltaran pero mis fuerzas eran inexistentes en estos momentos, sentí que me iba, por ultima vez lancé un vistazo al cuerpo que había cerca mío, intenté alcanzar tu mano pero no pude, todo se obscurecía, me dio miedo perderte, quería estar a tu lado, antes de que mi cuerpo se desligara de todo, lo último que pude escuchar fue un “llegamos tarde, está muerto”, como pude abrí mis labios y murmuré, de hecho ni siquiera alcanzó para eso, pero intenté que saliera de mis labios un- Jong... hyun…