-¡Ese no puede ser mi hijo!-
Capitulo II. Ojos Aqua
La casa parecía en caos, enfermeros y sirvientes viniendo y alejándose, los que aun estaban por el pasillo de la habitación de los señores escuchaban fuera de las puertas el grito de Tadashi, los sirvientes que permanecían fuera tanto como el doctor que daba las órdenes, miraban algo apenados la situación, sin embargo, de inmediato el jefe de mayordomos un hombre algo entrado en años y de plateado cabello natural se movió rápido poniendo órden, caminaba buscando a su hijo Kakashi, su traje negro formal como mayordomo occidental resaltaba sus rasgos, llevaba prisa mientras iba ordenando a los sirvientes por la casa que se dispersaran a sus labores y dejaran el chismorreo innecesario.
- Ya se están encargando de la señora y el nuevo amo, vayan a limpiar o hacer algo de provecho- Ordenaba firme y contundente haciendo honor a su papel, los demás corrieron a sus órdenes.
Mientras tanto, ajeno a todo lo que ocurría dentro de la mansión, un joven de 14 años se encontraba podando el cesped y disfrutando de la vista de los jardines, su vida era casi perfecta, tenía un trabajo, podía estar descansando cuando los amos no pidieran alguna cosa y estaba cerca de su padre, que tenía un importante puesto como jefe de los sirvientes , puesto de confianza dado por Tadashi. El sol brillaba como diario, pues era extremadamente raro que hubiera una nube en el cielo, la región era así, siempre hacia calor, pero no era un calor asfixiante, el olor de la mañana era agradable y el frio de la noche hacia contrastar por completo ese sol de siempre. Kakashi se fijaba en unas flores que había plantado su amigo el señor Takeru, jardinero jefe de la familia Sabakuno desde tiempos inmemoriables, se reía Kakashi recordando las noches frente a una pequeña fogata cuando era mas pequeño, como Takeru-san junto a su padre, le contaban historias de su ciudad natal Konoha, tenía unas enormes ganas de visitarla alguna vez , pero por el mismo trabajo no había sido posible.
-Kakashi, ¿¿Kakashi??, ¿dónde estas hijo?- Kakashi salió de sus pensamientos al escuchar la voz de su padre algo alterada, se dió la vuelta dejando de lado las flores que observaba y se paró para recibir a su padre ya que venía practicamente corriendo.
-¿Qué pasa otosan? - Preguntaba el peliplata menor.
- Te necesito dentro de la mansión, ayúdame con los instrumentos que estan metiendo para monitorear al bebé- Observó su padre curioso, que Kakashi llevaba puesta de nuevo esa máscara negra. - ¿Por qué te la has puesto?...pareces un bandido - Señaló tratando de quitársela.
-No me la quites, sin esto la alergia me viene completa - Una excusa barata pero parecía que funcionaba. Al menor no le gustaba mostrar su rostro, tenía cierto complejo, asi que prefería estar cubierto y dar excusas tontas para no quitárselo a menos que fuera absolutamente necesario.
-Bueno no tiene importancia- Contestaba ya sin ganas de saber más el mayor. - Ve y ayuda a los médicos, te dirán que hacer, los demás están demasiado ocupados, hazlo ve rápido-
- Hai.. - Se quito los guantes de jardinería dejándolos debidamente acomodados cerca de la máquina podadora y corrió en dirección a la mansión, al llegar ya camino normal pasando por los diferentes corredores que aveces hacía sentir que uno se perdía, finalmente, entró al lugar correcto buscando a los enfermeros que de inmediato le ordenaron que hacer.
En el cuarto de Tadashi y Karura se había hecho un silencio muy pesado, su esposa estaba desmayada por el cansancio del parto, y Tadashi miraba a la cuna como si su alma se le hubiera ido despues de hablar con el médico. El bebé parecía un fantasma, era demasiado blanco y sus venitas se marcaban en la piel, sus ojos estaban oscurecidos en párpado y debajo de estos como si tuviera ojeras y aun no los abría, el médico le explicó que tenía algún tipo de desorden genético que afectaba la pigmentación en general (N.A. color de piel, ojos, cabello etc.) , su cabello era rojo sangre y ya tenía bastante para ser un bebé, sus cejas no existían, el pequeño curiosamente no lloraba estaba calmado, tranquilo...casi muerto, la imagen era muy chocante para Tadashi, su peso y tamaño eran muy bajos.
Tadashi miraba y remiraba al bebé, estaba rechazándolo desde la cuna y era obvio por su rostro de decepción. Recordó lo que el médico le contó después de que todos fueran sacados de la habitación para una plática privada.
--FB--
-Sabakuno-Sama.. su hijo sufre un desorden del cabello y pigmentación que aun no tiene nombre, solo se han dado 3 casos, pero los bebes nacidos con esta enfermedad mueren en el parto, su hijo resultó fuerte, y ha sobrevivido, posiblemente sus ojos... no tengan color cuando los abra...no sabemos si sera ciego, pero podría suceder- para este momento Tadashi estaba deshecho. Un hijo no planeado.. y cierta historia venía a su cabeza... si, pensó de inmediato en Nozomi, ¿una venganza divina?, no para nada, de verdad que no sabía aun lo que era una venganza.
--FFB--
Algunos minutos después Tadashi salió de ahí sin decir una sola palabra, su caminar era firme como siempre, pero mientras se perdía por el pasillo para bajar las escaleras todos notaron su rostro entristecido, su esposa estaba muy enferma, su hijo nació también enfermo de algo demasiado extraño. Kakashi volteó hacia los enfermeros y les comentó que él sería quien los ayudaría con las máquinas. Los enfermeros le indicaron que hacer y al poco rato estaba todo en orden. Kakashi caminó por la habitación en un descuido de los mayores, y se acercó despacio a la cuna que estaba colocada en esa esquina viendo al bebe poniendo sus manos en la cúpula cristalina que esta tenía como protección en la que tubos enviaban mas oxígeno dentro.
Le llamó mucho la atención el bebé, no era como ningun otro bebe que hubiera visto, tal vez estaba enfermo, sin embargo, el bebé no se veía tan mal como para que lo repudiara tanto su padre, en cierta forma era lindo, esa impresión le dió al joven peliplata. Tuvo que quitarse rápido, por que los enfermeros pidieron mas cosas , al cabo de unos minutos todos salieron de la habitación mientras Tadashi los habia mandado llamar, a su personal completo.
Caminaba el Sabakuno en la amplia sala, al centro cerca de la mesa baja, sus manos hacia atrás denotaban que daría anuncios importantes. Todos se reunieron haciendo fila como abanico frente a el.
- A todos ustedes les comento.. nadie... NADIE dirá una palabra acerca del nacimiento de ese niño, el niño no existe... ¿entendido?...- Los sivientes se miraron entre sí, y les dió pena por la pobre creatura. Los ojos de Tadashi lo recorrian a cada uno como cersiorándose de que lo cumplirían, y aquel que desobedeciera le iba a ir realmente mal.
- Habrá un encargado del bebe y otro encargado de mi esposa y serán, tú y tu hijo...- Señalaba a ambos peliplatas.
- ¿Yo, Sabakuno-sama?- Preguntaba Kakashi realmente soprendido apuntandose asi mismo al pecho de forma algo graciosa, volteando de momentos con su padre.
- Si Tadashi-sama..- Hacía una reverencia marcada el padre sin chistar, y miró de bajada a su hijo haciendo que éste también hiciera la reverencia.
- Apartir de hoy tú eres su sirviente personal, no sé el nombre del bebé... y no es importante, pero te encargarás de su cuidado y crecimiento a partir de ahora, tu padre se encargará de Karura- Volvió a mirar a todos de nuevo. -dentro de la casa harán sus órdenes... pero no pueden hablar de él afuera... ¿entendido todos?-
- ¡Si Sabakuno-sama! - Todos acordaron y se dispersaron después. Tadashi llamó en privado al peliplata mayor y en confianza comenzó a decirle su situación, eran al parecer amigos.
Por su parte Kakashi había sido asignado a una habitación en la mansión él solo, antes vivía en casas construidas afuera de la mansión en específico para algunos sirvientes de rango bajo. Pero ahora tenía su propia habitación dentro y estaba muy cerca de la habitación de los señores, el problema que no sabía nada de como cuidar un bebe, tendría que arreglárselas. Salió de su nueva y flamante habitación a recorrer los pasillos finamente decorados, como si fuera la primera vez que estaba ahí, sabía que tendría menos tiempo bajo el sol, pero el trabajo era primero. Llegó de nuevo a la habitación de los señores y entró despacio sin hacer ruido, se acercó rodeando la cama de la señora, pobre... se veía muy mal. Llegó con el pequeño bebé y lo observó moverse y boquear, seguramente tenía hambre y Kakashi no sabía que hacer.
Estaba en cabilaciones sobre como alimentar al bebé cuando una voz débil lo hizo mover la cabeza a la cama.
-¿Tadashi?- Apenas y podía pronunciar las palabras, había despertado la señora, Kakashi se apresuró y sentándose tomó su mano.
- No señora, soy Kakashi, el señor esta hablando con mi padre sobre quien la cuidará...- Decía despacito para no molestarla con voz fuerte, o eso creía que debía hacer.
- Kakashi-kun...- Sonrió un poco - Estoy viva.... apenas... puedo creerlo.. - De repente su cara se volvió angustia.. - ¿mi bebé?... ¿mi bebé nació bien?..- La pregunta salió con dolor en su corazón, sin saber que había pasado.
- Si señora, solo que...creo que tiene hambre- Soltó un poco su mano y se levantó de la cama. - Creo que sería bueno que lo alimentara... - Esperó las órdenes para traerlo.
- Si.. es.. es lo mejor antes de que me vuelva a quedar dormida.. ayúdame.. - Kakashi la acomodó con cuidado sentándola un poco, se quejó Karura pero le dijo que no había problema, que le trajera a su bebé. Kakashi se movió caminando rápido hacia la cuna, que mas bien era una especie de incubadora y... al levantar al recién nacido no pesaba casi nada, pero tenerlo en sus brazos, jamás había sentido eso... era una ternura tenerlo asi, sonrió un poco bajo la máscara, tal vez no sería tan malo ser el niñero del joven amo.
Se lo llevó a Karura y cuando Karura lo vió, se quedo seria. - este....¿es mi bebé ,que...que le pasó?.. ¿por qué se ve asi?... - El pequeño comenzaba a tratar de acomodarse y su boquita se movía en todas direcciones, al reconocer la voz de su madre se quedó quieto. - Por kami... - Lo atrajo hacia si..la visión no era buena.. - Mi bebé que te pasó.. nh- Empezaba a sollozar. Kakashi no supo que hacer estaba por decirle algo cuando la misma mujer se calmó. - Lo siento Kakashi-kun...tranquilo- Se acomodó al pequeño en el pecho mostrándole pezón para empezar a amamantarlo, el bebé se prendió de el y con hambre comenzo a comer, de inmediato esa conexión de madre-hijo se hizo y Karura se sintió mas tranquila. - Hola hijo... - Le hacia pequeñas caricias.
- Perdone señora, me ha dicho Tadashi-sama que seré el encargado del joven amo... pero no se cambiar pañales o hacer un biberón...- Se rascaba un poco la cabeza viendo comer vorazmente al bebé. - jaja.. tenía mucha hambre...-
- No te preocupes, te diré como hacerlo, y es mejor que seas tú el encargado.. estoy muy débil, solo podré alimentarlo algunas veces- Se sonrieron un poco Karura y Kakashi viendo ambos al bebé alimentandose.
Algunos minutos después Tadashi había regresado y viendo a su esposa despierta regaño a Kakashi que no fué a avisarle, miró con esos ojos despectivos a su hijo, pero Karura aun en todo su cansancio le dijo que era su bebé, que debían quererlo, pero Tadashi enfrente de Kakashi dijo las mismas palabras que a los sirvientes, nadie debía saber de él, y le dijo a su esposa que mas le valía que hiciera caso o se lo llevaría, ella lloró pero de alguna forma Tadashi terminó convenciéndola, muy en el fondo ella había sentido lo mismo.
Kakashi observaba, que mal para el bebé y ahora que él estaba a cargo intentaría llevarle una vida mas tranquila.
-Mira dejó de comer... - Los 3 estaban expectantes, Karura se acomodó su ropa y miraba a Tadashi y al bebé en momentos, el pequeño se hizo hacía atrás quedando bien acomodado en los brazos, pero comenzó a hacer expresiones, sus ojos comenzaban a apretarse...parecía que los abriría.
La cara de Kakashi era de asombro, el sabía que los bebes podían abrir los ojos a las horas o a los dias de nacidos, ¿pero eso no sería muy pronto?, aunque adivinar de que color tendría los ojos era un juego que le estaba gustando mucho. Karura y Tadashi se mirarón entre si de nuevo preocupados, Tadashi sabía que los ojos serían albinos pero no exactamente de que color.
De repente... las manitas del bebé se quedaron quietas pues se había removido y lentamente, ante la luz baja de la habitación que estaba de esa forma para no lastimar a karura, el pequeño abrió los ojos....
- Ah.....- El aliento se le fué a Kakashi, los padres mostraron su asombro y a la vez horror... ojos aqua... sin pupila... parecía ciego, ¿estaría?.
Pero para Kakashi... esos ojos eran hermosos, pequeños, algo brillantes aunque le costaba abrirlos aun y con esas ojeras, le parecía un pequeño mapache, no se había dado cuenta que no podía quitar la mirada de las orbes aqua...era amor a primera vista.
- Kakashi.... Kakashi..- Le hablaba Karura que había notado que estaba embobado con su hijo. - Llévatelo a la cuna por favor - comenzaba a llorar y su esposo a consolarla. Kakashi lo tomó en brazos y cuando lo hizo el bebé no podía enfocar, pero Kakashi lo acercó a su rostro y bajándose la máscara le sonrió, dirigiéndose a la cuna. - Hola.. soy Kakashi..- Los pequeños ojitos se movieron intentando captar cosa que le daba mas risa al peliplata. Lo dejó en la cuna y susurró tapándolo con cuidado bajo las suaves cobijitas. - No te preocupes... yo me haré cargo de ti.. -