Familia Namikaze
Tokio, Japón.
–Joven Gaara habló un mayordomo castaño . – Su padre lo espera en el despacho antes de que parta a la universidad
–Gracias, Iruka Un joven pelirrojo muy bien parecido se encontraba en su habitación, Gaara Namikaze, Gaara es hijo de Minato Namikaze, político muy influyente en Japón, y de la modelo Kushina Uzumaki, ambos son dinamita pura en cuando al mundo social de aquel país.
Gaara por su parte, es el hijo perfecto que la familia pudiese tener. Prometía un futuro sin errores, era el presidente de su clase y uno de los favoritos para graduarse con honores, sin excluir que su novio es Sasuke Uchiha.
En camino al despacho de Minato, varios recuerdos llegaron a Gaara, uno de ellos su hermano Naruto. Si bien, hoy es 11 de octubre, su cumpleaños.
Gaara era muy unido a Naruto cuando eran niños, con apenas 3 años de diferencia se llevaban de maravilla, llevaban. Naruto no se encontraba en Japón, siquiera cerca, oh no… su hermano se encontraba muy lejos, mas exactos Naruto se encontraba en Alemania. El pelirrubio siempre estaba en la boca de todos, Gaara no puede recordar cuando fue que el rubio se hizo así, pero sin lugar a dudas algo hizo Naruto que desato la furia de su padre Minato, puesto que este era muy estricto en cuanto mantener el apellido Namikaze limpio. Ya habían pasado 2 años desde que el rubio se fue de Japón por ordenes de su padre.
Gaara se situó enfrente de la gran puerta de madera y tocó dos veces para después escuchar el –pasa– de su padre.
–Buenos días padre, Iruka me ha comunicado que querías hablar conmigo.
–Gaara, toma asiento. El rubio se encontraba en su despacho con algunos documentos en su escritorio, la vida de un político siempre te consumía mucho tiempo, pero para Minato nada era imposible. Hoy es su cumpleaños.
–Lo es, ya han pasado 2 años desde su partida al extranjero
–Tu madre esta muy emocionada con lo que te diré a continuación. Naruto vuelve este sábado.
–¿Naruto vuelve? El pelirrojo se sorprendió con tal noticia, si bien no le molestaba –Pensaba que mi hermano estudiaría la universidad en Alemania.
–Así lo pensé yo también, pero al parecer fue él quien tomo la decisión de volver. No puse objeción.
–Tendré que verlo con mis propios ojos padre – Sonrió
–Por cierto, ¿Cómo vas con tu relación con Sasuke Uchiha? Espero pronto que anuncien su compromiso.
–Padre reprocho el pelirrojo Sasuke y yo queremos llevarlo despacio, queremos acabar nuestros estudios primero y después…
–Eso te tomara mucho tiempo Gaara Interrumpió el blondo Tienes que asegurar muy bien esta alianza, un descuido y perderlo nos traerá muchos problemas.
–No lo veo así, yo realmente lo amo… pero quiero llevar esta relación a su modo…
–Piénsalo bien Gaara, eres un Namikaze… Naruto por mas rebelde que fue, el supo muy bien como manejar a sus ambiciones.
–Pero sin embargo lo enviaste lejos por algo que solo ustedes dos saben, no me compares con él…
–Retírate.
Gaara termino de hacer una reverencia para después salir de aquel despacho, salir de su casa y subir a su costoso auto. El pelirrojo siempre se caracterizo por tener muy presente sus sentimientos primero.
Minato vio la diferencia de sus hijos. Gaara era muy noble como Kushina, Naruto no. El blondo menor siempre obtenía lo que quería y bien, era un manipulador como su padre. Naruto siempre fue el consentido de Minato, aun con sus rebeldías Minato le aguantó mucho, el limite fue cuando el blondo menor hizo algo que involucro al primogénito de los Uchiha, Minato no tuvo mas remedio que mandar a su hijo al extranjero, pero esto no afecto en lo mas mínimo al blondo menor, lo tomó como si fuera la cosa mas normal del mundo.
Una vez en la universidad, estaciono su auto y se dirigió a su respectivo salón, aunque aun era temprano, puntualidad era una muy buena característica.
Las clases pasaron muy lentas para él, lo que quería era salir y ver a su novio. Para él, Sasuke era su mejor amigo, su amor y su todo.
Lo conoció un poco desde de la partida de su hermano al extranjero. Al principio cuando lo vio pensó que era una persona muy fría y carecía de sentimientos pero un tonto incidente fue la puerta para comenzar una bonita amistad para después formarse en un noviazgo. Ambos estudian carreras diferentes. Gaara estudia Derecho y Sasuke Negocios Internacionales.
Una vez acabada su clases, Gaara guardo sus apuntes y se dispuso a salir al jardín para encontrarse con su novio.
Sasuke se encontraba leyendo en el jardín trasero de la universidad, el era un hombre de pocos amigos, pero sin embargo muy confiables. El pelinegro es muy popular entre las chicas y chicos de la universidad, el efecto Uchiha sigue estando presente entre tantas generaciones.
Para Sasuke, Gaara era una persona molesta, pero con el tiempo se fue acostumbrando a su presencia y ahora se convirtió en su novio. Sasuke adora a Gaara, lo protege, le mima, sin duda una vez terminado sus estudios le propondría matrimonio.
Al principio su padre y madre estaban un poco recios al escuchar el apellido Namikaze de nuevo, el pelinegro supo de un conflicto que hubo entre los Namikaze y Uchiha, dicho conflicto incluía al perfecto de su hermano mayor, Itachi, pero al ver la felicidad de su hijo a lado del pelirrojo, de la noche a la mañana aceptaron su relación, tiempo después supo que lo aceptaron porque también beneficiarían al apellido Uchiha.
–Sasu, amor – Y ahí estaba el dueño de sus pensamientos, su Gaara.
–Gaara El pelinegro termino por cerrar su libro y después ir con su rojo. Sabes hoy tengo ganas de algo que tenga rojo.
–Claro, eres el Dios de los tomates
–No me refería a eso tonto, si no a ti… Sasuke acorralo al pelirrojo y lo beso con mucha pasión. Dios solo sabia el esfuerzo que hacia Sasu para no violar a su novio.
–Después de aquí, nos vemos en mi departamento ¿vale?
–Sasu El pelirrojo ahora combinaba con su cabello, el era muy tímido a la hora de la cama y a veces la misma rutina aburría un poco al pelinegro, pero lo que adoraba Sasuke de Gaara era que por muy tímido que era, se veía muy adorable.
–¿Comemos?
–Claro, muero de hambre Ambos se dispusieron de ir a la cafetería ¿Qué tal tus clases?
–Van mejorando, quiero poder graduarme con honores asi que tendre que trabajar muy duro
–Claro, solo un poco mas de esfuerzo y lo lograras, no es muy difícil
–Me lo dices porque eres un Uchiha, para ustedes nada es difícil, en cambio para mi mantener el apellido Namikaze es un poco asfixiante, teniendo que llenar las expectativas de mi padre y ser un hermano perfecto para que mi hermano menor me tome de ejemplo… Oh claro, por cierto recuerdas que te hable de un hermano menor
–Naruto creo que se llama ¿no? Contesto dudoso, Sasuke no conocía mucho del hermano menor de Gaara, solo que se había ido a estudiar al extranjero y que su rojo se había deprimido un poco por eso.
–El mismo, ¡pues Naru va a volver a Japón este Sábado! ¿No es genial?
–Al fin podre conocer a tu hermano menor, que sorpresa amor, sin dudas nos llevaremos genial.
–Claro, él es 3 años menor que yo, pero es muy maduro e inteligente, aunque fue un poco rebelde, confiemos que haya sido una etapa.
–Eso es bueno A decir verdad, al principio al pelinegro no le había interesado mucho saber acerca del hermano menor de su novio, pero ahora que iba a volver, tenia una inexplicable curiosidad, pasando 2 anos fuera y como Gaara describía a su hermano, le interesaba mucho saber de él. –Supongo que tu familia hará una gran fiesta de bienvenida. El pelinegro sonrió
–Conociendo a mi madre, créelo… hasta creo que las invitaciones ya fueron echas y enviadas.
–No me perderé esta fiesta por nada del mundo, al fin conoceré a mi cuñadito.
Berlín, Alemania.
Un blondo joven se encontraba en su departamento semidesnudo, al parecer la noche anterior había tenido algo de diversión, prendió un cigarrillo y saco su móvil
–Hallo (Hola)
–¿Cómo vas Sai?
–Ah zorrito, ¿qué tal tu noche? Contesto burlón –mi noche estuvo de pena, creo que mi carrera será psicología en vez de ser un reconocido pintor.
–Es la 3 persona Sai, creo que debes de considerarlo Burlo el blondo La mía no estuvo tan mal, a excepción que no he encontrado a un tío que cumpla lo que necesito.
–Eres difícil de complacer zorrito, incluso yo que creí hacerlo bien no llene nada.
–Podremos intentarlo después, ahora que he olvidado avisarte, me vuelvo a Japón este Jueves.
–¿Qué te vuelves? ¡Estas loco! ¿Por qué tan repentinamente?
–Bueno, me he aburrió de aquí, y hay alguien a quien quiero ver.
–¿No será ese tal Uchiha?
–Puede ser… El caso es que me vuelvo, y como veo que eres un perro callejero te quiero conmigo.
–Eso suena mas una orden que una petición Namikaze Sai sabia de antemano que sus sentimiento por el blondo eran fuertes, en el momento en el que lo encontró admirando unas obras pintadas anónimamente por él, lo flecho. Sai proviene de una familia aristócrata alemana pero al igual que Naruto, son unos rebeldes sin causa. Pero sin embargo, ahora que te vas ¿Quién rayos podrá divertirme? No tengo opción mas que seguirte Naru
–Y vaya que encontraras diversión Solo Dios sabe que plan tenia el blondo entre manos. –Pero por lo pronto, vayamos a un café que tenemos que entregar algunos proyectos en la escuela, y tendré que ir por mi papelería, vaya que molesto.
–Vamos por partes pedazo de cielo, nos vemos a las 13hrs en el café de siempre, no quiero que llegues tarde.
–¿Cuándo lo he hecho? Pregunto inocentemente, Naruto no se caracterizaba por ser puntual.
–Lo que digas Naru, auf Wiederhören (adios)
Una vez terminado de hablar con Sai, el blondo se dirigió a su habitación para encontrarse con un hombre en su cama
–pensaba que ya se había ido. Murmuró el blondo
–Guten Morgen(Buenos días) Un joven muy bien parecido quien ya llevaba tiempo despierto debutando si irse o quedarse e invitar a ese sexy rubio– möchten Sie etwas trinken gehen? (¿quieres ir a tomar algo?)
–Ich würde (me gustaría) … aber Ich habe eine Verpflichtung, daran teilzunehmen. (pero tengo un compromiso que atender) –El rubio estuvo tentado en ir a perder el tiempo con ese desconocido, pero tenia una cita con Sai y después tendría que arreglar lo de la escuela, que lastima.
– Was für eine Schande (que pena) El joven alemán tenia planeado una bonita tarde y sin duda volver a repetir lo de la noche anterior, ese rubio era fuego por dentro. –… Könnte ich Ihre Telefonnummer haben? (me podrias dejar tu numero de móvil?) El rubio sonrio y dejo una pequeña tarjeta a lado del escritorio
– Wenn Sie verlassen, schließen Sie die Tür (Al salir, cierra la puerta.)
Una vez fuera, Naruto salió de el lujoso departamento para dirigirse al café.
Naruto es una persona que llama mucha la atención cuando pasa por las calles, muchas personas piensan que es un modelo o Ídolo del momento.
Una vez llegando al café vio que su acompañante aun no llegaba, sonrió y eligió una mesa.
La mesera el cual era su primer día se puso un poco nerviosa al ver a Naruto, irradiaba mucho su presencia y al ver esos ojos azules muy seductores no impidió que la pusieran mas nerviosa.
– Möchten Sie etwas trinken? (Quieres algo de beber)
–Im Moment nicht, ich warte für meinen Partner zu starten. (No por el momento, estoy esperando a mi compañero para empezar) Finalizo con una sonrisa zorruna y sus ojos seductores poniendo aun mas nerviosa a la mesera.
–J- Ja. (S-Sí)
Pasaron cerca de 7 minutos en lo que Naruto veía la lista de menú para matar tiempo, Sai llegaba.
–Que sorpresa ver que llegas temprano tarroncito.
–Estuve tentado en tirar un polvo pero me dije, ¿Cómo podría hacerle esto a Sai?
–Mentiroso.
–Como digas ‘’tarroncito’’ ¿gustas pedir?
–Que gracioso Reprocho el pelinegro, a Sai le encantaba llamar a Naruto de muchas cariñosas maneras que se le pudiese ocurrir.
El rubio levantó la mano para que la nerviosa mesera se pusiera aun mas teniendo a tales hombres de clientes, a pensar que le gustaba su trabajo, tratar con tales bellezas era algo que no veía todos los días, y menos en su nuevo trabajo. – Hallo schön (Hola hermosa) Sai coqueteo – Ich werde einen Kaffee… der Latte macchiato. (Ordenare un café, un Latte Macchiato)
–J-Ja, La-Latte macchiato (S-Sí, Latte macchiato) … Und für Sie? (¿
Y para ti?) Para la pobre mesera ya era mucho con que la llamaran hermosa y aparte volver a ver esos ojos azules harían que se equivocara al anotar.
–der Tee (Té)
–Bin gleich wieder da. (Estaré de vuelta)
Una vez que la mesera se fuera, Sai retomó la conversación.
–Así que nos vamos el jueves.
–Bueno, les he contado a mis padres que el Sábado estaré de vuelta, pero me iría bien pasarla al menos dos días antes de volver al asfixiante mundo Namikaze.
–La pasaremos bien.
La mesera volvió con sus bebidas y en una servilleta para Naruto dejo su numero de teléfono, sonrió y se fue.
–Al parecer a la nerviosa mesera la has conquistado con nada. Burlo el pintor.
–Pues que le voy a hacer si mujeres mojan sus bragas al verme y algunos hombres con solo verlos ya la tienen dura Respondió riendo y sacado una pluma y poniendo en la servilleta donde incluía el numero de la mesera las palabras : I’m Gay.