“I am so fab, check out,I'm blonde, I'm skinny
I'm rich, and I'm a little bit of a bitch”
Sehun se echo a reír mientras escuchaba la letra de aquella canción que tanto le describía. Se miro al espejo y acomodo su fabuloso peinado de rubio que hace poco se había teñido y llevaba hoy día, se alejo del espejo y miro su esplendorosa figura, alto, delgado y de clavículas que resaltaban su sensualidad.
Hace poco tenía la intención de con junto todos sus amigos, salir a una de los club’s más caros de la ciudad. Claro porque se lo permitían y tenían el suficiente dinero como para gastarse ahí una semana completa. Se preparó para la noche y se vistió con uno de sus más esplendorosos pantalones de cuero que contorneaban sus piernas delgadas y definidas, una playera que no dejaba mucho a imaginar, que sin mangas relucía sus perfectos brazos, ni delgados ni exuberantemente musculosos, y un saco de blanco y negro que acentuaba su espalda muy deliciosamente.
Salió de su gran casa y se encamino a uno de sus coches que le combinaba esa noche con su esplendoroso atuendo. Quedaron a pasar por sus amigos al pent-house de YiFan, no porque no tuvieran coche, pero eran muchos como para dejarlos todos al valet parking, no alcanzarían todos los muchachitos del lugar para aparcar su coche.
Cuando llego por los chicos, todos se veían realmente apuestos. Bajaron el techo del coche y los seis iban tan fabulosamente arreglados que sin duda se sabía eran niños de papi. Todas las mujeres volteaban hacía ellos y Jongdae se encargaba de hacerles saber que no les eran totalmente indiferentes.
Chanyeol bajo del lujoso coche y se acomodo el caro saco que resaltaba su ancha espalda y adelgazaba un poco más su figura, haciéndolo verse más alto y apuesto de lo que se debería. Por su puesto Sehun ya había pasado por su cama, y lo repetían unas cuantas veces si llegaban a encontrarse solos.
A él le siguieron otros cuatro, y finalmente Sehun, que despedía un aire de sensualidad, que simplemente al pasar junto a ti te robaba la mirada. Entraron al bar-club en el cual bastante calor hacía, y la música retumbaba por todas partes. Cuando Sehun se dio cuenta ya había perdido a tres de sus amigos y otros dos estaban a punto de irse ya. Esa era su dinámica de todos los viernes de fiesta.
Sehun camino hacia el centro donde todos bailaban y comenzó a menear las caderas junto a su amigo moreno que se encargaba de mirar a un pequeño ojon mientras le restregaba la pelvis en el trasero, el chico bastante chaparrito, solo le miraba con un notable sonrojo, y Sehun pudo jurar ver su erección asomándose detrás de la mesa que le cubría.
Para cuando volteo la mirada se encontró con dos personas bastante peculiares, dos hombres que no dejaban de mirarle, dos chicos que se veían notablemente mayores a él. Kai había aumentado la fricción en su trasero y había pegado su espalda a su pecho, introduciendo una mano por el abdomen de Sehun, este solo recargo la cabeza en el hombro de Kai y comenzó a sentir el calor apoderarse de su parte baja. Los chicos no dejaban de mirarle y a Sehun le dio por pasar la lengua por el mentón de Kai que llegaba a alcanzar y la canción acoplaba tan condenadamente bien al momento, que Sehun pudo jurar ver a uno de los chicos tosiendo por haberse tomado la copa que sostenía en la mano tan desesperadamente, por otra parte noto al pequeño ojon con una mano ya bajo la mesa. Para ser un club de ricachones sin duda era bastante bueno para irse a conseguir un buen polvo. Supo que ese era el límite de Kai y para cuando el moreno le dejo para ir con aquel pequeño caliente, uno de los dos chicos ya se estaba acercando hacía él, después de susurrarse algunas cosas con el otro.
Era tan blanco con el pelo teñido de negro, sus ojos obscuros resaltaban y sus labios rojos se veían deliciosos, vestía un saco rojo con pantalones negros, bastante formal y apuesto. Se le acerco
-Te he visto y eres demasiado sensual como para resistirme- Lo tomo de un costado acercándole la boca a uno de sus oídos, y dejo un beso por debajo de su patilla. Sehun ya estaba duro para ese entonces y sus pantalones ceñidos no ayudaban.
De alguna manera el otro chico ya estaba detrás de él y también se le pego a la espalda mientras dejaba un beso en su cuello, lo tenían acorralado y no estaba seguro que no quería que le dejaran.
El segundo de ellos, se veía menor que el anterior, de cabello castaño y ojos adorables, pequeño y delgado, de figura menudita pero de mirada que emanaba una sensualidad que a distancia te llegaba sin problemas. Sehun se dejo hacer y pego su entrepierna a la del chico de enfrente, realmente no le importaba que todos le vieran, aunque todos ahí hacían lo mismo así que no le estarían precisamente observando a él.
El castaño le tomo de la mano y se encamino con los dos hacía la salida, Sehun era el chofer de esa noche, así que antes de salir se encontró con Kris que estaba a punto de follar con un chico de grandes ojeras que tenía acorralado contra la pared del baño y le entrego las llaves de su preciado coche mientras notaba como los otros dos chicos se despedían del pequeño que dentro de poco le daría el culo a Kris.
Se fueron en un coche blanco e igual de caro como los que Sehun poseía, esa noche sería inolvidable y podía sentirlo en todas la venas de su cuerpo. Durante el camino, el pelinegro le miraba por el retrovisor y el castaño que iba junto a él ya había comenzado a besarle, Sehun pregunto por su nombres, si quiera para gemir por ellos cuando los tuviera follando todas sus cavidades.
-Luhan- le susurro en el oído el castaño al bajar del coche en el hotel para parejas mientras el pelinegro había ido a pagar de las más caras habitaciones en aquel lugar, cuando regreso le tomo de la cadera y le volvió acercar para hablarle en el oído –Suho—y lo dijo tan condenadamente sexy que a Sehun ya comenzaba a dolerle la erección.
Cuando llegaron a la habitación entre los dos comenzaban a desvestirle mientras él se dejaba hacer, suspiraba y gemía cuando de un momento a otro le besaban o le mordían en algún lugar. Una vez desvestido le dejaron en la cama mientras ellos mismos se desvestían a los ojos de Sehun, sin ningún pudor y con las erecciones notables bajo sus bóxers que se pegaban a todo el área de su cintura a sus muslos. La del pelinegro un poco más grande que la del castaño, este se veía notablemente más delicado que el otro. Sehun les echo un vistazo, el pelinegro tenía los cuadritos definidos de su blanca piel, un gran trasero, las piernas torneadas y una sonrisa de superioridad que le volvían loco. El castaño era de cuerpo delicado pero dominante, piernas delgadas y abdomen definido. Sehun se pudo haber sacado la lotería.
Se encaminaron hacia él con la ropa interior aun puesta, de colores obscuros que resaltaban en sus pieles claras, Sehun se encontraba desnudo y con todo expuesto. Luhan le tomo la cabeza y la coloco entre sus piernas, y Sehun pudo sentir su erección en su cuello. Le mantenía la cabeza mirando hacía enfrente y Suho le beso mientras se colocaba sobre él, un beso fuerte y pasional, con toda la lengua por la boca y sucios sonidos, Luhan le acomodo la cabeza de tal forma que pudo sentir la punta de su pene que se asomaba por su bóxer, rozar con su cuello.
Suho comenzó a besar su clavículas, a morderlas y lamerlas, bajo un poco y fue dejando un camino de saliva que trazaba con su lengua, Sehun había comenzado a gemir y su erección rozo el pecho de Suho que ya se dirigía hacia ahí, Luhan ya le había puesto la cabeza en una almohada y se había comenzado a masturbar con el pene en su cara, Sehun saco la lengua y juguetona la paso por la punta de Luhan. Este al sentir aquella ardiente sensación dejo de pasar la mano por su pene, Sehun le miro, Luhan le miro y dirigió la punta a la boca de Sehun. Sehun se incorporo un poco y alcanzo a meter la punta en su boca cuando Suho tiró de él y le volvió a dejar recostado en la cama.
Luhan le miro, susurrando un “lo siento” y les dejo ahí para dirigirse a la pequeña sala que había en la habitación a por sus cosas. Sehun quiso que regresara pero sus pensamientos se fueron al traste cuando Suho engullo su miembro y succiono fuerte en la punta, haciendo a Sehun expulsar un gemido gutural que hasta a él mismo le sorprendió. Suho sonrió y comenzó el vaivén, llegando más adentro cada vez. Sehun se agarro de las sabanas cuando Suho se adentro más, tragando por reflejo y apretando su miembro. La boca de aquel pelinegro con apariencia de vampiro era la gloria, y como uno, estaba succionando su pene tan deliciosamente, que en cualquier momento le sacaría todo el semen. Sehun gimió y gimió tanto que se le pudo haber ido la voz, gemía el nombre de Suho, este había comenzado a masajearle un testículo y fue ahí cuando su cordura se fue al infierno. Quiso avisarle pero antes de poder hacerlo toda su semilla ya descansaba en la garganta de Suho, o eso pensaba.
Suho subió hasta su cara con la sonrisa de maldad más sensual que Sehun había visto, le tomo de la cara y le beso, pasando así gran parte de su semen a Sehun en el proceso. Sehun no podía creérselo pero se la había tragado toda y Suho seguía besándole tan pasionalmente que le fue imposible no atragantarse. Suho había comenzado a masturbarle mientras le seguía besando y ya le dolían los pezones de tanto que Suho ya le había besado y lamido aquellos.
Sehun no entendía por que no empezaba ya con lo principal, Luhan se había ido y entendió todo cuando aquel aparecía por la puerta con un gran frasco de lubricante y una caja de condones, Sehun sintió la excitación correr por su cuerpo y no hizo falta que Suho siguiera masturbándole para que su erección volviera a estar dura como una piedra.
Luhan le sonrió –No creas que te librabas tan fácilmente—le dijo mientras le pasaba la lengua por la mejilla, Sehun seguía recostado y sumiso, disfrutando de dejarse hacer. Suho se bajo la ropa interior roja, era demasiado blanco, su piel era lechosa y su erección rosada y de alguna forma preciosa, al contrario de Luhan que tenía la piel bronceada y portaba ropa interior negra, con una erección roja-rosada que requería atención.
Suho puso de a cuatro a Sehun y tomo el lubricante y los condones, le abrió las piernas y dirigió la cara a su trasero, Sehun se asusto cuando sintió la lengua de Suho recorrer su entrada, pero no tuvo tiempo para pensar cuando Luhan estaba de rodillas frente a su cara, colocándole el pene en la boca, incitándole a abrirla. Sehun sin rechistar la abrió, el también se había quedado con las ganas de chuparle la polla.
Suho paso la mano por el lubricante y se coloco en el pene, le unto mucho en la entrada pero en ningún momento le preparo, no era tan novato como para pensar que debía prepararle a un sujeto tan sexualmente activo como él. Sehun tomo del trasero a Luhan para acercarle más y introdujo su pene lo más que pudo en su boca, Luhan saco un gemido lo bastante fuerte como para que retumbara en la habitación. Sehun comenzó a mover la cabeza y a masajear los testículos de Sehun con la mano que podía mientras Suho aun jugaba un poco con su trasero, comenzando a masajear sus nalgas y Sehun gemía al sentir tanto placer. Los gemidos de Sehun retumbaban en el pene de Luhan haciéndole llegar placenteras vibraciones.
Cuando Sehun hizo el ademan de tragar Luhan libero un grito y le tomo de la cabeza para marcarle un ritmo más rápido, mientras se miraban a los ojos y estos estaban llenos de deseo y de lujuria. Sehun dejo de mirarle cuando sintió el miembro de Suho adentrarse en su ser, no dolía pero le había tomado por sorpresa, Luhan seguía moviendo su cabeza y penetrando su boca, ahora Suho había comenzado a moverse y Sehun solo gemía más con el pene de Luhan en la boca.
Los dos le profanaban y Sehun jamás había estado tan excitado como ahora, era su primer trío y no se arrepentía para nada. Suho encontró su punto y cuando Sehun se arqueo un poco y gimió más contra el pene de Luhan, Suho volvió a sonreír y le tomo el pene y comenzó un vaivén fuerte mientras tocaba su punto que le llevaba a tocar las nubes y le estimulaba el pene. Sehun sintió un montón de sensaciones y quiso explotar por dentro. Sus gemidos por parte de los tres se unían y creaban una sinfonía sucia y exquisita a la vez.
-Ahhh, Ahhh, ngh- de los tres Sehun era el que más gemía, Suho estaba encantado y cuando Luhan ya no pudo más se corrió en la boca del más joven, este por el millón de sensaciones que se le enfrentaban tenía la boca abierta y el semen se escapaba, cayendo por su barbilla y un poco escapando hacía su pecho. Luhan le miraba, debido a las envestidas tenía los ojos cerrados y la cabeza agachada,gemía con fuerza mientras Suho embestía cada vez más fuerte, más placentero, este también gemía y de vez en cuando le dejaba chupetones por la espalda. Luhan se había colocado por debajo de Sehun y con la cara en su pene se la había comenzado a chupar.
Suho le penetraba salvajemente y Luhan le succionaba el pene tan deliciosamente que ya no aguanto, se corrió en la cara de Luhan, sintiendo calor por todas partes, gimiendo más fuerte y a punto de romper las sabanas, las rasgo un poco. Suho al sentir como la entrada de Sehun se ceñía y apretaba su pene más de lo que ya lo hacía, se corrió dentro de él, Sehun al sentir el liquido caliente se exaspero y se dio cuenta de que Suho no había usado los condones, Luhan paso la lengua por su ombligo y se le olvido todo por completo.
Suho lo volvió a recostar en la cama, le limpio las piernas que escurrían de semen y Luhan le dejo un beso en la frente, se vistieron con la ropa de fiesta y vistieron a Sehun que se encontraba exhausto después de aquel encuentro sexual, toqueteándole de vez en cuando.
Lo dejaron en el club y cuando llego justo sus amigos estaban a punto de irse ya en la entrada del club, los alcanzo caminando mientras cojeaba y todos empezaron a reír, el chico de Kris le dejo despidiéndose de él y entrando al coche en donde iban su vampiro y el ciervo, Sehun estaba seguro que jamás les olvidaría y Kris le leyó la mente cuando dejo escapar unas palabras –Jamás olvidare a ese chico, lástima que no me quiso dar su celular—Y Sehun se golpeo mentalmente porque ni si quiera pensó en pedirles el celular.