7:30 a.m Tokio.
En una casa ubicada en una de las mejores zonas de la ciudad se encontraba un adolescente durmiendo profundamente sin enterarse de que ya iba 10 minutos tarde a la universidad, ¿Su nombre? Yuki, era un chico de 20 años, cabello negro azabache que le llegaba por los hombros, ojos azules como el cielo y sonrisa picarona. Cuando por fin decidió moverse un poco vio el reloj de su cuarto y se asusto:
Yuki’s Pov:
-¡Dioooos! ¡Esta no puede ser la horaaa!, me dije a mi mismo con terror, justo HOY me tenía que pasar esto, el día que quede en irme con el ser humano más gruñón y maniático del horario del mundo entero: mi amigo Alex, hace más o menos 3 años que somos amigos, nos conocimos cuando empezamos la carrera en la universidad y desde ese momento hemos sido inseparables, físicamente es un poco más alto que yo, con el cabello castaño claro que parecía rubio al sol y ojos verdes, parecía una persona muy amable a simple vista pero al conocerlo te das cuenta de que tiene unas manías que volvería loco a más de uno: siempre tiene que llegar puntual a todos lados, es fanático del estudio y si saca una mala nota le da un ataque al corazón, todo siempre tiene que estar perfectamente ordenado o se vuelve loco; pero bueno es mi mejor amigo y aprendí a aguantar todas esas cosas porque su amistad vale mucho para mí. Mientras pensaba en estas cosas iba corriendo por toda mi casa metiendo mis cosas en mi bolso, poniéndome rápido un pantalón negro ajustado y una camisa manga larga blanca, me peine un poco, lave mis dientes y busque una manzana para comer en el camino, en eso escuche el timbre de mi casa, baje y ahí estaba Alex recargado en la puerta con aspecto irritado mirándome fijamente, abrí la puerta nervioso y lo primero que me dijo fue:
- ¡Maldita sea Yuki! ¡¿SABES CUANTO TIEMPO TE HE ESTADO ESPERANDO!? 30 MALDITOS MINUTOOOS,¿ puedes ser mas irresponsable?
-Buenos días para ti también Alex -.- Lo siento no me di cuenta de la hora, me quede estudiando hasta tarde y hasta ahora es que me vine levantando y no había escuchado el timbre. Le dije esperando que se calmara un poco y no me gritara mas (Sus gritos pueden ser bastante feos cuando está molesto -.-)
-Aff no tiene importancia, ya no tiene caso ir a la universidad, vamos con 40 minutos de atraso y sabes lo fastidiosa que es la supervisora, estúpida vieja gruñona, necesita un novio con urgencia, si quieres te ofreces y así nos dejaría pasar siempre que entremos tarde
-Jajajajajaja no gracias, prefiero al supervisor de las tardes es hermoso *-*. Alex me miro feo y fue caminando hacia el auto
-Eres un pervertido de lo peor Yuki, el hecho de que te gusten los hombres y las mujeres no quiere decir que te puedas andar tirando al primero que se te atraviese -.-
-¿En serio eso es lo que piensas que hago Alex? ¡Pensé que me conocías mejor que eso!. Le dije con verdadera molestia. ¡Ojala nunca te hubiese contado eso! has estado actuando raro conmigo desde que lo hice, tranquilo no te violar o algo por el estilo, ¡A pesar de lo que pienses no me acuesto ni me enamoro de la primera persona que veo! ¡De hecho soy VIRGEN OK?!... A penas lo dije me sonroje por completo y empecé a dirigirme de nuevo hacia mi casa casi corriendo y de repente sentí como una mano detenía mi camino
-E-en serio eres v-virgen? ._. Lo mire molesto. No me malentiendas Yuki, lo siento, nunca quise decirte eso, si he actuado raro también lo siento no me había dado cuenta, sabes que soy la persona que menos te juzgaría en el mundo.
Me tranquilice un poco, tenía razón, cuando se lo conté me dijo que no me preocupara que él había tenido algunas experiencias con chicos aunque ninguna fue mas allá de los besos y que en realidad le gustan las mujeres, eso hasta cierto punto me relajo y también me decepciono un poco porque en ese momento me gustaba Alex y esperaba que pudiéramos llegar a algo más que amigos, aunque nos unimos mucho mas después de compartir esos secretos, pero bueno me desvié un poco del tema… Le dije que no importaba y que entrara a mi casa a pasar el día, ver algunas películas y comer comida chatarra ya que no teníamos más nada que hacer si no íbamos a la universidad. Acepto y ya en el cuarto le dije que eligiera la que más le gustara mientras buscaba helado en la cocina, agarre el pote y dos cucharas y me dispuse a subir de nuevo al cuarto cuando llegue Alex se encontraba sentado en la alfombra frente al televisor poniendo la película que había elegido.
-¿No será de terror verdad? ¡Sabes de sobra que las detesto!
-Si, si es de terror y sabes que no las detestas sino que te dan mucho miedo, admítelo Yukisito. ¡Como odiaba cuando tenía razón! No es que sea ningún cobarde, pero es que hay que admitir que esas películas le provocan infartos a más de uno, no? Soy el único? Genial -.-
-¡No me dan miedo idiota! Dale play para verla de una maldita vez para que te largues de mi casa
-¡Uy el gatito saco las garras! Jajajaja relájate y veamos la peli
Le dio play a la película y empezó con el típico grupito idiota, de adolescentes sin cerebro, que van a una casa tenebrosa solo para buscar aventura o algo por el estilo y un habitante del pueblo les dice que tengan cuidado que en esa casa han pasado muchas cosas raras pero ellos de todos modos van, poco original lo sé, pero igual en ese punto ya estaba bastante asustado y sé que Alex lo notaba porque no dejaba de mirarme y reírse ¡Odio a ese idiotaa! Como sea seguí viendo la película y comiendo helado pero cuando mataron al primer adolescente grite todavía con helado en mi boca y se escurrió por la comisura de mis labios, Alex al principio empezó a reírse como loco, pero después se me quedo viendo los labios con un gesto que no sabría descifrar
-¿Qué tanto miras imbécil? Le dije con cara de pocos amigos por haberse estado burlando de mi
-¿Ah? Em b-bueno nada es que tienes un poco de helado en los labios. Dijo con las mejillas sonrojadas ¿Qué demonios le pasaba ahora ._.? Trate de quitarme el helado pasando mi lengua por mis labios pero aparentemente no funciono porque Alex con el rostro aun mas rojo me dijo que no me lo había quitado y se acerco a mi lentamente, a una distancia donde nuestras respiraciones se volvían una sola, ya mi cara también estaba adquiriendo un color rojizo en esos momentos y sentí como Alex movia su mano derecha y me quitaba con el pulgar los restos de helado que quedaban y con una lentitud agonizante procedió a lamerse el pulgar, lentamente y sin despegar sus ojos verdes de los míos, en ese punto no supe que hacer así que me le quede viendo con cara de idiota hasta que termino de lamerse su dedo y se aparto con una sonrisa lasciva y me dijo
-Listo ya lo quite sigamos viendo la película. ¿¡Qué le sucedía a Alex!? primero se me acerca hace cosas que me provocan una erección de campeonato mundial y después se aparta y ¡me deja así como así! A no no no esto lo voy a solucionar pero YA.
Me dirigí hacia el televisor lo apague y me senté frente a él y le pregunte:
-¿Qué carajos fue eso? -.- Poco sutil lo sé pero si los hubiesen dejado a medias y confundido como a mí me entenderían.
-No sé de que hablas solo te estaba ayudando, eso es todo no exageres.
-No me hagas pasar por demente Alex tu nunca me has “ayudado” de esa manera, así que dime qué te pasa de una vez
-Está bien… Pero no me odies ok? Es que últimamente he sentido cosas muy raras por ti, desde que me confesaste tu secreto para ser exactos, pero no te había dicho nada porque tenía miedo de que pensaras de que me estaba aprovechando de ti por lo que me habías contado y por eso no hice nada pero las ganas de saber cómo se siente besarte, el sabor de tus labios y todo eso me está matando y ya no sé como disimularlo Yuki yo… quiero besarte quisiera, como no tienes idea, saber que se siente, solo un beso y si resulta muy raro para los dos pues lo dejamos así y lo olvidamos…. Te parece? Esto último lo dijo con ojitos suplicantes, ¿Cómo negarse ante semejante visión? Y además debía de admitir que venía deseándolo desde hace tiempo, me acerque a él, me senté suavemente sobre sus caderas y le susurre al oído “Pues si no nos gusta podemos intentarlo mil veces más hasta que le agarremos el gusto” sentí como se estremecía y luego me agarro el rostro con ambas manos y me beso, al principio fue simplemente un leve contacto entre nuestros labios pero luego se hizo cada vez más profundo hasta que me lamio los labios como pidiendo permiso para ingresar su lengua, se lo concedí abriendo un poco mas mi boca y así profundizamos ,aun más si se podía, ese beso con una batalla de lenguas sin ganador aparente pero que nos estaba volviendo locos, el calor que empecé a sentir me estaba mareando y al parecer Alex también porque se quito su camisa negra y yo hice lo mismo con la mía y continuamos besándonos en la misma posición en la que estábamos, yo sentado sobre sus piernas, hasta que empecé a sentir su creciente erección en mi trasero
-¿Hay algo allá abajo que se despertó para jugar? Le dije contra sus labios en un susurro que lo estaba haciendo perder la cordura, después de decirle eso comencé a mover mis caderas para que nuestras erecciones se frotaran e inmediatamente los dos empezamos a sentir un placer que nos hizo gemir como locos sin importarnos si los vecinos o alguna persona nos oía, en realidad creo que la idea de eso hacía que nos excitáramos aun mas si es posible, Alex como pudo entre gemidos me dijo:
-Ah…Y-yu… Ah… Yuki podrías quitarme los pantalones por favor? Ya la erección me está matando. Tenía todo el rostro sonrojado y su cabello estaba alborotado y pegado a la frente por el sudor, se veía sumamente hermoso, así que no me hice de rogar y procedí a quitarle los pantalones con todo y ropa interior y a la vista salto su latente miembro necesitado de atención urgentemente, lo tome lentamente de la base y lo masturbe un poco escuchando los gemidos de fondo de Alex, luego lamí un poco la punta y la extensión de su miembro para lubricarlo un poco y hacer que se volviera más rápida la masturbación, Alex no paraba de gemir y como pudo agarro fuertemente mi miembro y comenzó a masturbarme el también, a medida que aumentaba la velocidad de nuestras manos, también aumentaban nuestro gemidos y nuestros besos, en todo el proceso no nos dejamos de ver a los ojos y lo que vi en sus ojos me dejo sin aliento, era el reflejo del amor en su estado más puro, esto hizo que me excitara aun mas si es posible y aumente la velocidad hasta que acabo manchando mi mano y unos minutos después yo acabe en la suya y caí rendido sobre él con la respiración acelerada, después de varios minutos, cuando nos tranquilizamos un poco me levante y fui a buscar unas toallas para limpiarnos al baño, cuando regrese el estaba en el mismo sitio donde lo deje pero algunas lagrimas escapaban por su rostro, eso me asusto mucho y corriendo me ubique a su lado y le pregunte preocupado: -¿Qué te pasa Alex por que lloras? Secando sus lagrimas me respondió:
-Nada es solo que te amo mucho pero me da miedo lo que piense la gente si nos ve juntos. Me dijo esto con la mirada baja, lo tome por el mentón obligándolo a que me viera a los ojos y le dije:
-Yo también te amo mucho, más de lo que te imaginas y además la gente siempre nos ha visto juntos muchas veces y hasta han dicho que éramos novios sin serlo así que no te preocupes por eso, al diablo las personas y lo que piensen, los que se dedican a criticar es porque sus vidas valen tan poco que se sienten realizados cuando hacen sentir mal a los demás, salgamos juntos agarrados de la mano y si alguien que nos conoce nos ve pues mejor, una persona menos de la cual ocultarse.
Esto pareció tranquilizarlo pues me dedico un leve “gracias” y con una mirada picarona me dijo: -Si tienes razón pero eso de los besos… No sé si me gustaron Yuki, creo que hay que practicarlos mil veces como dijiste, no crees?
Y yo riendo y con una mirada tierna le dije:
-Claro que si mi príncipe, todas las veces que quieras hasta que se desgasten nuestros labios.
FIN.