Capítulo 1.
Por fín era Viernes por la tarde después de la escuela, yo estaba sentado en las escaleras que daban de mi casa al patio trasero de la misma, con mi guitarra en mis piernas, haciendo un par de acordes, me relajaba bastante tocar la guitarra, hace ya 3 años que comencé a tocar la guitarra, la música siempre lograba absorberme de la realidad, yo seguía tocando mi guitarra cuando escuché un ruidito proveniente de la cerca de madera que dividía las casas en ese barrio, volteé para ver que era lo que había provocado el ruidito y en cuanto lo hice vi como una de las tablas que conformaba la cerca se movía ligeramente para regresar a su lugar, sonreía del lado, sabía quien era.
Desde que me mude con mis padre a ese lugar me percaté de la presencia de un niñito como 4 o 5 años menor que yo, el primer día que llegué, lo vi jugando en el patio delantero de su casa, se me quedó viendo y le sonreí, el niño se sonrojo y se metió corriendo a su casa, dejando sus juguetes en el pasto, yo solo me reí. Un año después noté como se escondía detrás de la cerca cuando yo tocaba la guitarra, sus padres y los míos se saludaban y hablaban de vez en cuando pero yo nunca tuve un trato mas allá de un saludo con ellos y ni siquiera sabía como se llamaba el pequeño acosador de la cerca, solo sé que debe gustarle la guitarra o quizá la música en general, seguí tocando esta vez una canción de mi autoría y no tarde en ver de reojo los cabellos castaños del pequeño a través de esa madera movible de la cerca, seguí tocando sin detenerme para que no se fuera, fingiendo no haberle visto me levante y a pasos largos llegué a la cerca, me asomé por sobre de esta y vi al niño recargado en la cerca con los ojos cerrados escuchando mis notas, sonreí, si le gustaba la música, me detuve y hablé.
Aoi: Hola chico.- el niño abrió los ojos y me miró por primera vez de cerca, sus ojos color miel mostraban nerviosismo , no me dijo nada, solo se ruborizó, se levantó, tomo sus manos mutuamente a la altura de su estomago y bajó la cabeza.
Uruha: Lo siento.- dijo aún rojo y con una leve reverencia, porque se avergonzaba?
Aoi: Porque? No hacías nada malo.- levanté mi guitarra por sobre la cerca.- te gusta? Te gusta la música?.- el niño levanto animadamente la cara, y asintió con la cabeza.- puedo enseñarte si quieres.- vi como sus ojitos miel se iluminaban.
Uruha: T…tu……tu me enseñarás?.- asentí.- Siiiii.- lo escuché gritar emocionado, lo cual me hizo sonreír.
Aoi: Y como te llamas pequeño?.- el castañito me miro y con una sonrisa me dijo.
Uruha: Takashima.- pasé mi brazo por sobre la cerca y le revolví los cabellos.
Aoi: Yo soy….
Uruha: Yuu.- me dijo, lo miré un poco desconcertado, el castañito me miró notando mi desconcierto y se puso totalmente rojito.- lo…..lo sé porque escuché a tu mamá hablarte algunas veces,- agachó de nuevo el rostro y entrelazó sus deditos, en un acto de nerviosismo.
Aoi: ammm jeje bueno, pues….. si, soy Yuu.- le sonreí y él solo me miraba como con admiración en los ojos, lo cual después de unos segundos me resulto incomodo. Escuché un “Shima¡¡ ven a comer” de parte de su mamá, el castañito volteó hacia su casa y luego me miró de nuevo yo asentí mientras le sonreía, indicándole que le hiciera caso a su mamá, el pequeño me sonrió y me miró por unos segundos como dudando en decir algo pero después se fue, vi como se metía a su casa y suspiré, regresé a las escaleras a seguir tocando un poco.
---Al lunes siguiente—
Escuché mi despertador pero lo tire al suelo para que se callara y me quedé dormido según yo por 5 minutos más pero cuando recordé que tenía que ir a la escuela me di cuenta de que faltaba ya media hora para mi primera clase, me levanté casi corriendo, me vestí y cuando bajé mi madre me esperaba con un vaso de jugo y desayuno, yo solo tomé el vaso con jugo y al acabármelo solo me despedí rápidamente y salí corriendo, faltaban un par de calles para llegar a mi escuela cuando algo llamo mi atención, mi castaño vecino estaba sentado en la orilla de la acera, y se tapaba la carita con sus puños, miré mi reloj, solo tenía 5 minutos, suspire asumiendo que no llegaría a la primera clase, me acerqué.
Aoi: Takashima…- dije a unos pasos de llegar a donde él, vi como el castañito levantaba la vista llena de lágrimas y al verme se levantó y corrió a donde yo.
Uruha: Yuu¡¡¡¡.- me abrazó y lloró todavía más, yo me quede parado, perplejo por la rápida forma en como ese niño parecía mostrarme confianza.
Aoi: Que pasa, que haces aquí?.- dije mientras le acariciaba el cabello, se separó de mi y se limpiaba las lágrimas con las mangas de su uniforme.
Uruha: yo………- hablaba entrecortadamente por el llanto.- no se……. No se donde estoy.- lo miré confundido, no estábamos muy lejos de casa, como es que no sabía donde estaba?.
Aoi: Y tu mamá?
Uruha: No está, se fue a trabajar mas temprano de lo normal, dijo que podía faltar a la escuela por hoy pero yo quería ir, y ……….- de nuevo enredaba sus deditos unos con otros, apenado.- y creí que podía llegar yo solo.- agachó la mirada, sonreí, la escuela primaria no estaba lejos pero estaba en otra dirección a la preparatoria donde yo iba asi que volví a suspirar, tomé la mochila de Takashima que estaba en el suelo y la colgué a mi espalda.
Aoi: Vamos, te llevaré a tu escuela.- dije mientras esperaba a que el castañito caminara, me miró de nuevo con esa admiración de el otro día y de nuevo me sentí incomodo, empezó a caminar y al llegar a mi lado noté de reojo como me miraba como queriendo decir algo.- pasa algo?.- mi vecinito se puso rojo.
Uruha: mi…… mi mamá me da la mano cuando caminamos.- lo miré por unos segundos, me reí y le tendí la mano, el castañito se sonrojó y la tomó, seguimos caminando y yo de vez en vez volteaba a verlo pero el miraba hacia todos lados sin soltar mi mano, por fin llegamos a su escuela y lo llevé hasta la puerta, iba a quitarme su mochila cuando noté que la puerta estaba cerrada y nadie abría, me asome por las rejas y el vigilante salió de su pequeña caseta.
Vigilante: Lo siento, pero ya sabe las reglas, nadie entra después de las 8, lo siento.- se iba a alejar de nuevo cuando hablé.
Aoi: Pero debo ir yo a la escuela también………..por favor, es mi vecino, se perdió y lo encontré de camino a la escuela, por favor déjelo entrar.- el vigilante se volvió a mirarme.
Vigilante: Pues llévelo a casa de nuevo, tengo claras instrucciones de abrir solo la puerta a la entrada y la salida y por emergencias. Como ya le dije, lo lamento, pero llévelo a casa.- el vigilante se fue y me quede parado ahí frente a la puerta por unos segundos, que rayos haría?, él dijo que su mamá no estaba en casa, y lo dejaría solo entonces?
Aoi: Takashima, tu mamá te iba a dejar solo en casa hoy? .- el niño estaba de nuevo cabizbajo
Uruha: No………..Hikari iba a venir, a las 8 pero yo quería llegar a la escuela.
Aoi: Hikari?
Uruha: Es mi niñera
Aoi: Joder Takashima son 8:15 debe estar preocupada de no encontrarte en casa y llamará a tu mamá, vamos te llevaré a casa, espero que no haya llamado ya a tu madre.- Iba a empezar a caminar cuando note que Takashima estaba parado con la mirada agachada y casi llorando, caí en cuenta de que probablemente había hablado muy fríamente, era solo un niño.- ammm …….. lo… lo siento Shima, puedo decirte Shima?.- lo vi asentir.- vamos pequeño te llevaré a tu casa.- le tendí la mano de nuevo y este la tomó.
Caminamos en silencio hasta su casa, al llegar a esta toqué a la puerta, y salió corriendo una chica con una larga cabellera negra y de tez un poco más blanca que la mía, tenía unos ojos muy grandes y expresivos, cuando nos vió se agachó a abrazar al castañito.
Hikari: Shima¡¡¡¡¡¡, por dios, estas bien?.- la chica se separó de shima mientras le acariciaba la cara con las manos como buscando alguna herida o algo.- llegué y no te encontré en tu cama y te estaba buscando, estaba a punto de llamar a tu mamá.- Shima solo la veía con esa carita con la que los niños piden perdón, la chica que asumí sería Hikari, le sonrió y luego como notando mi presencia, volteó a verme, me miró por unos segundos sin decir nada.- ammm Hola………..etto……… y tu eres? .
Aoi: Yuu, vecino de Shima, mucho gusto.- le sonreí y ella solo me miraba.
Narra Uruha.
Yuu me llevó a casa, vi a Hikari y ya me esperaba sus exageraciones de un amor muy parecido al que mi mami siempre me muestra, pero cuando vió a Yuu solo se le quedó mirando, Hikari nunca hacía eso, ella siempre hablaba y hablaba y hablaba, que le pasaba? Yuu se presentó y ella solo lo miraba…………. Sentí unas cosquillitas que me enojaban, no me gusta como miraba a Yuu.
Narra Aoi.
L a chica hizo un ademán de hablar y de repente sentí como Shima me abrazaba de nuevo como cuando lo encontré en la acera, un poco sorprendido lo miré y vi como la chica soltaba un “awww” de ternura, me apené un poco y solo sonreí, me resultaba raro que el niño pareciera tenerme tanto afecto cuando apenas lo conocí hace unos días.
Hikari: Pero que lindo¡¡¡, parece que Shima te quiere mucho eeee, no es muy cariñoso.- la chica se levanto por completo y sonrió.- Mucho gusto Yuu, soy Hikari y cuido de Shima mientras sus padres están trabajando.- le regresé la sonrisa y seguimos mirándonos por unos momentos, ella solo se sonrojó un poco, y Shima me apretó más.- Gracias por traer a Shima, no se que habría hecho si no lo encontraba.
Aoi: Descuida, simplemente lo encontré sentado en la acera de una calle y bueno………… eso no es muy normal.- solté una risita y ella igualmente una risita algo tonta y nerviosa.
Hikari: ammm…… quieres pasar?.- me invitó algo tímida pero con una gran sonrisa, miré la hora y me di cuenta de que mi primera clase ya estaba por terminar.
Aoi: Me encantaría pero, debo ir a clases, ya he perdido la primera, pero……………. Supongo que nos volveremos a ver no?.- puse una sonrisa ladina al ver el semblante sonrojado de Hikari, la cual de nuevo solo sonrió, entonces sentí como Shima me apretaba todavía más.- Heyyy pequeño fortachón, quieres sacarme el aire?.- sentí como aflojaba su agarre y me miraba.- me tengo que ir Shima, vendré más tarde a decirle a tu mami sobre las clases de guitarra vale?.- la mirada del niño se ilumino y me sonrió feliz, le revolví el cabello, y me soltó mientras hacía un puchero, me reí.- Bueno adiós Shima y……… hasta luego….. Hikari.- le sonreí y la chica me despidió con la mano y una mirada totalmente embelesada.
Narra autora.
Cuando Yuu se fue, quedaron dos miradas totalmente perdidas por el camino que este había tomado, Takashima miró a su niñera e infló las mejillas al notar de nuevo esa mirada que no le gustaba nada en la chica.