Cárcel
Es increíble como a pesar de que esta encerrado en esa cárcel, y aun sin verlo ya desde hace tiempo atrás, a pesar que ya se han librado muchas más batallas, pues a cada día que pasa van apareciendo más enemigos, y tu aun no has tenido el valor de ir a verlo, sabes de sobra que la única integrante de la familia real, tu madre…si, Frigga es la única que sea tocado el corazón, la única que lo visita regularmente, la única que lo entiende un poco, la única que lo atiende, la única que se preocupa incluso por llevarle algo de lo que mas ama, y que eso son sus amados libros, pues a pesar de todo lo que hizo en la Tierra, en Asgard, y de la forma en como acabo con los gigantes de hielo, ella aún lo ama…claro que si, porque para ella él, el sigue siendo su hijo, ella lo crio, ella lo vio crecer, ella le enseño lo que el sabe, ella lo ama porque es su hijo, pésele a quien le pese…
Ah pasado el tiempo, y seguirá pasando y tu no has podido librarte de esa batalla interna que libras día con día y que es la que mas te carcome el alma.
Lo extrañas, lo sabes pero no quieres reconocerlo y le gritas que lo odias…aunque el no te escucha, el no te ve…y a pesar de que sabes que no te distingue, te duele decirle eso, porque sabes que no es verdad.
Sabes que para el, estar encerrado en esa celda es un golpe duro a su orgullo, a su autoestima, y sabes de sobra que el no es culpable de nada, pues después de todo, es como si hubiera sido obligado a actuar de esa forma.
Sabes que EL nació para ser rey, sabes que prácticamente le fue arrebatado su reino, a pesar de lo que diga Odín, el padre de todo…
Sabes que todo lo que ocurrió fue por el egoísmo de tu padre, de querer utilizarlo como un peón de ajedrez.
Y aun así, sabes que el más indicado para portar una corona debe ser él, a pesar de que el a demostrado que es lo que mas ansia, tu sabes que no es lo que anhela…también sabes que aunque retrasas y retrasas ese momento, no te queda de otra que ir y darle la cara, no sabes como reaccionara, no sabes como estará, no sabes cual será su aspecto…
A pesar de todo te mueres de la curiosidad, las ansias te carcomen el alma, tiemblas de emoción, la excitación recorre cada fibra de tu ser, y decidido caminas hasta el lugar que funge como cárcel, donde sabes que es un sitio indigno de tu hermano de la casta que porta el ojiverde…
Ojos verdes…como los extrañas, sabes que son los ojos mas hermosos, expresivos y bellos de todo el reino y aunque le pese a todo el universo, sabes que esos son los ojos mas bellos de los nueve mundos.
Caminas con paso lento, pues a la vez quieres llegar, al mismo tiempo no lo deseas…
Caminas y al mismo tiempo que avanzas, cierras los ojos y te imaginas su cuerpo, ese cuerpo estilizado, esa piel tan blanca y tan suave, ese perfume que despide su cuerpo, ese maravilloso y majestuoso andar, que hace que todo el que lo vea a su paso, deje caer la mandíbula al piso.
Llegas por fin a la entrada de la cárcel, y ves las hileras de celdas, una frente a la otra, sabes que no hay privacidad…
Así que tu mayor deseo es sacarlo de ahí y llevarlo a un lugar donde más nadie lo vea, nadie mas que tu…pero es solo eso…tu deseo.
Caminas a paso lento y llegas hasta detenerte frente a su celda, lo vez a través de ese gran vidrio que los separa, sabes que el ni nadie puede traspasarlo, solo tu…
Te detienes frente a la celda y lo vez…sabes que lo que estas viendo es un anagrama, una imagen de lo que él quiere que tu veas, sabes que lo hace por que no quiere ver más su orgullo pisoteado.
Sabes de sobra que…o por lo menos te imaginas que la imagen que estas viendo y que es la que todo el mundo ve, no es la de él.
Sabes que el es, muy bueno en lo que hace, sabes que es un gran ilusionista, un gran mago…un gran tramposo, sabes que es el Dios del Engaño.
A tu pesar sonríes con timidez y le pides que quite esa imagen y que se deje ver tal y como esta.
El se sabe pillado y dejando escapar un suspiro, se deja ver…tu jadeas pues no es lo que esperabas, lo ves maltratado, ojeroso, cansado…sabes que ese que esta ahí, no es tu hermano y sin poderlo evitar de tus labios sale esa tan odiada palabra por él…
- Hermano… - susurras muy bajito.
Te acercas inconscientemente y no puedes despegar tu mirada de la suya, algo te atrapa, no te puedes mover, no sabes porque, pero sabes internamente que él no quiere escapar, no por lo menos en esta ocasión, lo ves cerrar los ojos y dejar escapar un jadeo, un gemido que te enciende el cuerpo, el alma y todo tu interior…no puedes decir nada, en ese momento todo desaparece a tu alrededor y no puedes moverte, cierras los ojos y suspiras, mientras sientes como esta a unos centímetros de ti, a tu alcance por fin, y tu mano recorre su piel con suavidad, te acercas a su cuello y aspiras con fuerza su olor, acaricias con tu otra mano su cabello, un cabello ya demasiado largo y maltratado, sientes como de a poco lo vas desnudando, extasiado ves como cae la ultima prenda de su cuerpo, suspiras desesperado sabiendo que amas con locura ese cuerpo, que ya deseas con todas tus ansias poseerlo, ves sus labios y suspiras al ver como el inconscientemente se los relame y pasea la punta de su lengua por esos labios maltratados, provocándote, llamándote, incitándote a tomarlos y morderlos, a saborearlos, gimes sin control, pues sabes que aunque el este encerrado en esa celda, entre esas paredes de cristal, el puede hacer lo que quiera contigo, sabes que es tu dueño, lo ves sonreír con descaro y sabes que lo puedes tomar, y que por fin, él se convertirá en la arcilla que tanto deseas tener entre tus manos para que lo moldees a tu gusto, a tu antojo.
Poco a poco lo recorres con tu lengua por completo, despacio reconoces esa piel, con lentitud tus dedos van reconociendo cada parte, cada lugar escondido para ti, amas su sabor, amas su olor, te hincas delante de él y con suavidad tu lengua recorre con deleite todo su miembro erguido en todo lo alto, esperando ansioso por que lo pruebes, ansioso de que tu lo ordeñes, y sabes que esta ansioso de recibirte dentro de él, abres la boca y tomas decidido esa verga, relajas tu garganta dándole cabida a ese manjar entre tus labios.
Suspiras, mientras tus manos acunan esos pequeños testículos que de a poco van alcanzando un buen tamaño a cada caricia proporcionada por tus manos expertas, dejas libre ese erguido miembro y muerdes juguetonamente esas pequeñas bolas, las chupas deleitando tu alma atormentada, tus oídos se regocijan al escuchar cada gemido que sale de esa dulce boca, tu boca regresa ansiosa a buscar el tesoro que tenias momentos antes dentro de ella, lo atrapas con los dientes, lo atrapas entre tus labios y lo mamas hasta que logras que el se corra entre tus labios, despacio te levantas después de haber saboreado su sabor, sonríes al ver como el cerro los ojos después de semejante corrida, ves como el levanta sus manos y comienza a acariciarte y despacio te deja en igualdad de condiciones quedas desnudo y cierras los ojos sintiendo como el recorre poco a poco tu cuello con su lengua, como va saboreando cada centímetro de tu piel, sientes como te muerde y cual vil vampiro te deja una marca en el cuello, te a marcado como de su propiedad, y te gusta, sabes que tiene razón, que aunque este encerrado en esa celda, él es tu dueño…
Cierras los ojos y sientes con placer como muerde, chupa y lame con devoción cada tetilla de tu fuerte y amplio pecho, dejándote igualmente en cada una de ellas una marca alrededor del pezón.
Sientes con deleite como va recorriendo tu piel y despacio hace lo mismo que tú le hiciste, y con presunción te hace un chupetón en el bajo vientre y logra en pocos minutos lo que tú lograste en un mayor tiempo, demostrándote con vanidad lo que realmente eres entre sus manos.
Suspiran a la par y en un murmullo le dices que lo amas…no lo puedes evitar y tus labios se abren diciendo lo que ansiosamente intentabas ocultar.
- Te amo…Loki - no lo puedes evitar, no lo quieres evitar, aun cuando vez como al escucharte se ríe de ti, en ese momento, en ese preciso instante sientes una fuerte sacudida y abres los ojos, te sientes como si hubieras sido empujado y con trabajos te detienes abriendo los brazos para guardar el equilibrio, jadeas, pues te das cuenta de que estas afuera de la celda de tu hermano, te das cuenta de que todo fue un sueño y frustrado sales corriendo de ahí.
Angustiado, llegas corriendo a tus aposentos y te dejas caer de rodillas frustrado, amargado, triste, al darte cuenta de que todo fue una ilusión, un reflejo de tu tonto corazón, no lo puedes evitar y dejas correr una lagrima solitaria de tus ojos, te la limpias con rabia, te levantas y decides darte una ducha con agua fría, llegas al enorme baño de tu habitación y te desnudas, te das un buen baño y lavándote tus manos recorren poco a poco toda tu piel, cuando de pronto, sientes un dolorcillo en el cuello al mismo tiempo que el tus pezones se estremecen al sentir un pequeño ardorcillo en ellos, intrigado terminas de bañarte y sin secar te detienes frente al enorme espejo que tienes en tu habitación y con asombro, con estupor, al mismo tiempo que con deleite…descubres que lo que ocurrió en tu mente bien pudo ser verdad…ansioso te agachas y descubres otra marca que hizo con su boca en tu bajo vientre, y sin poderlo evitar…sonríes.
Y descubres todavía más…que tu hermano es increíble, que si no ha escapado de esa celda es… porque realmente él no ha querido…