Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Eternal Promise por Misakiraptor

[Reviews - 13]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hello~

Hoy vine con un "one shot" Reituki~ Y no me importa que sea una pareja de las antiguas y ahora este de moda el Aoiki, es que el Reituki es mi talon de aquiles♥

Bueno este "one shot" siendo sincera es MUY largo, realmente MUCHO pero no quería cortarlo en partes así que espero que no se les haga problema ;A;

Este fic también tiene partes de canciones tanto japonesas cono yankees pero obviamente estan en español~ Hay unas partes evidentes que son canciones y otras que estan ocultas en frases, haber si pueden desifrarlas (?) This is game (???)

Ok,ya espero que les guste♥
En especial a vos Chibi♥

Notas del capitulo:

Esto es para mi chibi, así que si no son ella bueno vayanse a leer (??) 
Asdslkfjslkf Chibi espero que te guste este fic, sabes que lo hice con mucho cariño para vos y nada, hasta me esforze en el lemon y sabes que a mi me da una paja nivel dios escribir lemon pero este fue el lemon más "hard" que hice hasta ahora (?) Y nada, realmente ando nerviosa espero que te guste, sabes que sos supeeeer especial para mi, te obsesioamo mucho y como sos mi hermanita Reitukiana, tu dosis diaria de Reituki~

Reituki is love bitches~

Te amou♥ -momento gay del día-

Me presento… a ustedes que no conocen esta alma afligida. Una persona que les viene a contar una historia de amor ¿Dónde estoy ahora? no se los diré, sino arruinaría el final y no quiero hacerlo, ¿Quién soy? Pues ya lo dije... un alma afligida. Un alma muerta dentro de un cuerpo vivo, ¿Cómo me llamo? Eso sí puedo decírselos, mi nombre es Reita, bueno en realidad mi nombre es Akira Suzuki, me dicen Reita mis amigos, ¿el motivo? Supuestamente no tengo cara de Akira y si de Reita, locura de ellos, aunque no me molesta, Akira es un nombre unisex pero suena algo afeminado a decir verdad. Ah Rei-chan también, pero el último apodo solo se lo permito a una persona, sí, a esa persona por la cual respiro, si esa persona no está entonces ya nada tiene sentido... esa persona es Takanori Matsumoto, o mejor dicho Ruki el amor de mi vida, mi mejor amigo, mi todo. Para que todo esto tenga sentido les contare detalladamente como lo conocí, como se volvió importante para mí...

FLASH BACK

15 de enero de 1989: “Encuentro por parte del destino”

Tenía alrededor de 6 años más o menos cuando lo conocí, yo estaba jugando con varios niños a la mancha en un parque donde siempre iba. Era muy lindo el parque y estaba lleno de juegos. Veía a ese chico jugar solo, nadie se le acercaba ,no entendí el porqué, lo deje pasar, y así eran todos los día de la semana que iba a ese parque, se encontraba solo, hasta que un día vi que su madre lo dejo un segundo para ir a comprar y algunos niños de 7 o 8 años más o menos, fueron a molestarlo, le gritaban cosas como “nenita de mami” y cosas así, lo empezaron a empujar, mire en busca de mi mamá pero vi que ella se había ido también, en ese momento yo fui a ayudarlo, estaba solo y pensé que no deberían golpear a las niñas. Sí, por dios pensé que él era una niña, siempre que lo recuerdo me dan ganas de reír, pero volviendo al recuerdo… lo ayude, pero eran más de cuatro chicos contra nosotros dos, nos empujaron y caímos al piso, salí un poco lastimado hasta que la mamá de esa “niña” vino junto con mi mamá corriendo a ayudarnos, nos curaron un poco las raspaditas de rodillas y de codos que conseguimos cuando los nenes nos habían empujado, “la niña” como yo pensaba seguía mirando al piso llorando, en ningún momento levanto su vista hasta que su mamá lo abrazo

-Taka-chan, dile gracias a Ue-chan por ayudarte- Dijo la mamá de él, pensé en ese momento “¿La señorita me conoce?” entonces vi como poco a poco levantaba su vista el nene y me miraba, con esos ojos rojizos por tanto llorar y con sus labios temblorosos muy suave y despacio dijo “Gra-gracias” . Cuando escuche su voz lo primero que dije fue

-¿Eres niño?

-Si

-Pensé que eras una niña, y está mal golpear a las niñas

-¿Tú también me golpearas?

-No, claro que no, mi nombre es Akira- Le tendí mi mano y él se puso rojo como un tomate y me sonrío, me quedé asombrado, su sonrisa era muy bonita y siempre que lo veía serio pensé “Lo hice reír, al niño que siempre esta serio”

-Soy Takanori, ¿Quieres ser mi amigo?- Lo último lo dijo muy bajito, apenas y pude escucharlo

-Claro

-Bueno niños antes de que se vayan a jugar Ue-chan te quiero presentar a Yuki, ella es la mamá de Takanori y mi amiga de la infancia, hace una semana se mudaron devuelta acá, por ahora está buscando casa y justamente le contaba que hay una casa que se alquila al lado de la nuestra así que lo más posible es que sean nuestros vecinos, así que hazte buen amigo de Taka ¿bien?

-Si mamá, ven taka vamos a jugar

-Si

Desde ahí jugábamos todos los días, nos hicimos muy buenos amigos, los mejores diría y efectivamente se mudaron al lado de nuestra casa, antes ellos estaban en un pequeño departamento así que les vino de diez estar cerca y yo contento de la vida que podría tener a mi amigo cerca…

28 de Septiembre de 1991: “Adios, Takeshi-san”

Luego recuerdo cuando teníamos 9 años, paso algo que marco la vida de Taka, su papa murió en un accidente automovilístico. Me acuerdo que yo estaba jugando con Taka en el cuarto de arriba y su mamá entre llantos entro a la habitación junto con la mía, así que me fui dejando a Taka a punto de recibir una noticia desgarradora, cuando llegue a casa me entere que Takeshi-san había sufrido un accidente, llore, él era como mi segundo papá, ya que tanto como Taka pasaba tiempo acá en casa y mis papás lo sentían su segundo hijo, yo en su casa era igual. Al otro día fuimos al velorio, la madre de Ruki lloraba mucho, la abrace y le dije que lo lamentaba, entre lágrimas me sonrío, fui hacia donde estaba Ruki, él tan solo estaba quieto al frente del cadáver de su padre sin ninguna emoción aparente, le toque el hombro y ahí reacciono, me vio, agarro mi mano y prácticamente me arrastro a un cuarto donde no había nadie, entramos y se echó a llorar, me abrazo fuertemente y lloro. Éramos tan solo unos niños de 9 años pero en ese momento sentí mi corazón comprimirse, sentí que debía estar ahí para cuidarlo y que no quería que llore.

-Lo siento Ru-chan

-Necesito… a mi papá… conmigo, lo necesito- Me dijo mientras lloraba aferrado a mi

-Lo sé, pero piensa que tu papá está en un mejor lugar

-Pero

-Ruki, mi mamá me dijo que las personas no mueren, siempre estarán vivas dentro de nuestros corazones y que hay que recordarlas como las buenas personas que fueron en vida

-¿Tú crees que sea cierto?

-Claro, además estoy seguro que tu papá no querría verte triste, así que por favor se fuerte bien

-Rei-chan   

-¿Hmp?

-Gracias

-De nada Ru-chan –Entonces lo abrace con más fuerza, así estuvimos hasta que era tiempo de irnos a enterrar a ese gran hombre, mientras veía el ataúd siendo tapado con tierra, le agarre la mano a Taka con fuerza tratando de trasmitirle fuerza y ahí para mis adentros le prometí a Takeshi-san que cuidaría de su hijo…

7 de Octubre de 1992: “Promesas”

Ese día era sábado, no tenía escuela ni nada. Ya había pasado más de un año de la muerte de Takeshi-san, yo estaba desayunando mientras que escucho como tocan la puerta eufóricamente, cuando abrí era Ruki con una sonrisa gigante, se veía muy animado, tenía consigo una canasta.

-Rei-chan rei-chan

-Pasa Taka

-A que no adivinas a que vengo

-Mmm ¿A jugar?

-No, bueno si, pero otra cosa genial

-Dime

-No, no adivina primero

-No sé, mmm ¿vamos a algún lugar?

-Din din din, tenemos a un ganador- Se empezó a reír y se sentó en el sofá

-¿A dónde vamos?

-Ah no, eso sí que no, es sorpresa. Así que come tu desayuno y cuando termines te lo mostrare

-Bien Matsumoto tú y tus cosas, me dejas con la curiosidad- Le dije mientras reía, él se empezó a reír también.

-Entonces calla y come Suzuki- Siempre que jugábamos nos llamábamos por nuestros apellidos

-¿Tú ya desayunaste Ru-chan?

-Si

-¿Seguro?, tienes que comer si quieres crecer

-Ya desayune enserio, además yo voy a crecer y seré más grande que Rei-chan así por fin podre protegerte

-Tú no tienes que protegerme es más yo te protegeré a ti

-Pero yo quiero hacer algo por vos, siempre me ayudas y yo nada, me siento inútil

-Me ayudas más de lo que crees, enserio

-Si claro, espero algún día hacerlo de verdad, por ahora termina de desayunar

Comí mientras veía a Taka ver la tele, hasta que por fin termine mi plato de cereales con leche, escribí una notita que estaría con Taka jugando por si las dudas, aunque ahora mis papás están trabajando. No creo llegar después que ellos a casa pero por si las dudas, salimos y fuimos al parque que siempre vamos, seguimos avanzando, hasta una parte mal cuidada del parque, avanzamos, un buen rato, entre muchas plantas mal cuidadas, estaba cansado de tanto caminar.

-¿Ya llegamos Ruki? Estoy cansado- Hice un pequeño berrinche mientras veía como él se daba vuelta para agarrarme las mejillas fuerte mientras reía

-Aún no, no seas impaciente Reita que ese es mi papel –Dijo entre risas, estuvimos caminando, ese parque era gigante pero nunca iba nadie para esa parte medio mal cuidada porque los juegos estaban al principio de todo, ya era medio día.

-¿Cuánto falta Ruki?, este parque es enorme

-Esto ya no es el parque bobo, si ves esto es puro campo

-No me cambies de tema, estoy cansado de caminar, me rindo

-Mi mamá me dijo que esto es como la vida –Me agarro la mano arrastrándome prácticamente- Uno trata de esforzarse para llegar a lo que quiera, la mayoría se cansa y se rinde cuando está por llegar, pero solo los que se esfuerzan hasta el final pueden ver lo hermoso que tiene el mundo para ellos- Termino de decir eso mientras cruzábamos unas plantas algo altas y ahí estaba, un pequeño lago y al lado un árbol de cerezos hermoso. Mire a Ruki y sentí como algo en mi reaccionaba, su sonrisa de oreja a oreja animado totalmente, el lugar extrañamente estaba bien cuidado, era hermoso.

-Mi mamá siempre venía con papá acá, ellos lo cuidaban mucho a este lugar secreto, ella ayer me lo regalo.

-¿Te lo regalo?

-Si- Asintió muy feliz mientras me soltaba y apoyaba su canasta en el piso- Ella me dijo que yo ahora lo tenía que cuidar y que trajera a una persona muy importante para mí, así que cuando me lo dijo solo me viniste tú a la mente- No sabía que decir, simplemente me tomo por sorpresa, hasta sentía mis mejillas sonrojarse un poco.

-Gracias, es muy hermoso este lugar

-Ajá, ahora mira, traje algo para que almorcemos- Me dijo mientras agarraba su canastita yendo hasta el árbol, sacando un mantel y tendiéndolo bien -No, no necesito ayuda. Gracias Reita

-¿Eh? Ah perdón ¿Quieres que te ayude?- dije acercándome a él pero su mano interrumpió mi paso

-Jaja no, mentira, quédate quieto, esto es algo para ti, así que ni se te ocurra moverte hasta que termine de arreglar todo esto- Así tendió bien el mantel y saco una gaseosa que se veía bastante fría a pesar de que llevamos un tiempo caminando, luego unos bentos, los palillos y los vasos

-Woh, se ve bien

-Sí, estuve preparando todo animadamente, hasta había puesto la gaseosa en la heladera desde anoche, luego un rato en el refrí. Quería que este fría a la hora de tomarla y los bento mi mamá los hizo, aunque yo la ayude así que si están ricos es por mí, y si están feos los hizo ella sola- Dijo riéndose mientras se sentaba en el piso

-Jaja eres un tonto Ruki, cuando tu mamá se entere que le sacaste crédito en la cocina te matara- Le comente en tono gracioso al ver como sus mejillas se inflaban mientras me sentaba también

-Ah, ¿le vas a contar?, que cruel y yo que prepare todo con tanto cariño, buu eres un mal amigo- Ahí me empezó a empujar con sus puños cerrados, como en un intento en vano de golpearme

-Ya ya Ruki, era un chiste en serio, no le diré nada a tu mamá de cómo quisiste robar el crédito de su comida

-Mmm eres un tonto

-Ya, no te enojes

-Calla, ahora estoy enojado

-¿Eh? Pero solo estaba bromeando

-Mmm creo que me iré y me llevare la comida de mi mamá lejos, dejando a un niño malo acá para que se lo coman los leones

-Acá no hay leones

-Eso es lo que tú crees

-¿Eh? ¿Acaso hay leones acá?

-Sí, mamá me mostró uno ayer, ella me enseño como espantarlos, pero como fuiste malo conmigo dejare que te coman- Mintió para asustarme

-No no, prometo no molestarte con lo de tu mamá

-Mmm tendrás que hacer lo que yo quiera entonces

-Si sí, haré lo que quieras pero no me dejes acá

-Bien, tendrás que hacer mi tarea de matemática toda esta semana

-Trato- me hubiera gustado en ese momento no ser ingenuo y creer que había leones ahí, pero bueno, supongo que la materia de naturales en ese momento no le prestaba tanta atención como para saber que no habría leones sueltos en los campos de Japón.

-Bien, ahora come Suzuki- Me bromeo mientras destapaba los bentos, empezamos a comer entre risas y bromas de niños, esos momentos que en ese tiempo los ves cómo lo más normal pero cuando eres grande sabes apreciar y recordar con una sonrisa melancólica. Terminamos de comer y dejamos los bentos y las demás cosas dentro del canasto, nos quedamos contra el árbol

-Sabes Reita, mamá me conto que este árbol tiene una leyenda

-¿Leyenda?

-Sí una leyenda, ya sabes es una historia que se trasmite de generación en generación y - Me dijo lentamente como si yo fuera un estúpido  

-Ya se lo que es una leyenda tonto, pero ¿qué leyenda es?

-Bueno, me dijo que las dos personas que estén bajo este mismo árbol y hagan una promesa de estar siempre juntos el destino los junta para que estén unidos hasta después de la muerte ¿No crees que suena genial?

-Pero si vienen dos personas que no están destinadas a estar juntas o luego de la promesa terminan su noviazgo o algo

-Eso es lo genial, dicen que luego de la promesa las dos personas pueden saber si se cumplirá o no, pueden saber si van a estar juntos o si sus destinos son por separado.

-Woh, suena genial

-Sí, sé que no somos pareja Reita pero me gustaría prometerlo. Dejando de lado las bromas eres alguien importante para mí, no quiero que dejemos de ser amigos.

-Sí.

-Bien, la promesa se sella con un beso pero nosotros no podemos hacer eso porque son cosas de grandes, así que dame tu dedo meñique- Me sonrió mientras estiraba su dedo, yo hice lo mismo y lo entrelazamos- Yo Takanori Matsumoto prometo bajo el gran árbol que junta los hilos rojos del destino a estar siempre contigo, hasta después de la muerte. Nuestro destino estará junto si el gran árbol así lo ve y lo desea. Promesa de meñique- Dijo agitando su dedo con el mío mientras sonreía

-¿Tengo que decir lo mismo?

-Dilo con tus palabras tonto

-Yo Akira Suzuki prometo bajo este árbol que junta los destinos de la gente él nunca separarme de Ruki, ni aunque la muerte lo quiera así, siempre estaré con Ruki aunque el árbol no lo quiera, aunque espero que sí. Promesa de meñique- Agite mi meñique con el suyo, sentí un leve escalofrío y el viento soplar gentilmente. Comprendí que la promesa si se cumpliría, lo podía sentir en mi corazón.

-Rei-chan

-¿Mmm?

-Se va a cumplir la promesa ¿cierto? Lo sentí

-Yo también lo sentí

-Yey, juntos por siempre, también ya que estoy acá te prometo que viviremos tanto como las tortugas

-¿Cuánto viven las tortugas?

-¿Prestas atención en clase Reita?

-La profesora es aburrida

-Ah dios, las tortugas viven alrededor de 100 y 150 años por ahí

-Wou, eso es mucho, seré un viejo y no voy a poder ni moverme de la cama

-No importa, yo estaré ahí para cuidarte, te atenderé cuando no puedas ni moverte de la cama

-Jaja bueno que así sea

-Sí, y no te libraras de mí ni después de la muerte

-Oh, qué mal, no sé si lograre soportarte tanto tiempo al lado mío

-ah, que malo, ahora que te coman los leones- Dijo mientras simulaba irse, yo estaba algo asustado lo seguí de atrás

-Mentira Ruki, yo te quiero- Le dije mientras lo abrazaba

-Jum, tienes suerte de que yo también lo haga- Así volvimos y nos tiramos bajo el árbol hablando de tonterías que haríamos de grandes. Felices de que el árbol que supuestamente une los destinos haya decidido unir el nuestro.   

29 de Marzo de 1997: “Sentimientos”  

Era verano y ya éramos más grandes teníamos alrededor de 15 años. Estaba en el colegio, con uno de mis buenos amigos Uruha, él estaba con la silla al revés para poder verme, estábamos en hora libre, unos minutos más y terminaba el día escolar, él estaba hablando del chico que tanto le gusta Aoi, es un chico más grande que nosotros, tiene 17, de hecho Aoi es nuestro amigo pero como va en 2 grados más adelante que nosotros Uru aprovecha para hablar de “lo muy lindo que es Aoi-shii” lo “Muy genial que es” “su cuerpo es tan sexy” y cosas así, con los que quema mi cerebro, ya que cuando esta Aoi con nosotros solo finge que lo ve como un amigo. En este momento solo deseo que Taka venga. Taka está en nuestro grado pero se fue a la dirección, siempre se mete en problemas y realmente no estaba escuchando nada de lo que habla Uruha. Solo podía pensar en mi amigo, que había descubierto unos meses antes de empezar la secundaría que lo veía más que como un simple amigo.

-Nee Reita ¿me estabas escuchando?

-¿Eh, qué?

-Andas muy distraído

-Si perdón

-Oh, es porque Ru-chan está en dirección ¿no? Ah eres un sobre protector Rei-chan

-¿Puedes no llamarnos así?

-Ay ¿por qué? Que malo eres Rei-chan

-Rei-chan solo me dice así Ruki, solo a él se lo permito y Ru-chan se lo invente yo, por lo tanto solo yo tengo el derecho de decírselo- Dije algo enfadado, últimamente me he puesto muy celoso sobre todo lo que tenga que ver de Ruki.

-Que celosito resultaste ser nee Reita ¿Por qué no lo invitas a salir de una vez?-Dijo mientras se acercaba a mí con una sonrisa de autosuficiencia

-¿Qué? Estás loco- En ese momento sentí mi cara enrojecer poco a poco, maldito Shima y su forma tan directa de hablar, creo que Aoi le contagio eso.

-Oh vamos, a ninguno del salón nos sorprendería que ustedes dos salgan

-Cállate-Le dije mirando para otra parte, lejos de su mirada acusadora

-Ah, ahí viene Ru-chan

-¡No le digas así!- Me di vuelta y es verdad, ahí venía con su típica sonrisa, esa que la ves y es instantáneamente contagiosa.

-¿Qué pasa? ¿Me extrañaron boooooys? –Dijo mientras se ponía atrás mío para abrazarme, siempre hace eso cuando estoy sentado

-Nee Ruki, Reita me reto- Dijo Uruha fingiendo llorar mientras Ruki se reía

-Haber ¿qué hizo Rei-chan?

-Me grito porque te dije a ti Ru-chan y me dijo que no lo podía llamar Rei-chan porque solo tú se lo podías decir- Pensé en ese momento “Estúpido Uruha” y ya estaba preparado para el sermón de Ruki que suele hacerme cuando me reta, pero solo sentí que me abrazaba más y apegaba su rostro en mi hombro mientras sonreía.

-Está bien, porque es cierto Rei-chan solo yo puedo decírselo, porque Rei-chan es mío y Ru-chan solo se lo permito a Rei-chan

-Mmm, no los entiendo, tanto por un simple apodo –Dijo Uruha inflando sus mejillas, yo solo estaba algo sorprendido, aunque Ruki siempre decía eso, pero siempre me lo dice cuando estamos solos.

- Para que te des un ejemplo, es lo mismo que yo vaya y le diga de lo más cariñoso a Aoi, Aoi-shii, no creo que te guste nee ¿o acaso si U-ru-ha-chan? 

-¡Pe-pero es diferente!-Empezó a hacer berrinches Uruha mientras Ruki solo disimuladamente me daba un beso en el cuello mientras se reía, usualmente hacía eso, decía que le gustaba mi colonia, pero a mí eso solo lograba alborotar mis hormonas.

-¿Diferente por qué?-Pregunté, tratando de disimular que los pequeños besos y roces de Ruki no me movían un pelo, aunque en realidad era todo lo contrario.

-Porque Aoi-shii me gusta en cambio ustedes solo son “amigos”- Dijo haciendo comillas con sus dedos.

-Así que te gusto- Dijo Aoi que estaba atrás de él con una sonrisa ladina, ay si hubiera visto su cara Uruha, era demasiado graciosa, no sabía dónde meterse.

-Hola Aoi- Dijo Ruki riéndose.

-Hola Ruki, Reita, hola Uru-chan –le dijo bastante cerca, casi al oído, Uruha seguía como ido del mundo pero podíamos ver su rostro enrojecer cada vez más.

-Eh, yo am… Hola Aoi-san.

-¿No me dirás Aoi-shii cómo siempre?

-Em yo eh, bueno es que

-Aoi, perdón pero Reita y yo nos tenemos que ir, los dejo solos a Uru y a vos- Dijo mientras me arrastraba fuera del salón y veía que le susurraba a Uru “animo” y le sonreía a Aoi como animándolo también, así que simplemente salimos de la escuela, total ya había terminado las clases.  

-Ruki, eres un maldito, yo quería ver a Uruha todo avergonzado-

-Jaja no seas malo Rei-chan, Me había cruzado con Aoi y dijo que hoy le pediría a Uruha para salir, no quería interrumpir un lindo momento

-¿Enserio?

-Ajá, Aoi por fin junto valor

-Uruha le dirá que sí, eso es obvio

-Sí, bueno, hay tantas cosas obvias, pero la gente es tonta y no se dan cuenta de que se gustan entre ellos -¿Eso sonó a indirecta?

-Sí, cierto- Fue lo único que pude contestar y a cambio recibí un gran suspiro de parte de Ruki, supongo que esperaba algo más, pero solo me dio la mano.

-¿Podemos ir a nuestro lugar?- Me dijo tímidamente

-Claro, vamos- fuimos caminando hasta el parque, no hablamos mucho, Ruki estaba muy distraído. Llegamos y nos sentamos contra aquel árbol donde de niños hicimos aquella promesa, y desde ese momento veníamos acá siempre que necesitábamos despejarnos del mundo, ósea todos los días

-Reita

-¿Hmp?

-¿Qué sientes por mí?- Si hay algo que tenía Ruki era ir de frente, no le gusta irse por las ramas con algo, es como muy corto y al pie en todo lo que él dice

-Eh, bueno, em yo ¿Por qué preguntas eso?

-Sabes que no me gusta que me respondan con preguntas-Dijo para después largar un suspiro- Es que, yo, bueno seré honesto. E estado poniéndome excusas a mí mismo como “Es su colonia la que me gusta, no es que su piel mezclada con el perfume se me vuelva adicto, no, no es eso” o cosas como “Sus labios son lindos, pero tan solo me gusta su forma no es como que quisiera que me saque la respiración de un beso” o “No es que me guste todo de él, es que lo quiero como amigo” pero esas excusas no sirven, no puedo seguirme engañando a mí mismo.

-¿Eh?
-Lo que quiero decir- Se frenó para aspirar y exhalar aire como tratando de encontrar la fuerza necesaria para decírmelo- Lo que quiero decir es que, Reita, tú me gustas más que como un amigo- Me congelé y de inmediato sentí como mi corazón latía a una velocidad, a mi parecer, sobre humana, sentía que se me iba a salir del pecho y esconderse en una roca. Trate de procesar lo que me acababa de decir, y como responderle. Era obvio que iba a decir que sí.

-¿Y?

-¿Eh?

-¿Qué me dices tonto? ¿Saldrás con… migo?- Susurro lo último avergonzado, sonrojado aunque quisiera disimularlo, mientras miraba al piso jugando con su cabello. Solo sonreí enternecido por su forma de ser

-Eso… Debería haberlo preguntado yo ¿sabes?- Le pregunté levantando su rostro chocando nuestras miradas mientras nos sonreíamos.

-Sí lo sé, pero como eres un tonto y encima lento no podía esperar sino moriría soltero- Me contestó mientras reía, risa que me contagio, él muy tonto tiene una risa pegadiza por lo cual es imposible enojarse cuando él se ríe.

-Tonto

-Aun puedes hacerlo

-¿Qué cosa?

-Preguntarme si quiero salir contigo- Dijo haciendo una especie de puchero con sus labios. Era simplemente imposible negarle algo a este chico pensé. Suspire fuertemente y le agarre las manos.

-Ruki ¿Quieres ser mi novio?

-Mmm déjame pensarlo- Dijo seriamente mientras ponía su mano en su barbilla como si estuviera reflexionando su respuesta.

-¿Eh?

-Es chiste, claro que quiero- Me contestó mientras me sonreía con su típica manera de ser burlón. 

-Ruki

-¿Qué?

-No crees que podríamos reanudar la promesa bajo el árbol pero está vez bien.

-Esa es una excusa para besarme ¿verdad?

-Bueno al menos lo intenté

-¿Y cuándo me negué?- Me respondió coqueto girándose para quedar frente a mí, me acerque un poco a su rostro, podría contemplarlo todo los malditos días pensé.

-Yo Akira Suzuki, alias Reita prometo bajo este árbol que junta los destinos de la gente, estar con Ruki hasta el fin de los tiempos, amándolo y cuidándolo, en la salud y en la enfermedad y ni la muerte nos podrá separar, si así el árbol lo desea, aunque si no lo desea luchare contra el destino todo para estar con él- Escuche una pequeña risilla de mi Ruki, quien estaba sonrojado.

-Yo Takanori Matsumoto alias Ruki prometo bajo la presencia del árbol que junta los hilos rojos estar con Reita por siempre, pase lo que pase, siempre lo amare, y estaremos juntos si así el árbol lo permite hasta después de la muerte- Termino de decir eso mientras me sonreía, lentamente, con nuestros corazones latiendo a toda velocidad cual niños enamorados, nos acercamos para darnos ese primer beso, moviendo apenas la boca, era más como un choque gentil pero lo sentí sumamente suave, hermoso y memorable, sellando la promesa y sintiendo otra vez esa cálida sensación en nuestro pecho. Nuestro deseo se cumpliría.

29 de Marzo de 1999: “Nuestra primera vez”

Esta fecha era nuestro hermoso aniversario de 2 años. Sí hace dos años ya que salíamos, todo iba de lo más bien, había pequeñas peleas como en cualquier pareja pero se solucionaban rápido, no podíamos estar separados mucho tiempo, siempre terminábamos cediendo ante nuestros corazones, nos pedíamos perdón y todo como siempre.

Hoy le dije a Ruki que lo iba a pasar a buscar para tener nuestra cita, como es una ocasión especial prepare todo con mucho cuidado, un picnic en nuestro lugar especial, luego íbamos al acuario, después íbamos a pasear en mi moto por toda la ciudad, ya que Ruki AMA la moto porque le gusta el viento en la cara, cuando este anocheciendo iríamos al Mar, a Ruki le encanta caminar por la orilla sintiendo las débiles olas esforzarse por llegar hasta él y al finalizar íbamos a cenar a mi casa. Ese era todo el plan que tenía, claro además de, bueno, Ruki y yo no habíamos eh es algo vergonzoso, nosotros pues no habíamos em... intimado. Sí, ya sé que tener 17 y ser virgen teniendo un novio sensual como Ruki es casi un pecado pero quería que fuera especial, también tenía que aprender cómo hacerlo, obviamente me refiero a aprender escuchando consejos y cosas así, pero bueno necesitaba los consejos para no lastimar a Ruki, lo que menos quiero es que pase un mal momento.

Me arregle, ya eran las 12 am y a las 12:30 tenía que pasarlo a buscar, aunque vivamos al lado él dijo que es un lindo gesto pasarlo a buscar así que me tengo que alistar bien porque mi Ruki podía ser hermoso y todo pero no soporta esperar ni un minuto y pobre del que lo haga esperar. Con ese pensamiento empecé a alistarme más rápido, me vestí sencillo, si es una ocasión especial pero no soy muy bueno arreglándome y eso, lleve un jean negro apretado abajo con unas botas, una remera gris y una campera de cuero sencilla que se abrochaba de costado, era mi mejor intento, como ya lo dije mi estilo es más simple o mejor dicho más informal, peine mi cabello rubio usando un poco de gel para levantarme la parte de atrás del pelo, el año pasado me lo teñí y me gusta cómo me queda, ¿Ruki? Ruki amo como me quedo, dijo que definitivamente ese era mi color.

Salí de mi casa y me fui a la de al lado, golpeé la puerta y lo que vi me mato, Ruki con un pantalón negro totalmente apretado y una camisa a cuadros con algunos botones desabrochados y unas gafas, su pelo hermosamente peinado y unas zapatillas botita, él siempre hace que me vuelva a enamorar, es simplemente hermoso.

-Hola-Me saludo mirando al piso. Hay veces que su actitud de chico genial y sexy pasa a tierno y vergonzoso, pero solo es conmigo y admito que eso me fascina, me acerque y le di un pequeño beso en los labios

-Hola Ru-chan, te ves hermoso- le halague recibiendo una risa avergonzada, levanto su vista y me miro para luego morderse un poco los labios. Demonios ¿Cómo podía tentarme tanto con un simple movimiento?

-Y tu Rei-chan, wow te ves tan guapo. Me sorprendí. Y bueno ¿A dónde vamos?

-Tengo muchos lugares donde te quiero invitar- Y así tome la mano de Ruki subiéndome a la moto junto con él. Era nuestro único medio de transporte pero nos sentimos tan geniales andando por la ciudad. Fuimos a nuestro lugar especial mientras sacaba de la moto la canasta, comimos algunos sándwiches y un pedazo de torta. Cuando terminamos nos quedamos un rato charlando bajo el árbol. Era un día soleado por lo que la débil brisa era reconfortadora. Más o menos a las 15:30 nos fuimos de nuestro lugar hacía el Acuario, habían tantos peces raros, era un paisaje asombroso, cuando salimos ya eran como las 18:20 más o menos. –Sí, tenía todo calculado no podía fallar nada- Paseamos por la cuidad viendo como poco a poco atardecía y las luces de la ciudad se encendían, tan solo pudimos observarlos maravillados hasta llegar al Mar donde estacione la moto. Fuimos agarrados de las manos hasta un lugar algo apartado, sin duda el clima esta agradable, nos sacamos las zapatillas y empezamos a caminar por la orilla del Mar.

-Yay, amo esta sensación, es como si el Mar se llevara todas mis preocupaciones- Dijo Ruki emocionado sosteniendo mi mano mientras me sonreía.

-Sí, es cierto, esto es tan relajante- Le sonreí y así seguimos con nuestra charla, preguntándonos cosas bobas y riéndonos un rato. Sin duda nunca me aburriría de él.

-¿Chocolate o vainilla?

-Sin duda Chocolate- Le contesté mientras él me sonreía

-Más vainilla para mí

-Jaja calla, mmm ¿Calor o Frío?

-Mmm… Frío. ¿Tú?

-Me gusta el calor

-Chs, mmm ¿Amor o deseo?

-Las dos

-No se vale, elije una

-Pero si van acompañadas

-Elige una, necesito saber si algún día me pongo gordo y viejo me dejaras

-Seguirás siendo mi niño lindo.- Le dije pudiendo observar como sus mejillas se teñían del más tierno carmín.

-Elige- Habló entre labios tratando de no sonreír.

-Amor

-Yo igual- Me contesto con una tierna sonrisa mientras caminábamos- Wow mira eso Rei-chan- Dijo apuntando hacia arriba como un niño curioso, era un puente, un simple y normal puente. Bastante alto pero seguía siendo un puente normal.

-¿Qué tiene?

-Está muy alto

-Lo sé- Contesté riéndome por la obviedad de sus palabras

-Me encantaría darme un chapuzón desde ahí

-Jaja no si quieres vivir, bobo

-Creo que sería genial. Me gustaría ver la vista desde allá

-Ay yo ni loco

-¿Por qué? Creo que sería genial

-Estoy de novio con un loco- Dije entre risas- No me gustan las alturas

-¿Por qué? Es genial

-Yo creo que no, simplemente me dan miedo. Mucho a decir verdad.

-Mmm ya veo, ¿Dulce o Salado?

-Dulce ¿tú?

-Dulce

-Cambiemos las preguntas. Emm ¿Qué harías si encontrases un millón de dólares en una maleta?

-¿La verdad?

-Sí

-Me los gasto en el shopping ¿tú?

-Dios santo- Dije entre risas, las ocurrencias que tenía y lo conocía tan bien que no dudaría que eso pase – Mmm los gasto en Kit-kat

-Puff y luego te ríes de mí.- Dijo dándome un beso en la mejilla

-¿Qué harías si mmm me muero?

-No digas eso Reita, dios, mmm me buscaría un viejo o vieja con plata a punto de morir y cuando se muera. Vida loca gastando su dinero para sanar mi corazón herido- Dijo riéndose escandalosamente al ver mi cara de desapruebo.-Era un chiste bobito, si tú murieras yo moriría contigo, no me cabe ninguna duda ¿Y tú?

-Dejaría de respirar estoy seguro

-Sí tú murieras probaría que tal es la Necrofilia- Hablo entre risas mirándome, no pude evitar reírme también.

-Que horrible, no por dios, profanarías mi trasero y yo ni lo disfrutaría.

-¿Cómo sabes que te daría por atrás?

-Estaría muerto no creo que mi pene te sirva

-Ay bueno ya cállate- Me golpeo un poco el hombro riéndose

-Yo también probaría la Necrofilia contigo entonces

-Ay no, además yo quiero que cuando me muera me cremen

-¿enserio?

-Sí, y me tiren al Mar, como si se llevara mis preocupaciones conmigo. Sería genial, las olas me estarían abrazando por siempre.

-Mmm no, conservare tu cuerpo en el frízer o por lo menos tú trasero

-Veremos quien muere primero entonces- Me respondió riendo mientras me abrazaba

-Mmm ¿Qué harías si te cruzas con los chicos de Luna Sea y te piden cosas indebidas?

-Aceptaría, son famosos después de todo, sería el chico super cool que estuvo con los 5- Me contestó para luego darme un beso, pero fue en la mejilla porque yo me corrí. La respuesta no me agrado en nada.-Ya, no te enojes era un chiste. Sabes que no puedo ver a nadie que no sea a ti Rei-chan- Me dijo mientras me abrazaba. ¿Cómo hacía para qué yo le perdone al instante?, lentamente fui correspondiendo su abrazo hasta que lo abracé fuertemente como el posesivo que soy.

-¿Y tú Rei-chan qué harías si eso pasa? ¿Te meterías con los chicos de la banda?

-Claro que no, yo si no estoy a tu lado soy ciego, no puedo ver a nadie que no seas tú.-Contesté simplemente hasta que vi como Ruki se me abalanzo cayendo a la arena juntos mientras él me besaba tiernamente. Nos quedamos un rato así, simplemente besándonos hasta que nos fuimos hacía mi casa.

Esta noche estaba todo planeado, mis padres se fueron a cenar y de ahí a quien sabe dónde, la cosa es que me dejaban la casa para mí solo, o mejor dicho, para Ruki y para mí. Comimos entre risas, con la radio a todo volumen, hasta que pasaron una melodía dulce y lenta, me levanté y lo invite a levantarse, él entre risas lo hizo, así que puse mis manos en su cadera con la risa de Ruki adornando el lugar, sintiendo como sus manos pasaban por mi nuca.

-Estás loco Rei-chan ¿Tienes una idea de lo gay que nos vemos bailando un lento?

-Oh, lo siento señor hetero, amante de las vaginas- Dije riéndome junto con él. Simplemente nos callamos y empezamos a bailar esa canción tan dulce.

Por tantas razones, en tantas maneras

Mi vida acaba de empezar

Te necesito para siempre, necesito que te quedes.

Mirándonos a los ojos, con risas tímidas, empezamos a besarnos, suavemente, sintiendo como la melodía estaba por terminar.

Dije que te amaba pero mentí

Porque lo que siento adentro es más que amor

Dije que te amaba pero estaba equivocado

Porque el amor jamás podría sentirse tan fuerte.

Poco a poco dejamos de escuchar la música. Solo escuchábamos los latidos acelerados de nuestros corazones latiendo al mismo tiempo.

Fuimos entre besos hasta mi habitación, entramos y lentamente nos acostamos en la cama, yo encima de Ruki mientras él pasaba sus brazos por mi cuello atrayéndome más al suyo, besándolo dulce y delicadamente hasta que poco a poco nuestro beso se iba profundizando más y más, adentre mi lengua en su linda boquita, recorriendo todo, encontrándome con la lengua de él que se notaba ansiosa por jugar con la mía, era simplemente indescriptible la sensación de besarlo, era como estar en las nubes, sí, desde los 15 nos besamos todo el tiempo pero aun así a pesar de los años mi corazón se seguía acelerando cada vez que me besaba o que simplemente me sonriera. ¿Qué podía hacer? Me traía simplemente loco por el

-Eres... simplemente perfecto-Dije al terminar el beso entre tanto le acariciaba la mejilla, él solo sonrío apenado mirando para abajo, le levante el rostro así me miraba a los ojos-No tienes la menor idea de cuánto te amo

-Yo te amo más que a nada Rei-chan-Me dijo sonriendo mientras me miraba los ojos

-Ruki 

-¿Si?

-Eres todo lo que desee y más

-Reita

-Shh, no digas nada- metí mi mano en el bolsillo y saque una pequeña cajita, me levante de encima de él y me senté con una pierna doblada y otra apoyada en el suelo y Ruki se sentaba en pose de indio mirando curiosamente la cajita, de repente los nervios vinieron a mí, nunca me ha sido fácil ser cursi por lo que esta noche me estaba esforzando mucho en demostrar todos mis sentimientos hacía el- Es mi regalo de aniversario, felices 2 años juntos amor, espero vivir toda mi vida junto a ti-Sentía mis mejillas rojas de vergüenza al decirle eso, pero hoy era una noche especial, hoy tenía que capaz de sacar todo lo que tengo en el pecho, agarre sus manos y deje ahí la pequeña cajita, el simplemente la miro con una sonrisa de oreja a oreja, abriéndola despacito sacando el collar con la mitad de un corazón, me miro y se me abalanzo a abrazarme

-Es hermoso Reita, muchas gracias- se acercó y me dio un dulce beso separándose para mirarme a los ojos, le sonreí y metí mi mano adentro de mi remera sacando el collar a la vista mostrándole que yo tenía la otra mitad

-Estoy feliz de que te haya gustado amor, mira atrás del collar- Le dije acercando mi collar con el suyo. Emocionado y con su sonrisa imborrable miro lo que decía

-”Reita y Ruki juntos por siempre” Ay dios, No puedes hacerme esto, creo que moriré de felicidad- Agarro mis mejillas acercándome a él y me dio un beso que me sabio tan dulce- Rei-chan cada día haces que te amé más

-Esa es la idea, que me ames tanto que nunca te puedas alejar de mí

-¿Por qué lo haría?

-Puedes conseguirte al chico que quieras

-Entonces te elijo a ti, una y otra vez hasta el fin de los tiempos

-Aún no sé qué es lo que me ves

-Todo

-¿Todo?-Dije aun con esa sonrisa de todo que solo él logra conseguir

-Me enamora tu mirada-puso su mano en mi rostro y delineo mi boca con sus dedos- tu sonrisa- Llevo su mano hacía mi cabeza acariciándome- tu cabello-deslizó la mano que tenía acariciando mi cabeza hasta tocar suavemente mi nariz- tu pequeña naricita-bajo un poco y apoyo dos dedos en mis labios tiernamente- tus labios suaves y dulces-se acercó aún más a mi acariciando mis orejas suavemente mientras yo trataba de buscar todo mi autocontrol y no hacerle nada- tus orejitas- Paso sus manos por mi cuello acariciándolo hasta bajar y tocarme un poco el pecho y el estómago- En fin, amo todo tu cuerpo, todo lo que venga de ti me parece perfecto- Luego de sus palabras terminaran me sonrió y lo que después hizo me mando al mismo cielo e infierno. Llevo su mano cerca de mi pantalón y acaricio por encima de mis ropas mi miembro ya más que despierto, le agarre de los hombros y lo empuje para recostarlo y posesionarme sobre él mientras le sonreía con autosuficiencia, sonrisa que él me copio.

-Tú quieres que me aproveche de ti en este mismo momento ¿no?-Dije mientras me acercaba a sus labios

-Din din din, tenemos a un ganador-Dijo entre risas para luego susurrarme sobre los labios- parece que has adivinado mis pensamientos

-¿Qué me gane?-dije provocativamente mientras acariciaba sus muslos aun cubiertos por ese apretado pantalón

-Lo que quieras.

-Te quiero a ti- Rompí toda distancia con sus labios y lo bese, lentamente disfrutando de aquel acto. Sus labios, la forma de moverlos y suspirar en medio del beso simplemente me enloquecían, nos separamos unos segundos para buscar aire y volvimos a besarnos, esta vez con más hambre, con deseo pero sobre todo con amor

-Reita...

-¿Qué?

-Te amo

-Yo te amo más

-No, yo

-No te imaginas cuanto lo hago, te amo más de lo que alguien podría amar a una persona

-Aun así, mi amor es más grande que la vida misma, así que te gane

-Tonto-Le di un beso más mientras el pasaba sus brazos alrededor de mi cuello para acercarme más a él, nos besamos mientras yo pasaba mis manos abajo de su remera, él dio un respingón.

-Tienes las manos frías-Dijo con un notorio sonrojo, le sonreí

-Déjame calentarlas entonces-Le di un beso más mientras frotaba mis manos en su espalda. Sus suspiros no se hacían esperar en medio del beso suspiraba dulcemente, alborotando aún más mis hormonas- ¿Siguen frías?-Le dije con la voz un poco más ronca por la excitación que me estaba provocando

-No, pero no saques tus manos. Se siente bien-Lo último lo susurro muy débilmente aun así pude escucharlo y sentir como mi cuerpo vibraba ante eso. Apegue mi cuerpo en un abrazo, luego me senté y le agarre del brazo para que se sentara encima de mis piernas y así lo hizo, lo seguí besando mientras pasaba lentamente mis manos por su espalda, tocando la línea de la espina lentamente sintiendo como su piel se erizaba por completo, bajaba más mis manos hasta tocar sin descaro ese trasero hermoso que tiene, lo tocaba, manoseaba y separaba por encima de las ropas. En un movimiento para acomodarlo mejor en mis piernas chocamos nuestros miembros ocultos en ropa, duros y expectantes, soltamos un suspiro a lo unísono.

-Ruki

-¿Mmm?

-¿Puedo seguir hasta el final?- Me miro, con los labios húmedos, la respiración entre cortada y una tímida sonrisa adornada por sus mejillas sonrojadas, acercándose hasta mis labios para susurrarme.

-Rei-chan, yo te amo más que nadie, por eso mi cuerpo, mi alma, mi todo te pertenece Rei-chan, haz lo que quieras conmigo como más se te apetezca.

-Ruki

-Además yo también deseo llevar esto hasta el final, deseo ser tuyo tanto como deseo que tú seas mío. -Me quede perplejo, algo en mí se encendió por completo. Lo bese con desespero, mientras pasaba mis manos por abajo de su camisa, tocando esos botoncitos que se ponían duros con tan solo un rose

-Mmm Rei-chan- Suspiro Ruki en mi boca, y ahí, ahí se fue todo mi auto-control, mientras lo besaba como si mi vida se fuera en eso le desabroche la camisa rápidamente para poder apreciar más ese torso hermoso, me acerque y le lamí esos pesoncitos rosados mientras veía como su cuerpo se retorcía un poco encima mío al mismo tiempo que él me seguía regalando pequeños gemiditos y suspiros, se la saque finalmente tirándola en quién sabe dónde. Me fui inclinando dejándolo a él apoyado en la cama y a mí encima de él. Seguí lamiendo esos botones rosaditos mientras que con mis manos tocaba todo lo que estaba a mi alcancé, sentía sus manos rasguñarme superficialmente sobre mi remera, dejé sus botoncitos ya duros subiendo hasta su cuello, dándole besos dulces, pero ese aroma, esos suspiros, todo en él me provocaba. Empecé a lamerlo de arriba abajo mientras que él inclinaba su cuello dejándome más espacio para saborearlo, lamía y besaba, besaba y lamía, hasta que la tentación me gano, lo mordí un poco sintiendo como se retorcía bajo mío, mordía suavemente ese cuello para después lamerlo. Mientras me entretenía con su cuello baje mis manos hasta tocar por encima de los pantalones el duro miembro de Ruki recibiendo pequeños gemidos

-Mhm Rei-chan- suspiro hablándome entre cortado. Deje su cuello y fui hasta su oído

-¿Te gusta?- Le pregunte susurrando ya con mi voz ronca de deseo, le lamí el lóbulo y mordí un poco su orejita junto con algunas de sus perforaciones mientras veía como él cerraba sus ojos y mordía su labio “Apetecible, simplemente perfecto” pensé

-Mhm s- si- Seguí besando esas orejitas bajando hasta el cuello dejando un chupón para que sepan que esa cosita hermosa me pertenecía, seguí bajando lamiendo todo lo que estaba a mi alcance, esa piel lechosa y suave invitaba a que me quedara toda la noche lamiéndolo y mordiéndolo pero no me podía detener ahí, succione un pezón mientras que con mi mano apretaba suavemente al otro, seguí bajando hasta el obligo donde metí mi lengua sintiendo como Ruki se retorcía bajo mío y admito que me encanta cuando hace eso. Mordí los costados de su ombligo mientras desabrochaba los botones de su pantalón, levante mi rostro y ahí estaba él, mordiéndose los labios, con los ojos cerrados y su rostro todo rojo. Subí hasta donde estaba para besarlo mientras metía mi mano bajo sus boxes

-Ahm Re- Reita- Cortó el beso con un gemido que me sonó de lo más apetecible, así que me incorporé y le saque los pantalones rápidamente para dejarlo solo en bóxer. Me quede embobado en sus piernas, esa piel, por dios esa piel, podría probarla una y otra vez y no me cansaría. Pase las manos por sus piernas viendo como su piel se erizaba, me puse entre sus piernas para estar frente a frente. Abrió sus ojos y me miro sonriéndome tímidamente mientras se enderezaba un poco para besarme, dulce y juguetonamente, nos separamos y le di un beso en la mejilla para luego sacarme la remera, me quedo viendo.

-Que no se te caiga la baba amor

-Tratare de que no pero con ese cuerpo- Me dijo lascivamente para después pasar su mano por mi torso, lentamente, le agarre de los hombros acostándolo nuevamente para volver a besarlo, suavemente subiendo de tono sintiendo como Ruki pasaba sus manos por mi cuello y levantaba una pierna cerca de mi cadera, lentamente él rompió el beso.

-Es... espera Reita

-¿Qué pasa?

-Yo también quiero hacerte sentir bien

-¿Qué?

-A lo que me refiero es que yo también quiero hacer algo

-A-Ah, bueno, entonces... Soy tuyo- le susurre al oído luego de un pequeño jadeo, viendo como Ruki se mordía el labio y agarraba mis hombros para acostarme y subirse encima mío. Los pantalones ya me estaban apretando demasiado ahí abajo.

Me miro mientras sonreía y empezar a restregar su trasero en mi pobre miembro atrapado en esos pantalones, mierda que se sentía bien.

-Mmg Rei

-Ru mmm Ruki- Dejo de moverse para verme directamente a los ojos, levantarse de encima mío y finalmente sacarme los pantalones, sus manos rozándome el bóxer eran torturadoramente sensual.

-Así está mejor, los pantalones ya te apretaban ¿no amor?- Me dijo con un tono fingido de inocencia “¿Cómo este chico puede ser tan sensual?” pensé suspirando al sentir como se volvía a sentar encima mío, chocando nuestros duros miembros que ahora solo eran cubiertos por los bóxers. Se inclinó y empezó a lamer mi cuello, suspirando en él, haciéndome perder ante sus encantos, se sentía tan bien su lengua lamiendo mi cuello, su tibia saliva impregnada en mi cuello. Apoye mis manos en su hermoso trasero tocándolo y apretándolo mientras sentía como su lengua ascendía hasta mis orejas, lamiendo atrás de ellas y luego morderlas. No pude evitar gemir, ese era uno de mis puntos débiles y él lo sabía, se sentía tan bien que pude sentir como mi miembro se endurecía aún más si eso era posible.

-Ru... Ruki

-Sé que te gusta que te toque las orejas- Me susurro para luego lamer mi lóbulo y atraparlo entre sus dientes tironeando un poco de él. Otro pequeño gemido salió de mis labios, mierda estaba tentándome demasiado, dejó en paz uno de mis oídos para ir al otro y hacer lo mismo, lamer y morderlo llevándome al límite.

-Que lindas orejitas tienes amor- Me habló sensualmente mientras llevaba una de sus manos a mi pecho acariciándolo

-Mmm Ruki, me- me dijiste que querías hacer algo por mí y yo te deje pero me sigues tentando así y terminare por hacerte mío ya, sin dejarte continuar- Dije mientras veía como esbozaba una sonrisa traviesa.

-¿Acaso te provoco tanto que no puedes controlar tus hormonas Rei-chan? 

-No te imaginas el efecto que tiene en mí las cosas que haces Ruki, ahora estoy usando todo mi auto-control para no hacerte mío aún y dejarte continuar pero no lo pongas a prueba tampoco- Chisto con su lengua para luego sonreírme y besarme el cuello con ternura. Eran besos suaves y lentos que solo lograban acelerar mi corazón, fue bajando hasta mis pezones donde siguió con esos besos tiernos que me mataban.

Sus labios esponjosos chocando contra mis pezones, era un tacto tierno aun así no podía evitar que me excitara, dejo de besarme esa parte de mi pecho y subió para darme un beso cortito y suave. Sonreímos cuando termino y volvió a mi cuello pero esta vez no para besos castos y suaves, no, esta vez empezó a lamer mi cuello, morderlo suavemente y succionarlo.

-Mmh- Suspire, mi miembro ya dolía de tan duro que se encontraba

-Quiero que todos sepan a quien perteneces.

-Sabes que te pertenezco

-Lo sé, pero sabes que soy celoso

-Y no te imaginas yo, odio a cualquier persona que se te acerque, que te robe una sonrisa que simplemente comparta aire contigo- Le dije levantándome un poco para agarrar su rostro entre mis manos y depositar un beso suave tratando de demostrar todo ese amor que sentía por él. Me traía simplemente loco ante él, ante su cuerpo, ante su forma de ser y ante su todo, todo en él se me hace simplemente perfecto.

-Yo tengo celos de todo lo que se te acerca, no quiero que le sonrías a alguien que no sea yo- Me sorprendí de lo tierno y sexy que podía sonar eso, me incline a besarlo un poco más, él acepto felizmente mi beso, fue un beso bastante inocente, terminamos de besarnos y él empezó a besar y lamer mi pecho, succionándolo y mordiéndolo levemente, lleve mi cabeza hacía atrás al sentir su tibia saliva sobre mi pecho, fue bajando hasta mi estómago donde le dio unos besitos tiernos . Llego a donde estaba mi boxer y le dio un beso por encima de las telas, sentí mi miembro temblar ante su repentina acción, esta vez lamió un poco por encima de la tela, torturándolo hasta que me saco lentamente el bóxer quedando frente a mi miembro viéndolo con una sonrisa de satisfacción al verlo tan duro por él. Aunque su sonrisa era lasciva sus mejillas estaban teñidas de rojo, lo que se me hizo entre sexy y adorable, me levante y lo empecé a besar rápidamente metiendo mi lengua en su boca, jugando con la suya, cuando metió su lengua la succione un poco, era tan cálida su saliva, su forma de besar simplemente me volvía loco, terminamos el beso agitados mientras él me hacía señal de que me acueste, le hice caso y me acosté. Tenía curiosidad a ver qué haría, llevo su mano hacía mi entrepierna empezando a acariciarlo lentamente, torturándome por la lentitud de sus movimientos aun así como me gustaba lo que estaba haciendo.

-Mgh mierda- gemí preso de la excitación cuando Ruki puso dos de sus dedos en mi glande, cerré mis ojos al sentir como Ruki presionaba y hacía círculos en mi glande. Dejo de tocar mi glande para atrapar todo mi miembro entre su mano masturbándome rápidamente

-Ahg am Ru, Ruki ah, ba- basta- Abrí mis ojos y tenía a Ruki mirándome fijamente mordiéndose los labios. Ya no aguantaba, si seguía así terminaría viniéndome en su mano y no quería quedar como un crío al frente suyo, así que agarre la mano de Ruki que estaba tocándome y la saque de mi miembro tirando de ella viendo como Ruki caía encima de mí con una sonrisa de oreja a oreja. Lo empecé a besar apasionadamente metiendo mi lengua jugando con la suya para luego morderle el labio suavemente tirando un poco de él, mientras mis manos apretaban las esponjosas nalgas suyas y en un movimiento me di vuelta dejándolo a él abajo mío para volver a besarlo  cerrando mis ojos y sintiendo su mano enredarse entre mis cabellos, termine de besarlo viendo como un hilito de saliva nos unía mientras sus ojos se abrían lentamente dejándome encantado, lamí la saliva que nos unía para luego sonreírle e ir bajando hacía sus pezones, volviendo a ensalivarlos y disgustarlos viendo como llevaba su cabeza para atrás cerrando sus ojos  

-Aah Rei-chan- Gimió para mí agarrando y presionando mis brazos, baje una de mis manos hacia su bóxer y sacarlo por completo. Me quede admirando su cuerpo completamente desnudo, sin duda era la mejor vista que podía tener

-Eres jodidamente perfecto- Dije agarrando su pie dándole unos besos subiendo su pierna lamiéndola y mordiendo un poco su rodilla recibiendo de su parte seguí hasta llegar a sus muslos donde los lamí y mordí. Su piel es demasiado adictiva, fui subiendo dejando sus muslos hasta estar al frente de su miembro donde olí el aroma dulce de su pene, todo en él me parecía sumamente embriagador y el olor de su miembro era tan suyo que solo suspire encima de él con mi cálido aliento escuchando un pequeño jadeo de parte de Ruki para luego darle besos con ternura a lo largo de su pene viendo como Ruki tapaba su cara con sus manos avergonzado solo pude sonreír para mis adentros y empezar a lamer la punta

-Aaah Rei rei ah por dios- Dijo sacándose las manos de la cara para agarrar las sabanas, por lo que empecé a meterme su miembro en la boca mientras jugaba con sus testículos sintiendo como Ruki movía sus caderas a compás de mi boca. Era la primera vez que hacía un oral así que estaba tratando de hacerlo lo mejor posible y los gemidos fuertes de Ruki me decía que lo estaba haciendo bien así que aumente la velocidad de mis mamadas hasta sentir el pre semen de Ruki en mi boca, era sin duda algo extremadamente excitante, tenerlo ahí todo empapado en sudor desnudo ante mí con ligeros temblores por el placer y sus gemidos llenando la habitación y yo teniendo ese pedazo de su cuerpo entre mi boca rozándome la garganta sin duda era lo más excitante que me paso en mis 17 años, saque el miembro de Ruki y le di una dura lamida desde la glande hasta el final

-Aah Rei aah si- gimió con los ojos fuertemente apretados, sus mejillas rojas mordiéndose los labios para no gemir mientras que sus manos una estaba agarrando las sabanas con fuerza y la otra la tenía entre mis cabellos tirando un poco de ellos pero todo era tan apasionante que sentía que con solo verlo me vendría, aumente más la velocidad con la que su pene estocaba mi boca dándole lamidas alrededor de su miembro sintiendo como Ruki trataba de empujarme con sus manos suavemente

-Rei aah Rei me me vendre, ahg saca ahh- Me dijo siguiéndome empujando por lo que me agarre de sus muslos y empuje mi cabeza una y otra vez rápidamente hasta sentir como la caliente esencia de Ruki me llenaba la boca por completo escapando entre las comisuras de mis labios

-AAH Reita, am ah- sin duda me lo trague degustando su gustó, pasando mi dedo por mi boca limpiando lo que quedaba. Levante mi vista y estaba Ruki con la cabeza apoyada en la almohada respirando fuertemente con el cabello pegando en la frente y los ojos cerrados, era una vista simplemente deliciosa así que me acerque a él para besarlo viendo como al instante me correspondía con una sonrisa abrazándome por el cuello.

-Te amo- Le dije encima de sus labios mientras el lentamente abría los ojos con una sonrisita de lo más linda

-Yo también te amo- Me dijo para darme un beso lento como disfrutando del momento para luego darme un beso en la mejilla. Agarre una de las manos suyas y entrelace sus dedos con los míos.

-¿Estás listo?

-Sí

-Te prepararé primero, ponte en cuatro

-Ay mi dios

-¿Qué pasa?

-Parezco un crío

-¿Estas nervioso?

-Un poco

-Si no te sientes listo podemos pa- No me dejo terminar soltando mi mano dándome un pequeño beso en los labios

-No, estoy listo solo es una mezcla de vergüenza y emoción- Dijo para sonreírme y darse vuelta poniéndose en cuatro

-Bien, ahora pon tu cabeza contra el colchón- Le dije con la voz ronca del deseo, no sabía cuánto me ponía verlo en esa posición con su cuerpo y su entrada tan expuestos ante mí. Dicho y hecho puso su cabeza contra el colchón, yo solo me acerque a su trasero tocándolo descaradamente y separándolo un poco recibiendo nuevos suspiros de Ruki viendo como su pene se ponía erecto otra vez, chupe uno de mis dedos y fui pasándolo por su entrada viendo como ella palpitaba al sentir mi dedo rozándola, me acerque a ella retirando el dedo que simplemente rozaba ese agujerito rosado adentrando mi lengua lentamente en ese agujero.

-Aah du-duele pe ah no lo quites amm- Escuche a Ruki mientras dirigía mi mano hacía su miembro para estimularlo mientras adentraba difícilmente mi lengua a esa estrecha y virgen entrada haciendo círculos en ella para dilatarla lo más posible

-Aah, se am se siente ah mmm bien aah- Gimió Ruki mientras metía y sacaba mi lengua ya un poco más fácil, fui lamiendo un dedo y lentamente adentrarlo junto con mi lengua en esa estrecha y caliente cavidad recibiendo los gemidos de Ruki y sintiendo como inconscientemente movía sus caderas contra mi lengua y dedo. Deje de estimularle el miembro para ir a tocarle un poco el trasero dándole una que otra nalgueada, aproveche sacar la lengua y morderle cerca de la entrada viendo como su cuerpo se contraía

-Aah dios, dios no aah hagas eso mm ah-

-¿Por qué no? Si te gusta- Dije seductoramente dándole una nalgueada más para volver a meter mi lengua sintiendo como Ruki se estremecía, estuve así un rato dándole nalgueadas y caricias en el trasero mientras dilataba su cavidad. Saque mi lengua junto con mi dedo de ahí para luego lamer los tres dedos y mirarlo como ya tenía mitad del pecho contra la cama, fui metiendo en esa entrada que se contraía buscando sentirme adentro suyo dos de mis dedos recibiendo pequeños jadeos de parte de Ruki, yo ya me encontraba más que duro quería estar dentro de él, sentir sus paredes acostumbrarse a mi miembro pero por ahora tenía que conformarme con que sean mis dedos quienes estaban aprisionados en esa deliciosa entrada, metiendo y sacando mis dedos, moviéndolos en círculos y abriéndolos adentro suyo recibiendo gemidos fuertes de parte de él. Adentrando mis tres dedos al verlo ya acostumbrado dándole rápidas estocadas

-Rei Reita aah más si mmm AAH- Gimió fuertemente en una estocada en principal

-Te cache- Dije sonriendo y dirigiendo todas las estocadas de mis dedos hacía ese punto que parecía que lo hacía desvariar

-REI, REITA aah diablos, amm sa- saca tus dedos

-¿Qué?

-Mmm aah no am no me aam demonios

-No te entiendo- Dije riendo mientras aceleraba la velocidad en que entraban y salían mis dedos de su interior tocando una y otra vez ese punto delirante

-AHH mierda amm Rei-chan ah te aah TE QUIERO DENTRO ahm dios- Esos gemidos se nota que él no sabía cuánto me calentaba escucharlo gemir mi nombre, sin hacerme del rogar fui retirando mis dedos de su cavidad viendo como esta no se cerraba, lo había dilatado lo suficiente, lo di vuelta para ver su sonrojado rostro con los ojos entre cerrados y su respiración rápida, ¡mierda! Podía comérmelo ahí mismo, así que tome mí ya muy duro miembro masturbándolo un poco para introducirlo muy lentamente dentro suyo luchando contra todo impulso de entrar fuertemente y sin piedad al sentir mi glande siendo tan apretada hasta casi dolía de tanto placer

-Ah du duele mierda, mmm sigue Rei-chan- Decía mordiendo sus labios, cerrando sus ojos y llevando sus manos a mi espalda clavando fuertemente sus cortas uñas en mi ligeramente sudada espalda, era una mezcla de devastador placer con un poco de dolor el sentir sus uñas presionarme y rasguñarme mi espalda. Entré totalmente dentro suyo escuchando un pequeño gemido de dolor de su parte y sus uñas clavarse aún más si eso era posible en mi castigada espalda, ¡POR DIOS! Era tan estrecho que sentía que me vendría solo con estar adentro suyo, con su cálida entrada rodeando mi pene era el jodido cielo, mordí mis labios y me quede quieto tratando de no moverme para que se acostumbrara solo me acerque a él besándolo para que olvidara la incomodidad de tenerme dentro, ya que mis dedos no eran nada comparado a mi miembro y estaba seguro que le dolía pero se lo estaba aguantando de lo más bien, lo bese haciéndole mimos y estimulando su erecto miembro para que olvidara el dolor viendo como lentamente movía inconscientemente sus caderas. Agarre una de sus manos que descansaba en mi espalda y la entrelace con la mía mientras que con mi otra mano agarraba fuertemente la cadera de Ruki y me movía lentamente viendo como Ruki empezaba a soltar pequeños jadeos con sus ojos llorosos empecé a moverme un poco más rápido.

-Am que estrecho eres por dios ¿te te gusta?- Pregunté con mi voz ya atropellada y ronca del deseo

-Me, me gusta am sigue Rei-chan aaah- Me respondió moviendo sus caderas más rápido y eso fue suficiente para que yo me empezara a mover rápidamente dentro suyo sintiendo las oleadas de placer, entraba y salía dentro de ese cuerpecito suyo era simplemente adictivo, el placer más grande que sentí era tener mi miembro dentro suyo y verlo gemir mi nombre con esa voz que se me hacía de lo más sensual. Continué dándole rápidas envestidas una y otra vez sintiendo que pronto me iba a venir

-Aah, Rei, Rei-chan me amm me siento aah tan lleno mmm AAH ahí, ahí mmm- Gimió fuertemente mientras yo le daba repetidamente a ese punto que lo hacía gemir sin control, por dios, podría estarle haciendo todos los días el amor. Era una sensación indescriptible el estar dentro de él que yo también ya me encontraba gimiendo en su oído mientras colaba una de mis manos a su miembro empezando a masturbarlo rápidamente. Ya me sentía al límite así que empecé a envestirlo con todo lo que tenía tan rápido que hasta la cama empezaba a rechinar.

-Aah aah Rei-cha me me vengo aah

-Mmm Aah Yo yo también

-Aaah miera aah mhg Reita aah ¡Te amo!- Grito apretando mis nalgas entre sus manos mientras se venía encima de nuestros abdómenes respirando fuertemente temblando ligeramente al llegar al tan preciado orgasmo y apretando su entrada alrededor de mi miembro sintiéndome enloquecer di unas embestidas rápidamente al sentirlo tan apretado mientras sentía una corriente eléctrica pasar por mi columna vertebral y abrazándolo fuertemente me vine dentro suyo

-AAH Ru, Ruki mmm te amo aah que estrechito- Dije hundiéndome lo más posible dentro suyo mientras sentía las oleadas de placer pasar por todo mi cuerpo desconectándome del mundo por unos segundos cayendo encima de Ruki agotado escuchando un pequeño quejido de Ruki al tenerme aun adentro suyo mientras él con sus brazos aún me abrazaba y acariciaba mis cabellos

-Te amo Reita, mucho más que a nada

-Yo también te amo, demasiado- Le contesté besándolo tiernamente para luego salir de él escuchando un ligero jadeo de su parte para luego darle un beso más y levantarme de la cama cerrando la puerta con llave y buscar unas sábanas para taparnos. Me acosté sintiendo como Ruki se acercaba a mi pecho y se apoyaba en él haciendo mi corazón latir rápidamente, nos tapamos y simplemente nos quedamos dormidos por el calor de nuestros desnudos cuerpos juntos que en ese mismo día habían sido uno.   

29 de Marzo de 2007: Angustia.

Me gustaría contar esto yo pero creo que no tendría mucho que decir, no lo creía del todo, así que bueno simplemente eso. Así que contare esto sacándolo del diario íntimo de Ruki, si sé que suena algo afeminado pero yo también tengo uno ¿El porqué de tenerlo? Él siempre dijo que sería genial guardar nuestras vidas juntas escritas en un papel para cuando seamos viejos leerlos con melancolía. He leído el diario de él tantas veces que ya me se ese día de memoria, así que permítanme contarlo desde su punto de vista.

28 de Marzo de 2007

Es otro día más, desperté y vi a Rei-chan durmiendo al lado mío. Me estaba abrazando posesivamente, ¿Cómo hacía para que yo lo ame tanto? No sé, algo tiene ese chico que me hace amarlo cada día más. Me quede viéndolo, admirando su carita que se veía tan tranquila cuando duerme, no muy diferente de cuando está despierto, me incline un poco ya que con ese abrazo apenas me podía mover y vi en el reloj despertador de la mesita de luz, eran las 10:37am decidí despertarlo ahora porque a las 12:00am se tenía que ir a trabajar y quería pasar aunque sea un rato con él, le di un beso en los labios y vi como despertaba con esa sonrisita hermosa que se carga. Dejo de abrazarme para refregarse sus ojos.

-Buenos días-le dije mientras veía como me sonreía

-Buenos días amor-Si supiera lo que produce en mí verlo despertar conmigo, si supiera lo feliz que me hace. Si tan solo supiera cuanto me gusta que me diga amor. Hay muchas parejas que ya toman por sentado eso, que ya están acostumbradas a ver a su novio al lado suyo, que les sonría, que les hable, que les diga te amo. Creo que por estar tan acostumbrados pierde esa magia que hay en la pareja, dejan de creer que él o ella son perfectos aun así yo no puedo. Es como si todos los días me volviera a enamorar con cada cosa que hace. Soy de esas personas que aprecian los pequeños detalles de la gente, por lo tanto puedo apreciar cada cosa que él hace por mí y por los demás, haciendo que cada día me enamore más y más de él. Para mí sigue siendo mi chico ideal, me gusta seguir así, me gusta que un “te amo” salido de sus labios haga mi corazón acelerarse, no puedo decir simplemente que ya me acostumbre a que lo diga, porque para mí acostumbrarse es menospreciar.

-Vamos a desayunar-Le dije levantándome de la cama, de repente sentí mi vista nublarse y mi cuerpo perder estabilidad, me agarre de la mesita de luz cerrando mis ojos. Otra vez me mareo, estoy así hace más de un mes, pero no quiero ir al doctor me da miedo.

-¡Ruki! ¿Estás bien?-Me dijo Reita levantándose, para ponerse atrás mío con sus manos en mi cadera por si me caía, el mareo ya se había ido así que me gire hacía él.

-Sí, solo me levante muy de golpe y perdí la estabilidad, solo eso. Vamos a desayunar

-Bueno dale, vamos-Me abrazó por la cintura dándome un beso en la frente y luego otro en la boca, fuimos hasta el comedor pero de repente sentí una punzada en mi cabeza, era tan dolorosa que cerré mis ojos

-Ruki ¿Te encuentras bien?

-Sí, solo es un dolor de cabeza

-Ok, yo haré el desayuno hoy, siéntate- Me senté mirando como él cocinaba pero me maree de vuelta, vi como Reita se acercaba a mi

-Hey Ruki ¿estás bien?-Mi mirada la sentía perdida. De pronto sentí un miedo profundo, aterrador, como el que debe sentir una persona a la que le apuntan con un revólver y sabe que se va a morir. Me abracé a Reita y le dije que tenía miedo. Lo próximo que me acuerdo era que estaba sentada en una silla y no sabía dónde estaba ni reconocía a nada de lo que estaba a mí al rededor. Hasta que vi a Reita al lado mío mirándome preocupado

-¡Ruki! Ruki ¿Estás bien?

-¿Qué... qué me paso?

-Te pusiste rígido y de repente te caíste al suelo y empezaste a convulsionar, así que te puse de costado y te afloje un poco las ropas, ya llamé a la ambulancia debe estar viniendo. Me asuste demasiado, no sé qué haría si te pasa algo mi vida-Me abrazo tiernamente acariciando mi cabeza dulcemente, sentí mi corazón latir rápidamente mientras mis brazos temblorosos abrazaban la ancha espalda de Reita. No recuerdo lo que paso, es como si me hubiera desmayado, aun así sentí miedo y ahora tengo a Reita preocupado por mí, no me gustaba ser una carga para él pero parece que siempre lo soy.

Paramos de abrazarnos cuando escuchamos el timbre de nuestra casa, Reita se separó dándome un beso en la frente yendo hacía la puerta, era la ambulancia. Él me comento todo lo que me paso, fuimos hacía el hospital, donde me hicieron algunos controles y me derivaron hacía Neurología. Llegué junto con Reita, Salude cordialmente al doctor mientras veía como él escribía en una ficha, preguntándome mi nombre y si me sentía mal, le comente que últimamente me estaban pasando cosas raras, dejo de escribir para darse vuelta y hablarme. 

-Bien señor Matsumoto dígame sus síntomas

-Bueno, tuve muchos mareos, vomito hay veces que me desmayo ah y sobre todo dolores de cabeza muy intensos. Hace 2 días que empecé a toser sangre doctor ¿Es muy grave?

-No lo sé aún, hay que hacer una serie de pruebas para ver que tiene ¿Hace cuánto que siente estos tipos de síntomas?

-Hace bastante, como 2 meses más o menos pero nunca me preocupe mucho, pensé que era por el estrés del trabajo que descanso poco y como comida rápido. Cosas así.

-Son síntomas simples, pero lo de toser sangre y la convulsión no, señor Matsumoto. Sera mejor que le haga unas radiografías ¿bien?

-Doctor ¿Puede ser grave?-Preguntó esta vez Reita, tenía una cara de preocupación al igual que yo, creo que no debería tomarme las cosas tan a la ligera.

-Si eso lo que yo pienso sí, pero no saquemos conclusiones aún, va ahora mismo a el área de radiografías. Necesito el resultado lo más pronto posible-Dijo al terminar de escribir en una ficha, dándome una orden para radiografía. Nos despedimos del doctor y fuimos hacía el área de radiografías, estuvimos ahí alrededor de 1 hora hasta que entré, sí, yo solo Reita no podía entrar a esa área. Apreté su mano fuertemente mientras él me decía “animo” entré, me sacaron la radiografía y salí, fue bastante rápido. Me dijeron que mañana posiblemente tendrías los resultados, me fui realmente asustado e insultándome a mí mismo por dar por sentado mi salud ¿Ven? A eso era lo que me refería acostumbrarse.

29 de marzo de 2007

Me desperté por los ligeros zarandeos de Reita, hoy tenía que despertarme temprano para buscar los resultados y ver que tenía realmente. Abrí mis ojos perezosamente viendo el reloj, eran las 7:30 am. Debería ser un delito despertarse a esa hora, como sea, me aliste junto con Reita. Si tengo que ser sincero no me gusta verlo preocupado, su carita se ve tan aniñada pero no me gusta que se sienta mal por mi culpa. Él debería siempre sonreír, agarré la chaqueta y salí, hoy me darían los resultados. Tengo miedo, realmente tengo mucho miedo, espero no tener nada.

Fuimos en el auto, escuchando la radio, de repente puff empieza a sonar I for you, de Luna sea. Amo a Luna sea y esa canción es especial para mí, ¿Por qué? Reita me la había dedicado, simplemente gire mi vista y vi como sus mejillas estaban algo acaloradas, sonreí pero tenía una sensación rara en mi pecho. No sé, más que disfrutar rápidamente el momento me quede viéndole, escuchando la melodía de fondo, era como si la melancolía me envolviera, como si algo en mí sentía que tenía que disfrutar el doble este momento.

Realmente te amo desde lo más profundo de mi corazón.

Eliminar todo el dolor que cae sobre ti

Anhelo hacerlo~

-Llegamos-Interrumpió mis pensamientos Reita, mientras se bajaba del auto y me abría la puerta. Esa caballerosidad suya, simplemente hace que lo ame más y más. Quise salir pero era como si mis piernas no me respondían, tenía miedo, miedo de salir del auto y que me den malas noticias. Era como que si me quedaba ahí nada iba a pasar.

-¿Ruki?

-¿Qué?-Empecé a temblar un poco, el miedo, la angustia y esa fea sensación en el pecho me acompañaban.

-¿Tienes miedo?-

-Din din din tenemos un ganador, perdón, tengo un poquito de miedo-Dije entre pequeñas risas, queriendo ocultar mi nerviosismo y angustia

-Vamos, yo estoy acá para ti, ya verás que todo sale bien-Me sonrió dándome fuerzas. Sí supiera que él me salva de tantas cosas, me da la fuerza para seguir, le debo tanto aunque él no lo sepa. Me ayuda a no caer en la tristeza, me ayuda a seguir adelante, a superar mis miedos. No sé qué haría sin él.

Fuimos hasta radiografía a que me den los resultados, de ahí fuimos hacía Neurología, tomamos asiento y en menos de media hora entramos al lugar, saludamos al mismo doctor de ayer.

-Bien señor Matsumoto deme las radiografías, veremos que tiene- Le entregué las radiografías y vi como las sacaba de ese sobre, las miraba y su rostro sin sentimiento alguno, como si solo se concentrara en ver bien lo que había, las puso contra una pared donde había como una pantalla blanca, así las podía ver bien, su cara cambio a una de preocupación, me miro y exhaló aire. Lo podía ver en sus ojos, no era una buena noticia, apreté la mano de Reita esperando lo peor.

-Señor Matsumoto, esto, esto es difícil pero déjeme decirle que en su cerebro, se encuentra un tumor.

-¿Qué?-Mi corazón dejo de latir por un momento ¿Tumor? ¿Tenía un tumor cerebral? ¿Esto era una pesadilla?

-Lo lamento, pero necesito que se haga una tomografía computada, para ver si es un tumor benigno o maligno además del tamaño del tumor para ver si se puede extraer.

Tanto Reita como yo nos quedamos callados, no podía decir nada simplemente asentí con mi cabeza.

-Señor Matsumoto no quiero darle falsas esperanzas pero es una enfermedad que usualmente se da en personas de 60 o 65 años en adelante, poco usual que personas de su edad contraigan esa enfermedad, así que tengamos la esperanza que sea un tumor benigno, ahora necesito que vaya a hacerse la tomografía computarizada, esa es al instante así puede saber hoy mismo que tan avanzado esta y de qué tipo es. Vamos ya que yo me encargare de hacerte la tomografía- Asentí y cuando me iba a levantar sentí la mano de Reita apretando la mía, gire mi cabeza y lo vi mirándome, con esos ojos que expresan más de lo que él cree, estaba aterrado casi tanto como yo, le sonreí tratando de darle un poco de confianza, a pesar de que yo también estaba aterrado. Fuimos hasta ese cuarto donde me acostaron y fui entrando en un tubo raro, supongo que ese era la tomografía computada, no me tenía que mover ni nada. Así hasta que salí, Reita estaba mirándome con esos ojos oscuros más de lo normal, algo humedecidos y algo en mí se estaba rompiendo, esto no era bueno.

-Vayamos a mi oficina señor Matsumoto- Estuvimos callados hasta llegar a su oficina solo con la mano de Reita entrelazada con la mía dándome un poco de confianza y fuerza.

-Pude ver la sección de su cerebelo donde se encuentra el tumor, esto es difícil pero déjeme decirle que su tumor es el glioblastoma, es uno de los más comunes pero el más riesgoso, lamentablemente este tumor está bastante grande, no podría extraerlo sin mayores riesgos.

-Pe-pero ¡Por favor doctor dígame que hay algún tratamiento! O algo, esto no puede estar pasándome a míLe suplique agarrando sus manos con las mías, él tan solo me miro con pena.

-En el caso de tener esos tumores se les recomendaría Radioterapia y luego Quimioterapia pero siéndole sincero el tumor está bastante avanzado y la Radioterapia y Quimioterapia es para luego de la operación, como no puede llevarse a cabo la operación creo que podría recetarle algunas pastillas para la reducción craneal- Termino de decir y puedo jurar que escuche el sonido de mi corazón romperse en mil pedazos, estaba a punto de llorar como un niño que le sacan un juguete pero jamás me permitiría llorar al frente de alguien que no sea Reita, solo a él podía confiarle mis lágrimas.

-¿Cu- cuanto es mi promedio de vida doctor?-Pregunté temerosamente mientras veía como Reita estaba como ido del lugar, más que ido, supongo que era shockeado.

-El promedio de vida con solamente las pastillas es alrededor de 5 meses, lo siento.- Lleve mis manos a la boca, ¿5 meses? Esto era real, en tan solo 5 meses dejare de vivir. Gire mi vista otra vez hacía Reita, él tan solo puso una expresión de descontento mientras apretaba fuertemente sus puños. Estaba enojado, lo pude notar.

-¡No lo acepto! Si me disculpa pero quiero hacerle exámenes en otro hospital, necesito una segunda opinión, simplemente no puedo resignarme a que él tenga eso y nosotros sin poder hacerle nada.-Se levantó golpeando la mesa, explotó diciendo esto. Realmente me sorprendí, él siempre ha tenido esa postura tranquila y calmada pero no, esta vez parecía que golpearía al doctor, tan solo le sostuve la mano para que se sentara. Suspiró y se sentó.

-Perdón es solo que

-Sí, lo entiendo señor Suzuki, pero entiéndame que lleve a donde lleve estos exámenes le darán los mismos resultados. Lo siento pero esto es la verdad.- Cerré mis ojos impidiendo el sollozar al frente de él

-Entiendo, Doctor ¿Podría dejarnos un momento a solas? Por favor- Le suplique, necesitaba abrazar a Reita. Esto era demasiado para mi pobre y débil corazón.

-Claro, con su permiso- Se fue dejándonos solos, vi a Reita mirarme, sus ojos expresaban pena y dolor, tan solo me lancé encima de él abrazándolo, sintiendo como las lágrimas corrían por mi cara. Él solo me abrazaba fuertemente, entre dolor y rabia podría describirlo, Reita siempre es tan predecible.

-Ruki…

-Shh, tan solo abrázame, no quiero pensar en nada ahora, por favor.-Nos abrazamos hasta que vino el doctor, nos dio las pastillas que tendría que tomar, los horarios, los chequeos habituales al doctor. Termino de explicarnos todo, yo estaba algo ido si soy sincero. Nos despedimos del doctor y subimos al auto, callados ¿Qué podríamos decir sin largarnos a llorar? Nada, simplemente pusimos la radio y viajamos sin decir nada escuchando esa dulce canción.

Incluso si desapareces al mismo tiempo que la blanca nieve,

Querré florecer por siempre dentro de tu corazón.~

Me acurruque contra la puerta del auto subiendo las piernas al asiento en posición fetal, el frío traspasaba la ventana ligeramente abierta hasta llegar a mi corazón, quisiera que lo congelara así dejaría de sentir como el dolor arde en mi pecho. A la mitad de una estación que cambia, casualmente siento como de largo es el día.

Si alcanza mi deseo ahora,

antes de que mi cuerpo desaparezca.

Abrázame fuerte una vez más.~

Juntocon esa canción mis lágrimas iban cayendo silenciosamente al mismo tiempo que veía por la ventana al lejano cielo. Quisiera poder ser como él, sin que nada me haga daño, avanzando, siendo inalcanzable, sin miedo de desaparecer. En ese momento me di cuenta lo frágil que es el ser humano. Realmente cielo, te envidio desde mi frágil existencia.

No olvides la tibieza de nuestros cuerpos,

cuando nos abrazamos fuertemente.~

Llegamos a nuestra casa, seque mis llantos antes de que Reita me viera así, bajamos del auto entrando en la casa y nos sentamos en el sofa.

-Ruki ¿Estás bien?

-Sí, pero tengo hambre- Le dije, solo quería estar un momento a solas.

-¿Qué quieres comer?

-Puedes ir a comprarme un chocolate, por favor.

-¿Qué?

-Por favor ve, solo quiero un chocolate, estaré bien, ahora solo necesito ir al baño a lavarme un poco la cara, pero quiero un buen chocolate ¿Sí?- Le di un beso en la mejilla

-Bueno, ahora voy

-Ok, iré al baño-Le di un pequeño beso en los labios y fui hasta el baño.

Me encerré en el baño al escuchar la puerta cerrarse, y ahí me largue a llorar, tanto como mi corazón lo soportaba, mis ojos estaban llenos de lágrimas, caí de rodillas y me acurruque contra la pared llevando mis manos a la cara. Todo esto era demasiado para mí ¿Cómo podía soportar esto? No soy tan fuerte. Lo que no me había dado cuenta es que la puerta se cerró, pero Reita nunca se había ido, sentí unos brazos rodeándome y su perfume inundando mis sentidos. Solo empecé a llorar aún más

-Tengo miedo… No quiero morir- Le susurre muy débilmente, más para mí que para él, mi voz no salía. Sentía ese nudo en mi garganta que impedía hablar- Esta enfermedad… se da usualmente en personas… -me costaba hablar, mi llanto no paraba así que mis lágrimas caían hasta llegar a mis labios, tenía pequeños espasmos pero quería hablar, necesitaba que él me diga algo, necesitaba que aunque sea me mienta-de 60 o 65 años en adelante, es poco usual que jóvenes de su edad la contraigan. Eso es lo que dijo el doctor ¿Verdad?- Le dije, solo vi como Reita me asentía-Entonces, ¿Por qué esta enfermedad me eligió a mí? Reita, tengo 25 años, solo 25 años. Me queda mucho por vivir, no quiero, no lo acepto-Mi voz se quebró junto con mis grandes lloriqueos. Agarre la camisa de Reita, estaba desesperado y él solo estaba quieto, sin decirme nada, como ido del mundo-Reita, Reita, por favor dime algo- agarré su mano mientras sentía mis sollozos intensificarse, él solo estaba callado-Reita, por favor, dime que es mentira, ¡dímelo! Juro que te creeré a ti. Dime que es cualquier otra cosa, que tomare una pastilla y se pasara, miénteme, por favor lo necesito, no creo poder soportar esta realidad. Por favor Reita, por favor dime…-Cada vez mis lamentos iban incrementando, lleve mis manos a mi cara tapándome, estaba triste y desesperado- Dime Reita, ¡DIME QUE ENVEJESEREMOS JUNTOS!-Y no, no pude decir más, mis ojos ardían, mis lágrimas no paraban de salir. Mi cabeza dolía a horrores, vi a Reita borrosamente gracias a mi llanto pero aun así pude escuchar un llanto silencioso, sus manos temblando. Noté como lloraba aferrado a mí. Era la primera vez que lo veía llorar, sin duda él es esa clase de chico que jamás permitiría demostrar sus sentimientos, menos sus debilidades, pero lo estaba haciendo ante mí en ese momento y no tenía una idea de cuánto eso me dolía.

-Lo siento… Quisiera poder mentirte diciéndote eso, pero sería demasiado doloroso para mí, quisiera-Lloró como un niño, aferrado a mí, nuestras lágrimas salían sin control- Quisiera decirte que vamos a envejecer juntos… Perdón, perdón por no poder decírtelo, perdón…- Me abrazó con fuerza, mojando mi hombro con su llanto. En ese momento entendí que él estaba sufriendo tanto como yo y prefería que me cortaran un pie antes que verlo llorar, mi corazón dolía tanto, tanto que sentía como se comprimía en mi pecho.

-Ruki, me… me encantaría… me encantaría ser yo el que tenga esa enfermedad, si tan solo pudiera morir por ti, nada me haría más feliz- Esas palabras, el tono en que los dijo, sus lágrimas cayendo. Todo, todo era demasiado doloroso para mí y sé que para él también. Quería sacarme el corazón de tanto que me dolía, lo abracé más fuerte, no quiero que suframos. Lloramos tanto, juntos sufriendo por la maldita realidad, preferiría vivir en una mentira, esto era demasiado para mí. ¿Por qué el destino o dios o lo que sea me eligió a mí? ¿Por qué? ¿Qué hice mal? ¿Por qué tengo que soportar este dolor? Aunque prefiero que me toque a mí el dolor, no quiero que Reita llore, no quiero que él sufra, es demasiado doloroso ver a la persona que amas llorar.

Dios… Si es que existes, por favor dame la fuerza, si es necesario yo cargare con todo el dolor pero por favor quiero que Reita sea feliz.

-Gracias Reita pero es lo que menos quiero en el mundo, creo que sí pudo ser peor, en cierta parte me alegro que yo tener la enfermedad. Moriría si algo te pasa a ti.

-Ruki…

-Por eso-Suspire pesadamente, mi corazón en realidad si dolía mucho, más por las palabras que iba a decir- Me queda poco de vida, quiero afrontar al destino, mirarle a la cara a la muerte e irme sin ningún rencor a la vida ¿Bien?-Seque mis lágrimas y le sonreí falsamente. Él tan solo me asintió para luego besarme, sus labios se me hacían tan cálidos, pero me dolía tanto, las lágrimas… Las podía sentir en mi boca, los dos lloramos, terminamos de besarnos y nos quedamos ahí, tirados cerca de la tina, abrazados, llorando. Descubriendo el verdadero dolor, sintiendo como mi mundo poco a poco estaba siendo derrumbado, nada quedaba, ni una pizca de esperanza en mi corazón, me estaba hundiendo, si no fuera por esos dos brazos rodeando mi cuerpo no sé qué haría. Reita podía darme la fuerza necesaria para llevar este peso. Juro que cada gemidito de dolor, de llanto de parte suyo me dolió tanto que quisiera arrancarme mi roto corazón.

Reita… Te amo demasiado y te conozco muy bien, por eso sé que esto te duele. Perdón por hacerte daño, juro desde lo más profundo de mí que lo que menos quiero es que sufras. Sí tan solo pudiera hacer que me olvides para que no sufras esto juro que no lo dudaría ni un momento. Me gustaría alguna vez poder ayudarte, salvarte de la tristeza en vez de hundirte en ella.

Me has ayudado a ser más fuerte, yo también quiero ser eso para ti.

Lloramos mucho, tanto como pudimos, con los ojos rojos al igual que nuestras narices fuimos a acostarnos, entre palabras simples y un “te amo” antes de quedarnos dormidos o mejor dicho fingir, Reita si estaba dormido, siempre que esta triste duerme pesadamente. Lo conozco tan bien que me sorprende, yo no podía dormir, soy muy contrarío a él, yo me rompo la cabeza pensando, maquinando cosas, entristeciéndome más aún, pero podía sentir esos brazos rodearme y darme algo de tranquilidad, era así, nosotros somos tan diferentes pero uno tenía lo que al otro le faltaba o necesitaba, yo siempre era él que hacía locuras y él el que las controlaba, o que yo actuó como un niño y él tiene esa forma de padre protector, o él que no es de animarse a muchas cosas y yo siempre lo empujo a que las haga, sin duda él es el único que puede llenar mi vacío, somos diferentes sí, pero encajamos tan bien. Ahora mismo siento sus brazos dándome esa seguridad que yo necesito. Siempre, aunque peleáramos, siempre me abraza por la cintura, y jamás me ha dado la espalda para dormir, es como si quisiera protegerme hasta cuando duerme. Me preguntó ¿Cuánto estás sufriendo Reita?-Me gire un poco para verlo, estaba dormido, con sus brazos abrazándome protectoramente- Siempre has dicho que no necesitaba hijos, que no era necesario lamentarme por no dártelos, que conmigo ya era suficiente y sí, soy un niño y él siempre por eso me ha protegido, siempre ha sido él que me trata como la persona más valiosa del mundo, me ha hecho creer que valía algo, él fue la primera persona que me dijo “vales mucho”. Su tonta risa contagiosa, sus suaves pero fuertes brazos protegiéndome ante todo- Me largué a llorar, pero era un llanto silencioso, no quería despertar a Reita y que me viera así- Sus palabras de aliento cuando me esforzaba en algo, sus retos cuando hacía algo mal, sus etapas de cursilería que admito que amo, su forma de quejarse cuando encuentra alguna verdura escondida en la comida, su mirada profunda que hace que mis piernas tiemblen aún, su varonil voz, su dulce tacto hacía mí, su forma de ser serio y calmado, su forma de caminar, su costumbre de taparse la boca ligeramente al reír, el empeño que le pone a las cosas, sus celos ante cualquier persona que se me acerca, sus besos, su forma tan delicada y pasional de hacerme el amor, todas esas cosas y más serán lo que extrañare demasiado. Sin duda lo más difícil de esta enfermedad será dejarte… Reita.

Me acurruque más contra su pecho escuchando sus latidos, esperando que mis lamentos cesen, fui cerrando los ojos, aun con mi corazón destrozado, la angustia llenándome y el miedo apoderándose de mí, quisiera que esto tan solo fuera una pesadilla, pero no, no lo era. En este momento dos corazones rotos latiendo al mismo tiempo en esta habitación que nunca me pareció tan grande como ahora, ¿Qué sería de mí? ¿Cómo podría afrontar esto sin hundirme? Sentí los brazos de Reita rodeándome más fuerte y entendí. Gracias a él podría soportar cualquier dolor, ¿Qué haría si no estuviera él a mi lado? Por eso, él siempre me ha apoyado en todo, necesito esta vez yo ser él fuerte, necesito soportar por los dos. Sé que Reita está sufriendo tanto como yo y es por eso que quiero ser fuerte, quiero por una vez en la vida protegerlo yo a él. Aun así, tengo miedo, miedo de todo, pero sobre todo miedo de dejar a Reita. Supongo que la promesa del árbol solo era tonterías de niños…

Cuanto daría porque fuera real…

Con ese último pensamiento caí dormido en los confortadores brazos de Reita, sintiendo su calor, su aroma masculino y sus latidos acelerados, junto a él podría afrontar cualquier cosa. Aun así trataría de no llorar como un estúpido frente a él, pero sentía que mi corazón quería desbordarse en llanto.  

5 de abril de 2007: “Festival Hanami”

Ya había pasado una semana desde que me entere de que Taka tenía un tumor cerebral llamado Glioblastoma, un tumor que por cierto es incurable, odio admitirlo pero, aun no caía en esa idea, aun no caía que eso era real, que eso estaba pasando, solo no podía admitir que pronto la persona que más amaba se iba a morir…

-Nee, Rei-chan

-¿Si?-Le dije mientras acariciaba sus cabellos, estábamos acostados mirándonos a los ojos, era tan lindo el calor de ese momento, su cuerpo abrazado al mío, simplemente pude suspirar y oler esa fragancia tan propia que era ese perfume mezclado con el olor de su piel, el olor que desprendía su cabello, sus ojos azules mirándome, solo eso importaba en ese momento, solo su existencia hacía que mi vida tuviera algún sentido.

-¿En qué piensas?

-En lo perfecto que eres

-¿Crees eso, aun cuando sabes que estoy enfermo?- Cuando lo dijo, pude ver sus ojos cristalizarse, y no, no era el único, sentía mi corazón cada vez más frágil.

-En la salud y la enfermedad ¿recuerdas esa promesa?-Entonces empezó a llorar aferrándose a mí.

-Una parte de mi quiere ser egoísta Rei-chan, una parte de mi quiere tenerte hasta que mi corazón deje de latir, hasta que de mi último suspiro. Quiero que tú seas la última persona que vea vivo, que me recuerdes siempre, que siempre me ames pero pero-Lloro con más intensidad, y tenía su cabeza mirando para abajo, yo también ya me encontraba llorando- la otra parte de mí, la que te quiere a ti sobre todo, esa parte quiere que seas feliz, esa parte de mi quiere que conozcas gente, visites lugares, ames, odies, vivas, quiero Reita, sobre todo que vivas y seas feliz.

-Ruki

-Por eso, quiero que si en algún momento mi recuerdo te trae problemas con seguir adelante, quiero que olvides la promesa que hicimos, lo que menos quiero es ser una carga para ti

-Ruki basta

-Gracias, gracias por amarme siempre, a pesar de que soy un caprichoso, a pesar de que siempre actuó como niño, a pesar de romper mis 2 promesas

-¿Dos?

-Sí, recuerdas la promesa que te hice bajo el cerezo cuando era niño, prometí, prometí que íbamos a vivir más que las tortugas y que yo te cuidaría cuando seas viejo y no puedas levantarte de la cama, supongo, que... Eran sueños de niños, aun así, tenía... tenía la esperanza de vivir muchos años contigo-Simplemente no pude decir nada y me largue a llorar, como un niño, como si me estuvieran rompiendo y es que eso sentía, como si mi corazón se estuviera rompiendo poco a poco.

-¿Por qué?- Fue lo único que pude decir

-¿Por qué qué?-dijo mientras lloraba débilmente y me abrazaba

-¿Por qué a ti? ¿Por qué no a otros? ¿Por qué no a un ladrón? ¿Por qué no a un asesino? ¿Por qué no a un violador? ¿Por qué no a otra persona? ¿Por qué a ti?-Los dos, ahora los dos sollozando desaforadamente, nuestras respiraciones se entre cortaban y él trataba de tranquilizarme. 

-El destino lo quiso así, es, es imposible luchar contra la corriente.

-No es justo.

-La vida no es justa Rei-chan.

-No me dejes.

-Quisiera no hacerlo, pero mi cuerpo ya no aguanta Rei-chan.

-Ruki, ¿no entiendes? Moriré si no te tengo, simplemente dejare de existir.

-No digas eso.

-Es así, mi vida no tiene sentido si no estás.

-Tu nunca tienes que depender de la existencia de los demás ¿entiendes eso?-Dijo mientras acariciaba mi cara, de mis ojos no podía dejar de fluir el llanto, no podía parar.

-Lo sé, lo comprendo pero aun sabiendo eso no puedo evitar esto, no puedo evitar que mi corazón aún se acelere cuando me sonreís solo a mí, no puedo evitar ponerme celoso cuando alguien se te acerca, no puedo evitar amarte tanto, no puedo evitar sentir que mi mundo se desmorona si no te tengo. Se, sé muy bien que mi vida no tiene que depender de la tuya, PERO ¿Cómo se lo explico a mi cerebro? ¿Cómo se lo explico a mi corazón? ¿A mi cuerpo? ¿Cómo me hago entender a mí mismo que en algún momento dejaras de existir y yo aún te amare más que a nada en el mundo? ¿Cómo hago para asimilar que ya no voy a verte al despertar, que ya no voy a escuchar tu risa inundando mi mundo, tu perfume embriagándome, toda tu existencia dándome vida? ¿Cómo hago Ruki? ¿Cómo? ¿Dime? ¡Por favor dime como hago para no sentirme así! ¡Dime que tengo que hacer para que te quedes a mi lado por siempre!-Dije aferrándome a él, llorando, llorando como si no tuviera fin, en ese momento pensé que no pararía de llorar nunca.

-¡NO LO SÉ! No sé, no sé, lo único que sé es que no importa cuánto lloremos, no importa cuando critiquemos a dios o al destino o a la mierda que haya decidido esto para mí, esto seguirá igual, yo seguiré igual, no importa cuánto dolor tengamos ahora, eso no cambiara nada Reita, eso no me cambiara, no importa si empiezo a donar más dinero a las fundaciones, no importa si ayudo a cruzar a un ciego la calle, no importa si solo hago cosas buenas, si le rezo a dios para que esta enfermedad se vaya, en este momento eso no me serviría de nada Reita. Solo es esto, solo me queda resignarme, no puedo seguir teniendo la esperanza de que dios de repente vea nuestro dolor y se lleve mi enfermedad lejos, porque aunque lo quiera eso no va a pasar-solo llore, más, sé que debería decirle algo, apoyarlo en esto pero apenas y podía conmigo mismo.

-Reita, Reita, escúchame- Levanto mi cara e hizo chocar nuestras miradas cristalizadas por el llanto- Voy a morir, lo sé, y no se puede cambiar, así que solo permíteme ser egoísta por el tiempo que me queda, permíteme hacerte daño quedándome a tu lado hasta el final

-Por favor, se cuan egoísta quieras, por favor, quédate a mi lado, por favor-Esta vez lo abrace yo, él solo sollozaba escondiendo su rostro, mis piernas estaba húmedas con sus lágrimas, tan húmedas como su cabeza debe estarlo por las mías, lloramos, lloramos tanto, hasta quedarnos dormidos. Abrazados, con los ojos rojos, los corazones destrozados, el futuro incierto y el mundo desmoronándose para nosotros, pero aun así no podía evitar que ese abrazo me regocije hasta lo más profundo del alma...

Al otro día, me desperté y Ruki estaba plácidamente dormido abrazándome por la cintura, sus ojos se notaban hinchados, pero aun así se veía tan hermoso, tan suave, tan indefenso, tan mío... Simplemente no me cabía en la mente como lograría despertarme todos los días y no verlo a mi lado, era imposible simplemente el solo imaginármelo me daban ganas de llorar, lo estuve observando durante una hora más o menos hasta que despertó y me sonrío pensé

“¿Cómo viviré sin tu sonrisa iluminando mi día Ru-chan? Simplemente imposible”

-Buenos días Rei-chan

-Buenos días Ru-chan, mi lindo niño- Me miro y sonrío sonrojado, hace tiempo no lo llamaba así…

“¿cómo viviré sin tu existencia, sin tu hermoso rostro sonrojándose por lo que yo te digo? Simplemente imposible”

Me acerque a su rostro y mientras le acariciaba las mejillas de di un beso, suave, despacio, demostrando mis sentimientos.

“¿Cómo voy a vivir sin tus besos? Simplemente imposible”

Al separarnos sus mejillas estaban rojas, y sus ojos brillaban, siempre tan hermoso, siempre que termino de besarle tiene un brillo especial

“¿Cómo seré feliz si tu no estas a mi lado? No importa cuánto intente cada pregunta que me hago solo demuestra que no podre estar sin ti, eso es simplemente imposible...”

-Hoy, hoy se festeja la tradición de Hanami, Reita

-Si lo sé

-¿Iremos no?

-Claro, vístete mientras yo hago el desayuno

-Reita

-¿Qué?

-Podemos ir en moto en vez del auto, quiero sentir el aire en mi cara

-Claro

-Reita

-¿Qué?

-¿Puedo cocinar contigo?-Tan solo le sonreí

-Si

-Gracias

Abrace a Ruki desde atrás y así fuimos hasta la cocina, besaba su lindo cuello, aspirando su olor, su perfume tan embriagante que era su piel mientras el llenaba mis oídos con sus lindos suspiros y risitas

-Ya, ya, Rei-chan, tenemos que cocinar, ¿Qué quieres comer?

-Mmm ya se

-¿A ver, qué?

-A ti- me acerque y empecé a hacerle cosquillas mientras besaba su cuello y todo su rostro. La cocina estaba repleta de la risita encantadora de Ruki y mis besos sonoros

-Enserio Rei-chan ¿Qué quieres comer?

-Mmm cereal con leche está bien

-¿Quieres unas tostadas?

-Sí y si hay unos panquecitos

-Vas a engordar

-Ah, que malo-dije con voz de niño mientras escuchaba como mi Taka se reía

“¿Cómo voy a vivir sin escuchar tu hermosa risa? No, no encuentro respuestas, es simplemente imposible, no importa cuánto me pregunte siempre llego a lo mismo…simplemente imposible”

-Solo bromeaba, tontito- Se dio vuelta y me dio un beso, pequeño pero muy tierno.

Cocinamos y luego nos fuimos a sentar, comíamos y hacíamos chistes como siempre, no quería recordar la charla de ayer, quería que por lo menos por un rato, olvidáramos todo lo que nos rodeaba.

Luego nos cambiamos, nos pusimos ropa cómoda y preparamos todo lo necesario para un picnic, subimos a la moto, ese día el clima estaba agradable y el viento en la cara nos sintió bien, maneje yo mientras Ruki me abrazaba de la cintura fuertemente, pasábamos por lugares lindos, me recordó cuando éramos adolescentes y mi único medio de transporte era la moto, pero nos sentíamos tan poderosos, como si el mundo fuera nuestro, íbamos en la moto a toda velocidad con el viento chocando nuestros rostros, las luces nos iluminaban, la ciudad era tan hermosa, es hermosa en realidad pero siento que cuando Ruki se vaya esta ciudad no tendrá ese brillo especial que le veo siempre que voy en la moto con él. Mierda me vinieron tantos buenos recuerdos, demasiados y todos con el amor de mi vida, ese chico caprichoso y algo egoísta que aunque aparente ser rudo y solo pensar en él, en realidad es un chico divertido, tierno y ocurrente además de que se preocupa mucho por las personas a su alrededor “¿Cómo no amarlo?” con este y miles de pensamientos más rondándome la cabeza por fin llegamos a una calle donde estaba llena de árboles, era hermoso, simplemente eso. Me pregunto ¿cuantas cosas me seguirán pareciendo hermosas sin Ruki? ¿Esta será una de ellas? ¿Habrá algo que me parezca hermoso sin él? No lo creo…

-Llegamos

-Que hermoso ¿no? –Dijo bajándose de la moto y admirando los cerezos blancos y rosas

-Sí, mucho- Le conteste mientras lo miraba, el solo me sonrío y me dio la mano, sigo creyendo fielmente en que nuestras manos fueron creadas para entrelazarse juntas, encajaban perfectamente y la sensación de su mano con la mía aun hacia latir mi corazón como un loco. Todo con él es como si empezáramos de vuelta, siempre siento ese cosquilleo en el estómago cuando lo veo, siempre siento mi corazón salirse cuando se acerca demasiado, siempre siento como si fuera la primera vez cuando lo veo desnudo dejándome cautivado, siempre me alborota mis pobres hormonas con cada cosa que hace, es siempre como la primera vez, es simplemente perfecto.

-Dicen que estar viendo a El Hanami invita a reflexionar sobre lo efímera que es la vida, sobre lo bella, delicada y pasajera que es y la importancia de disfrutarla hasta el último segundo.

-Si- Dije observándolas

-¿No crees que es algo irónico que yo esté aquí?

-¿Eh?

-Sí, ya sabes, reflexionar sobre lo corta y pasajera que es la vida sabiendo que dentro de poco te vas a morir es algo irónico

-No lo sé- Contesté fríamente, realmente no quería pensar en eso, mucho menos que él ande pensando en eso.

-Pero, realmente hoy quiero disfrutar, quiero ver los cerezos, grabarlos en mi memoria, retenerlos en mi corazón, porque estoy seguro que va a ser la última vez que esté en la tradición Hanami- Trague saliva mientras veía como Ruki le sonreía al cielo y veía encantado los cerezos

-Nee Rei-chan ¡Saquemos muchas fotos!

-Si

Estuvimos todo el tiempo sacándonos fotos, le sacábamos fotos a los cerezos, a él, a mí, a los dos juntos besándonos, otras donde estábamos tirados en el pasto, todo hasta que sonó mi celular, era la alarma “Pastillas de Ruki” eran para el tratamiento.

-Oh, ya tienes que tomar las pastillas

-Yo quiero tomarme más fotos

-Luego- Saque de la mochila las pastillas corticosteroides que necesita Ruki para la reducción intracraneal y también para sus dolores de cabeza- Toma, di “aah”- Y protestando y todo abrió su boca tragando la pastilla mientras tomaba agua.

-Odio los remedios

-Lo sé, pero te sentirás mejor, ya se notaba tu dolor de cabeza

-Bueno, calla- Se tumbó al pasto y cerró los ojos

-¡Oye! ¿Estás bien? No hagas eso tan de repente, puedes golpearte la cabeza

-¿Y? ¿Me saldrá otro tumor?

-Ruki

-Ya, perdón, ahora acuéstate conmigo Rei-chan- Tal como me lo dijo lo hice, me acosté junto a él en el pasto, bajo un árbol de cerezo, agarrados de la mano admirando a los cerezos. En ese momento le rogué a dios que se parara el tiempo, quería estar así con Ruki por siempre… Con pensamientos como ese agarre más fuerte la mano de Ruki, mientras veía como un pétalo de cerezo caía sobre su cabeza.

-Woh que lindo-Dijo agarrando el pétalo que tenía en su frente y sonriendo, su cara de perfil, sonriendo, con el viento desordenando sus cabellos, simplemente era un poema así que no pude resistirme, me incline hacia él y lo bese. De improviso, le robe un beso mientras veía como me correspondía al instante pasando sus brazos por mi cuello atrayéndome más a él, nos besamos hasta que nuestros pulmones reclamaban aire. Ahí estaba el amor de mi vida medio agitado por el largo beso que tuvimos, con las mejillas rojas y una sonrisa tímida.

-Rei-chan

-¿Qué?

-Te amo-Cerré los ojos por un momento, ese “te amo” resonó por mi cabeza una y otra vez. No, no era la primera vez que me lo decía, aun así sentí mi corazón latir a gran velocidad, su dulce voz colarse por mis oídos y un extraño punzón en el corazón, abrí los ojos y lo vi, sonriéndome, muy cerca de mí boca.

-Dímelo otra vez, dímelo-Susurre sobre sus labios mientras veía como su sonrisa se ensanchaba más.

-Te amo Reita, te amo te amo te amo te amo te amo te amo- Agarre sus mejillas con suavidad y lo traje aún más cerca de mí y le di otro beso, suave y para mi pesar corto.  

-Yo también te amo, te amo más que nada, eres mi todo ¿sabes?

-Sí, siempre me lo dices- Dijo al sonreírme, agarre su mano y la lleve hasta mi pecho, quería que sienta mis latidos, esos acelerados latidos que solo él podía provocarme.

-Y no miento 

-Lo sé, yo te amo más a todo, sabes Reita antes mi peor miedo era morir pero no, ahora no lo es, ahora me aterra el hecho de que no te voy a ver nunca más, tengo mucho miedo de no ver nunca más tu sonrisa, la forma en la que me tratas, tus abrazos que me hacen sentir en casa, tengo miedo de perderte Reita- paso su mano de mi pecho a mi cuello y me abrazó fuertemente como si quisiera grabarse en su cuerpo mi abrazó, sentí mi corazón comprimirse, era cierto, todo a lo que le temía antes de saber que mi Ruki tenía esa enfermedad desapareció, ¿Pueden comprender el terror de saber que la persona que más amas de repente tiene una enfermedad y tú no puedes hacer nada por él o ella? ¿Pueden entender la impotencia que sentí? ¿Pueden tan solo por un momento estar en mi lugar y sentir el desgarrador dolor de que tu persona especial va a algún día no muy lejano dejar de existir? No, no creo que puedan imaginar ni un tercio del dolor que sentí…

-Esto es difícil pero por favor, ¡seamos fuertes juntos!

-Si- Dijo y estuvimos un tiempo callados, abrazados de costado, hasta que nos soltamos y nos pusimos boca arriba

-Nee Reita, quiero hacer todo lo que siempre quise antes de morir-Dijo mirando al cielo, con un dejo de esperanza.

-Si- susurre débilmente, mi respiración se entre cortaba cada vez que me imaginaba que él ya no va a estar más conmigo.

-Lástima que no voy a poder hacer lo que más deseaba

-¿Qué era eso? ¿Ser alto?- bromeé, no quería ver el rostro triste de mi Ruki

-No- dijo mientras me golpeaba suavemente el pecho entre pequeñas risas que se cortaron con el soplo del viento, su semblante se volvió serio, me miro un segundo a los ojos y volvió a ver al cielo, con una expresión dolida, tuve que aguantarme ese dolor en el pecho- Lo que más deseaba, sobre todas las cosas y aunque suene total y estúpidamente cursi, era envejecer a tu lado, pero no... No es posible-Mi corazón se oprimía ¿Dónde estaba el chico rudo? ¿Dónde estaba el chico fuerte? No lo sé, se fue lejos, dejando a un Reita frágil con el miedo de perder a la persona que le da ganas de vivir, se fue, dejando a este chico, que simplemente pudo inclinarse un poco y abrazarlo, viendo como unas lágrimas traicioneras se le escapaban a Ruki.

-Reita, me gustaría que en nuestra próxima vida si podamos envejecer juntos

-Lo haremos, aunque es raro que lo digas, ya que tú no crees en la reencarnación.

-En este mismo momento me estoy aferrando a cualquier esperanza de estar contigo, aun no me cabe en el pecho la idea de que ya no te veré más- Dijo, abrazándome más fuerte, como si intentara grabar el tacto de mi abrazo, en su cuerpo, en su mente y en su alma, así estuvimos toda la tarde. Viendo los cerezos abrazándonos y rogando porque él tiempo no siga avanzando, pero era imposible, el tiempo no se detiene ante nada y en ese momento amenazaba en destruir todo lo que yo anhelaba.

-Ruki

-¿Qué?

-¿Qué son todas las cosas que quieres hacer?

-Me gustaría sacar muchas fotos, escribir muchas cartas y grabar muchos videos, quiero dejar recuerdos míos por si me extrañan en algún momento, también quiero grabar un disco

-¿Grabar un disco?

-Sí, quiero componer canciones y cantarlas, poder grabarlas y que ustedes las escuchen

-Suena genial

-¿Tú crees?

-Si, además que tu voz es la más hermosa que he escuchado en mi vida

-Exagerado

-No exagero

-Si lo haces, lo dices nada más porque me amas

-Quizá mi corazón y sus sentimientos hacen que tu voz sea la más hermosa que escuche en mi vida pero estoy seguro que cantas hermoso, así que cuenta conmigo, yo te ayudare a grabar ese disco, ahora solo tienes que componer canciones hermosas como tu ¿bien?

-Sí- Me dijo sonriendo, eso era lo único que quería yo, que él sonriera pase lo que pase haciendo todo lo que quiso hacer. Componiendo hermosas canciones llenas de sentimientos, sentimientos que guardare hasta que mi corazón deje de latir.

13 de Noviembre 2007: Internación

-Nee Ruki, es hora de las pastillas

-Sí, lo sé- Estiro su mano y tomo dos pastillas con agua, a la hora le dije lo mismo, era hora de sus otras pastillas.

-Estoy harto de tantas pastillas

-Es por tu bien, lo sabes

-Si lo sé, pero nunca me gustaron, siempre me costaron tragarlas

-Pero ahora las tragas bien al parecer

-Practica supongo- Dijo con la voz apagada mirando por la ventana del comedor, sé que esto era difícil para él pero aun así me dolía tanto su actitud, simplemente lo abrace tratando de mostrarle todo mi apoyo.

-Lo siento Rei-chan, sé que no debería actuar así- Dijo parándose

-Estaré ahí para ti Ruki, sé que esto es difícil pero lo que menos quiero es que la pases mal

-Lo sé, perdón, iré al baño

-¿Te sientes bien?

-Sí, supongo que las pastillas me hacen daño- Dijo aunque mucho no le creí, estaba seguro que iría a llorar solo como se le empezó a hacer costumbre desde que se enfermó, lo abrace por atrás.

-Sabes Ruki que yo siempre voy a estar ahí para ti, te voy a amar a cuidar y  a proteger

-Suena a tan amor de lastima Reita

-Eso jamás, aunque no lo creas todavía sigo deseándote, aunque me controlo- Dije pegando mi cuerpo más al suyo y abrazándolo

-¿Aún te parezco atractivo, a pesar de que estoy más flaco y con algunas ojeras y y?

-Calla, para mí siempre serás atractivo, eres el hombre más lindo de Japón, que digo de Japón eres el hombre más lindo del mundo -Lo gire y lo vi a los ojos, lo empecé a besar, luego de unos minutos empecé a sentir un líquido intercalarse entre nuestras bocas, eras sus lágrimas.

-¿Ruki?

-Reita, yo... yo -empezó a llorar aferrándose y escondiendo su rostro en mi pecho, no entendía nada, ¿Por qué estaba llorando? ¿Hice algo mal? ¿Le duele algo? -Reita, tengo un enorme debate interno

-¿Eh?

-Si, por un lado deseo que tú seas feliz, te enamores y todo, pero por otro lado no puedo evitar sentir celos y un dolor gigante de solo imaginar que vas a amar a otra persona, que vas a hacerle el amor a otra persona, que le vas a decir todas estas cosas a otra persona. Siento morir con solo imaginar eso, me siento tan egoísta- dijo mientras continuaba llorando

-¿Es qué no entiendes Ruki? Yo no voy a ser capaz de amar a alguien, lo veo como algo simplemente imposible

-Lo dices ahora Reita, pero no, tú tienes que enamorarte, quiero que seas feliz

-Pero vos acabas de decir que

-Ya sé lo que dije, pero no, no puedo ser tan egoísta, no puedo atarte a mi recuerdo Reita

-¿Acaso mi opinión no cuenta?

-Claro que cuenta, después de todo es tu vida, pero te conozco ahora dices eso porque aún me amas, pero no cierres tu corazón Reita, enamórate, siente la emoción de ver a esa persona sonreírte, a amar con cada fibra de tu cuerpo. Entrégate a alguien Reita

-No me pidas eso, porque no voy a cumplirlo

-Reita

-No Ruki, no, yo simplemente no puedo tratar de enamorarme cuando aún estoy enamorado de ti, no puedes pedirme que me resigne, no puedes, no-empecé a llorar un poco, mi corazón estaba irritado, sufrido, dolido, no podía soportar todo esto, es la realidad.

-Lo siento Reita, parece que estas sufriendo más que yo-Me dijo débilmente mientras me abrazaba. Sentí cada vez su abrazó más débil hasta que vi como caía entre mis brazos.

-¡RUKI! Ruki, despierta, Ruki –le toque la cara, aún estaba tibia y su pulso estaba débil, lo subí al auto y fuimos rápidamente al hospital, estaba tan blanco, más blanco de lo normal, llegue al hospital y salieron las camillas para llevarlo adentro. Quise entrar pero el doctor no me lo permitió, estaba nervioso, sufriendo, estaba muriéndome con él. Llame a la madre de Ruki para que venga y mientras esperaba noticias salió el doctor mirándome seriamente, sentí mi corazón derrumbarse poco a poco- ¿Cómo esta Takanori doctor? ¿Está bien? Por favor dígame que si

-Fue tan solo un desmayo, sus defensas bajaron pero

-¿Pero?

-Estará internado acá. Esto es difícil pero déjeme decirle que el señor Matsumoto está en sus últimos días de vida, no podemos hacer mucho más por él que no sea internarlo acá con los cuidados médicos necesarios. Lo siento- Vi como el doctor movía su boca pero no pude escucharlo, o mejor dicho no lo creía. Saber que ya te alejarías de mi Ruki… mi corazón se comprimió y empecé a llorar, llorar como un niño indefenso, mi respiración costaba. No, esto no era real, me niego a creerlo. No, esto es imposible, no puede ser, no aún.

No quiero perderte Ruki…

-¿Pu-puedo ir a verlo?- Dije en un débil hilo de voz con mis lágrimas fluyendo.

-Sí, ya despertó pero esta algo adormilado

-Gracias doctor- Seque mis lágrimas y entre. Simplemente lleve mis manos a mi boca, y me di cuenta que ya me encontraba sollozando nuevamente, esto era impactante, nunca vi a Ruki así. Conectado a unos aparatos que lo ayudaban a vivir, con la piel más pálida de lo normal, y los ojos apagados. Se me estaba yendo, él se me estaba yendo.

Me acerque a él, con la vista borrosa

-Ruki- no contestó

-Ruki… No te quiero perder, Ruki por favor te necesito –Me sentí tan estúpido por solo llorar, toqué su mano tibia, me tranquilizó un poco aun así el sentimiento de pérdida afectaba mi frágil corazón.- Ruki, por favor, necesito de ti, necesito tus sonrisas que me animan no importa que tan mal este, necesito que me retes cuando no quiero comer ni una verdura, necesito que me abraces cuando llego del trabajo. Necesito verte bien, te necesito vivo Ruki, por favor, te lo suplico por lo que más quieras, no te mueras, no… aún no por favor- Tan solo sentí como apretaba levemente mi mano y abría sus ojos, una lágrima le cayó de su ojo izquierdo.

-Pe… perdón- Susurro luego de sacarse el respirador girando su rostro para verme.

-Te necesito- Le suplique, como si de él dependiera todo esto.

-Lo sé- Contestó con una leve sonrisa

-Tengo miedo- Dije agarrando suavemente su mano.

-¿De qué? –Hablo muy débilmente como tratando de no quedarse dormido

-De no poder soportar tu muerte, tengo miedo de que te vayas, tengo miedo de vivir sin ti

-Perdón, quisiera dejar de hacerte daño

-¿Qué?

-Estos meses solo eso logre

-Claro que no, tú no me haces daño, tu ausencia lo hará

-Gracias por todo. Creo que hasta acá llego mi egoísmo

-¿Qué?

-Si sigues conmigo hasta que me muera solo lograras hacerte más daño- Dijo hablando forzadamente, poniéndose el respirador de vuelta. Entendía el porque me decía eso pero aun así no quería aceptarlo. Sé muy bien que me dolerá hasta lo más profundo del corazón verlo morir, pero prefiero estar con él hasta el final. Quiero estar con él el mayor tiempo posible…

-No, por favor, te lo pido, sé que me hará daño pero quiero estar contigo Ruki, por favor

-Reita

-Por favor Ruki- Me arrodille agarrando su mano

-Te hará mal

-Más mal me hará el irme de tu lado cuando aún estas vivo. Quiero disfrutar el poco tiempo que me queda a tu lado- Dije sintiendo mi garganta esforzarse por pronunciar esas dolorosas palabras.

-Es… Está bien

-Gracias

-Te amo- Dijo débilmente mientras cerraba sus ojos. Se había quedado dormido con una pequeña sonrisa en sus labios.

-Yo también te amo… mi Ruki- Le dije aunque él ya estaba dormido, me quede a su lado hasta que la puerta sonó

-Permiso, ¿puedo pasar?- Me dijo la madre de Ruki, asentí y la vi acercarse a Ruki acariciándole el cabello.  

-Se durmió

-Gracias Akira-kun

-¿Por qué?

-Por amarlo a pesar de todo y cuidarlo, has hecho mucho por mi hijo

-Lo amo más que a nada en el mundo así que todo lo que hice fue de buena manera, créeme que no tiene nada que agradecerme

-Aun así, gracias. Has hecho feliz a mi hijo por mucho tiempo, hasta ahora. Realmente eres un buen chico

-Gracias Yuki-san

-Akira-kun, siempre vas a ser como mi segundo hijo, en serio has hecho mucho por Taka pero creo que deberías seguir tu vida

-¿Qué?

-Digo, es muy lindo que ustedes siempre se haya apoyado mutuamente y que se amen como pocas personas en el mundo lo hicieron pero mi hijo se está muriendo.

A lo que quiero llegar es que aun eres joven, olvida a mi hijo y sigue tu vida- Esas palabras resonaban en mi mente, pero no, no podía hacer eso. ¿Es que nadie podía entender que el amor no se elige ni se olvida así de fácil? Y aunque pudiera hacerlo no quiero, no quiero olvidar a Ruki, mi Ruki. Con él tuve todos mis momentos felices, estuvimos en las buenas y en las malas siempre y eso no va a cambiar ahora.

-No quiero faltarle el respeto pero Yuki-san sabe que no sería capaz de hacerlo, no puedo y no quiero

-Pero

-No Yuki-san no, es lo mismo que te pidieran olvidar a Takeshi-san ¿Usted cómo lo tomaría?

-Es diferente

-No, no lo es. Usted amo a Takeshi-san más que nada y yo siento lo mismo por Taka, necesito que me entienda, yo amaría a Ruki hasta después de muerto. Esto es demasiado doloroso para mí, perder a Ruki es una realidad que no quiero aceptar, pero quiero estar con él el mayor tiempo posible, siento mi corazón romperse del solo imaginarme irme lejos de él. Por favor, le pediré al igual que se lo pedí a Ruki, déjeme estar con él el mayor tiempo posible. Se lo suplico- Sostuve sus manos mirándola suplicantemente, cuando vi como el doctor entraba

-Disculpen pero necesito que llenen los papeleos de la internación, ¿Quién será la persona que cuidara a el Señor Matsumoto? –Mire a la madre de Ruki como rogándole que me deje serlo, vi como suspiro y miro al doctor

-Akira estará a su lado ¿Verdad Akira-kun?- Giro un poco para verme, solo le sonreí y asentí feliz.

-Si claro

-Bien, los espero en recepción- Dijo el doctor saliendo, dirigí mi vista hacía la mamá de Ruki y la abracé

-Gracias Yuki-san, gracias.

-Me alegro que ames tanto a mi hijo y sí, tienes razón si yo fuera tú estaría igual.

-Gracias

-Vaya, mi hijo te trae loco- Dijo riendo mientras se le resbalaban algunas lágrimas

-No sabe cuánto- Me sonrío sinceramente y fue hacía Ruki para acariciarle la cabeza y darle un beso en la frente, de ahí fuimos a llenar la ficha y su inscripción, Ruki estará en una habitación privada, hay un buen sofá en la habitación donde podré dormir. La mamá de Ruki y yo volvimos hacía su habitación, Ruki seguía dormido, ella tan solo le dio un beso en la mejilla y se fue. El horario de visita ya había acabado. 

Tan solo me quede sentado en el sillón viendo a Ruki y sin darme cuenta las lágrimas empezaron a caer…

Al otro día desperté y vi a Ruki mirándome

-Buenos días- Me saludo sacándose el respirador, me dolía verlo tan frágil y yo sin poder protegerlo.

-Buenos días Ruki- Me acerque y le di un beso en la frente

-No no, en la frente no, aquí- Dijo señalándose los labios. Tan solo le sonreí y me acerque a esos labios esponjosos que tanto me gustan, sintiendo su cálido aliento chocar contra el mío. No lo dude un segundo y ya me tenía ahí besándolo delicadamente, acariciando su rostro con parsimonia

-Te amo- Me susurro entrelazando nuestras manos

-Yo también te amo, más que nada en el mundo

7 de Diciembre: “La despedida”

He estado todos los días con Ruki, día tras día cuidándolo y disfrutando el tiempo que me queda con él, admito que solo pensar esa frase se me crea un nudo en la garganta, mi corazón es tan frágil que apenas puedo soportar el solo pensar que en cualquier momento él se me iba a ir, porque sí, cada día lo amo más, admiro su valentía, admiro como sonríe como siempre apoyando y animando a los demás, admiro cómo afronta sus problemas ¿Cómo no amarlo? Si me toco la persona más increíble del mundo, no es justo, ¿Por qué él? Es la pregunta que siempre me hago al verlo sonreír, al animar a todos lo que lo visitan cuando debería ser al revés, cuando duerme tranquilamente, cuando me agarra la mano. Por más que lo pienso, no me imagino un mundo sin él, realmente desearía que esto fuera un sueño pero me doy cuenta de que no lo es cuando veo cada vez más débil a Ruki, cuando siento cada vez su voz más débil. Me gustaría ser el que muera, realmente sería feliz si pudiera darle mi vida a él.

Hoy vino la mamá de Ruki –como siempre- realmente es una mujer admirable, luego mis padres, y nuestros amigos, sobre todo Uruha, Aoi y Kai, aunque casi todos los días vienen esos 3. Sí, seguimos siendo amigos, siempre nos juntamos pero últimamente han pasado tantas cosas que me parece difícil creer como cambio nuestra vida tan de repente. Ya han pasado 3 semanas desde que Ruki está internado. Es un día nublado y pesado, como si estuviera a punto de llorar lo que se ha aguantado

-Gracias por venir a todos, se lo agradezco- Dijo Ruki con esa sonrisa tan hermosa que él tiene.

-No agradezcas Rukito, ahora me dijiste que tienes algo que decirnos, ¡quiero sabeeer!- Esta vez habló Uruha sonriéndole, haciéndolo reír.

-Ok, ok empezare por ti entonces

-Bien

-Uruha, acercarte- Le pidió lo que Uruha hizo al instante. Ruki tan solo agarro la mano de Uruha, recibiendo una fingida tos de parte de Aoi y mía, no puedo aún evitar el ponerme celoso de cualquier persona que se acerca a él.

-Ya no anden de celosos- Habló entre risas Uruha

-Quiero agradecerte por ser mi amigo, has sido un chico genial y –Tanto como Uruha los demás nos pusimos serios, escuchando atentamente sus palabras- Realmente estoy feliz por ti, que aún estés de novio con Aoi, ¿ves? Te lo dije tonto, Aoi estaba loco por ti, jeje, creo que, eres una persona genial y siempre has estado ahí para mí, tanto como cuando íbamos horas y horas al shopping, o tocábamos alguna canción, o simplemente hablábamos. Realmente Uru, eres un grandioso amigo, también gracias por ayudarme siempre. –Uruha solo lloraba agarrando fuertemente la mano de Ruki, realmente Uru y Ruki siempre han sido como hermanos- Te extrañare mucho Uruha, sigue siendo ese chico genial que conozco, realmente te amo- Termino de decir con la voz quebrada pero aun así no lloró, en cambio Uruha estaba llorando aferrado a él

-Ya ya Uruha, ahora tengo que hablarle a Aoi, Aoi acércate- Uruha se alejó de él llorando mientras Aoi se acercaba, Ruki hizo lo mismo y le sostuvo las manos

-Aoi, eres uno de mis mejores amigos, gracias por eso. Me he divertido mucho con todos, y tú eres uno de los que más me hace reír. Sin duda eres como el hermano mayor que nunca tuve. Gracias por cuidarme todo este tiempo y sacarme una sonrisa siempre, y gracias por animarme a confesar mis sentimientos a Reita, teníamos razón tú de que Reita gustaba de mí y yo de que Uruha babeaba por ti, ¿Somos unos tontos no? Gracias por todo- Aoi solo asintió, mientras sus lágrimas caían encima de sus manos- Extrañare mucho tu sentido de humor y tonterías jeje, pero quiero que sigas siendo el alma de la fiesta, ya que yo no estaré no habrá competencia ¿verdad?- Más que risas fue llanto lo que provoco en Aoi, yo me sentía a punto de llorar. Mi corazón es tan, tan frágil que me duele.- A ti también te amo.- Dijo soltando las manos de Aoi. Uruha fue para llevarse hacia atrás a Aoi mientras se abrazaban llorando, realmente quisiera morir en este momento, era como si Ruki se despidiera de todos nosotros.

-Kai, acércate- Kai así lo hizo tomando sus manos con fuerza- Siempre fuiste el optimista de nuestro grupo, como tú dices siempre nos empujas desde atrás y yo desde delante pero, ahora vas a tener que empujar el doble de fuerte ¿Sí? – Mis lágrimas iban cayendo poco a poco en el piso haciéndole compañía al frío suelo, Uruha, Aoi y ahora Kai estaban igual, llorando como unos niños.- Siempre has sido un gran amigo, realmente muy bueno y animando a todos con tu sonrisa, por favor no dejes de sonreír ¿bien?- Kai solo asintió y aunque estaba llorando le regalo una sonrisa a la que Ruki le respondió- Te extrañare mucho Kai, enserio, por el gran chico que eres y por siempre hacerme sonreír, eres uno de mis mejores amigos junto con Aoi y Uru. Te amo- Dijo sonriendo, con sus ojos humedecidos, pero sin una lágrima ocupando su bello rostro, lentamente soltó la mano de Kai viendo como él se iba al lado de los chicos. Dirigió su vista y estaban Uruha, Aoi y Kai llorando, abrazados

-Por dios, que amigos llorones me tocaron- Río Ruki mirándolos hasta que ellos dejaron de abrazarse y vieron a Ruki- Gracias chicos, realmente de corazón. Los amo.

-¡Nosotros también te amamos!- Gritaron para ir a abrazarlo, él solo sonrío y me hizo una seña para que me acercara, sequé mis lágrimas y fui hasta donde estaban abrazándolo grupalmente. En momentos como estos me gustaría ser tan fuerte como él.

-Mamá 2 y papá 2- Llamó viendo como mis papás se acercaban, el tan solo sostuvo la manos de ambos- Quiero agradecerles por cuidarme y por aceptar mi relación con Reita desde un principio. En serio me hicieron muy felices y realmente los amo como si fueran de mi familia y sobre todo por criar un chico tan grandioso como Reita. Los amo- termino de decir sintiendo como mis papás lo abrazaban con pequeñas lágrimas cayendo sobre él.

-Eres como nuestro segundo hijo Taka-chan, nosotros también te amamos, además eres el mejor nuero que pude conseguir- Le dijo mi mamá haciéndolo reír.

-Mamá- Su mamá fue acercándose a él abrazándolo fuertemente, Ruki solo pudo sonreír y abrazarla igual sin despegar su rostro del hombro de ella empezó a hablar- Eres sin duda mi heroína, me has cuidado siempre y has sido la mejor madre que se puede tener en el mundo, gracias por cuidarme siempre y aceptarme como soy sin importarte nada, realmente eres una persona maravillosa. Te admiro, cómo pudiste superar la muerte de papá y cuidarme, yo no tendría tanta fuerza, sin duda las mujeres son bravas jeje, podría hablar años de cuan orgulloso estoy de tener una madre como tú y de lo mucho que te amo. Lo siento por hacerte preocupar.

-Yo también te amo hijo, más que a nada

-Solo te pediré mamá que sigas siendo fuerte ¿Si?

-Sí

-Esa es mi mamá- Dijo sonriéndole, para luego poco a poco deshacer el abrazo. Ahora me miraba a mí, tenía sus ojos húmedos de vuelta haciéndome una señal de que me acerque y así lo hice

-Siéntate Rei-chan- Me dijo palmando un lado de la cama y como me lo dijo lo hice, sentándome mientras veía la mano de Ruki acercarse a mi rostro, acariciándolo lentamente hasta dejarla quieta encima de mi mejilla, puse mi mano encima de la de él. Su mano era tan cálida a comparación con la mía. Solo pude suspirar ante su contacto.- Rei-chan, has estado conmigo siempre, y cuando digo siempre es literalmente siempre. Me has apoyado en todo lo hice y no me has abandonado ni en estos momentos difíciles. Cuando me enfermé simplemente pude pensar “¿Por qué a mí?” pero en un momento lo pensé y mi pregunta cambio “¿Por qué me tengo que separar de Reita?” sin duda lo que más me duele de esta enfermedad es no ver a las personas que amo. Sin duda lo más difícil de esta enfermedad será dejarte. Tengo tantos buenos recuerdos contigo que no puedo reclamarle nada a dios, he sido muy feliz por bastante tiempo creo que era hora de sufrir un poco ¿no? Verdaderamente me hiciste el hombre más feliz de la tierra, has sido el mejor novio y amigo que he tenido. Gracias por estar ahí para mí siempre, quiero pedirte una cosa, quiero que seas fuerte, sé que puedes serlo. Yo te esperare, no importa cuánto, realmente quiero verte sonreír. Y aunque está de sobra porque todo el mundo lo sabe, te amo, mucho te amo te amo te amo te amo.-Solo lo pude abrazar fuertemente, trasmitiéndole todos mis sentimientos, llorando en su hombro como un verdadero idiota enamorado. Pude escuchar los pequeños sollozos de Ruki, él también a pesar de aguantarse tanto las lágrimas lloró, junto conmigo hasta que nuestros corazones se marchitaron.

El horario de visita ya había terminado y todos se fueron yendo abrazando a Ruki y a mí. Él solo me sonrío cuando me acosté al lado suyo, apoyo levemente su cabeza en mi pecho, yo solo me dedique a acariciarle los cabellos lentamente.

-Me encanta que tu corazón aún se acelere cuando apoyo mi cabeza sobre él.

-Solo tú provocas eso

-Lo sé- Dijo levantando su cabeza para mirarme, y sonreírme le devolví la sonrisa viendo como él volvía colocar su cabeza sobre mi pecho, quedándose dormido, me sentía tan cálido teniendo su cuerpo junto al mío que inconscientemente caí dormido igual.

Habían pasado ya 5 días desde que Ruki hablo con los 5, su estado fue desmejorando mucho, lo veía tan débil, más de lo normal. Me daban tantas ganas de llorar pero ¿De qué serviría llorar? Guardare mis lágrimas para cuando él se vaya. Por dios, siento una opresión en el pecho de solo imaginarme eso. Me levanté del sillón, y fui a ver a Ruki, estaba tan dormidito, su cara angelical, sus mechones tapándole los ojos, sus labios que he besado tantas beses ahora tapados con un respirador, su cuerpo que tantas veces le hice el amor ahora acostado sin fuerzas. Cuanto daría por despertar de esta pesadilla y ver a Ruki sonriendo, corriendo y siendo tan imperativo como lo es o mejor dicho era. Si tan solo podría darle mi vida, que tan feliz sería.

Me acerque a Ruki, él estaba despertando así que solo le sonreí, él me devolvió la sonrisa ¿Sabrá qué su sonrisa es la más hermosa del mundo? ¿Sabrá qué su sonrisa me da vida? ¿Sabrá cuanto lo amo?
Estuvimos todo el día hablando, aunque le costara hablar yo estaría ahí para escucharlo, no importa que tan lento hablara yo lo escucharía. Me acosté a su lado acariciando su suave cabello.

-Rei-chan

-¿Mmm?

-Quiero descansar

-ah sí claro, ahora bajo de tu cama.- Dije intentando bajarme de la cama pero Ruki me agarro el brazo mirándome fijamente y negando con su cabeza

-Reita, quiero descansar- Y ahí entendí a qué se refería, solo pude llorar fuertemente como un niño. Ruki, yo no quería que descansaras.- Vivo con el miedo de dormir y no despertar más, es un cansancio mental continuo y aunque daría lo que sea por estar al lado tuyo siempre mi cuerpo ya no aguanta, estoy muy cansado. Perdóname por favor

-Te amo- Fue lo único que le pude decir entre lágrimas, con la voz quebrantada.

-Yo también te amo, nunca lo olvides.- Me dijo para cerrar sus ojos, toque y su pulso estaba bien, solo se había quedado dormido. Me quede toda la noche observándolo, como dormía, como eran cada una de sus facciones, todo. Al otro día vi como lentamente Ruki abría sus ojos

-Buen día- Le dije acercándome a su cama, él solo sostuvo mi mano y me sonrío.

-Amo amanecer a tu lado Rei-chan, me gusta que tú seas la primera persona que vea al despertar y la última al dormirme-

-A mi igual

-Me gustaría que podamos hacerlo siempre pero no es posible

-Ruki

-Gracias por amarme Reita, aah tengo mucho sueño, gracias por todo Rei-chan, te amo- Dijo cerrando nuevamente sus ojos con una sonrisa en sus labios

-¿Ruki? ¿Ruki?- Me acerque a él mientras el pitido de la máquina que estaba conectada a él sonaba cruelmente destruyendo mi corazón en mil pedazos.  Agarre su débil y frío cuerpo entre mis brazos- ¡¡¡Ruki!!! Ruki despierta, Ruki te necesito, Ruki por favor, por favor despierta- Dije zarandeándolo mientras lloraba aferrado a su cuerpo, tan frío y tan tieso. No estaba preparado para su partida aún no- Ruki por favor, por favor, ¡vamos! Abre tus ojos, muéstrame que esto es mentira, por favor- Lloraba agarrando su cuerpo inerte entre mis brazos. Por lo que más quieras Ruki ¡Vuelve! Por favor, te necesito- Te amo, por favor no te vayas, por lo que más quieras, te lo ruego, Ruki te amo, por favor no te vayas. Abre tus ojos, mírame, te lo ruego- Gritaba con desesperación, pero no, no importaba cuanto le rogara él no se levantaría, muy dentro de mí lo sabía pero aun así seguí pidiéndoselo, con la esperanza de que él despertara, aun así no lo hacía. Solo llore con su cuerpo pegado al mío tratando de trasmitirle mi calor, mis latidos. Un poco de mi vida hacía su cuerpo. A su frío y muerto cuerpo- ¡RUKI! Por favor despierta, por favor, juro que me comeré todos los vegetales si así lo quieres, no te desordenare el cuarto cuando recién habrías terminado de hacerlo, te acompañare más seguido de compras, no te haré bromas pesadas por muchas que tú me hagas, no te burlare por ese bolso que llevas a todas partes pero por favor, te lo pido por favor abre tus ojos y sonríe, no podré vivir sin ti, ¡lo sabes bien! Por favor… solo vuelve a sonreírme, necesito de tu sonrisa para existir- Solo me dedique a llorar en su cuerpo, gritándole una y otra vez que abriera sus ojos, que no podía vivir sin él, aun así su cuerpo sin vida yacía en entre mis brazos, empape su rostro entre mis lágrimas que caían sin parar. Las enfermeras entraron corriendo junto al doctor viendo que ya no se podía hacer absolutamente nada. El corazón afligido de Ruki ya no latía y él ya se encontraba descansando

Al día siguiente cremaron a Ruki alrededor de todos sus seres queridos. Solo lloré en silencio, un silencio lo suficientemente mortífero para mí ya inexistente corazón que él día de ayer se rompió en mil pedazos.

Todos se despidieron de él, mientras su cuerpo estaba siendo cremado, realmente me tuvieron que agarrar de los brazos para no correr hacía él e impedir que lo quemaran pero ese era su último deseo después de todo. Con las lágrimas corriendo por mi rostro, ese nudo en mi garganta y mi cuerpo temblando ligeramente solo pude levantar mi rostro y ver como el humo blanco ascendía hacía el cielo.
Ruki, ¿No es muy caliente? Debió doler pero seguramente ya estás en paz.

Fuimos hasta el mar todos juntos. La mamá de Ruki me dio la urna y lentamente la abrí dejando caer sus cenizas en el mar, era una ola tranquila y apacible, era verdad. Parecía como si lo estuviera abrazando.

Todos tiramos flores en el mar, yo tire sus favoritas. Camelias blancas, un ramo grande de Camelias Blancas donde envolví los dos collares que teníamos de nuestro segundo aniversario y con mis lágrimas haciendo mi vista borrosa tire las flores viendo como una ola suave se la llevaba lejos, junto con lo que quedaba de mi vida.

15 de abril de 2008: “Mi vida sin ti”

Ahora, en este mismo momento ¿Cuánto tiempo había pasado de la muerte de Ruki? Ya habían pasado 4 meses. Fueron los 4 meses más largos y dolorosos de mi vida, cada día me levantaba buscando en la cama a Ruki, para recordar que él ya no iba a estar a mi lado. Lloro todos los días, lo extraño demasiado., extraño su sonrisa, su voz, sus palabras, su todo. Cada cosa de él la extraño.

Ruki… Te extraño demasiado, no te imaginas cuanto daría por estar contigo.

¿Cuánto más debo perder para que mi corazón sea perdonado? ¿Cuánto dolor debo sufrir para verte una vez más? Una vez más, por favor, aunque sea una sola vez más. Una vez más… cuando perdíamos el tiempo riendo.

Voy por las calles muerto en vida, es como si siempre estuviera buscando que tu figura aparezca en algún lado. En la plataforma opuesta, dentro de mis sueños, en cualquier lugar, hasta rogaba por sentirte entre la brisa. Aunque sé que nunca podrías estar en esos lugares. Si mi sueño se realizara estaría a tu lado por siempre. No te imaginas mi tristeza, sé que me pediste que viviera mi vida, pero si te soy sincero te la llevaste contigo. Soy un cuerpo que no tiene alma. Cuanto daría por poder volver a escuchar tu risa, poder abrazarte, abandonar esta soledad. Era cierto, la promesa del árbol me unió a ti, ahora mismo me es imposible ver a otra persona, y sé que así será por siempre porque mi corazón sigue latiendo solo por ti. ¿Sabes? Todos los días escucho cada una de tus canciones, ¡dios! Me he llorado un río, tus canciones son simplemente hermosas. Recuerdo que me dijiste que tenía que escuchar una canción luego de que mueras. Esa canción era QUIET, mentiría si te digo que esa canción no me afectó, llore demasiado era demasiado triste y dulce  esa canción, como tú.

El amor que teníamos es único, un amor que pocas personas en el mundo logran tener, sin duda he sido la persona más feliz al lado tuyo.  

Necesito estar a tú lado. Perdón, tal vez te enojes de la decisión que tomare, pero me es imposible respirar si tu no estas a mi lado, he dejado de ser feliz sin tu sonrisa iluminando mis días. No puedo olvidar la tibieza de tus manos.

Supongo… que este será mi último abril.

¿Dónde estoy ahora? Como tú Ruki superaste tu miedo a la muerte yo tendré que superar mi miedo a las alturas.

Sí, estoy en el puente que habíamos observado a los 17 y sí, tienes razón la vista desde acá es genial. Pero, estaría mintiendo si te digo que solo me subí acá para observar la vista.

La promesa que hicimos era hasta después de la muerte. Me dijiste que me esperarías, no importa cuánto, pues te digo que no tendrás que esperarme mucho, ya iré hacía donde estas.

Me subí a la orilla del puente, sintiendo el aire en mi cara

Mamá, Papá, amigos, perdón, sé que les causare dolor con esta decisión, lo sé bien y créanme que nada me duele más que decepcionarlos, pero esto que tengo no es vida. Cada día me siento más y más hundido en la depresión. Gracias por estar ahí para mí siempre, han estado estos dos meses a mi lado pero no es suficiente. No me malinterpreten, los amo, demasiado pero me siento vacío, sin fuerzas para continuar y aunque los ame mucho la única persona que me daba fuerzas para vivir se ha ido llevándose consigo mi corazón y mi alma. Sean buenos y vivan, suena un poco irónico que yo lo diga, por lo que haré pero es así. Vivan sus vidas al máximo, disfruten de la gente que está a su alrededor, amen, odien, conozcan gente y aprecien cada cosa de su alrededor, aprecien la vida. Disfruten de las pequeñas cosas de la vida, miren al enorme cielo y sonrían, ¡están vivos! No desaprovechen esa oportunidad ya que hay mucha gente rogando por un día más de vida. Eso es lo que les pediré desde mi egoísta corazón. Me siento tan hipócrita diciendo y pidiéndoles eso, pero yo ya he dejado de vivir, solo es mi cuerpo el que estuvo frente a ustedes estos 2 meses.

Los amo, espero que sepan comprender mis razones, o por lo menos aceptarlas ¿Pueden imaginar todo el dolor que siento para recurrir a esto? Créanme que no le deseo ni a la peor persona del mundo.

Los ama… Reita.

Esa es la carta que les deje, no quería irme sin despedirme, he dejado cada diario íntimo de nosotros también, para que los lean. Quiero que entiendan cada uno de nuestros sentimientos. También he dejado tú música Ruki, espero que los ayude a superar nuestras perdidas. E hecho unas copias de nuestros diarios ¿Adivina donde los deje? Sí, en nuestro lugar especial, si alguien va ahí tal vez lea toda nuestra vida. Creo que suena genial ¿no?

El viento golpea mis mejillas con gentileza, el mar está sin gente a su alrededor calmado, tranquilo y sin miedo a nada. Nunca ni en el sueño más loco me imaginaría estar a estas alturas, pero ya no tengo miedo. Ya lo perdí hace mucho.

Me siento vació, resignado sin ganas de vivir. Quisiera que estas lágrimas dejen de fluir.

Si toda nuestra vida pasa por al frente de nuestros ojos cuando estamos por morir entonces quiero que lo último que vea sea tu sonrisa. Con ese único pensamiento en mi cabeza me lanzo desde tales alturas. Esperando poder al fin estar juntos por siempre…

-¿Rei-chan?

-Ruki...

Fin~

 

 

 

 

Notas finales:

¿Y? ¿Les gusto? ¿Lo odiaron? ¿Lo amaron? ¿Algo? espero que les haya gustado, este es mi primer one shot trágico y nada espero que los haya hecho llorar aunque sea un poquito y si no, bueno perdón ;--;

Si quieren decir "Estubo bueno pero muy largo" bueno es porque 1- AMO escribir largo y cuando menos me doy cuenta ya hice 20.000 palabras y 2- Este fic es para una amiga y ella también lo quería largo así que espero que no les haya molestado eso (TT^TT)

Espero que les haya gustado el fic y me dejen reviews,-mendiga reviews-  sinceramente me esforze mucho y nada ¡Denme amor!~ -sabe que le daran con suerte tomatazos- 

Chibi, espero que te haya gustado el regalo y aunque sea una lágrimita hayas derramado ;A; y sino perdón es el primer fic trágico que hago (;^;)9 Te amodoro♥

Y eso, espero que les haya gustado

Matta ne~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).