¿A veces no se sienten como que ya están cansados de la misma rutina día tras día, noche tras noche, sin un descanso o algo que nos haga mínimamente felices? Así me sentía yo cuando regrese a mi casa luego de estar todo el día en un salón de clases viendo a los odiosos de mis profesores hablando de cosas que, francamente, no me importaban en lo mas mínimo, solo estaba cursando medicina porque mi padre me obligo a hacerlo, mi destino y lo que siempre he querido hacer es ser un artista, plasmar todos mis sentimientos en un lienzo y simplemente sentirme libre de expresar lo que quiero y que las personas los disfruten… Pero no, mi padre se negaba a aceptar que su hijo “perdiera su tiempo en tonterías sin futuro, y que terminaría haciendo grafitis debajo de algún puente” ¿Qué les puedo decir? Mi vida es así, una rutina constante de infelicidad y hacer a todos felices menos a mí mismo. Fui hasta el comedor donde se encontraba mi madre con un delantal rosa y sus delicados cabellos recogidos en una coleta alta que definía todos sus rasgos hermosos, me senté en una silla y comencé a dibujarla, cuando se dio cuenta de mi presencia me sonrió y me dijo:
-Cariño, ¿Me estas dibujando otra vez? ¿No te cansas de dibujar a este vejestorio? Aunque me fascinan tus retratos, pero tu padre ya no me deja colgarlos en mi tocador porque dice que te estoy alentando a seguir por el mal camino.
Dijo eso y note en sus ojos la profunda tristeza que le provocaba decirme esas palabras, pero no le di mucha importancia y le dije con una sonrisa y muy animado: - Jamás me cansaría de dibujarte madre, esos rasgos tuyos tan hermosos mejoran cada día más.
Después de eso me sirvió la cena y estábamos hablando y riendo como siempre, me sentía muy a gusto con mi madre, era la única que entendía verdaderamente lo que significa el arte para mí y me apoyo cuando decidí estudiar eso, pero mi padre se molesto mucho y me dijo que si no estudiaba medicina no me iba a pagar la universidad y él era el único que aportaba ingresos a la casa, yo trabajaba medio tiempo en una cafetería pero ese sueldo jamás me alcanzaría para pagar una carrera en la universidad, solo me quedaba resignarme y terminar esa carrera para estudiar artes, esa era la condición que había acordado con mi padre ya que si “fracasaba como pintor siempre podría dedicarme a la medicina” un muy “astuto plan” ideado por el genio de mi padre (Nótese la ironía).
Cuando termine de cenar subí presuroso a mi cuarto para hacer la tarea que me habían asignado ese día, me senté a hacerla cuando siento mi teléfono vibrar, era un mensaje de Jessica, mi mejor amiga y una de las pocas que sabe que me gusta verdaderamente el arte, tuvimos una relación algo duradera pero terminamos porque actuábamos mas como amigos que como novios y era mejor así, me sentía más cómodo al tenerla en mi vida de esta manera, el mensaje decía: “Hola Santiiii amor mío corazón de otra, necesito que hagas algo súper urgente por mí, me dirijo a tu casa en 5 minutos, te amo bye”. ¿Qué locura se le habrá ocurrido ahora a Jessica? Cuando me manda mensajes así es porque no está tramando nada bueno. A los 5 minutos como había dicho ya se encontraba en la puerta de mi casa y toco el timbre para que le abriera, le termino abriendo mi madre y se pusieron a charlar como dos viejas chismosas un rato hasta que escuche sus pasos dirigiéndose apresurados por las escaleras que daban a mi cuarto, cuando por fin llego, abrió la puerta sin tocar y salto a mi cama dando gritos como loca
-¡Santiiii santiiii santiiiiiii! ¡NUNCA TE IMAGINARAS QUE ME PASOOOOO!
-Pues no, no lo sé Jessica y aunque no quiera saberlo sé que me lo dirás de todas maneras así que dímelo de una buena vez. Ok admito que a veces soy un poco borde pero es que estaba muy estresado por toda la tarea que tenía que hacer como para ponerme a adivinar lo que le pasaba.
-¡Ay a veces eres tan poco divertidoooo! Pero no importa tu mal humor no me afecta en nada, te contare… Hoy estaba en mi salón practicando como arreglar caries (Jessica estudia odontología) y entro un estudiante de último año repartiendo invitaciones a una fiesta que harán hoy en la noche en la discoteca “Desire”, y cuando me entrego la mía me susurro al oído “Espero encontrarte ahí” ¡Diooos Santiii casi muero en ese momentooo, era tan apuesto, tan sexy, tan aff! Mejor te sigo contando, después de darme la invitación me dio dos entradas VIP, así que como imaginaras querido, iremos hoy a esa famosa fiesta de estudiantes de último año, Y NO ACEPTO UN NO COMO RESPUESTA. Definitivamente se había vuelto loca, no sé cómo pensó que una persona como yo iría a una fiesta tan ruidosa y llena de alcohol como las que organizaban los de ultimo año, pero bueno ciertamente últimamente había estado sintiendo que necesitaba un cambio en mi aburrida y rutinaria vida y… ¿Qué mejor para empezar que una fiesta?
-De acuerdo, iré contigo, pero no esperes que ande bailando a cada rato porque ese no es mi estilo y lo sabes.
-Waooo, no puedo creer que aceptaras, pensé que iba a tener que amarrarte para que me acompañaras jajaja.
-Bueno ya deja de burlarte y vete para que me cambie de ropa, ok? -.-
-NI CREAS que dejare que tú mismo elijas tu ropa. Dijo Jessica mirando toda la ropa que tenía en mi closet y sacando unos pantalones de cuero con cadenitas en los bolsillos que ella misma me había regalado y que honestamente me los puse una sola vez para no herir sus sentimientos pero no eran mi estilo, y buscando mas al fondo saco una camisa azul rey y las dos prendas las aventó a la cama y saco unos vans azules para rematar el “atuendo”.
Como no tenía ánimos de enfrascarme en una discusión interminable con ella, decidí agarrar la ropa y meterme en el baño, abrí la regadera y deje que se llenara la tina con agua tibia, sumergí mi cuerpo entero y cerré los ojos un rato relajándome y esperando que esta noche fuera medianamente aceptable. Cuando termine de bañarme me seque mis rubios cabellos con la toalla, ya estaban un poco largos, los cortaría cuando tuviese tiempo y ganas, después me seque mi pecho y abdomen, levemente marcados por trotar todas las mañanas, y procedí a vestirme, primero los pantalones, mas apretados de lo que me gustaría pero bueno no me quejare, me abotone la camisa, me puse los zapatos y me mire en el espejo que tenía en el baño, ciertamente no me lucia tan mal esa ropa, el azul de la camisa resaltaba mis ojos grises, el pantalón hacia que mis piernas se vieran largas y… porque no mi trasero se veía más firme y grande. Decidido salí del baño y ahí estaba Jessica ya arreglada con un vestido negro corto, no sé en qué momento se vistió pero bueno considerando que vive en la casa de en frente supongo que se le hace más fácil. Me miro sorprendida de arriba a abajo y pego un grito de alegría que creo que escucho todo el vecindario
-¡Santiii te ves demasiadooooooo sexy!
-Basta Jessica no exageres y vámonos que son casi las 10 de la noche
Después de recibir todos los halagos de mi madre nos dirigimos a la cochera y nos montamos en mi carro, mi padre me lo había regalado por mi graduación, el no era tan malo es solo que en algunos sentidos no pensábamos las mismas cosas , como sea arranque el carro y luego de unos 30 minutos llegamos a la famosa discoteca, el ruido de la música y los gritos de todos los presentes llegaron a mis oídos rápidamente, aparque el coche en el estacionamiento de la discoteca, le entregamos las invitaciones y las entradas VIP al portero y nos dirigió a otra puerta donde había un salón un poco más pequeño y privado que la pista de abajo, tenía un bartender, varios sillones y un lugar amplio donde se podía bailar y ya se encontraban ahí varias parejas. En cuanto Jessica vio al tipo ese que le había dado las entradas me arrastro hasta donde se encontraba el con unos amigos y procedió a hablarle
-Hola Jhony, gracias por las invitaciones ¡Todo está muy bonito por aquí!. El con una amplia sonrisa le tomo la mano y se la beso, yo solo rodé mis ojos ante ese gesto tan trillado, cuando noto mi presencia le pregunto a Jessica quien era su “apuesto” amigo, ¡Que tipo tan baboso diooos!
-Oh cierto, se me olvido presentarlos jijiji, Jhony este es Santiago, somos amigos hace mas de 10 años.
-Waoo, amistades así valen oro, bueno Santiago mucho gusto. Tomo mi mano derecha y la beso también ¿Qué demonios está mal en la cabeza de este tipo?. Espero que te diviertas mucho hoy, te presento a unos amigos. Se encamino con nosotros hacia una parte un poco alejada de ese sitio, donde no se escuchaba tanto la música y me presento a todos sus amigos, la verdad no recuerdo los nombres de casi ninguno, solo de uno que llamo mi atención desde que lo vi sentado con un porte relajado y sereno, ajeno al mundo que lo rodeaba. Este que esta como en la luna es Sebastian, estudia cuarto año de Artes, es muy buena persona. ¡NO PODIA CREERLO! El que me llamo tanto la atención, además de ser un chico, estudiaba la carrera que yo mas amaba en el mundo, no sé si era el destino pero necesitaba saber más de él.